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Full text of "Verdadero Peruano. : Tom. I[-II]"

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I  é 


314*1  fckr  ^wix^xt 

fiomm  pmbcrsítg 


yERDABERO  PERUANO- 


TOM.  r. 


f^*  >.f.t»*'' 


■).¿*1»    t'.'ii. 


es^&hóía^  hastn  gr  de  marzo    de  i^ig,         -*'^ 


XAS   ELEeCIONES    POPt?LAimS, 


tlMAí  IMPRENTA  DE  COS  HUÉRFANOS:  iSij, 


POR  D.  BEKNARDINO  llUIZt 


í 


rf'cT* 


\^-.'S'^  iLL 


Xa    verla  i  no  neeeftcx    ¿e    extñañ»  apofo   p^a^o    to^^Untr^se  ^ 
y,  «/  m~^d}    di    qtit    h<io%  rápiios    proffesos  ^  _ep    anunciándola  €9m 
digH.ldtd.    SctmjaaU    á    las    estrellas    que    hj^Uan  ,  co*   taz  .■propi^ 
^ípa   por  ■  s.t'inlsnz   las  tinietías    del   err^r  ^    miéntrcts     fue    estíi^ 
fur     ti  contrarh   mdi$^  adelanta  ^   sin9  ^^fi^r -la- ^  escura,    Intr^H'i 
é^  la    iíifiUnfiUu.  \**   '  't«    r^ 


.«ÍES»- 


,p8í  .!.c?iíAj3.iin':  bOx  K-a:  í^..\iaXiííx:  i-m\X' 


Ful. 


TirDjrv,  n-Q-''L.45M4TERIAS(2^t2  CONTIENE  ■p.t 
tamo  3í.  <íd  VERDADERQ'PEKüAíí^O  ,  cjn  e!  nonihre  proph^ 
'-"•  ó-,  acadéjalco   de    liOS-^  autores   qui  ¿a.f    escribieron.      .     -,, 

l^ra^peeto;  Ai-lsíh. 

IaÍu    de    los  scóiret'^  5a!»ícrTptor?s. 

Pivesor    á    la   psuh,.  y    á  1 1  ConstIv/«tó«*   ^'  -í^^i-r  JDeviCflL 

Real  órJér»   á  favor  del    mismo» 

PT^fdaína  de    to*^  editores,    líif^tm,' 

Oda  á    \\   lUmés' Í6   U   Crjosiirucion,     Aristia, 

V.nVtiid   ¿é    U   C>nstitue}jn.     J>.    D.    Jcsé    FeasiV 

Fjest.^s'  de   Ta   CoRsiÍMcVorn,;  £jx  eiütores. 

JÚs&irsns  %'t\   ei^'Soberjno  congreso  al    jurar  la   CoHsdtu» 

!     cion.  Reimpresos, 
*Rfnno  patfíótlci.  en  fó'^^úra   déla  Consta    Df-."  B&rnardlno  Ruh 
Salud  pública»'  XJr.   Tezet» 

íJeografu,  -  Ariics.  del  Perú.    ID.  TaJeo    Haenhé; 
Abaso    d"e    U    piíabra    pa'trfetisín').    'Plfjpatpo^ 
^ea^r   orden   sobre    la  sijceslí>n    al- trono     españ'>í.' 
Real .  órd'e'r»    á    fav:.r  d*1    Lie.    T>.    Turen «   Flores.; 
AilTor   á    la    p;»tr.l3,  .  y    á    la  ConstitucÍT>r>.  I>F&íixDeVótt. 


11 
34 


a? 

^( 

74 

77 


Sobre   el    comercí  i  en  gei»stal\  D.'  I>.Jo'sé  Joaquín  da.' J^aerh/O:.    S^' 


C'artí  sobre  el    dkcursOj   amor  áh  Constitución, 

B|)1grímas   sueltos,   i? fi*. 

Respuesta    á  •  l*a  c^pta    a-nieTÍor.  Tfevfftk- 

Proclama   de  los  editorres  sabré  las    eiecdoues    püpurarcsi, 

Modj    de  b»cer    hn^n  rum.  D'.  Pédho   A^<3díá.  rpp    laj 

£1   ciudadano  español  }    s&bre    h  «Ucclan    del  AjMííta- 

«liento.    Arisik»  *^l; 


jo(S' 
io3 


IÍÉÍta.>J&1    cléríga -rtó'/pueác  .scrfé'gUáor.  Zcs    e'iltoHf.      *'''*^1|i^ 
péinosíradoi)  del   aierto  'anrerlor.    Filópatro.  11^    ,|^ 

Cuta    sobre   U  .necesidad,  de    y^cunar  en    Tármt.         ,  »4* 

Dcscíipfi  n    del    cerro    de  Yatírkosfea.  J).  X>.  JTa/g.Xarfítf.       t^% 

"■      ■■•■■■'     ^  .Xvi.í..i%,tv.  .•»-.-"í:í'5'-.-,s-#/i. 

13.    Francisco  Garay.  Escuela   ^de  primeras    letras.  .     .       4fi# 

.;'*■':.  ^:  .■'.■•     -     r,,  r  ñ.-i    ^ot  ,^h     mili 

Carta.    Los    clérigos    t^o,  puedj&n,  ser    regidores.  ■W'iíattto,  ^      ■  ^i$ 

BaUnza    de    Astrea.    Sobre  ?J  i  Ira pedimentrs    de  , clérigos 

,■'.-■'  '.'''*■•■'    ■■^'■' 

y    magistrados    e  n    I  a  s    éí  ecolon.!?  s   populares.  ''í^.os  e  áitores, ,  t  e# 

JiOS   alumncs    de  S.    Ffrnapdo  pfrecen  -asistir   Mratis    á 

>Ios    enfetmoj    de    cirugía,  l^ 

^'  ,    ^-         ,•  ■■-     -      ^  '.í  ^'>  ^^?IIW 

W,  Jilós(fo    de  los  ^  Andes.  M.ti\vúoTit%    sóbrelos    acae»  ^ 

cimientos  ¿el    ilto  ¡'Peí^^ú    por    un    PoStcw  amanic  d« 

«u    rebaño.    Noche    primera.  ifrj? 

Proclama  del   tilmo.    Sr.    arzobispo    de    Charcas,    tíáttn,  iy^i 

Geografía,  fetadístlca    del   Perú.    Arisüo»  173,  iB-i,    «09 

Carta   sobre    el    mérito    mi'óiir.  178 

Cartas   el  ecUsiástko  puede  ser  x^^Xéor.D.D. .'Ramón  TalU.   "  189 

Impugnación    i    la   -carta  anterior.    'FUápattiO.  ,     ijpz 

,  ,  .  .  a  •^  1 10  ■?{.■-"■?* 

Cor^gratulacioíi  al   cscmo,   e  "ílíino.  Sr.    arzobispo  fiar  ta 

grai)   cruts  de  Carlos  III.  iCw  ,^</íí<j/-e^.  ací 

Ít«al  férdens   los  eclesiásticos    no  .pueden    ser   regidores.  0.16 

^l  Jílósofo  de    los  andes. '^ochts^imxéi,  217 

Cdrta  y  copia  de  la  r«niniclasdcl  St.  eclesJásticopéUcto  regidor. 

Oda    al  excmo.  a  juntamiento.  ^.  D.José  Manuel  baldes, 

Jíl  filósofo  de   íes  andes,  "^o^he   tercera. 

Carácter   de  las    ind¡r>s.    Dr.    -íapneei,  237  ,    24^ 

Am<jr   conyugil.    j4ristlo.  "      ''    •■t     ft4r' 

Si .  el   .clifíia   i  I, f!  11  ve  en    Us  costumbres.  Mdem.         _    j    ,  ■.      jj,   >i 
Cirta    sobre   la    recta    elección    de    diput.idos.  X)r.  Feset»  ^^'r 

Elrgí<''S   aca¿!é,mícos.   "íñtroííncclón. '  Ariisti»,  hf,j^ 

Elogio    del  -^xcaio.    «eáor  Uiruila.    Ídem»  .       aj8y,»a69 


«2» 


tlSTA  DE  LOS  SEÑORES.  SUBSCRIRr 
tores  al  Verdadero  Pertfam^   &egun  el 

orden    de    subscripción.    '  "'      ♦ 

LIMA. 

Et  Eicmo.  Sr.  Masques  de  U  Concordia  española  ,  Caballero 
Gran   Cnr.   de   U  Real    *    distingtuvla  órd'en  de  Cirios   HI.,  y 

-  ■    ¿4    la     militar  de    Santiago ,  Teniente  General   de     les     Reales 

exé.cltos  Virei>^  GobetT«3.iíAr  y  Ccpitan  Genital  del  Perú, 
Supetintcrídent*  SubdeWgjdo  de,  Reí!  Hacienda  ,  y  Presiden- 
'    té  /d«  /a    Ríiil    Audiencia  de  JJma   &c.,   por  4   exemplares./» 

El  Illmo.  Sr.  D.  D.  Bir^ojüíné  ..Mat/a  de.  las  Heras,  del  Con- 
sejo   de    S.  M.,    Arzobispo    de  es'a  sta.  iglesia,    metropolitana. 

.'El  Excmoi  $r.  Conde  de  "^istafoiidj ,  del  orden  de  Carlos 
III.,  Consejero    dehürupircípo;   Consejo   de. v.EsEíj do. 

'Él    Excmo.   Sf.  B.    Juaní  de  %r.^£<ríis.i,    tfUienfe  igeneral    de  Joei 

-  •'   réil^s  .CJtéreiJtos.rt     ti(>\'^*    ^í.u    .r:i'4    ••  •     .•,•>.•■: 

^r.  Subinspector  genefsT,  tnar^«fesade,:Mont*fliir3i,  del  órd?n  d« 
SanrÍJga,' y  rBarií<!al,de»  ptiípo.  ■de5Tlo5,>r^ales  exércltos.  ^» 

'^r;    P.    Minwcl  fVhl'laf^  á«lí>rde&5d#!'farttí?|^o^áDt.''55C?1  ^e  ca^t^- 
-ni^j^d   denlos  créales ;e&c!»i^py  4¿*fctfeí>d«l  tiribuoa.!  ,  de  M,lnetía. 
El    Illmo.   Sr.    P.   p.   José.Süva  j    Olave ,  deí  Cí>nse}p  de  S^  M., 
*'     y    Xibispo     el^to'.dti,pHiga:mSa,r,ga.  -,  :  ;;* 

Ei    Sr.    marques    de    S.    Juan    Nepofníjceno ,  ^del   prden^  4©  C''r- 
,  yiío«-|í3^.,3^3aanómrió;Lde].Jjipi:ei)aO;,3;,iig|ej  3/  Begen- 

tf^síclaí  f4P5taÍ4fcealr-a.i¡tdien«il|.  ei-;.!ai»i3->t   íl  á    7ot«i>    líüñí 
Sr.  D.  Juan  Bazo  jíBenjj(slc*|dc  del  {críra^ii  de  |sta  real  auáienclrí»» 
•¿Sr.*  ©*   D.   Jcíé  ,Pi r<j¿3 ,  j;  Ctaae* ,  ¿«^  óf dej»  d,eí  Cá^^los  IIÍ ¿^.jjf  fis- 
cal   de    lo    civil    y   real  hacienda.  ifoí'i    *!>    -  .,  C      i 
^r.  D.    Diego    de  Aliaga ,    capitán   de   la  guardia    de  S.  £• 


i 


r^ 


S.   D.' Gííriíb    Giinsa,    ciíjillero    ácí   órJen  de    S.  Jann,   bríg»* 
dier  dé  lojsu  reales    exérchos  ,  coronel    del    rpgimsent»    4e  i». 
fantería    real    de     Lir^a. 
S.    D.    Bartolomé    Cucalón^    brigadier    de    íos  reales  exércítos. 
S.    D.    Juan    J'o$é  de  Leuro,    Intendente  honorjrio    de  exércho,,    y 

contador  miyor  del  real  triburraf  de  cuemís. 
*S.  Conde  de  Mbnteblanco  del  ©rden  de  Moirtcza,  brigadier  á* 
"  t"lbs  reales  exwcit>s,  y  regidor  de  este  exciT>o„  a)unt<vmiento.. 
ir.  Mírqucs  de  Torre  Tag'e,  coronal  de  exército  ,  sargento  míí- 
jor  del  regimleito  de  la  Concordia,  comisuío  de  guerra  y 
marina  ,  y  alcalde  ordinario  de  esta  ciudad. 
Sr.    D.    Jujn    María   ©alv^ez,  del  orden  de  Carlos   líí.,   intefíJen- 

te  de    Lima,   y    graduado  de    intcndeníe   d«    ejército. 
$r.    D.   José    Larriva    y   Agüero,    deí    órd'en    de  Carlos    ¡II. 
Sr.    D.    D.  Manuel    de    Ariis,    candoigo    penitenciario     áe    esta 
sta.   iglesia  merropoUiana  ,  y  '^uea    ordímrio  del  trlb^joalde  la  fe. 
ir.    D.    D.   Matías    QuerejaSíu  ,  deí  órdet»   de  Carlos  III.,    dígnl- 
áad  de    tesorera    de    esta    sta.   %lesU    metr«polit*»» ,    é    in- 
quisidor   honorario    de   Lima, 
Sr.  D.    D.  José   Antonio  Rodríguez  ,  notario    majioi'. 
Sr.   D.   D.    Juao  Jfosé    Flore»  ,    cura    rector  de    la    furroquia  de 
Sta.    Ana,    rector   del    real   colegía  deí  Prwcipe,  y  cátedra - 
tko    de    retórica. 
Sr.   D.   Toribio   Acebaf ,    coroitel  dt   cxercho ,     f   s«cr«tarí^   de 
cámara   de  este    vire^ftato.  ■■:^fp^.- ■-:    .i^    ¡'i^ 

Sr.  B.    0.    Feraando  María  Garrido^  deí  étrien  de  GírIo#  tf I., 

oücial    majror    de  la    fecreraría  4é    cámara    deV  vireynaio» 
:lia    biblioteca     det   real  «oíegío   de    S.    Fernando.  .      ^ 

fi!  M.  R.   P.    Fr.   Juan   de   Diot  Salt»^  cémkarlo   {tncrat  ál 
•í.  Ji>4j»  de  DI(^  3  ..    i... 


^1 


Sr,    T>.   Pasqual  Vl^efo  ,    «apUan  de    «avío  de  la  real  afinada,  y 

comandante    «n    xefe   de  este    apostadero.  ,''[''[ 

Sr.    D.    Antonio  Montero,  tenknte    coronel  de    ¿xércítOj  y   sar- 
gento   msyor   de    la    plaza. 
Sr.    D.  Manuel     Arredondo,   del    órdín  de    Santiago,  coronel  de 

-.  «atereiío ,    y    gobernador    de    Ruarochirí.^  ■ 

^r.  'b.    Ju^n    Dosiingo  ^d¿     ¿>ar2abívi;'íh!Vilstí^''líoñi¡rar1o    ^el 
consejo  de    real    haciendj,  y    juez  superintendente  de  esra    real 
<:asa    áe    moneda, 
^r.     D.    ^edro    Tiuxillo,    director  general  de  l4  renta  de  tabacoí. 
'ir!  'd.    FeiiK  Saenz  de  Texad'a  *  contador  general  de  la  misma  reijlíi. 
ir/é.    joaqüui '%rd  a  í^,    tesorero'    general' interino   <Je  'id.''' 
Sr.   B.  Vicente   de    los   Toyos  ,   comandante  de  visita  de  Id^.' 
5r     D.     DomingD    Antonio  LalnfiesiaV  ^administrador    gcntral'fe 

tsfTípora!iJ.2des,-< 
*5Í:'1x:'FÍlíx'dÍ'  l^BóSaf  ánilhlfead^^^^  d3    ^  ^l 

renta  de   costsos.  ■      '    ^t'  ^  ^..,   j    .. 

St.  D.    Antonio  Izquierdo  Miftincz,,«dmíntt.gi'aí.'  dfe  esttf 'aauana. 
,Sr.    B.   José    AntotiioErrea  ■,  ■coma''ndaate;d^'  esqi^adron    áW  K* 

glmJeiuo   de    dragones    de    esta-'^ci^rf.  '^^'^^    »'^    .-iX    .-Ol, 
St.   D.    "D.    Anselmo    Perea    de    \á   ■í^^-ni\2^^m^\''-rÍétoé'^'áeMn 

parroquia    de    S,    Lizaru.  .... 

^É  M?'Í:'^.  M^lfr^Fr/^^felcli^^  Jtrare!?:,  det  órdett-fnercedark». 
%,    h:  Jos¿'R¡mon'Ufqüí<iikí,:''atómstradori-'dc'  reñm^  uni- 


das  'de   Tes. 


•!■*« 


•c 


.Jr.  P/José    Rofnan    láí^ü¿¿v'c'P^t^    áel^^t^giniieoto:  ie    U 

Concordia.  ^  '..:". 

al  ^Dl^rlnciÉf  íS,tl,«í  ,^'c^pk»^  ^a¿>1#^^.í;t^:a  ^=5To£*Í 

**^¿ 'tJ^  ^&qiim^^' M^^^  ^*^^' 


ds»: 


"^^^     lilUWTO- 


sír.    15,    Mifineí   á«  la    PucíUe    y   Qusreíaau,^.  comandante    íel 

f  .r.:r    r  ,^-  ,     •.*"■  ■     ■     ■ 

resimierto    cíe    Círíbjino. 
S(.    D.    I>.    Mísu.«l    T.-ifaF  -    cateiráiico  cíe    vísp-eris    d«     la    real 

Uiúversiiad    de     i".     Marcos.  , 

Sr,  jy.,Joii^S'}Ci\n  ,     o^A-^l   de    h     secreiark    del    v|rejn»to. 
¡ir.    T>.    D.   José  Minud    Valdes. 

•ir.  ^^,.J^a)' mundo   Marres,,     oficial    nsiyor    de    Íj    contaduría    «í© 
¿,,^  ^sti    real  .casa    ^e  ,  monedi, 

tfr,    D.    D.   José   Irl^iyen  ,   Gidot    fiorrorafla    cor»    aníigüsdai     de 
h    real   attitencM    de  ClviU^jí    asesar  del  cxéírto.ájants'iíWnto. 

dcv^  .«al    audlencu    4p  Cbuijuisaca  ,   jf    asesor    del   excava. 
a^funtamienro.  .  ,  , 

^,St,   I>,    D.     A n ionio jCaspc  j,   oidor   d©  Chile. 

^r.  D.   D.    Manuel  Irigojen  ,    oidor    de  Ckile. 
'í^l   |t.  P.   M.   Díi    Fr,    Andrés  Ar*got?j  consultor  de!  st».¿f&rf<r» 
¿r.  B.  I>.  Mariano    Tagle^  cura  recia»  d«  la  pirrocjim    del  sa- 
grario de   esu   c?.?jtaí. 
-  3fiM.    B8.   ??♦   ^'   Anselmo,,  ^  i>.  ,9e»íW   Bílmacei. 
xír.   Lie.  D.    Matbs    Mae^t?;o.^^_.^..    ,l    ^*^-'0-- . 

St,   D..  Tjit»  s  Gorozabtl. 
.uír..JE>.    !>..  í^anMíi   ¿c    Bírr.ert    f,  ^«tviimmt^    cxíecan^    del 
Ilustre  cakg|a:,dsab9gfi<ios^f;dcfer>íoí  déla    ca XI  de   censor 
i5r»    D.    I>.    ^ose  de    Herrera  y  SsmmmAt ,.  &ho^áf>  <íe  esta  real 
audiencia,  y    d€  su  ilustre  coíegio  ,  escri^rio    mayor  de    |»» 
'      WeíBO,   gu«rre«ít   «^^  bK'e^á*  de   e«e   rÍTe|ftat»w  j     ^ 
áFr.   D,   Joaquín    Asín» 
.««ñore»   D.    Juan    B^aí^ír  Pya^zíb^a!;^^^,,  D^  Pedno  Ahad 


Sr,    D.    Miguel    Armorzs» 

5r.    D.   TomiS   Gillegos. 

5'r.  ^D;  Jain  ^  GH,'  capVc*n    de    U  :  Concordh.  r^       í      -. 

Sr.   D.    Esteban  Cadorna.  ,, 

5f.    I>.    Dam.'ingo    Arlas. 

iSV.   t:    Kafmn    Venáfelt,  capiur»    d«    h    Concor4k. 

^r.     D.     Martm,  Zaía. 

,^r.    D.   Fiinclsco   Ximtno, 

Sr,  /D.    J»*3rv   Bauíisra    Errea. 

ir.  D.    Kampn    Vallen. 

Su   C¿   Peáro  Moreno  ^AUüzarra» 

íSr,    U.   Fedro  Moreno. 

^'ír.   D.    Antonio  Biras, 

'Sí,  I>»    M-ift^n  Cizvwa» 

St,    B.  José  Moróte.  ' 

Sr.   V.    Jo?é  Cendejt.  '     ', 

5¿^.^  i)  'l¡o«?nao   Tajomr»      ; 
■^r.   D.    Tomas  Crompcan, 

íf.   Vi.    Jjn^er^urs©n,,;,, 

ir.   D.   Juan     Luque,  .:sD^u..;_íd  .^^---í^í.,    -.,         ^ 

ir.   D.  Francisco  Xavier  de    B^terrlp,,  al«l^  íe  corta  de  «t« 
real   andisncla. 

El  Illrno.  ir.    D.   D.   Miguel    K^xagulne ,    fee^l     ¿^^   tu^^^^ 

^'     '¿anscío   de  iustíd*. 

El   Reil  Trlbufv^l  aeí   Imporiante   c«<rpo  áe   I*     mlñ^rí». 

ir. 'D:  MVÍTÍí^t  ¿te  B^egí'"  í*^^«- 

ir!  D.    D.  Mls««í    Mendea  ,   Lachic» ,  Cttrt   d«  Garfe««B. 

ir.   D.    Aniftcs  imcb^ez    Qulrós.  • 

,jr¿  D.'- vítente  ^Róí>^2*^""  '*''''      '' 

ir,   P'  Pablo   AUarado» 


HMmm^.. 


El    R.    P.    Pr.    Damlngo   Hernández,  del  ór^cn    seráfico. 

Sr.    D.   D.    Antonio   Almoguera,    cápelljn   del    monasterio  de  I«f 

Descaíais. 
Sr.     D.    Juin    B.sutlsti     VI ana. 
Sr,    D,    Pomingíj   Que)po,    ¡capellán  del  [!T]m£r  b&ullon   dfl.  reat 

de    Lima.  .^ 

lír.    D.  Antonio  Alvare-z   d«  Ron  ,    presbítero. 
El    editor   de    la   gazeta    de    gobierr^íx 
«ir,    marques  de  VaidelUios  ,    caíssllero  del  ótden    de  Carlos  III., 

contador    major    del    real    irrUm^l  'j^c   cucriias ,.  y  ^opjjan  de 


la    Concordia. 


«ir.    I).    i5imon    X>hz  Ráv»go ,   de!    órdefl  .  4e    «Safltiago  ,    coroncí 

de    esército  ,    »   regidor   honorario    con    antigufíedad    de-    ei^e 

excnrio.    a^untamtónto. 
Si    teal   tribunal    de)    Consulado. 
Sx,   D.    D.    Francisco    Arias  de    ^aave^r^v^    rpgidor    pefpetiio    ^t 

este   cxíRio.    aj-uniamiento,  coronel^  4c     «iX^ffHPa   f    teniente 

coronel    de    la-   Concordtí. 

iír,    D.    Alejandro    Esteban   Martínez. 

^á^"  D.   Manuel''  Cis'rlon.  •■    .■ 

eS'r>.  D.    Luí  i    Qisitós. 

SfiPí'Pi    íí*á\on'   MaEiine^.       .•.,,^    ¿'f-j'^Y  - .  ,v  ' 

■  ■  ■'          "   ■»'■■•■  -■>  ■»  k,'  :.'ü 

JEl    B.    P,    í.ecu    Fr.   Pedro    José  Guerrero  »=J!Íel    orden    de    S» 

iS"r,.  D.    D.    José   Valentín  fWiá.QhW»  r.eg^^car  del  ei^cme.   a|4inta^« 

(ir.    ET:  «Míñuel    dft  los  jHfirqs. .  ^    ,    .*'  >     ,  • 

«Se.    D.    Gregorio    í..vmas,  ,+,/,..;.    ^o  '  f        ,.  .       •• 

iSf.    O; .  FfaFicisco    Xavier  ..tuna ;,    prebcnfLtlqiy^jde.^esífti;  st*j  IgU-- 

sil    riectoDoliíina.  i-S^i-^ 

Sr.    I).    Manuel    Pordllo, 


.•a^.;-i^ 


Sr.  D.    Ramón    Asrírne. 

Sr.    P.    Juan    íÜanlíer   .íevllíi. 

Sr;    D/'t^'b^sé   Ci^eroi  3f    5jl'í3ir,    íet    ilustre   colegio   áft  ,^ba- 

'  gados  ,  y   capitán   del    regimiento    cíe  .la  rConcorik. 
É¿Ty.    D.'  Juar»  José    A!v4fe¿  ,    cura     rector    áe    ta      parroqiAa 

de    S.    Sebastian, 
Sr,    D.  D.    Manuel   Pérez   T.iUU  ,   asesar  del  real  prnomeílcita. 
5rw  D.    D,    Bueaavenmra    Aranajcaz  ,    abog'ído    de    esta    real  au- 
diencia ,  asesar   su  per.numerano    del    txcnf.    ajuatamiemo  ,,  y. 
asesor    teinente    del    juzgado    de    naturales. 
$r.    D.    Luis     Landavere. 

Siüores    suhícrtftsres    rtsUentes     facra   Je  Lima. 
El    Excmo.    Sr,    D.    Tcniblo     Momes ,    tenkrne     general    de     \<n 
^''     íeale»  cxércítos,    presidente    de  Quito,   y  gsnerat  en  xcfé  á«l 

cxércico   peru-an©   iel    norte. 
Bl  Illmo.  Sr,    D.   t>.    Benito  Marra  Moxa  de  Francolí ,  det  coir- 

seio  ¿"e  ^.   M.,    y   ««¡«iWspa   de  U  Iñau. 
SI    lUnio.  Sr.  D.  D.    Fr.     Hipólito   Antonio   Sánchez,   Rang«í   y 
'     Fajas,   ia\  cornejo  de  S.    M,  y  obispo  de  Maynas. 
tX  Sr,    Ü.    Manuel    it    Goyeneche  ,   presidente    del   Cizco,  raí- 
riscal  de    campo   de  Icts  reales  ejércitos ,    y   gereer*!    en   atfc 
¿el  exéfclto    real    peruano  del    sur. 
Sr.    D.   I>.   Andrés  de   Alarcati     y    Sala»»r,      d«»«     de     U    m, 

iglesia    d«    Huamangn 
Sr.    D.    Manuel  Qalníper ,    imcnJíínte  gofeermdor    de   Fu»o. 
ít.   Coronel  P.   Remigia   de    Arias  ,  contador    ár    tabacos  en  11. 
Sr.    1>.   Miguel  Garcss,  tesorero   Uoootario    de    «íérclco  ,   y    ad- 
ministrador de   tabicos  en    Id. 
Jf.    D.    Guillermo    YV^hon  ^     secretarlo   de    í*     cspedlclon    í«. 
glesa»   qae  auxfrió     nuestra    recoiwjitista    d«    1*    i«k    de    .^o. 
Diwiingo*  •  •  • « *  Xi¿ndt«f« 


{ 


Sr.^  D.   15.    Maruel    José    Fernandez    át    Céaiova  ,    cura    <!e    I« 
^     doctrltij     de    SjUmarca    en    el     obispado    de    Arequipa ,    del 

Ifuscre    <:o!fg:c5   de   abo:gado$* 
'$f,   D.   D»  Sartolomé  Bedoja,  fiscal  de  la  real  audkncU  deí  Cuzc^o, 


ADVERTENCIA. 

Se  contmtará  pvhUcmdo  memalmente 
la  lista  de  los  Señores  suhscripipres ,  segiin 
fueren  ocurriendo  en  ló  sucesivo-  al  despa" 
cho  de  la  gazetayCalkde.p^Iqéotlm!^^^^ 
D,  Juan  Cosío.      '*'"—'    '•-  ^  ^^    '     .- k,  ¿^ 


.:.Jí     t 


;i;  ¿i.j 


;iií 


'*-o.K.l    o-»n"¿->s  ^ísav^O    bíf^ii^   ,(i     .^ 
^f7WfT53»      ,rcítVr    .fn.^if,,0   ._,:í    .j'Ji 


Kúm.  1. 

•  VER 


fág.í 

ERO,,  PERUANO.- 

JPMOSJP.ECTO' 


Sí     \,a  fata    ñna,t,    jan.    u,m    UniUqup   fimtiut.    ,   Virg.  • 

B«j=    .hor,    mismo,    si   !,r  P.rmltkre'.t  cielo,  ..    pcaún  , 
foií.£r,>3,in    los    medios   de    U  pública   ptcspet.Jad. 


N 


i^ada    mas  grande,    glorioso,  n'r magnífico  quo 
los  dias  en  que  regresó  Augusto  Cesar  a  Roma, 
r,  dt:si)ues   de  haber    apagado    el  incendio    de    las 
Puerra-^   civiles,    que   devoraba   á    los  ciudada- 
"  ms  ,  arroVado    á    los    enemigos  exteriores    quo 
"asolaban    el   Imperio,   puesto    en  silencio  el  es- 
truendo de    las   armas,   y    restituido  la    paz  al 
univer^^o.   Los    dioses ,   dice  el   historiador    Ve- 
"  levo   Patérculo  (  i  ),  no  tuvieron  en  el  tesoro 
"^  de    ^us   beneficencias    mepres    dones  que    dis- 
"  pencar    á  los    hombres  ,    ni   estos    encontraron 
"  en    «^us  deseos   cosas  mayores  que  pedirles.  Res- 
"  tituyóse  el   vigor  á    las  leyes,    la    autoridad    á 
„los  iueces,   la  magestad  al  senado,  el  orden  y 
„  potestad   primitiva  á  la   magistratura :  restable- 

~r,\     Lib.   .1.    pág.  ?3-    «d^'-  '^'^    CIdIdC    m    hUurUdor 

,Xe>Ld.  ha  dicho    una  altísima    verdad,  pu.r  en  es.  ''""F^     «^ 

ctt  el    dhino  Salvador,  dm   d    mas    prcúcso    ^ue    ha  descendió 
del  citlom 


^ 


pr 


„  ciéndose  la  antigua  forma  dé    gaíjernar  h  r*- 

„  pública  ,  volvieron  á  cultivarse  los  campos  aso- 
aladas,  renovóse  en  los  templos  la  majestad  del 
5,  cufio  ,  vivió  cada  ho.mbre  en  seguridad' ,  dis- 
5^  frutando  sin  inquietud  la  posesión  de  sus  ble- 
3,  pes:  se  emendaron  las  leyes  qu«  habían  sido 
5,  alteradas,  y  se  publicaron  con  nuevo  vigor  y 
,',  salud  del  estado;  y  para  poderlas  conservar, 
5,  so  formó  ei  senado  por  elecciones  justas,  en 
„  las  que  fué  examinado  con  severidad  ,  pero  co- 
.,  medidamenfe  el  mérito,  y  aptitudes  de  los  que 
;^j  hablan  de  componerlo."  ^ 

Tal   es    el  quadro    magnifico  de  los   ven- 
turosos dias  que   comenzó   á    gozar  la    república 
lomana    al    volver  Augusto  triunfante  deí  orien- 
te,   y   dar  la    paz  al   universo;    y   tal    es   Igual- 
mente  fil   de  los  qu3    van   á  rayar  en    él  impe-' 
lio  español  por  el   valor,    y  sublimes   talentos  dé' 
sus   inmortales  hijos.    Entonces   mas     esforzados  , 
quando  mas  oprimidos,   han   renovado  la  gloriosa 
escena  en   que   nuestros  incUíos  antepasados    de^ 
fendiéron  constantemente   por    des  siglos  h  ama- 
da  libertad,    y  las  leyes   patrias   contra   iodo  e! 
poder  de  Roma.  Las  plazas  ocupadas  por  los  exér- 
Citos  franceses  al  abrigo  de  una  estrecha  alianza,, 
y   con  el  .mentido  objeto  de   arrojar   de  Portu- 
gal   á  los  que  entonces  eran  nuestros  rivales  ma- 
jítimos,  representan  el   tránsito,  que  por  los  Piri- 
neos  permitieron  los  descuidados    celtíberos  á  las 
legiones   itálicas ,   á   pretexto  de  vengar  á  Sagurn 
to»  Madrid  el  a  de  mayo  de  i8o8  es  un  dolo 


a  j- ■KTiimantii  incendiada  ,á  c'JyQ 
TOSO,  recuerdo  de  ■^""^^'"^;*  '^  repcntiro  rr.o- 
Uágico  suceso  jue  un  Pontoy^^  -<«'''>'  '°' 
vi  miento  de    indignación  ,  y  ^  ^^  ^,^^^_ 

t>unros    d«   »^  P^^r^^^L    -ru-a'de  golpe  entre 

r''",e"yc( '^7  lev  n  ándese    esos    terribles   es- 
los  pueolos  (^),  '"     ,^_^■.^¿^.  e„  su  buena  fe, 

^c/í?    conocen    y    aespie^a  /        j    ¡^  j:^.rmduni' 

r'-rí:1^rrsu^elS^a  ido  ..posible 

;;LtUo%uecHa.ang.ner^^^^^ 

f,ese    profanado,   ^  ^^^,,,    ,,,^^^  (5). 

pero   m   «^•■'    P°^^^*'   h^   su   t.vplendot    k   gloria 
Mas  as.   tenace   en    Aoclo^s^        1        ^^^^^   ^^  ^^^_ 

de  los  Vniaíos ,   y    mcgaras  ,   >  ^Urí-c  !ie- 

Í^sMnvencibles    héro« ,    que   ccn^sus    cUros   he 
Sos   han  llenado   de  luz  las   péymas    de   la  Ins- 

torva   (  ^  )•      ,        ,    ,       A     ..••rMí^rrinn     V  aniistad 

•..vo>.    Y    si    os  títulos  de  protección  »  y  ^ 
,.^,-.v.;,'  .  X     =>»    ''^^  .    ,        rí^lííheros  contra    la 

que   dispensaba    Roma  a    lo>    celtuienj^^^^^^ 

-   (  3  )      JV.^^/^    per     t^tce^,    ^.<í    ../.7;«/   r^'^'^^J  ,    ?  :, 

^¿g,e     lelUm  ftdu     Flor.     i.b.    ...    ^--^P;  /    ,,,,í.„^«i    t;;c¿^  e/í, 

...(.4),     ^i./^,cfflffí"»'P'-^«^*''"'*'"'"«  ''''''•'  ' 

x'iri   quisquam    sustinerct.    Cap.    A  V  ii*.    i  "<=      n 
invencible    Mu>a  I 


SIK 


«MiÜj^ 


fepresion  africana,  !a  integridaá  y  :&ma  de  íií  sa- 
nado ,  las  virtudes  cmiríenies  de  sus  generales  , 
las  fuerzas  todas  del  orbe  reunidas  baxo  su/man- 
do ,  á  pesar  de  la  división,  y  faha  de  uniformi- 
dad que  reynaba  en  la  Iberia  ,  no  pudiéroa  ava- 
salkr  sus  pueblos  indomables  por  el  espado  d« 
dos  centurias;  é  ^ómo  lo  ha  de  conseguir  el  ti-; 
Taño  de  la  Europa  en  medio  del  odio  cjue  ro- 
dea sus  inmorales,  bárbaras,  é  insaciables  huestes, 
y  contra  el  clamor  unido  de  toda  la  nación  t Pa- 
gó, pasó,  pasó  el  estremecimiento  del  primer  cbo* 
que,  se  alep  la  noche  lóbrega  de  los  desastres^ 
amanece  el  resplandeciente  y  sereno  rayo  déla 
libertad,  y  se  aproxima  el  término  de  ía  gío» 
ríGsa  defensa  de  k  nación  espantóla.  Sus  armas 
tto  tarda ránt  en  depositarse  en  el  templo  de  la 
inmortalidad,  é  inscribirse  en  sus  muros  sus  ke-^ 
roy cas  proezas. 

Solo  va  á  quedar  en  exercklo  eí  usoáe 
la  Justicia:  ¡ó  qué  memoria  tan  grata  será  á  nues- 
tra feliz  posteridad,  recordar  que  perseguidos  sus> 
valientes  padres ,  y  acosados  por  un  impetuosa 
torrente  de  males ,  desastréSj.  muertes,  é  incen- 
dios^ y  arrojados  hasta  el  ex.tref?K>  déla  patriav 
hasta  las  eolunas  de  Hércules  ,  se  congregaron  á 
^H  sombra  antigua  y  respetable  á  formíar  leyes 
para  la  monarquia,  como  si  nada  k  amenazara, 
como  si  existiera  quieta ,  reposan<io  en  el  seno 
íranqulío  de  la  paz  J  En  qualquiera  otro  pueblo 
seria  este  un  delirio;  pero  en  el  español  que cre^ 
€•  (sn  valentía  con  sus  desgracias «  «s  un  acta 


dé  herovcidad  y  «Ha  sabiduría  encaminado  a  for^ 
ÍTar    unJ  éica^  grandiosa   é   inaudita    en   med.o 
I   la   carrea    de  los    siglos,    y    acontecimientos 
de    las    generaciones  humanas.    Se   establece   una 
tan  sockdad  en  dos  mundos  regida    por  m  or- 
^e  "  en  la    adn.inistracion   pública,    q.e  .qu.trp 
m"  años  ha  desean    infructuosamente  el  ver  p  an- 
jeado sobre   la  tierra  los   mortales  e^f^c.do'^ 
V   aue  después  de  los    días   dtcbosos   de  Greca  , 
y  de   Roma,  donde  a;>aredéron    algunas    v.slum- 
Les     no   d  xáron  rastros,  sino  en    el   pueblo  es- 
S  ™ra   servir  de    base  al  con^plemento   y  ele- 
Sn^á   que    boy    se  levanta   el    sumaos  tem- 
plo de  su  orden   y  sus  kyes.  _  ,     .     , 
^           Tiempos   felices  para  la  España,  y  la  Amé- 
rica, quando  con  te  bymnc«_de^  la    victoria    se 
cygan  los  cánticos  sagrados  de   la  paz  ,  la    abu^ 
dancia    y  la    insticia.  Mas  es  preciso  qoe  los  vetí- 
furZW*  de  tan  gran  nación  se  _  reúnan  .y 
esfuercen   á  que    se  verifique  quarrto  antes  su  di- 
cSo  arribo.  Cesad  mal  aventur^ados  esptr.^   de 
soplarla    discordia    entre   los  ^rmano».   Cesad 
pravineias    desgraciadas  de  sacrificar   vuestra  san- 
Se  ll  interés,    y  maléfico   egoísmo  de    te  nral- 
vados  Que   ultrajan   el   santo  nombre   de  amor  a 
Upat^rEste  Ugrado  fuego  tan  solo  arde   en 
os    corazones    virtuosos,   que    prefieren  e    m  e- 
Z  común  al  suyo  propio;   no  en    «V  «»f ->'^ 
Le  no  tienen  otro  obieto  que  escala»  ios  bono- 
res  ñor  cima    los   cadáveres   de  sus    enganadoí 
res  por  tuno               _                iáorinias.  se  Iwn 
hermanos.  Bastante  sangre,    y    »«„«'" 


derramado  ,  y  asi  retiraos  ^  vuestros  pacíficos 
hogaies  á  disfrutar  las  dulzuras  de  la  vida,  que 
es  ofrece  la  nueva  Constitución.  Retiraos  á  criar 
©n  el  regazo  de  la  religión  ,  las  kices  y  el  pa- 
triotismo esos  vuestros  tienios  retoños,  á  quie- 
nes llamají  al  desempeño  de  elevados  empleos 
los  altos  destinos   de   la    patria   (  7  ). 

Et   vcsmet    rebus    sérvate   secuiidis,      ^'Irg, 
Las  ciencias,  y  las    artes     peregrinanda  dé 
oriente    en  occidente  hacen     sentir   su    iialagutño 
acento  sobre   las   Cumbres ,  y  entra  los\  valles  del 
Ferú,  Cadíí    hombre    debe   dsr    mas    enfanche   á 
5ü    genio   y    mas    actividad  á    sus    labores ,   y   el 
sabio  derramar    sobre  él  la    luz  que  le    infíamé , 
y   le'diri)a.   La    imprenta   es   el   cauce  mas  á  pro- 
pósito   para    execbíarlo  ,   haciendo  circular  los'  pe- 
riódicos.  Estas  [)equenas    v  conilnuadas  obras  insr^ 
íruyen    sin  molestia,    y   fornian  algunos  ratos  út^ 
les  y   entretenido;.    Se    abandona    el   trabajo   por 
la   lectura,    y  la   lectura    surte  de  nuevos,  medios 
para  continuarlo  con   provecho. 

Tal  es  el  obi^ío  precioso  que  una  junta 
de  literatos  pretende  desempeñar,  dando  á  luz 
un  periódico  que  se  titulará  i¡\-  verdadero  Pe- 
ruano :  portiue  la  verdad  será  su  carácter,  y  por 
que   no     publicará   sentimientos    bastardos,   nada 


(  f  )     Ko    st    ven  manchado    ^e  crímenes  est  yne.hlo  genero fo^    tjút 
será     fin    áia    asilo    de-  ¡ns  cUncias  ^    \    de    ios  artes  ^  y    á  qvien  es* 
tá'í    reservados    sia     duda    ¿os    truis    altos  desúnos.    pioclan^a  del  lU- 
prem-»    gobierno   á    lo*  amcilcanos.    Gaaeta ,    sábado    eí    de    ']<x\W 
¿e     Í0Í2. 


b 


rnnformos   S  la  nobleza  y  lealtad,   que  «» .''^^'f 
!•    ?n,r,an  sido    el   dist  ntivo  de  tos    habitantes 
;:T:  i'^r  L-.v.os  muy    «.rechos  de  padres. 
hUos    espoos,  ,migos:der.kdo,u-s,  parentescos. 
hi)o>,  espobus,  ^    b  j      herencias,  tienen 

V  derechos  a   ¡as    mas  granucs 
Lidas  faertemente  las    familias    ckl    Peni   a    las 
de   E  paña.   Sus    iateréses  son   «nos  mismos,  y  as» 
Í  sof  umbien    sus  sacrificios  conforme  a  sus   es- 
LectW.s    situaciones.  A  las   márgenes    d.l  Eoto  . 

V  c  1  Tá  o  crecen  frondosos  laureles  regados  con 
el  ador  V  la  sangre  de  la  patria  y  a  favor 
de  esta  miLa  florece  en  hs  del  Rín>ac  a  con- 
idia la  liberalidad  ,  y  el  voluntario  holocoiis- 
'J  de  personas  ,   é  intereses  .   m,  ntras  que    po 

restaurar  el  orden .  y  ^^^''^'IJ^^ ¿.^^ 
hro  auausto  da  fERNANDo  tine  con  SL5  sangre  e 
Sitar^  peruano  las  eacun.bradas  cúspides  de  los 

^''''*''  El  verdadero  Peruano  hará  circular  qaati- 
to  sea  relativo  á  la  moral  y  política,  propias  a 
LVÍeboc^tólico,  regido  por  ""a justa  cons- 
mucion.  De  estos  dos  principios,  bases  del  6r- 
din  o  al,  se  partirá  por  íodas  las  líneas  qoes.  dt- 
,tien  so-w  ,  »    f  r        .„„ig,,,lor   é  ilustración, 

lijan  á   su   prosperidad  ,  exple.-iaor   e 
La  salud  pública:  la  educación  popular,  ta  agn 
cultura,  historia  y  geografía:    comercio,  pescas 
m  neria,  artes  mecánicas  y   libérale.:  con^POsicio- 
^es  armoniosas     -'ff  .^-ror dV  P    ^  f^á 

hrt:atl'rTec:n£w:d. .  i.,».. 

lidad  rigurosa. 


m^ÉommÉk 


i 

Éstas  demandan  que  testifiquemos  que  la 
publicación,  el  nombre,  y  hasta  la  nomenclatti- 
fa  de  las  materias  que  abraza  este  peTÍó<lico,  son 
debidos  al  Eterno,  Sr.  VUey  D.  Jo^e  Fernando 
AbascaU  marques  de  la  Concordia  española  del  Pe- 
rú, y  gran  Cruz  de  la  orden  de  Carlos  líl.  El  nos  ha 
estimulado,  y  empeñado  á  tomar  la  pluma  para 
su  composición,  dat\do  este  nuevo  re6tim.onio  de 
$us  deseos  por  la  instrucción  de  este  país,  y  de 
que  á  los  talentos  marciales  une  también  les  po- 
líticos ,  haciéndonos  esperar  que  coronará  unos  y 
otros,  cimentando  en  el  reyno  la  nueva  Cons'' 
tkudon\  que  esperamos  sea  la  aurora  dichosa  de 
ia,  libertad  espaííola  ^  y  el  suspirado  iris  de  la 
paz  en   las   Américas. 

Se  fiibUcará  este  periódico  semanalmente  de s-f 
áe.  el  I.  de  octubre.  Cuidará  de  su  edición  el  Lie. 
I).  Tomas  Florez  ,  y  la  distribución  y  corresponde trcid 
con  hs  SS,   siA^criptores  y    estarán  á  cargo  del  D¿ 

J)>  José    Pezets 

Los  amantes  de  la  ilustración  ,  y  hono7^  del 
pais  que  quieran  subscribirse  lo  executarán ,  ader 
lantandotin  año  de  subscripción  en  la  tienda  de  D, 
•Juan  Cosío  frente  de  la  puerta  de  alabarderos,  don- 
de se  despacha  la  gazeta ,  y  recibirán  atti  un  be-- 
letin  para  su  seguridad.  El  precio  anual  de  la 
subscripción  del  Peruano  es  de  diez  pesos  para  Ios- 
de  la  capital,  i'  diez  y  seis  para  los  de  Juera, ^ 
Á  quienes  se .  remitirá  franco  por  los  correos,. 
la  lista  di  Us  SS.  suhícri^taní  saldrá  «n  d  númtr*   siguuntt. 


líum.  Tí* 


:rig.r 


'  yEEDADERO  PERUANA 

Lima :  jueves    t.'^tkm^c   de    i8lí2. 


Oüid  teses    sine   morilus *?u     <% 

3^¿iff¿e   pi'oficiunt  f..  ...  ,«  .*.^  *ivxai.    -«^   .      t 


AMOI^  A  X4  PATRIA,  A  LA  COKSTITUCIOIÍ,  Y  ALI^EY. 

En    los   .tiempos  felices    de   1a  anúgu*  GrccU   y  de  Bomt, 
,.«r*    d   amor   de    la  patria  b    idea  primera,    que    con     la    •du«. 
clon    se    grababa  en    la    infancia,    creda  .con  el  ejemplo,  sesos- 
tenia   con   h  en^xil.cion,   y  ^^^^"^^    P^»"    ^'   §^""^   ^'''*  ^'''^"^ 
Vicias    -de  h  luv^niud,    4endo   ^l    ídolo,    de^  sus  ciudídancs,  5  U 
«pma  incesante   de  ,^s.  dicciones.    A    la    itnperlosa    vo^  de  la  pa- 
tria    callaban    las    pa.i^ne.  privadas  ,      se    desconocía    el     funesto 
egoísmo  ,   todo     lo  consumía   *ste  fuego  sagrado,    y    por  la  noble 
^n^'bicio^n    de   .ervlrla  .e   .ao.tcaba  i      la  «luerte.    Así  llegaron  «, 
«.,.  rep^bric.    i    la    cumbre    del    poder  ,  así  f^^rcMí^Si^s^xercitcHt 
el    terror  de   los  ^nenlgos  ,   .u.   dudades   d  centro   de    la  opu^ 
«bcia        y  los    senados  U   ^sc«ela  de   la  grandeza    d«    aliña    ,    I* 
«otada    de  b    virtud.   Pero  .p^'nas  principió  i    desn.aj.r   en    sus 
^l«d.danos    ^sta    pasión,    y   las  f^ccionev  particulares   tnlnatído^k 
..pin^on  pública  pccerg^-i^    sn   fama    y  dividieron    s^s   i,tete,e,| 
«.ando   desapareció  el    antiguo    esplendor,      se    c.tnblp  el  fausto 
con    las    cadena.,   y  .iwlé.cn    de    escarnio    i  sus  vecinos,  las  que 
t.vbian    sido      antes    la    adcnlracion    y     la     envidia     del    unnerso. 
.  ,  .      liada    es  mas    conferirle    á  ks   id.as  de  la    «aturaic^a  ^vt 


I 


■■irii'i  -nffBPfi 


m 


el    am^r   i    U    patrb.    Los    bratos  mismos    amín    por   Instinto  el 
nido  .qae   f<íé   s^^as]\o    prl^nera  ;  pero  motWos   tn.s   poderosos   U- 
g,n    a!    hotlre     á     h    socieiai   á-que      pertenece,     y      de      la 
qae    recib?.  una  casi    nueva   exister.cli,  ReUciones  sagr^diJ,    hzos 
que   ennoblecéis    la'  especie     bumiaaV  irresistible   Impulso    ele    U 
singre,    dulce  cacante    de   U    religión   y   costumb  es ;  i  quien    se- 
rá   elqae    no   U    entwsUsme  aV  rscordar  ^.ue5tros    derechos  |  Pa- 
ra  conservarlos    se    .mncomunároo     los    hombres  ,    y     se   estable- 
ciérori    las-lei'est  se,  refunde  erinceres   privado    en    la    mas*    co.^  ^ 
»jun    de   U-Soeledad    por   asegurar    su  exiscencU  ,^  y    la    patria     es 
d    aupasto   d.'pósito    del   bien    universa,    y    de    la     voluntad    de 
,ús    ¿c^s.    En    sus    altares    sacrifica   el  buen     claiaá.no    v«    amor 
propio      devuelve   gustoso    á    sus  hermanos  la    protección   que    de 
ellos   recibe  ,    y   con    el   tributo   que    paga    de    sus  servicios,   dexa 
á    la    posterVd.d    el    fruto     de    sa    existencia,    coma    una     deud» 
4ué  íía    contraído     al    nacer    con   las  generad. .«s  ,   q0=    le     han 
Wecediio,    y    con   el    pais   q^e   !o    abriga  en   su    infancia  T  des- 
arrolla   en    h    juventud    sus    ideas  ,    le   aSimem.  y  protege  ,  y   U 
trlnda    sin   cesar    con    la   comodÜ.d^     placeré.,    una   cadena    no 
rn-terrumpldx    de  mutu«   beneítcenda    dos  sostiene  ,    y  «uavt^a-  *l 
tenosa    exhtir    de    nuestros  dias.  Por  eí    bien    universa    se    a^. 
„iV¿t-p,ebla    en  S.S   talleres,   y    fertilka  can  su  .udor    los  cam- 
J,bs.    renuncia   el    s.bio    al  repaso,    vela  par  -el  orden     ,   seguri- 
dad   el    tnasmrado,    y    derrama  s«  sangre  eV  guerrero.  El    inte- 
4   iíe    h    patriase   identiíica    con    el    de    cada  u.ao  de  sus  ciu^ 
dadanos,    en   estos  se    refu.d*  su    opaíenck   y    ,«    gloru  ,   y    U 
quietud    pública    es    el    .eguro  áe    s«s    propiedades,  del    honor, 
la    vidt.   ¿Quál  serta    h  suerte    de  l^s  hombres    en    el    tumultc^ 
de  las    pasiones,  si  su    debilidad   física    j   moral    «o    fuese    esco- 
dada á  cada  instante    por  la  fuerza  pública,  y  «osteali*  por  eWc 


u 

.o  coman    ,.la  le,  ?    Ern.t»  ,  sltv^tr»  sol.  se.  dMr.£nul.,  de 

,os    bru.0.,  porque   con    .u  r>.on   desr.d.da- »c.ae,..,n    .u   f.ro- 

u     •        .\^r'ie  de    «na    Vibertid  imaginaria,  que 

ciáad  ,    y    porque  batían    alaruC  ce    v.  ,  ,    ,  „.      , 

j.      j^  1,  -mcticii  t    de  orden.    Tu  sob, 

solo    se  cncuenu-a    en  medio   de  la  )usticu  ,   cte  u^      ^ 

.     p.    U     diatildid   de   la    especie    humana,    y 
@    paria:     tú     ^osnenes-.  u     aigti.aiu 

perí^ccíonas    en    ckcce   .odo ,    U    obra     mas    bella    , del     supremo 
CnadcPor   n    copserv.  el  hombre    ik.o.   sus   d<r^hos      eosan^ 
A'.   \.r.^n     X,    redobla  SUS   fuerzas;  desiichado  de. ^qucl 
.chi  su    er>tefid£iT.ieni.o  ,  y    itui^w  .,    ,   j 

r  .    disfrazando    sus    vicios    coy  la    santidad  de  tu 

que    le    picfans,    y    distrazanu  ^ 

í  .l.v»    en    tus    mismas    ars?   ,el    ídolo  infame,  del  egoísmo, 

nombre,    eleva   en    tu>  . 

Sí    el  ctoulo  de    untos  bienes  es   debido  a  U    E«t,a,  no 

,-„,erece    .u    ,n,p,.o  a.ucl   que    indolente    mlr.    sus    pcllg.os.    S,. 

«1,0    se    percibe   S    niñera    de  un   .rueño    en    la    E>p,.u    opr... 

Ld.  ;    US    bárbaras  falanges    que  U   Inundan    se    csue,,  ecen  :    s« 

,ecos   rech..ados    por   los   PUlneos   resuenan    en,  el  nuevo  mundo. 

son    repetidos    en   estos    valles   pacíficos;  y    .,   su    d.f.ns.   se  ar- 

^.an   U    lealtad    y    el    honor.    El    tirano   se    desespera  ,,.  U    na- 

-I    1,  !,■,  ,r>ñado  devorar  con  soio   su   aspecto,  dcsputí 

eion    que     el    había  scnaoo  ««««j*" 

de  quátto  a,V.s  de  la  r.siste.cia  mas  obstinada  ,glo,.os.  co- 
brando nuevas  fuerzas  d=  sus.  n,lsmas  caldas  „  conto  el  fabuloso 
^„.,  ín  I.  lueba  de  Atddes  ,  mas  grandeque  b  anttgua  Bo- 
„„  'después  de  la  derrota  de  Camas  (.),  '¡"Pl'aa  ^  '»  ^'f 
en  medio  de  los  borrores  de  M.tte  el  magnífico  quadro  de  la 
legislación  mas  liberal  ,  mas  sabia.  Sí  un  gobierno  vicioso  ener- 
vó algún  tiempo  en  lo.  espam  les  a,,uel  noble  p.trio.lsmo,  qu, 
„.    su  distintivo,   ,   que    supo   esca.menta.r    t.ntas    veces   1,   arro- 

7icrad,    ic    U  salud  á.  la  f.<ri<,.  Xi..  L.v.o    líb.  »»• 


l^ncVx  ác  SUS  enemigaos,  «nlMé  revolución  Ic:  mtUuye  afvéw*->  1t 
reiobVi    su  fuerza.    El   pueblo    que    dejipoi-ido    de   su    influíncíi  ^ 
y    sus  derechos   mVrabí   poco    antes  coa   apatía   U  ruina    de  Ij  pa- 
tria ;  ;  con   qué  cntusUsma   na  amu.i  aliora  h  ConstUuclon,  que  h» 
larícionado  el    mismo  >    U   Infatigable   tm«a  del   tkmpo  jama!,  mí- 
^v^í  '¿f    sunmñjo  ediíitio,  cuyot  cinUeatos  amasados  con.  sangre, 
-recuerdan  asas  dudadlos.  U  obUg^do,>    que     tíenetv   de-    derri- 
'tn^rU     i    su    turna     por  ^u    hanor  y    defensa,    t  Qué    espectáculo 
par*    el    verdadero   ffiósofo  1    Et  hombre   restitoldc^  á  su  dignidad,/ 
'^  InVpbné'  U    ley  á  sí  misma  baxa  los   principios  de  1*  n*oraí  m»*- 
'i^tv^  ,  la    libertad    y  la    josticia.    ProcUrm   el    puebla    s.  .obera- 
níaC^)'    eV  vota  del  m.s   miserable    es  respetada    en.  las  lA>ntas^ 
electocalesCO^a^í     nombra  T>iputao^   que     representan-    anual- 
tt,entesu   voluntad    en    Us  Canes   C^Xv   lo.   pone  al  abrigo  de 
la  seducción  y    del  poder  (  ^>    Deposita   «is    derecfeos^  ea    u«* 
dip^taciotr    permanente  ,    que    vele    si.    cesaren    U    obse.-vancl* 
de  U   ley  (/);:   y    en  U   reunión   de  mr- supremo^  Consqa  de  es- 
tada  combina    tos   intereses,  de   todas  las.  clases  y    ger.rquí.s,    eS 
trecha    los  fraternales    lazo!,   d^   ambos  bem-isfetios  ,   j.   afi*ftzand«>- 
de  todos  modos  la    Independencia   y   patriotismo    que  deben     di- 
Tigir    sus  operaciones  „d*  al  cuerpo,  político  u»  movimiento  sietu. 
I  re  activo  j  uniforme  ( ^  ). 

Chy     Pnyiectff    de  la    cottstttucim    eí^fanorfa-,  Krt.     '^ 

Yci  Vé^ss^  ia  saUdaría  con  que  se  ai^eglan  Us  juntas  tlti^ 
torales  de  parroquias, de  partid,  y  pvc^ncia,  para  tí  namhr^- 
ciento    de   ípJdos   en   cortes,    desde  et  a.t.    V.  hasta  eí    roa. 

r  d>  :En  et  art,  131  víanse  las  facultades- de^  las  cart^^i^ 
ñaladas  po<^    veinte    y    seis  puntos   principales. 

(t\     Véanselos    artículos    iiS,    y    los    siguientes. 

(  f  )     Hotlvos  y  facultadas  de  la    diputación  permanentes  de  cor» 

tes.    Art.    i?7    hasta    lóo.  .  -j   j 

(g)     Es   digna    de   la  inas  ^ta    consiieracim   la   sasacüad^ 

^ae   reúne  ¿He  su£nm  ¿cnsejoi   Y.-A^t»  ^tf- 


^3 

El  hombre  semVttlé  y-  virtuoso  se,  arrebrt*  con  estu  g.aM.!« 
•Idsas;  pero  no  es  meaos,  IrvíCf  esa  me  el  quadro  de  un  rey  que  te  pr.c- 
ssnu  como  un  tierno  padre  en  medio  de  su  numerosr  UnúVuK  En 
sus  m.nos  p.ne  U  nacnn  U  pctestvi  execacWa  (A),  p^ra  que 
U  liberud  de  saj  ciuiadan os,,  se*  protegida  á  cada  Instjnte  co.w 
tra  U  vlolench  y  el  cng.ñ^.  No  puede  amar  U  ley  el  que 
no  am%  al  magístrído  supremo,  que  vel.i  ince5ime.nente  para 
que  sa  execuclon  sea  siempre  igual  ,  rápida  ,  y  pronr..  Entre 
las  naciones  todas  se  ha  visto  siempre  com^  Inviolable 
i^^sagr.da  su  persona  ,  porque  deícnsando  en  elU  como,  eo 
¿D  ¿entro  h  voluntad  uní^ersU  ,  se  expone  d  reyno  á  U  cspin- 
tosí  resulta  de  h  anarquía,  si  se  at*c:.n  en  su  origen  !.  opl - 
rlon  ,  y  í>  fuerzn  Sí  los  déspotas  mismos  tuvieron  s-ts  héroes, 
q.e  por  ellos  sacrificaron  su  V.di  ;  i  qaál  será  el  entosiasmo  q«e 
inspire  un  rey,  qae  por  todas  partes  convida  á  Va  confianz,  y  al 
amor  >  Grande  y  magnífico,  quü  conviene  al  xefe  de  una  v.stt  mo- 
n.rquís  es  Inmenso  (  ¿  )  s-i  poder  quando  tran  de  ser  benéñco.  perp 
este  mismo  se  anfela  y  desaparece  (  /),  quando  puede  ser  nocivo  i  U 
libert3d>olítica  y  chiVde  los  cÍudada>nos,  y  U  efectiva  responsabilidad 
de  los  ministros,  le  hace  Inaccesible  á  la  corrupción  y»  t"»  intriga  («i). 

Nación  grande  y  generosa  :  tu  legislación  servirá  de  mo- 
defo  á  todo^  los  pueblos  del  universo  i  y  quando  compasivo  el 
cielo  llegue  á  premiar  tu  heroísmo  ,  quando  sobre  las  alas  de 
la  Victoria  baxe  la  hermosa  paz  á  dar  h  úhin>a  m.na  á  la  cons- 
titucíon,  que  has  dictado  en  medio  del  tumulto  de  Va  guerr»; 
entonces    será    tu  suelo  U    inorada    de    las    virtudes ,    y    lósame 

\\  )     Véanse    en     el   artícuh  1?%    fas   ffifi^gaUvus  y  facultadas 

átt   Rey. 
(1)     Restricción    de    fn  autoridad    reñí.    Art.    J73. 
(  I»  )     Vcansa   hs   arüculos    laj   y    laé. 


g^s    t  U  bnmanUná    vendrán    áe    todas    partes    á    buscar    asilo 
^n    m  sena.    í-cs    'graáüs    de    U   libettad    nádnnal   serán  .seiVvháos 

í-u    el   cxlcto   termófiífitto   de     la    administración    de     ju^kb.    La 
y^tcstsd    luálcul   íep.r.da   d^í    poder   sobe.ano  (  n  ),  iamas  podrá 

trocarle    en  instvomemo  del  dcspo-tkrro  ;  y  él  nuevo  código  de   hs 

ícjes  penales  será  ^rre#db  fóV  h  ^1<^  filosofía  (a>  U  re^ 
j^onsabilldad  de  los  i«.ces  ( ¿. ),  ía  e^ríndon  de  fueros  pr.v.le- 
ghdos.  (.?),  el  establccimkMto  de  un  ívlbunai  supremo  de  ]us. 
tku  (/-),  T  cí  ptorto  fcneclñúento  de  los^  Husmos  C O  ^^- 
ráo  rotacer  h  confían^.  ,  «1ma  y  segu«di4.4e  hs  c.adox.«.-L%* 
leyes  múmáp^ts  rcúkuláís  á  s«  vigor,'  no.  restaurará^.a^juella 
l'ibeitai    de   h   que   va    s<)1o    ncs    que.daba    U     .ombra.    El    obsta- 

^CüW;  qiJe  se  oponU  áiá  reunión  del  interés,  t.  probUad  ,  y 
l3«  ¿ees,  desparecerá  ^dé  uñé  vez  ;  y  lav  decúore.  Ubres  3^  po- 
putares  (í)fomemsrá«  poc-todos  medios  h  prmpeúd.d,  h 
cultijra,  y  U  indmtm  (O-  I  ^DVas  vemurc-^.  I  Dhs  cjue  en 
rucsiros  úklmos  aftas  h.«o  menos  funesta  ia  irrágen  del  sepul- 
*c.ro  'En  rus  bordes  .muestra  trémula  voz  Ik^nará  de  betidklone» 
^¿s  to^fitos   kBkl.dores,   y    U    juventud    que    «os    sigue    et^. 

Ji,    instruir    les    vrr cejos.    O^xala    que    llegue    ^^    f°^'^'J\      .  j      j„^ 

/  q  )      A  rúenlo    -n^j.- 

í  r\      Vf'.jn'e    SUS   facultades   en    el    art,     ao.  ,       ,         ,     .^. 

í^     ¿reí    .HuWicias.  diftútivas.  ■. 

/  t  ^      F¿'í3i«     ¿í^    arlíctih     313-  .  .. 

^^/)  >..W¿<&,   }.<i'-áo.  ic  hs  «,«»«»-...«<«.   Arí.  3.9., 


V6 

tonará  e,o  fl^i  ,un  añ  >  los  dtitkas  de .  h,  pUrU  sobre  las  c^- 
rhis  de  los  héroes  ,  que  cíííi  sj  smgre  bin  afiinzaio  bs  de- 
fécfeos    de   h    nación    y   del   hombre. 

Sabios  espifióléí'':   ti  .  prbsp^iifiá'' aél   reytio  ha    empeziátj 
á  eTevarse   sobre    los    fundamentos    mis    sólUos.    A  vosotros    toca 
coBcluk    una  obrí  tan    grandiosa.    El    pueblo   que    hi    sabido  re- 
conquisur    su   jibertíd  -,    no    siempre   puede    ponería   al   abrigo  de 
las   vícísitades  del'  tiempo  ,''V  laS'  pastonel   Necíma  ser  dirigidos 
acaba   de  siUr  de    las    tinkblis /' y   hi     de    deslumbrarsé    mas    si 
de  repente    se   expone  al   reverbero    atuvo    del    sol.   No    acostum» 
brado    al  bien   que   disfruta    puede    precipitarse,    s\    vuestras   toces 
no    le  ensenan    b  senda-,  que  aiío   bien     no    conoce.    Rectifiqúese 
la   opinión    pública.    Li    ilustración   y     h   filosofía    combitan'  s'irs 
cesar    los    abusns    que  aan    quedan   de    un    gobierno    débil,  y    cor- 
rompido. Li  libertad    de    la    Imprenta    velando  siempre   en  guarda 
de    la    ley  (*•),   sea    el    Pahidim    conservador    de    los    derechos 
del    pueblo;   mas    no    U  hacha    incendiarla    de   U   dlscordíi.    De- 
runciense    los    «icios   públicos^  mas  no  se   fomenten  los   partidos f 
lejos    Vas    pasiones    privadas  ,    y    todo   ceda   en  obsequio   del    bien 
«nlversil    y   del  orden.   Dichoso   el    país    á  donde    el   tribunal    se- 
vero de    la  opinión  ,   ameniz»   Incesantemente    al     ciudadano    mn 
U   terrible    alcernativa   del  cumplimiento   de  sus  deberes,    6  de  U 
pública    Inf.mia.    j Quién    será    el    hambre,    que  puesto  entre   es- 
tos  extremos   permanezca  dudoso  2   Lj    ley  bien    puede   casugir  los 
íáelkos ;    peco  la   opíniotí   los  evita. 


(  X  )    ArñcuU   35f. 


r 


"*■•*  ^—    ■     ^  -Til    uuSBm 


mÁLOIÍT>mi  mRlGTDA    A  V.  FÉLIX  iyEVCTl.'' 

Por    los   do*   impresos   que    remitió    V.     con    fecha  de   a|. 
^e    febrero   del   ano    próximo    pasadq ,  se    h?  enterado  la    regen- 
cia   del  rejno   del  zclo  patriótico  con    que  iia  procurado    sostener^ 
U    opinión    pública  á    favor   de   la   JDSU  causa  en  que  está   empe- 
f«da    la   nación.    Y   apreciar>io   S.  A.   iustamente  tan   importantes 
,,rvicio.  ,     me    encarg.    se    lo   tnarlfieste    á  V.,   dándole  las  gracia^ 
en  sti    nombre,   j  q^^    "F^"»   f?.  A,  coniinuará  empleando  contal? 
Uud.tle    «bjeto   sus   luces    y    patriotismo'.    !o  que  de  su  orden  co- 
munico   á    V.    p«ra  ,su    gcbierno    y    satisfacción. 

Dios*  gufl.dc   á   V.    moehos  años.     Cádiz  -.fi   de  febrero  de 
l8ia.c=  Ignacio  de  la    Pegúela. ^  Sr.    D.    íelix    Devoti, 

Vna    sonrisa.   Je   U  patria,  vale  mas  que  les  it¿em, .  .  ,  Mai^ 
.«lontel    Nov.  inora!. 


<;iud^da.no«  i  dentro  de  pocas  bor<»s  )ora.itnos  la  €onst1v 
t«cio«  escuta  en  Furop>a  con  ía  san^e  de  nue.tVds  beVm.tíos , 
"que  .co",o  .n  presente  el  ^us  grande  d.l  cielo  víeW  á^^f^í 
ticlur  i»  España  ultramarina;  M^.es*  muy  Wen^ada  ^«o  a!  ,ti^ 
r.rh  pues  q.e  cada  «no  se  l^^ce  respomaí>le  á  su  cumpla 
«;ko^b  ,  y  r«o  de  lesan.clon  aquel  que  intente  eludir  sus  orde. 
res    «tberanas.    Una  «ocVedad   de   tiomütes 

é.  .„vk  i-t.  P«,í,  ,  .1  .el.ndo  .n  gua,d«  d=  sus  W"«"«"<0» 
de.:ur.d.  .1  ,»bUco  ,  »1  gobkr,.!..  ■,r,fu«or«  ,  pa,a  q«  «,g» 
sobre.  tU«    el   ítemenao  fallo    de    U  opinión  y  !•>    !=?• 


Pág.  17 
lima  :  jueves    S,    de  octubre  de"  ilií^. 

Ímpetus    Ule  sacer^   qnt   vatum    Redora  quaúu 
^\m^%\n^s»^r&^o  agka    el    pecho   mío. 


'■.'ü 


LLEGADA    DE    LA    CONSTITUCIÓN. 

1,0?  aRtlguQSsefiíJlaban  con,  piedra  bkacaf^s  días,  mas^ 
felices  y  coh  ia  misma  debe  grabarse,  ;entr€  nosotros  la  memp- 
tía  dei  <áia  v;€inie  y  uno  de  sepúembTe  de  x^ii.  Yo  reposaba 
fin    un  profundo  -y.  tra^nquíící  siieño  ,    qiaando    á    los   primeros  aí^- 

*<j*es..-?3e-^íla;ím^anr^-::|n<fep4kjf,,,pna.;.v^z,^^^  j .smqr&  i-   \^ 

•^ntitéSitiortal^  y  co n t^ni pjl*,  Uí^r-naturaljeza.jJEl    Sueñp    scy  disipa  , 

se    reamman    iñis 'ftieíza?  ,   abandono  .el    lecho  ,,  y     presto    estoja 

tí)-,  eb.ícampo.  •  i;-. 

*^-Í«^,  Mis'^^qtié  €S|j€cíácu1o;-ían;^;grand^  |y  jm^gnífico  5e,  presenta 
^■^mis-'óibs^  :La';aiiVt>ra  seña lii4j^,  con pSUSkjd|d^os  4e.rqsa  los  cí- 
m\tt<h.  i^\  k  luz^:i  los.  cfep^Sict3j[p?.>o,rf3^^n  su  %m  ^S^fH^-y^h 
•Uab*  en  su  rostro  el  cartrln  áe  U.  ni^^HUs,  3^  ondeando  al 
^yre'^lpel®  éepx&^Jin\M\¿ú>^  la  esfera,  de  flagrancia  .y  a»"^^»- 
^l'  fiP  a«ul  ííciísie  encantaba  la,  vi?ta  ;  -y  en  apacible  srsicgo 
idotJtiíá  <1  océano,  '^spiríndo  uro*  blandos  vienttcillos  que  arru« 
'liaban  las  ^tnieJies  de  nuestras  fértiles  campiñas. 
fr  t  Í3.  ij(Í!j,,j¡e'^eilie  «e..-<lescub».Í3:n  Igs  blancas  cunibres  de  ^os-án- 
i'ées^^^:!^  ftrtg«f  •  4*»-  lo*    yeJ^anes-Ardia   e.n.;medio  4e   ks -nieves  : 


I*; 


nXTTV 


«na'lbt  «ligios  b«abi  W  «mpír.,,  y  roáe.b.  r,.s  m>.  d- 
»,  'dm.í:  mil  reU,„p.g-.s  «e  U.zaban  por  todas,  p.rt«  d.  m 
„n,       ,  «  oU    i    gr.n    disr.ncU    el    ««lüJo    dd  ra,a  p,„oro,o. 

P«,ú    "como   dwtcndtó'en    om>    iktn?o  sobre   el    Sin.,. 

'  Absqm  e"  '*   =.°"'""!'''''"'"  ''="'""'    prnJigias,   me  de. 
,U    i   mi  mUno  :  i  q.é  anuncUrln  señales    t.n    .ugast.s  ,     inciidos 
„„   f„orabies!-quand6.1    ,uid,    íé    un  :trpiqt.e   general    me  ,ac. 
d,l-*-Kt«Js  et»  q«  me,    híHiba.    Vudvo    el    rostro  ,á..  la. íiaJ'J. 
,  endet.«  mis  p.vos  hada  ella  :    ,  i  los  primeros   me  s.te  alen- 
«=„tro  o,>.*.«br,,  cu,o  rostro  ■.«..daba    el,  alb,orozo>  y  '  P"  «■» 
,o   caberle  Je>«ro    del    pecho.  Amigo,  le    di>e  :  i  qué    sl3..ff.. 
¿n   .rande-í-paratoln    el  cielo.    ,  W1i«ier«í'Rt,d*^l»  .    ■>>« 
,e*pLe,   de   toreí«  de    la    .ictoria  ba    Iteg.do   U    C.«,;.»«o, 
í./te.,    q«.   ha  d.  regUnos  e.  lo  futuro  ,   ^^  "- "' ^^^^ . 
«nér  en  >.í  ,  q^e  ha  de   fundar     nuestra      felicidad  .  j    b>    4e 
libra,  ál  nue.o  munio  de  las  lamentas  desgrad.s  que  :l->  oprimen. 
...  Un    placer    «les.ial    penetró   en    tal  manera    lo  íntimo   d« 
Wsc""«»    huesos,  que    ocupando   el  lugar   de   '»,_^""8''.  » 
L  espíritus  que  les   dan    .lia.    creí   morir    en    tos  brazos^ del 
Wo;    F"o  devoHiéndome  este  mismo  la    respiración  ,  .1  al.en. 
■¿    „    primer    l,«p„lso  .p«   «ntf  ,   cumplí  prontamente      fue 
"olVec    L    oíb.  .  la  nube  re«glo„.   ,».    -"»'  '"  -^'"^ 
d«   cúspides   de  nuestra,  ni.ada.  .Ierras.    Postren»    humilde   so- 
i,re  .1   suelo,.,   pic  a.  un.  pe*a  de  la  I»  »-  ^  /  ;';,,'^ 
arrancando    unas   ^eibas   del  campo,   ofrecí   .1».    .">  »  ^ 
Vldad    un    pobre     ,   rústico,   pero    sincero   ,  abrasado    sacrificio. 
Graci.   al  Eterno,  que  derram,    .us    bondades  .obre  e«» 

'    A-.»«rr=,i.    áe   ellas    U   enemisud  y  la 

■Jilees    regiones,    y    v^    ^    <i"terrar    de   el»  , .      .  ,,,^   ^ 

di^aráh.   Gbria  al  OmnVpo«n.e ,   q«e   k.  conduc,4a  *  este  ,s« 


19 

fucblo  ficí,  sin  cletaít?  «xtrtvUrsc  de,  íos,,c^TnuTOs,  vde.|.,1á  fustl , 
«la  €0  meclio  de  la  noche  lóbrega  y  tempestuosj.  Que  su  excel- 
so nombre  sea  alabado  por  el  vapor  que  se  levqinta  en  la  maf 
.  ñána  ,  y  los  vientos  que  salen  al  medio  día  de  los  inores.  Que 
16  sea  por  los  cojlados ,  por  ios  ríos  ,  por  las  nieves  de  los 
andes,  y  por  qua  n  tos  seres  v,l  vi  en  tes  é  Insensibles  mantiene  su 
mano  libcr.l  en  estas  regiones  afortunjdas  ;  y  que  mientrís  dure 
1«  tierra  que  fué  criada  por  su  voz  todo  poJerosa  ,  no  cesen  los 
fántkos  y.  alibanzas  ,  ;que  se  cntopan  á  su  augusto  n^oi|ih,re  eti 
les  suntuosos  templos  de.  Lima  ,  que  ha  conservado  ...en  s.t  cf: 
*lendor  y 'magr»líicencu  ,  para  recibir  los  cultos  mas  puros  desús 
Cfiaturas.  Mis  dulces  salmos  ,  mis  himnos  piadosos ,  fueron  in- 
iCTtfumpidos  por  el  horroroso  aspecto  de  .U^  en viáia  y  la  dis 
CQfdh-  ,  que  con  .  ojea  ensangfentadoíy,.  y  boca  espumosa  prcfcr 
tian»  Todo  cstp.íix.  t|.  Eeúrfos,  fur)?s  infernalcSj'á  Ip  mas  hondo^ 
y  espantoso  de,  vu-estra  triste  desolación.  El  dedc»  del  ot«nip,0| 
teiHe  gobierna  !os  destinOiS  de  la  tierra .;  ÍV  ^"'^'^  "  ^^^í'^'r 
taí.;fniscrjbte^;  que  ptíed^j^trastoj-na^;.  losj^planes  con  .  que  quiere 
•"-^B**  fe'^p*"í?'-^¥^^"^??í'>^^'f?-^  corno    el    polv^  -..^^SP.p, 

que  arrebató    eV  itnpetuoso    sur.,      .      -  ',    •     .,., 

/i>  Ven,  libro  santo,  escrito  por  la  inspiraíion  celeste :  ven, 
depós.ito  sagrado  de  los  mas  grandes  reglamentos^  que  han  po- 
dido eoncebif,  ■  los  boaibtes  |'pgra.,-',V.i,v^*^r^.!pn^,p^^  ;  dignidad  ,  y 
anior*rr?ru5;'¡ífii) es  deberán  fone?se.en  metros  a rrnonios'^'S,  como 
se,  accstumi)r:;ba  en  la  cd';d  de  la  irccencia  .  parv  que  las  re- 
citen los  arcisnos  en  sus  CLngre^cs  ,  las  csnien  los  ióvencs  en 
sus  festividades  ,  y  hasta  los  -niñc  s  las  repltvnr  en,  sus  inocentes 
recrec!S.;,Sa£cvdot£S,  inte'rptetes  de  la  voluntad  del  tnuy  alto,  exhor* 
$ad,  en  los  templos  á  su  cumplimiento;, 
ií'i    i'^i,f^%  xe.fe  ,.g.enecQsp.,(d'€l  ,Perú,  á  quien   la   providencia  so- 


^éran.  ha  denináic»  pira  s4i  é^ptrtti^v''^é\ñhM:t  #iiffiíg«% 
dé  obrí  en  el  noeva  manáoj  cotbnii  verifí!cítréoti|;'r'4sr?VihíiS3i 
tres  acciones  de  tu  Inmortal  gobrerno.  üírr^mii  pfonio  estft 
bálsamo  silutífero  sobre  los  pueblo?,  que  habeos  temJoU  pr»* 
Séncla  y  íi  Vncómparabk  felkiJad  Je  Vsntener  e«t  pa?-  Apé*- 
pas  se  experimentarán  en  elíos  sus  efectos  5^*li>claWe^ ,  q-ua nao. 
Correrán  ádisfruurlos  con  amia  Vrrss-lstVbíe  sqaeíl^s  nras  lei-a- 
nos,  que  se  hibiarr  extra  vía  d.>  del  senásro  de  b  >rirrud  en  mty- 
dio  de  la  borrVWe  y  turbulenta  scmpestai,  q,i*e  los  ha  en^vuel- 
to.  üe  éste  ni<>db  serás  el  ánget  de  >^^  que  tnerezci  en  ^ 
Áméric*  de!  Sur,  las  rwis  tkrnlís  bendldo.nes.  dé  sus  presenta» 
y  futuros  moradores.  Obedientes^  á  tu  va^  como  á^  la  sañxjp» 
de  Orfeo^  se  aniinsarán  *^íbs  t%res,,  y  Iós^;tói7e*  ^^^^  l^s  bárbaro* 
de  Arauco,  y  l^s  silvestres  Fatnpii  ¿&4rt(íbbaráfl  k  ■  vida  err^»-. 
é  é  inmunda,  para  vivir  e(í  et  sefto  «de  í»  patrí»  bixK*  díesws 
dulces  leyes,  m  esta  suerte  U  consolará  del  dcdar  q^ue  la-  cau¿ 
sia  k  sangre^  y  Us  tígrlnrir  de  iws  bljos  r  y  ga^r^do  l^  mo- 
mrquía  eípaftolA  llegue  al  ^n^to^trúmmU\mo  de  poder,  y  graft^í 
deza  á  dande>  We*i  ¿f' Wnitítücíory  polktca  ;  tcoff  qué  pte» 
ccr  íus  descendientes  y  cot»pítríotí5  leerírr  escrho  ttt  nombcil 
«clareado  enere  d  de  los  glofíosos  espHÍoies^,  qt^e  U  salváfoo- 
é  hicieron  dichosa  r 

^^  '  tegistadorcs  íepfécftóiites'  dít  p^cfelb  espuSol  t  desde  td. 
inas  ínti.nc.  de  nttestros  orazones:  agt^*"^^^*  °»  trlbatinxo..lasr 
mas  tiern..  y  e^cpresrva.  ^ac?.s ,  por  los  des.e^  é  iivcesa.ntes 
fitls^s  ííue  habéis  enrp^eaJo  en  fórmat  la  Consiit«.:ioo,  base  ^ 
nuestra  pro.FerVd.d  y  grandeva,  tos  pueWos  todos  va„  i  le^ar,^ 
ur  s^r^tnm^s  cotunrnas  en  qiue  pernratjezcan.  grabndbs  para,  d» 
reconocuTxlento  publico  ^estros  nombres  veneta^les;  y  pararse 
tambi^    p«Uan    Uañulo.  ca«    ks    lág^m^   de    sa-   graiUud    bs 


pobrecíns^  agrícoTas  <íe    est«   campiñ»^  v*    á    escuslplrtos    m   csii 
ftm  ,  que  ;  le    ba  servida    de  alur  ,    la;  mana  d<5.  .  .  .  .  A. 

Jta  mtm  efectumest,  ui  agUataS^  rn^ur lis  populas ^   cup^Mtatt  liheHA-' 
tis  in*¿nder¿tur,  \^c.    Fiar.     Ub.    i.  cap.   VIII. 

ÜTILIBAD  DE   LA    C0ÑSTÍTUCION. 

La    sbberWa    de    Tarquíno    abrió  tis    pijerías   á  U   Vibert»i 
áe  los   mmanos,    sostuuyénda&e    á    un   5mp€rlD    feroat     y   tumal* 
Ittario,    la   magestad    de  un    puebla  libre    que    etTsajá     su   nuev* 
Constitución  con  los  triuftfos   s^bre  Italia.    líísta    el    nombre    de 
las   cosas   se    muda    quaodo    toraia   las  rieniís  del    gobierno  Bris. 
to    y  Colatínoj   y    el  destrono    de    Parsena    priiner   fruto    del  va- 
lor   republkano    ha    enseñado  á  eolos   tos    siglos ,,    lo   qae    pueJ© 
wfí   poeblo   poseedor    de  sus  derechos.  Ifjracto  y  Modo^  y  CloelU 
ser'fiin.  hoy    nofnbres  fabulosos,  si  no  los  lestlSc a rar^  los  anales  ^  y 
«í  esptrítu  del    pueblo  obrando   irnra villas  y    portemos^    ocupar!» 
|l  mismo  lügír    que    tas  asombrosas  correrías  de   Hércales  y  Te» 
seo j    si   todas  las    pVwtoas    no  conviniesen  en    su   hisrorlu  Los  íiw* 
perlas    no   se    bacetí   grandes    sino    ba^P    un     sisten»*    libeMÍ  ,     y 
j&staiTvente    constituidor  eti  i*n    pu-eblo  de  esctavos   solo  ios    go- 
rmante»  sotT   ík)sbéroes-:   en   los    paebks  libres  el    «rtltao     clu=- 
dadano  lleva  marcada   en    su  senabtante  la   augusta   tájá gen    de  I» 
iiirtud  ;;  y    su:    braao  sabe  sostener,   quando  >    rsaclon    lo    tiécesl- 
ta  '    tod:o  el  peso  del  gabÍHete  ó  la  cai»paña.  El   hansbre^  á  qule» 
la    ley  no  bice   partlcVante    de  todos  los  destinos  de   »t*  csú% 
vive  siempre  murmurando  del  gobierno ,  y    amenazaní^    éf  ór» 
den    de   coreen    que  ha  slJ^o  constituido ,    á    ito   ser    que  .  f^ 
noraiído  su  digpidad  y   prHUgios-  se  acomode  s  U    bumílde  e«V 
tjl«4Íon.^  orígeo  de.  %  desArentuíada  dljcordií.    La  odia?»   dístia- 


'i 

i 


clon  áe  clases  y  destmos  hi  producido  sobre  !a  moderna  Eu- 
ropa, ios  '.atroces  male?  que  líoramas.  Mientras  et  mérito  y  vTrJ* 
todes  no  seárt  el  norte  que  dhiji  la  nave  del  estado,  hah  de 
acdmeteih  de  continuo  deibecbas  borrascas,  y  ha  de  ser  anie- 
óasada  de  fracasos,  y  zozobrrs.  Desaparezcay  pue?:,  de  un  suetó 
Aírtuojp    é..n.uurád0y  U  iK^^ail*  ár^H^'ffí^  manía    de    los   pfivi- 

kgíos. -exclusivos  ,  haya  xefes  y  subalternos,  roblen  y  pcpulartf; 
nías  íbrase  á  todos  la.  vasta  y  hetmosa  perspectiva  de  llegar  hasta 
la  últímg  escala 'dd  honor,  concédase  el  veto  acúvo  en  Ics 
negocios  qsic "  tienen,  Influxo,  y  trascendencia  ,  y  la  amcbie  paz 
hará  su  tporada  entre  jos  hombres.  La  virtud  tiene  míjy  gran- 
áes  atractivos,^  y  d  inUmo  ciiminal  la  incifnsa  y  la  distingue ; 
jí^unca  ofupará  el  sollo  !a  maldad,  porque  la  intriga  y  demás 
ix/smnes  coi riiiptoras^  no^.,  se  anidan  en  les  corazones  formados. 
£pgun.,los  .p!ÍnctpIc¿  ie    razón    y    de    justicm. 

De5gracia;¿el-,género  humano  ha  sido  que  el  capricho  del  hombre 
U  satisfaciese  „de  coniinuo  con  ser  el  arbitro  de  las  acciones  de- los 
4?tn3S»  aunque. düminara  tan  solo  sobre  comarcas  de  salvages  :  y 
queque,  presidiera  f  las  sagradas  funciones  del  gobierno  la  ignd- 
T3ncia.;xcn  todos  jus  vicies  detestables.  La  Ilustración,  y  el  co- 
tioclmktjto  .de  les  derechcs  de  los  hombres  sen  la  fuente  ina* 
got3,hle  de  los  .bienes  de  una  scciedad,  así  las  ñus  glorioíss  ¿on- 
Quistas  ^ow  k¿.' .qu^.  se  hacen  contra  el'  erroí  y  Üs  préOctrpa- 
f iones,  y,  la  ctupaclou  mr.s  útil  y  hcnrrííica  de  una  nacióíi,  es 
-contribuir  ala  exterslcn  de  los  c<3r,ociniUníos  humanas.  Perté-, 
.  r.p?6.,;i  U  hercica  revcludon  de  la  Espíiña  este  glorioso  paso  dé 
Iqs'  Ui^stres.'defcerdientes  de  Tubál  :  sin  ella  el  genio  de>sus 
esclár«-tÍdos  hijos  se  hubiera  sofocado  e,ptre  la  rada  cspanfosa' de, 
su  degradante,  esclavitud  ,  y  los  ,  sublimes  talentos  de  sus  dignos 
leprescntantes,   se    hubieran    envejecido   entre  Indagaciones'   vulga- 


-"•T2?^ 


"•■^•IP" 


-5 

^9.    ¿  .genb,:áe   Ja/Ubemá   hi   salUa    de!    seputcro    de  sis  rui. 
30r3«^    par*,    orginhar    ,esti    gran    nicion ,  y    poner    en  las    mi^ 
nos   de    veuíte    millones    de   inJiviiüos,   un    sistems    á«    gobkrno 
^ae    hace    bonor    4    U    blstqru.,    y  admirará    en     todiS    tas    eda- 
¿¡es    á   los   hombres    venlieros.    ^  Q.e   diferencia    de    cortdíd^n    U^ 
de  los  súbiitos  españoles  en  los  siglos  XVI U  y    XIX!   soto  puede 
iK>ní>C3rU€l   q^e    ha    tenido   la  dlcbi    de    vivir    en  medio  de   estas 
dos   grandes  épocw,  célebres    por   sus   ^ucesos    y   su    giro,     Desje 
crl   último   cluJidano    hmiel    mis    encumbrado   poJero^o    se     es  ■ 
bbon.    «na  cadena   de    elección,     qtie     los    enhza     par.  htcerl¿í 
parnVipaniíS  en    la   dertofninadon    de   jueces   y  autoridades.   La  se- 
guridad  y    propiedad,    están    al   abrigo  de    las  vexaciones   y  e!  ca- 
pricho :    y    abierta    la    carrera   dá    h    gloria,   sin    otr»    corídidoQ 
que    presentarse     revestidos  .con    el    mérito    y      virtud. 

Sabios  representantes ;.  desde  que  os  reunisteis  en  ese  august© 
congreso  todas  vuestras  sesiones  han  sido  seó.iadas  por  actas  de  uft« 
legislación  cuerda  ¿ilustrad»:  habéis  andado  ciertamente  una  vas. 
la  y  penosa  carrera,  pero  vuestras  luces,  y  vuestro  zelo,  ve^i- 
ílendo  todos  los  obstáculos  han  asegurado  el  acierto.  Ea  vues- 
tras manos  ha  fenecido  el  tiempo  de  ios  males  ,  y  ha  conjsn- 
síado  el  del  bien.  La  dicha  de  los  pueblos  principia,  y  I*  ^aí- 
badada  época  anterior  corre  '  precipl»áa  á  sepultarse  ,  UevrnJ» 
delante  de  jí  los  males  que  ha  causado.  Continuad,  pues,  imdu- 
rando  otras  leyes  benéficas ,  y  preparando  los  nuevos  medio*  ^e 
hacer  al  pueblo  dichoso  :  que  nosotros  entonando  Cánticos  a! 
Omnipotente,  disfrutaremos  en  la  tranquindad  de  ntjenros  ho* 
gares,  los  beneñcios  que  habeís  prodigado.  Conc^blmoi  el  órdetf 
tomultoarío,  los  peligros  de  todo  género  que  os  han  rodeadí?, 
y  U  infiústa  suerte  que  os  am-snastibi.  Pero  ser  víctimas  por 
U   féndiad    de   ttrta  eitensa  mon-arqnía, /era    viiestro  digno   eh- 


^i'^mf^-'^i-r 


jeíó ,  y  merecer  e!  correóte  de  lágrima*  que  hita  rr«cef  ío* 
laureles,  que  han  ^Je  florecer  en  vuestras  tumbas.  Má^  ya  toéo 
W  ha  superado  vuestra  heroyca  firmeza  é  incotitrastable  amor 
de  h  patria.  Vuestras  leyes  n©  tienen  por  que  temer  U  suerte^ 
que  se  auguraba  á  las  de  Sclon  ,  por<?U€  el  pacto  social  que  es- 
tablecen, guarda  tafes  proporciones,  y  «s  de  tal  modo  acomodar 
do  á  ios  intereses  de  todo  ciudaditio,  <}ue  qualquier  infr^ccioi^ 
seriaran  desventajosa  al  fuerte  como  ál  débil:  balla-ndose:  p^t, 
consiguiente  en  la  dulce    necesidad  de  sosterietlo    lnuíuvamenie,».!. 


^testas  de    la  Constitftcion»  -  .......    -^     ■■..>■,, 

Eí   esplendor  j    y    pompa   coé  que  "por    seJs    d-las    cb-ñseeu- 

tlyos    desde    i.''  hasta   6   dé  octubre  ,  se   ha  ¿¿librado   lát    jura   áé 

1,^,  Con sutü cien  Política   de    la    España ,    son   acreedores  á  que   lá* 

eíeganies   plum.ts  de    niiestros    poetas    y  oradores,    se   empleen    crl 

describirlos.    Se    publicará    qualquier    discurso,    ó    composición  ^ri 

íij!0,5jos,a     que    se.  nos    remita    sobre    esíe    digno'   a'sufíio.    Lima    ert 

.fSíps.dMs   ha   slJoj    lo    que   fué     Roma    en     <iempo'  de    Aogiiitt):^ 

iQUando    .cantaba    «1   cisne    de    M,Vntiia.  ,    :' 

■^|,        •'  XfjocU  jplu'it    tota^  rediunt    spectacula    manet  '         '  •' 

*..  Dipisum  mperium     cum    Jov'e   Casar  hdhtt, 

''■'■■  '  ''.';■-  ' 

"■...■,/  ^  .       .    ,  .     .         i       .. 

f-t  ;^    Por  .«qoivocacíon   se    olvidó    incluir  en   la  IJsta    de  Señores 
-suJbscrl píorís ,  ú   Sr.    D.  D.  Tomas  de   la    Casa    y"   Piedía,  •  t 


IjTipresü  en  los  huérfanos :  .^ov.   p,^err?ardiho  ¿uizí 


W   ¿'-^ 


Kiím.  ly.  r%.  25 

.  VEHDADERO  PERUAKO. 

X}'/77(2  :  jueves   15    ¿f¿  cctuhre  de    i8i3. 


DE  tos  días    18  y    19  DE  MARZO  EN 

EL    AUGUSTO    CONGRESO    DE    cÓaXES  ,    PARA    SANCIO-- 

UAR    y    JURAR      LA    CONSTITUCIÓN     POLÍTICA 

DE  LA    MONARQUÍA    ESPAÑOLA, 

Se  procedió  á  la  lectura  de  la  Constitución  Política  Je 
Ta  monarquía  española,  en  la  forma  que  se  previene  en  el  ce* 
fenonidl.  Concluida  su  lectura  preguntó  ei  Sr.  secntarlo  Taran» 
2  Bs  esta  la  Constitución  que  las  CóHes  han  sancionado  í  Le- 
■vantáronse  todos  los  diputados  en  señal  de  afirmación.  Y  ter« 
Snlnaio    este  acto  diso    el    Sr.    presidente... 

SEÑOR.  „  Llegó  por  fin  el  día  tan  deseado  de  la  nación 
«spjñoia  ,  en  que  V.  M.  después  de  habe  sancionado  la  Cons- 
titucíon  política  de  esta  gran  jtionarquía ,  y  declarado  pública^ 
inente  que  la  que  acaba  de  leerle  es  h  misma  que  en  los  di- 
fe  entes  dias  de  su  discusión  se  ha  dignado  aprobar  ,  va  á  po- 
rer  la  última  marca  de  su  sanción  á  esta  Incomparable  carta 
COT  I4  firma  de  todos  los  señores  diputadas  que  componen  el 
augusto  congreso.    £n  efecto ,    señor,  por  acuerdo    de   V.  M.   se; 


i 


hú\i   señálalo  este    <3ií  ,    que   será    memorable   en    los  siglos    ve^ 
n'iiercs  ,  para    que  los    representantes   de    I.i     nación    congregados 
de,  las     quatro    partes    del    globo  ,    den      el    último    testimonio    á 
todos    los    espinóles    de    que    han    cumplido   la    parte   mas  princi- 
pal  de    su  misión  ,    sincionando    y    firmando  la    Constitución  de  U 
monarquía,   que    hará    pira    siempre    U  felicidad    de    h    nación-: 
«ícgnrará    de   un  modo   estable    su    libertad   é  indepcRdencia';  pon- 
drá  3   cubierto  las    personas  y    propiedades   de    todos  los    ciudada- 
nos,   y   \^s    preservará    de  la   arbitrariedad    y  despotismo,  baxo  cu- 
50    toigo    han  gemido    por    desgracia    en    estos    víltimos     tiempos, 
lín    unos   tiempos,    señor,    en  que  la    opresión  y    tiranía  bán  atra- 
';^^€Uado  escandalosamente   los    derechos   mas  sagrados    del     hombre 
hasta    querer    obligarle    á   sepultar    en    el    olvido    su     dignidad    y 
lo    que    fueron    sus  antepasados.    Pero    ya   en    fin  un    extraordina- 
rio aunque    por  otra    parte   desgraciado    acontecí  niento ,    ha  hecho 
renacer'  los    siglos  de   la    libertad   de    que    gozaron    nuestros    ma- 
jores,   y   nos    ha    conducido  á    los    repr«sentar>tes    de  esta    nación 
Iserojca    á    renovar    nuestras    instituciones   antiguas,     dándolas     el 
oroen  ,    claridad   y   modificaciones   convenlep-tes  ,    y   formando  so» 
bre    ellas   la    lej^   fundamental  que    acaba    de    leerse  ,   en   la    qual 
apenas   se    encontrará   cosa   alguna,    que  no  sé    hallé  consignada  en 
ruestros    códigos.    Así    es,  señir,    y   V.'   M.    sabe    muy    bien    que 
no   lia    tenido    Iv   -menor    paVíe    \i  legisUcjon  aragonesa,  de.cayos 
fueros    y    privilígioS  se    han    extraído     muchas     bases    principales 
de   esta    gran    obra.    Y    perteneciendo    yo    á     un    reyno  ,    que  en 
otro   tiempo    ha    gozado    de    una  Constitución    tan     feü»,  franca  y 
liberal  ,    j  qué    satiifacclon   no   será    la  mía   al    verme  obiigido  por 
la   calidad,    qi'e,    aunque    sin    mérito,    tengo    de    presidente    del 
congreso,  á  poner    la    primera   firma    en    esta    ley,  .que   en    graa 
paite    no   es     mas     que     la    renovación    de     mi    patrio     suda 


N 


¿y    con    qué     placer   ro    debemos  -to^os    apresurarnos     a    termí- 
nar    con    este    último    acto   el    objeto  mas    principal     áe     nuestras 
tjrcas,  sellando    con     nuestra    propia    mano    la    pcrpetuí     fencidal 
de  esta    nación   y  de    toJos    los    miembros  que  la    componen  ?  Re- 
presentantes   del  pueblo    español:    os    contemplo    llenos  de    rego- 
cijo   en    este    dia   feliz  ,   y    os   doy   el  parabién     por      la     conclu- 
sión   de   una  obra    que    será    ^\    asombro    de    las  demás    naciones, 
las    quales   teniendo    bien   á   la    vista    las    dolorosas     circunstancias 
ea  que    ta    babels.  formado,    se   admirarán  de     vuestra     iirpertur- 
babilidad  ,   constancia    é   infatigables    desvelos    por   corresponderá 
la   alta  confianza    que  merecisteis   de    vuestros  conciudadanos.  Pro- 
ceded   ya,,  pues,  á  estampar    vuestros    nombres  al    pie  de  este  mag- 
nífico  edificio    de    U    libertad    española  ,  para    que  así    concluido, 
queden    eternamente    asegurados    los   derechos    de    la    nación  ,    los 
del  trono  ,    y    los   de    todos   los   españoles   de  ambos  hemiiferlos/' 
El    brillante  y    numerosísimo    concurso    de  españoles  de  to- 
das   clases    y    provincias    que    ocupaba     la    galería   y    palcos,  lestU 
tífico    con  repetidas   palmadas  y  afectuosos   vivas  ,   las   dulces  y  pa- 
trióticas   emociones    que   hablan    experimentado    sus  leales    corazo- 
nes   al   ok  la    antecedente    arenga. 

Se  procedió  á  la  firma  de  los  dos  exetn piares  origina- 
les de  ía  Constituclcn  ,  expresando  en  ella  los  señores  dipu- 
tados si  lo  era  por  ^jrovincia ,  por  ciudad,  ó  por  ]unta,  según 
así  se  les  había  prevenido  por  el  Sr.  presidente,  quien  firmó  el 
primero  siendo  los  últimos  (os  señores  secretarlos,  expresando 
«no  y  otros  el  dictadj  de  tales,  conforme  estaba  p  escripto  en 
«1    ceremonial. 

A    poco    mo  de  concluido    este   discurso,    se    presentó    al 
^  congreso   la,  diputación    que   habla    ido    á    presentar     la   Constitu- 
ción   á   la  regencia    del    reyjio.    Colocada    aquella    en    dos  filas  á 


j 


los   dos  lados    de    h    mesa    el    Sr.   obispo    de     Milforct  ,    primer 
nombrado  j   puesto  en  medio   del   salón   entre  una     y    otra     tribu» 

SENOK.       „ Acabamos   de  cumplir    con    h  comisión    que  V. 
M.    se    ha   dig=5ado  coníiirtios.    A    nombre    de   V,   M.    hemos  pre» 
neniado    á    !a    regencia   del    rejno    la    Constitución  polícica    de    la 
monarquía    española   que   V.  M,    ha    firmado    en   este    dii  ,    y    el 
soberano   decreto    en   que  se  sirve    mandir   su    observancia  y  pun- 
tual   cumplimiento.    La   regencia    ha    recibido    con    el    mí^or  res- 
peto    y    entusiasmo     entrambos    documentos  ,    y    ofrecida»   guardar 
las    sagradas    Instituciones    contenidas    en      el    inestimable     código 
de   nuestra    regeneración  política,  en  el    mis  firme   garante  de  nues- 
tra  libertad,    y    haces  tas   guardar    en    los    vascos  dominios    de    V, 
M.    Durante    el   desempeño     de   nuestra     con-iision    hemos    obser- 
vado   dentro    y    fuera    de    la    sala    de    la    regencia    la     mis    exal- 
tada y    la    mas    dulce    emoción    en    todos   los     semblantes.    No    k> 
hemos  extruiado.    Señor;  porque   á    la     verdad   ;  quién    no    ha  de 
sentirse  conmovido   en    un   día    tan    feliz  ?    En    el     mais    plausible 
y  venturoso    dia   que    hibrá    visto    nuestra    nación,   la    ínclita  ,    U 
invicta    España  ;    en    un    dia    que   eterniza    la    memoria    y   lá  inl- 
fnitable    bínefícencia    de     V.    M. ;  en    ?in   dia  en    que    no    puedo 
menos    de   fellcirar    con    inexpücsb'e    ternura    á      V.    M,  y    á    los 
sabios    dignísimos    individuos    de  1»   comisión,    á  quien    se  encar- 
gó  formar    y    presentar    el   projecto    de    conbticucion    par    los    in- 
cesantes    desvelos     y     trabaios        que      hin      e^aplcsdo      ert     esti 
obra    grande  ,    en    este    eterno    monumento   de     nucsfa    ftücidai 
que    tanta    aceptación    ha    mereciJo....  Yo    quisiera  decir    mas^'pe- 
ro    j  á  que    siendo    ya    t-in    tarde     cansar   i    V,    JM,     y    á    tan   res- 
petable   piíbüco  ?    Contentóme    con  exclamar  :    j  loor   eterna,   gra- 
titud   etecna   al     soberano     congfeso     nacional  1    ¡Reconocimiento 


pcr3uraí>íe  á  los  scñor€s"'inálvViuos  de  la  enuncliia  com'slon  í  .. 
•  Ya  feneció  nusstra  escUvhiKÍ  I....  Compatricios  mios  ,  h.-ibitantes 
de  las  quatro  partes  del  mundo  ,  ¡  ya  hemos  recobrado  riacjtra 
ájgnldad    y    nuestros    derechos  !....  j  Somos     libres  I'* 

Al  oir  estas  últimas  paUbras  prorumpíó  de  nuevo  eí 
pueblo  espectador  en  lo»  mas  espresl»os  vivas  <í  ía  CenstitU' 
don  y  á  los  pa.'fret  Je  la  patria  ,  desahogando  así  por  largo 
rato  los  buenos  ciudadanos,  los  tiernos  no  menos  que  fogosos 
sentimientos  de  gntiíivi  al  augiuio  congreso  nacionjl  ;  y  del  tflas 
puro,  y  exaltado  patriotisam  de  que  estaban  animidos  sus  pe- 
chos españoles,  guardando  todos  el  mis  profundo  y  respetuosa 
silencio   á  U    p.-imera  insinuación    del    señor     presidente. 

Xeida  según  costumbre  d  acta  del  dia  anterior,  se  pásá 
á  la  ceremonia  de  jcrar  la  Constitución,  á  cujo  fin  uno'  de 
los  señores  secretarios  se  colocó  en  la  tribuna  ,  y  dixo  :  '^juráis, 
la  Consúiacion  Políticii  dt  la  tnonarquía  española^  (]ite  estas  Cor* 
tes  ffcneralíS  y  exirctsr<iinar¡as  han  íi¿cretnch  y  scificicnciílo  ?  Y 
principiando  el  señor  presidente,  puso  las  minos  sobre  los  santos 
cva'^gelios  ,  diciendo  en  alca  voz  si  juro.  L\  misma  ceremonl» 
repiúéron  de  dos  en  eos  los  sesores  diputados;  hecho  lo  qual 
'áixo  el  mlsm^  señor  secretírio  :  si  asi  lo  klcUreis.,  Dles  os  I* 
vtemle  ,  y    si  no  es    lo    ¿¿mande. 

Presentóse  en  seguida  la  regencia  del  rejHO  ,  precedid» 
áe  la  diputación  del  congreso  nombnda  en  la  sesión  del  \y 
('véase),  y  aconipañi^a  de  una  numerosa  comitiva  de  grandes, 
etKbaxadores  ,  genérale;  nacionales  y  extrangeros  ,  y  otras  per- 
sonas de  la  primera  dístinci  )n  ,  y  hable  idose  colocado  en  el  so- 
lío  donde  la  aguará  iba  el  señor  presidente  de  liS  cortes,  bf 
xáron  todos  p^ca  después,  y  ocupando  el  mis  no  Sfñir  presi- 
dente  su    asiento  orálnario  ,   prestaron    los  indlviJüos   de  Id  regen* 


c*i.i  de  dos  -en  dos  ^l]vnmiino  de  obediencia  I  la  Constlíu- 
clon,  con  arreglo  .í  \q  acoiJ-ido  en  h  sesión  del  ri  del  cor* 
rlente  (  vé  se  )^  vudto  ai  soÜo  pronunció  el  señor  presidente 
de!    congreso    el    tigujente    discurso  : 

^Congregadas   escis   cortes  generales    y    cxtraordin^rlns  des- 
pués   de    vencido    el   inmenso    cúmulo   de    cijstáculos   que    ofrecí» 
la    tíiMe    shu2cion    de    la    patria,  se   dedicaron   con    particular  es- 
filero   á     formar   ¡a   Constitución    política    de    U    monarquía    espa- 
flota,    y    al    cabo   de    grandes    fstigas    y  tareas,    tuvieron,  la  sa- 
tisfacüon    de    sancionarla    en    h   forma    que    se    lejó    ajer    en  se- 
sión   pública,    y    ha    visto    la    regencia    del    reyno    por    el    origi- 
nal  firmado   que  se   le    remitió    en    el   mismo    día;   siéndole  tanto 
«las  saiisfactorio   al    congreso,    el    haber  podido    concluir  sus  tra'< 
feajoi    para  firmarla   ajer  y  hacer  hoy   la   jura  y  publicación,  quati" 
to    que    ambos    son    días   muy  seflalados   por   haberse  roto  en  ellos 
las    cadenas    de   la    esclavitud,    y    concurrir    ademas    en     el    pre- 
T-«cnte   al  anlvers-nrio    de    la   exaltación    al    trono   de    nuestro    ado- 
bado Fey,    el    Sr.     D.    Fernando   Vil.    En    esta  gran  carta  se  halla 
«segurado  del    modo    rms  firme    el    exerciclo  de    la   religión  cató- 
lica,   apostólica,    rodana,  única,  verdadera  ,   y    prohibido     el    uso 
áe    qualqulera    otra;    se    han    marcado  y  puesto   en   salvo  los  de- 
rechos  imprescriptibles    de   la    nación,    y   de    todos    los    españoles 
de    ambos   mundos;   se    ha  continuado  el   gobierno   monárquico  en 
la    persona    del    «lismo  Sr.   Rey  D.    Fernando    VIÍ  de   Borbon    y 
U«s    legítimos    sucesores  ,    y    por   último  se  han   adoptado   tas  pre- 
cauciones   oportunas  par*   evitar   á    U   nación    y   á    todos     los    in- 
dividuos   que    forman    esta    gran   sociedad    el    verse   otra    vez  5U- 
mergidos   en    las    tristes  desgracias,  a    que   los  ha    conducido  la  ar- 
bitrariedad   y     tiranía.   Puesta   en- execucion  esta   tey   fundamental, 
U    religión    y    sus    ministros  serán    respetados ;   el    rey  gozará    de 


los    derechos  que    le  competen   como   nipnarc. ;    U     noción    con- 
,erv  rá   i'esas   los    s.^os,    y    mngun    cspaña!  podri  iamas    ser   atro- 
peVUdo   en  su    persona  m    propkd.áes:     Pero    corro      Us    .Bejores 
leyes    sea.    Inútiles,    m.o   se    procura   su    cxku  observancia,     y^, 
á    nombre    del    congreso   y    de   h    n.clon    entera  que  .e  húh  ra- 
pfesentaia    en   estas   cortes,    •nargo    muj    estrechamente    U    exs  • 
cudon    de    la    presente     á    la  regencia    del    rcjno,    á    la    qual     in. 
cumbe   hacerla    cumplir   y   exccutar   ápodas   l.s    personas    y-^uto- 
rldaíes;    y    no   so\o    se    billa    comprometida    de    u»   modo  espe- 
cial   á    realizarlo,   porque  su   autoridad    depende  de  b  misini  cons- 
t'nucion,    sino   porque    sietído    propio    del    poder   executlvo    el, ba- 
ccr    o1>servar   sus  le>es  ,   lo    es   raucbo  mas  t\  no  dlsimahr  la    me- 
ñor   ínobserv^mcla   en    las    funá-^mentales.    La    regencia; que    acabA 
dé,  iurar    la   Constirucion  ,   estoy  bien    persuadido  de  que   se   halh 
penetrada   de   estos    mismos  sentimientos  ^    y   aunque    el  '  congrf¿o 
no   tiene    el    mas   mínimo    motivo  de   cUdar    del     zelo    de  un  go- 
bernó   que    él    mismo  h«     criado  ,  >    que  le    hi    merecido   y  iive. 
r€ce    tanta  confíinaa  ,    no    puede    prescindir  de    recordarle    que  ea 
sus    manos    queda     encomendada   la    felicidad    de  la    nación,  y  que 
al    paso    que   esta   bendecirá    y    eternizará    los    nombres  ^e  los  re- 
gentes,  si  no   cometen    y    permiten    la     menor    infracción    en     esta 
ber.eñca    ley  ,    les    eiagirá    la    nvíS   estrecha    responsabilidad    an    el 
no    esperado   caso    de    faltar   a   un    deber  tan   sigrado  que  les  ií-pr 
ponen    Dios   y    la    patria.     Esperan,  pues,    las    c5rt.-s    del    honor  , 
aclo,   y    energía    de   lo;     Individuos    que     componen    la     regenci* 
áel    rejno,    cujas,  cali  hdes    tienen    tan    acreditadas,     que    no   oN 
líidindo    jamas    esta    terrible    sUernailva  ,    serán    -los     mw    fellcej 
zcladores    de   U   observancia    de    la   Conscitucion  ,    y    que    se    hs- 
rin    por, este   medio    muy    acra-edores  á    h    gratitud    nacional     ^y 
dignos   o'e    las  eternas  bgn(iicio,Qes  de  íuí  cind ideóos".'* 


•I 


Conífstó   el   Sr.  prcsiientc  de     la   regencia    en  esta  for-ma  : 
„  Tienen    !os    estados  sus   [eiíodcs   stúabdos  como  los  hom- 
bres:   nacen    y    crecen    como    dios,    y     tienen    también     sus    do- 
lencias   con    que     perecen.    Los    fíntomas    que   se    dexaban    ver    en 
)a    heroica    noción    espaúdíi  manifestaban    ser    demasiado  graves  las 
qne  padecía.    Ni     podia   ser    leve    quando    tenia    ocupado    el  lugar 
de    U    virtud,    ccn    que    debían  observarse   las    leies,    la    licencia 
que    las    quebrantaba.    Tan   funesta    disposición    U    habla    conduci- 
do con    pasos   acelerados   al    borde  del    precipicio,  dexándola  avan- 
zada   hacia    él;    de    donde    una    mano   disfrazada,   acercándose  co- 
mo amiga  ,    crejó   ariojarla    I    él    on    ligero    impulso    con    alevo- 
sía.   Iba    á  suceder    así,   y    parece    lo    mandaba    el   mismo     orden 
ée   hs    cosas  ,    por   las    disposiciones   que    se    habla    introducidor 
tomar    cerno    familiar   la    perfidia.  Pero    descubierto  el   arrojo,  re-» 
cordó    como    un    golpe   eléctrico  á   los    hijos  de    Pekjo  que  esta* 
hiti   acostumbrados   i    levantar   la    cerviz,  para    no    consentir    que 
cayese    baxo    el   jugo.    Con    tan    noble    inspiración     corren     á    las 
armas,   y  se    oponen,   con   sañudo    rostro  al    astuto  invasor,    em- 
peñándole   en    una    lucha,  que  no    habla     entrado   jamas     en     los 
vastos   cálculos    de    su  ambición  ,    ni  la  Europa   toda  se  habla  de- 
cidido  á    darle    una    sola   lección    para   que    lo    conociera,  porque 
d    hacerlo  estaba    reservado    á  la   abatida   España,    que   supo  sacar 
-it  su    aflicción    y  de  su  conflicto,  para  resistirle   los  esfuerzos  que 
podría   de  í»  opulencij.  Animada  de  ellos  levanta  su  erguida  frente: 
■fixa  la  vista  en  el  peligro  que  la  amenaza  de    presente,  sin  desviar"  U 
consideración  de  las  causas   que  de  lejos  la   hablan  conducido  á  él  cott 
amargura;  y  par»  acudir  á  ambos  males  á   ¡a   vez,  se  decide    con 
denuedo  á   combatir   con    la  una  mano  ,    y    escribir    leyes    con   U 
otra:    leyes,  que   forman    su   Constitución    política,    como     el   ci- 
©ilento   mw   sólido  de   U  prosperidad  de    la    monarquía,   y    mas 


'¿^a^    <liH!   4él   mármol.    T  >l    cearo   para  su  <3 oración.   Esta    es, 

'^  vigilks    áe'^VrM:  se  consuma    y    prese  ota  5 .  luz  -«'n   tsie  áU  , 
que    abre  fdiamente  la   época    mas   tr^emotable   á  h    nación    es- 
pañola.   £s  la   em-vnacíon    estimable    de    la    sabUutía     de    V.    M. 
que    comunkaia   á   las   láltimas   extremidades,    y  á  los  ángulos  ma. 
remotos    de'su    dominación  en   ías  qüairo   partes -(Jcl  mundo,  tíbti- 
g.rá    i   mud.r   las    ligrimas  del   dolor  en    Ls    del    gozo   y    á  efu- 
siones   nías  expresivas   deí  regocilo  ,  cotnó    se  drce    haberlo  hech« 
alguna    vez  el    cielo  ,  celebrando   con    «na    lluvia    de  ero  el    na- 
^cimiento  de   Minerva.    Es    U   egida  imp^e»re  de  so  defensa  y 
*€l    depósito    sagrado   que    €ncí«rra   hs    lejes    tutelares    de    su  ^- 
fcertad-é    Independencia,  que   la    harán   amable    en   la    país,  y  res- 
petable   en    la    guerra.    La  regencia,   suic,  que    ta«  solamente  tle- 
l,e   prometida  á    V.    M.    su  obseivancia  ,    comt,   ahora  nuevamen- 
te   la    promete,    velará   con    el   relo   r^as  ardiente  en    la  parte  que 
le   toque,   que   el   pueblo    español  en    ámbcs  hemlsfetios,    recon- 
ciliado   dulcemente   con    el   ósculo    depaz,  se    conservero  ella, 
y    repoifi  cogiendo    tranquilo  los   frutos,   que   ella     le    ofrece  baxo 

'^áÍB   sombra." 

:.  ^  Conclnido  cate  discurso,  salieron'  los  minores  diputados  dé 
..Jos  en  dos,  siguiéndolos  la  regencia  del  r^jno  con  el  stñot 
.  .prewdenr«-de'  hs  cortes  ,  .fa^-a  dirigirle  unidos  al  templo,  y  de 
^*sta  r«ar«ra  entre  los  a^büsosj,  M  aclamacioiTer4ei  Jam^nso 
;  «áiciitsó,  ifcrmlnó    la  sewn.v  ,/í     t¿i  ; 

Ir  '        .  i 


4^\ 


amm 


.■..?.  PR0CIA1V1A.  .;  .  , 

Sspannks  ultramarinos:  y^  teners  tiní  'Gohstltucíorf  pb^- 
t1c4  au3  no  han  visto  los  otras\S  Tiperlos 'en  sus  revolücbrtéS, 
uj  tal  vtz  coziiran,  aunque  re; rocedienáó' los  tiempos,  ifert4ic4  "dc 
nuevo  el  sislo  de  oro. 

(2aí>    aíhil   majtis^  meliuíve   Urrls 

Fata    donavere  ,   h^snique    JDlví  ^  "  ~v* 

't.^       t     i      .    íkVc  "dahuHt  ,  qitamvls  redeant    In  nurtim 

Témpora  pi-lsctmi,^  ^  '       ■     ;. 

Horat.  Carm.  HÍ3.TV.'Oi.  II. 
So?o  resta    cue,  reuniéndose    los    cspañoUs    de     ambos    lie- 
mUf«rl-s.  den    til    fuerza   á    h   iritegrUad,   y   cónstitadon    díl  iti>^ 
'.jperip    español,   que    digj   el    augusto  congreso   que   h*   dictado  la 
Icjr  fandacnencal    que    ha    de    regirnos: 

Exe£Í  jn^numenium    are    fer&nniüS^ 
"ReSatique   s'Uti  ^yramídum    allítis^ 
Quod  non  inihcr  cdax  ,   no^n    Aquilo  ttnpotenS 
JPosslt    diruere  ,   aut    Innttmera'bUls 
^nnoftim    serie f ,    e¿  f-i-gct    iemportim. 

Hjrat.    Carm.   Ub.  líl.    Od.  XXX, 


<^0- 

Slen(2o  uno  de  los  objetos  enunciados  en  el  prospecto  á 
este  periódico,  pubilcir  Jas  composiciones  armoniosas  ,  Insería* 
mos  en  el  presente  número  ía  siguiente,  así  para  que  se  con- 
serve este  betl®  rasga  dtf  nuestra  pgesía  ,  como  -p»ri  que  los 
amintes  del  giísto  ,  vean  <ja¿"  bay^n  nuestro  spelo  iroltaioie» 
del   geislo  de  Arriasu*  , 


,        'KÍMNO    PATRIÓTICO 

"pura    cantitríV'i'tn    la   ^fiiblicaclm    y  jura   <le    In.  ConsútiiCiOn    i 
iítica    de  JahAojtanjttia  !es^(ifío/a  ^    celebrada,  en    Lima    &n  los 
■ssis    dÍAS- fthoerí^  :áAÍ¡  mes  de  octubre  ^^,,l%y%Pl^^       , 

,j  csog,  ue    B>    í<'?Le^   est    accepta.;,.  ,;•  •  .  .' 

.  sil-    "-í-      ^"01913     'ií 

■'_:■■;••■■    *    í:.-    :    CORO. 

..-:         Venid  y    ciudadanas ^ 

.^^^llt'Y  reédid^'\  iofior  j     .. 

;  sU'óarif  jjí/  bun^'á  qtiz   OS   llama 
ÚÁ^    rol^i^LazgranM    naciottm  .q    -tí 

"*''         .yrjw     Sí,  ..i.-"" 


K'.»    nh.i-}ó 


'JV  ?!,.!; 


ue-  atj ?.'■)?:! 


Vuestros  gustos   Voíds"^^    "^f 
Están    satisfechos  :      '  ;'". 
De    vuestros    de,recbós 
Tranquilos    goza J. '^  .     '^^ 

Te  n e i s    A  i g^n  aoie me  ^ " . 
Por    dlchi   co.l'maíl.i 
El    ver'  sinclbríada 
Vuestra    libertaJ. 

Veaid^  ífc. 
1.1  patria  oprimida 
Clamó  su  consuelo  , '^^  "*■  '^ 
Y  plácido  el  cielo 
Su    voz    escuchó,      !  -''^  ^ 

Rajó   en  fin  k  aurofa 
De  aquel   grande     dÍ4 
Que    la    monarquía 
Tanto  suspiró. 

Venid ^  Í!fc, 
El   león  de    la    España  3 
Que  inerte    yacía  , 
Cobró    su    energía  , 
Lj    crin    sacudió; 

Y   al  primer  rugido  ^ 
Con  sana    mas    viva  , 
Del  Águila    altiva 
El    vuelo    paró. 

Venid  ^ifc, 
los    grave»    híspanos 
Se    torn-an    guerreros 
Que    vengan  severos 
Sa    patiU  y.  »u    fipnor» 


,1-íiisa''*. 


Al   ff^íices   ?e  füran  ^ 

Ardientes    y   bravos, 
Ko    ser    sus    €i<kvos ,, 
Pues   tienen     valor. 

Venli^   ifc. 
Después    que  -h-an    probacfo 
Eñ    luchsJ    freqSentcs 
Ser  los   mas    valiente» 
Que    registra    el  sol  | 

Sil    gobierno   fu  adán  ^ 
Porque  513-   p<a  y    trí   gucfr^ 
Asombre    á    la    tierra 
£1    nombre*  espa'áoU 

Veuid^  í^c,  '-'      ^ 
lejíes  eonstituyeOy 
Leyes     que  ,  <jual    maros  , 
!Kos    desan    seguros 
De   Injusto    agresor. 

Y    acordes  SI  neto  nan 
Que    den   ai'ifi    los   t&^lSi 
A    tan    santa*    teyc* 
Bespeto   y    h-onor. 
Venid ^  ifc, 
J  Genios    tutelares 
De    un    pi>ebffr  "afligí J<*  ^ 
Que    estaba    sumidé» 
En    dura     oprtsiÓTi  I 

f  Qué  deuda    le   IrnpoBe 
Vuestro-  ¿glí     empeáo 
Eli    h-Kcrls  ■  dueño 
De    naevá    opinión  i 
Venid^    ^e^  ^  • 


^j¡^ísjl^;¡aii|^^IÍÍMi 


lo-ró  vútstfi mino),  tófm-^l,esi5cnm«*  AS¿.tr    s.^i.^S 

Con  ^.1     patnoüsráj'         ^-  ■    fca-obeélcww   .Linia,.v.    í.-.^id 
D3r    al  ákpdíls^o  Esta.'ky.^«t|ma.    ..... 

Un    Palpe     mort.L  ,  Qoal    don    cd«iW. 

y    ve    el    ciiiiitiaRíy^'-^í'^**  '«-^    ^^^^^*   ee    sa   g©a¿>  , 

^<-  ;         .  .  '      c.     v.rArn'i      «entura 


Kacer   áe    b    t.uina 
El   bi.eo    naclo-nal. 
Venid,  i^c. 
Si5    voK   ínm,uta.bl« 

El     poder    quebranci 
J)e\     v'ú  ^jpoleon  :| 

Fruto    sobe^-aíio  ,  ■■  ; 
C.iilir    ei    íkaívo^ 
Si    habió     fa  .fva4an 

/^«-¿i,  '^.    ■  ■■':■' 

Pues  <;on  if^el   <Gw.Vá>.áo.yÍ3í 
VüñevAs     eí    .-sagcaáo    .  .,•. 
Que    quisa    'úolm. 
te  sis  te,  :iá   írüs    le*e« 


Su    erem'a    ventura  , 
Sil   honor   InmortaL 

"■'■-,  c?  ;Stj' íntima ^Hce  , 
c    ii-Ty  1?  3  tria.-,  -¿tcl  arrecí  da  s- 
■.bí>r,    W-i  .3tin)!^ÍEiff)or  vjia 

^  54  ;  .Ten  Ubre  j  ^«S«f^  ,.ví?íf»7 
;JJj^-f>...%  Dichas  v-er¡Jaáeras,i  -.  ^.,  '  ^.^ 
'v.-'  !^-^v  .|  0-.  qué  dpraaeras  ^^  ,  '  :;; 
■.h-.ás'^l  Serán   -^^'^ve^í^^,^^    ^  ;,;. 

:-  ílsvtí   ai   grá}r^ 'Congreso, 

,,,J¡  Que   pa-sma    a  .;ía$.,.gentés, 
..'^>  Tus    votos  ardientes 
:  ~    El   viento    veíoz.  ' 

y    ailí    en., testimonia 


I  Alfonso]    tu  genio 
"Ves    r€pT0.áüCÍdo  5.      •. , - 
T'U    !iñ-pevjo  ;ab.iíÍáo  ■     •  ;> 
'Ve-s    wa    {.enaS'©';»;-'.  : 

\  Qu€  tóí^n.\í:e-;<:cm¡p;r;^-h=efl|« 

Que  :S  o»?-  ikís  site f P» .    .r •  ; 
Dignos    h.efe¿íroS 
Pe    tw    ako   Saber  ! 

I  Fernando  i    tu    irpiíOí,  , 
Porque,  J3ft'^ac1lad9*i¡q 
'Qu^is    .címeetAáiQ' ■    ..•:*../ 
I>e  ^ov   'íís*?  '^^  -l^'^  ley» 
Tvi  ■e-mpeño   «n    áimaría 
Crabe   eniü    fi»cíiíOfia  , 
Ser    estí    U   gloria 


A    tu  Xefe;%ii5'^a  ^  _. 

Con    Uzo    ;mas   füerta. 

Bendice    la    sucrie_- 

Que    ¡el    ^Jeío.    te     d;v. 
Biene^  -d^  , su  '.  ¿i g^aio 
^,^<:|;Mir  y  "^ mil' ^"recibas  5  ; 
"^'  ■■    y    en    .pl.icídc«    vjvai 

Tu    fe   ct..mará. 

!"ir irü  '  tan  -nueVa    '' 


r.    En    dií/h'a'tañ  .-nuey* 
í,'    3usto   es    qfee  'respires  : 
O  ^u«to    que    Í3*  admires 
'rf    Pür    dschi    cab>ií.     »./ .o^ 
y   que   tus,  átstipoí^' 
•  Queden    nvss     ufuVós    " 
i    Con    víí'se    en    ías   wanos 
-■í    Dei    gra;i4e^,  ^^f'^í'íii  j. 
Venid^  ciudadanos  ,  ¿y^. 


■,;¥EEDÁDERO  PERUANO. 

Lima  \  jueves  11    de  octubre  de    18 12. 


SALUD    PUBLICA. 

Snhs   fe^uli   sxtprema.    lex    esto,*,»* 

La    reomon    en    socitáades    fué   el    |)rlmcr    reglamentó  Ah 
la    Higiene    (  i  ).  Eí   isonibre  habitante    de  tas  selvas    |   los  mon» 

|[  I  }  «íí,  <í'íi  *í€e  remire  á  unn  parte  de  la  medicina  ,  yire 
</a  pt^ccptos  ^ara  frec/tver  hs  tnahs  que  pueden  atacai*  al 
he'níbrs  ^  j,  :^ot  los  qúaUs  st  -ahtevia  su  exisUncM  :  se  divide 
en  púBli^/i  '  y  en  parti^a/sr  :  jror  desgracia  los  ligisladores  mo- 
dtmos  no  han  hecho  caso  de  l-a .públL:a  ^  sittido  así  que  los  pri" 
meros  la  hicieron  basa  de  sus  preceptos  físicas ,  j  ic»a  parte  eseU" 
cial  de  sn  legislación  ;  pues  introducían  costumhres  útiles  para  con- 
servar tttójor  la  salud  y  haxo  la  eg¡¿ia  de  la  autori-dad  y  del  po- 
der^, fhvtnando  en  su  imperio  gi^ner  ación  es  sañas  y  vigorosas.  Asi 
pu£S  ..  los  caldeos  y  f  yoir-e  todo  los  egipcios  ^  nos  han  dexado 
■el  exemplo  dá  las  lillas  insütitcior'-es.r,  los  griegos  en  sus  códigos 
políticos^  proponían  premios  en  los  juegos  públicos  destinados  á, 
agilitar  el  cuerpo  ,  y  darle  mas  frierza  jf  vi^ar'.  y  los  gimnasios 
entre  los  rüítianos  y  ftiéiuin  las  escuelas  e»  que  la  juventuii  je 
preparaba  á  toda,  clase  de  exercicios  :  todo  esto  ha  desaparecido 
de  entrt  nosotros  con  has tatti es  -atrasos  en  nuestra  salad  y  ro- 
JftíStez :  sin  embargo^  los  cementerios  se  han  s acedo  fuera  Je  las 
poblaciones ,  s»  han  formado  inclusas  y  hospicios  ;  lazaretos^  has* 
' pítales.^  se  han  cejudo  los  pantanos'^  y  en  el  año  de  \%oj  sé 
estahleciá  en  I/iadrid  el  itutitttto  de,  Pestalczzi  ,  en  el  qual  se 
fhercítahen  los  alamnes  en  todo  género  d¿  opiítffdes  y  movimien-' 
tos^  pero  Se  destruvó  prcntíunente,  como  acontece  con  todos  tos  tí— 
^tablccimientoj^  gtie  pueden    traer  veritajas    y   adelantamientos. 


■■^í: 


'  ■il- 


tes,   vive  en    cl    sena  mismo   de  ios,  maícK  t-*    tierra   íestmíía 
para    SJ    áomkilio    Jerh    un    vasta    cemervce^p  ,    smo    se  t»    des- 
po¡a^e    de  su  forma     original    y    primitiva.     Rompa    sus     entrams 
el    a.ado,   áeséqueose    lo&   charcos   y  pantanos,  ábranse  cauces  que 
«onduiscan   con    orden  las  aguas,  erípnse  suntuosos  edificios,  cons- 
trú?aníe  departa. mentos    para    Us  ocupaciones    ofensivas   á  la  SJlua 
de  los   vivientes  ,    demár<íueme    tos    Uf^hes     entre  bs    vivos  ,  los 
muertos í    ,    U   roansio»    horrorosa     de    ks    calamidades    se   con- 
Tertiri    en   un    albergue  delicioso,   fueme  de    mbastez ,    saíud   y 
longevidad.    "Ln    Inundaciones  del   Kilo ,    ips    Visques    y     panta- 
nos de   h    América    del    norte  ,  han  sepi^ítado    mas    honibres  q^i« 
U   peste  r  l^    viruela   C^  >  .P'^''    ^'^^">    "^""^   ^*   salubridad    de 
í(»  pueWas  está   en    ra^on   directa    de   su    cultura    y    poílcfa,  Vi- 
nimos en   la  porción   tBas  afortunada    del.    tierra,    en   donde    f» 
naturales*   parece    haber   condácldo  '^  aperacíont»   co«  un*  ma- 
no  mas  activa,   y     haber   distlng^aHa    To*     líneatn^ntds    de     est% 
país   por  una    peculiar   magnificencia  t   pero   ^tondon^dos.  al  ofre- 
círóenio    espontáneo    que  roí.   hicen    s«s  producdone.    y  privile^ 
gios,    poco    hemos   contrlb^id<>   á    anttventar    la    suma    áe    bienes 
.gtteUecei  nuestras   mano* ,   f    mda   ei.  ^acar  los    meioramien^ 
tos   que   proporcionan  la   Ilustración  y  la  Industria.  Ko  Irace    ákf 
.ñ«s    q.re   la   capital  der  opulento   Ferú,  reducid,  al   mas   espan- 
toso desaseo  ,   era    o...  te.tro   hottoroso  de   epldemia3     y    s^  h*^ 
ruantes   nadando    es   una  atmósfera    coEPompiia    i%\    »«    pre- 

.  Cay  Las  Mcrrarosas  epU^ntla^  ^  ^  exérclios  acctm¡.aiíos^ 
J  tLñen  un  usibncrnlo.  de  los  fnaüs  ^..  produce  ¡^  Uerra^n^ 
€»ka    V    víreen     de    la  mano    dd    hembrt.  ,.      ,  t      i 

C  ^  )     lL    aguas  .stancaias    y    dcUnldas,    los  loda.aUs,  r^ 

temos   i     ^ctlsns,   emiten    e:vhaíacicnes    correspondientes    á     U     clas^ 

T   Jancias^le  mantienen    en   disolución  ,    así    los    unimal^s    dar. 

'/la    descoJro^cion    asocie,    mr^geno  ,  ^id.    carhon.cay^.^ 

íi^o-,   hs    vegetaUs,    se&un  la  naturaleza    de  ^uc   ¿art^^j^an,  pcr^ 


■P  ■  ■■-- 


Sl^^Tí 


39 

senubati  sino  cuerpos  esclavizados  por  •  el  <  ma!  ,  alm.s  torpes  , 
-enervadas  ,  sin  energía.  Compárese  el  estado  actual  con  ^  el  de 
«quella  época  desventurada  ,  compárense  las  tablas  nccro'^óglcas 
pasadas  con  las  presentes  ,  ,  hallaremos  que  se  h.  scstkuldo  á 
U  enervación  y  abatimiento  ,  la  lozmía  ,  el  despe)0  y  el  Úf 
gOT  ,  y  qw«  los  sepulcros  no  tienen  ya  mies  tan  abundante. 
Trasbdemoí,  pues,  á  nuestros  fastos  los  dias  en  que  tomo  las 
riendas  del  gobierno  el  escmo.  señor  D.  José  Fernando  de 
Abascai  ,  días  ventutasos  que  hicieron  esperar  que  Lima  tomase 
todo  el  tsplendorde  que  es  acrsedora  y  susceptible.  Pero  acón- 
tecimlentos  graves  de-.viiron  su  atención  de  objetos  tan  Impor- 
tantes (  4  )  ,  y  frustraron  los  planes  que  se  habla  propuesiu  en 
fecnefido  de  este  pueblo;  mas  ha  plantado  •  las  bases  sobre  que 
fea  de  construirse  el  sistema  de  policía,  mananiia  fecundo  de 
la  dicha  de  los  pueblos  ,  y  será  muy  humillante  q»e  los  ob- 
jetos del  bien  público  partan  siempre  del  centro,  sin  que  los 
puntos  de  la  ciicunfcrencu  se  actúen,  y  electricen. 
■  i.'  ,v.  Si,'es  pues  evidente  que  el  hambre  en  saciedad  posee 
roas  ber{¿¿ciós  ,  que  el  hombre  de  las  selvas,  la  seri  timblea, 
qae  se  aumentará  la  suma  de  bienes ,  en  proporción  »!  aumen- 
to  de  Individuos  que  componga  el  cuerpo  sochl  ;  es  decir,  que 
l3  dicha  de  un  pueblo  que  h^biu  un  suelo  abundante,  con 
«istc  mucho  en'  U  poblKion,  poco  en  Us  rlquezis  pecania-ias. 
¿e    este    principio   resulta,    que  nosotros    aun    no    estamos    enes.- 

tn  cimral  hidrógeno  suífurcdo  ,  ¿cláo  carhónico -,  y  nunf^ue  no 
puede  er pilcarse  el  cavícUr  vario  át  las  t^uUnaas  y  su  vnna 
aparición,  sin  emhargo,  dhs  vidnn  la  atmósfera  ,  vi.kstanlas 
Andones  animales,  en  esreda!  el  sistema  de  los  pulmones  y:na-v^s.,. 
C  4  ")  FJ  wercado  ¡nihlico  y  el  hespido  ,  eran  bs  estahlecurmU-^ 
tos  auc  se  hnUctn  de  ¡rlant.fcar;  no  ohstanie  ,  en  medio  d.  las 
iñas  serias  ateaeloties,  St  tvlge  fot^  sus  ^u¿dadí>s,  4,  magnifico  co- 
hgio  de   S,    FernaiKdo.      -  «v  .-....•.  ^«nutj^ho  T.H«a  í»»^*^ 


tiá-»    de    gSiar    tolis   las   vennjas  ¿joe  :praíacfe  -uíwr '«^butriaotr 

pübíaclon  (  ^  }.  Y  aunqu«  <$  ver'ísd  que  los  Imperíds  \y  -íar 
reinos  pasin  por  ks  nristrus  eá.ides  de  feí  homUí-fií  ,  "  s'n  cn»- 
b^rgo  era  ja  riemp-í  de  que  Limj  hubisse-  S^eg4do  I*  su  cot>iÍs^ 
ttncia  ,  y  a1jfa7.áíe  nal  friaMacion'  fecasníia  frtí,  ksaefeia*  irjtso^iT^í 
didaics.  Baelé  rastrear  el  origen  y  caasa*  de  e5t«  atrisy  ,  p^ir 
que  no  lo  «ncf>íitramos  nj  &>  h  en^ig.^sdo.'^.  tjn  cíjítojo  c»  lá 
Buropa  ,  ni  en  la  guiia&j  asoía  ioira  (fe  Us.  epii'Sftiuí^  y  moir* 
tand  tdes,  q««  siífre  e!  mundo  sf>tlguo-"(-6  )v  smr)  eii.  prkacipíiJi?' 
cue    dírmnan    áe  nuestrís    cosrunibí<es   y.    cnnstiruiCíoni»    ;  *.lW 

X-'ys  enlités  tnitrinponla-les  s>n:  el  itíiéJk»  de  tmaltjpiieif  ti 
especie  de  lo*  hombres  ^  siempre  qu€  se  íes  proporcione  mo^k»^ 
de  subttiiír  camoda 'y  permanente,  puses  la- síxpcríenciii  h*  faícfe^ 
ver  q-tie  con  sola  esta  clfcU'fr&í ancla  at  p-u-edía.  m-ubiplícir  feasi* 
la  inCiita  ,^  ios  anlmites  y  laa  plantas^  Poe^^-SotiB  :t3S  "  l^íJín* 
^rer  en    Lima    que    dtxaii   á&  conirasr     matpinaonio'  por    KWrMii 


('  f  )  E«  tlempff  iet  ex¿tn<f,  señor  eonüt  á'e  ta  Moncrova^  f& 
hizo  et  censo  de.  ía  po-í^lítcion  ,  j  resiihdrfi,.n.  '^%.<^oo.  En  el  d&l} 
Sr.  Gií\  cerca  de  chn  ctiios  atr(ts:,^ctScendU  d  (,'a^6^j\,,  aumento  rñ^^ 
tjvino  en  ptQporcÍ9n  at  t¡¿mpo  C0i*rldo^  del  an-o  ai  otro,  defectitcrsi3\  if 
todhoBai  no  iasiante  para  contar  con  hraigos  apUca^les^álardis'' 
tintas  ocupactofies ,  de  un  estetdiy  y  sm  ftm  se  menoscabe  d  numera' 
preciso  de  artesanos  ,  menestrale^s ,  y  demás  destih^So  E'xefnpio  dít 
tito  es.  la  necesidad  de  hahir  tch^-do  mcmty  da  los  empleadas:- 
-¡'¡tilcs^  para  formar  las  trapas  que  hatt  ntarckadb  contra^  ¿vs  iit" 
supgcntes,  ■       ■■~j 

(  6  )  Mn  6Í- Bentfffta  elima  fue  ÜaSí'tíTfnor^  tas  snfcrmed'adeS^ 
pasi  san  producidas  pvr  éí  descuido  ,  p  desordenes  de  tos  habitan^ 
tes;  las  gne  aparecen  haxo  la  ^rma-  epidémica  soa.  tan  heni^. 
ntts ,  que  si  exceptuamos  Ikt  anfigíta  virueias  ^  raro  s-erá  et  casxy 
de  ep'¡ie,mia  asolado^ a  dé  ptiehlos ,  ciudades^  y  provincias.  Ma- 
feire  amarilla  de  Cádiz  dil  aña  de  1800^  llevó  al  sepulc^». 
7192  dísde  el  mes  dé  agesto  al  de  noviembre ,.  en  Sevilla  Cíl.ooo^, 
gn  JCerez  to.oao;  as t  fué  as^^laia  en  méaus  de  quatro  meses  let 
énti¿ua  £¿eiea^cu¡/os  originarios  han  tUvad»  el  ££¡iet9  de  Ungtvos» 


feTic«s  qns  irr.ístren  C:)fTW.  eUcfí,  uní^  cadeni  de  años;JaborB(V 
sa  y  ijmencvMe,  Aií  paieíw>&^  aplicar  á  nueitra  suele?  Us  o&- 
serv^ckneí  ie  HJleí  en  U  Sileda^que  cíe  íoiis  las  mugerss  «n  ís- 
t^i^  4e,,p;irk  desde  edaiie  disz  y  s^s  ,  á  qasrenta  y  cinco  añoy 
^pén»,  hibia  xtttx  en  ,s«í*  q-iié  piriete  m  bijo  en  espáa'  un  ^m^ 
$l€n.ío  a«í  qíie  deWin  parir  al  midos  (|y.vcro  de  seis.  Tenái, 
fflios  b  vl^ti  sol>rfr  hs  ímúWts  ■  éc  Lima  ,  y  raro  será  «I  p.dre 
que  no  se  h*tle  acampamio  de  hij.s  aiultas  slií  calocaclon,  ni 
^pcransA  <íe  fFopor;cfot^•3tsekv;J^2^  íion-ell^  no  pued^e  haceríe 
midte,  sin  un  hombre  que  la  lojne  por  espesa  ,  j  poco$  hoiii^ 
feres  scg«n  el  esuia-  de  las  cosss  se  resuelven  á  pasar  los  ries-^ 
gof-  >  molestias,  que  ofrece  an  n>aír!  nonio  (7  ),  tos  hijos  d« 
k.  noWea*  se  «ducm  en  h  abandancla  ,  y  como  \a¡  qx^fov  pirce 
4e,  lo*  Uenes  está  díestíií^^  á  fos  mijoTet,  íos  mewrea  Buyers 
^e  eagacre,  por  no  poder  so&tencr  una  familia. eore  el  «s^^píen^do? 
t».  q«e  n^cUton?-  h»  demás  clases  del  estado,  ó  son  depesi^ 
4Jeme9^  6  paseers  una^  corta  entrada  apenas  suficiente  pira  el  306** 
tet»  dft  sus  mdlvlduos ,  ó  viven  en  la  incertidumbre  de  poder 
tncomrar   trabajo    pata   procuTarse    «T  alimento :    de    aq^f    unos  y 

(  7  J     m  excesiva'   luxa  arrat-eb  á  los   hmlrzt   farcs  entran  m^ 
mmnmonh-^    com^    tormhhw  tatemiUe   carg^    dt    echar fi'  soi^e    str^^ 
komh^a.^    ft<T    Sffio    d   la  mvges-   que    se    hn    tómxi<^  for-    iSfdsa\  smm 
tamhknd  tadas^   sus    par  kn  tas  y    a>ll^gadas  ,    ^*    esperc^rr  sol  amento- 
ta    tatuada    di   un    hontBre    en    una   casa    fara   asegu^av   sa  subs^is-* 
(encías   l'as   mugtrts^   tn     Lima    son    ■plant'.rs    farmitkí^s       ^ue    ss 
mantienert    dé    :^ngos   agems ',    st    M^  remtJiar    esia    mni     est^brff- 
clenJb    &jrí    sirntuarias    y     econSmleaSy   qvet    moderen      el     laxo     dg 
las    unas      y     dea    qu^    cometa  &   /»*   otras  %..   biiahralh    tf^  q^^e  t^tm 
venswm  %  medi^rHct  tfase   y    sin    Vienes  ,    qu'ura   compettt  mfctusm 
ton    aqaeVlar  &  quUnrs   schr a  medios '.    y     íamlien  es  mtolsrahU^qm 
st  travkce   en    las   calles  con    mugeres  robustas,    que   mp^tunnn    f 
asaltan    d  los  hombres-  f ara   fUí    /üí    s^üorran  y   fSf^uc   no  Uenen 
sema    htscar  4I   fufUntí, 


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Qtros  tomín  el  pirtlio  de  la  Iglesli  ,  ó  de  los  claustros  ( 3 ), 
o  5t  mantienen  celibatos  sepultándose  vivos  <íon  toda  sn  pos- 
teridad. Las  mugeres  fastidiadas  del  pupUagé,  ó  privad ;s  de  los 
auxilios  que  les  proporcionan  sus  piares  ó  allegados ,  se  aban- 
donan y  prostituyen  ,  baclcndose  ñsadres  de  otras  tantas  vícií  - 
mas  de  ía  Indigencia ,  descuido,  ó  vida  licenciosa;  y  estos 
inocentes  retoños  ,  delicias  de  li  ternura  de  sus  padres ,  y  pre- 
gIosss  seíolUas  de  brazos  útiles  é  Importantes,  fracasan  en  U 
a«rora  de  su$  dUs  ,  tendiendo  una  noche  lóbrega  sobre  la  po 
fihcion  y  el  estado  (  9 ),  Desechemos  pues,  como  imaginarlos 
ios  cálcalos  de  Petty  y  IJavenent  que  establecen  ,  que  la  pro- 
pagación de  los  hombres  es  por  progresiones  de  generación  á^S' 
ét  nuestro  primer  padre  común.  SI  esto  fuese  así  ¿  q»^l  ** 
la  razón  de  la  dlmln^iclon  de  esos  pueblos  Innumerables,  que 
componían  eri  otro  tiempo  el  Asu  y  el  Egipto?  é  q,ué  de  los 
veinte  y  seis  millones  de  habitantes  de  la  Italia ,  reducido  al 
precinte  á  seis  tnílloRes  quando  mas?  Mie'ntras  el  gobierno  no 
cuide  de  proporcionar  recursos  al  ciudadano  ,  mientras  la  policía 
no  atienda  á  fomentar  los  matriimonios  ,  mientras  no  se  modere' 
jei    íuxo  ,    mle'ntras   no   se    establezcan    cisas    y   hospicios    de    p4e'i 


■  (  8  )  Hul'o  un  tUmpo  en  Lima  en  qne  los  conventos  gran-' 
des  .ii  m^n'jns  contenían  hasta  (^-yo  In divídaos  ^  liiviúvor  parte 
dg  his  fri'tci¡iahs  casts  de  Lima,  por  ser  uiia^/^crogativa  te.' 
rer  hijas  en  hs  claustros  ;  yor  con  siguiente  dehe ,  inferirse  que  es- 
tes  individuos  eran  los  tnas  á  propósito  para  casarse  ,  por  sel* 
viñas  acomodadas  ;  la  refcrma  hecha  en  tiempo  del  Sr.  Parada^ 
fííedz  haher  cotitrihitide  en  algo,  al  .autuento  de  población  '.  A  F''"' 
porción    era    d   víimero    de  frayUs.     No    es   extraúo     que   en      Ltmet 

' huhiese  esta    práctica  ,    entiendo    en     la  metrópoli^   según    el   censo  pu- 

ílicado    hace    poces    aíios^  Se  hallaren    54.000  frailes  y  r:4.CJO  inon' 

jas;,    y  ^ao.ooo    clérigos, 

i  •(  9-).     Desde    t,*  .  de.jtmio  .de,     1S08  á    31    de  diciemhre  de  18  r  r 

se   han    sepultada    en    el  cetnenteri)   general  .ú>iZj  paf-vnlof.    i  A  que 

^ot.ras    causas    pu¿de    atrilniríe    esta    exceso    de   mortand&dl 


43 

dad      q«e    ahclguen    U, miseria    y   la    orf^náad     ta    pobUío^  no 
oiedep'ogre.^,    porque    U    venus   Ubre,   está   condenad,    a    ni, 
í^rsas    frutos   miduros.    Estamos    por    fortuna    ea    ios     precioso^ 
dfas    de     mejorar  nu.scras   Instltuctanes,    de  lograr  .STabUam.en- 
L    ventaiosos.    La    p.crU    Hora    la    pérdida    de    t.mo.    ci.dad.nos 
i,ue    habian  de   hacer    en   su    vez    su    apoyo   y  ornamento  ,    y  cía- 
ma   porque    se    atiendan    los    lastimeros    .,«    d«     a    uv  cer.c»   uU 
traiaia.    Si    los  que    Mey.n    la    representación    de   los    pueblos,   se 
ceneirasen   de    los    verdaderos   sentimientos   que    debe    inspirar    ei 
amor    de   la    patHa  ,   no    lamentaria  esta    los    males  qtie  la  añigen, 
•     los  nuevos    vivientes    no    seri.n   trn.dos   como     nuespeJes    qu© 
Venían    á     ofenderla  5    vuc^    h    beneíicenci.    dejos    dueños  del  po- 
dcr     no    se  ensordecería  á   Us  representaciones  de    v.n    pueblo  opri. 
jn\Ío,     El   actual    xefe    que    nos     rige,    conoció    que     era    preciso 
desplegar   todo     el    valor     de    su    autoridad  ,    para     plantificar     cí 
cementerio    general,    y,  disipar    con   s^^  energía  los    P^*)^'^^;^  q«« 
hacen  nuestro    oprobric.   entre    los    pueblos    cultos,    y    al    cabo  de 
qunro    años   ven    can   regociio    los  5.ns,tos   e    .lustrados    desT.nc 
cidas   las    periudiciales    preocupaciones  ,   tan    ofensivas  al  ^ bien  ge» 
neral     El    hombre    viene   al   mundo    arra>do    baxo  un    sistema  de 
ofender  ♦    v  este    b   conserva    con    mis    vigor    aun   despee*  de  re- 
ducido  i.    cenizas,    tos  despojas    de    los   muertos  anunsran  con   sa 
presencia    los    principios  destructores  que    abrigan   en    s«    descom- 
posición       é    involuntariamente    obligan  á  mirarlos    cotí  bastfo.  So.^ 
funestísimos    los    casos  de    devastación    que    ha    producido    ei     de^ 
envolvimiento     de   los    fenóipenos  de  U    putrefacción:  la    bistorU 
médica   cuenta  muchos    en   sus    fastos,    j    los    amores  que  no  haft, 
poseído    los   conocimientos    de  la    ciencia,    reiteren  ,»lg.íncs  des.ts- 
tres    derivados  de    este    origen.     Habiendo    Anibií,    predccc^r  de 
Imllcan,  sitiado  á  Agrigento /meditó   p.raU    co,>sec«aon    de    m 
designio      edificar  una   muralla     que     soberbiamente     domínasela 
ciudad  •    para    proporcionarle  los    materiales,    ecfeo   msno    ás  ioS 
antiguos  sepulcros  que    rodeaban    b    citvd.d  ,  y    que   contenr.'.  co« 
m.    doscientos    míí    habitantes-    En    eí     momento    que^    los   cdí. 
•veres   «   sus    áespops    se    prcsemáron  en    la   supetficiede  ía  tierra^ 
se   levantó    un»   terrible  pestilencia   que    mató  inmenso    mimtto  d« 
cartaginenses  ,  y    al    mismo  general  i    los  sitiados  á    vista    de    esj* 
terrible    mortandad,    h   atribujéro»   por    las    supersticiones   de    U 
edad      ¿    k  veaean»!    de    los   dioses  ,    irritada    comra  aque-los  qw 
Ivabiaa    violado    el     reposo    de     la    muerte    (  »o  >    W     hombrea 
roanttencn  «rt  mittxo  comercio  ,    ó^   par»   el   socorro   de  im  ntc^ 

í  i&y     Díseptactan   puhlkada    en    las  tallas,  fi'r,.  fara  el  ktá^- 


f-l" 


44"     ;  ■■■,,•■,« 

síáades  ,  ó  para  fíguj-Af  ees  e!  órdeit  potíiico  ;  fo»  muertos  til  £ 
uno  ni  í  otro  pert=ert€ceri  ^  son  una  nada  ofensiva  de  que  de- 
bemos desprenJernas  r(  ii  ^.  Pero  ¡á  qué  buscar  el-  orígm  y 
^remedios  de  nuestra  actual  dcispoblacion  ,  quando  ya  truena  en- 
tre  nos<>trü5  el  canon  dev.  stüdor  1  La  maníi  asoladora  de  ma- 
tarse ,  hi  cundido  ja  por  entre  los  amenos  valles  y  magestucy» 
sos  montes  del  Peni,  j  Ingratos  !  el  cielo  os  ha  dida  pnr  do» 
micllio  el  terr^íto  dellciaso  de  la  Ame'rlca  ,  la  naturalez»  le 
ha  puesto  e!  grande  océano  pvra  separarla  del  resto  del  mon- 
do ,  porque  los  bombres  procuran  á  los  hombres  las  mijores 
desgracias.  Aprovechaos,  pues,  en  dulce  paz,  de  k»5  beneficios  que 
os  prodiga.  Llevad  por  un  momento  vuestro  ojo  '  ilustrado  poc 
el  arte  ,  y  por  ia  ciencia,  sobré  este  ptivilegíado  teircRo  ,  y 
encontrarais  á  cada  paso  una  maravilla  que  os  asombre  y  ad- 
Biiré  ;  Hevad  !a  lámpara  de  la  física  al  seno  d«  la  tierra,  y 
.veréis  la  pUtn  ^egeiar  en  vuestras  mtnas  ,  y  «1  oro  cKrlque- 
cer  vuestros  rios  :  recorred  éi  amable  imperio  de  ías  plantas', 
eX  fecundo  reyno  de  b)S  animales,  y  enconEraréis  por  todas  p.>r» 
tes  bfllezas  siempre  diferentes  ,  y  descubriréis  todos  {és  dias  te^ 
soros  inagotables.  Qu-ndo' eK  corazón  y  nocí  cerisbro  regla  las 
operaciones  de  la  vida,  la  suma  de  las  penis  «$  mayor  qua  U 
de  los  placeres,  y  corren  épocas  muy  fuo^sw^  cníre  tí  naci-< 
miento  y  la  muerte.  ;  .^O  sangre  d«  \os  pvcbhn  dignaa-i-snte  der- 
ramada, si  las  g.Tzeias  publican  vuestras  acciones  m.5r¿vi!Jasas  i 
íues  ssbsd ,  que  quando  te  quieren  escalar  Us  dignidades  ctjn- 
tra  la  iüsticia  j  U  prudencia,  y  quando  se  soUcIra-  'c^m  9fd<>r 
süijir  al  rango  de  los  príncipes,  la  famasma  encantadora  de  la 
glorii  ,  li  hija  de!  prejuicio,  el  objeto  de  los  votos  d«  !a  lo* 
cura  ^  se  convlertí  en  un  metéoro  ominoso  que  d  íSphga  pe- 
cares y,  conír  stes.  Así  recordad  la  consternación  de  ios  'ate- 
lüisi  ses,  qüandíi  Pericias  les  dixo  í  la  flor  de  fa  ¡uvcRtud  hi  pere* 
cido  en  eS  combate;  es  decir  ,  se  ha  dfistfuído  la  primaver* 
del    año.. J.    P«  .;■■> 

(  f*!  )  lía  í;aíi  sepultado  en  et  cementerio  gemrat  áesde  «.°  dé 
Jimio  'd^  1 8c 8  ha-stA  1\  de  diciemhre  de  iBií,  Mf.ni^'i  cadáver 
ri.s'%  .  dj^^^  ésies ^  ?-•'. 74'  de  íiosi'itál  ^  9-.i«8  de  ciudad:,  ccnlaad~ 
verieneía^  gi^e  dsí  toial  Itan-  side  sepultados  gratis  3.7 fJ  adultos ^ 
s'poj  pdrpalos^  "benefícLí}  na  bíferlor  al  principal  de  bnhc-fnos 
Quinado,  otnos  tantos  jfücos  de  corrupciod  j-  de  iníLáPtt.  ■  Sin  emhar* 
gá  ^  la'  mortandad '  es  dan  astado  excesiva  con  reípccto  íi  la  p«hi 
hlaf^ion  í  pue.s  hs  necnólp^ios  europeos  establecen^  ^ue  deht  riputaf- 
se  per  exceso  de  '"'mortandad  ^  quañdo  tnutre  uno  de  vei/iiz  y  dos\ 
\  calculando  'el  tn'nnero  de  íiuieHos  ,  con  tos  tres  años  y  medio  £wi 
^nn    corrido^     resalta  una  pchlacion  de  loo^OOó    ial mas altntaoj,    .'* 


Núm.TI.  „  P%.45 

3MIdáí>eiío'  peruano 


,.Ou)ltJ- 


S; 


t>l..it(¿-. 


;*''"^  Zz/^¿2  í  ywí'y^/  2^    íf¿  octubre  de    iSx2. 


Ífr^'i    oóJ^^ECHSRAFIiV 


nú    sfe     €!•! 


B? 


i\)U' 


Xis   provincias    <ftl  IPeriJ   coriqúhtaias   y   ocupadas'Uasta  el 
ái*   por. la    corona    de   España  ,    son- uní    pirte  bien    pequeña  de 
to^^O    el  tro2o;,delí  céhtinénte   íc'laí   A-iftá^flk    ^iSíerídionál.    tót 
forman    en     rigor    una    faxa    larga    que    sigue    la    dirección  de   í* 
CQSta  del  mar  pacífico;,  perbMmüjf  angosta  en  conisidér  ación  delanchor 
del  continente,    cuyos  límite»  en     genenl   son    los   de  la  cordillera 
anterior,    ó    con.  oteó    nombre.de    la    de    los  ándese    La    precjpi-* 
titd^  id^CJlvidad   de  .sí^>  ínevadaí^ottí^res  hacía  el-  ládb  del  orienÍ^ 
tc^I^a    aspe  reza;  y   fragosidad '  ipllti''   éíctilplcjr    dié'   süs    caminos,    » 
lo    impenetrable   de    sus   bosques  ,    que    desde    este  pu<nto  se   ¿x-" 
tienden    como    tin   laberinto  i    milíariEs   de  leguas,    y  á   ui>os    te'r- 
minos    hasta,  «I-  ^la   poco    «onocldoSí    s  jn    ías~  prtñdpalrs    causas^ 
5   obstáculos  que  hMta    ahbra    han   iüiipedido,  aií    á    sus    prtmitír-^ 
v()S  . habiíaites  ,    co;no   á   sus  fosteriores  colonos  de '  internar  y "reV '* 
conocer    mas  lo   interior   de  estas   dilatadas   provincias.   Si  a   est¿  ' 
«e    agrega,  el  peligro  de    tantas-  naciones    bárbaras,"  'y  propia men-^ 
te  rferoces  ,que    bábitan    estos    tefrehbs  trópicos  ¿    Ib    lnsufrii>le  <ic^ 
sus,  calores  ,U    molestia    Je   innumerables   iriseetoV,    y    otros  ani-^ 
males    ponzoñosos,  y    la   multitud    de    rios   caudalosos   c    intrensi- 
tables  :   no  «    debe   extraña*   quft;eíi:)a   mayor   pa^fe    del    Pera' 
CUS   conquisudores  pusieron   fin    con   el    término   de  U  cordillera. 


i   maybrcís   progresos.   Se  pueJc   asegurar    tj«e   pbr    ías     tthrfJim 
cansas    gravíslmtis,   y  «1    espíritu    eíi     otros    úempoJtsfii  domlnati- 
t-e    para    conquist  s,    aí^ora    sumamente   abatíio   y   casi  extlnguláa  / 
hipn    quedado     r?yo-s    enteros.    Incóg-iítos.    no     solamente-    enirc 
Us     poses!3j>6s    pórtogiie;-is ,    sino     aun    e^nr*     las     mismas     espa- 
ño'a<;.     El    grjn    Chico,    ios    terrenos    entre    eí  Paraguay    y.   Chí-- 
«güitos '^-#é*'*^c}ué    desde    Moxos- y    Aporót\mb,i    $e    exVienden  bas- 
ta   Lís    orlllias  del   úó    de  las   Arrt-zonas    y   ücajaU ,    son   de  ésta. 
Clise:  ^  por    no   ser    difuso  -pW^'^''" silencio    Infinitos    otros    si* 
tuaJos   entre    ios    rlps    Purus    y    HuaMag'3'r    w-n    riienxionaV'    otros 
tantos  situados  á    li  orílliv  septentrionalv  del    no    dr  las   'Am-ázai^ 

*^ffí  ^^^*:,';j<^.fjp'  '^  j%l?}/?!Í/S['  yü^a^ii  cof>á4iíej^r>  dfc  ::Qaiito^  j^  Stó*' 
IV  de     Bogotn.     ^,    ^^g?^    ^^^^    ^g,j    ^y,^   ,,,,¡    ,.^:  .í* 

Los  infínitps  ry  c.aud^lqio*rf'í'^;ií<3U«."  ^^^  da  todí  1^-'^ 

vasta  exiencion  de  h.  coriillerj-, ,  han  slio.  el  línico-  recusso  %** 
camino  güeb  hatur,íile3<i  mísmai;  abrió^;  par^  podernos  internar  entí#* 
^9^^s!'ós,  b9sc|í4e^  lf;>mí?nte^£/v<?!^ar>iíUbíes.u  Segíuramertte  e& 
^avía  sepultados  en  el  oíiyii^.  IjjSv  ngmbres  de  Chiquitos  ^  M^-'^ 
^í5s  ,  y  Apolobimba  ,  si  el.  rio  del  PárígUiry,  ,  el  Rio  grandei-  elr 
Beni ,  no  hubieran  enseñadí)ásijs  primeros  eonquistadores^  esta  séñ-  ' 
oa ,    y    los     HublerAn;   ilayado.fn;,si>SíKOJu-i^^  íierfas,?^ 

rodea JaSj  y  aisííds.  propiamjeritefpí^r  .todas  jlad^s  de  invertclblás-t 
dificultades  pira  otra  enerad 2.  Sin. d«iaM.a%uiniiTi,c3&n|r«J' indos  Vo«-'' 
tfitrenot  del  Perú  s>n  ios  da  Qhiquítosvjde-  Mojfo? ,  y  Sti.  Cruz, 
de  h  cláie  díinde  mas  büt|i«Tan:^v4,nz?d9  leis  dpfnl:nio*^  elpafi  )|e«*' 
^•^f)-»;^!  Qrje^r^teJ,  ps.r,p-  estas  ííCioaquistas,:. no  'se^ií^aiéío^n  -por  'él" 
ruofba  de  ¡a  cordillera;  djeJipo^Jí^  at  órleme ;  sloo  del  isut'''' 
al^^OFíe,^  medÍ5ntfr:^  krg;i  y.í  pjpj^psa  stibÜá,  de  *ui  '¿onqult- "' 
tadorcí   p^c^  ^.IjM^  4«^^V.|P'»r¡?gHíí'  ^'í%í  íwaohjs  i  a6os¡ después  da  $u»  ' 


JP    L«iH.  P 


47 


i«1míí^-.^«ít^l^rt^íeattwl^''^e'%u.c3:'  ta^''cSní^áÍon  tóalos 

Ifpiiamertbhs  ^íros,  qae  í»ot  «ni  ^iUtala  '  ramificación  cortiuol- 
i^ifll  con    ellQ?,  !ot>5a,bnc> 

»n5*  i^íAqtii  es  ¿ídA'#c 

;^llf5<,i  j#ay  or«cld4 

torreí>€vsíraef medios    fnenos   íi^gosos  -qire    la  -«¿rálllcrj,'  'avan^ 

■por  dífercnt«s  caminos    ,«©.  cot«o    sí   fó viera    pobhdos,  y  cuiti- 

^*ÍQi'   los     terre^Qs.    qus     meiklj     dtsds    Mas    «ostas     ác i  Brasil 

4v^tfí5^^iiÍ-Sn.»  »áB'.tóketi^Hf'-'¿t>tf-- --ef -'';fííí'f',tlt  ^b'ñeV   íímitts     á 

las-  #©mín*os -espa-ñóJesi^cfo^  #k' pattel^'^.^^M    at^ii  ^c'«na 

f  ea  ít!8    ptogresos   y   <^^n^^sus^    hicia  aUnTeiío/:  y   «ehtfo    del 

*ér'  ¿  I.a«  fwmiírada^  pt^!tt<H^tó^a^#ñf«^'inW!V^^^^^  simadas  al 

^|lfnt«  ^d«  Ja^ccoícdiihteik  d*  * 'ios  ■  ^lídes^' tren co -%#,  fas  íctu»les 
«h^;unsta«eiiis  :  ixna  desgracia  -comiiti^póTftli^  qÜ^  ^scan  por 
;'^'r^í;p«r!te  ;sa»i 'toprenos  jr  'preciotfa^s  -lus-'^  pTod-íícciones.  Ésta  é¿ 
«"fj^cUv  esteííateasávtaa  ^gráiKk  #í  ía  íelkidad^^^  'fúiÚiéro^^s  m- 
^hp^i^e,.M^unrh$lQhter^^tKp!í:^  i^^JU  céleb¥¿'- cbii!í]|ra?'^'d| 
%fi\iáes,^, serranía  «nica  en^^iu  ^Tííé^;  tántS'^ct  W  ele¿a¿ten 
¿e;«us  ^«inbrosi  cotno  por  tó  difiíso  de  sy  ct,etpo  ,  y  por  lo 
«nc^<ie«a4o  ^díft  »m;-Ííanaoís  iéewawadoíí  á  todas-  dWeccío^cs  ¿  á 
í^^í5Pf%  áíst^nííi*s:.:ípweíse-<íqeaíi|í  ttéarktó^a^ M^ktfe^  ^ÚiÚ  ií!Úr¿ 

«tr«;,  ,qué  en  Süs^?aliubs^5reii:;«r'faidrí)cc]denml  habían  esta- 
l>3eddq  sa  doTOlcM4o,y  pata  dar  á  -cs^a  una  diferente  giro  de 
*Vf  fM«<:don^s.y,fó«tos.  Se  .p«cd^   decir' ^^dé    este  inmenso  tro^ 

,    »b4oTͧ-íf.CJ3a         iíequicqtidm     Deas,  á^séidít       ' 
QOÍSJfí.:;x»     í4íi     í^JPraden^    ece'qno    dissj3clakílí 
Térras^  ^  .  .  . 


n 


transito    ó  s^  imposibilita  epteram^ea  te  Ja  ^íur^ec]pp  4^   16$  frutcís'4* 

«stas    naciones   orientales, ,  Ó    $1  se    venqen;  aumetita   de   tal  moda 

«u    coito,  que    los   gasros    de    U    conducción   sohmente    á  ¡los  pué* 

,í)°f  *^^^c  ;*.!*^  F^'^ñ*  í#"l^^?3*^   yí'JP'f>£''>*fínX«?0X   Si  ^s^a^se  verí- 

.«olutaménte.iinppsibje  de, .poder  destinarlos  para  la  extracclbif!^ 
España  por  la  excesiva  distancia,  quC;  media  entre  estos  países" f 
los  puertos  de  .ínar  señaladas  para  el  efecto,  y  su  mayor  coi* 
}'^\^rü  ^Iff^ff  ír°P"?;"Rí  tendrán--ide  Moxos  ó  Chiqulldí^  si 
•■  P?í*  -Ví^Ha  ,5m^  Ey>sar  una  4oblef:«^ordinera-y'íy  ?OTa$  dé  Qoi» 
leguas  por  tierra,  y  «I  resto  de ;  6oq  leguas  por  'mar:"$i'%l 
para  Buenos  Ayres,  ademas  de  la  cordillera  tan  dilatada  háíti 
Jujuí,  un  c.3itjn[inq  por.  tierija  .de^.-mas  deq  6oo  leguas  donde  me* 
nos.  A  exce^psioi?. ,  d«r  mej^jeí?  nobilesi'ry  .^leídras:^i)rec405«s,  Bd'líáfi' 
brá  fruto  alguno  qiie  pueda  fSo^rtirunQi.  g^istos  ían  "Crecí^di 
de  conduccipn  en  lomos  de  bestias,  poc  tan  excesiva,  distaiíci a-i -'''* 
Estos  incpnvcnlent;es:irfjéme4í;^bles  enj  el^aetualsjsrem^a^él 
pjro,  y  ejtraccipn;,  de  frut¡p^  de  lo*  referidosiüpáísis,^  jj  d¿%-* 
íinitos  otro?  situados  , al  oriente  ,de:lt  cordÜléra,  -dcbé  'eííajaí^ 
precisamente  u ti,  desmamo  gcHeral  ,fen  ¡estas  inacionesti  con  indo»* 
lencia  y  languidez  ,tnkan>  el, -Cíilúy0r4«  -los  frutívs  tdis  pr^eiosoií- 
y  en.  vista  dejas,  difíctthadej  que  ;?  preseota  su :  saíi\}^  Se  ccifffeh^^ 
tan  cpn  aquelja,  corta,  .f^antidftd  «¡we  ^^proweai  s4i  Uonsüind  dtíiSé*^* 
tico,  puilendo  abastecer  con  -el  estímulo  de  un  seguro  Iñtéi^' 
res,  dilatados  reyt>os  y,  provínclaí,  Fero  en  verdad,  no  son  ítti^ 
que  aparentes  estis.dl$c,ultade»j„^y  ■,«bsciculos  que  •  ípresenta  la 
extracción  de  i  los  fííitjqs  dr'  esi^Spptrbvinclasi  orlemales':'  té<n'r^ 
latí  vas  y  dependientes  únicamente  del  sistema  del  actual  giro  de 
comercio  9   variando     este  ,    y    logrando  dar  á    esta    cxiraccbo 


02 

•*é'tr¥'^lrtfécton'yoiro  tumbo,  se  diesvaneceráji  por,,*!,  mismas, toijips 
"fas"  difítültadcs :    las    naciones   desmamadas  cobrarán    nuevo.  ?illenbQ> 
para  el    cultivo    de    sus    fértiles  terrenos:    el    estado    y    la    reli» 
jgton    conseguirán   nuevas   conquistas,    y    el   comercio    tomará  niif* 
^o   vigor  con    el  ahorro    d^    inmensas   dÍ5íancia.$^.j  j:.;,,,;!    ^1% 

/'^•'-''  La  naturaleza  parece  ha  formado  todos  los  objetos  del 
'continente  de  esta  América  en  un  punto  major  :  aquí  solameB* 
te  iamoRtonó  esta  inmensa  serranía  de  la  cordillera  de  los  ándelas 
'aquí  derramó  un  río  de  las  Amaaonas  jr  de  la  Plat^. :  aquí 
ptóduxo  bosques  y  Hinuras  sin  límites ,  y  sin  exeraplo  .  eji 
otros  países :  elía  misma  también  es  la  que  en  el  aparente  Cíios 
de  las  cosas  que  produxo  ,  nos  parece  indicar  y  enseñar  hs  sen* 
¡iít  mas  cómodas,  y  mas  cortas  para  la  mutua  comunicación  de 
las  vastas  provincias,  reunidas  en  este  trozo  tan  grande  de  tierra, 
y  para  U  extracción  de  sus  frutos  tan  varios  y  abundantes.  Lp« 
ríos  innumerables  todos  ellos  caudalosos  y  navegables  que  des- 
cienden 'de  la  cordillera  ,  son^estas^  sendas  ^que  U  nattiraUaa 
tnisma  abrió,  áemoliendo  y  destrozando  se^rapías^.  y  arrasando 
tosques  impenetrables  para  allmir  por  el  medio  de  la  maljtitJl 
^n  "cmino  cómodo    para   el   tránsito    de    los    hombres.      ,    fv 

'  "El  rio  de  las  Amazanas,  ó  el  Marañon,,  el  príqc^spe  dfi 
todos  ios  Vios  eje  este  orbe,  es'  ^l  canal  pripcjp^l  ,.  .y  ¡sin  r,??^'í 
tWacion  '  una  mar  de  agua  dulce  ,  que  desde,  el  ma^,  4jel  «ortt . 
cVsl  áícábza'el  otro  extremo  del  continente  ,  atravesándolo  coa 
SU  derrame  por  el  espacio  de  cerca  de  iml  leguas  ,  y  '^pmyk^ 
nícandó  con  todas  Vis  provincias  del  1?erú,  que^^desie  cl^  otro  la  fifi; 
de  la  línea  equinoccial,  se  extienden  á  rnas  de  loSii?  grad.  die^.l^tifUji- 
austral  por  medio  de  una  mujiitud  de  ríos  nayegiblesj  y  entretex|^, 
áo»,  entre  sí,' que  al  fin  todos  tributan  4  élel  ^audaj  de  suf  ,aiguas.^, 
1,4   naturaieza  del  asunto  de    que    trato ,   exige    dar   aquf 


'Ik| 


nnajíucinla    «laejon   ^e   tos  pVlncípafes  ríos  navegables  ^^gue^^e 
^"-altÓÉ  '  IcrPerú  ¿eí  \Úo  %\  sur ,    desclei^den    f  esti^vJ^ 

'ÉtsV  ót\ént.hs  -y  ^e  Incorporsn  con'  eí  do'de  "Us.  Amlzow^^ 
^  '^-^  ^  'Siguiendo  la  "  dirección  ¿é  poniente  a!  este  desde  la  ^. 
iHíf^'anígostivi'í  "dét^Fongb  ;dc    M'a^ 

lio  Hualbga  :  süs  vertientes  mas  distantes  son  en  las  i,>med!¡. 
clontS'  dfe  Ütiía  e^í'muy  «orta  distancia  de'  jas  del  misma.  Ma« 
fíióft',  en  ü  '  ¿tturá' austral  de  ii  grad.  Uqo^  de  sus  princip*. 
W-i^fftoS  Recién  de' de  íóz  ']tmn%ic^  4Í  Físco'al'  «re  de  Lima 
jjoír  aáV-  hrga  f '  fr^goW  queBíádi'  i  la  ciudad  de  .  Huanaco  , 
'tiíttó  "'tféi^rics 'I'  ^s-fíÍQnt¿Li''deÍQsanázs  de"ChÍnchao  y'Col' 
«héro,  donde  yo  mismo  el  año  de  1790  por  el  mes  de  Junio, 
•qoando  hice  la  'prtmera  entrada  i  éstas  montañas^  reconocí  su 
^ñibircadero   en   él   snlo    d<ind$  'sé   fu«Va'"  con  ;  eí.' rio    d«    Chin^ 

t)€i  denlos'  i-ndes  pot  ^el  palv«^€  los'' Lamas,' engrosando  con'^íar 
aguas  que  deícleriden  de  hs  '  mÓntañss  de  Huamalies^'Moyo- 
batnlya  ,  y  éhacfeapojb,  todas  abundantiVima^'  de  las  mas  excc<. 
fÉr^tc»  bípedes  de  qiilna  ó  'cascarilla^^:  en  í*'^btitúd''  auí4rÍl  de 
certa  ae  7  grad.  pasa  por  üda  angostura  o  pongo  semejante  al 
¿9  Manserriche  3  pero  mucho  mss'  cortV;  V  desde  allí  sieue  en* 
tre  montafias  por  terrenos  llanos ,  hasta  su  unión  con  el  Ma- 
raíídfn  ,"'  iutito  '^-?1as  íiiislones  Üe  fa  taguna'en  ía  'latitud  de  f' 
^i-ís'dV,  y  poto  áas  o  méo'ó's  ■«n  éí*  meridiano  de/  77  gradrie 
Jonglrud'  accidentar  dé 'feí$:  Este    es  eí'r       á    que    b^xó   Pe- 


tf«-lkT«.noa    del    Dorado:    su   expedición   tuvo   un  trágico  fin,    por 
^B«  ^úúó   á  maobs  'de   U    trajcion  de   un  soldado  ríbelde.  Por 

l«p*     lib     9jU>     ,  OSÉIS     IHp     Ií>    CJnuírK    bfc     *í.4lí.T.¿:£.3     lÁ 


FW 


^  4ÜMo  en  VarUs  iDcasíontJ   el   famoso   misionero  el    pidre  Sí? 
ninel    Frítz  en   su    víage   para    Lima,  , 

El  segundo  de  este   orden,    es     c!    rio   "Ifcajaíi  í    su;    gran* 
deza    y  S!»    cayáal    de    aguas,    disputa   en    el    sitio    dqnde-  se    ífi« 
corpora    con    el'    Miraijon    á    este    últim-'j    k  ^^p.píínscía  ,     y     pqt 
este    motivo  'le  deelaráron  varios    esírirores  por  el   verdadero  Ma- 
tánofVy   su    origen   mas   dis tinte  es  de    ¡i    lagum     de   Cbincíujcc»- 
clíV  en    las  pampas  de    B)mbon,,   30    leguas:  aj,,  pite:  d^  ,^tlní a   en 
lá'   altara    de    ir^   grad.    Es  sursament^    dijatí^o^íl  .te/rjesVo  que 
"vierte  las    sguas    para    fórnirr    el   e-eGido    cuerpo' de   este    rb  res* 
petabie  ,    upo    de  los   mayores    de    todo    el   continente;.  He  seguía 
l^-'y'arrivesado    sds   mahí míales,   y    he    reconocido.,  vanos;  de  $«$- 
■embarcaderos  en  viagé    desJé   JLifiu;  á    h    ciud^d-^.í^eL,  Cu^co  ,  ;y 
mas  aaeUnte  en    el    añ^    de     1794;    díBde  los-tíos^,^^  3Eaul4.,  Jau 
ja,,    Majoco^     Mintiro  ,   Cariajfre,    Tambo,   Pachochaca  ,     Apu- 
fimí,    Paucaft-ímlK)  ,;  Vllcanotí  ,,  ,liísta   el    partido    de.Gaílíoin^í: 
pertánecientf  á  la    i/^tenderick.  de.A^re^uipa^        al-  hdp  díel, orien- 
te *  hasta  Jos  confínes' del,,  pirtid^^  SaüenJo     de    los- 
términos    estrechos   de   la  corJlllcra,    engrandece    con  el    rio  Perrc- 
''t'k^f  ^^  JaJaritüJ  de  ,^  grad.   con    el  rio    Pa chite»:    siguiendo 
s&^ciVrsj    por;  la   dilatad  t    pimpa    del  ,Saí:ríme;nip  ,e^tré:..un    Ubet^ 
rínto    de    bosques   y  ri>s    que  sin    núm,xo   i^s^g^^n  ¡ftf,  ,^;    «u*, 
orillas    están    poblad.s    de  infir/itas   naciones  bárbaras  ,,  euy.QS  nom-, 
tres    solamente  componen    un  vocabulario  ,,  y    que  clamm  por  pii*f 

misiones  *ae  San   Joaquín   de  Ofniguqs  en .hj^rítüd    austral    de^^ 
grad.,  3-   fncl  merlJÍ3r,o^3  gfid.  de  longltnJ    occldenial    de  París* 
;^*.J'*"^i  ,<^,J^^nniion;^d^e  ;^^r),,J^j(3_ui|i.  d^J.^Omlgu^s^^  des- 
embocan  en  I4    misaij    orilla   en  diswntes    Intervalos  los  rio*  Y4. 


É 


li 


* 


52 

varí,    Yutay,  Yúruti ,    Tefe   y   Coartf ;   ton    áe\    segundo  orden, 
sin    fjnbargT^  suben    en    ellos    cómodamente  cmbarcaciores    Rieno- 
Tís    á  grandes    distancias    en  unas    nav¿g.icloi)es   de   varios    meses 
fcajta    los    confínes    del   alto    Perú. 

En  el  meridiano  de  63  grad.,  y  en  la  latí  u i  de  4  grad. 
iuf  desagua  el  rio  Purus,  ó  con  orto  nombre,  Cncbivara:  es 
rid'  del  primer  orden  ,  y  según  las  relacl  nes  de  los  indios,  igual 
ti  Marsñon.  Nadie  hasta  el  día  ha  podido  fixir  su  origen :  pe- 
ro tfengo  soíidentes  datoí  para  señalar  casi  con  seguridad  el  ám* 
bito  de  sus  vcrticntci  desde  la  c-rdillera  de  Vilcmota  hasta 
algo  mas  al  este  de  las  montañas  de  Carabaja  ,  de  las  quale« 
baxan  muchos,  y  tnuy  considerables  rios  riquísimos  de  oro.  I,o| 
indios  bárbaros  Chuntachitos,  Machubii  ,  y  Pacaguaras  que  vi- 
yeo  al  poniente  de  lis  misior.es  de  Apolobamb  ,  me  dieron  no 
ticla  el  «ño  de  fí'94  por  él  mes  de  octubre  ,  que  al  ponien- 
te en  distancia  de  unas  diez  jornadas  de  las  orülis  del  rio 
^enl,  baxaha  un  rio  muy  grande  y  caudaloso  por  aquellas  lia. 
nüras  pobladas  de  empinada  arboleda.  Se  explicaban  de  un  mpdo 
muy  Inteligible,  qué  en  tus  mismas  orillas  vivían  sus  familias, 
f  un  gran  numero  de  gentiles:  que  en  su  lengua  le  llama- 
lían  Mano  ,  y  que  era  mayor  y  mas  ancho  que  el  rio  Beni. 
«n  cuya  orilla  era  lá  concurrencia.  Como  en  el  intervalo  desde 
«1  ría  Vcayair  basca  el  rio  de  la  Madera  no  desemboca  rio  hin* 
guno  de  este  porte  ,  tengo  m'uchos  motivos  para  creer  que  el  rio 
Purus  y  Mano  son  uno  mismo,  y  que  la  variedad  dtl  nombre 
depende  de  las  diferentes  naclooís,  que  en  esta  gran  distancia 
hüsta  *ü  desagüe  ^n  é\  'Marañon  '  viveo  en  sus  orillas,  de  Us 
guales  cada  una    le    da  otro  nombre* 

j(  <S¿    coniinuará,  ) 
'     Jmvnntñ  á*    Us   iuérfanes ;    p»r   D*   £$rnardiaa   Ruk,     . 


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ti  !ÍÍ, 


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Nám.VIl.   .       ■  P%-Í3 

.   yEEDADERO  PERUANO. 

Lima  :  jueves  ^  de  noviembre  de  1812. 


GEOGRAFÍA. 

.Canchee    U    Jescñ^cloa    antecedente* 
En    distancU    de    50   leguas  dd.  anterior  ;   siguiendo  al  este 
desemboca    el    famoso  rio   4e   la  Madera   en    el  meridiano  de  60  f 
grad.,    y    U  latitud    de^  cerca  de  3!    ^ur  :   lleva   el     nombre    de 
la    Madera,    de    los    muchos   troacos  y   árboles    que  arrastra   con- 
jsígo   en  tiempo  de   sus    inundaciones  desde  noviembre   basta  abril : 
sus  manantiales    descienden    del    dilatado  seno,    que  forma   la  cor- 
diUer^   de  los    andes    desde    los    altos    de    Pdcchuco,    Soraia,    U 
Paa,    hasta    lo    mas  Interior    de   los  dominios  españoles    que    son 
Móx^s,    Chiquitos,. y    la    cordillera   de    Indios  Cbirisuanaes.  P  or 
la      gran*    extensión     que     ocupan     sus       vertientes,    por    la    sff. 
guríclad    de   la    navegación  en  «us    principales  famos,    por  su  ma- 
^¿r^anmediacion    al    mar   del   norte,  y   por   la   comunicación    que 
ofrece    mucho   mas.   cómoda  que  los  otros  con  'el  rio  de  lasAma:- 
iottas,    y    coB   los   establecimientos    portugueses,  así  de  aquel   rio 
hasta  su    desembocadura   á    la    mar,  como   de    Ics  mas     avanzados 
c    inmediatos    á    las.  colonias  españolas,   me  detendré  algo    masen 

su   descripción.    , 

ta  cordillera  íoterior  ó  la  de  los  andes,  que*  desde  Qul- 
tto,  con  corta  diferencia  siguió  el  rumbo  de  N.  O.  á  S.  E,.  an- 
tes  de    llegac:   á    los   confine*    de    la  provincia   de    la    Paz    en  los» 


- 

4 


^■li 


54 

í6  grad.  de  IstkuJ  austral,  foma  prlmeroi  v¡n^  Incurvacion  ó  un 
seno  consUerable :  y  de  él  varhiido  su  rumbo  antiguo,  tuerce 
ahora  mas  al  este,  apartándose  de  este  modo  de  U  costa,  y  pe» 
netrandji  dtsit  este  punto  mas  á  lo  interior  ó  al  centro  del 
continente.  Es. a  varlvcian  ousí  el  efecto  de  producir  en  corta 
dist'incla  el  punto  ó  h  línea  njtable,  que  determina  U- direc- 
ción ,  y  el  curso  de  las  aguas  i  ambos  lados  ;  quiero  decir  , 
al  N.  y  &.  á  los  das  comunes  desaguaderos  de  iodo  el  con- 
tinente, el  rio  de  las  Amizonas,  y  el  de  h  Plata.  Esta  línea 
importínte  cae  algo  mas  adelante  de  los  18  grad.  latitud  aus- 
tral, y  aparta  las  aguas  de  uno  y  otro  lado  según  la  declivi- 
dad ,  y  la  caidi  que  presentan  hs  serranías  al  N.  ó  S.j  y  el 
rio  de  Us  Amazonas  recibe  ahora  por  la  internación  mayor  de 
la  cordillera  háci*  al  este- ,  no  solamente  sus  aguas  del  po- 
niente, sino  también  del  sur  ^  y  aun  una  gran  parte  de  ellas 
del  mismo  este.  Los  ramos  que  forman  el  rio  de  la  Madera, 
son  el  rio  Beni  ,  el  Mamoré  ,  é  Ycenes  :  los  tres  navegables 
desde    muy   poca   distancia    de   su    origen. 

De  los  tres,  es  el  Beni  el  brazo  mas  al  oeste  ,  y  se  fWr 
ina  de  un  sinnúmero  de  rios  muy  considerables  ,  los  quales  co- 
mo se  juntan  en  muy  poca  distancia  uno  del  otro  ,  forman 
breve  ui  cuerpo  muy  crecido  y  respetable  :  todos  baxan  de  los 
altos  de  la  cordillera,  y  su  ámbito  se  extiende  desde  Pelechu- 
CO  ,  Suches,  Soríta  ,  Challanta,  Songo,  la  Paz  ^  Suri,  hasta  U 
misma  provincia  de  Coceaba mba.  El  mas  distante  al  oeste  es  el 
rio  Tuche  :  á  este  siguen  el  de  Aten  ,  de  Mapirl  ó  Sorata,  el 
del  célebre  mineral  de  oro  de  Tipuani,  de  ChaUanta,  de  Ero- 
yeo,  los  quales  van  en  un  cuerpo :  en  otro  con  el  nombre 
del  de  Chulumao!  ,  se  reúnen  el  de  Tamampaya  de  Solacama, 
ó   el  de  la  Paz  »   de  Surii  Cañami'ña,  y  el  trias  al  este  di  todes. 


rjtóL 


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ei   rio  Cotacages.    He  tenido    ta    fortuna,  de   reconocer    el    erige» 
de    todos   ellos    en    mis  continuados    vlages,    y    el    año    de    1794 
el    día    11    de   septiembre,    me   embarqué    en    el    rio   de     Tipuani 
baxando  de   él   al    Beni ,    conducido   de   indios    hssta    las    misiones 
de  Apolobamba    y    Moxos,  al    pueblo    de    Rejes    cerca     de    Isla- 
mas    y   Tumupasa.    Esta    navegación    no    duró    arriba      de    quatro 
áhsy    por    la    rapidez    de    su    corriente  ,    mientras     qae     lleva    su 
curso    dentro    las    mismas    i^uebradas   de    la    cordillera,      que    aquí 
kaxa    á    considerable    distancia.    Tiene   varios    pasos     malos,    pero 
la    destreza    de  los    indios    en    el  manejo   de   las   balsas,  aparta  to- 
do   peligro    para    el    navegante.    Mas   abaxo   del    pueblo   de    Rejes 
recibe    todavía    del    lado    del    poniente,   varios   otros  rios  como  el 
Xequeje  ,    el    Masisi    ó  de  Cavinas  ,   y  otros:  desde    su    unión  coa 
el    Mamore    er»  cerca    de    10    grad.    latitud    austral,    pierden    ám« 
bc'j    su    nombre,   y    de   esta  unión    resulta   el    rio   de    la    Madera. 
Su    curso    en    las    llanuras    es    suave,    igual   y    magestuoso,    y    sin 
peligro   ya    alguno:    forma    islas     de    considerable    taniai'io,     y    su 
anchor    en    varias    partes,   excede    un    quarto    de    legua:     abunda 
con    asombro    de    toda    especie    de    pescados  ,   y    varios   anfibios  ; 
pero    particularmente   de    cocodiilo»   ó    caymanes  :      ambos    bordos 
están  rpob;lados    de    arboleda    espesa   y    sumamente     elevada  :     una 
multitud    de    naciones    bárbaras    viven    en   ellas  ,   las     quales     em- 
piezan   á    ser    visitadas    de   los    misioneros    de  Apolobamba,  y  soa 
loj   Caviflís,    Pacaguaras  ,    Bububes,    Torromanas  ,    Nabas,    y  To- 
batinaguas   del    lado    occÜental  ,    y    del      oriental    los    Bulepas     y 
muchas  otras.   Serla   sumamente    fácil    de   comunicar    el    Beni    cotí 
el    Mamoré  ,    mediante    el    rio    Yacuma,    cuyo    nacimiento    es   eu 
los   contornos    de    Reyes  ,  y    que  atraviesa  de  este   pueblo  del  po- 
.niente  al    oriente    las   llanuras    dilatadas    entre   ambos ,  y    que  jun- 
to al   pueblo  de  Sia.   Ana    desagua   en    el    Mamoré.    La   dcclivl* 


dad   del    terreno    es  M'i    InseasiMe    y    casí    anivelada  al  horizonte 
de    la   mrjr,    que  en    distancia    de   mis    de    6o    leguas    no  llegará 

¿  veinte    pies. 

Eí  segando,  ó    ramo    intermedio  es  el    Mamoré  :     no    es 
Inferior    en     nada    al    Beni  ,    divide    el     terreno    dilatado    de     las 
misiones    de    Moxos   en    dos    considerables     trozos  ,    baxando    del 
sur    al  norte  casi  en    medio  de   ellas.    El    rio  Chapare,    que  en  u» 
cuerpo    reúne  los    rVos   Paracti,    Sah   Mateo,  Coni  ,  Chimoré,  Sae- 
ta   y    Mátaní  ,    desciende    de    la    tordillera    y     montanas     habita- 
das  de    la  nación    de   Indios   YuracírVsV  íhmedUtas    á    la    dudad 
de    Cochabambu    El    Rio-grande,   que  divide    la  provincia   de  Co- 
chabambí    de    U    de    los    Charcas,    es    otro   brazo    en    que    desa- 
guan   los  rios    de    la   serranía  inmediata    á  la  eludid    de  Sts.  Cruz, 
y    desde    h    unión    de  ambos   en    la    latitud    austral    de    16  grad., 
recibe    propiamente   el     nombre    de    Memoré.    Los    Moícos    nave- 
gan    en    él    contra    la  corriente   con   los  frutos  y   otras  prodiKclo- 
tics    industriales   de   su    pais,    m^s    de  cien    leguas  desde   el  puebte 
de   la    EvlUacion,    hista   bs  Inmedi  >cinnes  de   Smta  Cruz:  El  mis- 
mo aña   de    1794    por    octubre   y    noviembre,    he  continuado  mis 
iavestlsHclones    desde   el  rio   Benl   al    de   Yacuma  ,    siguiendo  des- 
pues   mi    navegación    en    el  M. moré   y  Rio-grande  ,   hasta  el  puer- 
to   de  Jorés    cercano    á    Sta.    Cruz. 

El  ramo  tercero,  ó  el  m.s  oriental  es  el  rio  Trenes  í  sti 
nacimiento  es  de  las  serranús  baxas  de  lo  mas  interior  del  Bra^ 
íil,  del  q'Jal  hasta  el  dia  han  tr/stucldo  muy  pocas  noticias  los 
portugueses  sus  dueños:  corre  del  este  al  poniente:  s-is  aguas 
,on  mas  transparentes  y  claras,  que  bs  del  Beni  y  Mamoré,  y 
aun  subiendo  algnna  distancia  mavor  en  él  ,  se  hallan  piedras, 
que  en  los  terrenos  b^xos  del  Beni  y  Mamoré,  son  tan  precio- 
,a«  como  los    diamantes :  el    caudal    de  sus  aguas  «  menor,  que 


IM        .  M-. 


^ju^gggs 


mmnma^'  ' 


en  los  dos  antccedentís;  pssi  iameJIato  al  fuerte  dsl  príncipe 
de  Bein  uno  de  los  puertos  mas  avanzados  de  !i  nación  por- 
tuguesas situado  en  U  latitud  de  poco  mas  ó  menos  de,  u  graJ* 
austral  y  en  el  meridiano  de  66  \  al  occidente  d¿  París :  se 
une  con  el  Mamoré  casi  en  la  misma  latitud  ,  pero  un  meilo 
gí-ado    mas  al    poniente   de   dicho     fuerte. 

Estos  son  los  tres  ramos  principales  del  celebre  rio  de 
U  Madera  el  mas  propio  de  todos  los  referidos  para  isna  nue- 
va comunicación  con  la  Españs,  por  el  laJo  del  mar  atlántico^ 
¡y  para  la  salida  de  los  frutos  de  todos  los  países  situados  ea 
el  lado  oriental  de  la  cordillera  de  los  andes.  Causa  dolor  e! 
ver  que  los  habitantes  de  las  mis  pingues  y  fértiles  posesiones 
jcspañolas  de  este  continente  sUuadas  en  eiti  parte,  tengan  que 
-vJerse  con  inmensos  trabaios  de  un  cimino  retrógrado  hacia  los 
establecimientos  de  la  costa  para  la  extracción  de  sus  frutos,  bre- 
gando con  todos  los  elementos  en  la  subida  tan  penosa  con* 
.tra  la  corriente  de  los  ríos  ,  q^s  al  acercarse  á  la  cordille- 
ta  ,  "á  cada  paso  adquieren  mas  furia  y  rapidez,  y  en  el  transita 
de  la  mismi  cordillera  tan  funesta  para  les  infelices  indios,  que 
acostumbrados  al  temple  delpytoso  de  sus  países,  y  sin  otro  abri- 
go que^na  ligera  c.imlssta  ,  sufren  en  esta  helada  reglón  de  U 
atmósfera  todas  las  calamldides  ,  y  la  Intempfrie  de  una  Siberla 
■  y.  ICamschatka;  qaando  por  otra  parte,  siguiendo  él  rumbo  al 
este  y  entremurió  sus  báseles  a  la  corrlsnre  favorable  de  los 
ríos,  sin  otro  trabajo  que  una  sencüla  dirección  de  ellos  ,  se 
acercariata  mulares  de  leguas  á  la  metrópoli.  Condamlne  dice  en 
su  vijgCj  que  se  dsbe  rñirar  !a  cordiiiera  como  en  estorbo^ 
que   iguala    á    mil    leguas   de    un     'íisge    por     mar,    ' 

A  excepcien  de   los  terrenos  de   Guayaquil,  situado  al    lado 
del  poniente  de  la  cordllUra  ,  son  las  montañas  de  los   andes  y    las 


5S       . 

llanuras  orientales  ,  los  áinJcos  países  ^ue  producen  los  frutos  mat 
nobles  de  esta  América.  Todo  el  oro^  y  el  mas  superior  que 
se  conoce  ,  es  un  producto  exclusivo  de  ellas  ,  y  nne  atrevo 
á  asegurar,  que  no  hay  rio  ni  quebrada  alguna  en  la  inmensí 
extensión  de  ellas,  que  no  esté  provisto  de  este  metal,  bien 
que  la  suerte  recompensa  en  una  parte  mas  que  en  la  otra  los 
trabaos  de   su  extracción,  segutí   su    major    ó   menor  profundidad. 

El  cacao  de  Apolobamba  ,  de  Moxos,  de  Yuracares,  y 
4e  todos  los  bosques  que  de  allí  coniimian  hasta  las  orillas  del 
Marañon  ,  excede  en  bondad  muchas  veces  al  de  Guayaquil.  Lis 
mas  excelentes  especies  de  quina  ó  cascarilla,  se  crian  exclu- 
sivamente en  este  lado  de  la  cordillera  de  los  andes,  i  Que  di« 
ré  del  algodón  ,  de  bosques  enteros  de  añil  ,  dí-l  bálsamo  de 
copayba,  de  U  zarzaparrilla,  raíz  de  china,  de  la  resina  elás- 
tica ,  de  ta  vaynilla  mas  fragranté  que  con  prodigalidad  produ- 
ce la  naturaleza  ea  estos  terrenos !  Los  espesos  y  empinados  bos- 
ques de  las  orillas  de  todos  estos  ríos,  encierran  maderas  de  sin- 
gular fortaleza,  hermosura,  y  de  todos  los  colores,  no  solamen» 
te  útiles  para  la  construcción  de  cjsas  ,  sino  para  navios  de 
alto  bordo.  Varias  de  ellas  destilan  resinas  muy  fragrantés,  y  go^ 
mas  meilcinsles  :  cógese  también  en  ellas  una  especie  p^if^- 
tícular  de  corteza,  llama.da  así  de  clavo,  en  su  exterior  pare- 
cida á  la  canela  ,  aunque  mucho  mas  gruesa,  y  mas  obscura  por 
la  edad  de  los  árboles  que  aquella  de  la  India  oriental,  pero 
del   gusto  y   del    olor  del    clavo. 

La  comunicación  del  Perú  por  este  lado  del  rio  de  las 
Aniízonas  y  del  mar  atlántico  ,  serla  el  arbitrio  mas  poderoso 
para  adelantar  la  elvUlzacíon  de  los  mdlos  de  estos  países,  me- 
diante el  tráfico  con  sus  frutos  ,  y  el  trato  con  otras  gentes  de 
que    hasta  ahora    carecen  :    las    tMisiones  tomarían    nuevo   vigor,  y 


:".LjgFjay5j 


...  ^^ 

se  irían   conquistando    nocvas    naciones,    y    con.     elUs    dÜataJjs 

provincias    incógnitas    hasta    el   día.  Si    por   este    camino     baxisen 
lis    producciones    del    Perú,  y    si    la    España    tuviera  arbitrios  para 
fotmjr    algún   establecimseato    ó  -puerto    en    una    de  Lis    bocas  del 
rio   de    las   Amazonas  ,  j  quintas  ventajas    no    lograría    la    navega- 
ción con    el    aliorro    de    inmensas   distancias  í  ¿  Q-ic'    diferencia    de 
un    viige   de   Españj    á    la    boca    de    este    lio,    qtje    se    hatfe     en 
poto    mas  ó    minos    de  un  mes,    á    otro  por   el    cabo    de  Hornos 
á   Lima,   ó    aun    hasta    Guayaquil  ?    Lo    menos  se    ahorrarían  cer- 
ca   de    tres    mil    leguas   de  ida  y  vuelta.    Los   indios   son  excelen- 
tes tnarioeros   en    la    navegación    por  los*  ríos  :    manejaii    cop  des- 
treza,   agilidad,    y    pocos    ho:nbfes,   unss    lanchas    y    unas      canoas 
de    50   á    60    pies    de   largo,  y    de     mucha     capacidad    y     buqué': 
son   incansables    en    este   exerclcio,  aunque    dure    muchos    meses  : 
no    necesitan    llevar    provisiones    de     víveres  ,     porque    en     todas 
partes  la    abundancia    de  pescado,    de   antas,   venados  ,   monos,  y 
otros    animales   que  con  la    .flecha  matan  ,    los    provee  de    todo  lá 
reces\rio     para    su   manutención  :    ademas  hay  un    sinnúmero     de 
frutas  silvestres,   y    raices    de   que    de    tiempo    en   tiempo   hacen 
sus   acopios.' 

Toda  la  dificultad  para  realizar  este  proyecto  consiste  eh 
la  oposición  tenaz  de  la  nación  portuguesa  ,  tan  zelosa  de 
sus  intereses  ;  pero  si  Iji  actuales  circunstancias  produxesen  un 
ajuste  difinicivo  de  paces,  se  allanarían  estas  dificultades,  pues  se- 
rian muy  ventajosos  les  resultados'j  si  entre  España  y  Portugal 
estuviera  común  la  navegicion  del  rio  de  ias  Amazonas  ,  y 
el  de  li  Madera  ,  teniendo  ambas  naciones  mutuos  inte- 
reses en  los  países  situados  á  sus  bordos ,  y  estando  repar» 
tidcs  entre  ámbns ,  todo  el  trozo  inmenso  del  continente.  N0 
llevo  otros    designios   en    U    prc^iuesta  de    este    projecto  ^     slats 


do 

el    deseo  y    el    sela    con  que    aspiro  á  contribuir,   quanio   perm!»  , 
lan    mis  fuerais,    al  bien    j   á    la    felicldid   de    la    nación  española, 
cuja    j:,ei;C'üS!d3d    me    tu    piocuradp    ios    medios   de   visitar    estos 
itmetos    psises  ,    y    á   Invtnii'   en    su   utilidad    ios    mismos  conoci- 
ERÍentos,  que    he  adquirido   en    unos    largos    y    penosos     viíges    de 
dios.  Nadie    se    persuada    que    sea    una   quimers,    un   sueño  Je  un 
delirante,  ó  una  idea   imposible   de  exccinar  :   sí,  U  confiíso  dificul- - 
tosa    por'  la    sola    oposición    de    los    portugueses  :   pero   mirando  U 
corte  el    ssuoto    con    eJ    empeño    que    merece,    na   dudo  se  baila- 
vían    medios,  para    que    la    nícion    portuguesa     cediese  algo  del  rl- : 
gor   de    S155     preieirtiones    dp   ser    absolutos    dueños  del   rio  délas 
Amazonas,    y   de   infinitos  ¿oíros  ,    que    todos  adquieren    su    ser  y 
su    cxSsrencia    en    los    dominios    espinóles.         ^  '■ 

En  efecto:  si  alguna  poderosa  potencia  de  U  Europa,, 
pensase  en  hacer  del  ca^^o  de  Busna-esperanz? ,  un  puerto  y  un* 
recalada  Ubre  para  todas  Iss  naciones  navegantes  á  la  India  :po-' 
dría  suavizar  h  tenacidad  de  la  nación  portuguesa  en.sus^  pretensio- 
jies  ,  y  hacer,  que  en  el  rio  de  las  Amazonas  y  '  de  la  Ma- 
dera por  derecVio  de  gentes,  se  enarbole  la  bandera  española*' 
Me  'ofrezco  yo  el  primero,  á  tentar  esta  nueva  senda  para  pa-: 
sar  á  España  por  los  citados  ríos,  si  la  corte,  tuviera  por  bien,^ 
de  proveerme  con  los  necesirios  pasaportes  ,  recomendaciones,  y 
los  insttumentüs  astronómicos  indispensables  ,  para  poder  pa- 
sar sin  demora  ,  y  sin  vexacion  alguna  por  los  puertos 
fottifícados,  que  posee  la  nación  portuguesa  en  ambos  ríos." 
Serviría  este  vlage  preliminar  para  reconocer,  y  examinar  metpdica- 
tTjente  todo  el  curso  del  rio  de  la  Madera,  su  sonda,,  malos 
pasas,  ríos  colaterales  y  las  precauciones  necesarias  en  la  nave- 
gación ,  y  en  general  para  adquirir  una  idea  de  los  terrenos  que 
bañan  £us  sguas  ,  de  la  índole  de'sus  habitantes,  y  de  sus  pro- 
ducciones. Los  vientos  lestes  que,  según  refiere  Condamine  en  su 
viage,  reynan.  desde  octubre  hasta  mayo,  favorecen  a  esta  nave- 
gación para  subir  á  1&  vela  contra  la  corriente  en  ambos  rios, 
bien  que  en  lo  interior  del  continente,  son  los  sures  y  nortes 
los   vientos    dominantes,    que   en  U   estación    de  las    aguas    altcr-^ 

tian   siempre    uno    con  el    otro. 

Ta^€i>     Ha&nke, 


JmunMa  Í6.  Us   huérfanos:   ^or   !>-  Bcrnardino   Ruh» 


mm 


Nám.  VIII. 


VERDADERO  PERUANO, 


Tág.ót 


¿      Zima  i  Jueves   12  de  noviembre  de  1B12* 


BISC¥RS®  político» 

^9lrs   et  alusa    ds  tstas  falaUasx    IPatnotismo^  Jm9^  ¿la  ía  F^atfiit 

I  Qué    áulces  ,     qnc    bellas      palabras     estas:      fatriotismt  ^ 
mmor  d&  l-a  patria  \    Pero    qué    de   males  ,    qué  de  calamidades  sifi 
cuento    han    producido   mal    eníendidas    y    peor    aplicadas:    la  hii- 
.tori-í    de   las    naciones    apenas   es     mas   que   el    quadro    sangriento 
-áe    las   desgracias  acaecidas    en    difcrentei   épocas;    mejor    diré,  U 
«axi   de     Pandora    abierta    y    áetramadaá   cada    paso    so  color  de 
.fairW.ismo^    quando   en    U    realidad,  no   han   abrigado    los   pechos 
.  áe  los  actores    de    estas    feroces    escenas    mas   que   nmbicion,    or- 
-  güilo,   venginza,    inhumanidad,   y    demás  vicios     destructores     del 
.¿rden  y    armonía,    que    ctben  reinar   entre   todo»  los  Individuos  de 
?«e$ra.  grat?  famiiia,   que    se  llama    especie    humana,    í    lo    que    se 
-)drrige  sin    duda    el    verdadero    amor  de    la  fatrl(t%   porque  ¿,có- 
f  «ño    se    podrá    creer    que    un   Instinto   t^n    noble  ¡  y  be.neíico,     que 
síhaiLplanudo.  en    el  corazón   de  los   mortales  el    supremo  hacedoc 
ojiara  su  conservación    y    am-or  recíproco j    puedia   dirigirse    á    át^* 
,   troitse  y  .'aniquilarse  B    Pues    tal     es    el  destino,    que   por   una   fa- 
talidad   comunmente   se    ba    dado  á  esta  virtud  sublime,  baso  for- 
^im^s    fementidas  y  halagüeñas. 


(I 


Si  eí  amor  á  !j  huminídij  y  i  íi  )usíic!a  no  mode- 
ran el  de  li  patrii,  este  es  mas  bien  un  frenesí  que  pone  en 
convulsión  todi  nuestra  iiereza,  y  despisrtí  en  nosotms  aquel 
raro  taletuo,  ó  doa  en  que  sobiesile  el  hombre  entre  todos  ios 
demás  ún-niiles,  á  s^L^er,.el  de  dañar  y  perseguir.  Per  falta  de 
esta  tan  -sólida  como  precisa  observjcion,  veo  á  muchas  cx^ten-"- 
der&s  en  elogios,  y  enorecer  á  lo  infiuito  ciertas  rasgos  <i^  la 
hisíori.1  anijgua  y  modcrn.i,  como  crros  tantos  actos  heroycos 
de  patriotismo,  quando  exá.r.inados  á  buenjs  luces  no  son  qui- 
zá mas  que  sombras,  feis  minchjs  con  un  barniz  de  decercU 
j  virtudj  sin  n^da  de  realídjd  en  el  fondo.  El  que  quiera  des- 
«ngsñarse  srerca  de  esto,  lea  sin  prevención  la  preciosa  obilta 
de  Mjblij  intitulada:  JíNtretanlmentos  di  Focion-  sohre  la  setm- 
fanza    y    confarnilAad  de     la    moral   can    la  política, 

Ko  negare',  que  entre  los  griegos  y  romanos  en  media 
de  su  moral  absurda  y  ridicula,  se  vean  elevar  de  trecho  en 
trecho  algunos  personages  hasta  una  altura  de  pureza  y  heroi(« 
mo  en  esta  parte,,  de  que  no  parece  susceptible  nuestra  natu- 
raleza corrompida;  pero  no  hay  que  alucinarnos,  en  cambio  de 
estos  p?cos  hechos  hasta  aquí  no  muy  bien  analizados  por  mu- 
chos, como  pueda  verse  en  la  citada  obríta.  .;  Quintas  revolji- 
cianes,  qaántas  piatHiiís,  quántis  crucldaies,  quintas  in)sisticias, 
quánti  sangre  .derramada  ?.....  Serk  preciso  seguir  paso  á  pas9 
los  histcriidor^s,  y  detenernos  casi  en  cada  pígina  p*ra  «no- 
tar un  robo,  un  asesesinato,  una  proscripción,  una  viaíencia  , 
mil  y  mil  crímenes  dorados  con  el  bello  nombre  de  amor.  ?dc 
la  patrli.  Son  harto  conociios  y  escritos  con  csracreres  inde- 
lebles en  los  fiítos  de  la  Grecia,  los  nombres  de  los  Lisandros, 
de  los  .Feríeles  de  los  Aicíbhdes;  aíí  como  en  la  histori»  romana 
loi  de.  losGiacos,    Brutos,    Ca/ios,.    Antorjios,    Pompeyos  ,    y    U 


6- 

'fíTte  qre  C3¿a  uro  Se  e?tos  pcrscnsgcs  tuvo  fn  fes  kíccos 
de  su  p.iis:  d.uos  mas  próxinícs-  á  nuestra  era  pueden  servir  de 
d€seng»fio,  y    al     mismo    tiempo    dg   base   á    csre     discurso. 

;  Q'.'k'n  blasonó  mas  Je  pütríotisii^,  <?ue  Cromvycl  ?  ¿  Y  qniái 
profanó    mas    -el    a-ugusto    nombre    déla    p3t>-i ;,  qne  este    hipócrtci 
asesino,   regicida,    y    autor    de    t.intos    m.les    como     a^ioie'.on    áli 
-^ran   B-eiaña,    durante    ía     carrera    de    s^is  ambiciosas     'muíais      d- 
«u    usurpación,  y  ds    s^    firnnía  ?    Los    Ingleses     espún     aun      con 
un    3}üno  a-nuji  la    €5C2«dalosa    muerte  de  Cirios!,    execuuda  de 
•orden     de    ese     malvado,     que    dí5p.i3.es    rsó    tonnr  con-    hn    Tien- 
das   dei    gobierno   e\    nonnfore  de    prrtector    de    cllcs,    y     defensor. 
áe    suslejer.     ¿Sfi    :ha    visto  janiAs    la    dignidad    de  un  grsn  pue- 
blo  beiiida    tan    díscaradameme,    coíiio  baso    de    ese    coifeo    de 
U    Ijbert.d  -inglesa  ?  El  deshizo    y    di^pe^ó    por      dos     veces     el 
p*rla3.cncoV    solo    porque     se    oponía    á    sus  mír«,  rcemphzindoio 
•  *Cf«i    iína    gavtííí    de    facciosos    tan  viles  y   criminales  como  el.  j  T 
■át     qué    modo    tan    g^-csero !     ponicRdo    b    primera    víz  sobre  U 
puerta    de    U    e«traia    a!    salón,     la    inscripción    sigílente   tan    rU   • 
-    ¿ituh   coma   digna    deí  aéspota,     qu^    acab.ba    de    exercei-  el  aa^ 
mas    vioienco     y    d.s.ca-tado:    est.     cas^.  se    al^uU,^     y    U  s.gunda 
•*ména..ando  acabsr    á    golpes    con   la    vU   ^^«^//^,    así    llam.b*  á 
ÍOí    miembros    de    tan    ."ugusro.    congreio. 

-  Mas  por  mucho  que  nos  hieran  estos  rasgos  ripidamente 
corridos  para  dar  l^g.r  á  sucesos  mas  recientes:  ¿qnicn  podri 
'recordar-. sin  mrcme.er,e,  el  espantoso  •  trastorno  ^d.  una  ..clo« 
vecina  i  la  «uestra,  de  esta  n.cion,  env535a  en  otro  tiempo 
de  ü  Europa,  y  .hora  su  opresor.;  detestada  y  ^onúr^.é,  de 
quat^tos  tienen  noticia  de  str  pe.fída  política,  de  sus  m.re,.s 
áe  su  seducción  y  anerías  ?  Parece  que  no  h.  podiJo  llegar  I 
*ste    colmo,  dé    <ío«u|,cjQn    degrádame,  sino:  BespiíVs  S«-  Uí»ct 


I 


hjíl.Jo  toios  los  ácrechDs,  rota  toJos  los  vírjcutos,  y  ensiyaño 
«a  su  -propio  seno  aquel  arte  de  minar  basta  los  chuientoí  lo 
que  tienen  de  mas  sigrajo  ios  hoíTibres,  sin  reparar  en  me- 
dios,   ni    temer    ía     opinión. 

Así  es  en  efecto,  como  se  presenta  U  espantosa  revola»» 
cían  francesa:  estos  son  sus  atributos  y  caracteres  á  !os  ojos 
de  un  observador  atento,  que  no  se  d^xa  deslumhrar  de  vanas 
palibras,  y  Sibs  bien,  quantas  vecet  pronuncia  la  lengua,  loque 
el  corazón  desconoce.  |  Patria  !  ¡  Libertad  !  ¡  Igualdad  ¡  ¿Hechizos 
¿t  todo  hombre,  que  no  se  contempla  aislado  en  el  universo, 
»!  destinado  á  vivir  como'  Sera  en  las  selvas,  sino  en  comuni- 
cación con  sus  semejantes,  con  quienes  reconoce  oficios  que  lle- 
nar, y  por  este  medio  ventajas  *que  percibir,  quando  habéis  so- 
nado ms,  y  significado  menos  que  en  los  láblús  de  esos  im- 
píos, que  se  llamaban  los  veng.dorcs  de  la  humanidad,  los  res« 
tauradorcs  de  los  derechos  imprescriptibles  de  los  pueblos,  y  el 
ftzotc  y  U  espada  de  los  déspotas  j  ;  Ah  Francia  I  ¡  Francia  !  Quan- 
to  mas  valias,  quanta  mayor  era  la  dich.i  que  disfrutaban  tui 
hY]os  en  tu  regazo,  antes  de  la  desastrada  época  que  recorremos. 
XTn  eadalío  maBchado  con  la  sangre  de  un  monarca,  que  si  te» 
tila  algún  delito,  era  el  de  ser  demasiado  benigno  y  bondadosos 
nuevos  Instrumentos  de  muerte,  nasvas  Invenciones  desoladorat 
¿hcurridas,  pira  acabar  con  los  mejores  ciudadanos,  sin  ningutm 
fórmula  legal,  proscripciones,  coníiscos  de  bienes,  por  una  mi* 
rada  equívoca,  por  un  suspiro,  por  una  imputación  arbiíraria,  por 
nada,  por  el  capricho  ó  antojo  de  uno  de  aquellos  caribeSj^ 
que  S  título  de  patristas  despedazaban  tus  entrañas,  y  querían 
envolverte,  como  te  envolvieron,  en  la  mas  horrorosa  anarquía 
|f  confusión,  para  á  la  sombra  de  esta,  labrar  ellos  sus  agigan« 
•áu  fortan&s^  dcs^ulurse  de  U  mea|uina  sucfte^  ^ue  les  habl« 


cab'iio,    en   Ta    economíi     de   uní    nTovsjenci.i    In?iiiha mente  sabia, 
que    les   hábil    anonidido   en    e!    polvo^    y    erigifse    en  oráculos  y 
legisladores     de!    puebla,    de    cuja    credi-ílidid     y     sencillez,     sin 
átidí    que   se     mofaban    en  secreto,  j  R^jcspierre  ^    Bur^ís  ,  Sie)es', 
Marat,  y  antes  de    vosotros,    toij   es»    inniensí     chusnii    de     Sans- 
culotes  fieros   y    ambillarias,   que    de    un    ángulo  al  otro   esparcíais 
€l    terror    por    Lis    provinciaSj    no   i3n    estas    las    miras    que    abri- 
gabais  en   vuestros    infernales    pechos,    y    este   el   plvn    de  los   lU- 
inados    filósofos    de    quienes   recibíais    el    impulso,   y    segundabais 
las    Ideas     de   envolver   la    tierra    en    un    caos,     mucha      mas    es- 
pantoso   que    el-  primero?   Sí:    empero    r¡o    era    dado     i     vosotros 
«cabar  ésta  obra    de    iniquidad  :    desaparecisteis    qual    rayo    exter* 
minador    del    horizonte,  para    dar   livgar   á     una     nueva    constcU» 
clqn     mucho    mas   maligna:    para    una    empresa   tal      estaba    reter« 
Vado  UD    corso,    es    decir,  un  hombre    tan  vil  como  vosotros;  pero 
tniicho    mas    astuto,    emprendedor  y  desnaturalizado,    pira  quien  U 
\irtud   es    un   fantcsma    vano,    la    religión    un  conmodln  ,    y   loj 
liombres   todos     unas    bestias  de  carga  ,    condenadas    á    íeguir    U 
ruta    que   él    le  señala    con  el  litigo,  ó  mas  bien,  una   manada  de 
tímidos    carneros   que    no  esperan    mas    que    la    voz  del    rabadán, 
para    correr    sin    balar    al   matadero.  Napoleón  Banaparte   aparece 
<&   la    escena. 

Aquí  tocamos  en  la  parte  mas  importante  del  quaíro. 
Era  menester  tener  el  enérgico  pincel  de  Demóstenes  contr» 
Filipo,  ó  de  Cicerón  contra  Verres  y  Catilina,  para  darle  toda 
la  exactitud  y  presentarlo  tal  qual  es,  detestable  y  digno  de 
la  exécMcion  de  los  siglos.  ¡Tiranos  del  mundo,  si  hasta  ahori 
la  narración  de  vuestros  excesos,  avergonzando  i  h  naturales» 
•rr.íncaba  ligrlmss  de  todos  los  hombres  sensibles,  yi  vuestros 
hechos  no  causarán    tinto  horror,  pues  1»   historU  de  Napoleón ;, 


hjll.Jó  toios  los  derechas,  roto  toJos  los  vínculos,  y  ensjyaáo 
«;i  su  propio  seno  aquel  arte  de  minar  basta  ios  clmlentoí,  lo 
que  tienen  de  mas  si^r-^iú  los  hombres,  sin  reparar  en  nie- 
aioSy    ni    temer    fa     opinión. 

Así  es  en  efecto,  como  se  presenta  U  espantosa  revolu» 
don  francesa:  estos  son  sus  atributos  y  ciracteres  á  los  o)os 
de  un  observador  atento,  que  no  se  dexa  deslumbrar  de  vanas 
pal-ibras,  y  s-ibs  bien,  quantas  vecet  pronuncia  la  lengua,  loque 
el  corazón  desconoce,  j  Patria  !  ]  Libertad  !  |  Igualdad  1  ¿Hechizos 
de  todo  bomfere,  que  no  se  contempla  aislado  en  el  universo^ 
«i  destinado  á  vivir  como  fiara  en  las  selvas,  sino  en  comuni- 
cación con  sus  semeiantes,  con  quienes  reconoce  oficios  que  lie  • 
rar,  y  por  este  medio  ventajas  'que  percibir,  quando  habéis  so- 
nado m  s,  y  significado  menos  que  en  los  libios  de  esos  ini- 
cios, que  se  llamaban  los  vengadores  de  la  humanidad,  los  res- 
tauradores de  1q«  derechos  imprescriptibles  de  los  pueblos,  y  «1 
azote  y  la  espada  de  los  déspotas  i  ;  Ah  Francia  ¡  ¡  Francia  !  Quan- 
to  mas  valias,  quanta  mayor  era  la  dichi  que  disfrutaban  tut 
Míos  en  tu  regazo,  antes  de  la  desastrada  época  que  recorremos* 
XTn  cadaho  miBchado  con  la  sangre  d^  un  monarca,  que  si  te* 
lila  algún  delito,  era  el  de  ser  demasiado  benigno  y  bondadoso: 
nuevos  Instrumentos  de  muerte,  najvas  invenciones  desoladorat 
discurridas,  pira  acabar  con  los  mejores  ciudadanos,  sin  ningurm 
fórmula  legal,  proscripciones,  confiscos  de  bienes,  por  una  mi- 
rada equívoca,  por  un  suspiro,  por  una  imputación  arbitraria,  por 
naJa, .  por  el  capricho  ó  antojo  de  uno  de  aquellos  caribes, 
que  i  título  de  patriotas  despedazaban  tus  entrañas,  y  querían 
envolverte,  como  te  envolvieron,  en  la  mas  horrorosa  anarquía 
|f  confusión,  para  á  la  sombra  de  esta,  labrar  ellos  sus  agigan« 
%i\i  fortan&&,  dcs^ulurse  de  U  meviaina  suerte^  ijue  les  habit 


fabiJo,  en  la  economíi  de  uní  prnvijerícii  Innnua mente  snbia, 
que  les  hábil  anón )d. do  en  e!  polvo,  y  erigiese  en  oráculos  y 
iegisladores  del  pueblo,  de  cuja  credulidid  y  senctiiez  ,  sin 
iwÁA  que  se  mofjban  en  secreto,  j  Ryjcspierre  ,  Birr^ís  ,  Sic)  es-, 
Marat,  y  antes  de  vosiHros,  toda  esa  iariiensí  chusnu  de  Sans- 
culotes  fieros  y  atrabiliarias,  que  de  un  ángulo  al  otro  esf  areláis 
«1  terror  por  Ins  provincias,  no  s:in  cstis  las  miías  que  abri- 
gabais en  vuestros  Infernales  pechos^  y  este  el  pivn  de  los  lU- 
inados  filósofos  de  quienes  recibíais  el  i;n pulso,  y  seg^indabals 
ias  ¡deas  de  envolver  la  tierra  en  un  caoi,  mucho  mas  es- 
pantoso que  el-  primero?  Sí:  empero  fío  era  dado  í  vosotros 
«cabar  ésta  obra  de  iniquidjd  :  desaparecisteis  qual  rayo  exter- 
minador  del  horizonte,  para  dar  liigar  á  una  nueva  constela» 
ciqn  mucKo  mas  maligna:  para  una  empresa  tal  «taba  recer« 
Vado  un  corso,  es  decir,  un  hombre  tan  vil  como  vosotros;  pero 
tnucbq  maí  astuto,  emprendedor  y  desnaturalizado,  para  quien  U 
virtud  es  un  fantasma  vano,  la  religión  un  conmodin  ,  y  loj 
hombres  todos  unas  bestias  de  carga  ,  condenadas  á  íegulr  U 
futa  que  él  le  señala  con  el  látigo,  ó  mas  bien,  una  manada  de 
tímidos  carneros  que  no  esperan  mas  que  la  voz  del  rabadán 
para  correr  sin  balar  al  matadero.  Napoleón  Bonaparte  aparece 
<fi   la    escena. 

Aquí  tocamos  en  la  parte  mas  importante  del  quaíro. 
Era  menester  tener  el  enérgico  pincel  de  Demóstenes  contr» 
Fillpo,  ó  de  Cicerón  contra  Yerres  y  Catilina,  para  darle  todí 
U  exactitud  y  presentarlo  tal  qual  e»,  detestable  y  digno  de 
la  execración  de  los  siglos.  ¡Tiranos  del  mundo,  si  basta  ahora 
la  narración  de  vuestros  excesos,  avergonzando  i  la  naturales* 
arrancaba  ligrimas  de  todos  los  hombres  sensibles,  y*  vuestros 
liechos  no  causarán    tanto  horror,  pues  1»  hisiorij  de  Napoleón, 


har,í   HK';  os  odiosa?  lis  vueurss.    ¡Oh^r-.mU.l  Oh  F.'jnccses,  quán 
gtMndes    son    vuestros   áeü  os  !  4    pi,es 'de.pues    de  nnts  sangre  der- 
ramada   desie    i.s    primer  s    pasos    de    vuestra   revoíucron  feroz,  e! 
Cíelo    airado    ann,    lesos   de    mostr.iros    una    pequeña    r.^f^gi  de  ?uz 
siquiera,  y    serenidad    rímota,     contlnih    cerraJo    y  nipído,  con  u« 
aspecto    mucho    mis    terrible    y   amenizadorJ     ^sos     hi-Kinos,  qu« 
eiuonais  en    la    exaltación  de    vuescro    dcii.io,    por     «nos     íucesos 
pas-igeros,    qne   á    n.ida    condiscen     menos   q^-e    á  vuestra    siispi rail 
libertad    é    Ig.u.iljad,    bien    pronto    se    convertirán  fin  caficlones  lú- 
.gukres,    qiiando    veáis    que   todos   esos   esfuerzos    -no    lian     ten] Jo 
otro   resultado    que    r.emjcharos    1j$  caáenas,  sirvjenía  de  escóbelo 
á    uti    monstruo    para    siibir   ai    trono    proicilpro    por      yar^trcs, 
.desde    donie   os  opnmká,    3,    05  holí.ri,    triStornanda   quanto  ha- 
béis   proyectado,    íevatuando    por   .cada    raon.jrca,     por    c,i,  gra». 
de    ó   de'iporí     qie    1?  .bi^is.  .iurado    e^cermlnar^   una     porción      ^c 
tmiíucos    co^onadoí,    d^  grandes  cpi^J&nes,    gimndes  príncipes,    gran^ 
des   mariscales,    saciios    de     h    rjihrn?   mas.i,  éé  mjsoio  .hedionda 
.¡cieno,  y    vaciidos   timbien    en    el    misnjo   molde   que  su  autor.  Te»- 
do    Cito     olicis    decir,    qae   c^    en    fei^^j,   ,áe   h  patria,   y  para    pro« 
curarle    m   debido    espUridor;   hasta    ías  guerras    mas   Injustas  mo- 
víias    por    £u    ambición    desmedida,,    ^'    por  d    odio   q,ae      tiene.^á 
los   hombres,    que    quisiera      (  como    el   oiro   einperador    romi;>o 
|o  deseaba   de   {05   criwianos  ) .  qu?    no    t.uvless    njas  que   una  sola 
.fabeza,  un    solo  4:uel!o    p;?ra    u.^clrlos    i  todos    de  una  vez  íil  carra 
de  su     triunfo,    os    las    hará    pssar   por    oíros    tintos    act:.s    de  ju$- 
.  tJcia,    y   de    conveniencia,,    que   os    Imponen    el  deber   de    presen* 
^  íar    vuestros   brascos^    vuestros    pechos,    vuestra     smgre     y    derrü* 
piar  la   de  vuestros    vecino^ ,     aunque     estos     tn     nada   0$    lu^m 
pfeniiio. 

i  Pueblos!  ^Puebb§:   j  Hasta  QUind»  MfiíJe.ípr.  4.  )«* 


67 

gete  áe  esos  hombres  fementiios  é  hipócritas,  que  abnunJo  ds 
vuestro  candor  y  docliUjJ,  y  tomando  un  idioma  honesto  y  virr 
tuoso  d  parecer,  qiiando  pfinsiis  que  erigen  alwres  al  bien 
pública,  á  la  sacrnsancí  patrii,  no  piensan  mas  que  en  saciar 
su  avaricia,  á  vuestra  cost,i;  afianzuse  en  el  nundo  para  tira»» 
nlzuos,    y  neutralizar    para    ellos    h    faeaza    de     las    lejícs,    para 

cometer    toJo     género   de   delitos  s'ui  responsabilidad .j  Quien 

creyer.i,''^ue  á  vista  de  una  lección  tan  terrible  ,  mejor  dirCj 
desengaño  palpado  s  nuestra  vista  f  en  nuestros  diis  en  la  re- 
volución   ffincesa,   habíamos    de    ver    reperiJas      entre     nosotros  , 

estas    escenas? Quisiera     poder    echar   un    velo    espeso  $obre 

males  que  nos  afligen  tan  de  cerca;  pero  la  jagraáa  promesa, 
con  que.  ros  libamos  en  el  prospecto  de  este  periódico  de  no 
callar  nada  de  quanto  pueda  conducir  á  la  prosperiiai  de  es- 
tos países,-  á  su  ilustración  y  i  sus  Intereses,  me  enipu]a,  y  no 
we  dexa  libertad  pira  supri  »i¡r  unas  breves  reflexiones  sobre  uno* 
suceíos  harto  amargos,  y  cuya  pronta  terminación  anhelan  todos 
'--  los    buenos. 

5í;  t:>i>s    los  buenos  no    solo    españoles    europeos  ,     sino 
-también   americsoos;    por    que  buenos  y    leales    los    hay     entre  es- 
>Ms    últimos,    como    entre    los    primeros.    Seria    una   injusticia     ha- 
■ -cer    geneul    !»   infamia,     quindo   no    es    general  el  delito.  Es  ver-    . 
dH,  que    han    sonado   rebeldes    pueblos  enteros,  y    aun    provincias, 
"  dilatadas;    empero    ¿quién    no   sabe    que    en    las   facciones    polítl- 
»  cas,    y   en  '  ks    .canvuisloitef    ds;    los  .estados    no   siemDre   lositcx- 
cCsoS'.'sdní';eiJ»ra-. ¡de    h    multitaiij,     y    que    no    hay    cosa    mas   ífcll 
■que   ssitJEÍr  'a'    e?:i    con    la    lap^^r'ifencia    del    bien,    y  aun    forzar^^ 
-á  su  i  pí-ssr,'  á'-qyí;   cituribuia  '  al    mil,  que    detesta  til  vez    y  d^s- 
aprucfja.'.i^j/v^.st;  esf;co.'ii9     BU     escritor   Itrtpartial    debe     mirar,     .l^s 
*'4ucí:s.;^,í,?I  n»p   jl^bl^CM^e.  ellgs    coa'  wn.  espíritu    de\pafíido¿  Qjie 


ío    h.g.n     odbso,    si    quiere    ^be    «o    le    mabgre»    5tis  ureas,  y 

si   aspira    á    U    gloría   de    haber    slJo    úiíl    con    sus   luces    á     'sus 

eortcmporánec.    So!o    pues    en  «re  sentido,    es    decir,   aludiendo 

i    los    malos   y    pcrveso»,   que   han     querido    perturbar    el    orden 

público,    cu,o  número  de    ninguna    manera  es     h     fotaliáad    de 

lo.    hijos   de   estos    países,   deberán    entenderse   mis     expresiones., 

quando    acalorado    con     ía    Importancia    dtl    asunco,    y  herido  co« 

U    gravedad    de    los   male.   que    han  acarreado  semejantes    movi- 

mientos    ,    trastornos,    mojo  la  pluma    c»    íi  hiei  de  que  se  sient* 

lleno    mi    coraron:     que     los     autore*   de    tantos   crímenes     han 

^Ido    tal    Tez    los   que   iti^nos    derecho    tenUn    í   quejarse    del  a«- 

tígti»  rig¡m0n,    á'cu,*  debilidad  por  Ycntura,  ,    escesiva    inJuIv 

gencia    han    debido     la  conservíclon    de  unas    vidas,  que  después 

•lian  empleado   tan    mal    en    ruina    de    su   patria.     Yo    no    entraré 

en  «1    pormenor    de    bs    hechos,   ni    juzgo   oportuno    empeiiarmc 

-tn    un    catálogo    circunstanciado    de  sus   odiosos  autores  :     harto 

í^onocidos  son   de    todos,    solo    sí    haré    observar     de     paso    pan 

mi   intento,    que   quantjs    calamidades    han    pasado  sobre  nosotróe 

•  «n    este    emisferio  ,    «o    tienen    otro    origen    que   el     fstude-pA* 

itrhtismoió    lo    que    vale   lo  propio,    hs   falsas    y    torcidas    nodo. 

ues   que    los     malignos    han   esparcido   en    los    pueblos,    i    cerc» 

de  sus    deberes    para    con    la    patria,  cuya   prosperidad  y    espíen- 

áor    fingen    promover    con  sus    innovaciones. 

El  amor  de  Í«  patria,  quando  es  legísimo,  pospone  el  blei¿ 
fanlcular  al  bien  común,  y  eii  ftada  piensa  menos  qna  ea 
«obrarse  el  estipendio  de-su*  «rvicio»,  contento  con  haber  lte< 
rado  decorosamente  sus  oiblígaciones  á  los  ojos  de  sus  conciu- 
dadanos y  de  la  posteridad:  el  qae  hace  sacrificios ;  poc  .el 
'3pi3blico,  solo  le  tiene  presente'  á  sí  mismo,  su  glori:i,  ó  en« 
-í^randedmieruo,  este  mw  bien   es  «n   enemigo,  quo    uii   ciud** 


daño  útil;  por  que  rara  vez  se  encuentran  acordes  estos  Jn- 
teríses;  V  en  oposición  b  p^itria,  -¡j  sus  herma^nos  son  víctimas 
infd.ilbíes    de   sui  ■■  egoHPáo. 

Pregontemcs    ahora   i    los   refolücionarlos    de    estos     conti- 
nentes: j  sí    han    obrado    por    e,uos    principios    n   bies    ^    puros  í  Y 
«e    veri    quan     ilstan/es    están    de    este     heroism  í..  j  Pero  ce  .no  h,i. 
fcim    a«    obrar,  con    estas;   m'ras  sublime^,    q»*ndo   mochos  de  ellos 
fon  .gent€    vil   y   éespreáafele,    sin    eJ.cacicb,  sin  principio.,  y  los 
lT>a.   sin    moralidad  ?  Yo    no     veo    entre    todos   los  revor.cionanoS 
Á.    Buenos  Ajres,  Chile,    Quiro,  Caraos,    S.nta    Fe,    México,  &c. 
«asi   i3Í<igt5no,  <5ue   reisnicse    anrenormsnre '  h  opinión,  de   los  bue- 
«os,    y   qu«püdkí6.  esperar   en     un   orden:  ir.nq.üa^e     cosas  • 
5cr   iiamado    por.su    ttiérUo    y    aGredicad^'  cóndüctvi  áocnpaV  algún 
empleo   de    consideración;    veo  ,  sí   á    muchos    criminales,  estafado- 
res   y    fundidos,    á    muchos    hijos    de  eytr^ng^ros,     cüjos  padres  a r, 
roi..dos.,,xíqhá    del   seno    de    %'^,    patrias    por   sus    delitos,    bin  ve- 
nida   .í,   corroriiper  ^ste  suclp    después    de    chuparle   la    suítatitia ' 
C€K^ndo.!e   en  ^gradeclmierto    unns   vívoros   rabiosas,   salidas  de  ta- 
les   €e«os,,qu.e    conjuradas  , contra    él,  ansian     por   darle  la  muerte. 
Veo    á    ía    irreligión,  al    libertinage,  ala    crueldad,    á    la    avari- 
cia,^ i  la  venganza;    á    t^das    í.s    pailones   juntas    entrenzadas  d-lc'. 
^P:^<>.!fiJ'^^,,íechar)do-b,n4os,,  expidiendo   decretr^  sairgulnarios    , 
tiránicos,  propios  de   unas    almas    feroces    ,    desnatarali^ad.s      dcs- 
^iMas    de   todos    los    ..zumientos  que   pueden    contener  a/hom- 
,|^^a,su  ,,^^be^,  v^o,^,,ia;  discordia    introducid*  en    el  santuaw 
^?.i^í^^^::|^W%^   «^o^á..hy^,,:co;,spi.rar  .contra    s.s      pr.,p1os 
í^4*e.,  a    espos.s  , ingratas    delatar   á    sus  esposos  :    veo    as.sinatds 
borro^osQ,,     veo    robos,   veo  dilapidaciones,    veo  destruidas  las  au- 
shByiíiíjgoa-tít-B'.;  ■^ 


7 


o 


,orlJ,c!fs  fegítímas,  veo  h  rebellón,  ^eo  el  (í«5rien,  veo  d 
trastorn^^,  v.o  mucha  s,.gre  vcrtli.;  solo  no  v.o  á  'fos  pue- 
hfos  ma.  aJi.hdos  y  felices.  Vio  una .  JnsenslWlHad  monsíruos, 
<n  hombre,  qae  habl,n  un  mismo  liloma,  qu«  tko.n  una  mU, 
«"V  fe,  un  mhn,o  origen,  unos  mis.tios  inrerescj,  Us  m,s  e*. 
trechas  rekclon..,  respecto  de  los  males  que  afiigen  el  «ueto 
c;ae  fué  cuna  de  sus  mayores,  y  5  quien  dtben  sin  aisputa  todo 
lo  bueno  y  ^preciable  que  tienen;  veo  la  generosidad  descerra- 
¿a  de  sus  pechos,  y  en  l.g.r  de  esta  las  miras  mezquinas  de 
sustraerse  de  su  dominación;  desampáratelo  y  abandonarlo  á  su 
triste  sume,  h^cienJo  por  su  parte  todos  los  esfuerzos,  para  que 
«ea  presa  del  tirano,  que  lo  ha  Invadido  tan  Injustameníe;  y  can- 
tra  q^ien  va  ya  par^  cinco  años  que  lucha  con  tanta  gloria, 
siendo  la  admiración  del  globo,  y  la  enviJia  dé  los  demás  pue- 
blos.  ¿Y  en  que  circunstancias  todo  esto  ?  Q.^ando  la  metro- 
poli,  qual  madre  tierna  y  carlñosi  os  acariciaba,  proclamándoos 
libres  ¿  iguales  con  sus  demás  bl]os,  .y  os  convidaba  á  que  en- 
viaseis al  continente  representantes,  para  tratar  de  vuestro  bien 
S  felicidad.  ...  Americanos:  si  oí  preciáis  de  un  proceder  no- 
fcle  y  delicado,  exterminad  i  esos  Infames,  que  así  os  ban  que- 
jido envilecer, 

J  Qué  contraste  hace  con  esta  fea  pintara  el  hcrmoio  qua- 
áro  de  U  revolución  española  í  Allí  nna  agresión  Iniqua,  es- 
candalosa  y  pérfida  pone  las  armas  en  la  mano  ;  aquí  h  «tn- 
bkion  y  la  ingratitud:  allí  se  respetan,  y '  se  bm  respetado 
fiempre  las  autoridades  legítimas;  aquí  se  desobedecen  y  deseó, 
nocen:  allí  es  venerado^  é  iioVatrido  el  dulce  nombre  de  Fer- 
«ando;  aquí  es  mofado  y  escarnecido ,  hicie'ndbld  servir  de  pa* 
rapeto  á  la  maldad:  allí  te  derrama  U  sangre  para  contervarle 
«1  trocKjj    aquí  para    arrebatárselo,  y  hacerse  ináe^enáUnUs   d«  él: 


allí    la    religión     conserva   todo    $«    Isñuxo,    toda    su    autotlJid  , 
j'  prcíiáe    á    todas    lai   deliberaciones;    ^quí    el    libertir.ngc     y     la 
licencia    es    la    que    íq    intenta   Intcodacir;   allí      los      gobernantes 
son  éhrx    de  «na   «lección    sabia   y    meditadla;    aquí  de    la    maj^or 
osadía   é    iínpavidez:  alU  fcay  «!    freno  de   la   opinloo    pública,  ó  de 
la    libertad    de    la    iííipíenta   pira    contenerlos;    aquí    ningún  con- 
suelo   Ic    queda    al  <:iuáad4ríO   oprlítsíJo,  mas    que  las    b'grimis   y 
el  iúzfíüo:  allí  -á    cad4    uno    se    le    guarian    sus  fueros;  aquí  se 
.atrppdijn  propiedides    y     persofias;   aíli    laa   repressntantes    de  íc,s 
pueblos    CIO    cesan    de    trabajar    en   su    IíIeR|  aquí  en   cprlmlílos  y 
csciavlziiiüs:    allí   no   hay,    ni    ha  habido  jama*     djscQfdla     entre 
les "  Ciudadanos,   todos    ¡quieren   ssr    españoIeSj  y     verse     libres    de 
franceses^    aquí    há^    vado^    que    conocen    la    ^uimefa    de     la    iu- 
aepen!¿er;£¡a^    y    que   no     ven    con   buenos   o)os    el    Icfluxo  q-u«  es» 
tin    exerciendo    los     emisatlos    de  Karolecm   aSlí    e!     mando     no 
C4   lio   medio    d^   cnííeuecerse   y    ascender;    antes  bien  en  el  mero 
feccho    de    entrar    i    excrcesr    las  augustas    funciones  de    padres  de 
,1a    patíiá,    quedan  condenados   por   la    mavor    parte    i  una     escasa 
IDcdíocr^dadj,    é  inhibidos    por    un    juraraenco   solemne  ,    de    toda 
preteiííionj    aquí   nÍDE^uno    ha    metido    la    marjo   en   ios    negocios, 
.que    no  se   haya     procurado    honores    y    emolumentos;  aíií   la  vo- 
luntad del  pueblo  cs.con-sukada    esi    todo    lo    que     tiene,    relacioa 
«cfi     sus    intétescs    futuros;  pues   cada    diputado   es  un    agente  ze- 
Joso   y   vigilante    de   su    respectiva'     provlrclaj    cuyas   instrucciones 
rSC    ve    precisado "^á    seguir;    aquí    una  soU    ciudad,    ó    mas     bien 
■  quitfo    díscolos    se    ^brag-jn    el    derecho   de    arreglar    los  destinos 
de    muclias   provincial:,   sin   siquiera    escuchar    su     voz,   ni     darles 
parte    en   sus    delibfcricíones:  allí     se    ha    asegurado    por   medio  de 
-una    constitución    sabia,    liberal    y   equitativa,  .  .  .  »  ,        ,     .  ,  .  , 

í  Código   inmortal  l|  ¡  Cart4    sublime  y  prexic?sa     para    todo 


?2 

H.   b„    puesto    en   claro    el    v„,íadero     patriotismo     de    los      qué 
nos    han  «nJucíJo  en    tneJío  de    b.rr«c.   „„    deshecha  í    Na- 
no   tend,é„„s    g„e    acu«r  su  co.ducu   de    inJolet,,.  ,    ft,,,    p,„ 
os    pueblo,,    cu.os    destinos    les    ha«    rfd»   confiados:  los  .«bajos 

los    desvelos    qoe  hís    debido  costar    5-    .,,.  * 

i  cuiao  costar    a    sus  autores,    pregonan  bkre 

su    total    c.nrr.cdon   á    ios    intereses-  cor. unes,    y    ,apa.    fa    boc. 
-     ios    qne     hast,  .q^í    desconfiaban   de    la  s..luá   de   la  patrí.    Sí' 
mantenernos    ptrb,;   esp.«oks,(  grada,   á  ios    g.e     han     ^bría 
«marla  ).  Ya  somos    .Ba    nación   Ubre,  5:^   sernos    invencibles.,» 
«ingun    déspota    ó  tlr.no    po<!rá    oprimirnos,    enajenarnos,    á  es- 
ckvrzarnos:    el    pueblo    ha    recobrado    sus   cíerecbos  y  toda  su  S\^ 
ridad.  E!    c^dadanc    beneméuto   será    llamado    á   tener    parte    et. 
los  negocios    públicos,    eí    monarca    conservar!    su    cíecoro ,    pera 
*1n    poder  traspasar    los    íínnltes  de    las  le  jes,  que   circunscriben  5« 
íoder:   €,tas    serán    obra     d,    U    volúntad^^nerah   h.,i    la  g.«err» 
y    1^     p.2=,   contrastará    con    las   potencias,     nombrará     ministros    y 
«mb.xadoresí  en  un.    palabra,    tendrá    toda  eí     Heno     del     pede^ 
^-ec^tcvo^  ^,,    sin    poder  abusar    de    I.    coríi.n^a    de    la  nacioa. 
^^    lusticu    se    admini.rrari    en    su    nombre,  y  se     han     tomaio, 
todas    las    medidas,  para    gue   los    magistrados  la   exerzan    en  ade- 
Jante,  con     prontitud   é     Imparcialidad:    el   menor   perjuicio   culpa, 
fele    en    esta    p.nte  á    qualquiera    de   los    Ihigantesí    1^  mas     leve 
sospecha   de  suborno,   cohecho    ú    otro   vicio    feo    en    los     depo- 
sltarlos   de  esíe  poder    teTtible,    hará    caer    sobre    ellos    el     rigor 
de   Lis    le,ves,    y    serán    fungados    sin  compasión      por    un  tribunal 
supremo     cre.d«>    al  ítítenro;    removiá-^  entretanto  del  atiento  qw 
ocupan    con    tinta    mengua     de   la    tn^gistratur.,. 

El  gobierno    ecorc>ml«>    de   las    provincias,  a$í  como  el  de 
eaia  pu#b^    queda    cucü^do    no    a    hombres  mercenarios    y  sin 


intereses  por  su    bien    y    adelaníimlentos,    s  no  á    vecinos     honra- 
dos,   cscogVios    por   la    snjyoríaáí;  sufragios,  consjltada  !a  apínlon 
pública    acerca    dé    sus    talentos,     probiiai     y    actitud    púa      estos 
cargos-    Ellos    serán    ios    que    á    visca    del    esrado   del  p.is,   su  cxi- 
gencii    y  reliciones^    tiren    planeí,  formen  pro_yectos,   y    empreadan 
obx-oSj.que    proníuevan    su     prosperidad    y  progresos:  níngnni  traba, 
rsingiin    obstácnlo    podrá    retardar    la    menor    medida    úiil.  Quedan 
tomadas  todas  ks  precauciones,  para  que  los  caudales  públicos  se  ma» 
nejen  con  pureza^  y  se  inviertan  con  oporcunidíd   y    necesidad;  queda 
asimismo  arreglado  el  odioso  ramo  de  las  contribuciones,  y  no  tendre- 
mos mas  c|ue  las  que  nosotros  mismos  otorguemos  por  medio  de  nues' 
tros  representantes,,    para    ocurrir   á    hs    diferentes  urgencias. 

Amerícanosr  esta  es  en  compendio  U  venturosa  suerte,,  a  que 
en  unión  con  la  madre  patria  estáis  llamados  á  disfrutar.  Re« 
gistrad,  ved,  si  h=asta  aliora  nlngun^  gobierno  europeo  ha  sido 
tan  liberal  con  sus  cstiblecimjencjs  tiUramarlnos,  Con  una  tal 
Constitución  sois  libres^  In^^panJtentcs  y  felices,  qmnto  podéis  de- 
searlo; y  como  creen  serlo  con  ella  los  espaftoles.de  li  penín» 
sula.  Escoged,  pues,  entre  las  guerras  intestinas,  la  desolación  y 
la  ruina  totí!  de  estos  palies,  y  entre  el  oprobrio  de  permane- 
cer ées'ealcs  y  rebeldes;  expuestos  i  sufíir  un  yugo  extrangero, 
mucho  mas  pesado  y  odioso;  ó  entre  la  gloria  de  formar  parte 
integrante  cor»  ^a  g^^í^  nación  esp.íiola  ,  que,  á  la  par  de  su 
heroísmo  y  demás  virtudes  sublimes,  que  la  hacen  tan  reco* 
Bitfí-iablc  y  famosa,,  tiene  el  Incomparable  méiito  de  haber  pa- 
sado por  tjdos  los  grados  de  una  convuUion  política  indispen- 
sable para  su  regeneración,  sin  presentarnos  ninguno  de  aquellos 
Korr  jf€S^  de  aquellos  abu»os  del  poder  que  nos  arrancan  lá« 
gl  1.'  en  las  de  otros  estados,  y  señaladamente  en  la  vuestra: 
claéndose    un    solo     á   procurar  el   bien,   y    alesar  para    siempre 


.1  mal  é.  «(„  ,u,  sr;.,,  ,!„  oftníer  .„  „,i,  j  ,,  ,„„.„,, 
dad.  ,  cc„.„I„„Jo  ,0.  p,i„;p,„,  .,^,„^^j^  ,^  .^^_.^.^_  ^^^^ 
«   9ue    1  ,™„    ,„     ,,,^,^,„  ^^^^.^,,^^^_      ^^_   _^^^  ^^^   ^^_^^  __ 

«r  «„  b,=„  ,„.  deber»  p,..  co„.  1.  p.„,,,  p„,,,„  ^„„^^^^ 
con  ra.o„  d,  hab„U.„,^  -~«^  y  I.,b.r  de.U.L  „,„. 
délo  he,m..o  ,  ,án,iuble,  ,„e  tal  ve.  „o  «e,.a,l«  i  ¡™¡,„ 
fe  gen.„c!o„e.  ,enUe.„  a."  coma  =fé„..  ,.  h,lU„os  .„  1« 
qae    no«  haa    pret^edido^ 


BANDO. 

B.   .OSE  FEBNAÍÍDO  1>E  ABASCAL  Y  SOüU,  MARQCES 
d.   1.     Concordi,,    espafioU    dd   Perú,  c,b,ll.„   g„„   c.u.  d.  ,. 

I,t,.    de    S.nd.go,    Tcn.en.e   G.ner»!    de    los  Ee.!«  E.ércl.c   VN 

Subdeleg,i,  de   Re»l   H.dend,,  P„.iden«    de  U    Be.l    A.diea. 
Cía    de  Liau    Sec.    &c. 


;  ^  Por  quanto  se  me  ha  comunicado  f.  arden  de  U  Ke. 
gencu  d.l  Re,no  ,  Decraro  d.  Us  Cortes  generales  ,  .nuo.^ 
diñarías    que.  siguen, 

K«mo.  S,.  :.  D.  FERNANDO  VII.  por  U  gracia  de 
D-.  y  por  I,  C.n.m„cio„  de  I,  Mo„arq,,fa  .Rpañoia  ,  Re, 
ce   lis    Éspafias      «    -«    ,  •  ...  '       ^ 

^  P     ^>    ^    en    su    ausencu    y    cautly^ad  h  Regench  del 

l^e,no  nombrada    por    Us   Gónes  geneales    ,     c.craordinan.s  ,    í 
od.s    los   que    I.    prcsenu.    viere,    y   entendieren,    .abed  :    que 
M  Coftw  han  dccreudo  b,  sl^uienící 


-y^ 


/  3 


Lis  Cór:es  ge.iérjlcs  «xírairilnuias,    ateniiers  í'í    á    que 
e!   bien    y  íeguri.hd    del    Euido   $ot     incompatibles    cotí     \\    su- 
cesión   del    Inf.-.iue    'D^j(\    F^anchco     de    I'áuU  j      cÍ€      U    Inf^nu 
Doña    Miríí    Luisa,    KíjíWa    viuda    ds    Etruru,    lierminos    del    Sr« 
D.    Fernando    VH,    al   trono  de   Us    E-.pañas,    por  hs  cUciinstan - 
clu    particulares   qie   tn     ellos   concuiren;    y    teniendo    en  Gonsl- 
dersclon     loque   se  previene  en  el    artículo    iSi    de    la      Constita* 
cion,   han     venido  en.  dcclsrar    y    decretar:    Que    el    Infinte  Doa 
Francisco    de   Paula    f    su  descendenelij    J     la  Infanta  Doña    Ma- 
ría  Luisa,    Reyna    viuda    de    Etruria ,    y    la   suva,  quedan    exclui- 
dos   de    la    sucesión    á    la    Corona  de    las    Españas.    En    su    con- 
sequenciáv    á    falta    del    Infante    D.    Carlos    María,  y    su    descen- 
dencia   legítima,    entrará    á   suceder     en    la    Corona  la  Infanta  Do» 
^a    Carlota    Joaquiria,    Princesa  del    Brasil  ,    y     su     desceftdencit 
taubien     legítima  ;    y    á       falt^    de    esta,    la    Infanta   Doña  Ma- 
fia   Isibel,    Princesa    heredera    de    las    dos    Sicilias, '^    su    dcscea- 

dencia  legitima,^  w  a  falta  de  estos  tres  hermanos  del  Sr.  Don 
Fernando  Vil,  y  de  sus  descendientes,  las  demás  personss^  y 
líneas  que  deban  suceder  según  lo  prevenido  en  la  Constitu- 
ción, en  el  orden  y  forma  qu2  elh  es'.nbiecc.  Asimismo  decU - 
tan  y  áecretan  las  Cortes  que  queda  excluida  de  la  sucesión 
á  la  Corona  de  las  Españas  la  Archiduquesa  de  Austria  Don* 
María  Luisa,  hija  de  Francisco,  Emperador  de  Austria,  habida 
en  su  segundo  matrimonio,  como  igualmente  la  descendencia  dé 
U  citada  Archiduquesa.  Lo  tendrá  entendido  la  Regencia  del 
Keyno,  y  lo  hará  imprimir,  publicar  y  circular,  r:  Vicente  Pas- 
qual.  Presidente.  =  José  María  Gutiérrez  de  Teran  ,  Diputado 
Secretario.  —  José  Antonio  Kavarrete,  Diputado  Secretuio»  r:  Da- 
do en  Cádiz,  á  i8  de  Marzo  de  i8ia.  =  A  la  Regencia  d^l 
Be}  no." 

Por  tanto  mandamos  a  tcdos  los  Tribunales,  Justicias, 
Gefes,  Gobernadores,  y  demás  Aucorldadts,  aü  civiles  como  mi- 
litares y  eclesiásticas,  de  qualquisra  clase  y  dignidad,  que  guar- 
den y  hagm  guardar,  cumplir  y  executar  U  presente  ley  en 
todas  SHspvrtcs,  Tendiéisio  entendido  para  sU  cumplimiento,  y 
dispondréis   se    imprima,  ]pubU^u€    ^    drcuU.  ?;  Joaquín  de  Mos* 


<?»er:,     y     Fignero^PresMenl-e.  r:   Jnrn    M,uS  i  Vil!  •.■vicmclo    -   Jz 
r.cio    RodMgnez    de    Rivas.  rr    El    Conde     de!  A  bisbal-   au.cnte  cun 
permiso    de    I.s    Corrrs.  -    E-,     Q^dlz     á  ¡3    de  Abal  de   ^8 1 7   í3  ' 
A      D.     Ign.icÍQ     de    la     Pezüel'j.  "" 

L>  comunico  á  V.  E.  de  órd^n  cíe  ía  Segesdi  del 
l^eyno  rara  su  Iníelig.ncra  y  demis  eferros  ■  coí^venientes'  Dios 
parue  a  V  R  muchos  años.  Odk  ,4  de  Abnl  d«  isij  ^ 
Ignacio    de   la    PezucKi.  =:  Sr.    Vircy    de    Lima. 

-  ^     Por     »nto,     para    que     se    baga   i^oíaria     esta,    soberana    de- 

.ciaraciOH,  ordeno  y  mando  se  publsque  por  bx^do  en  la  f>>rm» 
acostumbrad,  circulándose  á  los  Tribuuales/ G.fe.  ,  AutociJadcí 
del  disrmo  da  este  Vjrejnato  y  Provincias  del  airo  Pe.úim 
-prinnendose  a!  efecto  competenre  niímero  de  extr^-^Uro,  'urr-.n 
^  de  Octubre  ,8«2,=  El  Manques  de  h  Concordias:  To! 
ribio    de,    Actb.i1.  Es    cr>pl,.          To.  b.,   de    Ac.b-?< 

RPAL  ORDEN  DIRIGIDA  POR  tA  REGENCIA  DEL  SEy: 
no  al  IlU  Sr.  Arzobispo  d£  Lima ,  recomend.ind..  U  p^r^on^dA 
presbítero  D,  Toaus  Fiorez,  eo  ^1  día  editor  4d  Verdai.-ro  Peruano 

•  :  ILLMO.  SSNOR, 
1,.  ./'  P7^^'j«'•^í>.  Tomas  Fbrez  y  C,sí3neJa  ,  cara  q«e 
ha  s,do  de  la  doctrina  de  S.  Miguel  de  Acob.mba  en  Zl 
arzob.spda  h.  acudido  al  suprema  consejo  de  regencia  de  E  !' 
f^  e  Í.UUS,.  en  s.limud  de  qu.  se  librase  uL  real  órde,^^ 
a  V.  b,  L  ^ara  que  lo  atendiera  en  U  provisión  de  alouní 
«cristia    (a)    m.yor,  .  .  .  .  y     .ntcr.da    S.    A.    de     los  morlvnf  e\ 

se    h,    servido    resolver     lo ,  r  ecofT^iende    á     V.    S.    I     de    su      Z\ 
ord.n,     c^nio    lo    c.ecu^.,  á  fío  de  que  lo  aúenda  segJn  .ns  ménto 
2?    de    noviembre    dg    1810.  -**-«*>*• 

Señor    Arzobispo    de    Lirna.=  Kicoías  Marh  de    Sierra. 

Juntad    dd    supremo    consejo;    y    ya     tamlhn    por     ser    el    citad, Z 

ror    s.    paru     con.juj>,,ucho    talent.,    Ajos   tan    l.auj  J^í 
^M^    .n,n.nal    Ah.séal,   prmótor'y    a.^l}Jl.:.dor  del  Vcrd  ^. 

de    lo    alto    para    sabíales   empresas,    h   'ha  'r.anhn,d¡ dá.doj:  rtl 
Vt^'cn    sus    tellos    nuspklos,  ^rn    nuevo  .ovUnl^uo    y  fíí^p^rs^ 


Num.  I^. 


=  ¥ 


íjE 


Tñg,  77 


Lima  : 'jueves   19  de  noviembre  de   18 12. 


AMOR  A  LA  PATRIA,  A  LA    CONSTI:- 

-  .  TüClON     Y     AL    S^y,  N«>a*^t- 

(2i^ií^    í'*?^-''  •?'«*    ntorilüs 
Vana   pro^ciunt  í 

f.Deqü'é  sirven    las"  leyes,  sin  la   moral    é    ilustración   de  los  pue*s 
bios  ?■.,,.  Horat.  OJ.     a4.r¡b.    3.  '    ^         .       ■ 

-'"'        A    fa    faz    dei    universo    hemo^s   )üi"«dó'1a   Constitticlon  paí»^ 
lítica    de   h  monarquía.    El    D)os    de    h    vcrdid  ,    que    h-emoi  Itiií 
vocado     por   garante    de    nuestros    vetos  ,  .no 'sufre   qú'é   se  íetíriJ 
gíñc.    Cilgí    el    ehorme    peso'  de  $us    venganzas  sobré  ~!os^  s'aéVf-*'. 
legos'  qae   abusen    de    la   santl'djid    de   sus    juramentos;    y  su  "exac- 
ta   rbr.erv3rcia    higa    dichoso   al    pueblo,    seguro    al    magUtrado  ,' 
é   Injlterable    al    orden    público.    En     medio    del    universal     regó* 
elfo  j    la    plebe  entusiasmada  'con    dignidad   ha  hecho  ver    que'híe^'' 
recia  tan    sublime    presente.     La'  Ffaiiernldad    y    la    psz   -reynabart' 
en    medio    de    los    vivas,   y    todo    lo   animaba    el    espíritu    misnio 
de    liberalidad     y    grnrfdeza    qué"   dicto  en    Espanj     el    código  so- 
berano. I  Tal    es    el    imperio'  de   la   )uíticia  en    el  pueblo   mas  dó- 
cil, del   mundo!    ¡  Pciú   dichoso  J    tus    habitantes    en    el    seño  ^ del' 
reposo    y    la    opulerffcla     gustarán     del    fruto    que   há    costado    en 
Europa   á    sus    heimarios    tanta     JrfeTicidad  ,    horror    y    muerftSri 


\ 


:4 


Sas  desgracias  m!saijs  Kan  labrado  tu  <ílcha:  y  compañero  aho- 
ra dé  sus  glorhs  ,  sin  derramar  por  flUs  una  sokgou  de  san- 
gre ,  sin  ver  yermas  tus  campas,  recibes  «I  mereciJa  premio 
w«  tu  le^ltid  con  li  tiiievi  legísliclofi  ^  que  repos^inio  &t\  li 
30IJÍ4  base  de  sus  principios  ^  triunfifá  siempre  del  ti«mpo  y 
3«  pasidnes. 

^s'Q    eterno   monument'?  de    la  contttncii  espiñoli^  que  ba 
áe    ser    U    salviguardli    de    nuestra   segiiTÍdjd,   sea    el    libro     que 
«scé    siempre    abierto 'á    tos    o]os    de    la    Infancia  ^  pan     que    sus 
grandes    caracteres    se    graben    eñ   su   corazón  ,   y   ocuper,  su  me- 
fnorjj.    Después    que    el    hombre   ensa^fa   su  balbuciente    lengua  en 
las  alabanzas    dsl    criídor  ,    después   que   s.i   alma  se     penetra    de 
las  sublimes   verdades    de    la    religión  ,    son  \is   lejes  el     primero 
á^é    todos  sus-  estudios.    Al  desarrollarse  su    razón,    se    llene    de 
aquel     noble   entusiísmo   que   inspira   el    conocimiento  de    sus  de ' 
rcchos ,    y   de   su    obligación   con     la    patria     y     sus     indiviJuos. 
BicH     puede    la    ignorancia    formar    esclavos,    bromas    del     bonor 
público,    ludibíio    de   las  pisiones    agenis;     pero    no     ciuJidanos 
vhiles    y     virtuosos.    Lí    eáucacipn    nacional   es    el    objeto     prime- 
ro   de  una    sociedad    bien    ordenada  ;    y  con    ella    se    prepara     el 
espíritu    público  ,   como  se    prepara   el    metal  sobre  el  yunque  pa- 
ra  recibir    las   formas  convenientes.    Y*    no   es   tiempo    de  ofuscar 
el   entendimiento   con    fútiles    y    equivocadas  ideas  ;   el    estudio  de 
U    legishcion    extendido    por  todas    las  clases   de!    citado,    de  i  h 
patria  hombres    que     distinguiendo    la   justa   subordinación,   de    la 
baxeza    servil  ,   la    prudencia   de    la   apatía  ,    y   el    honor  del  or- 
gullo^   sean    verdaderos   españoles  ,   amantes     de    su    religión   y 
«US  iejes. 

Al  jurar  la  Constitución  hemos  plantado    el   germen  de  Í4 
felicidad    suspirada,  ¡  Dichoso  el  reyno  (|ve    prudente    ha  sabido 


79  , 

espirar"  á  qué  se  maduren  sus  fruto?  Pn  medio- de  la  tr.ir.quí- 
lidad  y  la  paz!  Su  suerte  será  envidiada  de  los  ¿emas  países, 
que  deblütados  en  sus  convahiones  polfficas,  no-  bao  logrado 
otra  COSÍ,  sino  desengaños  y  miserias.  No  se  aniquilan  en  un 
initvinte  vid-S  cirveiecides  por  muchos  años  ,  consagrados  por  ¡4 
costumbre  ,  y  respetados  por  la  ignorancLi.  Cod  el  tesón  y  la 
prudencia  lleg:^  el  sag3Z  agriculior  'á  desttulr  Us  malas  semillas, 
que  infestando  sus  mieses,  no  las  dexib^n  aparecer  con  lo«a- 
nía;  y  por  grnáns  se  eleva  el  hombre  al  ápice  de  la  fortu- 
na y  la  dicha.  Así  c^mo  en  l.i  organización  física  del  ser  ani- 
mal lis  grandes  y  rcpcnrinas  mutaciones  Son  funestas  á  la  sa- 
lud ;  así  wmbien  eu'  el  ótden  moral  y  político  trastornan  es- 
tas la  seguridad  de  los  rejnos  :  y  pues  que  los  extremos  del 
mal  y  del  bien  son  muy  cercanos,  el  hombre  Incauto-  fácil- 
mente se  precipita,  quando  soñaba  descansar  en  el  seno  de  U 
fdiciiad    y    el    placer. 

Ya    se    acerca    el   acto   mas  solímne    de    U    soberanía  bí?- 
cional.    La   elección    libre    de    los   representantes    del    pueblo,   va 
á   ser    la    bise  fundamental  de    su   prosperidad  ,   si    la    moderación 
y    la   imparcialidad    lá   dirigen.    El    exacto  cumplimiento  de   la  ley 
es    el    girante    mas    seguro   del    órdtn ;    y    reynari    por    su  medl(?v, 
aqu-élla     calma    magcituosa    que   ha  de  ser    digna    del  grande  ob- 
jeto ,  y  digna    de    la    lealtad  peruana,  que  jamas    desmintió    aquel 
carácter      ñoblé     y     pacífico      que    h*     sjdo     su    distintivo.     La 
idea      de     la     justicia     es     innata    en    el    hombre  :    todos    sleo- , 
ten     su    fuerza;     y     no     hay     malvado     en      el      mundo,    que 
por     encubrir    sus    torcidos    íírtes  ,    no  usurpe^    el    especioso  títu- , 
lo    de'  protector    de  U  razón   agraviada.    Un     nuevo     cúmulo   de 
blcniés     resultará     del    acierto   de  las  anuales   elecciones.    La  reti- 
nten;  de    la»   provincias     íiaiá.  camiin    sü  proypcridad    particular. 


y  \\   C)nst4íucTan    tendrá    «a  íos    electas     unos    áefensoreSj    <juc 
'vehnJo    en  su    observancia  ,    U    pondrán    al  abrlg-j    de     la   ambi« 
Clon    y    deipoiar.    Incalculables    S'>n    1'?$    miles   que    puede   acar- 
rear  un    inñuxo    fon  esto  ;    pues^ne    li  mií.i    Jel     pivehlj    mis    mi- 
feliz   conserva   siempre,   en    meiio    ds  su    pobríaa    y   siaipiicidad  , 
up    exacto    discernimiento    que     en    su    propio     Ínteres    jamas     lo 
crigañi.    Justo    en    sus   juicios   dialogue    á    sus    cup.ciíddJuíos  ,  y. 
desnudándolas    de   sus   prope'es,     desprecU    á    veces  .en    secreto    ló 
^ue    en    público    respeti ;    hace   justicia,  al    mérlco    verdadero    vio 
hoíarj    con    su  onfiín?^.    Así  U    plebe    romina  supo    en  los  prsn- 
«cs   apuros    de    Ix     república,  sacar  del    arado  para   la    siiprenia  dic» 
tadura    I    Qüincio   Ginclnnáto;    y  aun    exfsrierg  R,)mi'j   si  los  pre- 
potentes  Gr.icci^s  ,    y    ios    ambiciosos    Tribunos      no    hubiesen     al- 
ícrado   el    orden    de   sus  comicios    y   centurias.  Sean  libres  é  irnjpar» 
cíales      las     eleccioPiCS  ,      desde     los      primeros     compromisarios, 
hasta    el    últiino    diputado.    La    voluntad   individual    sea    respetadn;! 
eiiMa    sucesiva    serle    de   los    electores   de    parroquia,    partido    y 
provincia:      el     representante     Oicional      b.«gv     valer     en    el  su- 
prfe^mo   congreso    los    derechos    á'el      pueblo    que     lo    ha     elegido  ; 
y    los    ralembros    de    la  -iunta    provin«cial    presidan    á    los  Intereses 
dé'-'iftí-    Vecindario  -que    con    su   v^to  libre    los    autori^i.    La  fir- 
mesa ,    li     rectitud    y   las    luces   decidan    de   una    vez    de   laido- 
tijíldad   de    los  ciudadanos :    y    esta    no    sea   siempre    el     patrinio» 
nio   exclusivo   de    la  adulación   y  la    Intriga,    El  que  ambiciona  los:, 
hono^'es    casi    siempre     no    loí"  merece;     puesqae     la    virtiud     ^ 
mó'ífcst»  ,    y   el    que  de  véras'amí  la    patrit  ,  no    envidia    la    elei*S' 
Vícion    de  sus    semejantes;    antes    bien'    se    complace    del    mérito 
a^nOj    I    manera    de    a^uel    virtuoso    espartano   qae  viéndose  ex- 
cluido  del    consejo    de    los  tescléntós ,  se    alegraba   de   que  hublfi« 
$&- en    U    república  otrcs  tantos   mas   dignos  que  éi    pftra  ocupas/ 


8f- 

t.n  honroso  destino.  Quífese  U  miscm  .\  égohmo  que  .\a- 
«lni:bv,xo  mil  fornv^s,  y  marcándolo  eternamente  con  h  exe- 
cción y  la  infamia  ,-  escribas,  coa  .goaa^sj^»--^^  ^^  oro  en  las 
sahs  ds  1^s  as.ml,1é.rU-  oi^d^ninz.  >|.9  ^e44  Consthaclo.  _^ae  he- 
mos  jurado  (O-  1  Amor  sagrado'  de  la  patrh  !  tu  q.e  eres  en  Es- 
paña  el  baluarte  que  defiende  á  la  humar^lciíd  agravhd.  ,  y  contra 
quien  "se  estrellan  ■  U  tiraníi  y  V^  ptrñ\U  :  InBama  el  cor.zjn 
del'  pacífico  americano:  4)ie.ide  á  bs  elecciones,  é  i^splr^  ^qiid 
«oblé    deVmtereí/cquid^íd    y    íumá'^i    que    son    tus    distintivos. 

Los  .yuncimientos,  estu  corporaciones  púnicas  ensuciase, 
originales  del  carncíer  esp.iñal  y  sus  cos'.uiTibres  ,  restitajéndose 
al  primitivo  origen  dé'  Su  misma  nominacioo  ,  Heñirán  el  gr-iii., 
de  objeto  de  su  instituto  ,  y  la  confirv/.i  del  pueblo  Á  quier» 
representan.  Si  esta  es  U  bue  s.bre  la  qaU  reposm  estos  estiWc- 
clmientos,  cuya  época  se  rem  >nt.i  á  los  m^s  remotos  siglos,  co- 
mo restos  dé  aquella  antigua  libertad  que  principió  á  dt^tvme 
Carlos  V-.  con  li  creación  de  oficios  vendibles  y  renunciables ; 
¿  cóWO  poJrín  Irtfroducirse  en  ellos  á  favor  del  nacimiento  ó  pri- 
vilegios comprados,  los  que  no  estén  revestidos  de  tan  ne- 
cesario requisito  por  medio  de  una  elección  libre  y  popular? 
Sean  enhorabuena  el  modelo  de  la  probidad  y  las  luces.  Nndi, 
sirve  si  no  tienen  en  su  favor  la  opinión  de  sus  conciudada- 
nos. Vive  el  Señor  (dice  Aquis  á  David),  gae  tú  etM  justa 
y  hombre  ele  Uen  á  mis  o'jos  ^  y  que  has  zntrailo  y  salida  etz 
mi  campo  j  sin  que  yo  hállase  en  tí^  cosa  que  me  dis^t¡stas¿  d^s- 
ie  él  día  en  que  te  f asaste  á  mí  hasta  el  fresintt.  Pero  á  Da- 
vid le  faltaba  esa  confianza  pública  que  con  justicia  exige  pi- 
la   todos    los  empleos  nuestra   Síbia  Constitución  ,  por  ser  el  alm* 


(a)     Ze^    t£l_fitiv^\.fil    sohorno    y    cohech§. 


\  'E^l  •'. 


de    las  soc'tevíades  ,    y    e!    vct¿^¿ero     origen    Se    h  autoridad  j    y 
j'iquis,    sin  embugo    del    cofíocímicnto    que    reñía    de   su     mérito 
se     ve     precisado    á    despeiirU,  de    sus    tiendas.     Mas    ¡os   caudillos  ■ 
(le  añade)    //.•»  gustan    de   tí '..  vuélvete    ■pues  ^  y    vete    eit   paz      vafa 
goe    no  des     en    ojos    á     ios    caudillos   ds     ¡os  fJisteos    (b\  El   In-,- 
teres    particular  jam'S   debe    ser    preferido  al  que     tiere    la  nación 
tú    metorar    con    elecciones   anuales    unos    estableclnilenrrs    de    los 
que    depende    la    suerte    particuLir    de    Vqs    pueblos,,    y,    cuy»    vi- 
cicsa   organizaciork    puede    ser    causa    de    sus  atrasos.    Si    el   cargo 
concciíl    es    gravoso,    como  lo  hnn    consideradct    los    mismos  legis- 
ladores ( c  ),  pise    este    graviíncn    por-  todos     los    ciudadanjs  ;     y  . 
51    es    UBI    distinción    apetecible  ,  es   muy    justo  que    todos  U  di$-j¿ 
frattn.    Vuelvftn    los    depositarios    de    los    intereses    públicos   á    1^%^ 
clase  de  donde  salieron,    para     que    recib.:n    alab'nss  ó  vituperio. 
Sigan    lo   merecieren.    Gon  su  amjvüidid   se  corregirán    los    j^erros  .. 
que    por  U   adhesión  que   cada   cuerpo   tiene   á  su,í   ideas,   se  per,»;,; 
petuaban    en    el    antiguo   sistema;    y   quitindpse   de    este   modo  Ur 
preponderancia    continua    que    los    mas    ricos   y    poderosos   exercen 
sobre  los    pv^eblos,  se   desterrará    U    vil.   adulación,    ánlc»    origen 
Se    nuestro*    males:    y    los    represeiilantes    no   tendrán   esa  de.pen- 
dencu  (  ^)  que    trata  de  evitir  h   nueva  Constitución,  xajas -S,3bi%$.,í^ 
♦rdenanzafl    combinan    admirablemente    la  seguridad  del  estado,  con    . 
li    libcrt.-id   civil  de    sus    individuos,    i  Hombres  beneméritos!    vo- 
sotros   que  vais    en    breve   á    ser   honrados    con    esos    votos,     pri- 
micias  de    la    rc$t4uracion  de    los    dei cebos  popula.res.,'  correspon- 
ded   á    la    cpí.fíánza    de    vuestros   conciudadanos ,    y  llenad  sus  es- 
peranx^s  »    seréis  el    objeto    de   la    expectación  ,   y    de    los    juicios 
de!    pi'ibriC3  ;    pero   basta'  un*  sonrisa   de   I»     patria     para    aliviar 

(b  )     I'lh.    I.  ►/«    tos    reyes,   cap.   29.   vers.    6.   y   7' 
le)      Proi^ect.  de  ¡a    Const.   di  se.  pret,  par$.   3.  pági    6» 
C,d}     Frojectí    da.  la   CofíStiUtcion.  FiVi»    3»  pág.   y. 


las  mjs  pcncs3s  tarcas.  HI  vcrd<»aero  ciuial  es  la  opinijn  :  y 
esta  será  U  mepr  herencia  de  vuestros  hijos.  S)  tiene  Espaní 
que  crhr  nuevas  grandezas  p.íra  los  modernos  Viñotos ,  que  la 
están  salvando  con  hazañas  que  en  los  siglos  venideros  parece- 
rán fabulosas;  Lina  en  el  seno  de  U  paz,  distinguirá  i  ]os 
padres  primeros  de  U  patria  que  hayan  sostenido  con  dignidad 
sil  ínteres  y  s-js  derechos;  y  su*  nombres  escritos  en  mirmot 
en    los    nuevos    fistos    cipiuilares,  serán    los   blasones    de    su  des» 

cendencia. 

¿Qué    nación     hasta  ahora  puede   gloriarse    de   una   legisla- 
ción   mas    liberal   y    mas  sabia,    formada    después    de   la    ©presioa 
de    tantos  años,  en    medio    de   las    atenciones    de  una  guerra   obs- 
tinada      y    á    la    viita    de   un    enemigo   implacable    que    la    sitii  y 
devora?    Las    Constituciones  todas    han    UevídoJ  desde   su     oiígen 
el  fuflesto  germen    que   debía  destruirlas   algún    dia.  Las  anas,  fun- 
dadas   sobre   un    sistema   militar,  creando  soldados    y    no  ciudada- 
nos,   han   perecido   luego   que   el    espíritu    marcial    se    ha      entor- 
pecido por   el    ocio  ,  ó    ha   faltado    el    artífice     que    montaba    U 
máquina;    otras  sobre   un    plan   complicado  de    comercio    y  de  in- 
dustria ,   hiciendo    consistir  su  equilibrio     en    los     continuos    em- 
bites   de    urva   oposición  que   las    va    min-indo    sordamente  ,    estát» 
expuestas  á  perecer    de  repente.    No    sucede    así    con    la   Constitu.» 
clon    espaíáola;    porque    equilibrando  la     soberanía    y    la    libertad 
de   los    pueblos    con   la  seguridad    del   gobierno,    si      ha    dido    i. 
este   la  energí»    necesirla    para  li    pronta    ejecución    de  las  leyes, 
ha    escudado  á    aquella    contra   las    invasiones   de  la  «rUiírarledad, 
«epatando    la    potestad  judicial     de    la  fuerza  ;    é    Ideoiiíicanda   crj 
las    elecciones    Ijs  intereses   particulares    con  los  de    la   pitría,  for- 
tn»    ciudadanos    verdaderos   que    velen     siempre     en    su     guatiis. 
jGlorla    Inmortal  á    los  sabios  legíshdorfSj  que    desprcciindo  dc-^ 


•1 


njaJaiamente    \q,s    pr.e.ju'cio':,    h^n   rsEtituído    á    sa    vigor   las    antr- 
.  puas    leyes    dísp.ersis   en ,  los    cóciigoV    godos,     y    oIv¡  Jadas  '  por^'ía 
corriipcio:i    de     loí    siglos.     Si    estis     mismis     formaron    otra     ve¿ 
aquelius    valientes    españoles    que   fiéron     lí   admiración    ás\    orbí 
y    el    terror    de    ios    samceros;    reunidas  ahors  con    mejor    enlace 
Ips    haráa     triunfar     de    sus''  fiérfíibs    opresores.   Los  terrl'bíes'íjs'c'ri 
citas    de    Esfáña    no    han    sido     tan   funestos    á    U    FrancÍJ,  "como 
ío    ki    d-e    íer    la    nueva  Ccnstir-jcicn,  .EHa    de.  una    vez   fea  fixado 
ÍJ   opinión    dd  nuevo    murdo  .,  c^ue  bendice  sus   sabias  j  enérgicas 
dispssic|aneSy  holgándose  ya  "de  estar  sutnpre    s^ufo'y  "de'yér    feüz 
á  su    sb-^igo.    lAccIefCie   el  sus >Irado   instante  de  su  cumpVimíeDtí* 
como      ío    mmdan    los    sc^beranos   decretos,    y    fo    han     anunciado 
bandos    repetidos  »      ;  Sea      mirado      como     eneniigo     de    h     pa- 
ttii^  el    que    piejige   entorpeceflo' ó    eludirla  r'tos'pailés'  haluciná- 
do?  jaDora^,  víeíido.ja^  .  efectWa   con    ella    nuestra  ■'fés>3''nracion    po- 
lítica ^    SQ^i,vtigor¡z&ráü    de' su  Tnfprudenciar  'T^^tu;'^  iU>m^e'   Ábás- 
cal,  bacJendo    que^  obsetven¡rS  ía  'Ccnmcucíon'  que   nbs^  h'raste''iu- 
rar.  ,,  seiis  .el    aUio    í)í:nefíco  que'  peneíráníío 'coñ''\u^activ^idíjd' íay 
densas    nieblas    qi^e^  cbscureceti"  el    otlzónte   deV  Perú'',    fdrnies^""ef 
ír.is'    par    donde   basen    Á   la     tierra    la'  razón    y    fa  'p'az  :     veras'''''^ 
la     ^Ivora  y    el     bierrOj    ministros    hoj   de    la  'nauene'^,  convertirse 
en    instrumentos   uítüei     para  la    labor    dé   bs  minas  ;•  y    serás  cb- 

Félix    JJcvotl,   -_ 


sl;."  .li 


■'  -Jm^renta   de    tos    huir  fañosa  ■  fw-Ii,  Bernariino   JRuí».- . 


mm.  X. 


Pág,  8í>3 


■-1 


,^Zima  :  jueves  16  de  noviembre  de   18 12. 


'  i»      -njí  t'^ 


COMERCIO. 


SlCónergio    sostiene  tas  operaciónts  foHtlcas  fía     gutfeé^jffé^., 
igu^lmstite  útil   al  lahrador^-  at    marinero^    al    4áiJado  ^  «/  nohl^. 
y    al   príncipe.  . 

VVárd  Proy.  ccónO'tn.   p*g.   119. 


iT^lbá  '3  'prestar  mis  encomies  at  déftíércio  ,  ó  i  ese  agen* 
te  benéfico  que  veíanlo  sin  cesir  sobre  tas  necesidades  de  lo» 
pucT)loS  3  torre  dé  un  polo'  á  otro,  para  ir  á  socorrerlas:  que" 
rodando  cor  tinunménte  al  tedeior  del  globo  para  aprbplirseto 
al  hombre,  s^Crifída  álr  bien  publicó  ijus  luces*,  su»  interese* 
y  fatigas:  qulB  mas  fecundo  aun  qué  la  naturakKa  ,  todo  lo  pro- 
duce en  todos  los  lugares,  y  hace  que  los  habitantes  de  las 
heladas  rejgiones  dhfruten  del  mismo  modo  que  nosotros ¡,  de 
laá  ricas  producciones  del  suelo  americano  :  que  agitando  en  fift: 
con  su  soplo  vl.vrficante  todas  *  ta«  séÑiillilis  productivas  de  1* 
prosperidad,  dando  vida  á  las  artes,  j  aliento  á  U  cultura»'^ 
es  en  cierto  modo  él  motor  del  mundo,  el  ^ima  de  <á  natH* 
ra1e¿a.  Pero  dé  repente  yo  me  veo  deteñido,  y  me  pregunta- 
á  mí  mismo:  ¿  adonde  está  el  coiñercicj  ?  j  existe  él  aun  sóbre- 
la tierra,  ó  fa  las  naciones  lo  hicieron  perecer  sin"  advéfiii^ 
4ue  aproximaban    U  éfúci    funesta   de  su  ruina  I  ¿  adonde  eitán 


^ 


los  liMs     que  estrecfi iRvn    V&s   quilro  partes   JeT   muiíío  ?  j  (^é 
peso  effor'ine.  se   ha   C3rg^aio>  pobre    U    c1.vsílcria-á  def  ese  ;  •  résiirté? 
poáeroSQ     que    desde     e!   antigua    conimente    ponía  en' movimkn- 
to    los   imer?ses;  deJ    nuevo?    Ya    aqtjí    no    se    skntcre    ios  efec» 
tos-    áe   sil     rigorosa    actividad',    ^l   centn>  de-   nri'    du'did  ras'  p'*' 
rece    el   centro^ 'de   h    itiercM*  Aca&>)    strs    hibkante?    bibrán     er* 
»us    sacrificios,  coriió    lf>sr     roditss^^  o\y'iéi^&   eP    fiíégtj,^  y  *W  dei» 
did    qiíe     dirigii   lás^  op^racioneí  ¿e    h   taaS   tveces-aría    profesión^ 
abandananda    á    Liosa,    se    js?síírá-'   tetiratío'  á'  on^  crursi    a»safof- 
tunado.    Tb    puo  en  bascí  sir|»    bs  límites  del    espacio    c^ue.  M*- 
Uíé    ínív  patria,   y  "Voi^   *íeo'd¡oi,  q^ev.  fo^    pH-^bíos^,  olvidaba- raoTeíif** 
en    d"e   prosperar    y    enriquecerse,  se  éxrrcttan'  sormacnEe     ea   eP ' 
•rtc  ftíi^  de  4aiS   co^íiaífeás.   I*3«    líS^adorcSi  h.in    Íz%a,^o      ¿t    1* 
mano   los    ínstrnmeRios    de    vid-a  y   para      empu"ñ«r     éon      elia    fas 
ioítmmcrrK>ír  de   ai:U?rte;,k)$   Bombre*  Iniiísttíoso* háfl   abin^Jonldo- 
los    tAlleres^  p*raf   oatpas    lo&.  cin^pos  de  bau'bí   \ús  coai^rcia»- 
fr#   se   batv  iran&fíKnwd^  en    gtierrerosj;     y  Ici   tiavíoi    mercantes- 
se*,  km    convertido   e»  '  carwtios.    La  ,pam*    pccolcíosa      qíi;s  ha|ft . . 
hecho  ts»  neg-OGÍaclone^    áel    Fer%    «s  I»  {íiusa.  general    que  hajr^ 
hech^o  todas^las  negociacioDes  del  murado;:  y  el  reposo  qufi  re^na    an 
naestros    paises,   «jfeEiend^    su     imperio    ravclancálko  sobre    todo  el 
ybneta.    La    espada    de    U   guerra    ha    cprtaií)  las  ve-na^de  Ía.saa- 
gt«x'  polklca    qjjje    todo    lo-  aniínabat  y    la    ambición    ha     certaío 
Ib  comiínicacitiiv   ée   los-  guebl®s,' tra yenda -el  t^ercor    del  norte  át  . 
infidiodia.    Yo   me    veo    precrsa^do    *  venerar    á  Gsíri«    en  el  tena- 
plo    d'e  Alarte.    Voy  I    ofrecer    nvls    vaioii    á    U  beneáca.  Cibe- 
let,    quíívdo    ttt  bonor  de:  U    pálida  Piscardla     aráe  ,  tanto    io"-  ^ 
ci«cfia  en   et  globo    ensangrentado.    Tengo    qi^e^     hobUr     del   c&« 
nKürcloy  quandú  el  estruendo  formidable  del  trueno  que   ba  arrojado  , 
á   U  EirojH  «a  ^im  letargo  proíuiídpj  haciendo  remede  á  iweítras 


«bostas  tm  -ecoslioirrercsof,  tl^n?^  embargaba  la  y^z-dql  comercíaatei  ¿ 

íío  -se    debe  extrañar     que     á    la     hiscotu     de      los    bie- 
mw    del  _g4nero   boma np  ,  baja  dada   principio    por   U    histOfiíiii 
de.  sus   males.   ^Pratando    -de  las   venía  jas    del  cotn^rcio,    pensé  aue 
-deliii  ocupar  el  ^jr^mer    Itigajr  «n    mi,  discurso  su    actual    influjio 
«n    la    foriuBa -^e,.  sRii    p3íi4a.  T.\"nípoco    fe    Imagine     que    irato 
de   ^revenlr^     en   mi   -£ivor  á  los   lectores    con    un  exordio  ariiíi,- , 
«leso,   Estey    tin    lejos    de    empcñarfK*    en    persuadir    que  las  cir* : 
cuintapdas    en    que  baMo    rían  Íe5i?e5tas  al  comercio,  lo  son  íam-» 
Í3ien   á    mi    disctnscíi    que    no  -t^íRgo    embirazo   en    confesar     que,., 
flo  me    j^uzgo.  ícreédor   á    la  "ipenor   indulgencia,   sino   ío   dcscr^-^ 
fe^jd   con.  decoro.  \  No  ^^s'^rnTi  c«n<:epfo   yentajojo    de  ,naí    mismo; 
<i  -U  T)dUz9    d«    mi    áitíiíto^    ¡guien  .rae    alienta    de  este    modají 
y  .me  bice    producir  ;c@n    4íp6gincia.    Yo  siento  U  debilidad  de 
tpis    fuerzas:  p^ro   lis    veo  sosfehldas    por  la.  calumna  del   estado, 
CííB^Kco  te  difícu^sfács  del  ^eippl^p   de^^^scrjtor    cjoe  estoy  dcsen»' 
pi^n^nip:    pero,  «í»tf)y  .habh'n^o,  díí,  comercio;  y  el   comercio   báce, 
'«orrer  U  plmma    dé  tu>dos  los  escritores.    Nada     tengo    que   pone^. 
*^5- :"H  P*^5  ^f^    csí*    obra:   ipi    jola  trabajúí   es    escoger  los  mas. 
Íi|l!(OS  -e^tre   tantos  socorros   exrfangercs.-  Todos    los   pHcblos     que 
lia^H  iiegajdo^  á^üti^gradn  considerable  de  ófulerci»,  me  preseri|an,para 
<^A^ri-f(iK<io    inagorabls  de    ricos  iriiterlales:   y  tantos  celebres  ar- 
tistas   qye    la     naturaleza    h<i   concedido    i    climas    .privilegiados,' 
para   que    trínsmítsf?    á    los   siglo»  ííituros   el     mérito  de  los     tit- 
yos,-   fríe   ofrcc^ri  su       de^íreza  para   pulirlos     y.  hcíínosearlos,.    La. 
v;o?.  lijigolda    d,el   poder. anonadado  sale    todavía    de    la  tumta  dil 
\%2^^^^   fp^^ripi  y  t\  genio,  se  siente  respirar    entre    las     ruina* 

de    la    Grecia;^., Jáh>as  he  trabajado  con  mas  $atisfactlon;  y  rvo  meí 
.   8Bi^lí,aÚ3^  qu|^   el    ^MfdffCJ     ^ue    fistojforirmandfí^salifse   un,    xefe 

dé'  cbfí.    Yo    jpticáo  disponer    de  los   coloresv- del  A*íf ,  y  ungo 


I       \ 


í\ 


á  ^lá'-irfínb-' ios' "pl^icfcs  ^áfe' 'liólas '^'   ■áé'-'Á't^hisr-'^  "'   ^^^ 

-.V    gj'^    todas   las   sócleiaies  deben  al    cimercloquatitó  tienen 
áé*'3eticado      y   de   grande.    Li    hermpsora      y  la    rlqiíezi    espar- 
cidas en   la  vasta    extensión     queHmlian    el   oriente     y    el  ocaso^^ 
el    f  epténtri  jh   y    el    mediodía j    son   los    caracteres    que      compó-  ' 
t)éR  su   historia.    Para    léerli,    es    preciso  recorrer  ¿1  globo  entero. 
Xsos    obeliscos  magníficos      que    se    descubren  al    través    deltleni.*' 
pOj  dominando   en    Xa  costas   del  nur    mediterráneo  (  i-)  a'  'toá^^'' 
cí   resto    de    la    tierra^  nos  enseñín     el     siúo    de  s¿    origen  :   y  * 
*4ás    inscripciones     que   se    advierten    en    ellos,    y  que   ha  llegido  " 
á  borrar    el    polvo  de    los    siglos,     son    odas  consagrada»  á  su  pre- 
el^so    Bacimlento,    Allí   írne  •parece    que    Uo^í^la'fdicidad'y^'W^ 
tthgria    van' á  derhaaiarse    sel>e  Ja  fae    del    mundo   por    milpea' 
vates  áiferentis'.   la    abundancia     j   la   cultura   irán  disipando  ñas»' ^ 
ta    la/  íomhrds    dt    la    miseria      y    la    hartariti    f   ya   fto    serán 
irrepdrahles    los    estragos   de   la   guerra.  El  comercia  ha    epar^cido^ 
ha  empezado    A    embettutr    la  tierra,    j   seña  entargad&de  poltar^ 
tos    lugares    desitrios» 

\  Qué  horroroso    e»  ver   á    NabucoJonosor  demoliendo   les" 
fhiiros   de    la  cipltal    de    ta   Fenicia,   y  al   fierman»   dé   MéheUo" 
reduciendo   á   cenizas   la    ciudad     magnífica   de  Dirdinií     Pet*'' 
2qué    bello    ver   á   los   habitantes  de  U  antigu»  Tiro  refugiándote 
á  una  isla,  obscurecer  en    poco    tiempo   la    gloria     de     Sidon;  j 
i    los   humildes  restos  de    la   soberbia  Troya  ir  subiendo  por  gra- 
dos  á  ese    poder  formidable     que    los   hizo   después     capaces  de 
vengar    U    ofensa    de  su    patria,   abatiendo  el    orgullo  de  ésa  a r« 
rojginte    nación,    que    no   contenta    con    dominar  aquí  ab^xn,  es> 
tabléela    dioses    en    los   cielos,   y  dividía   entre  ellos     la    admx^ 
n'srracion   del  universo!    Eniópces  es    quanio  espira   el  período 
(  I  )    El  E^ipté. 


89 

grosfera -¿e  ía  Hiítnifta  íodedVd,  y  esta  empieza  á  conocer  ius 
verdaderos  Intereses.  Entonces  es  quarjdó  el  mundo  sale  de  $ii 
inFahciaj  y  el  símbliñtc  risueáo  de  su  graciosa  juventud*  hace 
deiaparécer  los  fingí  íds  encantos  de  la  edad  de  oro.  Seria  raag- 
líifico  sin'  duda  ver  á  la  tierra  ofreciendo  voluniariamenie  sus 
frutos  sin  ser  atormentada  por  el  arado  del  labraJor.  Pero  es 
éii  magnífico  aun  viétia  poblada  de  hombres  laboriosos  que  em- 
fT'éifi  sin  cesar,  piía  removerla  y  levantarla,  todas  las  má» 
quinas  del  genio:  ver  i  tod^s  los  pueblos  cm'peñados  en  fjmen- 
taf  su  recíproca  industria:  todos  trabajmdo  en  proteger  la  glo- 
ria de  tos  otros.  Las  chinos  domando  el  Golfo  Pérsico  queja- 
mas  Üibia  sentido  el  peso  de  los  báseles:  los  persas  haciendo 
navegables  el  Tigris  y  el  Eufrates*:  los  egipcios  plantando  co- 
lonias en  la  India:  y  los  griegas  edificando  ciudadfe»  en  los 
sitios    mas   proporcionados    para    él    tráfico. 

Entreunto  Cartago  que  debia  su  origen  al  comercio  de 
tés  tirios,  crece  prodigiosamente  a  la  sombra  de  esta  divloidai 
tutelar:  disputa  á  las  águilas  romanas  el  imperio  del  mundo: 
y  levantara  un  trofeo  cantra  la  potencia  colosal  de  U  repú* 
Hícá     sino  se    embriagará    Aníbal    con    las    delicias  dé-  Capua. 

Los  rominós  que  hablan  sepultado  al  comercio  en  el  se- 
pulcro de  sus  reyes,  y  que  después  pensaban  sola  en  extea- 
der  su  dominación,  sienten  irse  apagando  el  antiguo  esplendor 
de  la  república  á  proporción  de  los  progreso*  que  bacía  sa 
ílvai.  Pero  una  nación  tan  sabia  no  tardó  mucho  tiempo  ca 
conocer  que  el  tráfico  se  había  hecho  esencial  á  U  organiza- 
ción de  los  cuerpos  políticos:  y  lo  hace  renacer  con  un  su- 
ceso tan  feliz,  que  recoge  en  su  íeno  las  riquezas  todas  del 
África  f  del  Asia,  y  se  hace  la  señora  del  «íar  y  de  1$' 
tierra*'         '-'      ■yiséqxi^»Vii^'^ol 


Y.  hMx  JeípTeg,á.  et  come^clb  toJí    ju  energía.  Yí    fe^blí 
tUg'.do  á  na  puirta  de  elevación  de  donde  era  precisa  q«e  h.xnt.  El 
«]urf,n  p«o44=  m  gWh^^eW,  s^,ei  ptíoiero^de  sy  ruina,  Soraaes^rt», 
I.^   Keb£  ¿k  1*s  naclor.es  estitas  y  germen. ¿^ así ^oa o  Tiro  en  [^pr<^ 
tkmp^-ar^    contra   sí  1 ,    eovJdk   d^    los  asirlos , y    caldeos! ',I«^ 
feáib^rcs    de!    norte   inundan    las    provincias    occidentales   de  I4  f»-/ 
in:«JÍta,li.,    y    causan    en    el    mtpma    ijreranúl  am      revolucioJí:. 
mw   fen£st*:.q„c-U    qu¿   k    bícieron,     sufrid     Us- cpnqoaUus  "d^ 
Alex^ñdro.  .SI    rafeo     y    las    vlo]?,x:ias  .cortan  í a    Cc^okaa^n^dcl 
las   |:mdade5    .y    J05   o«ipoK     van    dcí. pareciendo   foro    i    peco! 
U  p<;:b]^ci6«     y  el    cultive,    y  ;{a  lrvd««rh  íxerece^n  ^i  d^órdenl: 
ÉÍ5    é«tc    esudo    d4    confu^Jt>«    ?   de   timiulto-  ^i-iiqpcpi^^ 
^IJe.  Mlenti-as      q^e.  54,  guerra    sesuda    sobre  m'ia,aoAt.,hU,m 
sl^mergia    ai  occidente  eíí    uti    abisnio  4e    mís^rU  .y    d^^barbaúe,: 
el    comercio   mr^c^e    í    5u/or/gcii    prinjjúvo,  y-.va^lve   i    fí)«t, 
e^>    d    o4et.t€  su    tr^aQ.^eti^..4aerr^ci4.g«4jre,y>ni^cia^ 
q.uft.u    de   .U    íadi..,'f    ia    ?^e,^^,^n^.^oa^D,^d4     q^ukvcl^, 
fíue    í^mas    hab-lan    o^ado    e5,perar   Süs^  .habitantes,    yeBeí:tó  sj^  JleaV- 
á-.poáerax    del    miente   d^  ütpm^r,^  y    sé   hace   respeta^bk  i  «f 

U  repMblica;  y  4^»  req^eqas  Jsl^s  ^^^e  ^  J^  fbuTian„m/f;a/ccca 
columbas  elsyadas  |5ar  ia  ^flatfiríle»^  ,.eG  '  me,dÍo  dje.  ks  niareí 
para  sosíener  i   la    grandeza    arrojída  de    la    tierra. 

ira  los  Italianos  ibae  desenterrando  su  apitigua  gloria  de. 
^<^^Xt,ios  Ci^qa^;,os¿4^l\g,pCTm,.qnAnÁq.iq5  felices  descubrí-' 
t«ientc^  del  §ígb?;:Jf  ■  ^uíbfran.^a,  jj^í  su4í1o  U^,Udu,tsh  <íut  fo.' 
ipcwau  e«  toio^l.  resto  .del  muodo,  A  ,  todos  bs  puebiGS  f.r  J 
tincan,,  y  ./nrlijuecen:  i  todos,  íes  ..u^e,U3;i  la.  masa  de.hs  i^o-' 
í^-^^'^aie,  ,  y,  placares;, jj^,p  d^str^j^ii  ,l?^5q^^^  rí*"^^^  ^«f( 
P94?r      d^    U    república,    hj,  dos  grapdes  puertas  ^ue^fcrlécor.  al 


91 

Círarercto.  Tasco,  di,  ^ama;,jy  C<istQb5l  CjIoo.  D)Va  el  p.Kta- 
g,ues  ej.xaba,  merUlonií  ^^Jif^  ^.fí"!<:M  .  ^^T'^"  «^^  ru.Tibo  t  >5 
tesoros    del    LevaRt»;,    j    SjC    ektf*  .l*9.riugí|   sobr^e      las'  rüiíps     de 

Veaecia.  .     s'/ 

Yi  no  es  el  M.hbir  eí  dcpó-U^  d«  li*  proJaccl  ines 
fccmiimJs  del  Asu.  La  Rurop^  t^ia,  ,  Ambcres  misma  tiene 
^tie  k  á  liuscarhs  á  Luboa,  T,í  f.é  él  teatra  de  la  gran.íe»t 
parttíguesT,  que  después  de  biber  slJp:  coniuclJi  a  un  gr^do 
desconocido  ea  los  sí^íos.  anterKjrei.,  parece  en  eí  naüfrs'gi>  q«e 
Hizo  deicubrlr  á  Alviro-  de  Cibra  (  i  )  las  cosMs  de  b  Amé* 
nea.  PortwgAÍ.  ño  píen  si  áesie.  entánceí  sino  e>i  hacercs  rioo,  sla 
pe.níaF'  «f>  el  tral^ijo  que  solo  arras  Ijs  rtquezjsrr  y  i\a  Uegido 
á  coívocer.  muv  t ■■  rie .. ,  qv^e  M  caneU  de  Z/jIan  vil\'\  ífus  c^i^p 
los   díanaanteSi    del   BcaslK 

Mientras  qiT&  cf  Comercio  pToprorcíin^^f^J  á  eít^  nacnn 
las  ricas  mtrciéííyíis^  proporción ibk  s  Españí  d.  pí'cc'iAsO'  metií 
can  í|ue  se  corxíprano  Pues  ii  debió-  Cárloí  Y.  al  anínso  esíof* 
zado  de  lüs  Ilustres  fCies  q.ue  k  hablan  pre^eit-dí»,^, el  cetro  d& 
oro  d^l  antrguiQ  unirtioy  e-f  conüercia  íe  fei^o  efflpufür  el  ce* 
tro  D'uevo  del  miíndo  de  oro,  X  en.  ert*F%r»po  fe!tz-Je  Fellp&  If,^ 
en  •(jue  fué.  nuestra  Espina  el  ceotro  de  e&e  etrc#!o  doadc  g.i» 
'  wban  ios  grandes  i«ters>es  d^  hs  cacíonss  n^^gocias-iceí,  era  U 
Casa  díg  Aastrh  -li  n>as  poderosa  d*  la  Barap».  Sa«  tesoros  era ta 
ínmer/sos^  sits  exe' reíros  irrvereslWeí,  y  sbs  arm^idis  farmíJiblÉí, 
Pero-  íípé'ias  llegan  ías  uerídas  del  goB>íerno  á  lis  déb-iies  roí- 
Bo»  de  FeUpe  líf.,  desiparece  el  comercsoj  y  se  Ucva  ©onsigo 
las  ri.qtseza&,  las  exércltos:  .7,  . armada Si  BeblITtado  eí  csp.triol  v>ov 
la  fílta  áQ-\  corH?rela  que,  según-  ía  expresión  de  poc&Wn}^  es 
•  ([  I  y  Ahar'O'ji^  Cabra  llegó-  á  Ja  eofta  <fí/  . J^/'íJ/íV^.?^  ,^j/» 
««fje  del  HaufrogiQ  pta    ^uJp'iá  í»    15,0a. 


lino   de    I,:s   dos    pechos      qne    aTIméntafi   ^  tÉUá6¡'  W  pwi^' 
aprovecharse  de]    precioso  descubrimiento  de]  intrépido' £ftpe2^(  r^ji^ 
r^léncras    que     el     hoUndes    engrosando    sus    fuerzas  en    h  Iná]^ 
le    conquisti    cuanto    poseía    al    otro    lado   del    Gifrges.  i  Q„é  es-^ 
pecticulo    ta*.    triste    el  que    ofrecía    nuestra    España    en     todo    el 
ducnrso    de!    sigla     ,7  f    P.rece    que    ib.'    retrótVdleftyopVecIf>í.'' 
tad.mcnteá    sepultarse   otra     ver    en    el    honiM¿-<r^i^    deí-s!|<y^ 
IV.  P.ro  en  £n  Fdipe    V.,  ese  rey  gr.nde  y  .írtiíoso  que  nos  mand^  ~ 
h  .pe,fiJ3  nnclon  que  acíba  ^e  quitarnos  ahora  un  descendiente   suy^'  - 
íhjs    grande    y    mis    virtuoso,   se    empeña^'-en' -p^otreger    U-'a^rl^ 
cultura     y    c!    comercio;    y    comunicando    á"  sus    vasallas     h    |^ij^ 
sion      que    lo    devora,  «empieza    á    disipar    UmeíancóÜcá    obscur]-- 
á>d      en    que   y^cii,  la-petunsub.     Sigue' Fern^jndo";   VI     las^níg-: 
xtm-s  sabias    de  £u.   padre.    Y    qu.ndo    efgran   Carlos'    IR %f¿í' 
bU    el      írlííca      ventajoso    de    las    lilas    Füipinas/no   ¿e^^trcven 
á    iaipéiírseío     las    dos -naciones    comerciantes  "  que     sentían    djs. 
n)inuirse     con',ic'erablernente     los    tesoros^   que    s.icaban   delAju.    ' 
Fucs  ^a    [«fumas   da   U    Rolando    rió"- ^er.n      bastantes      para      ' 
cponerse    á    hs    iJe.s    de   la    Ésp.ñ.;' >    la     orgullosa     Inglaterra' 
temía    el    poder    de    h    cisa    de    Borbon. 

Ém    alternativa    de   debilidad     y    fortaleza    ha    sido  en  to- 
dos   «lempos   cbra  del    comercio.    El    ha    vari.do.    mi!  veces  la  Faz 
¿el    universo,    transformando  á    cada' ^aÍo 'l^   ividas^ montañas  e« 
ricos    minerales,    ía,    a?dea,    en   ciudades,    y^tf '¿abañas 'en    po. 
Ifclos.    U    PcíonÍ3,    qu8    al  presente    =peoas '  tiene    lugar  en  núes- 
tros     mapas,      era    ufia>oíencia     respctíbíequando  los  otros  pvie- 
h\c$    eran     labradores    y    soldados,    Y  U    Holanda,     que     era    en-' 
tónces    un     rincón    pcqueiíd    U  U    tierra      casi   siempre  sumerjo' 
en    hs' aguas    del   Rin,    y    qye  solo     «ubslstú    de     lá    pesca,    es 
(  I  )     Zas   hlas    Filipinas*  * 


3^( 


95 

^Icwa  «fla  vep^Wica    tan  poderosa     y   formUable,   ^    ocupa     un 
%gar    tan    distinguido    en    el    sistema    político    de    Europa. 

Antes   del    sigto     i6,  quando    Géñovi^   y  Vereda iprodtkciaa 
^isos  -fecnsbres      que    hlctéran   recular    les      límites    del     mundo, 
4  quites  eran   las    fuerzas    navales    de    esss    dos   naciones    que    se 
disputan     en    el    áh  ú    imperio    ¿&  los  mates   con  esfuerzos  mas 
gloriosos   que  los    atenienses     y    esparciatas?    La    rejna  Isabel  na 
encontFÓ  mis  -íiavios    que   los     destinados   á    la  pesca:  |  ocho  que 
«cupariiíJ    uíio     áe    los    rangos  inferiores  «n   las   csquadras-moder- 
«jas,    componían   ía    harina     <J4Je    recibió   Luis  XIV,  con    el  trona 
de    la    Era  acial.    Pero     1  qus  rápidos  fean  sido  sus   progresos^  des- 
áe  que   Colbert     y   CroniJvvel  despertaron    en   ellas    el    zelo     del 
-comercio  !    ío,gUterTa     j   'Francia    han     llegado   á  adquirir  una  su- 
perioridad     que    atemoriza:    y    sn    rivalidad    mantiene    e4     «qulU* 
lífio    dkl  mundo.    Sus  corttinuas  diienciones    las  pei^udican  mutua- 
mente,, y    r-et^rdin   sus    pasos:    pero   cajeqdo    una    xJ-e  ellas,    acascr 
■en volvería    entre  sus    ruanas   la   gloria    ¿e  la  otra.  Derribada    «na 
4je.  las   ínayprcs    columnas,   qrue    sostienen    el    edificio    g'iande  de 
U  opulencia  general^  deben    resentirse    todas   las  demás.     Per  eso 
i|tpartaxeh4ísa  esclavizar  á     Atenas  |  y    Kotna    se    arrepiente    de 
Ijaber;.  í^strujdd    á*  ^"f*''g%r.ipi9£ 

,  ,  Siempre  £xáfpi3  l;aSfaí!mas  las  épocas  funestáis  d«l  comer» 
clof  y  «ietnpre  íixó  el  c^meaio  las  épiDcas  fel!c<s  de  las  armas, 
,  Es^ta  me^la  mostruosa  de  Intereses  t?ji  opuestcs  ^s  el  origen 
4#  las  famosas  rfvoludoncs  que  hsii  experimentado  los  impe- 
dios ;?R  los  íiglos  sfiteriores.;  J  q^'C;  iíán  espeíimeoiandp  en  los 
Éa  tu  ros,  hasta  qwe  liícieRio  ut>  r  dia  dato  scbre  toda  U  tierra, 
Bfcmaífí,-  .  ■         ■' 


1 


édnozc.nI.s  melones  que  el  comercio  es  U  tahnz.  de  oté 
donde  5e  pe^an  sus  fortunas-  y  destronad.  U  ambklon/vuclva^ 
a    tomar  la  naturaleza  hs    riendas  del   mundo. 

Arbitros    soberanos    de    los     derechos     de    los     pueblos- 
{queréis   contar    el    nóiiero    de    vuestros   vasillos    por  el    „,ímero 
de    los    hombres?    Detnolei     los    muros    que    rodean  vuestras  pía . 
zas:    trabajad     en    que   la     tumo   del    labrador      emplee    en     con- 
servar    la    huminidadesa    porción     de  hierro  que  éscá    empleando 
cndmrulrla    la    mano   del     soldado:    empeñaos    en    que    hag,  ge- 
mlr  los   talleres  y    hs    fábricas,     esa  .mulmuJ    de     hombres    que 
está   gimiendo   en   el  día  .baxo    del    peso   de   las  .rmu:   haced    q„e 
conduacan    á   los    países  extrangerós    el    fomento  y    la     vida,    «as 
«sguadras   numerosas     que    ahora   solo    conductin    la    desolación     y. 
U  muerta:     no    os    alejéis    de    vuestras  casas    lancos    millares    de 
leguas,    para    Ir    á  aumentar    la    suma    de    hs   miserias  del  género  ^ 
humano:    respetad   á   bi    hombres:  svbed     que     la    felicidad    ó  la 
desgracia     que    llevéis   á   las    regiones    Mas  remotas,    por   una  es- 
pecié   de  reacción    han  de   volver    á    vuestro  Imperio:    tributad  » 
la    deidad    encantadora  del    comercio,    la  %d®racion  que  tributáis 
al  monstruo  de    la    guerra;  y    seréis    señores  de  todo  el  universo. 
Va    pueblo    guerrero  necesita    derraman    una    porción     considera- 
fele    de    la,  sangre    de    sus  hijos,    para  liacer    tributario     i    otro 
pueblo;  un    pueblo  comerciante  Vio  derramar  una  gota,  h-cetrU 
butirios  suyos     á  todos    los    demás.   El    célebre    Luis    XIV.  peo. 
saba    fundar    una  monarquía    universal,    entabluido     uM    amistaJ 
inviolable    con   toi.j    el   géjero   humano;  y   obügmio  al   poderos» 
agente    del    comercio  á    llevar    hasta    los    pies     de    sií  -trano    los 
homen^ges     y    tributes    de   tod.s    Ls  naciones.    Al  mísmo  fin  h», 
bU    aspirado   antes  el   hijo  de  Pilipo,  pero  por  el  camino  opuestqr 


-^K 


9A 

de  hicerse  el  enemigo  de  los  hombrcf,  destruir  ¡Sus  ciudades  , 
y  arrumar  sus  reinos.  ¡  Quanto  mas  sensuo  el  príncipe  francés 
qae  el  m  cedon  !  El  primero,  si  lograra  que  h  paz  derramase 
en  tod-.s  lií  soci-daies  sus  benéficos  inluxos,  y  que  clrcubse- 
con  liberud  pjr  toda  li  superficie  de  la  tierra  la  felicidad 
y  h  abundanci.1,  hubiera  empuñado  ti  cetro  de  un  rnUodo  flo- 
reciente.  El  segando,  hicienio  resonar  en  todo  el,  S*°^°  ^^  ^'*" 
tal  trompeta  de  la  guerra,  ó  hubiera  sido  la  :  víctima  de  su 
projecto  smguinario,  ó  hubiera  conseguido  reinar  sobre  desiertos, 
Li  singre  apagí  el  esplendor  del  trono  que  e\  tráfico 
.fimsnti.  Li  neg3cbc!on  sola  es  la  sólida  basa  capa»  de  re- 
sistir el  pes3  de  la  magestad  y  de  la  gloria.  Yo  veo  á  Roma 
mas,  poderosa  quando  manda  cien  navios  á  la  India,  que  q"an- 
do  quema  quinientos  á  !a  vista  de  la  capital  del  Aftlca  (  i  ;:  y 
.Alej^andro  me  parece  mas  grande  edificando  á  Alexandría,  que 
dcstniyenio  á  Tiro.  Pedro  el  Czar  >  el  gran  Gustavo,  esos 
dos  príncipes  ambiciosos  que  se  diexáron  dominar  enteramente 
del  bárbaro  placer  de  exterminar  sus  semeíantes,  conocían  sm 
embargo  el  poderoso  linfluxo  del  comercio  en  la  prospenda 
de  los  imperios.  Trabajaba  el  moscovita  en  enseñarlo  á  sus  va- 
sallos, mientras  el  sueco  confesaba^  que  el  sostenía  Us  co 
sobre  las  cabezas  de  los  reyes.  Sin  el  faVor"  de.  los  comercian- 
tes  jamas  se  pusiera  en  práctica  el  valor  de  los  soldado, 
pueden  recompensarse  á  la  humanidad  los  estragos  qnc 
en    ella  el    que    lleva  en  la    mano  el    terrible  azote  de    Bclona, 

(i)     JEsclphff,    después    ¿e  hatefáer  f  otado  &    Aniht,  mando 
ijueman   la   armada   de  tos   cartagxMtes    compuesta    de    quinten 
nava*,  '■"':'■' 


i' 


Mas 


sí  otro-  fío    l!ev3   eo  h  suya  la   cornucopTa  ¿e  Aimtte».    | ^^ 
adehntia     h    república    romana    con     tener    tantos    cónsules  Üus* 
tres   que    llevasen     sus   arnws-  vktorígsas    b^sta    ías     extremLhJes 
dt:    U.   tierra,   sJ    r,o-   tuviera    comerciantes.  qr,e  con^uxesen  á  Ma- 
lU    los.  iespojos    del  mundo    conquistado?  ¿  NI   qmí   sífíi    el   ser* 
vícro   que      hkléroní    su    patria    los-.  C,rcms,.    Almagres  ,  jp^! 
zsrros,   vinrenio  á,  ofrecsr   al   íiáb,  de    oro    ¿«^    la    Araérica     I3*' 
sa.í>gre.d€-   la    Eumpa,,  si   fa    maquina    admirable     ád      co^iercfos 
na   transportase  i    U    Europa   los   n^ont^s  d«    f^la^a  de  k  América  g. 
Ninguna,    pro-feslo»    exige    ios    hómenages.  de   los.   honíbres- 
canims    •^usúck   q^   d    coniárclo.     Que    se  k    presíen,..  pues,  la«. 
primeros    respetos    en    los    magnífíco^.   palacios,  de     ¡os.    adii,h>b..: 
tr.dmes   d^   bs    graivies.  iniperios,    por    cjue   éf     produce    y    sos-/ 
tiene  U     rlqQeza.  y    el    poáerr  qy^    se   le     rindan   ob^e^ los-     eo- 
los-^augü^ros.   ga^lD^te^    de  b     bumanldaJ,,   por  qp^    propotdo«^^' 
«Uvi»   á  >a&   doIencla.^í.  q..ue   se    €í)gm    resonar     ^s^    elogios    en^.. 
los,,  brillantes,    retrere^..  aJoTnadm   de    muebles,    e^^ng^ros^  mlén. 
tras,  en    dbs    se    hermosea    el   bella  sejw    coa  los-áUimmts^  h^ 
perlasr^  y   íjs    demás   pr&cloíidades  í|;ie     le  Eoaduce    de   la  Amé*  , 
^íca,    de  k    Soroca,    del     Afrka   jr    del     Asia,,  para  ccmten lar  «i^^ 
«1^  la     pasión    que  lo  domina:  y  entó*ieuse!e    himno*    tímblcn  ei> 
«I-   aleásíap    d.e-  las,    ciencias. 

Sk.  BO  se  profanan  los,  altares  de  Minerva,, ofreciendo. 
en.'  dios  inciensos  á  Mercurio,  Estas  dos  divinidades  del  Egip- 
to  €5aE3.  csc-jlpldas  jumas  por  d  cincel  ds  la.  Grecia:  ¡tus  tem- 
plos eran  los  mismos,  y  sus  fiestas  comunes.  Lís  orillas  dtl 
Nib  que  fueron,  li  cuai,  del.  comercio,^  tamblea  lo- fuépon  de 
Jas  ciencias.  Desde  entonces  íwn  sido  inseparables,  y  han  par. 
ticipado    igualmente   de   Us  revoluclanw  de   U    tierra.     Quanda 


'" .    ■  97    . 

h^   ctetittis    siíen    3e    su    patria   conducidas  por    Pitágoras     ieme« 
acérense    á-  los    muros    de    h    guerrera    Esputs    y   van    *    ttvir 
au  sollo   en    k     iniusulosa      Aténís-      Ellas    fueron   desterradas  dé 
k   Grscli    en'    «rí    mianio     tiempo    que   el    íomífcisí   v    estuvieron 
mil    años     jepulodjs   €on     él    en    ks    «nizas   de  la  anúam    Itaiii. 
Jjnias    Eam.i    f-'ié    ta-n     comerciante    cofWi    en     ei    sig'o    de      ora 
óe    5US    Tetras?  .  m   Francli    vrá     brotar-  en-   su    s'i^e^J   ^^s    secratUis 
¿e     luz      y    de   curtura     qjne  íe   ítevó  ds    España  Francfseo  !.,  h.isH 
^ue    Luis    XI V^.      ccnninhó    al  comercio    todo     el     v^Igor     d«    sa 
.  aWa    grande.    Li    moderna    Tartarli    y    la  Sibet-ta    á    quienes  tuu 
craeí    ftatusalesa    ha.    ne^do    ks  d'e'Jcus     de     k    conTORkicion     y 
del  triítco,.    sep-^r-iadolas  del    resío    de   k   tie|>-.'!  2:>n  el    iiíira  ifrif. 
penetrabr?'   del     océano  gluciil,  estiba  a    swmergMí^    en    h    igno- 
rancia- mas-''profunJ3,    mié'itra&,  que    el  qaímko    Báttjlij  prepi- 
rarídt»-   en    Alejrrank    ci     dq-ícub^rimiemo    de    k    póivora  qiic  debl:3 
sanüciíer  k   América^   á    k    E-jTop^,  enriqaech    k   fínica  y  la  histo- 
ria   n-sturalí     G-ilHea    kv^emariio     eí   telescopio    fiV  li    capltil    de 
la.  Toscan^',    erigl-a    »n- sistetni    k    conjítíira  d?     Copernico:    Biyíe 
desde  Inglaterra    contestabj   ks     esperieticbs     que     P:.scil    y  Tor« 
lícéill  backt-í- en"     AuverÍM    y    en    Florencii-    y    I>es-C3rtes    d^sde 
FrancTff  p-fc&taba-    á   toá-a    k-  Earopa    el     hiilo    que   k    sacó  del  ¡rr- 
trincado     kb-erinEa    en    que    U    tuvo    Aiisióstles-    enserracíi    die» 
siglos. 

Solo  ñoreee  la  sabiduría  á  lar  sotiíbra  fecunda  deí  ©&- 
merdo.  Parece  qu8  a-costanibrada  i  k  tranqiMlidid  y  k  aUuir» 
da.nck  de  si  origen^  tío  llega  á  aeoníodirse  á  k  n>iserli  ni 
al  tufnufto.  Kq  pueien  llevarser  en  trna  mano  eí  libro  y  e! 
ar#do.  Ki  el  námen  benéSco  que  preside  á  ks  cíííicías-  per* 
jnite^  ^ue  st  m^zcU  á  «s*  feussa  aromáuco    qií€   se     elsva    éa 


ítí^tJ^iCí/. 


«US  te«.plos  .p.chl.s  con  t.nt.  reposo  y  magejtaá,  el  Urr^o 
pe.ulente  qoe  5e  eleva  con  t.nta  precipitación  y  deiórdea  en 
los    templos    tsrnbles    áü    numen    de    b    guerra, 

Joíí    Joaquín     dt     Xarríva.. 


CARTA     REMíTrOA. 


¿>.  ^.¿..     ^/..    /.^ex/..^.    soíre    el    amo.     &      la    constU^^c^on. 
M«y.  Señor    mió:     V.    b.i    elegido     p.r.      escribir      en    el 


Peruano,     un     asumo,    de    í 


.1    major  importinci.^^:    pero    permítame 


Je%.,  qne   i   pe.ar    de    roia    su     eíoqüencJa  ,    no    lo   desempeña 
a  sath^cclon    de!     púMic^.     IJ„    hombre    encargado   de    hablar  so- 
bre    cJ-amor    á    la   conscicucion,     no    Áúiz   contentarse    con     tribu- 
tar   elogios    i    sus,  sabias     disposiciones;     es      precisa     que      anhele 
su    obsarváncia,     N.da   hubieran     adelantado    los  bcedemoni.s    ion 
que    el    oráculo,   de  :  Delfos     les    celebrase    l.s    leyes    cí.    Licurgo, 
si    csie     hábil     legislador    no  •  bebiera    encontrado  ei    modo  de  ha- 
cerlas   obedecer.     Eltiempo    q,,e    ha    empleado    V.    en   pinur  con 
h    valentía    que   acostumbra,    las,  ventajas    que    deben     resultarnos 
¿e    qiié   el    Cüerpc,   encargado    de    promover    nu&stra      prosperidad 
se.    formado    periódicamente    por    nuestra    libre    elección,   lo   ha- 
bría    empleado   con    mayor    provecho,    proponiendo  medios    libe- 
rales    para  que    esti    se    realice.    V.    nos    promete    un    grande   cú» 
mulo    de    bienes    en    hs    anuales   elecciones.    5  Pero  llegarán  est« 
á'  tfectusise  .púa  ^que    disftMtemos    de  aquellos?  BI  mWdedi- 


^^ 


cietníjfc  c$H  mu/  wrca:  en  €l  deten  reu>lrs3  laJistlataín.  .ce  ■ 
todos  los  ciudadanos  de  Lima  para  nombrar  regidores  :  y  el 
censo  que  se  lía  mandado  hacer  con  esíe  objeto,  ni  puede  sa- 
lir con  U  perfección  que  se  dése?,  nK acaso  concluirse  para  en- 
tónces.  Sí  esta  operación  es  tan  complicada  pira  los  coras  á 
q.ienes  se  ha  encomendado,  i  porqué  no  se  si^nplific,  enco- 
mendándola á  los'  vecioos  en  sus  respectivos  -quirteles?  Estos 
harían  en  dos  dias,  lo  que  no  liarán  los  otros  en  dos  meses; 
pues  cada  cura  tiene  que  empadrona  una  parroquia  entera, 
y  que  clasificar  lis  persons  de  muchísimas  feligreses  á  quienes 
no  conoce;  quando  cida  Vecino  tenirii  s^lo  qae  empadronar 
un  quartel,  y  que  clasificar  las  personas  de  sugetos  todos  co- 
nocidos.  Si  V.  encontrase  mido  de  abre/iar  mis  este  paso  in- 
dispensibh  para  entrar  en  posesión  de  nuestros  derechos,  de- 
beri  manifestarlo,  para  qae  no  se  frustren  b$  deseos  deí  so- 
-berano   congreso-  nacional    en    favor  de    nuestra     felicidad. 

Soy  de     V.   &C. 

Cercado   ai   de    noviembre     de   1812. 

JEl  Canijo    impar clat. 


CAUTA    líEMJTIÚA. 
SENOKES  EDITORES   DEL   PERUANO. 


Muy  Señores  míos:  en  la  colección  de  Epígram^í  <|'ie 
incluyo  pueden  haber  algunos  que  sean  dignos  de  k  lúa  pu- 
blica.  Si  «5í  fuese,  espero  que  Vms.    los    vayan    ípsérunda    cu 


N 


Éi 


su     fcrióJicc;    pues    en    el     rffspccto  í(an   ofíccl^o  Jar  tugat     í 
Ls    r.ng'S    p^éijcos    que  se  les 'remitan.  Soy    de  Vms,    &c. 

^.  F'dali^ss, 
EPJGR4MAS. 


.Tusrt   casado,    y,  siempre    enferm» 
Tin-o    la    suerte   mas  cruel; 
•Pines    safiló    dds   ehemlgoj  , 
Su    médiccr    y    £u  ¿mugeT. 

Miente  ,    no    pnga  ,    murmura^ 
Y    es    uiurero    Pon     Cárlrfi* 
Pero    porque   rízj    mucho 
■  ■      Se    tifue  for    buen   cristiana, 

■  ■■■   ■'     ■  iíf. 

f  Pitra    hacer    de   S3bÍ<j,  en    LltíSft 
.Quieres    sabiar  ¿o  ,qye    vale  ? 
Estudiar    conio    qualquiera  „  -"  • 

:.  %    piesuíntr    ^amo  A-idie» 

iv;.  ^  .  • 

SONETO». 

Pa,m.l   Á    quien    u.n    galaa    dejsé    serena  _, 

Si     indevoto    al    pasar    ro  Ja    peí  fuma -« 

Doncella    c^z^    por    s^rlo,    no    presunta 

Irse    al    cielo,   aunque    esié  de  -ínaáis   llenan    - 

^oew    que^    aur.que    no^.agj   cosa  buena  , 

No  idolatre    ¿n    los    rasgos   de  su    plunwj 
í)    sastre    que  «n    su    gasto    no, consuma 
^     Sendos    pedazos    dfiJ4.taiasg.en3: 

iRlco    tojito    que    ap-reíiie   3    los    que   ssben  ; 

Amo    que   entre    sus   criados    sea    bienquisto^- 
^Muerto  s    qu^e«    todos  can  .furor    uo  aiibenj 

5^      taliur    que   en     pcg-rU    no    ande    listo  ,^ 

Estas,  y    algunas    mas,     que    ísqni    no    obéa 
§on    '¿Lras  tantas    ¿ti5as   qu^e    no  ¿e.'Vkto^'í.í 

iSe   continuafán.. 
Jpi£nnt.a  ic    bs   hucrfanos%   fot    X>.  Met-narJino   Maie^ 


Nám.  XL  P%*  101 

VERDADERO  PERUANO, 

Lima  :  jueves  2'  '^^^  diciembre    de  1 8 1 2. 


.1    ~5,i;■fi.í^    ■:---■ 

co2ttest.:cion''I'la^4¿tj  qu:^  un  curioso  jm- 

parcial  dirigió    al  atitor    de   las    rcjiexí-óties   sohre  el    amor     á    Ict 
Constitiicháj  "coú '  motivó   de  las  ehcciones. 


Muy  Señor  mío:  no  creo  haber  empleaáo  mal  el  tiempa 
guando  en  mis  reflexiones  anteriores  he  tratado  de  exponer  lai 
V€nt,i]3S  que  debiin.  resultar  á  los  pueblos  de  la  sabia  Cons  • 
tltuclon  qoe  acababan  de  jurar.  Hubiera  deseado  tener  mas  ener- 
gía para  persaadir  al  mondo  entero  «Jue  en  elü  se  encierra  U 
major  de  las  fellciJides  á  que  el  hombre  social  puede  aspi- 
rar; y  que  se  hallan  realizadas  aquella  libertad  é  igyaldai  ver- 
daderns,  cuyas  imágenes  han  exálcado  lastimosamente  tantos  cé« 
rtbrcs,  y  seducido  á  tantos  infelices.  Coníítso  ingenuamente  que 
quando  he  hablado  de  las  elecciones  anuales,  no  he  desempeña- 
do mi  cargo  con  toda  la  escrupulosidad  que  exigía  una  niite- 
tía  tan  interesante  para  el  pueble.  Peto  ¿  cómo  extirpar  de  urt 
golpe  los  prejuicios  envejecidos?  ¿cómo  hacer  de  una  vez  qu« 
la  voluntad  cívica  obre  en  sus.  nombramientos  libremente,  y  que 
estos  recaigan  en  personas  idóneas  í  Ox.ilá  que  con  la  eloqüen- 
cla  de   un  Demósienes   htibiera    podido  exclamar:    ;  Ciudad^anorW 


Vais  á  hacer  el  primer  ensayo  Je  U  libertad  que  U  nueva  cons* 
tuucion  os  ha  dado  en  premio  de  .vuestra  lealtad  ioalcerable» 
mostraos  dignos  de  tan  bello  presente:  reyne  e4 .  orlen,  decida 
la  justicia,  31  excite  el  ^detto  la  envíJsj  de  .  vuestros  .veclnoí, 
JEI  hombre  íntegro  y  amante  de  .la  ley,  recto  de  corazón  y  áe 
InamoviMe  firmezij  es  , el  que  sabrá  .fielmemc  adrninistrar.  los 
inteicses  públkoSj  y  sostener  vuestros  derechos, .Sean  príjscrlptos 
el  hipócrita  3^  el  vil  adulaijorj  esas  pestes-  ab-jrninables  de  U 
sociedad^  que.  han  a-rrulnaáo  ios/  mas  Soreclentcs  imperios  , 
Xlma  llora  aun  los  tn&hi  que-  le- h^ñ  causado'.  ]  Puebl  s  í  alerta 
ton  sus  inferríaks  aJtuciis.  S€  disfrazan,  siempre  con  el-  man  to 
áe  la  virtud  ó  las  tetras.  Ke>o$  seduzca  stj.  falsa  brillo  :  no 
sea  que  cambiando  solo  de  nombre,  abráis,  al  primer- paso  eos 
vuestras,  propias,  manos  el  sepulcro  á  vuestra  nacieate  felkiiaci 
3f  gloria.  Vuestros  votos  v=an-á  decidir  ,  del  bien  y  tranquiJidad 
-de  las.  famiíias,  y  de  la-  suerte,- futura  ¿«1  reyno.  .Ciudadancí, 
gr  no  ciudadano»  so«  las  únicas  clases  á<j,  hombres,  que  conoce 
la  Conitltocior;;  y  no  pone  entre  esioss  .mis  dlferen-cías  que  pro- 
bidad: y  -virtud.  Bu?sai  ;estas  preciosas  qüalida des  adonde  quiera 
que  estén.  No  íe  encuectran  solamente  Cínre  los  pode rcíoSj  los 
-Irterator-y  los=  nobles:  en  K)das,  partes  habitan:  hu^en  de  los  pa- 
lacios, y  po?  modestia  se  ocultan.  Si  faltau  luces^  tendrá  cui- 
dado k  libertad  de  h  iniprenía  dé  iojírtiir  á  los  padres  de  la 
patiiaj  ji  tratando  sobre  cí  fomento  de,  $a  prosperidad  y  sa 
|«stre,  declamará  contra,  los  abusos^  y  Iknaíá  el  grande  objeto 
^ara    Cjuc  fué  sancionada. 

Me   pregunta  Y.  i  5I   Ut  eTeeciones  llegaran    4    efectuarse! 
Pcrmíeame   le    digí   que    sjIo    el    dudado  me  pirece     un  delito^ 
£a   la  se^loii  ^del   29    de    ma^o  ¿nq  fué   apfo1>ad(».po«  las  Qói* 


TÓ3 

tes'  soberanas  ct'díctlmen  Jel    Sr,    Gallegos    sofere   qi^e  LUEGO. 

•^ae  Je  reciha  en  cada  fütlh  U  consLUBcian  y  el  decreto^  se  ha-^ 
fá  elección^  enríes  Urniinos  qu-e  prevhne^  de  nuevas  persatias  parA 
élafuntámkñtaeusu.TeTALlDAD'^  ^l^o  se  ha  recibido  este 
áecteto  por  él  quíl  dehen  cesar  en  vlrlitA  de  lo  -prevenido  en 
él  drt.  %\l  de  la  co nstitacíoft  ios : regimientos  j  demás  ojíelos  pet"- 
■feiUóé'd'e  á^-ahtsmhiko-'-LV-EQO-  qttt- s£r{<:iba  y  paMique  en  cada 
fzíehlo   lá:  ■€oTi'siitt}Cíon^'i"^^e  '-^ase:'ú  eligirlos  á  PLURALIDAD 

■  j4B  SOLUTA  ■Je  -votos  ^  '^rf' ta  ferma- que  se  estahlece  enhsart. 
3"  3    y     5Í4    ?  Sr  mísmd    X*íe'  d«   cuya  exactitud^- zelo    y    pub* 

•áoíJór    tiene  el    PeriV  t.-ntá$    í»rüebas,  5  no  ha    hecho  publicír  tado 

cstD    por  ísafiáí) '  con    fecfeá-  3 1    á^'  ocmbni  Nuestros   vecinos  •  de 

Cüeíí'ca  nos-%an    dado    f^a    t\    glorioso  exerapIOjCeUbtanda  las  nue- 

ívh    eUcciones    segvn    d    espírituy   la  ófden.  expresa   de  la  conS'. 

Ujtncíoh,  '2  Seremos    nosotros  menos   que  ellos  ?   y    {  qué  diriin  los 

< ^creb-los  'de    Qulttf,   Baenoé^-A^ícs    y  Chile  ?  |,  con.  qué-  «ira    les 

-'í'epfécbarratMós  su" 'iníáborárnacftí^iir,  -si  -nosotroSj    aun   mas    ■d'eUó» 

tít^éf.tes    qué-^eíioSj'  después-  de  haber  jurado   b  Constitución,' ek- 

•'dlerkmois    perjuros  Já-'  paite    mas.  'uic^resame  jf    fctndanientil"    4e 

'-*í¡s'"6Yd£^ss''' sfober^ñás'?  ■■• '^^'^  ■' -•    •-■■'is'"  ■  '^  ■•     -;"-■--    --] 

.,  j  .  -    Poi-óltiaVó  -el'  arbitrio' qii fe- 'V.  Tsjprofoñíe^  ffata    slmplifíear 

%'  formación   dd    cstiso,    fr€   pár%cé   muy  raclbínal;  pero  jojx)  c^reo 

•  fr)útíí\^  ptscs  rengo   enténdldij  "  que    se   fea   concluido  ó     está     para 

■  ícotTcluTrse.    Eas  íeleccionss    están- ya    á'  pünw  de      ha  terse.  ^    Ac|r* 
^4qttéáf¿^'  c^dá-  ciudadfth.o    al    acto  '  ma?    sügüsio' con    la   ntayoc"^ vene- 
ración   V  respeto:      no     turbe     la    solenihidad  ;un    concurso-   iój- 

■  portunot  no  profanen  "Voees  intempestivas  el  sagrado  recinto  de! 
templo:    todo    respiré   "    ^dignidad    y      sosiego;'    'y  "  si  T3lgGmo'<)Í6« 

gitsé  S' tarbaflo,' s'tá'^  ittáfcáíÍD-  cctT  la  pública    "txccraeldn;^  y >ía 


104 

infamia.  QjcicfJ    inhabilitados    para    siempre     de    voz     activa    y 
pasiva    los    que   fomenteti    partidos,    y  con   listas   impuJentes  ó  in« 
tempestivas    traten   de    coartar    U    voluntad    que    ht   de    ser  libre 
y  expedita.    Todo    lo  qae    de    antemano    déiígrie    á    los    stjgetos  ó 
'trate   de  ciptar  la   amistad    ó    el    respetó,  «$    una    iofficcjon    de 
^^í' 'ley,   es   ün    verdadero  cohecho.    Avisado  pré"vlam.ente    el  pue- 
blo, sígun    lo    minda    el   art.    37,    y    reunido    en    la   hora    s^ña- 
■  Má;  después    de    Invocar   en    el    aügimo    sacrificio    al     soí>erano 
padre  déf    las    luces,    se    dará '  principia  á    U  ionta  partoqahl  pop 
el    nombramiento  de    dos  escrüíadorts   de  ■  la    misn^a -feíigresb,  y 
un   secretario  (  e  ).  A    mi   me    parece  que   si    se     fí.taseí     con 
anticip.icion    jth    Cada    parroquia   respectiva  •  los  'ndtnhfei     de    los 
eíuoiadanos      ja     reconocidos     tales'   por  '  lá   junta     iíreparatoria  , 
se    fácilititiaii    riiucbo    las  eleccibneSj    evitándése   así  uní'   sobrada 
coneurrehcii,   inúiil    y- emViraZosa!^    al   tiempo    mismo'  que  qijal- 
quiera   que  se    repinase    agraviado    por     verse=  excluido  ^    pudiese 
fíjnvtiempo  reclamar    su    derecho}    y   porque    de  '  esta  *  manpetia  ^ 
reütStdi  s  en   una    lísra   los  hortibres  todoS   de   los  citidadános,  ipa» 
diese   éada   uno   mcí'tar    con    mas    tiiio  sobre    el   sugétn  qae  mi» 
apto  y   bcnemér fv  le  pareciese'  para  voíarle.    AveriguaJa   y  de» 
cídido  Sübre    ía  marcha    $Í    hubiese    é"tre   lo»  Of^regido*  a  ígiVna 
rulticíd    conforme    á  lo    m>ndad>    ctt    eí    att.  49  y  5^,  cada  ciu- 
dadano  acerca  idaSt^soío   y    materialmente    á    la     mesa    donde  el 
}«ez,    los    escrutadores    y   el    seC'^erarlo,    propondrá    igual  rtimero 
de    rcmbres   al    de    les    cí>nnpr(  misarios    que  deberán  eUgirse,  para 
^ue  escritcs    por    separado,  y    cuinpr&badafr  d«spu€s  .(  t>  }  y  rt* 


(a  y    att.   ^Si 

(  b  )    art.  51.   y   ja. 


■  conocidas  las  llstis,  se  lean  en  alta  voz  los  que  h:>3!j  sij) 
elegidos  por  pluralidad  absoluta,  de  votos,  .cuiJindo  de  q  ie  U 
votación  sea  siempre  "individua  y  nominal.  Nombrados  así  los 
compromisarios,    nombirán  estos    los    electores    que  harán  h  úítlmi 

.nominación   de    los  cargos   concejiles.    Li   junta    prepirarorii  y  sus 
hombres    buenos,    cuya   ¡ntegridid    es  bien   conocidí^,   cuidarán  del 

-exacto    cumplim'ientQ  de    h  Cjostitacion,    pues,  que     tienen     yi 

:comprometidos-con  .eL -páUiico    su    opinión    y    su   honor,  y    que 

todo       español:  por  .el    arj,,,  3.73    ¿if«4     derecho ^ie  .  representar    á 

-■■■■  tas.  Caries    ó    al  -Rey    f  ara  reclamar    la    ohservancia    .de  Ici  Coits- 

tliucloni:,  ..;     .._     •■;   -i;       --.     ■  '     -^r      \    -:■■■■■  * 

No  sé  si  .habré.satUÍ'eíha!    á    hs    preguntas    de    V.  P¿ro 
esté    V.    cierto   <]ue' penetrado    del.  debijo    respeto     á    Us    auto- 
'  ridades     y    de    un   amor    innato    ja     U    justicia,  si  he    totnado  la 
fliinxi    ba    sido    para   cuníplir    el .  encargo    especial    con    que  , me 
í-  Jia,  hooratfo  ^l  supremo  consejo    de   Jlegeocia.,(  c .)  ,,  y    por  gra- 
titud al  ^energso    p\ls   q  le   me    sosiene,   y  obljgi.  con  lu. aprecio; 
y    que  coiT:  »quelh    stríc.cújíd    que    me    c$    genial     puedo    djEcie 
í.-tomo    Tácito   en    su  i  .troducion    i   la     híst^inaí  „  No  conozco  á 
.    Galba      Otón     lí    Vitello   ni.  por    beneácjos  ni  por  injurias  (  d  ),** 
.:.  $pj   dfi  Y.    fcc.    |.iiii*     1    de     ditiembre   de    1812. 

V., -■.  :  '  ■-:       ■  t     ,        ,.:-,■       '■■    -  ^.í'elfX    jDtvoil,      ,.    .     t 


(  e, )  yt'Reaf  érJ?n  -.éxpedl'^a^.  en  CáTtz  á  ad  ,  de  fehrsro  .de 
18 1  a,    inserta  en   el   Peruano      num.    1. 

(  d  )  Miht  Galha^  Otho^  Viteílius^  nec  Unefch  ,  nec  itjijuria 
MgnaL  .       • :  ^     V 


LOS   EDITORES. 


H^bitañ^es  de  Lima  :   déíiíró  tfe^  fídcforcífas  vais 
a  fixar  en  los  fastos  dei'Pctú  la  cpGCá'pYlaitvú^devutsttk 
¿úíh,  'Lk  aurora  de  vuestra  'íitísríad'^ lia    empecido    i 
rayar,    Ko    tarca    ya  en    sp^fecér  torí     todo     s'u    é¿- 
pkndoY'y  Y   entonces  se  disipará  en  un     momento    esa 
larga  y  melancólica  ncclie  que'ha  envueltócon  susioríi- 
brss   ha^ta    hoy   á   está   parte  la   más  preciosa  dej  gíobo, 
¡Uri"  día  "solo  va'  'á  "ser  "más' grande  que"  tres^  '^ígi(jii 
I  Bia  venturoso  Icn^  que  se  os   verá'aízár  j5or  ír  pfmch 
vez^  'Fa  '  frente    áü  gusta  ,  y '  prtsentáfbs  f evestídoV  de '  má- 
gestad    y     de'  grandeza    á  tomar   posesión   de    vüéstroí 
sagrados   derechos,   dando   con    vuestras  mánÓs  p.idfés  % 
la  patria.  Lejos   de    vosotros  el  cspí/ítu   de    partido,   él 
odio,  el    ínteres   personal,  y   las  deiiias   pasiones  qué  de- 
gradan al   hombre.   Si   asiíHs  encorvados  baxó  el     peso 
de  sif   yugó   tii;áñico,    n   no  guardáis  todo  el  decoro  qué 
pide   la  gravedad  de   un  acto   tan  sólem'neV  por  mas  que 
es  esforcéis    en  manifestar  libertad   y    nobleza  ,   vals    a 
aparee  er   esclavos  y  envilecidos:' vais  á'írusífár  lafbe- 


10 


néficas  miras  del  congreso  nacional:  vais  3  desayrsf  á  la 
prosperidad  que  íe  os  convida  :  y  á  ofrecer  un  mo- 
tivo de  irrisioi  y  de  escándalo  á  los  piipb!o3  vecino? 
que  esperan  un  espectáculo  serio  ym^.gnifrco.  j  Qoc  per- 
venir  tan  halagüeño,  si  depositáis  todos  los  empleos  mu- 
nicipales .en  manos  de  patriotas  de  probidad  y  de  lu- 
ces!  Nuestro?  descendientes,  no  viendo  por  todos  lados 
sjno  las  operaciones,  de  la  iusticia,  y  niUriénJose  con 
exen^p.los, sublimes  ,  .crecerán  llenos  de  máximas  sa- 
pas de  mor^l  y  de  virtud.  La  obediencia  á  las  leyes 
será  para  ellos  la  ley  primara:  el  ínteres  de  la  patria 
SU  único  ¡nteres:  y  la  felicidai  de  sus  conciudadanos 
s«  felicidad  particular,  pl  egoismo  y  la  intriga,  esos  dos 
abominables  monstruos,  que  abortando  una  caterva  in- 
Diensa  de  pasiones  y  de  crímenes,  y  mezclándose  en  ía 
Jidministracion  de  los  negocios  públicos,  han  trastorna- 
do tantos  pueblos,  y  envilecido  a  tantos  hombres,  tem- 
blarán delante  de  una  nación  libre,  sabia  y  virtuosa, 
Pero  si  ellos  presiden  las  elecciones  |  qué  quadro  tati 
funesto  se  presenta  á  la  imaginación!  La  prosperidad  y  la 
paz  huyendo  de  nosotros:  la  justicia  ultrajada:  lá  ver- 
dad sufriendo  el  yugo  del  capricho:  la  hipocresía  gozan* 
do  de  los  fueros  de  la  virtud:  y  la  ignorancia  sentada 
sobre  el  trono.  ¡Dios  de  la  verdad  I  Tú,  qua  presen- 
ciaste  nuestra  juramenío,  aleja  de  nosotros  tantos  males^ 


io8 


EPIGRAMAS. 

r. 


Cierto:   me  sirve  de  mucho 
Lui-S    poeta  estrafalario; 
Pues  con   decirme  sus  versos 
Me   hace  purgar  mis   pecados. 

•Tí.-    ■     ■■■■        ■   ■-.;. 
No  hila,   ni  cose,  ni  reza 
Marica,    porque  sus  padres 
'""  No   quieren  qujtaFla.el   tiempo 

Para  la  múiica  y  bayle. 

^    V!í.  ^     ^  ,. 

Me   tratas  de  mueblé  inátil, 
Y   es   mentiroso  sarcasmo ; 
Pues  yo  no  5oy  petimetre, 
Titulov  ni   mayorazgo, 

•  ■  TUL 

•.,  SONETO. 

Perdí  el  sueno   á   las  tres  de   la  mañana. 
De  la   C3m.i   salté  despavorido: 
y  no   £C    si  despierto,   ó  bíen  dormido  , 
Arrojarme  intenté   por  la    ventana. 

Con   un   frío  me  siento   de  terciana. 
Gritos   doy   sofocado    y    oprimido  : 
Levántase  mi    hermana  ,  y  aburrido 
Le   digo    mi!   insultos  á    mi   hermana. 

Be  mi   quarto  salí  ciego  y  sin   tino. 
Le  rompí  la   cabeza  á  mi  criado. 
Mandé   mudar   de   casa   á    mi   vecino.  .  »  , 

Pero  tanta    locura   y   atentado 
¿Quieres,    Fabío,  saber   de   qué  provino? 
Solo  de  que  soñé  que  era  ca$ado. 


Jfn^renta   da    tos   huérfanos*    ^or   JO,  BetnardUo    Ruin, 


NSm.  Xir. 


VERDADERO 


PEKÜAHO. 


Zima  ;   jueves  \o  dc  dinemhre  dé  iBiá, 


INDUSTRIA. 

ADVEILTBl^CIAS     SOBRE     EL    MODO    DJS    HACER 
^  EL  RUM,  . 

I.  Hacen  los  Ingleses  en  sus  cotonías  ele  aziScar  un  II* 
cor  mu)f  balsámico  y  saludable  (  *  )  que  llaman  Ram,  y  que 
forma  el  tercio  Je  los  productos  de  sus  ingenios.  Los  «pa- 
ñoles, que  en  la  Isla  de  Cubi,  y  en  otros  establecimientos  de 
U  América  ,  ficseemos  los  mejores  terrenos  para  el  cultivo  de 
la  caña  de  azúcar,  nos  hemcs  contentado  hasta  ahora  con  ha- 
cer un  aguardiente  de  c¡ña  de  perverso  gusto,  y  consumimos 
anualmente  gran  cantidad  de  pipas  de  2?üffi  de  Inglaterra,  «ons- , 
tituje'ndonos  sus  tributarlos  en  este  ramo  de  tan  grande  consu- 
mo   ya    cfl    Europa,    ya    en    América. 

(  *  )  Qvando  no  hullera  otra  autaridaá,  que  la  dtt  ceteíjrado 
tniáico  Ji?rge  Bachan^  hastarla  pata  convencer  gue  el  r\xm  es 
ti«  licor  muy  safuáahte.  En  su  famosa  oír  a  intitulada  Medicina^ 
doméstica^  hallando  del  régimen  ^ue  delen  olservar  los  que  peí» 
deeen  de  '■-  fatos^  dicef*"  no  deten  heher  agua  sino  mezclada  con. 
aguardiente  de  tivá  ó  con  r«m  ,  licor  que  no  solo  es  preferihh 
é  h  certeza,  sino  tamlleh  al  vino  mlsifto»^''  Toíti,  %*  ^cig.'  "^"¡6*  dt¿ 
H  tpa4u€emt   det   Sátiro  Du^faniL 


i 


^     'ijí 


a-  ¿fie  áánJe  vleríe^  pues ,  qué  pose^i.énío'  rrosotros'  laS- 
m'ism^S  materhles  qae  ^s  Ingleses  pf^ra  h^csr  el-  fum^  lo  ha* 
gamos  de  taft  m.ila.  calViad;  mlénri-a^  que  aquelíos  industiiDsos- 
ínrulares  bacea  ^:-  és^s*;  ,\\«^f!í  ,»"  M^'^  <íe  cerner  el©,:,  tám  -f^^-u 
ciosa  pafa  sos  colon.M%  conao  para  su  co^-iiercio  y  navsg^clan  ?' 
Veamos 'si  gaáemos  ááseavolverj^  y.  adarac  el  motlv-^  d? '  esi*i 
áiferencU» 

1-  K'9  sa  cowacea  otxm^  tngreil^t^ter  para  hacec  eí"  ram 
eírro  la&.  míeles,  qefi  desear»!  el  aaóci??^  l^s  espan^ias^.qae  arroj^a- 
eJie-y  y  u«3  clej; ti  camodad  d®  agr^a-,.  &•  preclsí^j^  puies  „  .  qge-k 
difárench  censista  en  U  acertadi  Ók-  errónea.  manipuKicloíí  d"©; 
«sto»  reñglorjc»,  js:  en- •  lof  aían>b"i4»es  y  déaia»  mensüloS'^  de  quer 
se  kaes  É^so  «n  í"íj&  laborataríos,  oficmss^  ó  ag|jiírde-pfr?rm  dóisí'- 
ds  se    desúU    este  licor» 

4.  Lis  esp.jáo les-  reos  vaíemos?  en- g=enera-í  de  aTamiblqi3-.ef 
jt.equ«»o5,  cujas  cibezotes,.  á  sombreros  tleneti  p-oca  capaci'Jadj-, 
ét  donde  fesaltaj^,  que  el  v^d^or-  qae  se  ísvinía^  no-  ptieda  en* 
«entrar  ¡aór  Hen  -que  el  fuego-  se  dirija  bistante..  espacio  pani- 
«ircu-lár,,  y  para  qae  S3  st-pare  k  parte  eiplrttaosaf  motivo  !m&> 
tftntfij  qaatvdo  n-o  habiera  Díro%„  para  qsa  salga  Sft  aguardiente 
dé    ínak   caliíisdv 

f.  L.;s  ingreses  por  eí  comrarFo-j,  no  se  vaíet»  ú»o  de  alam- 
bl4j»es  de  smss..  capa  criad  de  30^  galon-es--  para  árílba.,  ^  J'SJo 
bacilas  ),  y  yo  ks  ke  vist©  ea  la  Jamaica  ¿e  laoo-  galones,, 
á*  y  40  o    boutla-v. 

6.       Nosotros   rw>-  gasta rao^  ^n^ratnsentr  calibras  en   au^stros- 
akmbíqueif.  no&  servimos  de  bi>  tubo  recto,  pac  donde  desde'  el  ca", 
fesasote  sale  el  aguardiente,,  á  la  maseta    que   st    ve    en    Us     al- 
quitaras  de    los   boticarios^    los    ingleses    pt>r  ú   c&ntrarioy  s€  va« 
ten   de   culebras  de  esufio^  de  ^j.  á  4  pulgadas    de    diimetro^ 


1  ir 

?í|íle  tl^cea   ^ando  in«f!»s  «ir?*?©    ó  f§Ts   rodead   ó    vueltas ,    pof 

lanera,     que  el    licor    á  espíritu    que    babiéndcse    sublimada   por 

la    acción    del    fuego    busea    sa    salida,   tiene  que  dar  j  ó  6  vue1« 

tas   ánres  de    vetse    fuera?  -y   come    las     Culebras    están     siempre 

sumet^ldis   etj    Kti    estanque    de    egua    fiia;    re-sulta    del     infiux» 

««     estij    qíie    eí  eipítim   se    eondensa    coíi   mas    facilidad  ,    que 

jTBo     se    erapeta,,    ñi    se    pierde    nínguaa    pjrte    de  el,    como    de 

lt>   «tmtrario    suced«cl?.;   y   que  el    ram    que  sale,  no  contrae  aquel 

:^U5to    ecapji-eüfiíá^^to  3/     de    cobre,    que   le   hace   desagradable  y 

Síiál,  sa:n-0* 

í !r.  ;'^r  > . '  %  il-ucs,    fprzosc^-^tic  ,  cl   g«e  pretenda  liícer  ^uen  agaar» 
diente  de  «ñ^^   ^    buen    rum  ^    empiece    por    montaif'   ío    agUa-r- 
.««ntería  9  |r    proveerse    de    los    utensilios    necesarios^  lo  contrarío 
'•€«    pt'Ctesiáfr    !m'p«sibie«,^JBi,  los,    piopleiíriot   de    ingenios    coa* 
•  «ultaraa    bien  ,yj|íj,^Wcres;es,  y  paráSen   i&%    poco   su  .atención  ío» 
./•re  vCite    impíírtantjé    ráni®    de    shs   hscíeodss,    no   ^e    ks  poárx* 
•tfic^pír    la    sigu|er>re   tan   »«rdad«ra  como  sen«)!la     tbtervaclon  f 
-«rsaber,  qtie  al    par    efecto   áe-se.guédíKd  de   U    estación,    ü  otf» 
accldeaie,    las   cañas   fuesen   raíres^^   si    por   ignorancia,  ó    «rrada 
JBarápuJsclon    cts    la  casíi  de    p»yí¿s   el   asquear  salé  ihalo ,    ó  «a 
íuaja^    <;c,tnü  i     veces    sucede,    todajvía   iiay   en    la    aguardentena 
«ti;  recurso  de  lúéemnUnúm^  convírtlendo    «n  buen  aguardiente 
I*s    in<e1f«,'ó.fSsr|doSj  <jue jdan  .fflijkt   azúcar.    Los   errores  de  e«o. 
«omú    rústica,  «n   ^1   Císltivíj   de  las    cañas ,    cerno  tanibíen    íos 
•que    á    mcnuá»    se  cometen  al     hacer  e!    azúcar    en  Ja    casa    de 
fA^hiS  y    pa«deií    rectificarse    en  U    <4c\ü^    docde    se    hace     el 
ágijardientie;    pero  lo   qoe  «n  c«ía  se   yerra,    ó   se  pierde,    p€T« 
áldo    queda    paca    siempre  ^   y    ya  no    hij    ind<tnBÍaacioíj    ib«$ 
adeúnte^ 

8»      SÉUtado   cstOj.  tratarérass  del 


tÁ 


C    ROM. 

T^o    tteñe    este  poY   base   Veglis  ní  principios  clemostrablesj 

*Stá    soTa   fundaáo   en    la    experiencia.   La    naturaleza  de  ,  la   f et- 

iíieíftáeíon '(  que    preceJe    á    la    áescilaeíon  )  ,  no    se  puede  apren- 

;*áer  sino    por    una   práctica  aiustida   á    peso,   ó    meJiis^  y  aun  así 

''Isé   enga'éa    el    aguardentei'd     bastantes   veces,  j^a   sea  por    las    im- 

*  perceptibles  diferencias  del    íalor    ó    del   frió,    ó  por  otras  «ausas, 

^ue    no  es  fácil  asignar.    Se    reduce   por    consiguiente    quanto  *n 

•1   parikular  hay   que   decir  ,  i   algunas    reglas    y    observaciones 

generales. 

'9,      Un   süjtío   aseo    y  Umplcz»    ea    toda    la    operación  «on 
.   *á«  la    raajor   necesidad^  ya   para    evitar   que    el -guarapo    (    ó  lí- 
'^íiTdó   que   se  hace  fermentar  )  ,  se  ponga    á^rp,  conao  para  íift- 
/fiédir   que    el    aguardiente    saque    mal   gusto.    "Los     ihgleses     son 
'infatigables,  ea    esti  parte;  limpian  quasi   diariamente    con    Qciíba 
y  pedazos   de    ladrillos    mal  cocidos  sus    alambiques   y   cibezo^s, 
liaciendo    entrar  en    los    prln^eros   un    tTÉgro    par^  que   pueda  tfá- 
iiafa^r   con    comodidad.    Hiccn    después   fregar  bien     los    dhmW- 
•qüés  cor>   unos    paquetes    de    hojas    de  gusyaba,    que    dicen  da  un 
'güito    bueno    al    licor,    y    escaldan    con    legías  las    culebras  y  to« 
'"idas   las  pirres    por  doade    ha  de  pasar,   de    modo    qne    este    no 
*%ueie    de  ninguna    manera   contraer    mal    gusto.   Observan  la  mls- 
%a    prolixUad   coa    las    piezas,    cubas,    ó  estanques     que    sirven 
'í ara    la    fermentación:   y    si    el   guarapo  %t   pone   alguna   vez  por 
desgracia  agrio,    lo  arrojan,  escaldando  y   fumlgjndo    bien  las  cu- 
abas   ó   pipas    de    fermentación,    ánfcs  de    hacer  otro   nuevo. 

10.       No    es    menor    el  cuidado  y    atención,  que    ponen    «i 
fidlítar  que  las  cukbr^s  -de    las    aUinbHiuÉs  estén  skoipie  cu» 


biems   de   agua  frU.    Los    estanques    ó   piÍ4$    en    que     se     pcnc«, 
tienen   una    abertura    ó    des.gü.    en     uno  'áé    s«V  bordes  su  peno-  ' 
res,    i  fin    de    qua    s^^Vg^   por    ella    el    3g«a     carientc   que    con    el 
Jar   s«be,  como    que   por    h    evaporación    se   hace    mas    ligera 
que    U   fría   que    queda    cn   el    fon^o.    Naá*  contribuye    tanto   á 
la    cantidad    y    calidad    del    espíritu    ó  aguardiente,    como   el  ^gui 
fría  al  rededor  de  las  culebra»,  y  aun    de    los  cabezotes,  si  se  puede. 
II.       Es   punto    que  merece    b   mayor   atención   eV  modo  de 
sentar*  los   alambiques  ,  así   como    el   de    dirigir    el  fuego,  á   fin 
de    que    sea    este   constante    é  igual;    pues  si   se  afloxa,  no   saldrá 
la    cantidad   de   esprritu    que   debería    salir,  y   si   se  apriétala  ma- 
no    y    se    cuga    de  Uña,    se   vomita     el    alambique,    que   es  uno 
de' los   mayores  inconvenientes.    Para    evitarlo   no    debe    llenarse 
mucho    el    alambi<ítre,   sino    que    le    falten    mas  bien  ocho  ó  di« 

pulgadas.  *•• 

,2?      Quando  hay  bastante     caña  que  moler    y  abundíncia  de 

espumas  ó  «chasis,  debe  hacerse  mucho  uso  de  estas-  en  ks 
«ezclas  de  U  aguardentería  ,  pues  son  Us  que  producen  el 
aguardier^te  de  mejor  gusto  y  calidad.  Si  no  las  hay,  se  aumenta 
la  cantidad  de  melado,  pero  con  tsU  sah,  nunca  se  hará,  tan 
íuen  nco^\   como    con   la    mezcla    dt    mieUs    y    esptfnas, 

13.       Como  que  aquí   no  se   irata    de    dar    reglas    para    «tt* 

blecer    una    aguardentería,    ni   de    enseñar    á    hacer     aguardiente, 

-sino    indicar  solo  aquellas    mejaras  que    me  ha   dtmostrada  la  en- 

pcriencia,   tengo    por    excusado,    é    inútil   entrar   en  un    pormenof 

•de    detalles    fastidiosos  tanto    á     cerca    del    edificio  6  casa  aguir- 

dentería,    como   de    los  utensilios   necesarios^  pues  se  supone  q»«. 

::los   hay    donde    ya    se  hace    aguardiente.    Asíquc    pasemos    á   j«« 

Ingredientes  de  que   w   hace    el  rum,  ajue  soo  masto^    espamae^ 

imel,   y   agua. 


MOSW. 

H.  Emiéndcsc  por  Mosto,  .quel  líqu^^o  ^ue  .queáa  e«  el 
..«í^m-hique,  dc.^ue.  de  sacado  el  aguardiente,  y  que  ..sirve  p,ra 
^^•m.1tf  é!  sicéjW  esencial  de  Lis  mieks,  que  entran  ea  h  com. 
^ptísiCíb«  dd  guarapo,  y  determinada,  i  ¡a  fermentación.  Pa^a 
■que  sea  de  buena  oUdad,  es  menester  n®  í^p.urar  mucho  Is 
ézmhdnrf.  Bebe  tenerse  mucl^o  cridado  -en  que  haja  sJUTipre 
'íft«3  ^aMÍ4íd  abuííásnte  de  mosto  fresco  ,j  tlsro.  Si  >sta'  cá. 
■Ife-e    y   .tmbia,    .la    fnn.eni.cbr,  sctá    pesada   y  ^^cco  ^.rovcchosa. 

15.        P..ra    evitar  tito,,    .j'knen    !os   ingleses     dos©     tres  ctL^- 
iías    grar.des  ^on    sus    Flsve.«  á   «n   |,ie    del   fcR.do,  á  fín    deque 
€^   eue^interviío   5e    precipite  el   s^áimeoto   ó  í>^r«,  qi^e  es  mjjy 
fcnuáída!.   A    la-s  quii4^  liaras    que    se   ba*.pueíto  á  rep^wr^fe.- 
«.ic4«   -co,íh    la    llivp^    y    3«ft    en    general    no  se  sjcíw»  sino   i  la&. 
94    inoras,    á  -íTieroí    ¿e    lishtr  u rienda,    pues    <3e    saca r|^    .muy 
Ml]snt«»j  ^  se  s€|GÍd3  ^raids    ,fi€i,"jido.    lo  mUm&  se  bace  jcon  Un 


i4.     ^-'Eits^    s€  depoáltaa    en   otras  áos   ó   tres  iiubas  |fancfcs- 
^ue    íi«    se    4le^aR,    i    án  Je    efehar    sobre    e!l¿s    ayunos  baldía 
,«c   ági3«,,  A    .hs  4¿  ó    i)o«s,    se  observará  que   empiezan  i  fcf 
^m-tsf^  f-^tf^tr    á,  h    si»perácis    toda  la   Liipuf^ga    ijue -íIcneD. 
f^   ^e  se  -espunia    para    darla    á  los  :€.bal!os   ¿  jiiulaí.  Sicase  ea- 
tóweí    con     IJiv*    «I   liquido   lo   fíjas    cbr«.qü«    se    pued^  ,    y   se 
€í;iia    ea    las    pk^as,    ó  cubás    de    ferti^nucion.  Di    valerse  ó  ser- 
^-virse'  de    ellas   calientes   y    espesas,  "se  seguirla    d    wkmo   Incoa, 
.vafn^^níe,      que   se    ha    apuntado   «tílba  ,    íiabkndo  d¿l  mosta  tut- 
ela   y   niuy  caliente.  .  ,. 


^t 


-^ — r 


II 


miEt, 


tf.       La    tltójop   es  la    mss    fresca,   y    así    si  ,  1*    agt^uáeríte- 
iría    está  bien    montada,    y    admir.Utraia    por   sügetó   ssVJ^:^    é  lü? 
téligente^    é&hv.   siempre    aniar    á   k    pif   con    lá    easa   d«  píftííj 
ás    mod^o    aue   se    consuma    U    miel     á    meál-ia    «[«a    ¿r  kács.    Ki 
fBetior    atraso    producirá    mucha   rebax»  ea  el  resrrjtnknto.  ylfo  1^6 
ssciáo   sn    ios    tnesís  cíe    caler^    (^    qn^^aáo    lí  fermefíSicí <:»?•>  esr^ 
en    sts-    punto    de   p:srfecc!on  >5  n?*»  ás  €kn&3   par  ciento;  sts  áecíf-, 
mas  de    «i-«    baffil   <.^e    ag^arAlenta    5»fcri©r     por    ^Arsil    ¿^.ijstel^ 
y   así   esttí   es    puoEo    que  nasrec^    lá  nsayor  atención,    pies   ú  •  í*. 
m1c^es  se  desio    envegeeis-  ?    fecratouí  ^   pa-  s®    feacií    cosí-  # 


if.  íri  mefop  ÉS  it  áe  kgurnas  ó'  poz'y.,.r^ue3^^  Cooneaé-. 
Jíisyor  c4-niHad  dé  prmdpbí  de  ferfsersMcloai  y  í.i  esp^rleneíá 
fta'  demostrado  s^ví  veaiaf^-  sobre  el  ag«3>  ©©rrkRi:?,  E-l  ^gua  d^ 
TÍO  no  e>  t»n'  buen^^  fsvq  á  fritan-  de  otra  su-ple,  y  jola  dJe-»' 
ber5  procarar&e  que  no  sea  muy  frli,  pues  rstafdjriit  la  fer- 
iséníacíon.  SI  agua  core  qü*  fe  hvm  c\  ín'¿cmo  y  las-  p^yhff 
debe  también  ap?o«vecii'arse,  pues  siempre  camkne  aíguti  áuleej^ 
^^iie  se  convertirá  en  aguardiente^  nieiiante.  la  ieriaentacJoa  p 
iestibciors'. 

^9.  üe  estos  logjredkn!res  se  compone  el  tífaicía  qua  sé 
ííjce  fermemary  f  cjae  eií  nuestras  isUs  se  liaran  gnarapo.  Dé 
41  ha  de  salir  el  ntm  ,  ó  el  buen  agirardiente  ,  3?  ningún» 
proJJxfJad',  ningún  esfmem  sérí  dejí^as  ,  si  íe  quiere  sacsf  uta 
licor  bals-ámica   y   agradable.  fU  íncreíbU  el  trabap  qnc  se  evkj^ 


ii6 

j  lo  mucho  que  se  adelanta  tá  ojíeracton,  quanio  el  sugeto 
9.UC  dirige  !r  aguardentería  es  exkto  y  asiduo  en  ver  por  sí  mis- 
«id,  y  seguir  h  marcha  de  Us  operaciones  primarías.  Si  se 
Confían  á  la  insuperable  dexadez  y  abar»dona  de'  los  negros,  ni 
se  logrará  tener  /fícíto  cUro ,  ni  se  conseguirán  espumas  limpias,:'- 
bI  se  verán  aseadas  como  deben  siempre  est.tr  hs  piezas  ó  co- 
hiS  de  la  fermentación;  >  ¿  que  resultado  puede  después  es- 
perarse, sino  que  U  fermentación  sea  pesada,  y  que  el  ^r^a/'^^t», 
no  padléndose  desembarazar  de  aquellas  heces  ^ue  tanto  le  per-;^ 
iudíoin,  produzca  en  su  destilación  uo  licor  de  mal  olor 
y    gusto  I 

ao.       Resta    solo   bablar  de    la    proporción  en  que  deben  mez^-' 
ciarse    el    mosto ,    mUí^    espumas^    y  agua    para   ?£^car    de  estos  in- 
gredientes   un    buen     partido,    y    bacer    un    licor  agradable. 

21.  Esta  mezcla  variará  tegun  las  circunstancias  ;  quiero 
4cclr,  que  será  distinta  la  que  se  haga,  quaado  se  muela  inu- 
éao  y  haya  muchas  espumas,  de  la  que  la  necesidad  obligará 
ti  adoptar,  quando  no  se  muela  y  haya  mieles  solamente,  y  nin- 
guna espuma.  Sea  qual  fuere  la  mezcla  ó  combinación,  el  gua- 
rapo nunca  rendirá  sino  a  proporclcm  de  la  miel  y  espumas, 
ijue  se  le  echen;  mas  no  debe  por  esto  creerse  que  quanto  mas 
se  ponga,  (  pasada  una  justa  proporción  )^  ha  de  rendir  mas, 
pues  de  poner  deraasUda  miel,  se  tocaría  en  un  extremo  vi« 
úoio^  y  nada   $e  adelantarla^ 

Sa  eantinuatá. 


Imite  nu  de    Us   héffkfiM '.   f9r   2),  BunartUnp   Raíz» 


Nám.  XIII. 


.DERs 


Fág.    1 1.7 

PERUANO. 


Lima  :   jueves  a  ^ :  de   diciembre  de  1 8 1 3, 


EL    CIUDADANO    ESPAÑOL 


JFeclstl   patrtam    ^tvsrsis  gentihus    anufit, 
Projuit    injustiSy    te   áimicanie^   capi  5 

JDutnqui    cjjers    victis  ^rcfrii  co72<soriia  /unXy 

Urlem  fecUtiy   quod   frlus  oríis    «tat,    ButlY« 


.la  pluma  Inflamándose  ca  mi  mano  quiere  despreijieráft 
y"  tomar  un  vuelo  excelso,  al  recordar  el  oriente  feliz  del  d¡4 
9  de  diciembre  de  i8ia.  los  derechos,  del  ciudadano  renacen 
en  el,  Perú  en  este  día  memorable,  Sepulíadis  bsxo  l¿s  ruina» 
,de  Atenas  ■y  Roma  ,  solo  hablan  dexado  una  ttivte  memoria  de 
i\\    existencia    á    las    rfepiibücas    é    imperios,    que    las     sucedieron, 

"Lh  España  por  la  grsT.deza  de  su  espíritu  y  la  nobleza 
áe  si's  pensamientos,  intento  restiurartos  al  echar  las  bases  de 
su  monarquía;  pero  fué  luego  oprimida  por  la  tiranía,  la  ig- 
Borarcia  y  e!  fanstísmo.  Cor.gregárcínse  estos  tcnlblcs  azotes  del 
fínage  humaBo,  para  afcatir  y  esclavizar  tas  almas  españolas;  j  Id 
consiguieron  en  til  manera,  que  á  los  hombres  mas  amantes  de 
U  libertad  Io«  hicieron  3m*r  !a  servidumbre.  Aun  hoy  que  ra- 
JTA   «cbre    nuestro    horlzcnte    la    clara  lu»   de   la    razón,   quUié- 


1 


1x8  ^'  '--f 

ramos  na  verlj,  y  vivir  tranquilos  en  nuestras  infiustis  tinie- 
blas. No  es  m'icho.  Hice  1 3 rg-j  tiempo  que  tetremos  asuswda  U 
jmiglnacion,  y  encadenado  el  eoteniíniieTto,.  y  á  semejiñzí  de 
lis  oerW  -naciones  Wniós .sida  el  )ü.|aetc:.de:.una<  poííuc*  arbi- 
traria». 

Solo    I»   Inglaterra    ba    podida^  por  Ta     cxcelencVa     de    sa 
constitución,    conservar    entre    esras    la    áigtiidad    del    b^mbre  li» 
bre.    Por   esta    coiistitucion^    de  leiqual:  asegura^  el  sabio  republi- 
cano   Aíams,   que    es'  la    fibrica    mas   estupehH*    de     li    bumanit 
invencioo^    así    por    el  establecimiento    de  la-   ba4anzv     poktlca  .y, 
como   por  los  iticdios;  de  «vitar  su,  ^Iteración., .  »  ..  y     tpe  ni    1» 
invención    de    la»  lengvMS^.  ,pi,  et  art^  der   Ta^  navegación  y  conff- 
trjjcciott    de    nAttes^   bace  nías    fconor   alS  encendimiento-     hAjmano»- 
Mas:  ya    ana.,  serte  .inaudita   de    calamidades^   ha^  betha    re* 
troceder  al    ilustradi>  siglo,,  y    heroica    constancia  de  «uestros  ma- 
jares,, para  disputarle  á   Ja    noble   AlbibOy    la:  preferervcia    en   las 
Instituciones. civiles.  De   en  raedií>    de    los  humos  de    nuestra  pa- 
liza  afera^da^,  y  ,  generosa,mtnte  defenildi    se  h* levantado  un  glo;: 
bo-  de  luz.-  íuerie  y    pcnetram^^  que  ha  esclarecida  los  dos  bemis- 
ferio?.     El   nombre  Ilustre ,.  y   1»    encumbrada  dignidad    de   ciuda- 
dano  español   esíáa    proel ^T»a<íbs  en   ambos  mund'os.  Mas   g^neroj* 
h-  Es^paña    que  la    mism*   Roma,    no   h^    quefido-,     «fencer^r     la^ 
^obíés   prerogttiwas^  de    la    cjudidanla    deatro    de    su*  proploS"  ma- 
Kiis,.,  n¡'  vefsdíerlas  á    precio   de  oro   »   hst  provincia»  de    si?  itih» 
ptíto.    El    genio,  español  exiiende    sus   divinas  aUs,,y  se  remont* 
1^,  l>   alto   de  U    esferj..   Desde  allí  registra    los-    dilitados    países^ 
Lt  extensas    provincias  ,    lay   numerosas    tribus  y    nacrpnes,.   que 
4omina   en     Europa  y    Amédca,  y  sobre  todas  derrama,  susrin» 
flu^nciis  benéEcas.. 

„  Dft  estfi  suerte  h«„  constUaidí)    uaa  sóU.  patria  á.  inou» 


wcr.'bles  7  diversas  gentes,  hadenJo  ámab!es«  jugo  I  Us  hofir- 
^hiis  q\}t  hi  Cf>rqmst3do-,  é.incarpmm dolos  en  el  mímerrf  de 
:sus  profi'S  hijos,  ha  foimado  tina  sola  ciudad  de  !o  qué  intes 
fCra   doí   d'fefér-tes    orbes-, 

,     'Dutni^ue     o^rs     victls    :pr^pra    canso  fila    jaris  , 
.   ■  -■  Ufbeín\,fcclítl^     qiiod  piHus  srtis   erat, 

El    día    9    de   diciembre    de    1812,    fíxsmos    por     primera 

«época  del   exetcicio    de    los   derechos    de    ciudadano   español,     en 

^Jai€ípÍMl  del    rico    y    poáeToso    Imperio  del   Perú.     En   este    di - 

,  choso    dia,i    en     este   dia  "lleno  .de^todaí   las   gracias  áekjátiempcs 

V€ntu rasos,    entcó, el:  rTÚ«blo    en  .  Ta .  poises|on    y    goce    de    sus  dé- 

_Techos    los    mas    queridos.    Por  su   libre    y     espontánea    volarrta'd, 

!f   cotí    el    sosiego  -^y   tr?nquiHdád    propios    de    la    índole    limeña  , 

.  designó  , con    sus    vo*Qs   los.  electores   que  debido    elegir     para'    el 

y*Jguje r>te:. *ÓQ  4« -. ii^il.ííoclitícifijítds  trece,  á  «u^^  Uuítrfe     Aj u^lfe^- 

miento    (  i  )  ^  '    v    ,  •.  „,, ,  ,^ 

En  tan  solemne  y  ffügiíáta'"éercmoMa  paríc«''^  que  quiso 
.Interesme  el  mismo,  cidoV  Cáota  ^eb' Órdet?  naíai^ly  ¡coíam  U 
üftonstlmcion  físjca  ^aU^  iV  aféiósfeVav  "^  Ürv^  qyu  erísta  eri:  n«¿#- 
í'tfos  analses  la;  memoiria  de  ítmeiante  pTodigio,  le  vio  el  día 
uprimero  ée  diciembre  cuBrirse  áertubes  eni  nnedio.  de  lu- 'car- 
f«ra;í  :íri#r>ó  rpoderosimeníjc  el  »ito  émpíiíep,  y  apaRecióri  euMcrto 
.-4efuego\  eléctrico.  Pebíendo  lAti,.mt  el  -  raes  f|>yifTTtrQ_í  cnvqiíe 
.:)ba   á   ittcfiá«ií    CjB  ííiifwtr®  otéje  f  olítjco  *  uflhj  fevolucloa     favora* 


T-.  Q»i  ")■-' H'i  ■ 'íoMcgo  es-  lo  pfitic/páíj  \fifé  mas  ¿ete  Msrarn  m 
9Stas    el¿cc$<m6Si  ,.,tóí  >  piiiyorí  áyitit    y   ^^cierttk^   es  cita  del  :tkwpo  qt^ 

*.*»srS^^:'á.,-hs  í^fWfMoit  jvs  Ügitmas'^^^  d^  ^l    uso   ■  jpsto    .y 

frattTh/xl  qt^e   átím    íiaf£rs<.    de   eílos*    La    has 6  mas  sélida  M  nnA 

ir,e^téliat»^^.ef.  el,  m/tu^'  0ff¿t''   4^  jft**   cíudadamús,  , 


'V 


m: : 


1.20 

tle  jamas  vhta^  ni  Imiglnada  por  nuestros  mayores ,  quiso  «I 
cUlo  prenunciarla  pot  el  magestuosa  aparato  de  sus  trueeos  y 
.  íclimpagos. 

En  h  tierra  se  alttrnin  los  bienes  con  los  mslss;  y  así 
áespuef  de  la  deshecha  tempesta^  9"*  liemos  sufrido,^  qusndo 
ya  iba  á  queJar  en  escombros  la  mas  rlca^y  grande  monarquía^ 
se  dexa  ver  una  apacible  aurorj.,  que  á  la  manera  del  cisne, 
I1  hace  renacer  mas  bella,  y  vigorosa  de  sus  jcenlzas.  Desapa- 
rcc'érán  de  todos  los  ángulos  de  3a  tierra  que  pisan  sus  pri- 
vilegiados hijoSj  esas  Insignias  y  festividades,  consagradas  á  la 
humillación  del  pueblo  y  al  triste  recuerdo  de  que  era 
esclavo. 

í  Gracias  á  tí,  España  beroka,  ilustrada  y  generosa  I  Tú 
mos  haí  restituido  nuestros  fueros.  Contigo,  pueblo  inntjorta!  , 
viviremos  siempre;  contigé  seremos  hechos  ¡pedazos.  Tecam  vivero 
^neniy   iectirn    oheatn   f'tbuns.    Horat. 

Vcrdjd  es,  ^ue  sufriendo  de  tus  desastres,  es  necesario 
seamos  tamfaifin  partícipes  de  los  bienes  que  nacen  de  ellos. 
Con  el  rey  amable  se  sepulta  en  las  cadenas  y  las  desgracias 
nuestro  primer  compatriota,  duque  de  San  Carlos.  Lis  campos 
de  Aragorr,  CastilU  y  Cataluña,  están  regados  en  defensa  áe 
la  España  con  la  sangre  de  los  generales  peruanos  Villanuevaj^ 
Xivalle,  Zjazo,  ^  otra  multitud  de  oficiaUs,  y  solJados  nati- 
vos de  este  país;  y  de  los  quales  muchos  se  han  embarcado 
por  inmolarse  á  la  sagrada  causa  de  la  llbertadv  Can  la  misma 
«stán  teñidas  las  cumbres  de  los  andes,  para  mantener  el  or- 
den y  unión  con  la  península  en  la  América  austral.  Y  los 
que  no  hemos  empuñado  la  espada,  ¿  qoántos  sacrificios  no 
hemos  hecho  bix>  los  diferentes  títulos  con  que  se  ha  pulsa- 
do nuestro  patriotistno    y    gcrterosa  iraieriíidad  ?   Auxilios   á  tá 


Í21 
EspaRa     eoropea:    subsidies   á    los    exérchoS.áeV  Perú:     socorros 
á    las  Vui3;s    de    U    Inínotul    Zaragoza    y    monjas    de     Extrema- 
dura.  "Renovales,    el  Erapeeinado    y    el    siempre   inmortal    MUu  , 
han    excitado    en    nosotros    el     fuegd     patriótico     ^ue      arde     en 

'  jiüMtros   peches    valerosos,    y    hémeos    ocurrido  á   sostenerlos. 

•^  Mucho    hemos ofrficido,  y   daremos    mucho  mas,  conforme 

.  io  exijan  las  necesidades;  y  quando  se  agoten  nuestros  recurs^r, 
se    habrá    acabado    el  dineroj    pero    no    «1    desea     de    emplearla 

,  á  favor  <ie  la  madre  patrií,  y  desgraciados  habitantes.  Ko  po- 
demos obrar  de  otra  manera  nosotros,  cuja  religiosidad  brilU 
en  esjs  templos,  los  mas  suntuosos  que  existen  hoy  sobre  la 
tierra:  y  que  con  la  sangre  hemos  heredado  la  inalterable  ü.Í^ 
lidad    de  nuestros  progenitores. 

r.i     .       Padres    de  la   patria,   á    quienes      los     representantes    del 

-  pueblo  han  elevado  á  regirla  :  al  daros  nuestro  sufragio  hemos 
fecordado  el  acto  magcstuoso  en  que  por  los  mismos  medios, 
y  para  los  propios  firses,  elegia  á  sus  censores  el  pueblo  antiguo 
y  soberano  de  Roma    (ii).    i  A  quien     queréis,  sepores ,    elegir 

t-por   censor  2  . . .  • 


'  (  1  )  Cítéííen  ios  censores  del  puehh  de  formar  el  censo^  an»* 
iando  las  familias.  Jos  ancianos,  tos  hijos  y  tienes  (¡ue  tengam 
distrihijati  el  fuehle  en  diferentes  f artes  para  su  mejor  régimen, 
'■ios  temfhs^  los  caminos  ^ahíleos ^  las  fiantes ,  el  ahasto^  la  ro* 
'<auÍacion  de  las  rentas  fííhlicas  ,  y  el  erario  deten  estar  tazo 
de  su  cuidado  y  vigilancia,  para  que  no  se  arruinen  ni  disipen. 
IZelen  tas  eostumíres  del  fuehlo:  promuevan  los  casamientos,  pre- 
fíriendo  los  padres  de  fimlia  á  tos  soltero j  en  jtodos  los  targa$ 
honrosos,  como  que  soportan  el  mas  precioso  á  la  repúhlicn  eii  /4 
propagación   y    trianxñ   de  Síts    l¡tJo,f,    Clc.    de    Icgib» 


9 


m 


122 

Al  que  eítsnif^  *H«ente  Mer*  los  ojos  de  t oíos  ex? o 
cl  cbro  T«solini.)<-  de  sus  vlríuies:  y  al  i^ue  por  U  excelen- 
eií  de  sus  c.  sriimbres  t^ng,  Ij  «ehsuri  identííic  di  con.  ir  víáa. 
P''i?Oe  squel  cffkfi  juzg.ír  á  sus  xorbludídinos  ,  et  que  \ns 
ed'-ñct  c-n  s«  (xemp-kr.  c-ndr.ct.r  sei  ¡¡u-ca  de  nuestros .cume- 
'  es  t!  í]i!e  cosstaPtfmefítfe  s?  h»  libraá^s  de  el.'o»,  teniendo  siem- 
pre un3  viJi  ii'r,eprdVersib!e.  El  prudente,  •  modesto  y  g'-a^'e, 
el  amigo  de  íns  1>,ie.fi  s;  el  en&mtgo  de  'les  ín^uKíS..;  el  ^^ue 
áesde    su     nJnez    sJborrezcp,,  sieie     y    persiga     ''los    vi'clos     píiDli^os , 

_J^«e    dcíhonr^n  h    prt-ii.    El    que'  \sÉS:í:iíní"  ¿verdadero   dechadad» 
■la    vi'rtud- .é   ifíffgiidad,    que  •  adornar/ jV,  i   iVs  '  grgndes      bombrei 
que    fcndáron    la    rcprübllcaj    á    e'stjfi   jéleglíitós  ^laf  •jii^.s|ro,.cíyp9r, 
a    este     qrcremos    todos    imitar.      í' '     ■'"•"'-•*'" 07ít*'>? •*- ■??>    b'fyií 

Séflor-e*   alcildes   f\riegidorésyresfe  eríe^'-piáinier  'pisor:-  jtn 

viqtte    el    pu£Í)lo    de    Lima,    va-  f  ór    jó/  nú«Vfár;Co«s<}cuciqiatj    4  en» 

frsr   «n    los    derechcs    y    prerogi.tiva^    gue  ;  g^ziron:  en    e|    i^rdfn 

civil    los    íáiKd  ,d\íiói    de    Rpina,  :en    1<3S  tiempos   gloiiososdp    «u 

f  letpúbjiroa.  /y^ucstros  noiiibrcf  vatii  i  .sfif  Jos  primeros  .q,t#«.Js€^, Jos. 
criban  en  Irs  anales  de  cstx  España  nhnm^úmf  -Cojíe^puoded 
á  raestra  esperanza^  y  no  olvidéis  que  os  hj«  de  juzgar  las 
pfesente^  y  venideras  getverajejohef:  ^.xo^a-  .qjué.dulaü^F:*,  aq:  repite 
^oy  ícdo  hombrfe  de  bien/ el  noiribre  de  lo4  ykttíc)#o$  c^n^^ics 
de  Boma^  auiíque  luj.an  pasado  tají tos- siglos  diispjues;,^» ^u  rjías- 
tencja,  y  en  nada  leí  toquen^  rií  piefteneícsthi?  Ií»  jt^a^usa.  de 
ttn  pucíjlo  es  ja  de  todo  el' género  bufiían-cí  -.pa^^iue  á  toda  él 
10 teres t  q Be   hata.   habida  Kctó-bres,  l^r-sKl«áe«   por^ 

'  para  qu#  «iívací  de  cstímuio,  y^jrjgitui  4  t«»  bueiM^^  y  de 
c»r»0!res  ten ¡bks  á    los  malvados.  " 


^€í>7^TII^4€m^,X^M^^P^^  AJ^TECEDEKVE  SOBRE 

"^  >  aa.,,=  Sttpqntenio  Uí  piezas  ó  j^b¿,t  d^  fsríjiiefltaclpn  como 
■•'¿ífJQp  fcoíelias^;  quan^cío  baya  basta-pies  es,prijir^.TS  se  podrán  .poner. 
'      .  ,1^°:  boce'ljs    de  cfputiws. 

lio   id.  de    tnosto-» 
>        ,   !  -50,  id¿    de   aflua. 


t-;--ií 


.??)■(:  !?!■ 


%o  -}d.  de   mkl* 


«5.       SÍ    bubíerc    pocas  espomas,,    se  podri   variar   del  modo 

ente. 

9^0  botcttas  de  espirrtiasr» 

90    id    msstov 

go   td»    miel, 

300 
Quand'o    fí<y    Efaya    eipumis, 

aro  &oteíU^  de    mosto* 
4^   id,   de    agua, 
4f  iJ.  de  tnieL 


groo 


Sí   éfeíasseílse    el  Buen    mostOy  se  pond'fí   menos    «n    «sta 

Í)>rópórCÍat)» 

150  botellas    de  mosto. 

108    Id.    de   agua. 

41    de    mid. 


f  \ 


í-      M'^    ^l  OJO  observador  iljrlr  ffmr^cmfera  e^^l  sg*e  ¿oácí 


\i 


^ 


ÍCJ4       _      _^^ ;  _ 

soíimeiue  áecilif  fá  vári?cin  de  !a  mezda  ,  y  fcacer  qiít'sé^Vé- 
ga  mas  ó  menos  mlel^  m»í  ó  menos  cspumis.  Si  estas  fuesen 
por  excmplo  vÍMs^  y  de  supírior  calidai,  no  se  nece&Vurá  ^o- 
neF  tintas^  y  viceversa. -'-'Los* itigkses  regulan  que  ochia  bj^rHvs^ 
de  buetus  espumas,   cqúívate»  á  '  udo    de  mtel. 

4^,  También  es  muy  Uuetia  ttiezcli  un  tercio  de  cada  co« 
st;  es  decir,  un  tercio  de  espumas,  un  tercio  de  mosto,  un  ter- 
cio del  agua  con  que  se  lavan  las^-paylas  ;  y  después  de  junt» 
todo,  seis  por  ciento  de  miel,  ó  lo  que  es  lo  mismo,  por  cada 
^jeB    botellas    del    líquido    mezclado,    poner  stis  botellas    de"  miel. 

a6.  Decidida  la  proporción  de  la  mezcla,  no  debe  ccfiarse 
ét  una  vez  en  la  cuba  de,  la  fermentación,  sino  pílmeramente 
se  debe  bttir  bien  en  una  tina  la  miel  que  corresponde,  con 
«na  porción  del  mosto  caliente,  todo  i  £ñ  de  que  se  disuelva 
feiea  aquella,  antes  de  entrxr  en  ta  cuba  donde  ha  de  fermsn- 
tai;  de  lo  contrario,  y  echándola  junta  Sin  batirla,  resulta,  que 
como  cuerpo  tsn  pesado,  se  va  al  fondo^  y  tarda  mas  en  di« 
viáirse  y  entrar  en  contacto  con  el  mtíito  y  agua,  que  son  los 
agentes   principales  de   la   fermentación. 

tj.  Qisanáo  esta  se  apaga  poco  á  poco  desde  el  5  hasta 
-el  7  ú  S  dii,  (  en  tiempo  que  ro  haya_írjo,  pues  en  tiempo 
frío  tardíiá  mas  ),  el  gu3rr<po  se  presenta  claro,  ó  arrojando  pe* 
queñaj  bombitas  ó  g'obulüü  de.  a>re,  con  otras  señales  que  se 
pcrciÍJcn  por  U  vjsra,  por  e'  gusto  y  por  el  olfato,  y  que  de» 
Dofán   estar     ya     maduro    y    bueno  *j5ara    pasar    al    alambique. 

a8.  Al  echarlo  en  este  ,  debe  colarse  ,  para  evitar  de 
giJC  entre  en  él  nirgun  sedimento  61  inmundicia,  porque  esta 
no  Billa  darji  mal  gusto  al  sg^uardiente  ,  sino  que  se  pegarla 
i  los  costados  y  fondo  del  alambique,  formando  cqstrasi  que 
MrroeDlel  cobre,    y   lo   »gug«Jea»,- 


^^.      Pasaíó  el  guarípa    al    alairií)iquc,.7  puesto  el  cabezote, 
'3cbe  aiegnmse  bien    eíte,  cubriendo    después  'él    gollete    en  don- 
*£Íe   aju«üa    el   eabe«ote   con   tierra  -grasa   ó   arcilla  en  .suficiente  cati* 
tidad,  amasándola   con    bístanre    sgua^  á    Kin   de    que   cierre  é  im- 
pida   que    €l    vjpor    pueda    escaparse  y    salir    por  las  grietas,  qué' 
de  estar    la    tierra    secs,    puáieTa^^n  fomiaTie.    Se    «mpieza  entón-- 
ees    á    á^r   un    fuego    fuerte,   y    ss   va    moderando    á    medida  que- 
«comien^i    á    silir    el   aguardiente.    El    aguardentero  áeljfr  poner  eti 
esto    gran   cuidado,   -pues    si    «1    fueg»  es    violento,   se    vomita   el 
•alambique^   y   sale  -mosto    por  k    culebra    ó    serpeoton  «en   lugar < 
-de    a^uard-ientej   p«fdiéndose    así    tiempo   y  trábalo. 

30.  Es    -muy    fuerte   el   pritner   aguardiente' que  Sále,  y  dis--^ 
minuye    sucesivamente    ^e  fuerza    a    medida   que  la     destilación 
se    adelanta^     por   maner,ij    ^ue   juntíndo    uno    con   otro,  se  con- 
sigue -que    el    licor  ^ea  <íe    una    fuerza    regular..  Lo   último  qut 

■Sile,  aunque  cot^tlene  algún  espínru,  .es  ya  muy  'floxo,  y-se  lia-* 
tai  Mmph.  'Debe  evitarse  el  .mezclar  con  el  buen  aguardiente^ 
gran-cantidííd  de  este  simple,  ^jues  le  da  mal  gusto,  y  losin-' 
gleses  prefieren  por.  este  tnotivo  disminuir  la  fuerza  del  aguaf- = 
diente  primero,  con  agua  mas  tien  qae  con  himple.  M.^%  valeC 
rcstikr    este,  aunque    sea   rasssclináoío  con -guarapo. 

31.  Para    dar   ^olor    al    aguardiente   suelen  los  1  frieses  «d- 
eer    un   poca    de    azocar    del    nías  i=iegro   y    com^un,  hasta    darle- 
punto    quasi    de   «afámelo.    Se    disuelve   entonces  -esta  ma-tetia  ea 
«na    porción    de    aguardiente^  y    resulta    un    tinte    del     qual     un 

par  de  vasos,,  iiastan    para    dar  color  á   300  t>  400  botellas  de  ruir*   ^y 


QBS-ERVACIOI^JES  QENJ^KALMS. 

-  31,  Ls  buecra  ferr»etKicion  áe  tjs  ^^arapos  cfepená'e  mu- 
cho de  la  sitaicion  de  U  agujrienten'a»  t»  sa-U  &  <|uarta  de 
lilla  destlnido  á  las  piezas  ó  cubas  d'e-  ferraícnticio»  dtebe  si- 
tuarse, donde:  alcance  poco  el  viento  genital  del  paí-s,.  (  coin» 
C$  el  sur  en  el  Penv  )  f.  debe  á  m^i*  est*P  bien  abrigidi  ^,pu?csi 
de    estar   muy    ablertí,    y    esf^ae^t^s    las-  cubas    al  Sjrrs,   ss    reíar- 

ífia^  el  progreso  de  la-  ferraentielom  ICo  neceslun  de^  esíe 
abrigo,  q1  kj5  akin-biques^  ni  los  c&íanqi»ej,  ó»  tj^na*  doi^d'e  se 
guardan    les   mostos^  pues    ccm    qu«  estén    á    ci^bierio  j^astará. 

-  33*  I.1S  piezas  á  cubi»  áoad«  ferm^aía  el  guirjpo,,  debe© 
mantenerse  si^mpte  tnia^y  limpias,  y  cubierca-s  ó>  con  tabslas  ó> 
coti    liojas.  de    plitaoo   entretesida». 

•    34,       lii   raarcha    de    Li   ferm-satacBn   c»  mas  é^me nos  pipid^ 
segen-   las    cireunsíanclas   del    tten^po.   ó^   vlentcj-   qae    rryQa,,,  y  se^ 
gvín     la   ovas  ót    menos  b-uraedad,  ealor  áfrioi  Asf^  jmeSj^^  el  a<g«ar» 
dcsutso  observaíjot*    debe     estar    á-    h.    isúr^    para     remádUrj^  bfer». 
sea   con  uíja   mezcla    de    m.ost»   y  agu;»  CíUen^te,.  sí  se    retardia 
y   es  pesada    la    í!eríTi£ntacIony   ó  de   ralel    y  a§^a    fría  j^  s»  fuese' ^ 
•»^y   violenta,   y  precipitjda.    Q^ianta    mas   atención^  ss     p^ng^i  et»^ 
es^a rnar,:   {xa ti r,,  á    nieoear    el    gparapo^  tanto    nsas  &s    3de!.-<ma  la, 
operación^    pues    I*   ra-iel    b^sti    estar    bien    disu^elt*  y  fermentada  , 
siempre   procurari    reuoli'se    pop  awacctonj  y     fjrm'indb     cuerp*. 
pcecipitarse   al  fondo. 

■3;.  la  inRu€tKÍa  del  calor,  y  otra  «seo  a  Iwi  decir  cansía  n- 
cías  que  no  es  ficVl  conoceF,  hace  á  vece*  <jue  de  las  cnhis 
de  guarapo  unas  fermenten  mas  aprisa  que  otraff,  y  así  no-  de- 
be eso    causar  novedad,  siso   pau   observarlas  can  masatendoni 


yorqvte  qvunio  h  tnarch»  áe  Ir  fernTentacion  er  precipltaii  , 
á^be  siempre  recelarse  no  hiy»  algunr  principio  de  agrio,  que 
'€*  lo    que    mas    debe    temerse   y   ev^ltars^, 

36.  Quanio  e!  guarapo  está  maiuro,  tiene  (  f  mas  íe  Ui 
seniles  cltiJis  eí>  el  art.  16 ^  y^n-  gusco  ensre  amirgo  y  ácíJoj 
pero  íí»  sciiy  agradible,  y  que  tro=  dsbe  eonfunJirse  cort  el 
g,uí'£o  que  tíerre  quarjiT  e&ts  ^g^io,  ío  q^««  s^ucede  quanio  de 
la  fermerrtacíorn  vítvosi  que  ©s  Va  primeen,  par  abindono,  des- 
Cuido  ó  defecto  en  ta  manipulaclany  pasa  -*-ía  fer mer.t jcionvTí'ítíTj'^.í  ¿1 
fí,7  acetosa,,  ó-  dír  vlmgre.  Entóíices  su  agrio*  es-  desigraáabfe,  y  eí 
iÍGor  de  sTadi  sirve,  pues  no  contíine  ya.  espirite!,  por  Ij  ^ae 
«s   forzosa    arrojirío,   y    no    servirse     de     él. 

37.  L  s  piezas-  óf  cubas  donde  íernTenrar  et  goirípo  nntrcí 
íeben  estar  T,acia&  ^  porqiíe  corren  entonces  el  fiíiyor  riesgo 
áé  agriarse.  Fbr  Íq^  qut  ñ  las  mieles  que  Ja  el  ir^genio  no 
fuesen  Sü&ientcs^  al  consu^K)  de  k  agiiarderjteríj,  ocifpcse  me* 
•or  nótr.ero  de  eubjs  ó  p^eza»  de  f<;rrjveí>taGÍon,  á  adó>pteíe  otp* 
arbitrio,  i^t  agyardemerfi  ^ebe  andar  siempre  Á  fa  pjr  con  t^ 
»í3¡a    de  paylaSj    conjo    se    fea    dicho  en    et    aprifcuía    rf, 

3S.  Asi  confío  fos  ingleses  son  ínfatlgibles  en  qiíatrto  tieire 
reíacion  catr  k  timpie^í  af  manej-ar  ios  guarapos  en  la  ag^uar- 
deniería,  así   fo    son   rasnbieOy    qir»ndo    el    aguardiente  ©sti  ísccbíy,  ' 

tn  trasegarlo  de  una  pipa  i  oÉra.  Lo  tieneo  err  contlnu-o  nto . 
vímrento,  y  agicarí  mucllo,  cc«i  especialidad  acfurl,  q\ic  de  rtiffeva 
y  recién  becho  quieren  hacer  pasir  proreto  por  «lep.  Ho  lo 
tapan  sino  l-lgeraiwenic,  pues  «s  sabido  <jue  e^te  Ilcoí  exbah 
•iempre  una  gran  cantidad  de  gis  iuffiniable  y  é»  partículas 
Volátiles,,  qws  es  buena  dexar  qíue  se  cvaporer»  ^  porque  hieren 
¿emasUdb     el    p^Udrar.     Medicóte    U    eonstaneU    q^e  ponen,  en 


estas;  operacWfKs,  .«o«'slguen   €5  7  »1  8    meses   mm  BuenOj  que  áe  • 
otro    moíás   ñola  seTÍa,     ni     en     tres     añas. 

39.   ^    los    dejst'ss    y    reglas    que    preceden    ínn   fnrto    áe  lir'gi^* 
ob-^erv  c'ioiv  y     practica    Unto    en    U    I«ii  de  Sinto  Domingo,  como 
era    la,  .íirasyca    de    donde    sale    -el    mejor    ru/n,  que      conocen   Jos 
JnghsvS.     Allí   ,ví    que    estos    íio     putásn   can  tniel  sola  hscer  b'utn 
tiiin,     V     así   siempre     h;cen    entrar    .íjiachss  ^espumas    ^en    la  com 
posicíofí    de    los    ,guar.ipos.    ^Quando    tío    las /hay    por  que  sf  acabé 
de    nielar,     hícen    el    rum    xon    solaba     miel,  moíto,v  agua, -pero ' 
■JB*  me^cLín  ;  lo    que    ,fesu.íta^  ,<:cn    el  rtim     hectio  .^n   -tiempo    .que* 
b?.b.ia  -eípumas.  .    , 

.40.        ^Restil!:!    de    lo     dicho  ,que   seria    tiempo   .peráijo  el  que 
■&'  gist.vse,    empcíiíndr-se    en    tiíccr    rum   ó    buen    sguarditnte  con^ 
Sf'ip    jniel  .  tmjlo^^     y    agua-^^  ■    -5Ín  ,   proveerse    áiues    de    ios     .utens'i- v 
11   s    riecesatios     pira    montar    bien   .una    rguardentería.,    en    U    que 
dtbe     resiu-ir      ml^ntrss    dure   ia    desecha,    UR  íugeto  activo^  a^iduo^' 
y     de     genio    observador,    rPronto.    percibirá    e^te  ,     y    tocará,    que 
pira    4i.\cer    buen    ngtiardier.te    no    -iiastan    teórica    y     -cspoci mien- 
tes   especulativos,    .«ino    que    una    larga    práctka  ,     4jna      exacta    y  ' 
constante-  observación    ^  exiinen  ,    tríito   dé- ■  ios   ringredien'ies  con- 
que- se    ívicen    jos  guaro.pos,   cr.íTso    de    los  resultados  de  sus  com- 
Uinacionts   respectivas,     del    grado    del    fuego,  j,  modo  de  ditigivla"' 
&ci"&c.   soíi  tan  necesarks.,  co«io'ia  íiíejor  áeórjca. .  .^.     A.  * 


KOTA.  P.ersonns  eclesiásticas  ir  reculares  de  lucts,  t  piedad 
se  han  .sorpreiiendlio.con  la  elección  que  para  regidor 'de  este 
iluátre  a  juntamiento,  se  ^1  hecho  en  un  señor  ecíesiásríco; 
Este  acto  es  cojitrarÍD  i  los  suitos.  cmones,  á»  las  lejes  reales 
2  nuestros  unifjrmí-s  usos  y  jcost^ímbres,  al  espíritu  é  Intención 
de-  i.iS  'cortes,  y'á  1.  consíicucion  q^ue  -hemos  iuraio,  '  Es  solo' 
propi-j  para  hvcer  retoñar  el  funesto  tranco  de  alterajEÍones  en- 
ite  la  igle^int^  j'  el  testado,  y  dar  iin  exemplo  i,la$  ciudades 
del  reyno,  p.ir.i  quá  la  ambidon  i)vxo  la  capa  de  piedad,  toda 
io  perrutbe.  Se  suplica  i  los  iiombres  'piaíínsf.s  no  consientan 
h  ^prppagicion  de  semeiante  .exemphr.  Plumis  llenss  de  zelo 
p.ar  el  ihonnr  de  ia  Iglesia,,  y  quietud  fíe!  rejaa  van  i  xra- 
b.a)ar'  vparrcerc,5,  y  disertaciones  que  «e  pufeÜcarán  en  el  Perusno: 
p.ir'a.. oponerse  con  tiempo,  á  hs  eompetenci.u  y  turbiciofles  que 
deberán  iiscer,  por  no  íontener^s  los  cuerpos  dentro  de  los  lími- 
tes que    íes ,  seíiilan    la    razm,    y  hs   lejes. 


Jmprtnta   de    los    huérfanos:    por    D.    Bernardina    Raité 


li*c*-fc.w «.ly.^l^^^l;^^^<^y^^ryjjML^  -   •*,-»«-    ai. 


JBríVés    Ayuntes   sehre   la    qcesücn   excita  Ja  por    ¡os    reAaciores  ¿el 
J?etaana    en     la   neta   pulllcaJa    el  jti&ves     \j    áel   ■presente  ves  de 
'  diciétntire  y  eit    cana    remitida    por    un    amante    del 
clero  y    y    de  la   Cúnstitacion,      ''' 


j4m¡€us   Plato  y    sed  mcfgis   atnica    vHriiétÍM  ' 

Muy  Sfñpr  mío  y  amigo  :  acabo  ¿e  recibir  la  lísti  ,  de  los. 
cjectcrcs  y  cabildantes,  que  en  e¡  memorable  dh  9  del  cortlente  , 
y,  domingo  inmediato,  dieron  materia  á  esa  ilustre  capital  para 
poner  á  prueba  el  famoso  código  déla  nueva  conSLlcucioq  po* 
li'tlea  de  la  monaiquíi  csp^Ó9l*,'  j^owfJeso  que  he  mirado  con 
cnvidji  la  venturasa  íucrte  de  ustedes  ,  pues  en  el  sitio  en  que 
ine  haílo  cstiicics  privados  de  esas  grandes  escenas,  que  tanto 
de^en  interesar  á  todo  hombre  amante  de  su  dignidad  ,  y  de. 
st!i.;4etecbos  ;  mayormente  la'  primera  vez,  que  después  de  una 
larga  serle,  de  siglos  se  ven  reprcdircir  como  por  encanto  eti 
un     gais,    á    quien    se   creía    el     mas    remoto    del    Oibe. 

De  tamaña  dicha  y  felicidad  ,  una  cosa  me  hlz9  notar 
ua  amigo  europeo  que  me  acompaña  ,  y  cs^  que  en  las.  lista* 
p«i.«fii  palmea  te   en    l^   de    I05   electores,    no    brilla    aquella-  ge- 


fífi-jsiiiJ  é  Itiijliij  bises-  ei  que  feínsa  ti  nne^.^constlt»*, 
^í(5!r,.  y_  álís  qu?  dsbrcn  est^s.  pueblas  liS  ioípreaables  pre». 
rc5»»-iclvís  de  qie  g^^an  j  mus  >o  U  acille  dícleii jS^e  ,  que.  los. 
prlinera;?  ensijíos  áe  uu  nueví  descabrinxietito,  rara  vez  circ» 
cen  de  defecto  ,  y  qa^^  esto  pjís'i^  enmendarse  ep.  1=3  siKÍesVva 
pyriíIc.inJo  los  p lirones  dá  los  qie  deben  reputirse  par  clu» 
¿ísdanos  ,.  y  toninij  alg=unas  otris.  medídjs  pssra  que  se  cum» 
ph  en  ua  todb  có«  te  q,U5e  prewijene  U  camtitucion  par»  es^ 
m;  elecdo-nss. 

Pero   la  q«e    tire  fea  sorprehendrdo  sobre   manera^,    ct  d  vw^ 
cmre   l-js    cabildiñtes-^il  Sr.    I>.    Juié    Antonio    Büeaclia     pfe^bííc» 
s®4    I  Q^ié  fc  la    nueva     constitución    feí    aboHslo,.  ó   trJStQrnaio    la* 
Kbjmíí  d^   la   ig-Usu     actrca  de  U    snhííjkwn    de    losclerígos    para» 
ofeíeae-r    emipleos.  de   repúbíka  !.   J  E  s  que   la-^  íun    fbrmidb  semra» 
Mr»    ignorante»,  que    no   tuviesen    presantes     las     repetlJjS   dispos!  ■ 
eioflts-- cíe--  las   s^mcM   GoníjÜiosV  d*e    k)&   era-jieradares  '  CofwtMtinOg, 
^fraciino,   Teodosió,    ¥'alentifriano    41.   sobre    est^'   grunto ,,   ,y^  ?í> 
^e-  seria    m?as  reprehensible    en  u^:os^   íegjsr^bres^    nuestras^  leyes>  - 
d«^  pariís^^  y    nuseva    rscopUaclon,  qrue-  iíoé'is.-   cons-p-irin    á>  aleja*-  . 
á     los   ccleslÁ4tÍcos    d«    las  negocios-  secaUrer,     p-^ra    que   tro    terj!-*- 
g^itt-   m^tfvo    de    di^tr-iers*    d¡e    ína    alto    mifíisterio,?  ,Xp    r^o-  qitkroi  - 
lia cep  tima.   !'4>)ustÍGÍ4    i  u.n.  congreso   á^-  sabibs,,,  cu-^a^   I-iices^-y  ti> 
no   en    l'rjs.  nísjs.^dis    los.  asiwitos    q«e  haiv  tr.itjéo-  y    dmuú'da  hi*»- 
ta    a<ju't'   admira    mi'i_  h   Eii:rop4  ,,   jt  trtenos-  fes    creo   tan^    presu'»    ■ 
íiiidívs'^    que    ha  an  podiib    rrrirar  con    desprecio  uíí 4    prJccici  wn-i*- > 
versal    d^e    tantos    wg^l  s.\    y    Gpns^ígjrada    con    tanít)S-    y.    tan    níujtl-   ' 
f'Urivf;»^  d^creios,  sincioi>3dó&,  p®i?  unos    bo»aí) res    á    todas»   luces, 
respetables. 

V.:   podrá    decirníe,    qtie    lay    opiniones   varían  r  c&nvti^t  i 
Itojcrki   prueba   d«    «11  j^   es   el    bicho    que   esidrat«    veniiUndo.  Sc-,^ 


g«ramerit€  que  los  electores  e.p1rtaí>«n  asi  qvLitíio  \o  hlcíéroñ  ; 
.•^ro  per  mira  me  V.  qoe  internándome  un  poco  en  este  asunto 
«mientras  'btr-s  plumas  melor  cortidas  que  la  mu  nos  lluftran 
-  sobre  el  particular,  me  tome  la  Híjcrtad  de  inq^ulrir  sobre  qH« 
.-dfltcs  han  pedido  fundac  Ain  proceder  tan  ntjevo  ;  ó  mas.  bien 
«hay  al^tir;®  sólido  y  ara  eníendír  así  U  consiatudon.  Distrl- 
huhé  para  U  mefor  claridad  la  qíiesrion  en  dos  puntos  ,  « 
preguntís  que  me  parece  compreteoden  todo  el  asunto. 
'    '  '•      i  Ptfr   los  ■cáfianes.^'Jecretas    de    hs  emperadores  crtstm» 

íwo*,  Msfdstc¡ane^'J«    nuéitfús   eidi£0^  ^  fráctka   e&nstánU  ^    j  cf 
iMait  sumir   de    mt estros    ^¡utares    tiachnaks    S    txtrafigiros  ^   fusá»^ 
-\  «in    eeíesiásiicó   Ser  rt^l-dcr^ 

1.     i  May   en   l<z  ntievm   cMStitueton  política  de   nuestra  mi' 

aarquía    üf^un  cáfíí(tIo,j>úrrctf9,    ó  artículo  en    donde   Se  Mro^üe 

?  .^/  dkrecU'  £<mün    tfm  M   regido    hasta    ofuí  ^    é   de  ^yo    eofUex- 

?v4«  ,$e  -pueda  inferir  fue    la  mente    da    las    cértej  í¡a  ^do    HaMü-o 

4  p¡r  ■:l0s  ¿cksíústtcos  pknna  c^Uldantes ,  y  demás  oficias  de  refíihüca.  ? 

/  Vamos  entrando     «^   inátíeíia  í   i«as  no  espere  V.   una   dl- 

t«*rtax:lon   eVíidlta ,    y   muc!io  menoá  uji    traía^áó   completo,  en  qu« 

,  «ppiprcbcnda   si=qulera   io    naa-s    pri«dpal    qtie    se    puede    decir   «« 

.«1    asunto.    Seinejanteseáctitos  r  piden     mas    tiempo ,    otfc«    libros 

\£Hie    lüs    qú^    t«tigo  á    mano ,    >    un    talento   supcílor    al  que  tn« 

.lia-  fiibida   en:  s«ert€.  Me  cc«ire,  pu^s^  i  algursos   ápuntei  segua 

-«I    -orden    en    qiie   me   los    presenten    imls  ldea«    ilaaiadas  i  acu«jr- 

.át>- :,    y    refrescadí^  coíi   la    lectura    del  momento  ,  sin  guardar  un« 

r,f%Gtó«a    cronología  en   2os  decumentos    de   qu«    me    valgo,  y  dis- 

fen«ándcím€   de    produdrlos  por   «titero^    pero  aln     alterarlos    p<je 

«so,    ri   truncarles  de  íHtoio  <pie    pu«da    violentarse^u  ,sentido. 

Pudl.era    producir   i^%á^  luego     aquel   fítncso    pasage  4e  §♦ 
Pablo  á  Timoteo    tantas  veces    chado,  á  *ibu  t  '  ^e  el  ^ae  se  ñm 


xdnsa^raiio  á  Dhs,  Wí»  tíeíe  me^ctafse  eñ  negocios  SicutafeS.  Me 
serla  muy  ficíl  tambiso  Heñir  alguniS  páginvs  con  dic'ms  é^ 
paires  y  coacillps,  «n  todos  los  quales  se  encuentra  un  miimo 
espíritu  con  el  del  apóstol,  acerca  de  la  abstracción  de  los  sagra- 
dos TOiriistros  de^todo  cirg-),  que  bs  distr4igi  de  sus  sugustvs 
funciones.  Pudiera  asimismo  recorrer  con  el  cuerpo  del  dcrcch-j 
.«o  la  mjnq  los  infinites  cánones,  y  capítulos  que  prohiben  i 
los  ciérreos,  ya  la  negociicion  ,  ya  la  juiicitura  ,  la  abogicía , 
el  hacer  de  procuradores  en  las  curias  seculares  ,  de  notarios  6 
jejfctibanps ,  de  sífidicos  ó  procuradores  dé  los  pueblos ,  de  al- 
.baceas ,  y  hasta  de  motores  de  pupilos :  todo  lo  ,qüal  lo  eoi 
tíepdo  yo  compenáiido  en  el  cap.  cUrlcl  \%:  dcmtacihsné'9'» 
taU  clencorum  eft  estas  pdcAS  palabras:  los  clérigos  no^ txzrzün. 
i¡i^£fm   caf^O  y    ni    ofcio   secular    (   i  ).  '' 

Mís  contio  cito  solo  pedia  «n  grueso  volúm^h;  y  Ja 
jtnat«na  **  harto  trillada  y  sabida,  m^  abstengo  de  entrar  en 
11B  exáaien  proUxo,  reservando  este  trabajó  á  lóí  que  q^ilerío 
apurarla  5  para  ocuparme  tod:>,  de  üquelU  época  en  que  1á 
policía  ó  disciplina  eclesiástica,  adquirió  por  parte  de  li  potes- 
tad-civil,  un  grado  de  íolidez  |r  constancia,  que  ha  Cónser* 
vado  hasta  nosotros  cií  medio  del  continuo  embate  de  lópinío» 
Ti^s  ^  y  de  repetidos  choques  entre  ambas  potesíades.  Eita  e'pro- 
cá  memorable  se  fxa  comujrineBte  en  la  conversión  del  gran 
Constaíitino.  Es  bien  sabido  lo  que  debió  la  iglesia  á  esté  pla- 
goso emperador ,  y  que  á  el  ,  y  I  su  lnconapar4ble  retigiosl- 
dad,  agradece  el  clero  una  porción  de  reglamentos  saludables 
que  hasta  el  día  han  sostenido  su  hrnor  y  dignidad,  y  fi- 
xado  para  siempre   el   lugir   que    él  debe  tener  en  et  esuds  ca* 

(  I  )     CUnci  oJ^ei(t  smularía  ntrn  txctéettnU  ""■■. 


i6,lko.  Uno  de  c!los  ,  qolzá-  €t  mas  nouble,  «  la  lomumiad 
personal  de  los  ecUsiiitkos.  Al  piSo"  que  prohibió  bixoUsmií 
se>^er3s  penas  á  los  prefectos  de  hs  provmcVAS  del  Impcrb  per^ 
seguir  i  los  crlsmnos  ,  y  cometer  con  ellos  US  extorsiones  y 
rapiñas  que  hrbbn  sufrido  hísti  entonces  ,  levantándoles  la  nou 
áe  infamU  ,é  inhabilidad  para  los  ampíeos  públicos  del  TnT- 
|>eyo^  en  los  quilas  debiih  tarn-u  como  otro  qovlqüier  cia- 
da da  nl>  ,  J>o  quiso  sin  embngo  qae  esto  se  entendiese  con  los 
clérigos  5  -dind^  por  razotí,  casi  h  mlsmi  scntericii  de  S*  Pa- 
blo ciwda  arriba:  pues  dice  en  h  C:irt3  que  escribe  por  loé 
dfios  3  «3  í .  Anolioo  prefecto  d«  África  :  es  nuestra  XioUntád^ 
3«e  bs  clérigos  se  tenga'i  por  exentos  di  todo  cargo  ptihüci,  ne 
4ta.  quí  cm  smvctrvtcs  ocupaciones  se  distraigan  del  culto  dehidí 
li.Dios^    at  qual   están  destinados   (^  i  ^. 

Seis  años  iesppes,  el  mls^o  era psf ador  promulgó  wfia 
lej,  fue  es  k  segunda  del  código  ttodojiano  dt  efisoopis ^  et 
sUricis  ,  «n  que  matid*  no  -se  ^mentt  tom^  ¡os  ministros  dd  cdl" 
t0 ,  ó,  de  la  religión  para  los  caraos  concejiles  ( $  ).  Casi  son 
idénticas  á  esta  hs  lejrcs  <íe  V->kntinlana  ,  j  Graciano  ,  y  ló 
propio  se  previene  con  alguna  leve  modificación  en  lis  de 
Valente  ,  V4entlnit»no  seguido  ,  Tcodoslo  ,  Arcadio  ,  Tea- 
dosioel   joven  ,  Valentiniioo  tercero  ,  Juítiniano  ,  Seo* 

Concuerdan  con  estas  disposiciones  imperiales  Us  de  aacS. 
tros  códigos:  M  ley  ift8,  tít.  6.  part.  t.  prohibe  á  los  clé- 
tjgos'  entender  «A  pleytos  de  seglares,  por  una  saion  q«t  h»" 
ce  á    nuestro    asunto,   flepos  segtares    non   ponoitao  á  los    *liri^ 


(  4  )  Cítricos  dh  omulhus  puUicls  fun^ioniUs  immtnes  «oKSefi* 
vari   volumus,   ne  a    ctilfu    sammte    divinitc^ti    dibito   distrahantur. 

(  3  )  (2«í  divino  cuUui  miHifteria.  rsUgionis  Inpettduní  y  áb  (mt^ 
tas  omntné    muBsrihus    €;xcus¿nímr. 


'"  ^*^**'-- *^.^«»  Je  /«  legos.  Seg„.r,m.„«  :^„.  „„.  '.«e 
--(..iv.  ,..fe^  ,,  ,,,  „,  KC  ,.  d.  hs  I„í'„s,  prohibe. .. 
■  r ««<.•.,««   „,,,   „lHg„„  .tórigo    p„.Ja  ,„  rt  „,  ,,,,,j„„  „¡„. 

Aqní    rfnpfíclt.«i^nte    se  envuelve     tambkn    U     ini¡ibic\o« 

<S^    ^í^<-    regidores  ;   pues  .per  Us  ,,ft.km^    leyes    d^   I«dias  ,.   «tos 

^n.    d,€ect«     de   los    aícdd<s  ,,    .entra«,  I    l^a^^r  ^     >,e«s   ^.gu« 

«tlC^rdín  -de  antigüedad  Á -turno  qu€  tUüe«    en  los  ,cabitdc^  ,(  *  ). 

Es  bait.nre    teroikai^íe    ía    Uj    |.    t/t.:  4.    ufe.  .,.     ^p  í» 

'■r-A^m:'^UfuesU-,n.'Ms   U^^^   ante,    d^..eMa    mréeH<^en  ^c^^  , 
de/    TiMkglii   dd  Jh¿r^  ^^^    i^.  ^^^^^^^   crlmnáhs.  fu^dm^emrt^ 
cics   d0   jp^Madoj^.  dé   ¿x^cMortA^   rf^mientPj!  ^  .  m£r¿nd^Jj:s  ,  ,^^. 

'  S  A  lo.  Jis^iieko  en  hs  Ui^s  ¿ntes  A^  esta  i^Mhierm  g^a^  ¿t 
rmle^o  ^/  /uer<i...,.^,,e-n0  j,^eJan  tener  «i  Uvg^n  les  dkh»$ 
*/S.¿.«...„  ■ti.:no^afga     U  dispens^^cion ^  '^.^   en    c0ntrurÍ0  dwremps* 

^'ysmigúka.    s..4im,    deda^amor  ser     ohrefücU  ^  y   no^fr^cede^ 


1 


Pfden    de     ^.     regtdcres^f. esa  <^^f  tiesto    fcr     la    indisposición 
ausn^c^a,       iSc    dequales^,,era    de    los    seño.ef  ^!,Ms,     !  aue  reí 
^'^'^"'',  S.    ^  J"^^"*"'''^     y>'    f '''''''     f^<^  ^Ifi^lde    cania     h, 
lales^    f    m   kinnytitmcofs. 


m  nuestra  'mTitmad  y    y    {p/ie    stea    aU.iecl.l^y    y    no  í^trt^p/ij,}    (*')." 

B'iti   mísmj  doctrina  hallo   en   l©á    luícrei  q:<je-   reng  ,  á  i-js^  , 
ro,  ^obid-Uh^    S)16rzrino,    ti;,  Citrh    Pihyi<;^  ,      Ríacfiijp?^  Bir- 

tica    constante  'h'vsti  el' éri.    Luego-   p:>r    eiíáere^iyo    e^iíótvfQaí;-.!};!^. 
feyei  éé  tos    em pera d'o res ,    la-s,   dtópos^ciooe»- d-«  htj«íi!r'>j    cgJrg-.'S^ 
y    U    príciica    con»r3nte,    cí  nrej  )r   iiiiéí'pr&te  ¿«    t^s-  l'eyéVí'íílTw 
pin   -ed-cHasíka^  p-uede    mt   'p&giiop.      -j,.;      ,,  .,,•      .•:   ..;,  i;jabf!05 

C'v;;    ■;>■-' ""v'f.r'í.;"  i;,'? '•■¿'tMÍ'íiir'.'í 


,,^,,^.^    ,,/, '       ,    fc^  editores;.. 

Comienza  ís»:  discusión  ofreciJi  en  U  nors'  d^ef  Ráíií'©r> 
tt3t*r!oF.  Esperamos  de  €ÍI%  Tos-  mis^  félices^rKijlc^Jbj.  Si  en  Jo  1* 
ronstitucbn  un  poderosa  resapre  pítri-:  p^ntsr  eo^  irsívfmi^eofo  * 
sos  literaío»-:  fós  nuestros'  duer míe iv  crw'v  11*1*.  apíitía'  taefrpiica^ 
^e?  nwff  ya  íos^  d'es^ertaiáf  esta  comrenía' en-  q^ije  fiívy  tamo  in- 
teresado. Sk  S'ícudirán  íbs^  libros^  em^po^V-jí^fr  i^  cánon^s^  y  le^es^. 
y  se  estudiíirán  r  «5  aíiatizir^;,,?^  cafjstiííKiotv  cbn  k  díbid^atW- 
«loD',    se  dfem^iTCArán  cc>p%ni^,^Á^.eíU:.li:^:lí^  c.adíi..<fileri 

po  o    y   el'    piieblo   será:  líH^fuRo-    cn^  stiS'  dbrexhnr.    ■.. 

E-v  nbenad^-dií  Í4  ím pr en ía^  paladión  de  fe  constiftidon 
«s^an-^la,,  cntríri  er>  e*erc>bfe,,  no  pm  i^isüícir  *  Ringun  cía- 
áíisj-ntj   por>   imserafete    q^&   sea  „  .ni    para    vbmitar    d    vmtnj  de 

(  )  Nota-  T.  Xíí  consütuchn  co'nservn  en  les  c'érlgos  stt 
fiero  t  fuego  /a  elkcümde:  í^mi^i?^  m..u^.^rw:K  S^sh^iro  ^.  es 
*f'<f  i^fimemí   tmnijíestn  ds-  /^  /U/  '  ■^'-"--^'--^'•^*  ^^»^í¿:^-í;  ■'':       ;_ 


U    enemistaá    y    ríváíiáades ,  ,  sino    para    agitar  con  franqueza  Io$ 
grandes   objetos   de    nuestra   llbertnd    civil.  .  .       i 

Quilquiera  qae  sea  la  cplnion  de  los  editores  del  Pe* 
Tuaiao  sobre  esta  r«ateria  ^  Imprimírao  con  Igqal  estnerp  las  di - 
«crtícjories  que  estuviesen  á  su  fivor  ,  cerno  las  que  les  fue- 
re» «ontratias.  Mas  los  esciitores,  supucsfíi  toda  la  d'eténcia  y 
vtbantiad  de  que  debe  revestirse  su  pluma  ,  coídaríri  de  ser 
contusos  en  lo  pxjsible ;,  pues  el  pe<iódÍco  que  debe  variar  de 
¿otitinuo  SU5  piaitíhs,  varíelas  defectat^  no  admite  papeles  rtiuy 
áifasos,  .  ,     '  \    . 

Después    de,  concluí  Ja  esta  díséusion  ,    entrarán    otras    dfe 
?anto    ó    niaj'or   ínteres ;    de     fr<apera  ,    que    en    la  siguiente  clec*- 
fitloq  ,    baa    de  estar    ^a    esclarecidos    todos  los    puntos  que    coi» 
Jascaa  á   sü    aderto. 


■-•'   -NOTA. 
Ea  el   n/imeMO    attterloi'  Jeíí  corregyse*^ 


JPés. 


íía* 


Xji-Ge, 


^é$t    áeclfi 


117,  ?               te  d'mícante             te  donainaote»     . 

a  18,  54  calamid^dís  ha  hecbp  caiamidadts  nosba  beth© 

jfti  j                nuestros  pSchoA       sus    pechos.. 

238  30                aUsíaíioíies  .          altercadonefr 


Jé¡ifiii  %  imfniiia  dt   los     Ifuér/atiosí  ^et  JD»  £^ernar'^ltio  Ríwisf* 


Nám.  XV. 


'VEHDADEIIO 


PSRÜAMO. 


Lima  i  jueves ^i  de  diciembre  de  i8i2« 


Concia] e'^ lí    fa^ef  anleceae^tü,''^"'  "    ■'"     ií»í"> 

Veamos  si   la   constitución   da  margen    para  esta     ooveda^. 
Vo    quiero    valerme   de   U    solecnne    protesta    que    hacen    I02  In* 

divlJuos   de  U  comisión   encugada    de    esta    grande    obra    en    sa 

p 

discurso  preliminar  al  presentar  su  proyecto  de  constitución  al 
congreso  ;  á  saber  ,  qae  nada,  ofrecen  en  él  al  congreso^  que  no 
4t  halle,  consignado  del  modo  mas  auténtico  y  solemne  ^  en  los 
dffífentcs  cuerpos  de  la  legislación  española  (  * ).  X  para  que 
no  nos  quede  duda  de  que  nada  pretenden  Innovar  acerca  de  los 
eclesÜscicos  en  esu  parte ,  en  el  título  f.*^  c^p.  t.  artícuir»  249 
de  la  parte  }udicial  se  reconoce  expresamente  el  fuero  de  \oi 
eclesiásticos  en  los  términos  que  te  han  gozado,  y  dhfrutai<» 
hasta    aquí. 

La  misma  constitución  en  el  tít.  6.  del  g'^bierno  de  las 
provincias  f  de  bs  pueblos  ,  cap.  i.  de  los  ayunt<mientos  are. 
319.  declara  todos  los  empleos  municipales  por  carga  concc)]!  , 
de    la   que    nadie   podrá    excusarse    sin    causa    legal |  ;   en  el  ^«t 

.('*')  í^ota  3.  Za  constitución  art.  317.  determina  expresa" 
tríente  y  que  las  calidades  de  ¡os  que  han  de  ser  regidores^  si 
arreglen  á  lo  que  determinan  las  leyes  ;  y  pues  estas  dgtermi^ 
naK  qo€  los  clérigos  no  sean  regidores \¡  nó  dthen  serlo  íaxo 
de  ningún  preteíto¿  Y  fuirir  sostener  lo  contrario  es  echars* 
tUtra   tn  las   ojos, 

-     '■       ''  '     ',  ■       %ii  iiíi    ■■•'--'''■'■'  -'■. 


I-   I 

\  \ 

M 


1 


v^ 


tratinidq  ác  b$  j-atnfeucVones  ác  los  ayantimlentcw,  áicc  t  „  qut 
estará  I  "caírg;")  3e  itíi  íyamami?rjtos,  .  .  .  aunílUr  al  aJGa43'¿  ca- 
tólo \-y  que  pertenezca  á  la  seguridai  de  hs^  personas,^  y  ble- 
fíes.  déHés  \ecÍ^os\  y'^i'  \i  conservácíoti  del»  \ár<le'ii^'~itíiiblico-  ^ 
áh  administración  é  Inverstorv  áe  los>  caudales  de-  ppopíos^  y  ar» 
bitri^fc  i ,  .  .  Hvcer  el  r€pMrttm.knt<>  y  recaudación  de  las  cotí- 
trlbucione»  8¿c.,  fasmir  la¿  ofiensi-nzas  rrvonktpales  del  puebla...» 
cuidar  de  U  reparación  <1?^  ^ost  paent^  ,,  calásadas^  clrcefes^  nron» 
tes.  .  ».  y  de  todas  U&  obras  públicas  j  establecimientos  de  h^^ 
neScencia.*^ 

Aftór*  blere  ¿  qiilén  no  ve  ttv  todo»  estos  antcutofj  anuí 
exclusiva  harta  ciara  de  los  eclesiásticos  para  cabildantes  t  Loé 
ofilcios  de  estos  son  ¡ncompatlbles  con  el  espírwtíí  dé  ab*»ácí¿ 
clon,  y  separación  de  tos  negocios  seculares  tan-  necesario  á lo» 
clérigos  t  y  el  fuero  é*  ínmaint jad  personal  que  les  rcGowoce  1». 
constititclon  ^  sbrt^  tan  íncortipítlbl'es  corr  U  obligisclaa  que  if«fe> 
pQhede  adrhlti?,  las  capgU  ccpncejHes,,  qiie  és  del  iodo  necesa-í.' 
tío  y  <>  que  U  ccnstkuclotr  ^  c«©  es,  la  ley  fondámental  del 
estado,  esté  en  contradicción  CBíisigo-  nysim  so?>re  este  punto,  4 
4iie  los  clcílgós  se  bailen  excluidos  de  estos  carjioSj  como  !•< 
están    en^  efecto  (  *  ).        . 

'■(  *  }     .AToía   4.    i  JPtfrn^i    ia    c&nsülucTóiíf   ■^   lor^aft^es^     qüi 
e&n    ar.ngl(f  ú    ella     ha    pabticadj    nmstra  gotnernOy  convocan  á  los  ' 
éclesidsiicos    para    tas  juntas   parroqttiaíes^^    destitíáiaS'  íf    la'í     elec»r 
ekfmts   -de    áipnlíaios    en:    cortea \    y    no-    los    tiomhiHi/t    para    las'  «ff-^ 
ayuntamientos  ?     La    soluchon   es   clara.....  Aitn   'quanddf  la   ^s&héra' 
ti  id  conceda  éd  titulo    de    citiJaJanos   £  úoe^js    Ivs   eaerpts  de  la  r^"^ 
publica  ,    le    q-uéda:    et    dertcltj}    de  restringir    tes  refectof   -A  ,''Ste'')\í^ 
al    ofo  ,    en    tal    ó    tal  casé  y    comt    acaece   en    Inglaterra^    T^^V. 
T  iVi   éstai   circunstancias    l<s  pretermisión     imparta    una   negativ^iy 
ftir-to    qut    los  íeSóréS  cUrigosJpnedin    íe/t      etéctos     diputados    eit^ 
eórtcs  y    j   tto  pueden    serlo   para    la  junta    provlnciaL    Porqué     /<<^ 
fmsiiPKim  ios  cifie   á   lo  deUfferatlvo   y  c9HSultiv9 ,  'j«e  exiStenm- 


139 

1tóS"^i  ^^f    laf   «leftotcf.  parrp,quUlei   faesfea  S.  vMtd&s.^ 

%^^Pí  5VÍ,*,  «ondífíofl    up    podían    serlo    \oi  xlccigps;;    y  en  el  art» 
41$.  sft,  desentendía    <3el   párroca.   Exchóíe  una    acalorad*    disput»i 
^?  >í  'CÓríes,    ^c;   qu^a  tejyltí   =se,4uprbr,í;ó  la   c?p«íflon    Afi    <r^, 
*fJ^'^jf.-9,  ^J^^o  ,^[-  .W"l^K^^P}9^^^.9   y  ,se  .íañadiá   aü    scgModq^ 
5f"  ^.•Afi^^"'^^   ^'i  párpcp^  farqt    m/tyof  .sohmnUad  ^    pjerO;    j»«| 
4escdhó    la   -proposición    del   Sr.    Terrero  que  quería,  que  los    pár^ 
«•ocos    ■presidieren    las  'juntas  «an,,<1    corregídoT  ,    alcalde.-^  ó    re- 
gidor-   porcfue   «orno  nopQ,  «1    §r.    VilUnticva  ,  *stas    junt4rr%*^ 
mo   -gue  tr<in    chfiles^   JeíUtn  jsefij^resididat   for.  los  rjttcp^    "^Mh- 
Us  Je   Jos .  futhlos^   y    no    fpr  los  'eclesiásticos y   fov    exi^irl<titLs\ 
mi  S^áen  fuhlleo^,.^,  la  ^Jiferencla^  de    derecha ,   y  ywtf  jamafi  la  iglej 
sla   ^a^retendído    tenfr,  ^íjtondad  ett  /as.  asamífieas  civVes,  A\lQf. 
*^  PH^9    ^í>    «ste  tnjsmt?,   artículo  en     quf   la,  í:oiisutufip|í  n,Tcgj| 
^' J,^«   «ckiiásilcos  íprtsldir  las  luntai    civiles,  ílama, .  y ,  ^Jesigof 
4  í<?s,  regidores    para    que     las    presidan-;    Itiego    «n   «t    clara    % 
álífiántaficnte    -pr-jlilbe  i,  los-ecl^iástl^os    de    «u.e  «ean  regidores. 
Ent^e  los    «ncfrgos   quf    liacc^i,  e^tos  'la../c;otJ«lt««.on   se 
|i)limera  cuidar    de  los    cstaíb^Jmfn/ento»   ¿«^  caridad,,   y  bene^cef^f 
fÍ*-T    y    qujjesqttier   tiíalo    que   tipngan     los    s?fiores     ecleslásiicpf 
l^í?.i^K^.«l'lí^,.r9B?^'^f",  «]?'*'?,. «í^  «PÍf^^  ^.e   la    «onfritaclpn  y 
las   córt«s,  liaccílo   Inglraéiidpse  con    este    pr<tex.ta  ^en  los  <Jj«/t- 

Up^Wrte'i%  ^""éoésti»  Wpreitio  Jé-  estudd  ^'  d/epíadélov-^  íó  /«- 
4kial  ,y  >eixícutivo.  Singue  de  4¡stose .  $i%a.al  i:ief'o^  secti/ar  el 
mefwr  desdora  ^coms  tro  se  U  sigue  al  regula  r'tío  minos  digno 
firStt  santidad  y  Sabiduría  ^áe  tjue  «o  ^'e  íe.lUmé  á  ninguñ 
^9v^m^j.l'P4'k»^<?  2^(»'  -^'t:  prr^fefiotí  estar  íTtas  sej>amdo  del  si>^ 
^^.:Ji*  ■""  ^'  ^"  el  régimen  de  este  ¿^  de  -quaíquiera  de  sus  par  ■ 
m\  Htic  *h:  tas  ■acgtiitas^ funciones  del  altar  ^  y  la  c&teáradon* 
<^|v  ff-S^mi'Su  MfH}*- :,  ^.si^,. gloria,  Asi  ninguno,  dp  e^ios  Uustrer 
V^P¿^>^  ^rj'^m''^  F*^^':>Pf^.  delc^isiianiittia  .  ha  .desplegado  sus  /¿ 
U.f  ñí' res£¿rad0   ta    ifienor  queja,       "'       '    :"    t!  .  -  t.5 


m 


140 

^^lentos^  jusllcla  y  regimiento  ¿é'-'foy  fue!} tos /pQvqvÉt  túía9  eí- 
puso  ^muy  bien  sobre  él  §.  6.  art.  321.  tír.  VL  cap*  I.  qtíe 
trau  de  este  asunto,  el  Sr.  Lejva  7a  autoridad  edeításteca  Je- 
*«  ajut  /imitarse  á  ios  términos  ^us  jftá/v»  tos  afástohs  ,  «t» 
ingiriéndose  tn  aiministracUtiss  puniment&  s&cularts.  "%  áú  CJte 
f:^*íj8:^ue  lé  ha  «jueriáó  bonestar  una  elección  que  penar &a', 
laH  %€$  ,  y  el  orden  e&tablecíió  es  uno  áe  los  que  roas  $8 
«üponen    á    elh.  . 

Ademas  áe  que  este  cuidado  na  liberta  efe  la  re»poíi« 
srblWai  de  los  otros,  á  los  qué  hao  de  ihspeccloi>ir  tc>do5  y 
«ada  tirio  de  los  regíáéres ,  8egür>  U  Recesidaá  9  la*  cJFCijns- 
tanchs  lo  exijan :  ario  ser'  pues  que  digimoi  qué  ai  présbite»" 
jró  >Dj  D.  Antonio  José  Buendla  se  te  ba  adjudicado  un  re» 
glmféato*  de  Buéva  creíclon ,  ceñWo'  precísametite  at  cuidado 
^e  objetos  pUdosns^  y  'separado  enteramente  de  Tos  dema«  ne- 
gocios y  atribuciones ,  que  U  conitituclon  sefíala  S  los  cabíí* 
ájnteSi,  lo  que  serla  m^yor  atentado,  pues  ntngu»  privado  é 
fáYtkttíáf  está' WútorÍ2ádo'{fáravirac«i:,  estas  slietaclones.  Es  pre- 
ífrso  í^óijé^  "éohve'ñir  en  que  eV  nombramfcríto  •  er>  questiot»  ,,  es 
ittcóFistlrtícional  del  t®3o,  y  qué  solo  podrá  dlsculpWrto  el  bseii 
zelí  é  Intención  con  que  baya»  procedido  tos  electores,  atíruiac 
j^oc?  conforme  uno  ^  otra  á  Us  leyes  fandamet^cales  de  tme^ 
iio  nuevo  códígdi  '^'*^ ■  *^*^  "^^  »*v¿f'i'i.'iSiir  o|  iS9i.rf  ^ ?»370?'  «el 
.  Pero  este  los  reconoce  KábITes  par^  dlpcttadojs  cn^cártes^ 
táp,'  '5..  art.'  pi.  ¿Qié  de  aquí?  En  esto  no  feace  mas  que 
Conservar  una  pterogativa  de  que  siempre  ba  ^omáo  «nestro* 
clero  desde  los  tiempos  mas  remotos  de  ta  monarquía,  las  cor- 
tes son  la  reunión  de  toda  la  nación,  para  proveer  at  bien 
general  del  estado  :  sus  deeretos  son  ó  pueden  ser  las  mas  ve^ 
ees  otras   tantas  le^es   qtie  obliguen  á   los    ciudadanos  á  somctei- 


Sé /y"  obedecer' á    l<jf  acordado;    ellas   son    el    teatro   en  áonde  se 

■'.'■■■  '     ",  -    ■■    ■  .      ■'■''. 

ventilan    y  discuten  los    Intereses,  de    las  .dif«rer)tes     claseí :    con 

que   nada    mas  justo   que    ¿1    que   se  bailen   reunidos   en  su     seno 

individuos   de    todos    los   rangos ,    y    condiciones,     para      que    se 

■verifique    que  los   decretos    que    dimanan    de    este    cuerpo    sobe» 

ianOj  ¡levan  el  sello    de  la    sabiduría  ,   y    el   de  la    voluntad  ge- 

^'neral.   No   así   en  los  cabildos,   quienes  como  ceñidos  i  lo  econó- 

inico  5    y    gubernativo    de   un    pequeño   disísiío  ó   cantón,  no  ne- 

cesiian   tantas  luces ,    ni    guardar   unas    .fórraulas  lan    estrictas    era 

ius    previdencias   cómo  un   congreso    que  exerce    eí   poder   legis» 

.latlvo,  ■.>.;..         ...,.'..,. 

Creo  haber  satisfecho,  en    quanío    lo  permiten    la    presura 

-de  este   escrito  ,    y   mi  actual   situación,  4    las  dos  pregantas  á  que 

he    reducido    la    disputa  :    niucbo    mas    se    pudiera  decir,    y    mu- 

¿Ha  ;  mas  espera    qise    digan    los    qoe   ban    tomado   i    su  cargo  eí 

aclarar   este    punto»   Una   sola    cosa    añadiré    para     prevenir     itfm 

lepüca    que    sin   duda  se  producirá    en    abono   de    la    elección  be» 

cfeáj'y  ic»,^t;  qíue    á    pesar    de    lo    que    previenen    ios    cánoae»    f 

leyes    citadas',  ■; los,  heiii os  vist^^'i'  I6|  eclesiásticos;  eft^  los   canse-. 

5'>S,    los   hemos  visto    al    frente    del     ministerio,    y    también  des- 

émp'eñañdo    los   vastos    destinos    de    virejes  ,    gobernadores     &c.  s 

DO"  hijí   duda .;    así  como  no   la    hay.    en   que   han    salido    de    los 

tíiónasterios   á  casarse   príncipes  prfesos  solemnemente  en   clloi   y 

ocd^nados    <«'.  sacrisi.i..  Qa\tido„  Jba  ,oc^fíiio„  una    causa    graVísí* 

tta   y  urgebte  ^    h'#  sabido    1*    i gleiía  condescender    y    relaxar  af» 

;un    tanto    el  rigi^r  de    so   disciplina  ,   y     con    esje  fin,    j     coíj 

motivos    semejantes  j    aseguras    Savro  ,  y   B¿rbo$a  ^   actores  resi 

tábles  con    otros    varios,    que    los  rcjes  ^e    España    «stan   aatori» 

«ados    por  la   silla   apostólica,    para    cellar  mi »o  d«|  sdesíástieo  ^ 

©  eclfesiástkos  que   juzgaren   fiecesiiarpafa   el  mejor     askrt©    ,j 


^■1 


T4^- 


fínlgercií  cst  s  bírru,,es,  que  someto  eniecaítientc  i  su  dlcra-r 
inen  iniparcial  é  lluítrjcio  ,  cuíianio"  poca  de  lo  que  pueisj^ 
íir?encw?^rse  contca  mí  Irs-  que  solo  proceden,  por-  pr<Q3Cupa«» 
«k»^?  ó  espíii  u  de  contralecir  ;  protestináo  .qyc  en  todo  lo 
q':e  Jlevo  dicho,  csto^  muj-  ageno  de  tirar  á  disminuir  la  fuwl 
¿onsideraflof»  que  el  <:kro  se  merece" ■(^^'*5)Jf  cantes  l)Í€n  vivo  p^eri 
svadido  que  el  que  me  conrzcfl  ,  y  fiie  h.ijfa  íratado  á  findo 
hallará  en  esta  pcqtiejíi  producci;n  «1  mismo  aflíor^  y  profun- 
da veneraciorV  ^  q>u,e  siempre  iné  h.i  anínudo  háoii  e!  ^  aiínqtiíi 
no,,  tan,  ciego, ,j  que.  no  íiie  dexc  ver,.. |.i,iu«  d^  ..  la  ■  verdjd,.i- 
ariücus    pialo  ,    sed   mag'u   anuca    ve  fitas Pifido    V.     bleñ  SCC. 

Llinat£i-n.bü    22  .de   dkicínbrfi  de    jSia.  t     ;.:•- 

CARTA   REMITIDA. 


M"y  Señor  jnlo:  fís  muflió  conduelo  el  tcn«r  con  quleii 
áesabógVse,  y'  crea  V,  íafiíbiefi  qu.e  áqueliugar  db^ie  tn  ^0014 
se  porisn  las  Insctlpciónes  ¿^oe  no  podían  pcneríe  \fp  rrrtahd 
de  un  lirinoj  de  .nn  magistrado  Injusto,  de  lun  vicí^>sOj  ai'nque 
no  $i^o*i-^re  fué  fl  púlp'íto  de  ti  verdad,  y  de  I1  tusN'cia  ;  fué 
ftmch.vt  ««ees  el  desahogo 'dé  'patriotismo,  y  en  donde  «e  Vi¿j» 
ion.  ^ra^adj<5  algunas  verdades  que  ignorabí  €í  -piieblb  Toma^nOj 
y  cuyo  conOiCimlenio  Je  fué  de  mucha  utilidad.  Los^erlodi* 
"■'■"-'  ■■    '     \         ^   ■'  ''      '    ;     ;     :í;    cifi-?  jiofns/   i-'A    ,¡?^| 

(  *■  )  Iv^o/rt  :^.  Po/?  e/  ccnirarlo^  este  amer.^  y.  t^íffejf:^  fue.ít 
le  tiene^  nos  hace  desear  que  nifigíiiio  del  ¿lera- sa  fnezcfe  en  tm-* 
:j>Uss' n0  conformas  ¿i  alto  ^  atigiisto  mhnsien'o  de  que  ¿iSá  r^* 
veítido  ^  jv  .^,  .hato  ,€y.yo  .fijpect'O  nada  nos  es  mas  grato.  Por  otfft 
parte ^  slend^  nugitro  cler^  de  altas  'virL.udes  y  eminente  sabídit- 
''tia.,  ,feí  el  ¿sffjo  eii'  qtfé  St  úen  los  que  kabitáh  todai  lás'eiu^ 
di/.dís  ^  y.  pillas  4d  y erM.,  en  donde  diciendo,  así  lo  hicieron 
€0  LitWy  c^ede  todo  el  mandó  :  1^  no  estando  lien  apagados  loJh 
fésefif^uíiie^tfos  y  tristes  pasiones ,  e¿>iitra  las  qiialeS  se  dirige  quati 
quier  vipa  escpi'eúon  de  Ifi  pluma.  ^  es  necesario  puidar  de  que  dü 
taf  l>uenaf  inttnciones.  no  salgatj  tnotiMOS  qtie  den  campo  á  tas 
tfía¡flS\  porque  ios  íiótnhfes  sotf  ñombrei%  y  en'et' Perú  coino  ento- 
dá  sphrtis  liay  ignorancia  'y  /imhicion- ^  principalmente  en  puAkíOi, 
vocg  civil i^addfS '.  y  /(t  e^FerUitcia,  %  ¡es  sucesos  recientes  I»  kait 
aaredttado  con    ttemastm,  ■     "        * 


U3 

iK)V    Mcen-étí'»l8r^^tí?  fak  Wcfes   éé '-at|ueU^    colunifii,  y    en  ell  ís 
éf^beh'eytírtiparse  U»  ^ei^daiesy  e«*o  yonociímento  ínteresi  il   pú- 
&licb.  ^o    |»6^Wl^é  .#giffíis   biiénas    notlc'us   é  1    min?s    de    V-pír» 
4'ue^   'si    lis  ^í^áíg»     dtgn AS, ^la s  .  publique. ■^   Ja??.?»    P,eRSi,ré;  en    pf¿n. 
afir    á    h     j'6irg?3t>    dé  :  cfie'  s^    mir)Íscro^  ni    »  h  boTU^ni  íid  de- 
slíe 'soy   uh    rniem-bióf.   Podrin    a'gunas    gMenur    á   ajginc»  ,    coni> 
Vul-garménfe  S€    dice;    "p'ero     ya    V.    ve;  que    el     ínteres,  ó    com  >- 
ífjJad    pirtículír    debe    po&pooeríe    j  h    visca      de      íi    inUíhJ    ó 
fjecesídid    públiia.    Vivo    eiT    lugir-es   que-     prestan      cúnaciníieatoi, 
^ü^e    deber>     publicifsey    y    creo    f^lnr    á    la>    ebligieioties  qd?     he^ 
éóntraÍ!¿b    GotT    !*   &ociedji<Í  ^   ss   ncr' bigií.   qiJ^^a'^,«>    «stéde.níi  psirte^- 
par»  ¿tío,  Sé*y  pues,  ét   óbjcco   die  est*    prií»er<i    c^rt*    .hacer     pu.. 
bílco  el    escandííos»  abanipno    co«h   que  se    ve     por  estos   lugires 
un    negocio    dií    ravyor   Vnrereí,    por    cuya   cnisa    sufre    la    liutna- 
«liad    lo    que    fTo    es  decible.    Este  es   une?.    Veri    V.  otros,  y    tal 
vez  ion  nris     orta»    hi-^é     bíblií  J^jApiS;,  no(¡a<i>s.    Hué      n)i!igfos 
aTn    »er    sa-trCOy  no  ío  da-de    V^    ^-v^,^-     y  ...    .  .  ,.   , 

-r;  );s3í  ^;^tgj   ¿fe    jJecif  fá' íV.-.  eo*»  aígimay    permitiniel.^^^'c^a'!;  le 
pifcg'ünter  i  qué  s-eíi*.icfofT  cí-usa.ri'.í  en>    Linri    sí    á     Y.  ^    iy   á    otr^ 
pierso-na   se    eicrifeíese    po*  urr.  s^gelp»   de  vercfíd-   lo   s-lguiente  s    cd 
esMS   inmed'ueíones    anda  urr    liciaerost)-  muy   armiiq,  que  no  hi- 
ce  otra   cosa     coios    los  díaS'    que    &ílir   aV  carmno,,    y     Riatir    a! 
primero'    que:  eRvii»entra::   lo-  dcsi    tendiíoy  se^  oculca  en  ui>  monte,  j 
y.  na   «te   basta'   t\   dli .  srgjij-iente  i?    ,  fX^:    me  rparcec  '  c|u^s    veo 
á'ñrdkr    U    carfi    en?  mrios.de-,  taJ-js !:    B;    pu:ebla   habU'  ,  .'tas   ,5a-j 
tas    de    Fps  cafees   rv»   ttensn     tertulh     m\%    f*vorití  ^   -y  hastV  Us  ^ 
mondas   estáir  rem^lando^    de   micda  con  ía    noticiar   Él  gobíern » 
iriand.i    que   salga-   tro-p^a,,    y    q»e    á  todo-  trance    se     p'ren-ia     al   fi- 
daercs-)»    La  s-íta    de)' .crFme'r^    lo  nií!«erít    entre   $uí    triunfos- ,. y; 
rodo.  Llmi    desea    con   ansia    ver  olg^do    ey»    1»    plisi    i  un  ente' 
tan    abommable.    El    que    lo    denuncia    6    lo    prc^ir Je,   recibe     tȒ 
vez    un    premio  j  y   no-    b.iy    qaiien    no   lo    señale    por    un    hom- 
Ixre    cjííe    ha    hech^7    un   beneficio    fande    á  la    socielad.  ¿  Y  todo, 
rto  pregunro  -yo,  q-íié   importa  ?    Nída   nia,s  que    quitar  dtl  mun- 
do   íuo    fqragido    que    se  cpBtenti    «oí?    h    pequenez:    de  matar 
%&^    bombres;  al  áñ-).  Y    ahora,  vuslvo  á    pregAínur   á    V.  ^    <,qi^c  , 
díV-áa  -en  |.inn  q^iando  yo  aseguro  á  V.  que.por  estos  lugares  and 4  'y,n  . 
«nte'queeJí  un  dia  niara  mas  hom^bres,  que    a^uel  facineroso  eñ    un 
año.;  xjtie    no-   hay  ^tíien  ,  í,>    peisigí  ;   que  se    pasea     á    .fv    visca  ^ 
de    los  jujcccy,   matando    i  ,roso   y    velloso  ?    que    entra     ea    sjs 
«.'Siff,.   y-  con   la   m.ís.  insolente  ..altanería    hace   en   eUas    Stiá  escra- ^ 
gosl:¿y    4   ,aáiio4' .V,  .Í5«er  es,fi,c'^l    descruirt),  si     yo     .fiism  j  |o  ,- 
entrego   sin    neclsldid    de    tropas  ni  dé  gvst;?s  f  K?   .?é    \o  que 


áirán;  pero  elto  es  que  ííabtd  verdad/  FáíJ  'que  V.  fa-  vea 
á  toda  luz,  sepi  V.  que  en  muchos  lugares  de  la  provincia 
de  TJrrna  y  Huínuco,  hay  una  peste  de,  viruelas  que  se  está 
llevando  Infinita  gertxe-  de  todas  eJades.  V;  se  Cícandalizará  al 
oírlo  pues  debe  suponer  que  tal  monstruo  es£«bi  ya  desterrada» 
de  los  dominios  espinóles  ,  par  el  cwiiaáo  de  r.uestrií  goblerno;^^ 
en  la  propagación  del  finido  vacuno.  Puts  no  señor:  existe 
con  vcrguenzij  y  oprobio  nuestro,  esre  m»!  destruidor  de  la  es- 
pecie íiumana.  He  visco  en  estos  meses  innumeraLIes  víctimas, 
de  un  descuiJo,  ^us  no  cteetia  el  g  >bier,n  5 ,  si  no  fuese  ua 
líecho  que  no  puede  oculcirse  en  manera  alguns.  Ya  yeo  qus^ 
se  dirá  que  está  matizado  se  couerve  el  fluido  vacuno  en  Lim.»,, 
y  en  todas  las  capkales  de  partid'^;  mis  esto  ng  es  lo  que  s^ 
propuso  la  piternal  intención  de  S.  M.  Si  se  guarda  en  las  a- 
pítales,  no  lo  sé;  m.ís  aun  quando  así  sea,  ^  qué  aprcveclü  á  los 
pueblos  distantes  de  la  capital  el  que  allí  se  guarde  la,  vacu- 
na ?  ¿  el  rey  quiere  por  ventura,  qae  vivan  los  de  hs  capitales, 
y  que  muerat^  de  vlrueíis  todos  los  demis,  con  el  gran  descon» 
suelo  de  que  h^y  un  preservativo  para  esta  pl  ga,  que  no  se 
les  administra  ?  Ño  señor  ;  e£t'">y  persuadido  en  que  para  S.  M, 
es  tal  vez  naas  preciosa  la  vUit  del  indio  mis  miserable,  que, 
la  del  mas  estirado  niajorazgo.  ¿  Por  qué,  pues,  üe  ve  á  estes  con, 
tanto  cuidado,  y  i  aquellos  con  tinto  abandono  ?  Yo  no  lo  séw 
También  debo  dícir  á  V.  que  he  olio  á  muchos  ;  que 
U  vacufia  np  presctva  de  viruehs,  pues  muchos  vacunados,  haii 
muerto  de  ellas.  Esto  ma.nifiesta  el  ningvm  cuidado  que,  se  ha  tenido 
«n  la  buena  propagación  de  elb.  Si  'V.  imprime  esta  caita, 
pudieran  tomarse  medidas  que  hagan  efectivas  hs  miras  pater» 
rales  dtl  rey.  Ellas  son  muy  fcitlles,  y  aua^ue  algunos  las  lla- 
|>i3fán  en  íustlcia  el  socorro  dt  España  ,  servirin  de  mucha 
para  hacer  menor  el  et trago.  Entrf santo,:  ?ss^vío  á  V.  dos  co-, 
S3.<5.  i''.  Que  si  se  llevasen  derechos  Pbr,  va  cu  na,r,  hasta  los  ra- 
tones de  la  sierra  e$t.iritn  V3cnn.id<s.  1**,  Que  aunque  este  des-- 
Qfden  es  público  y  tan  destruidor,  n©  se  ha  dado  de  él  un. 
pane  al  gobierno,  quando  se  le  dan  mil  ,  que  en  nada  intcre- 
B\o  al  público,  j  Por  qué  será  que  los  negocios  particulares  son 
mas  atendidos,  que  ios  públicas  í  j  V.  00  lo  sibc  í  Pues  jo  sí. 
■  Por   ahor4    no   escribo    á    V.    mi&;    en    adelante    no    faltará 

áe    que     trataf,    segua    vea   jo    que     lo    faldeo    las    citcunstaníiaí. 
Dios   guarde-  á    V.    muchos    años.   £'■»    un  lugar  de   la  pro- 
vincia de  Tátma.  á    4    de   noviemUre   de    i.8ia. 

(/«   ¿-acercóte    espatípi»  hj^  v  j?     •  4  , 

Limü  :  imprenu  de  h$  hér/anos^  pr  D,  Bcrmrdino  Ruiz, 


Num.  XVI. 


ti!< 


ii>wa!U;jto 


9»  •sh»i.n;^'.:>fíHí/  ossjt  h   fcnica    |   fojMm;,'»   fcfc  ed,? 


íí;    «r'íim     o.  n'>.p-iv    •sime   -,•'   .-"•"'^    «»    ..^.      .     ,      .         .      » 
»i.í  í;.    r.:  jí  ,:-    .     .j-ij    ^-^fiPp RAFIA. 

goez.s,-hace  {«-osperar  *í  tan'to  tkmpo  f  to4^  «íta  América.  .Su 
^ewubrlmlemo  sucedida  én  el-  a*o  de  ,667,,  ^¡gtiló'  eLmisnío 
:óráe«  3q„ei.«j..adv5eite.*ftaWe«i^i  pem    U  div¡n«  .  0ro^id?ntiíér¿h 

.acato,    <5«e.á>  la  incui^acíon  4e>  ipsel,Q„,«res^   hahktiéo  «Ido   iús 

(*)     í?Íos    ^a   vermliiS  iue   tos'  mai'^t^J)^    'iJ"*!-   '•       ■• 
r-r  fí  ,i^-l    1    .;.  \   '  yt'ícwej    <í¿í^ííí  esperarse 

írótwmp,    rí    el    mlcrosccpío'  Lr   ln'WsltP%  'L   '  .    "     ^ 


11 


14^ 

«$  otro  «1  designio  que  deprimir  el  orgullo  del  espíritu  hvma* 
np.  Así  es  como  un  indio  pastor  fué  el  que  advirtió  primero 
la  exmench  de  este  tesoro;  porque  teniendo  el  ahi)'»<íero  d<  las 
ovejas  de  su  cuidado  en  uno  de  los  pur>tos  de  este  recinto, 
sombrado  Yaurícocha^  donde  moraba,  se  sirvió  un  dia  de  unos 
terrones  ó  escombros  que  halló  ala  mano,  para  sostener  la  olla 
«n  que  aderéziba  su  alimento;  y  como  el  fuego  iomedlatamentc 
iubiesc  hecho  entrar  en  fusión  la  pane  virgen  ó  mas'iu  de 
la  platique  cuos  contenían,  reparó  «n  cito,  y  guardó  el  se- 
creta hasta  que  habiendo  incurrldrt  en  una  falta  por  la  qu» 
Iba  6  ser  castigadp  por  sti  Jeftor  el  adnrinlsirador  de  la  tf- 
tantia  de  Paria  ,  á  que  pertenece  el  citado  paragc,  le  ofreció 
•n  cange  de  I»  pen»,  manifestarle  el  sitio  de  una  mina  rica, 
^ue  él  solo  conoclí:  verificólo  en  efecto,  por  tan  débil  mo- 
tivo, y  la  íorwna  de  este  invcBto  que  debió  aprovechar  á  il 
tolo,  par^  por  un  efecto  lk  aimplicidad  é  Ignorancia  al  re  fe- 
>Ue  adminlarador^  Hamado  Don  José  de  ügarte,  natural  de  la 
villa  de  Itérmlca  en  Vizcaya,  quien  la  disfrutó  en  calidad  de 
frimer  minero  4e  elli:  desde  coya  época,  i  á  virtud  de  pos- 
teriores descubrimientos  te  han  extraído  ék  aquel  asiento  suma» 
inmensas  dal  metal  Indicado;  quedando  depeaiiadaa  an  su  scnft 
otras  mayores  que  harán  la  dicha  dé  eite  hemisferio,  $Í  su  go- 
bierno toma  el  debido  empeño  en  desterrar  las  aguas  con  qut 
•e  bailan    inundadas   sus  mas  ricas    labores. 

Admira  como  en  tan  dilatados  afeos  que  medliroft  erttr* 
jftt  ballazg»  y  la  conqubia,  i»o  fuese  «lotado  eStr  terreno  que 
de  SUJO  «ti  nanífcstando  ^uanto   tn  lí  téóiliii*.  ^  hÍc  «fWf 


;7( 


147 

tíüe   lo    apartaáo    de    5U   wruasion    ^e    las    llrruras    de    Bombón 

por  donde  se    uaíicaba    entórccs,    lo    hubiese     manieniáo     oculto 

de    los    caploradorts;    por    que    en   «fecto,    leparado   de    aquellas 

po/   uBi    barrera    4*   MO"Ve?  4^    Wjeduna   altura^    forma    un  rln«. 

con,    ó  ensenada    ciccundaia    de  otros  .casi    de    igual    naturaleza; 

¿ónsxando    el   diámetro   de  su   cKíensioR   por     qualquiera    de    sas 

puntos  como    medlj  Icgua^   poca    mas  ó    menos.   Sin    embargo  no 

'«s,  tan    csconild^^u    localidad,    que   á   la     mas   ligera     diligcncU 

ño    pudiese   haber    sido   fácilmente    penetrada;    pues   ee    ve  en  sa 

rjKÍtíto    un^  quebrad*  Jbin^cÍA   Qutulacocha,    que    divide    dichos 

*cerrdi;  ^ÍF    que  .<>aiendú,  d,e    up    pl^n    aun  mis   Inferiora   aquel  , 

'iüfkisio    que,  -es    el  álveo, de    sus  .aguas,    va    á    juntarte    á  poc4 

«^IstJOCdA.  co»    l¿s  indi'cadi^  pampa;  ;t;oc3nda    ademas    otras    dos 

al' nilstno    punto  que    fot)^    las    de    Rumlallaná,    y   la  Qulnua. 

''i    i  *  ;í?I.i{- maypr    parte^jde    esta    extensión     es     la     base    donde 

tstán   dist<ri  bu  i  das    h$    ionumerablíy»   labores  que   pénetrau  siu  cen- 

'  tro;    manifestáiflAcíiSC    np    obítaqte;  muchas   sitios  intactos,    que  ha 

'despreciado  la  1  ^bci^dancia.,  Su    superficie  es    desigual[  en  gran  ma* 

-í-nera:  se    c«íhppne,  >d^;j  p«q^^ñi$    llanuras,  prominencias  y  decll* 

»  =  i»í?s;   y   una   eaidji  Jasensib^^d^^  los  cerros     de     Pariagircá    4"e 

"-tlene«  alMEi  ,',.U  %qu«    uripinada    en  s\is  medianías,  vuelve  á  le- 

llamarse  fliteareno^  formaodo  al  O  E.  una  larga  lomada  tirada  de  N. 

;í»á  S*  >*  QUjíP*  extreinqs  cipnstitijyen.  los    puntos  de  Yanacancha  y  San» 

ti    Catalina,    y   el    medl.p, ,  á  .Cajra  chica    y    grapde;  y   después  de 

•  ibaber  eausadoj una, .mediocre, .Mtura  siempre    desigual,    y   variada 

V  «n   su  í  girojif  caej  ,y  se  .plesde.en    lapawpi  que   se   npmbra    de 

>  %S«n^-ína^4  ílíaí|a^len  ¡^l  Q^E^  f^  €»¡^  tajís  pr(úfiindl4«i  y  ba« 


*.^rm^Ren«'>á^^A3^i-    j^-^^   el' contra  rla^   eí    de-Tmacncha - 

£os^  tnacfftir^  prbmontcífíb^-'^cle- qóé  coWst»  este  p^nge  j, 
tétS^^oroi^tio.  dé-  rodas  azaíeaáav  que  ^  no  profunaandt.  mu^. 
cl^raeí?e»ns^W:^  veées  ¿¿breitóo.  saeib;;  ó  ■m^terhsr  ca!dre.s 
bi%n4ti%a^.^.^3fti:,itl3%-Mfeg.^^^l^^ñdí^  regi.í.rnrente  -,,m.Um¡ 
cotisilttídc/n  >■  fi|bf^  ¿¿  árgfio  Qatünlr  de  que  su  ime-Krldaí 
contiene    {Sarréi- ttilnérálízíid^fe  <}^  ipl^  ^^  t^ttos- s^  De 

€Ste-  mod<^^fes;-"t,fco-cstáñ^  •áj^reá<íc,s^tó'V¿^tds;riias'  ricos,  caá. 
si^^tib  ^rfriracl^n     que    líi¿  iu6skfícM¿  mctif)^^  <fe    «da;    liiib  de 

'        Por    éso    se  nota>  q¿é    l^nacancha   guarda    urv     ó^den  di- 
-*«*^-éíf  Í5tí:^-nÍÍrterankéibn^-pu^.^ií¿^-tBtJl€rta/   exteribr     es  po^' 

»^  ruesa  'd^    itclílí  ,     éSqHiít*   ó¿    piedra^  bíancii^   calis3^  y    la- 
mife^asr  Itiegí,      la  sübstánCÜ  ¿iétáÜca    á^  U  >lau  /cajo    lecho^ 
tó:"ál^^'pí«céy^-  é^  ám^ar    éokl¿V(ÍWé^aSt.'del»e,-  entenderse-    ' 
pof^ói^  éi^éteni^:  -puei' és-  de-  toio^ -^Ú;;'  tt]mnte'*;^'áÍ^<í;'.^t  ^' 
&   v«t¿s,    <í¿wiénúz^bT¿:    y    áleacfd.  ¿dni   ¿I    a^íVé    (^qi^c  entóntél  • 
Ir  IlénáiT    bronce   ó  ¿orocfíir  tiu^,  ^  4   tiiaí   dito,    y  au:n  aní^    ' 
rílt(i.^^-Eíte>:se'  Intetri*    taiíttri,     y  ¿fi  taW^  'niohstruosG^'    es^Éstíf  ,; '^^ ' 
fué  uufe-  %í¿,-  se    síKé^  4ué  Materias  cbitrerig,  deba¿j-  de    sí.         "> 
•^  **  t¡Hi'  Ij^^É'  Erm^'  st-  obseívá ^1íh-^"-l4Í>  'hilnd^'-  de   Ci¡%Í*^ 


WW.'Vr''.!^'*,"^ 


^^\ 


Jí%?o  ría  cirláj   3e  Síiñf* '  R^sr,    Yátin::.ch.,    Sint.   CicJin.^    y 
detn^s    ínmedbciane?,    qué    aunqn;    análogis    ga    !í     costra     eic'«. 
rlkAr,   sib  -seno    es    torilm€-,fte  cíivert3.   Allí     la    nrinéuliVicí -i     d^ 
U    plata    es     m:^    n.Tipk,    ;y    exéoDx     de    h    misólo r>,     y^bri^a.  ie 
«emimetales;    sin    cm-bergo    h    de   Santa    R')S4    contiíjie,  a!g',n  ar. 
eéíiko  y    azufre :  baliándose    compücidi     aienus     corj-    cierta    es- 
pecie   de    ptdírnai    ó    cua^rso,.    vivo  y    comparo   en  parte?,    como 
suelto    y    poroso    en    otraS.    Lis:  d^tms^   sufren-    ta-nhle¡i  se.^i'ei  ,nres 
aleaciones,,    j    aua    de    distínris    sustancias,    coin^í    eP    cobre,    súl- 
íii^.    j   empato,--  mas    ño   degenerárt    nuríta  de  sü:     jiatiTr3!e3.r  d(ki! 
y  pura-    hiltiodose   i    veces^  cjnxbir^iiij  con.  el  oro,    q.ie  iéps-Je 
ttúlearr'j    \i   d;    mi^or    aprecio. 

No    oblante    estas   v.rled'.des    ts      iguaí     al    metüdo     con 
qiíe  se    ban    prop^gido   en    hs-   entrams  de    í-j     tierra,-   pti^s  en   tj- 
dos    sus-    puntos    se    observa    Indefíctihfe    el    orden    de  sas    fiilaríes. 
manteados   q^e   abr^n    y  cUxt.n^  se-   ac^degazan,  v  comanlcan  has- 
t»-*trma'rerí' repetidos,   trechos   unos    depósitos  de    ma^or   ó^  j^^i  ^ 
«tír    (r.Mntú^    cc«ioci.dos   con^  el    nombra    de     lohona'das^ ;    ,cujo^ 
gífcs:  inconsíanteí^  pueden    consídera.s^    como    un    uy.Uo  de    venai 
que-  abrazan,  todo    el     cuerpo    de   tan    anchuroso    recinto.;  depen- 
alendo   la    abundancia   ó  esc.sez    de.  su.    p.rucul.s   preciosas  di^cJ' 
mim-das.  en   l.s   sustinct^s   de    sir    afinidad    y    volumen^" Je'lÍ  ubi^^ 
«clon,   y    mas-    ciertamente    del    mecanismo   incomp.ehensiWe  corr  .^ 
que    la^  coloca    ú    natoralez.:    aunque   es    cómtan^e    que    d.ván. 
áose    estos    fó..¡les.  Iwci^el    centro^  so n^  mA^^p.,áéf^so5    ea     razón 
de  su    ^rofunildad.  lo   que    al     parecer    e.    caus.ío    por   el  .gen^ 
te  da    ^gua,    qu^  arrasúanJa^   dichas   p,ftí¿uK  las   depo.iu   en 


I  so 

ét  1u?ir  «íe  s"  gravedad  elspecífici,  donáe  se  conservA»  c» 
lint  mili  ígu^l  á  la  ác  li  aren*,  ó  soUJirdose  á  veces,  fsjr- 
man  ii;us  pepítJ$,  ó  terrones  nai  ó  menos  volumosos  ,  cuja 
nombre  común   es  el    de  macitos. 

Dp.   3osi    de  J^arrea. 


ESCUELAS   DE  PRIMERAS  LETRAS. 


jDon  Francisco  Garay,  pre9eptQr  de  la  -  ésetií- 
la  pábliea  de  la  casa  de  los  Pesamparados  ,  tietié  Ta 
satisfacción  de  ser  el  prímíro  entre  los  maestros  £fc 
primeras  letras  ,  que  ha  ofrecido  al  público  en  esta 
t:apital  las  primicias  de  su  dedicación  á  ensenar  lá  Grí- 
mática  castcilana  ,  en  el  exánien-  de  '1a"  f  rím'erif  paite 
de  ella,  que  sufrieron  el  día  17  de  dreicmbrede  18x9 
sus  alumnos  ,^  >     \  .  .,.■.     =  .,  , 


D.  Ju?in  Frapcisco  de  Ijjcuí. 
D.   Manuel  Barrera. 
T>.  Juan  José  Saldívar. 
P«  Manuel  SoUgúren» 


í"  t'íi* 


1^1 

Los  diversos  literatos  y  personas  de  represen- 
tación que  autorizaron  este  examen ,  se  llenaron  de 
júbilo  por  la  exps^icion  é  inteligencia  con  qae  estos 
jovencitos  de  tierna  edad  satisfaciéxon  á  las  diferentes 
preguntas   de   los  examinadores. 

El  primero  que  trabajó  en  hacer  tan  impor- 
tante servicio  á  la  patria  fué  D,  Bernardino  Rui2 , 
quien  autorizado  por  el  superior  gobierno  pon  el  ti- 
tulo de  preceptor  de  latinidad  y  gramática  castellana, 
la  enserió  por  el  espació  de  nueve  anos,  hasta  que 
sú  nuevo  destino  privó  á  la  educación  pública  de  la$ 
ventajas  que  prometían  los  sólidos  y  luminosos  prin- 
cipios que  adoptó  en  su  enseñanza ,  y  disponía  dar  á 
^"^  (*)•  El  maestro  y  otras  personas  que  en  el 
áh  propenden  al  restablecimiento  de  tal  estudio  ,  tie- 
nen un  mérito  muy  recomendable  ,  y  digno  de  emú* 
Jarse  por  los  demás  preceptores.  Esperamos  que  fomen- 


(  *  )  Féase  la  ehra  en  8.  ^ite  con  el  titüh-  de  El, 
USO  DE  LA  LEIfGUA  VULGAR  EN  EL  ESTÜ^ 
DIO  DE  LAS  CIENCIAS,  publicó 'en  Lima  en  iSo6 
$!  Sr,  Dúñ  Rgmon  Felm  {hoy  diputada  enCérUí)  pá¿, 
a©7  jf  figuknw  ^  pág.  113  y  iyó«     ' 


tado  geiicralmer^te  €n" -todas  las  partes  de  grajíiáttca  y 
crtografía  ,  aprenderá  nuestra  juventud  á  escribir  y  lia  i. 
llar  correctariiente,  desterrándose  a,qo«Hcs  métodos  des- 
pilfarrados ,  de  <qiie  se  cacaba  ¿  les  nrííos  para  las 
clases  mayores,  para  los  doctorados  y  las  Borlas^  sin 
•los  trooñcimientGS  fuficientes  en  cesa  tan  «eceíai b  pa- 
ra el  comercio  de  la  vida,  tuéíia  cukuj'a«4e  las  cieri- 
xÍ2:Ss  y  aliiio  de  Ja  pluma. 


síit^m 

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Z/k^,;  hp^rmtA  di  les  hülrj'mqs^  f0x  D*  Bertiar/i^c  íiy¡q. 


Uúm.  XVII. 


^ 


Lima  :  juives   14   dt  enero  'de  1813, 


CARTA     lEMíTIDA    A   IOS   S9.    EriTORES. 

^»y  señores  míos:  con  suma  complacencli  1)e  leláo  d 
Tetutno  rrúm.  14,  y  en  e'l  veo  los  nobles  sentimientos  qae  brl- 
tlali  -«n  rastedes  ^  poT  el  <lecoTO  de  \x  dignidad  eclesb'stka.  Ape- 
nas paic  la  vma  rápidamente  por  h  carta  imprcst,  qusndo  mo- 
lido de  tma  dulce  rmcxion  levante  los  d'jcs  at  cielo,  é  1n- 
-voque  ol  Hacedor  por  la^  prosperidad  del  PerAiano;  pira  que 
allanando  los  dcsacierros,  se  observe  plácida  y  ^ranq«  I  lamente 
la  Constitución,  ^ando  «I  César  lo  que  es  del  César,  y  4  Dio» 
ló'  que  -es  de    Dios. 

En  efecto  ,  es  cosa  extraordinaria  ,  que  en  -una  capital  ««• 
mo  Lima,  donde  se  1ialla1i  tantos  señores  de  discreción  y 
^rud«iKla  ,  todos  «líos  capaces  de  desempeñar  muy  á  gusto  del 
pobíkoí,  lasc?»rg3S  qoe  pensionan  la  vara  de  regidor^  se  elija 
lín  eclesiástico  que  por  su  vacación  «ítá  coirsafrado  al  mlníne^ 
TÍo  de  los  altares.  El  sacerdote  e«  un  fnnclonatlo  publicó, cu- 
yas veces  cxcrce  principalmente,  quando  inmola  ta  víctima  In» 
tnacuíada.,  por  la  expiación  <le  las  culpas  de  todos  los  hombreil 
í  Qué  í  ¿los  concilios,  cánones  y  decisiones  pontificias,  no  lo 
segregan  de  los.  empleos  de  la  república  ,  $0  pena  de  incurrir  en 
Jas  espantosas  ana tem>s  que  üa  dictado  él  espíritu  de  la  Igle» 
sl«.  .contra  los   clérigos ,   que    attcpellándo  la   esfera  de    su  alto 


i 

i:   - 

mlnisteño,  se  fimüurkinv  en  los  negocios  ffeculares?  ítosero- 
perafores',  los  reyes  y;  las-  príncipes-,  no-  fo  harj-  sobremanera 
etTígíiiiiéciclo  de  franquezas,  in^lraníild^s  y  privilegios;  para  que 
em^ellecUo  cotnf  una  c^sa  divina,  entre  at  exerckb- de  sus  au-. 
gustas  funciones?  <  Li  piedad  de  los  fíeles  no  le  hd  cedido  cí 
sudor  de  sü-  wngre  ,  dotándole  de  beneSxlos,,  cspellanbs  ^  de- 
más f««EÍ5  eclesiásticas,  con-  el  fia  de  que  en-  remuneración  d* 
sus  piídósis  daa  ación  es  ,  los  edifique  con  las-  vlr6tid«s  evangelio 
e«s,  puí^tie-  sus  conciencias  en  el  tribunal'  dfe  la  penitencia 
recdriclliándalos-  con  sa  Dios;.  Ior.  aliniíente  con  . el  psjtode  la» 
«ivlna  palabra  5,  y  que  con  todos-  los,  demaS'  astosj  ^cr-ártjulcc^ 
cottcerni¿ntcs  é-  su  alia/ vocación  ,  lo&  ditija  por  la  verdadera. 
senda  de  las  vlrtuder  cristianas?  ¿X  si  e&ta  fnisloj^  di^fina  re» 
©ibe  deí  trvi&rBO  Jfi.siicrista  ^^  aatorlaaráa-  la»  liejfes  divinas- y  hu* 
ynanas  j^  qiie  con  abandbn®  de  siís  sagj-ados  dei€ch«« ,  toaie  ^ 
cargo    pehíibnes    de,    repábíica  ? 

IJstedes/desenv-olvienáoí  tos.  datos  raWs  ctértos-  de  h    kis* 
torlá  eclesiástica,    gradáan    la   inniittnídad^  del    clero   de   ít)S    cjrgo&í^ 
itenipóíales^    desde    que    rajó  k    tus:  deí-  Cs^angeilo     en    Ics^  eira» 
iperadorcs  deí  occidente  í    desd¿  aguellos-,   tíempor  felices  ,  en  que 
el    aela  de    los    eíBperadores  cristianos    convocaba  á    los    prelado®» 
^e    ti    Iglesia    pan      ceífebrar  el    famoso     concillo-     aiccno  ^    cufO 
presidiente     él:   célebre    eS-pañol   ©sio  j,    oKlspo    de     Górdoba  ,    ha-^ 
Élaba    al    gr^*"    Gbnstantint»   en    estas  magníficas   eX'presloBes  t  ¡^aa» 
^radot^X'   Dt0si:    ha.'  contada  -  el    Bnffti'h    á'  tu  ]^rudancla^^    e^  cuím 
dádb;  dl-^loí    '^glpsicjí^  ha    de-pssltado  en-  tt<y<s  y   y     así  , como    noíotro^ 
eoníiterímnós'  mi'a^  gfandi     impiedad-    exíandisnda   nikstra    autsf^idad 
divina  á    las    cosas-  ter'renas  ■,    tú  comet&rás  Ia    misma  ,    si    ^xtlmn._ 
áes    tu  poiesiad  A   los    sagrados.  pej^Jitmes   (^  a  ).   JEsta     excslentíi 


«^    ^-  ^^ 


■  -  ■'Sis 

^iémi  ée  la  política  cristiana  ,  íe  lia  mirado -«b  toáoslos  ,?efn« 
^^,,  y  -en  todas  Í3S  eá^dts^  coma  *l  punto  céntrico  pji^  e!  des* 
rinde  de  ;Ío,  csT.gos  del  sacerdocio  y  del  Imperio.  Pero  ciftí^ 
monoi,  al  eso  prcsencs,  demos  al  fu^r©  que  goza  d  clere  to- 
Wo  «qa,e!  ^s.nckc  qe€  la  dlgnaeion  de  ios  príncipes  cristianos 
ac  ba  cancedlJo^  ,  .ros  ^^nvencerémr^  de  la  notoria  nelidad  del 
ern-pko.  -mtimcipal  ,  ^ue  Aa  rec.id@  ^  4  ppe^Wwro/ 1>,  D.  Ja, 
■íe   .ÁrrtpiH© -Bu-enila*  * 

^5**r«mos    la  época    áel    ergratídecIiriSento    áel  fuero  <cle- 
-clástico  ^d.  piadoso   emperador   5t«riniano  ,     q«!eh   despires  de 
^^bertevpmvileglado    de  m«ct.s    p^erogatms<  ¿  ):í    Nevado  d^  su 
^^ngul^    respeto   *ácía  d  cl,er« ,    eleva    la    gerarqma  ^de^ástk» 
íusta   eí   suljÜiiae  grado   é^   extmirít    de  1,s    potestades    siabalterna* 
C'h  ty    <?u4l    será    el    «lotl^o    de   «^    dlsposidon  imperkl  taa 
Recoma  al    ckro  ?   Es  ^U   n.ima  qu^  «po,«n   los dnorres ,    y  é¿' 
■que,   el    clérigo   íío  .^endo   tnolejudo    de    los  Jueceí   oj;rÍ!e8, .  se  ^ 
^*He  in:.^.expedko,,pat*  «1.  ejercicio    de  íms     piadosos    destinos;^  ^ 
<«¿^  misma    máxima    cristiana   adoptaron    los    e«íp«radores  que  flí,,  ' 
^ederon.en    él    .xdd^nte   por   ia  aspada  /ía  santidad,    ^"^^6-^ 
signan  a^u^Ha^  a^a^bleas,    tjue  «kbr.ba  Cárlp-Magap  en   m  mU. 
«no. í>alacJo,,«n    presencia  d«l  clero?    B»     ios  capitulares    de  W 
ee,«   de    FratKia  (^)   haJIar^'mos  tín  tnon^mcnto    digno    de    U  ' 
im^    veneración    d^   este    rd^losísimo    cínperador   en    honor  de  ' 
ia    Iglesia,    dice.   /b.  ./^^,  W^..«    ^et^rtUos  ni    in.¿a^os,,lm 
por    su^'^ny^ios^isfoj^    los    tipismos  sentimientos   de   piedad  tu,  ' 
vieron    Uh  ^   ^^u^l^X    í-otario  ,^]|.io^:  l«tlmo«]os  «ai*  ' 

V  c  )     Citata   nov.    cap.    ai». 

C-d  )  "Zí¿,    7.    Cí7^/V«    ai.    ■.  .     •■  •    .-  ,'    '       ' '' 


m 


'■0  .  ,-         ■ 

eqoívocjs  iel  slngulir  ápreclcr^  que   Kaclin  det  respetable    cn^fm 

d(p    los    minktras  s>jg:r»Jas»    PulíéraTios   am  »nrwar  nruchos     Joca^» 

méritos   de    los  concUloi    parcicuhres  ,    jr   buUs"   pooiifíclis   de  to* 

ii    U    eáiá  media  j    perc^  i   esto  se    puede  contestar  ,  ^ue  ai  iú<* 

rao    itttpefaote    le    pertenece    ercepci^nar  i   los  dérlgps  ^  por  rá'* 

^jn    de   clai^danos,    de    las  autoridades-    ordlaarlas». 

A   U   palkica   genep»ltneme  est*btcctd»   por  on»  f»rga   «£• 

ríe  de  siglos ,    le  dio  m^ayor   vlg^op    y  aatorldid"  I*    amémic»  del 

empera^ior    Federico  C/")   1^^  P^"^   ppltM:lpfe>  generat  oriení,  que 

nlnguaa^    persoaa   ectesiiscici    en  toio^  genero    de  ciusis    ctvUes  •* 

crimlaa-les  ^  ífrí    denun^da  ante  ^aeces^  secuUres  t  e^  verJid  qu¿  ' 

la   gener&ljdad<  de    est*  a>u  ten  cica  j  oo    b*    «lio    IgualmeiKe     red- 

feída.   por   codos    lo*    reynofr  de:    í*  Eupjp^    cristiana  ,    restringí é<i«^ 

dolft:   cadía  (^ual  á-  sus.  uso^  y    costumbres  ,.  y    al    sistema     fjnJa^ 

inentíl   de    $a  gobierno^    j    ú  acasos  se-  apK3R«-  qae  estJS-  íeter- 

mínaclofves    no-  están    nvarcadas.  co»   el  «lio    de    la   aistorlJ^d  !e» 

gj&latíva  ,    por  no^  ser   cread as>  po^    nuastaros.  le^'iímos     legisfíio» 

íes,,  ínspeccloneiíSíis    W   ley    fo    tic    4^    p^rt.    ».    C^Xf   vetéjioí* 

«iiij  linslgt^    rasgo    de    la    piadosa    rro^niácenci*   del  n^^   rey    !>V 

Alonso,,   pata  mayof    realce    del   est^Jo    edesiástícoi     Dtaie  est». 

gfortos*  épocj    fea    entrado  el    clero^   espafk»!  al   goce    de  I*  inrott» 

cuidad  y    y  si     U    supren*a  autorldaíí  de    t*   iVacion  exinte   á  su  «1« 

so    de  la<   jt^rlídkctoncs   civiles,,    designándole    el    fuero    de  t«>» 

monmcham  ¥eÍ  sanctlmoniaUm  fsmiftam  aS  cl»ileia^  judie«m  Acettsw^ 
re  ,    sed    apud    eplsco-pos. 

i(  f )  Ciídice  de  ej>isc9pis  ti  cítricls.  Statuhmir,.  ut  mt-líuS"  ee» 
cfésíasücam  jfersónam  in  crimtitali  qiusstiatte  vtí  civiü  trahtre  mdfiá» 
^icium  Süícutare  prarsumat  •c&iura  cons&itíttionefi  im^rhaUs  ^  et  c#« 
monteas  sanctíones. 

(  g  )  Fí'anquetas-  muchas  han  tos  clér'igoí  maf  quer  otro'S  Ao- 
mes  y  é  estas  les  diéfo^a  los  tmper  Adores  ¿  los  re  {es  ,  é  hs  atrcs 
st&ot'&S'dt  las   tUrras  ffff    honra  é  fsr  rwtrencia  de  Sñntai¿lesiítv 


^^\ 


ieSoftSi  oKsfn*^  lát  á6oÍ€  ios  el€et'>Te«;'  parroqulíles  se  hin  re- 
VeitiWo'  de  autorliid  suficiente  p*ra  derogar  e^^y  y  otru  \eyit. 
I^ue  poT  una  política  gencraín^me  establecida  @n  ía  nación  or* 
ifenaFn  h  himnínliji  ?  j  Li  aucorlíié  económktV^^'ie  les  Gr>r- 
«sponde  p:)r  tiZin  de  efeeroíe»  ,  «Ican^a  para-  arnneír  á  un 
feccrdote  de  sir  íegííim'O  fuero,  S^icerle  empuñar  sY  bí»sron,síg- 
Wa  tarr  iTídecoroso  i  I»  ma0seiurtfbre  eclesiástica?  J  Qjiérc  U. 
prúetrá  maS'  cíata  sohre^  la  notoria  nultia-lí  ié  sii  elección,,  sen jr  ■ 
íegldor    presbítero  ?    PVeste   If.  sur    ateiícioTr, 

No*   Pg:v.>raTÍ"  t?.    laf  oblig^íciones'   q:U€   «íígna'  f*     tonítítw* 
•í&n   í    I0&'  a|  tima  míen  tos    par*"   e!    gf^feicroa-   mief'rjr   de    las    cftt* 
itfades^   f    si*   0.    no-  d«señíp?w   bí<n    lar   canftmra  que   se  hri  ufe- 
«feo  de  so    rej^taWe   di^ii'ai'    para    ntlctnbro    deP   ajümarnieiitr»j^.  , 
fde   qirál  (fe'   1ís>  dos   aatorldides^  serí    U.   apremlido  ?   No    de  U 
reaP^  porq^ie  e»  «síe    ca$T    s«f  abriguá    If.    ¿    la    Iglesia  ,    por    ef 
fíifro  reotoflo   q^ur  foÉinS!>s   lo*  eclesíástlcor ^  ni   U    puede  pentin» 
ciar,   p^jfqur   eé^  »n    privilegio    concclHo  s  la    dtgnldi i- clerical  j 
tampoco'    de    la  ecresiá^tíca  ,    porque'  esta   como  espitíTUjfl,  n-i  He- 
gJ  ir  cosas^   tem^ralef  j,   y   así    la    cosa-   le     cae    á   U.  de     periria, 
l^ra    que  Saga    XJ,    \o    fue   <julslers    de  h   vara  de    regidor  r  vet-     * 
aios  $1    pueiie  t?.    ser    apremhda   por    los^  sánones; 

El  TOÍsm«  edad  apostóika  ha  estaWeciio  leyes  sanias  eif 
ór<fen  á^  la  rida  bonestaf  y  abstraiJa-  d^  los  cíérigros,  teiilerído 
pésente  que  la  porción  escogida  del  sefroT  debe  ceSirse  «t 
«Tesempeño  de  su  ministerio  espirkual ,  cultWirido  la  vini  mís' '  ''"■ 
tTca  át  Jesucristo  5;  por  esta^  razoo  los  cánones  Ihtnaios  apas» 
tólíco»"  Imponen^  Ta  terrible  pena  de  deposición'  de  ta  dlgnldai 
sacerdotal  el  ctéiigo,  ^le  se  en<rarg,a  de  los  negocios  de  públi- 
ca administración  £  A  ]^;,  V  *unque  el  canon  S2  use  de  U  voá 
(  b  }     Can»   8©.    Vlciatas^  fugd  ítstn  c^anteat  t^isco^um  aui  fr*f-^ 


4: 


I 


1  ti§ 

iftiilcla,  bien  lafce   XJ.   ^«e  Io«   romtnü*  por  esta   vo«    tfowpt^ 
fcendLn    la    mlücu    armada,    mllkla     togada  ,    y    todo    ge«eTO     ¿te. 
oílcio  4e    república.  Cos  qoe   tkncn    algiina    Idea   áe   Ja  prlovltlAU 
diíciplba  i.e  h  Iglesia  ,    bien   srben  la    íntpcH-tante  sutorldsd    qydg 
siempre  'han  ,mer.eciJo   C5tc5  onones,    ,ja    -por    ler     oferaie     U 
ptimltiví   ,edad    crlsíuna  ,   ya    también    por    contener  .unas   .máxi- 
mas   mui'    anilcg.i5  i    lí    pur^^a    áe    fa^  ^oitamhresd«  -ios  .prime- 
ros  wgles.^    p«ro  ,si  acnso  preten-ie   £l  Sr.  r^ggidor  .ede^lástlco    eva. 
ákíe     del   anntema     ¿a    las   r-ínon^s    a-posíóücos     poc    s,u     retíiotai 
anti^edad^^epa    ^ue  conc-uerdsii  rpo   la  famosa  decisión    dd  pri- 
«<er  xoncllío   hteran<f>se,,    q^e  íe  impone  Ja    masroa    pet?a    «aniv 
rlcu^y^s   .el   <cánon,4,..tlt.     S'^.  ¿i  )   ¿sU  xde^dotí    de  Ore* 
^ofio    rvORO..  El   confirió   M    ^^ilíndad^l    aÁo    ¿e  IÍ4B    (X.),    %. 
ímpcHíe    á   m.  la    psna  d«  .^usp^nsion    de   o€cip    y  -benc^d,©;  í¡  ei^ 
d   termino  ¿e  .dos  ítj  eses  .iio   ¿-«náínda    ia  ^carga    «onst^il^    J    4,- 
desp^U,«s    de  k  -f-eGonvenjc'mo    f«rí9iaj^c1ár£    ^por    .un.   aÁo,  .jq.ue  .^e«% 
la.  misma  ^ue     establecen    ios    cinoíi-«5  i^a  ckaáoí,    Bl   coikM¡o :dt . 
Á,vi«an   .aáo    de   i ^aS,  J&i^uss  qn^     i^signi  p-ms  fenzslaxii^,.. 

lltenm    fuhUcís   se  aJmmutratíesi'iíaí   tmmkst'4 '.  sei  vacAre  electa» 
modum    se    exhibiré  usihus    tedesifísficis.     -4}i¡mtim      ¡gítvr     wJticlÜ- 
.¡¿ac    non   Jacere^    niut    depeiútov.    h^emoemm    foust    Jmh-us   dcminisX 
servirfi^  jciA-tíi     pi:^cepium     domlnkfim.    Cí(nni^     ^5,     Epis^cpsiS    aa&.  ■ 
p.'eshitzr :,    <í.ut ^    diaceims    qiii  tnühue   vasaverit^    «5      slmul    vtrtmqm 
retiñere   v^luerii    tcm     ^fficlam   i-omaníim     quam  fimcttcf^em    sacerde^  ■ 
t&!ein^  depoiúior.  Qu^  mim  Ca.sarls,  mnt^  Casari^   ef  <jv,x  Del,   Deo,   ' 

(  i  )  Xih.  3.  iV¿  cUrici  vel  monachl  i&cularibtis  íugot'ás  se 
mmisceafít.  S^d  nec  precarattone^  villarum,,  cut'jurtsdktion^s  etíam  ■ 
szcvlarts  tfíí>  aHqidbtts  pñtrjciplL-HS^  H  secttlaribus  viris  ^  íitjus^*, 
ütiarías  ionm  fat  ,  clencorum  quisque  exercere  pcsssumat.^SÍ  quis'- 
antem  adversas  h^c  venir e  Uriaveñt^  qa'ta  contfa  doctrinam  tifas*'^- 
toli  dicentis  :  n£mp  núlitctis  Deo  ^  impücet  se  secularibus  negctiis^  . 
secularher  Agii  ^  ab  ecclesiasúco  Jrat  tmnisteño  alleiius '.  pro  eoquoíi 
icffíao   clericali   uegUao^  -fitictibus  ssculi,  ai  pettstatibtís  pfaieat.*: 


*Tiiyc    á   tí.    (Je   íí   comuriloo -Cristi  1  na    C^Jí   y    aun^jiie  estas  das 
i^íftiínas  decisiones    por    ser  ás    conciito*    pirtictiUr??.^    nrs    debín 
oN'gir    rigurosateeníe,    srng    res-pecto   de     lis    'ptovlr.cí'as    err    qjé 
faéron    ceícbrai^s  f.  sin    cmb^ar.ga,    se  ^m-!n;fiest.i   el^   espí.itu    cmts: 
txnt»   y    uniform-e    de    la    ig!e&ii  ,    á     ii  i    de    qtie    Tos     clérigos    na 
i«   mezclen'  en  negoebs    públicos.    Ya   tier..8    tí.    a    ía    vista^  conr. 
jaíiero  sascrdore,    las  censuras  que    ba   dl^ndo    el  Wlo  d^e  la  iols^ 
^a   contra   los   eclesiásticos  ^^  que  envileciendo  el  ejtii^   svccrdotaT 
*€    entrometan     crv  cosaí-   agenas  de    su    sagrado  mlnisierio  j    ojgt 
I?.,   por   áítimc    lo3   tiernos    chmores^  de  S.    Bemsrdtr,-   cüjo    eccí 
fíegabá   á    íbs   nt^ros   de,  Rima   ( ?« >*  lísnguno    de    tc^s     afbsuU^ 
9e'emstku^jé  pie>z  yara   decidir   ¡as   dh putas    que    se  origlnahmi  de 
íntthses    tem^irahs,.   y&  estoy    cl^to-   qita     tas    abasto  fes-    suf^lcrsií 
éitthpre    Vcts.  sentencian .  d^  tos  jiieccs  ,^  ftmeltss     á    mn¿i,^&  ^^s¿. 
ténclAron:    «y    ü.    qaiere  cans-tiarirse  jaez^    üaííiendb  .profesada  rü'*' 
vida    apostó4ki?    L^    cari.'Jad\Qrl5rwna    cíeBé'   refüdr   én  .fos  sjcer- 
éotes  qnie  bemos»  sida  esco^dros^  p-ara-   que   di^stfiscmos   Íj^Imínee 
tos,  m-istetjns.  del   señor  ^-    est»    misaba    nos    íntimí    que    al    berma^ 
BO    qu«    piopisa   los-  lím^'tes.  Je  su    verdadera    voeseion  5-  se  h  tire 
¿tf  ,aj,o  :■  observe    iJ?     i,    h    [erra    iodo    Ib  qu«  contíeaen  f¿sdi*.^' 
poslaones    eclesiásticas-    ya'    referidas  ,.   desprecie  TJ.  las   imerpret*- / 
«ioaes    de  loa  glosadores  ^     no;   sea    que    causea  mil    arrvargaras   en 
su   conciencia.     ¿  Ko    estamos^  obHIgj dos;  á   seguir  ío    njís.  segq:rg,?, 
^u^s    asegáTese  tJ^.   con   la   sesión  a^  del  concilio    de  Trento  (vz)' 

(k)     Capí   4.    (\,yC<^iQn    ri&.    (^  m)    Ué  consUerat    lih^,      - 
.;-(':n  >     Capii.     De   feformatlane.    ¿tatait.   ¿n^ta   sxnó.ins^nt    qúg' 
alias   4  síirmnis   pon-dfcihps^  et-a  sacris    cooctl'tisfft^e  chí^kó'-lm  vlia 
honéstate j  cuÜu^  doctñnaijas    rstlnenda ,  .  .  .  iuca,cn\  mulanhtts     ñX  ' 
§otiis  ftpgiendk,.  ampióse  ,ac  sahérlte^   sa,¡cka  fier^^,  eaJem  invis^ 
terum  ¿fsdem  f^nis^   vsl  mijoribus^  ^J'mtrio  ordhiarultmfjtteiniis     oh* 

f*efMñem-f»ytinet-^sas£6nd(iU  i/^.:\ 


loo 

e\ve  porte  «n  toda  sa  ^atrzn^  vigor  y  aiitorldaá  todas  U% 
peoís  caróntcis  qiie  ;haTi  -©stabícciio  les'  s-ir.t'^s  cofííirios,  y  su- 
mes p  'nfífíces  sobre  la  ¿vida  boresti  de  los  cléiígos.  ¿  Y  po-i 
ári  U.  celebrar  el  sjnto  .3  ícrifício  de  1i  «lisa ,  ...  .  ,  * 
á  vi^ti  de  tamañas  ípenas  ?  j  jKh  I  Tremend*  eos*  es 
^ue  ;t«igw«  las  carne*  del  cordefo  inmaculado  un  sacerdott^ 
cuyas  ítnanos  no  estén  Ubres  de. ce^iiuras:  ¿  <|u€  hará  U.,  pues,  en^ 
«sre  caso?  La  prov;1denc1a  que  4»a  prlvílef-íado  á  esre  deliciosa^ 
xllma  ew  fCstoa  tiempos  -ían  tor-ínentost?!  con  preferencia  .á  toda 
«I,  recinto,  de  I3  rponariq^ií'»,  4ios  ha  favorecido  t^m'bl&n  envían* 
.4|ono«  ii^i  ,$ttio.  de  su  mlsíS'ilcordiii,  un  Pastor,  -que  íCon  «us  vlr- 
lndes  apositóljcaí  encant.i  I  sus  ovejis:  él-^*  ,puest,ro  consvtel^ 
,Je^»plr4^ltlalJ^5U  ^r^den^c^^,  -maníedumíljr-e  y  caridad  .Cítatvlina,  le 
/áispensai.á  , las  penasen,  que  fea  jr^currldo  ,  fara  ^.ue  <eívtfe  s.tai 
/^■■CiíCalsel    al  ^xercicio  Se    s«   43n-to;j»4ivJmiteráo. 

,     380^  de    UU.  £>cc.    Lima   j  Enero  f.    de  «Si^, 

/ 


T 


áí  ^ií«  rémítitíú  garlas  cñHas  para  imprimirse  en  tt  Te» 
ruano  ,  ¿as  ^«^  in^erlarétues  '.con  inJt«rpolíUÍ9n  ^n  ^.xtraHs  por  iñ 
estrechep    de    e^U   periódico. 

La     Batantá   de    Astrea. 

Bsy^'^rlfnera    una  «onsulc*    á    un    jurisconsulto ,   <fi   que 


se  Ve  dice.  ,,  JfiOT^df  se  introducido  «n  esta  provincia  de  Tár« 
ma  la  ft^RÍa  '^^  que  los  señores  eclesiásticos  sean  regidores, 
caso  de  que  no  cumplm  con  la  obligación  de  colectar  bscíon- 
trlbucbnes  ,  y    Us    otras  que  les  pericflccett  como  á    tal»    regU 


■,  ^,- 


4 'i 


dores  I  ;|  <pof  íjmen    scrlñ    apremuJé?,   por    «T  t;ura  'ó    por;   tfl 

liíicnJefj're  í  -■       .,.,/' 

;ftt  Sfispuescat    por    •£!  .scgtEtiáo  :    porcyuc   cíi  el    licclio  de  TOje^ 

tersemos  clérigos  W  Íc«^  cmfje^s^ -civiles,^  «<?;4^panen  i  perd^ 
«u  ñiítro^  y  -reducirse  al  «staáo  q^e  pacepe  t^mm  ábtes  áe  & 
ícjes  ဠ   partid  V  s^gun    3^ueílr>  de    la  ,ar^^^^^^  leyíiS    del    es# 

iifo,  <íu-e  dice:  .«/  -clcrlgo  ^í  rteaiúié.  tof  pachos „j  Us  rentad  Jet 
jÍ^Y^  eface  af^mia  falta  ^n  -efios  ^úe;  U^j^mdam...  Us  akamé.  Jé,' 
my    man<íÁr    prmát*   é  jtf*    ^uesip:.  en  ía  prisión  del  rej^ 

-  '  ta  segunda  áirj|ldá  ar  mi«mo,  cqníulta  en-  estos  tcrmínoSc 
^tanío  expr«$am€nt«  -probibláo  por  íaí  lej^  áe  indias  ,  qnc 
i^g«^  «nínisíro  áe  ia  t^eaJ  aadlervclfl,  se  imbele  directa  tí!  Jt,. 
48r<ctame.nt-é  en  Isí  ekccíonts  de  Irs  ayiíntanilérrtos  (  t  );  í|| 
^í clon  que  iilzols  pa^-roquia  de  Sía.  A«4  4c  esa  capltai  eij 
4<»  'Sefldres    old^rcsj,  fué     legal  ?  .     "- 

Respuesta  :  éstas  y  -todas  las  de  su  ge'nere.  so?)  iW  ^V^4 
mutas  ^  porque  queferaíi raíl  las  leye*  ^  j  atacan  la  constitudort 
ea  su  esendá  ,  <jue  consiste  et)  que  Itis  <gue  sirven  en  uno  dé- 
los tres  poderes  .%ij/<rí«yi«,  t^ecutívc ^  y  judida! ,  no  se  mez» 
cíen  en.laí  funcianís  de  1íí«  otros.  De  lo  contrario^  el  puebío' 
^',5u«  cle<clQíics  caería  fea xo  de  «na  ínfl«e nd a  poderosa  ^ql^•^ 
Ifi  prívase  de  la   Üfeertad,  q«e    la  consíltucbn    geiété'  tenga   ^  : 


5.    í:<»^.     i  .  fol.     3 $0/   frohihiéndo  estrechamente  ,á    los  eideres^  ^*^ 


clec£ióiÍ£fi 


-XÓrZ 

cargos  diwlntos  de  los  dd  jazg.r  ,  aplicar  las  léyt,,  Esio^tmí^ 
í^f^te»  cMidanps.  estiíi  ceáido»;  ,pr«qlsamenre?:  ai  4««n*p<ña  d«: 
«11  de>rad(x  oficia  .porque  |^  .^M^á.  de  du4ad*t«,^  nó-e»:  p4r# 
,g»e  Wdf .ano,  bax^  dft  estc^etewo^.bag^  b ,^ue  s«  t^  amol^ 
•Ino  I»  que  1^  com^oliírft  ccnmc»  l^n<;kmarí{j.  púJ» Íleo  ,  con f^r-^ 
^^e  á   !<?.  prescrlpt»  poc,  Us^,  U,ts..  De   otro,  modc»  -c^em    eí  vii^ 

flertoí    ^pF  ^.  »u^  iwnifAro^  4^  pfíaliVr  ^  ^.  dlrJgiPí  Us^' ts:^p^h^p. 
|^P^l»'^W«r  ^Wfr  a^P   «^^   paWki#a,d  l|*lagrT»  iftucho*  ft  coraaK)o  hu- 

f^i»o_.>.,Jf'„.Ppr->  que-í  pi^de^,«$ii!tajr  ;»■  ,fWor.  d.fe,.Ur-  ^thfhx^j^^ 

i|inUtadcf^,,&c.,,"^:  ^k».  .cáftef,«?i«íanasf,.4foj|?af*,  </*-^.í«ísí«r^:.  íj?jí,^- 

%fmJ^',n"^r^<>\^m^V¡mef9.  ^:dAm-tnt^o^  cumfltmltm&:  l^ 
i^Bdguas  h^i€f  ftínáamtntaU£  di  laimruir^t^Y^  na  ,aie>  «^ 
||>ne  W^n^  dcsenícodcr^  de  dlas/f  tkul^^  I*  initóíi,    eon¿ 

^^MCÍon  ^.  ^u^  U^,  peod^m».  j,  «»£¡iWec^  poi .  ba»  de?  *i>  »ugi^^ 

,;|Eii5r eüficip.. ,  ...  ''     .    "-"^^ 

.  .  %^  -  Li  „  ter-íeirt-..  e#-  Ecí^tívs*,  ..<^-.  /*.  cíztí^éí-  .^eé^r»-  U  mufi^a^  íW 
^*«;  *«  «^  «4«iy  XP^^  y  a$egí*c4  f^e  U,  pfo^iíicUv  d*  Tarin# 
#;  «í^^et»,  *«    h.4bia  efí  k  c^Pta  , ,  B^fníbróh  eon-  li  dé  ifaánuco  «i^^ 

ISunp^  Féeo  que  este  pop  enférmiso^  6*  desidioso,,,  lo  perdí»;  te- 
niendo la  avilantes  de  engaíwr'-á  los-  paeWos,  inocu^lando  coa  el 
pus  de  I*  legítima  vlru«U  e».  lugiF  del  de  U  v«iMa....  X  que 
#^  e^a¿  dire¿nst*nckv  «í'^e-  $*lh^  á  Wxííhr  á  aquella^  provla. 
,^a  el  ;a?j.uá:a«te.^  de  tíresifdlclon-sceil:'  fíktjjtróf i?^„.,  D^.  JalUra. 
Crajalesi  que  tleofr  mlt  peso»  de  renta,  coa  este  objeto  ^  v  ciís*^ 
<e  «o  esta  du¿4<i;  mwes   ka  %m  dcttlnoi.  pues  U   t*cü«*  m 


ico,.     ■     ..  :. 


.j'-.:.-  -A  .,/'  AVISO.  '    ^., 

;      f:       E?  cawiritW  Jr  ope^raclonci    de!    coíegío^'  St     S.     l'er* 
JMndo   de 'esta   cápítaí  ^  Uccnclado'  D¿     Ag^istln    de    Aréms%     de- 
Mia»do   dar    *    lo*  «liímTips,   de    cu}*  InsEruccion   se   hslU  enc*r- 
IfjáOj.  íeqclones    prácti&ar  p^ra  la    perfécclmdr  Jos    conocínií^n- 
ío»' que  ya    ti^ncfr-  aiqulrlior  ^    y    á   este.    piJÍ>rKi>    recomen fible 
»i^   iesiIn*onla   de  su;  bcRevoíeirch^  y    det'  aprtcio   q  iV   íe  mera* 
****  1*^^  f*"^-"^^:  fí^^l¥í^'s  i^  ^  gener»$¡v|3(í  cor   que  lut  ppüpef»- 
dldo-  y  propetyJe  al    sosíca  de  tía   út'á    cst^bkcifníctvto  ^,   anu^ncf^ 
por  meJirí    de   csce    períáiico',    hillarse  dispuesto    á    pricilcar  to- 
&f   las    operáciqtKS  de;  ckugía ,,  para  ^ue  tea    Ibiwjdo^  co'«    ef  aa« 
lííT»  de    los  expresados  Jó:venes,?i^?e^   menor  gravínvíeit  .r^c;j»t. 
«6  alguno.    Las    personas- qpe  tíeceshen  de  este  socofra  4e  ta  prdá 
mioiij  siendo  pobref ,    aci?4irín    al     señb r   pro ionié3 ico    dírectoí;' 
«•-  dlcbo   colegio,  para    q:ue  con  sm  anueojcla   y  orden- tenga  efec^' 
ee   Ib;  ofrecido;    on   aávertenclj  ^    de    qise    *    los     enfermo®    en 
fuTener  concmra  la-   qmalldíidMnsitíuada  j,    n-o    sólo-   se-  b-aráf» .  hr. 
of),eraciones-necegar?as,5;-'^ño-  qaé  '  s«  'les^'^  a^ístirí  "basti  '  w-'    totlt'^ 
re^ablccInifeRíOy   sin?  csflpffndío.   alguno^  «pn^  el  mlstrio   esiiiero   m 
■'fy.f.''^  ^í  «f  ¿ablej,,    que   si   efectiva (ñen te    c«ntr¡bi*jesetí    par^; 
el  intento.^  .j¿,^;';:  :  ,  /'-.  .  .     /     .  .^^  V.  '[' 

OBSERYACIOíf- 

Eos  cricargídb»de  ir  pToteccíoa,  j  conservacronr  de  Tos  hdi* 
pítafes-,  deben  conocer  dé  sur  eau*js  civiles  eootencion*  sepu^ 
la  :I?K:-?Í*:'  IHr.  Vir.  rít.  /XXXVItf;; , iecopi^ioí».  wovííiní!,,  E,. 
te  conocümiento    ;   juag;5mknto',   está?  tnwraílnenre   prohibido  4 


t«iácioii    íi    v!g:ibncla    de    «Vlns    I    !,«  ^u,uas    provjnciafís     de   :g|l 

,.K*«    .son    íiíbah£.rf>o«  fifi-4os.Ci{slOó¿.    ^   oí>rán^o'¿o,^farnifi  5  í«- 
t#  .  espítítu    «1    is£tua1,    j/    el  aíicerigr  -,c<^ns«jo    ijüi^rctao"  4e^   regeiS 

cíi  ,-  >privi^^,^.:  i^.  %ié^r£&cim  d^    ui^  hcfs^ím  -'«al    í   un  catyít 

*vCix^taímad9-»3  rííeííhí''->aV  las -■córíes^scA.eTana.s  ■prbi¿!xe4¿€    oífo  .efecít^ 

bilioí  i^4ie4*se   ípon  \€l  ^Jícoró  .  ¿otreS'paiidiieiQtfi     i  í^     í^Iévai^te^  , 

s£tmúqs^^^-';rí,        •,':,-  ^- ■  ■•■^     ;.. ■;.-.':  :v;v  :;■'■  ,.::..■•  ^''i 

.-í^.  :;:.la    la, '  díscy^lon  :  dfii  ¡m.^^^'i^-'éir-d  consejo   dé'  -esttiáQ  ít4¿Í. 
M  ^^^att-o  ficMflíinlcas,  ,^  :}jo.  jnas^    s«..:ve  ;|k)í?^  k..espo4ictóo 'd^4 
Sr.     Argüeíles,    y    re«o!u<íjon  de   hs   c(kies,  (^ue   no    gukren    ^u.« 
d€    *ijrif uf>a   *naríra    «e     Bíe^cieh    1^5    ¿c\miiéco%    «n    nada     qu-e' 
f>^rr«nfi2ca^ai    {?oAer^,íK€íSuiko¿   par.  ft&E.  «o^áía  J4    disciplina    4^^^ 

^  ^ ¥  Ro-  ^■•W:tart«, ; iá,  ley  reai  ,  ^ '  Iíí  Tí-suetío  por  ^  las  ' -sti'pre-.' 
»n,is  cónes ,  .»  lo  maráadlo  ^ior  el  &a:pr«aio  consijó  d«  regen--;'' 
fila  5  leeíBoí  en  U  gjzítá  «ÚRit.  jj/qu^  en  Ja  distribaclcii.  d^ ... 
e«ip1ébs  dícl  e^cmoé  áisfuñtamiáiuo,  reca^-é  íl  cuidado  de  lóf^^ 
tiQspifnlcs  .en ,  el  .se^nor  regidor  .pre^k'tero,  I>t  ©.  ABídnio  Jote  "' 
Buendia.  Es  meafister  pties^  que  se  nos  dj^a  cq&íq  se  entieod*;- 
«sTtOj  porgije  tiernos  jurado  cumplir  ía  constitución  ,  y  ieácamof ", 
ileoar  nuestras  d>l%adoQe$¿  y  «a  cita  par^ ,  é  ao  ío  ejiíed¿4' 
#enio6  ^    ©    U   «OnstiíUicloin   e^tá    qiieb#-antadít,  v     '. 


%0tai;fm^,Km.ta..  df^  ios-   Muéffanos'í  pBt^  D.  Stfnai'áine  MatniU 


Mín.  XYlIL 


Pág.  165* 


VERDADERO  PERÜAMO.  :;»f 

Lima  :  jueves  21    de  enero   de  1815,^  -     - 


EL  riLOSOFO   BE  LOS    ANDES, 

■         '  ■■  í 

NOCHE   PRIMERA.  .■         .     , 

....é.  JSn   qnb   discordia    clves 
^  Terdaxit  miseras. 

Cansado    de  en©)osos    negocios  y  cuidados,  me  habla  ¡fetl-.. 
ra  do    i  esta    solitaria    aldea  ,  <  parecíéndome  que  aquí  tograrU  fi* 
dimenre   sosegar    mí  espíritu  ,    y    disfrutar  .  sin    zozobra    de    los 
inocentes    y    deliciosos  placeres,    que    ofrece    este    hermoso    vaU« 
«n    la    presente   estacloií    de   aguas.    Mas    r¡o    he     podido    conse- 
guirlo.   Las    tristes  jmágenes    de  tos  destrozos     y   tuinas  ocasio-. 
nadas    por  la    pasada    revolución,    me    tenían    sumamente  inquie- 
to- quando    vívia    en,  la  ciudad;    y  las  mismas    no  cesan   de  afii- 
gír.inh  espíritu,  en    este    anieno  y    silencioso  asilo.  Kl  la  compa-, 
nía-  de 'las    sencillos    labradores,,   ni    los    paseos,  qjue,  doy  diarla-, 
fflente    por    esta    verde    y    fresca  ribera,   han    bastado   para   bor- 
rar   de    mi  alma    la  memoria    de  los  infinitos  males  que  ba  cau- 
sado   á    estas   provincias    del  alto  Perú,   e,l    furor  de  la    discordia 
r  guerra    cívIU  No    puedo    ricgat,    qué  i  cada  vez  que  tiendo  U 
vista  sobre  esta    pvivileglaál   vega  ,  observo.,  que  la   naturaleza  co- 
«o  condolida    de    mis   penas,    desarrolla    delante    de     mí   uno» 
^adros  rn  ^ue   brilU   toda   l«   hermosura,  todo.  «I  candor,   y 


l:^it   Ix  atjBtiimcu   it   fa  eiaá  ¿le  oro;  pera    tamWen  es  cierto, 
que    los    vivos  colores    de   estas    pinturas    se  cubren    at   llegar    I' 
filis  ojoi,  can    el   páüir»   y  obscuro  tinte  de  mis  mtlaacóUcos  pen» 
timtentas.    Pondré   utío,  ó  dos    exemplos. 

Me  babii  oniücidí  casi  mí'^iiinalmente  ajer  por  la  trn* 
ñina  á  ui  espicicMo  cercado,  quando  el  $>l  «penis  asomaba  por 
el  bQrÍ2')nte.  Herido  de  sus  primeros  rayos  el  trigo  recien  na* 
tilo  ^  reflejaba  un  hermoso  verdí  estn;:ralda.  Cida  tierna  plan* 
Ca  se  est'orzjba  á  levintirse  del  suelo  ,  para  saludar  al  be- 
ne'ñco  astro  que  le  diba  vidí,  y  presentirle  las  cristalinas  per* 
IxíS  que  la  aurora  babia  sacudido  sobre  cada  una  de  sus  koja*. 
Este  especticuto  me  tuvo  algunos  Instantes  epibslesido  y  fuera 
de  fní.  Ya  iba  á  entonar  un  alegre  himns  al  autor  de  tanu 
bellext :  mas  considerando  la  singular  feraciJad  de  aquel  sue* 
to ,  t  3y  I  exclamé  de  repente  ,  ¡qué  campo  de  esta  quebradf 
no  se  bar!  muy  fecundo,  siendo  regado  con  la  sangre  de  tan* 
tos  españoles  que  segó  aquí  la  vengadora  espala ,  ó  despeda* 
eó  el  hamlcidí  canon  i  Y  luego  me  sentí  oprimido  con  el  pe* 
Co  de  un  acerbo   é    Inexplicable    dolor. 

Volví  á  salir  por  la  tarde  no  lejos  de  tnt  quinta.  Bu 
lat  cumbres  de  los  cerros  reinaba  un  viento  impetuoso,  cuyos 
espantosos  s2lvidos  retumbaban  en  las  escarpadas  peñas.  Los  ele- 
vados sjuces,  y  los  frondosos  cejfbos  balanceados  por  continuos 
vajvenes,  abatian  sus  copas  y  agobiaban  sus  ramís  hasta  besar 
el  saelo  ,  mientras  algunos  grupos  de  nubes  esparcidas  confusa* 
mente  por  la  atmósfera^  atravesaban  todo  el  largo  del  bosque 
con  extrema  velociiad.  Mo  desó  at  principio  de  deles^tarme  esta 
magní^ca  escena  {  pero  se  dei!il2>  en  breve  la  ilusión ,  acor* 
dándome  de  fl<|v}elia  oda  llena  de  sensibilidad  y  de  fuego,  e».: 
que   Horacio   apóe^íoFa  á    la   república  romana,  combatida   pos  la», 


í6j 

f  jrtoMS   ctaí  <?e   \&  guerra    civií  ^  y    s!    punto    agitado  yo  de  tiii 
m¡ítn\o   cuto  ,    repetía  cómo   aqutl  Insigne    pcet^ : 
í?  navú,    referent    ¡n     tnare    te    novi 
Fíuctas'.     o    quid    agis  \    fortliti^     eccapa 
Fottitfti.,,», , 

I  O  Perú  í  j  ó  nave  í  ^ecia  na  fé  como  ,  juguete  de  tantas 
tofmentas  y  sahaeLx  casi  mUagrosamettte  i  {será  poslhU  gue  nue- 
Vat  corrientes  te  arrastren  ctra  vez  al  alto  mar  ^  \0  I  ¿  fu¿  efi 
/#.    que   haces  >    tente  ,  tente  líen    aferrada    áentro    cLd     puerto. 

Ritos    dos   exemplos   dibuxjn    al  natural    las    lúgtibres  iJea«\ 
que    me    arormcnun    de  día  ,    y     que   como    otros   tantos    esUbo- 
r>es  de  durísimo    acero    forman   una    en».íme    cadena    que  gravita 
sobre    mi    pecho  ,  sin    permitirme  que    se   temple   la  amarga  con- 
goxa  con  la   dulzura,  y    apacibílidad    de  la   vida  campcstce.  J  Y  U 
noche?    i  La    noche!   Ah  !    }  quién  me    diera   ahora    tu    pincel,  ó 
sublime    Toung  I    Lector,    %tti    quien   fueres,   site  ha   cabido  ea  , 
suert«    un    coiazon  verdaderamente    español,    una   alma    sensible, 
no    te  desdeñes   de    recorrer    los    pocos    renglones  que   voy  á  for-  ^ 
mar:     quizá  eti    mi    retrato   que   te   presento   con   ingenua  aunqae 
desaliñada     senciilez  ,    reconocerás    alguno»    rasgos    del     tajo. 

•  ,  No  sic'ndome,  pues,  posible  ayer  conciliar  el  sueño,  por» 
que  mi  sangre  se  habla  inflamado  sobremanera  con  las  antece- 
dentes meditaciones ,  abandoné  el  lecho  ,  y  fui  con  paso  apre« 
fwrjdo  i  recostarme  al  pie  de  un  vIc)o  y  robusto  terebinto, 
tínico  árbol  de  su  especie  en  esta  provincia.  El  relox  acababa 
de  sonar  las  doce.  La  noche  era  muy  clara  y  serena.  Todo  el 
campo  reposaba  en  un  profundo  silencio.  Solo  se  ola  el  íuz«r- 
ro  de  Us  hojas  de  los  árboles  movidas  por  los  blandos  soplos  de 
O»  ligero  vientecillo  ,  el  harmonloso  murmulla  de  un  riachue- 
lo que  serpenteaba  allí  cerca,  y  tropezaba  sin  cesar  en  las  me-  ' 
nudas  piedras  de  la  ribera,  y  ?!  manso  y  momenta'nea  ruid* 
íc    los  bulliciosos  peces  que  saltaban   arotando  el    egua    con  ít 


! 

I 

1 

4 

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1 

1 

i   ! 

Cflla.   También   ¿le  qutnd«  en   ftfaiado,    repetí*  e!  eco   det  íe« 
sierto   el  aguda   hdrlí!c>   de    algún    perro^    de    los     muchos    qd'í^ 
mantienen    estos    indios.  Lí   luna    que  estaba  co   su.lleao,  yhi» 
bia    llegado    a!   cénit  de    su    carrera,   blindeaba   sus»  plateados  ra- 
yos    en   la  movible  superficie   del  rio,   y    de    varias     acequias,    y 
hacia  que   toda    la  campifii    pareciese   »  trechos  ,  cubierta  de  gran-*^ 
oes  pedazos    de  terso  y   blanco    cristal.     En   una    palabra^  qiíanto 
'Se    presentaba    á  mi  vista ,    Tas  seBsaclones    que    experimstitsbij^  j 
sdbre    todo,  el   quieto  y    magestuoso  curso    de  este    astro    de    U 
Jiochej  acompañado  del    numeroso   y  no  menos  sosegado    cortejo 
4e  tantas    estrellas^    aumentaban   el    delltlo    de    mi   nKlancoIía» 

JEn  este  estado  solté  de  todo  punto  la  rienda  á  mi  imi- 
glnaclon,  que  con  U  presteza  de  iin  relámpago,  me  trasporté  itue-- 
gó  á  los  lugares  cercatiss  y  remotos  de  estas  provincias.  Levaa-' 
te  mis  lánguidos  ojos,,  para  contemplar  et  sitio  donde  me  halla- 
ba ^  y  vi  á  lo  lejos  b  desgraciada  ciudad  de  Oropesa  ^  fa- 
mpsi  antes  por  su  comercio,  por  sus  fábricas:  y  uMtte^^  y  por 
m  inmenso  y  alegrísimo  vecindario  |  medio  desierta  ahora ,  y 
sepultada  en  una  pavorosa  quietud  ^  semejante  á  la  caima  que 
jprecede  á  los  grandes  huracanes.  Vi  algo  mas  cerca  n^o  poca* 
«hozas  sin  puerta,  y  con  el  techo  caído,  cuyas  señales  dabao 
claros  indicios  de  que  sus  dtiefíos  las  habían  dcwmparado»  Por 
iáltlmo,  vi  que  cefeia»  cT  iralle  por  él  oriente  uno«  peUdot '^ 
cerros,  tras  de  los  quales,,  y  en  una  grande  hondura  tiene  pria* 
clplo  la  espesísima  montaña  Uatnada  d&  las^  TabUs^  que  se  ej^tlesi^ 
¿e  por  muchos  cemen^afes  de  leguas  hasta  las  mirgenes  del  ri« 
pido  y  caudaloso  Marañon  ;  y  me  parecía  oir  los  lamentos  jf 
endechas  de  miiíires  de  oropesmoí,  que  andan  aun  errantes  pf5t 
aquellas  selvas  ,  sin  deslino  ^  sin.  objeto  ,  sufriendo  crueles  prU 
vaciúHes  2   y    precisados   por   U  ardiente  hambre  i.  lueliAr  á  cti^ 


momento  con  las  fiera»,  y  arrebatarles  los  frutos  silvestres  dei 
monte.  Gente  mal  aconseiada  ,  les  dech,  como  sí  los  tiivíeri 
presínre$3  J  por  qvté  rompiste  los  antiguos  Usos  de  U  unión  y 
coocordh  que  te  bachn  tan  feliz  2  Qaando  obedecías  á  tus  xe^ 
fes  y  magistrados,  quando  repasabas  á  la  sombra  de  unas 
lejes  justas,  podías  verdaderamente  gloriarte  dé  til  ¡¿hennd  J  in^. 
¿epmdenclax  por  el  contrario;,  en  el  aciago  día  en  que  detcr-í 
minaste  romper  el  yugo  de  la  debida  subord'nadon  ,  te  bicístfe 
psclava  de  uros  GaadiHos  ,  que  abujjlron  de  tu  scncIUex  y  de. 
tu  poca  experiencia  3  para  tiranizarte.  .  Ellos  te  sacaron  de  rus 
tranquilos  hogates:  ellos  te  alucinaron  con  la  vana  espera Fjza  dé 
la  victoria  ;  y  ellos  fueron  los  primeros  que  biJ|éron  al  vec, 
tremolar  las  banderas  del  exército  real,  y  te  desiron  abando* 
nada  á  tu  cruda  suerte.  M«,  |  por  qué,  dlme,  porqué  á  lo 
menos  ahora,  no  sales  de  ti\  espesura  bollada  tjunca  ó  rara 
vez  de  pie  humano  ?  é  No  ves  como  el  magnánimo  héros  que 
te  derrotó  en  el  campo  de  batalla,  te  co.nv Ida  y  asegura  ío»  el 
pacífico  ramo  de    ollr»? 

•  A  estas  penetrantes  recoevenciones   nada  rcspotdia»   aque« 

líos  miserables,  teniéndoles  atada  la  lengua,  6  la  men)orra  de 
les  pasados  crímenes  ,  ó  ur>  pánico  terror,  hijo  ¿e  su  genial , 
desconfianza.  Yertos  y  aténitos  se  mantuviere»  ua  rato»  mi- 
ríndame  de  hito  en  hito,  y  l«ego- se  metícroB  por  el  bosque 
adelante  y  de«ap«recÍ€ron  ;  no  d«  otro  modo  que  suesdíó  ai 
piadoJO  Eneas  con  su  despechada  D]doj>  en  las  márgenes  del 
sombrío    y    abrasado    Tártaro, 

,'  Yo  quede  turbado  jt  confuso;  se  me  erizaba  iel  cabelf^y,. 
ftré  palpitaba  el  corazón  coino  aV  ^oe  siente  una  grave  pesi* 
dllla  y  todo  el  cuerpr»  se  me  ib*  cubriendo  de  un  sudor  íno 
y  -^i^ajo5Ó;-Así  tstuVc  por  mas  d-e  UQ»  hora,   Féra  al   caba  me 


170 
B'.7o  volver  de  este  peügrcso  áellqulo   un   fistlmcro  soWoro,  y  Mm% 
angustiadas    veces   que    herían     mis    oídos   desde    h  cabina    ínmc 
diau.    Esu     sorpresa     tan      aniiogt    á    mi     actual    situación,     me 
»bíig6  i    arrastrarme    como    puJe    h.sti     Ilegr    muy    cercí   de  U 
pucrti.     El    Sollozo    sJia    del    pecho  de   una    niñi    al     parecer  de 
ttis    ú    ocho    años,    j,     las    veces    lis    daba     una     jó   en    de   peco 
mas    de    veinte     Hija  de  vus  entrañas  ^    decii    la   )ó«en   teníend» 
á    h    nina    estrechamente   abraatdi  ,   «o,    »»  íc  ^í  ,í«    aparecido   el 
alma    de   tu   padre.    Esc  es   sueHo  :    jo   h  conocí^  y  po,^  eso   te  deS' 
perté.    Ka    llores^    hija,   tr.ia  ^   jue   me  par-tes  et    cút-aziti.    Tu  padrt 
vive  y   y  está  esccttdido    en    el  monte  esn    otros    de    esta   desgracia* 
áa    aldea.    Yo    espep»    que    Dios   me    lo   volverá    antes    que  llegue  U 
Ttoi-a   de  wi  psfto.    Rué§aseh^    hija  mia  ,   í«    qae    tod&vía    U    con» 
parvas    para    4    inocente.    Este    luen    Dics   es   qtiisrt  nos    ha  enviad» 
é    nuestra     valle    al    amante    faseor ,    que   de    acuerdo    coa    el  §a* 
Vterno    se    desvela     en  saavitat*   ntustrai   penas    y    desvanecer  niiei* 
tros    temores.    Tu    padre    fué    engañado ,    pero    ya  reconoce   y  <W«* 
Jtesa   sa  error.   \  Oxalá^   hija  mia^  exalA   que    los  que    lo  arrancárott 
di    mis   IrazoSy  no   htthieran    nunca  asomado   por     estes    umbrales  1 
B«tas    razones    eran    Interrumpidas    á    cada    palabra    por    las  ligrU 
mas,  que  U  ticrní  madre  .derrsmba    «obre  el  [rostro    de    su    qutrid» 
bíia. 

Ape'nas   se    acabó    tan   patética    plática,  reanimé   jo  mi  cas^ 
perdido    aliento  ;    me    puse  de    rodiU<.s  ,    y  no  teniendo  otros  te$« 
ügos    que    Us  pirelUs   que    iban    apagando  poco    á    poco   su    luz  , 
con    U     «reñida    de   U    mañana,    dirigí    al  Omnipotente     una    fea*, 
ínüdc  «ración  ,    pidicodolc    «jue  ce  dignase    admitir  los   votos  de 
aquella    rústica    y  afiigida    fjmUia  ,    enviase   un    viento  favorable, 
y  itete    <»ii    pasage    felií  z\  bireo  qoe    nos  trae    de    Cádiz  la  de* 
sead»   coo/fitecim   política,   que  h4   de  restiblecer  la  amable  Cfto- 


cordift  en  hm*  f  etra  Amérleí ,  y  ttenaie  de  bendiciones  á  los 
generosos  xefe»  de  Lltna  y  de  México ,  y  i  los  intrépidos  ge- 
ner«les  del  exérdto  real^  i  quienes  debelaos  todos  el  no  kabes 
naufragado    en    tara  deshechi  tormenta. 

Diciendo  esto  ^  ya  U  aurora  empezaba  á  dorar  las  cam* 
|»res  mil  elevadas  de  la  cordillera  ,  y  los  Indios  á  bulUr  delan« 
te  de  sus  chosas.  Alcéne  en  pie ,  y  sin  ser  visto  de  nadie 
me  volví   á  enerar   á    mi   quinta......  B»    M» 


TROCtAMA  QUE  EL  TLLMO.  SEÑOR  ARZOBISPO  DS 

C/íárcat    áingié    al  puehío    de    Cochahamha  ,  el  dit.     14    de  ocíuira 
de    X%\1^  en    el    acta    de  restituirle    el  nal  fendoa, 

Cochabamblnos  !  habéis  recobrado  hoy  este  augusto  están « 
4arte  que  perdisteis  en  el  áUlmo  saqueo  ,  y  que  el  héroe  ven* 
cedor  de  tantis  y  tan  memorables  batallas  ,  el  magnlnimo  senop 
general  en  xefe  del  exérdto  del  rey ,  os  vuelva  por  mi  ta\-m 
fio.  Cochabimblnos  :  ahora  qur  reconocéis  el  legítimo  gobierno ; 
ahora  que  como  buenos  y  generosos  españoles  os  habéis  unido  de 
lítievo  á  íi  madre  patria  ;  merecéis  sin  duda  tener  en  vuestras 
casas  consistorliles  este  insigne  monumento  de  vuestra  antigua  y 
«cení rada  ñielIJad,  y  esta  inestimibie  prenda  de  la  real  pro- 
tección. De»de  este  momento  feliz  ,  desde  este  día  alegre  que 
¿eberá  hacer  época  en  vuestros  aaalcs ,  ya  r>o  formaréis  sino 
«na  s^la  familia  con  vuestros  hermanos,  con  aquellas  esforzados 
guerreros  q»e  en  Europa  y  América  <¡.  dcáendea  con  tanto  de- 
ruedo  les  ^fercehcs  del  Imperio  español.  £i>  adelante  sqs  triun» 
fos  serán  vuestros,  participaréis  de  sus  glorias,  y  los  taarelcs 
qi^e   dios  b«n  cogido  y  Váa  cogiendo   todavía   en  d    campo    de 


i 


Marte  5    adornarlo    vuestfis  sla«es 'íb"  mísmo  que    f»s   suyaf. 

"Habitantes  toaos  de  esta  vasti  y  envidiable  provincia  t 
tres  ülglos  ha  ,  que  vuestros  abuelos  reunidos  al  rededor  de  este 
reglo  pendón  ,  después  de  haber  lachado  con  las  tormentas  de 
ún  océano  que  antes  ninguna  nave  híbia  surcado  ,  después  de 
kaber  allanado  estorbos  que  parecían  superiores  á  hs  humanas" 
faerzas  ,  y  haberse  abierto  camino  por  entre  les  montes  espe- 
jíslmos  de  los  encutíibrados  andes  5  baxáron  á  .este  ameno  valle 
poblado  entonces  de  tribus  bárbaras  y -feroces  ,  y  cubierto  de 
Wn  cabo  á  otr©  cen  las  negras  nubes  de  U  idolatrú  ;  echaron ' 
los  cimientos  de  este  famoso  pueblo  de  Oropesa ;  extenáiéron  Ip^ 
eoníines  de  U  monarquía  espjaiola  ;  y  fíxáron,  en  esc?  suelo  U 
cruz  de  Jesucmto,  U  qual  en  poco  tiempo  disipó  tantas  t1- 
uUblas/  bañando  estos  herniosos  campos  con  la  benéfica  y  celes- 
thl'luz  del  eva.r.geiio.  Hibitantci  de  esta  dichosa  provincia: 
vesotros  sois  los  itscsndientes  de  aquellos  héroes,  su  sangre  cor^ 
ré  aun  por  vuestras  venas  ;  V  á  vosotros  es  pertenece  la  rlcí 
Kércncia  de  sus  virtudes.  Acreditad,  pues,  que  no  en  varíoi  con)s 
serváis  el  aprs<iable'  rencjnbre  de  nietos  suyos,  imitad  su  ar-. 
diente  reto  por  h  religión,  su  invariable  amor  á  la  madre  patria  y 
su  Initépida  conscsncU  en  sostenei  á  costa  de  su  propia  sangre 
los   fueros    del    soberano  m  '*'* 

Vivid  en  adelante,  ¡ó  cochabambinos  !  vivid  tranquilos:^ 
fdmentando  vuestra  dulce  y  útilísima  reunión  con  '\P-"^"^^» 
de  es^e  red  estandarte  que  vuestros  antepasados  traxeton  aquí 
d«  tan  remtJtas  regiones,  y  os  dexáron  tan  ^^\^'^f\'^J^ 
mt^ertc,  como  un  clarísimo  testimonio  y  recuerdo  de  su  per- 
Tetua  I  altad.  Vivli,  repito,  vivid  sosegados  y  felices  b.xo  U 
peiud    '^•'  «^  '        r      \    ,      cnmhr^     de    este    real   cstandar- 

proteccian  de  las  kics  ,  y  a  la  sombra  de  este  reai 
te  xiue  10  por  comisión  del  invicto  héroe  «meticano  j  a  nom- 
bre  de  nuestro  adorado  monarca  el  señor  D.  Fernando  VII.  , 
consigno  .a  con  indecible  gozo  en  las  manos  de  este  ^^^^^^J 
tejpeuble' cuerpo  patriótico,  acreedor  ciertamente  de  tan  deli- 
cada   confianza. 

'  Imprenta  di  ks  kuerjms ;   Fsr  P.  Bernariino  Ruiz.'J 


Nilm.  XIX.  Pág.  173 

VERDADERO  PERUANO. 


Lima  t  jueves  28    de  eneto   de  1815. 


GEOGRAFÍA. 
CÜMFEKDIO    estadístico    DEL    VIREYl^AW     DEL 

Perú  j     á    Jints     dei    slgh     1 8    (  X  ). 

E!  «staáo  general  del  Perú ,  q«e  en  cumpUmlento  ¿t 
lás  soberanas  órdenes  de  fiuesuo  augusto  monarca,  principió  á 
pub'icarse  con  el  título  de  Guia  de  este  rcyno  en  t\  año  pa* 
sado    de    17^3,  cierra    su     ptlme.r  lustro    en  el  de    1797  (  *  )• 

Como  el  ñn  de  esta  obritj  ,  según  los  designios  del  go- 
bierno ,  debía  ser  presentar  anualmente  un  quadro  político  eco» 
nómico  del    Perú  ,  al  echar     U  vista    sobre     «1    ofreció    los  sí- 

«"(^  t  )•  Estando  para  thglrst  la  diputación  provinctaíy  á  cuyo 
^&r§o  debe  estar  la  formccien  del  censo  y  estadística  del  Terú  , 
sin  las  guales  ne  es  posible  dar  vn  paso  acertado  en  los  ma» 
jores  y  mas  Itti'cs  proy^ectos  de  tiitüdad  ptiblica  ,  damos  á  luz 
este  compendio  de  los  cinco  tomos  de  la  Guia  política  del  Perú , 
j«¿  dexé  di  imprimirse  por  no  haber  ella  seguido»  Podrá  desde 
luego  ser  útil  por  las  noticias  (¡tie  comp  rehén  de  y  y  el  plan  fue 
fe  prepone  pfira  continuar  iwprimléndo/as.  Con  et  propio  objeto  le 
añadimos    añora    algunas    notas. 

(  a )  De  la  multitud  de  datos  y  noticias  -que  contienen  ios 
cinco  volúmenes  de  la  Guia  dei  Perú  ,  se  han  aprovechado  di- 
versos escritores^  así  txtrangeros  como  nacionales  ,  copiando  ma" 
terialmente  algunos  tronos  como  Helmes  eri  su  viage  por  el  Pert'i^ 
•  Estala  en  sa  viagero  universal  ^  sin  que  hayan  indicado  la  fuen- 
te de  donde  se  surtían.  Píen  que  at  segando ^  le  provejó  el  di'» 
funto  Lequanda  que  no  era  nada  escrupuloso  en  adornarse  de  h 
ffcpioy    y  de  lo    agtno^   para  hacer  él  papel  4e„  un.   gran  literato. 


'(/•' 


^ 


'?4    i' 

gule»tes  objetos  para  su  formación*  i."  La  aetaal  extensión  y 
consiltucloi>  física  del  Perú.  a.  Sa  población.  3.  Los  recursos 
de  que  subsiste  ,  esto  es,  su  industria  :  su  agricultura  :  su  mi- 
nería t  su  comercio.  4.  Los  fondos  que  estos  diversos  raníos  mi- 
nistran, para  ocurrir  á  los  gastos  lndispe»$ables ,  y  necesidades 
del  estado.  ^  Lis  varias  gerarqaías  en  goe  se  divide,  ó  par» 
el  ex&cto  rt'glmen  y  pronta  distribución  de  la  Tusíicia  entre 
sus  diversos  pueblos,  ó  para  el  cttho  de  U  $a»u  religión  que 
profesan,  &  para  k  defensa  y  protección  de  una  y  wra.  d.  Y 
inalmente,  el    grado    de  l»2    que  domina   sobre  esta  porción  del 

«enero    fe urna  no. 

La  reunión  simétrica  de  tan  Importante»  objetos  ,  y  U 
TectlScacbn  anual  de  aquellas  cosas  que  ert  ellos  varían  con  e) 
tiempo,  ponían  al  Perú  en  estad»  de  ser  conaparado  en  cada 
•60    COR  ti    Per^  y    cot>    la    balaoaa  en   la    roano  dirigir  sus 

Intereses» 

Pero  cot»o  no  era  posible  desempeñtr  completameme  al 
pfímer  golpe  un  proyecto  tan  vasto  y  arduo,  debía  ocuparse 
un  determinado  espacio  de  tiempo  ,  un  quinquenio  por  exemplo, 
para  Jr  organizando  alguna  de  sus  partes:  y  si  el  suceso  cor. 
iríspondU  é  los  deseos  desenvolver  ligeramente,  al  dar  ra»oit  de 
lo  trabijado  lo  que  faltaba  que  hacer  para  perfeccionar  la  Guíe. 
Elfuinto  afea  q«e  con  el  préseme  contatnos  de  I»  publicado. 
de  esta,  y  el  aprecio  que  ba  merecido  en  América  y  Europa,, 
iros  persuaie  haber  llegado   el    momento    de   ejecutarlo. 

PcrL  Escribimos  en  el  4-  tom.  de»  Mercurio  Peruant» 
(  j  >,  que  tomada  en  v.d   sentido    riguroso  la  parte  de  la  Amfj 

Álltfí^/^aP'ata,    hasta   et  Ist^o  de    ^-^a^^í^su  m^ 

tt  tX'^^  se   Hall.'  %    «iii.  Z^I^'r^nTlh^Z 
^.giianU  general,   y  tns  J^nsidcncu^s ^  niidtcnio  un»  0uam^ 


riC4  austffit  q«e  se  h%  ílamadlo  Pera  ,  owp$  «jii  súpeificíe  pla¿ 
Á4  dt  44.6.J0  leguas  qualfgjas:  de  U  extensión  ^ue  en  ella 
hoy  tiene  el  ^ircyrrato  ,  de  su  nomWe  ,  y  de  m  coíiítitudoñ 
física,  hemos  dado  una  breve  idea  al  principio  de  ii  Guia  ,  y 
acom^sñádols  una  ^arta  corogr  gcu  Esra  obríta  no  p,ii«  esas  di- 
fuMoní  soío  €í,  nos  puece  oport«iiá>  ^e  futiese  í  i&  cafeesa  de 
eaái  imeoá^oda^  oíia  descripción  semejante  con  $a  correspon-f 
diente  niap4ca  ,  para  que  sii  viese  de  adornOj  €  iluíiíáÚQO  i  laj 
«íiáliiis    qii«  4¡c    hacen   -e«    cáda    partido. 

Fpblacion,  Seguis  í!  censo  cxecuí ido  eü  ios  año«  dé  1790 
y  9»  ,  que  iiexnos  ditírifcuído  en  las  Gaíaa  con  bastante  enac- 
£lmd  ,  y  colocado  un  resumen  (4),  nuestra  población  as- 
«leflde  i  1.076.997  alísias  repartidas  en  ^J7  pueblos,  «ntte  Io« 
quaies  se    numeran    14   ciudades,    y    ocris    tantas  villíS  ,    aucque 

en  U  capital  de  cada  vno  de  cestas  siete  departamentos.  Y  si 
^anformc  á  las  miras  del  día  se  han  de  estahUcer  en  il  tantas 
diputcfioves  provinciales  ,  quíintas  audiencias  tieiie  ,  se  presenta, 
una    Jivi  ion    tiaiüral   del   ttrretm  ,    tomando    dt    tres     e*l    eres     Ue 

plispados La   división  echsiasiica    ó  de   diócesis^   según  se  halla 

en  esta  América^  es  preferente  4  la  civil,  ¿de  intendencias  aun 
f ara  el  mas  ajustado  cálculo^  y  mai^r  acierto  en  la  elección  d* 
¡diputados    para    las    cortes-, 

..,(4)     Gtda    del    año  de     1793.    T^g*     ^7^-     La    pal  la  cien     dk 
vireytiato    en    si  dia  ,     asciende    á     i. ^00.000    Jíaíitanies  i   pet    éi 
Mümento   de    500.000.    indios   restdtantes   de  aoo.ooo    indios    de   aw 
mentó    de    la   agregación  que   á  principios   de    esu   siglo  je  le     hizO 
de   la    intendencia    de     Tvno  ,    y    golurno    de   Guayaquil^    y    demás 
de    1 40.000.    indios    que     han    tenido    hasta    la   época    presente     da 
aumento   los    600.000.    que    en     1791    hahia   en  las    otras  intenden- 
cias y    y    el   resto  por  el   número    agregado   de   Uancos    y   castas  de 
Tuno  ^  y:  Guayaquil  ^    y   aumento    de  unos\  y  otros  ^   especialmente  ett 
ia    capitaL     De    esta   suma  ccnforme    al  artículo     29.    de   la    coas» 
-titucion^dehen- relaxarse     loo.ooo,    y   al  resto   corresponden    veinte 
diputados    propietarios ,    y  siete   suplentes  ,    que  están    costeados    en 
^€ I  todo    COK    100.000.   pesos    anuales.    Corto   gasto    som^ariido   coft 
tías  grandes  ventajas  que   resultan    de   él  «ti  estad9,¡,       *  j'  '  ^'* 

••»«V¿  %34<^     i,%i 


I  ^ 


170  ^  ^ 

las  mis  solo  «Icncn  el  nombre  ie  tales.  El  censo  debe  re- 
novarse en  caia  quinquenio,  según  Us  óráenes  de  S.  M.:  lo  quí 
hará  v«r  no  solo  el  pk  sobre  que  se  baila  la  misa  total  d« 
la  población  con  respecto  al  anterior,  «no  también  las  dife- 
«ates    castas    que    la   componen. 

Por   lo    que    hace   á   esta  capital,   se  lía   Incluido    anuíl- 
jnente  la    raaon  di    sus   nacidos  y   muertos ,     cuyo     lesuinen    ts 

«1  siguiente. 

»^«o/.  TlaclRos.  Muertof, 

>tíf>^^  ^tess^as^  '^:í=^^, 

179a 1646.  ,  .  .  .  .  3?9?» 

1753 ,  i6fa 2167. 

3794 t64?« 2703. 

1795 V837 .^735- 


TiHaL  ....   ^780 10.413. 

Mortandad  enorme»  comparada  con  la  población  f  íw 
nacidos.  Pero  su  aumento ,  como  reflcxlooa  el  ienicni«  de  po- 
llcía  B.  losé  Maria  Egaói  ,  á  cuyo  Cirgo  corrió  U  formación 
de  esta»  raaonesj  se  origina,  ya  de  los  muchos  que  de  los 
pueWos  vecinos  mueren  e^  nuestros  hospitales,  ja  de  que  «n 
las  parroqijlas  se  dapUcan  Us  partidas  asenudis  en  los  prime- 
tos.  Bfrben,  pues,  tomarse  las  precauciones  oportunas,  para  qm 
evitada*  estas  equivocaciones,  se  redusca  i  ttn  úlculo  exkto  U 
necrología  de  Lima  (^  5  )• 

f  O  t¿  error  no  e$t&  en  ,1  eátcaU  ¿t  U$  nmert^S',  vtaseek 
Verdader»  Peruano  «¿«,.  V.f&g.  44  en  U  ^ot^.  Los  terrenas 
laxas  /turnemos  t  calientes^  com»  es  el  de  Ltma ,  son  mas  e^ 
ferlls\ue  t.s  'elevabas  ,  «cax.  y  frlos.  2^0  estante  ccn.f.ra. 
da  Lima  y  sus  suhurhias  qua  CJt&n  á  «^/;**:  '^*;,;í'  £  * 
5«a  ficí  Ur«  d  nivel    dti  mar  cm  ia  ctudad  de  Q'^^tct^f^  Jt. 


177 

Si  á  esta  le  preccáiera  ana  breve  noticia  ae  fas  variaclí)- 
-lies  que  había  tenido  ia  atmósfera,  y  de  las  enfermedades  que  m.i* 
generalmente  hablan  rejnado :  y  en  tiempo  de  eptienik  délos 
caracteres  mas  sobresaliente»  de  ella,  con  el  método  curativo 
aue  había  surtido  mejor  efecto,  se  haría  un  servicio  Impo nao* 
te  á  U  humanidad.  Por  falta  de  semejantes  conocimientos  e» 
cada  repetición  epidémica,  se  hallan  á  obscuras  nuestros  recilcos 
jóvenes ,  y  lo  pagan  los  enfermos.  Necesitamos  el  auxilio  de 
los  médicos  hospitalarios.  Puedan  dividir  sus  observaciones 
por  semestre^,  conforme  al  plan  establecido  por  Sidenbam,  apro* 
piándolo  á  nuestro  climi.  Lis  razones  de  muertos  deben  en- 
tonces seguir  la  misma  división.  J  Y  por  qué  no  habrá  de  es- 
tablecerse   un    método   tan    útil  en   todos   los  hospitales  del  reyno? 

Industria ,  agricultura ,  cria  ác  ganados»  Bstos  tres  ra« 
•DOS  se  ven  reunidos   en    los    cálculos  puestos  en  U    Guk  (  ó  )^ 


9u  territorio  en    ííueva-'Espaíía  ,    de    Umfh    tenlgao    A     ci    grad, 
iat,    JT.    y    4   la    altura    de    6489  pies   sobre    el   nivel  del  rnar^   ta 
encuentra    que    con   igual  número    de  pohlacioHy  tle  nen   con   foca  di» 
ferencia   los  mismos    -muertos  ^    fttes    e*i   el    año    de     179}.     mutiéroa 
3678    en    Querétaro  ^   y    su  jurisdicción    que    asciende  á  70.000.  me-» 
radares.    Humhold^     Political     Esai   vol.    \,    f&g-  30,    loa.   vol.  a. 
fAg.     188.     liil   error   está    precisamente   en    los     nacidos  ,    que     «# 
fueden    haxar    anualmente    del  número   de    5.000.  que   produce  Qug" 
réearo,  y    habr&   seguramente    hahido    muchísimo    descuido^    b  en    /<t 
formación    de  razones  ^    ó   en    los     liaros    parroquiales    dé     donde    ss 
iacÁron»    De   lo   contrario^    estando    nuestros    nacidos    como    ^    A    ^ 
'  respecto   de   los   muertos  ,    se   aniquilarta  indcfecLihletneate    Id  pabla  • 
tiofiy   A  pesar   de_   los    que    viniesen    de   fuera    á    vivir    en   ella  ,     y 
ío     que  vemos    es,    que   el  número  de   hahitantes  va    creciendo  en  Li- 
na en   estos   últimos    años^  en    q«e  se   vive  con   mas    aseo  y  folicia^ 
jfor  ei   ilustrado    zeh    del  excmo.    Sr.   Ahascal^    ti  quien     si    imita* 
aen  sttf   sucesores  ,     presto   disputará    Lima   la    preferencia    4     las 
¡gaas  eulta/y  populosas,  y    amenas    ciudades   del   mundo. 

(  6  }  Las  ratones  mas  rectificadas  de  estos  ramos  están  en  fas 
Guias  de  1796.  y  *797'  La  industria  en  él  Ferí,  dehe  repit' 
i4rs«  for   nula»  Sehrs  (a   Mgricnltura  pensamos    trniitJAr  mía  sif 


i 


fecí-q  le  no  hemos  ítíniJo  áoctíijaenías  ^ór  éo^ie  poderlos  com- 
tvtuu  con  sepira<:í  >o.  AÍ€itíí$  lo*  ¿^-íí^  no  fcan  s'iio  de  un 
niistno  órdea  ,  f^rque  lc$  ^(jinA?  «olo  í:e  haB  ái<ig5áo^  «obre  lo$ 
testos  que .  haf)  ^aeiado  para  el  comercio  ,  deípues  ¿e  abaste»' 
cid 5  ti  propib  s«^l5  ,  j-  los  o/tros  se  hrn  formado  pof  un  cóm- 
puto prudcpi^e  sobre  su  total  vüoi:  Después,  d^  e^fí*  ponsidci- 
clones  y  de  qoe  se  ígnísri  la  ¿aiiíldad  á  que  asc¡£Bden  los 
ífrutos  'i/c  ívarioi  pirtído^^  íioí  parece,  qu :  no  está  disunte  del 
valor  í45tal  que  rindgo  aíiualiae.ite  aquellos  u.es  ramos,  el  que 
aquí    resulta    de    !oi  fu«sto«    en  ia  Ouia. 


Lima.  •  •  •  •  • 
Cuzco.  .  .  .  . 
Arequipa.  ^^ 
TruxiUo,  .  ,  . 
fluatEanga. 


. ;.  I.438.69^. 
.  \,     240.652. 


[uaacavelUa,.  . .      161.000, 
Tirma.  ...  ,  .  j.  .      4-9•833^ 


Total.»,,    7-??4-49f   F^-^"^" 
Be  esta   lütna  le    cjctraen  ?.4oo.ooo.  pesis   para   «J  íoisíf- 

elo    cfCerior.  -    o       - 

K{?  n<égan  á  ioo.ooo  ios  que  st  dirigen  ^a  fc.spanajj 
l.ooo.ooó  pesos  se  exportan  3  Buenos  Ajres  ,  y  si  resto  á  Idí 
rpcrios  de  Chile  ,  Santa  Fe  ,  y  Goatemala.  El  residuo  «e  eij. 
pifia  en  el  comercio  interior  de  unos  partidos  con  otros^  dandi* 
eada    Jín©   lo    mQ    h   tói>ra    pcj:    lo    qu^    l«    falta.  ^  ^.; 

(^  Se   eoñtinuara»  } 


SW^OV.%^   EDITORES    PEL  PESÜANO. 


^ 


Muy  seqor«s  míos:  En  iodos  jiempos  conviene  ««Of*»' 
i  ía  patria,  lo  ^ue  debe  al  fuerte  brazo  militar  que  defiende' 
iu  existencia;  m.«  nunca  se  ha  hecho  tan  necesario  este  avlso^ 
como.^n  los  pretentes  ¿las  en  que  una  guerra  tan  cnermma. 
dora  ,  como  ín]u?ta  ,  ha  pues£o  en  peligro  la  libertad  de  la  na- 
ción mas  noble  y  valiente,  que  honra  el  globo  habitado  ;  poe 
esta  raisotí    remito    á  üü.    un    vefitíglo  de  un     panegírico    m. litar 

^orh  que   preuntc   s«.  eít^do   antiguo    j    moderno,   pt'cpanuttJt  M^ 
fermtís    m»dhf  par^   mejorarla,   Quía  Unáñmos  ttmfo  f^í^  eu*^ 

CUt/fffííf 


5/9 

que,  en    tiempo*    sosegado»,    pero  hnmíllantes    al    ciudadano    ta» 
pañol,    se  predicó    en    h  corte    de   Madrid,   el    qual   afortunads'^ 
mente    he  podido   salvar   entre    otros    papeles,     del    extravío    que 
ocasiofia    la     perturbación    de    la    guerra    en    la    península.    Pocos 
renglones  son   í  la  verdad   los  que    transcribo,  l  pero   e^ué  concep* 
to   tan   profundo    no    presentan  á    los  oíos,  del   bueno  I  Es    nece« 
sarlo,   pues,    romper  el   velo  de  la    preocupación;  la    carrera  mili* 
tar    ha  sido  en    todos   tiempos   la   déla    inmortalidad,    consiguien- 
te á   los    sublimes    sacrificios     que    ella    exige  ,     sietido    el    de    ti 
vida    el    mas  freqüente,   y    cuya    reparación    es  'inasequible,  subsa- 
nándola en    cierto  modo    la    gloria    postuma  5    pero    desde    que  !« 
razón    no   es    el    girante    del    sosiego    y   pía    de    las  «naciones,  el 
estado    militar   se    elevó     al    grado     de    importante    y    necesario 
pudiéndose    decir,    que   sin    su     protección    no    hay    sociedad,  ó  al 
«nénos,   es    muy    precaria    su    existencia  ,   y    por   tanto,    quan    ira- 
prescindible    el    proteger   exclusivamente  á     sus    bravos  é     ilusires 
Campeones,    que   á    expensas   de    los    SKri6cios    mas    preciosos  ,    y 
^e   la    constancia    mas  berojcs,    la   libran    de   las    cadenas  con  qu^ 
se    la  amenaza    por  el  perturbador    universa^o 

Espero  de  ta  bondaá  de  UU.  se  sirvan  insertar  estacar- 
la con  el  adjunto  escrito  en  su  periódico  ,  recibiendo  con  esta 
•caslon  las  coastderaciones  de  s\i  mas  atento  servidor.  Lima  i9 
éc   enero    de   i$ij. 

F,  a 

'nMedttando  atentamente  sobre  el  ayre  de  Indtfereircla  caía?. 
^e  se  mira  á  un  militar  encanecido  en  el  servicio  de  la  pa- 
tria, sobre  los  rústicos  y  groseros  modales  con  que  se  le  cS'< 
cásea  un  mezquino  bagage,  y  un  pobre  escueto  aloj¡3mlentn,  so* 
kre  el  triste  y  miserable  stieldo  con  qse  se  paga  uoa  preciosa 
yldi,  aventurada  siempre  «n  naestro  provecho  ;  no  puedo  me- 
nos de  gemir  por  ta  fea  nota  <jue  cubre  á  la  mayor  parte  de 
los  hombres  incapaces  de  tomar  partido,  sino  por  el  ínteres 
ití    momento. 

Si  consultaran  siquiera  su  razón  en  h  calma  de  fas  pri- 
siones que  á  menado  la  contrarrestan  y  degradan  ,  mirarran  co- 
do el  orden  social  sosten-Ido  por  la  actividad  y  energía  de  núes-- 
tros  soldados,  mirarían  las  haciendas,  el  honor,  la  vid'a,  estoí 
>ienes  sin  cuento  ,  disfrutados  á  expensas  de  sus  fatigas ,  de 
riesgos  y  peligros  Incalculables.  Si  el  juez  asentado  tranquíU- 
snente  en  su  escaño  desempeña  las  sübüiHes  funciones  de  la  m\' 
f istratura ;  si  el  labrador  desentraña  la  tierra  para  €»quiln>.ír  sutf 
tesoros  I  si  cob^ra  ms   perdidas  fuérzase  U  sombr»  de  tro^c»  al»!»»»    • 


dcsasj  SI  í£cibe  luego  de  vuefta  á  íi  cabañi  ías  dulces  can- 
cha di  uoi  itlero»  consoctc;  si  esta  le  eojugí  sin  agitaciones  ni 
f-'bres-iUGS  el  s»c5oir  <|v:e  corre  por  su  apacible  rosfrfj  y  surcí 
las  tofitiáas  nvexHUsí  sí  le  adereza  una  coiniJa  frugii,  sazona- 
ba con  las  gracíjs  de  ísMo$  pequcñiiclos  que  le  encan'an  y  em- 
t'eiesati  ;  sí  se  ciiítivan  y  Corseen  las  a;ies  Ce  li  paz;  si  pía- 
gresan  bs  cifriiclss,;  ú  adquiere  ix  Indys'rii  íiuevos  resortes,  f 
el  comercio  íMukipliíCS  ííís  r smUtCícToncs  ;  si  á  la  b^ibara  cjs- 
tuuiba-e  con.  que  tantos  pueblos  degenerados  honraban  sus  divi- 
tiiJaáes,  tfsancíiaiíio  la  tierra  de  ía  sjrigr«  qi.e  desiüan  vícácnas 
fnoccutes  ,  y  ¿  utsa  tíoguera  sacrilega  entre  prr.fjrs.s  ibmjs,  se 
auemabJtJ  ios  tiistes  restos  de  isn  prístonefo  i.-ifeJiz  ,  que  es- 
pirara poco  3ntes  i  fueíza  d«  n;do-s  gnl^es  para  api.cir  las  ven- 
ganzas ds  un  í'doi-o  safeudo  §  sucede  el  piK o  holocausto  de  Je- 
sús, y  la  manís Jumbre  áei  evang¿rto ;  5Í  los  tigres  s€  ccínvier- 
ten  C11  .ccrderoii,  y  se  íucef»  «ocíales  las  físr.;s  miímas,  ^i  quiéti 
íe  debfi  sino  ¿  ese  militar,  qo£  pródigo  de  cu  sargre  sufre  los 
liorroreí  de  «n  suio^  vegeta  tras  usa  trincbcra  ,  aguanta  como 
yn  coárniol  io^  ardores  dei  tstío,  b  nieve  ^  cí  fcio  ,  los  grani- 
tos ,  !a  IrxktíifincíJ  de  las  dcm.s  e«tadon«s  combina dí«  para  su 
f,uina,  y  que  por  todo  descimo  toína  un  sueíjo  ír.qutcto,  arre- 
batado sobrfi  una  tierra  intratable,  y  un  fiío  alimeiuo  que  bas- 
ta Á  duras  penas  p^ira  sostenec  una  vida  apesarada  de  m ales  y 
tormentos  increibles? 

Para  defender  la  patria  co«  tesón,  para  no  servir  ma- 
qulnaíniente  los  designios  ambiciemos  y  tiránicos  del  que  Inten- 
te edificar  sobr«  su  ruina  el  feroz  despotismo^  para  no  hacer 
el  vil  o6clo  ds  «o  autómita  ,  de  un  indigno  gladiador  ,  de 
un  furioso  que  crxade«a  á  su  madre  ,  pone  fuego  á  su  casa  ^ 
V  llena  ás  oprobrio  á  su  postcfidad,  para  no  desar  de  ser  ciu- 
dadano por  transformarse  en  satélite,  en  mercenario,  en  eícUvo, 
hirviendo  coríra  las  legítimas  potessadcs  las  aviesas  intenciones 
de  Uí»  usurpador  atrevido  ,  y  sfoocando  con  \in  salo  rasgo  las 
Usjec,  la  libertad,  la  justicia,  y  con  ellas  la  felicidad  universal} 
j3or  fin,  para  no  asemejarse  á  un  Calígula  sanguinario  ,  ni  de- 
sear copio  él  ,  qufi  el  genero  humano  no  tuviese  mas  que  un» 
cabeza  p«r*  cortaría  de  un  coló  cercen  ,  t<t  necesario  pertene- 
c£rl»  por  Bíuchos  ladof  ,  tener  con  ella  muchos  puntos  de  con- 
tacto ,  esposa,  hlios,  patrimonio,  franquicias,  protección,  y  mil 
otros  reforte$.*qitc  «abe  manejar  la  política  ilustrada,  dando  Im- 
Bulso  í  U  ptospeiid»!  de  una  clase  tan  importsiue  del  estado, 
%  dl5  ti  que  pcnic  li  perpetuación  de  su  existencia,  como  que 
cí  el   OHJro    que  j«   abriga    coiura   los  embates    del  enemigo.u 


y^'j^ 


Ndm.  XX. 


¡Lima  :  jueves  :^  d¿/¿krevade'i8ig. 


'  ili    "iillx 


^»  aít«  y  baicas  ^e  1«  .^uous  ¿icamáles,  deben  ta¿. 
%!e«  InstHtlrnos  de  |„  ^«^  tenga  nuestra  agricultura.  Por  fo* 
«tados  que  hemo,  daio  á  I«z  C7^,  ^produxéroi,  lo.  éíezm.c 
^«  el  «uénia    de  74   ¿  .^^  >v 

;'2*¿/W.     JLeaíss. 

'^"^o.  • 53Í.3BÓ7Í 

Arequipj....  .  557  891  7|  ;  1' 

'3'ruxillo.  . ...  .  a54.rtf7  n..| 


Wetaí.  .  .  .  ,  ft.oíSa  4^7  ^  | 
/Corresí^onde  cíta  $üma  -for  año  I  J49  714  peles  é  sktc 
'^^vosri,  quedenorau  uoíbndo  <J«  >43  7- 34°  f».  «  siete  octavas  rí, 
'^1  q«e  .ise  agregan  q«  utííiáade.  q«e  d<l>en  rercrt.r  los  que 
rcmtun  los  diezmes,  ,  d  precio  de  1«  coactas  de  las  tic  r-, 
^«  ,.trrt,marias  que  no  los  i^agan^j  se  «>hocerá  Impertir  «,„díO 
m,s   los  frtiros  -de   nuestra    agrlculcura.    Pm  ae^t«r«d.,   ■|,u.s,á 


,fr\' 


I!.- 


su    legítimo    váíor  como  ai    íe    la  Industrl»  ,    €$   preciso   que   los 
receptores    de    alcabalas  no»  minlsiren  anü.3lm,eite   ra:5ones    ¿c    lo 
que    sile    áe  caái    psPtU^.j^con    dlstincio»    dleí  impone-  y     »««»<> 
i   que   pertenece  ¡'    y,  c¿e  estos    mismos  ^  y  los   subJelegador  ha- 
¿\h    luego    un    ¿©ftl^ütó' prísdenckl    de  lo  que   queda  en   el    par- 
'tido    para    iu    |íopli    sábststenda.    Asi  podremos  CálcaUn  «g>i- 
rosimente   li  pane  que  se   emplea    en  el   comercio   j   ap'oxí'wat. 
nos   bistaníí^  aV  valor  total.   Por  lo   que    hace    a   los  dlei^moráe- 
Wn^  wiiovarse,  $üs    estalas  ex,    cada    qAilnqaenlo.    Busfcradb^da 
íopíemo   xefc   coa:  etóas,   hermosas»  luces ^  amentara    la    prcs^rl- 
tó     S  aálíiri   k   ¿«cadlífíela    que    apareciete  en   el  prlnjtroj,  f. 
.inaí   jítll    patrimonio    del    hombre, 

^  i&erífl.   tie  Wte  lncA^ab^e,  tesoro    hemas-  pubtítadb  añ 

estado  ^neral,  yonCft  parttcular^  ,  e.n  q^ie  con  ihálvid^aU. 
dad  &e  ven  anotadas,  tas  mlVias  áe  actual  kbor ,  los  parages  don- 
de  están   situadas,^  marcps    <i|ie    producen  ,   aíogues    que    conm- 

inca,  &:c.  '   *    ■■- 

Pero  coTiío  cstos^  no-  comprellendln  todas  las  minar  M 
Mrejiiato  ,.  solo  ptíéde  resultar  de  ellos^rla.  razón  Incompleta  que 
íigufr    délos-   marcos-deplatit^  que  anualmente  rinden   C^^ 

-,!-■'"■.• '"^     '"';        .   "Eim^a.. ...... -^.-V.' 7^'*'°**  •  *'''■..>■ 

^,..  ',.-,  €«2co.  .'»:..-'  ■;»-7^4-'  •♦  ^*' ■ 

""[..'.,.  Trujtitlo. .  ».  .    6a  401  .  .  .  4*  • 

Huancí  vélica. .      9"9  ••  •^* 
Táf ma. .  .  .  .  .  «76  47"  •  •  • 


Total.  . 


.111  *  «.4 


f  8  )     Ginas   d€   hi  anos    3t  9-?,    9^,    J   ^-7-    -^^    í'-^í"»^?   ^« 

»/¿'¡í-/é<i   ?70    úenc  fondos    ívJtdenUs  f n.-a    <:?.'/?;f/<>    hs    imfortAntcs 


'^ 


E!  defecto  Je  nuestros  esudcs  Jebe  suplir  h  real  *^ciS4 
ác  monedí,  h  que  ca  1.794,  que  es  la  ühima  razón  de  las 
^«e  reHere  la  .Guh  ¿(9),  compró  f.43.S  marcos  4  onzw  <J9 
oro,   jr  648. 51*8  ínáreoí  3    onzas  de  pht^ 

»e  esta  ceál    cas»   en  -^ue    se    reuBen    imcstros   preciosos 
"motiles    para  recibir   el    sello   ^u€    Io«   h^re    reprwmtativos   Je 
^^da¿   las    etj^edes  .comerchbFcs,,  tenemos    onalmtoria     seguida 
-ér*;  qua«ra  €  «,  ^mon^aclon  desde    17^4,   en  que  Wp.rncí^l* 
"de  cuenta  dei   rey  , -tasu  ;^1  afto   d«    x;^^;  Hállale   dividida  c« 
^rcs    épocas.  La  primera:    del  año  ¿«  ^4  al?».  Xa  Sf^unda:  de 
7^  á   pi.Xa  tercera,  d*  9a   1-9^.    Las  dos  pr)«, eras  están  coní* 
prehendidss  eti   nn   solo  «Kceleníe   -estaco,  iormaáo^qr  d    % 
rector    i ntetífTO   ácU   real   renta    ^:e    tabacos,  vD,  iHégo   de^f» 
^cga   (lo).    £3    tercera   esti    cofo puesta  de   fas  rabones  qüe^ 
«10$    Ido  ínsmanífo  -«n  'U    <tu1  a,  remitidas   por   el    Sr.  --ítiten* 
3ente  de  aqaclU  real    cm.    Según    esto*  .  «stados    r^suleá,  que  !• 
«aoaciaílo  e«   oro  y  .plata  ba  sld« 

'^í.  Epoíi:. ,  ,  *  .  'S8.9'44.?!i4  ^,  - 

^- Época.  ,..  ..'^j.434.8^^ 
^.  Época.  ,  .  ,  .  17.640.^25  7, 


«vMí.  ♦ . ,  »  4  Í72.0 io,6fli7 


MI  corrsuUJ^,  y  fhrménno  soh  de  ccfnercio  y  minería  ,  f^ 
ctc^a  .^nsff  ahorrana  esta  muchc^s  snéUo^  dt  ios -^^ue  hoy  eln^u^ 
men  sus  fXKOsfondcs.  entrañan  á  sosttfu^  sus  hhcres  hs  $ra^ 
^os  irtas.,ctw6S  de  h  smedad,  y  ^se  ^odvm  fomentar  la  ins^ 
tracción  en  Umcnemicsí^:^  j  e/  auxilio  A  Us  tMntros  en^  *,. 
$lota.^on    d.    metaks,  <¡vc  sen    tas    dos  esas    'que   ntctsitatrii^. 

\9^     Guia    17 9 í    /•%.    38a 

(C  io>  :Gma    k7V^  i'4^.    43-  ^«   €Í  Mm  é¡m¡<n  de  i«it    9 


I 


rB.4-     ""■"  ^  '' 

Esus   suKias    áivíáUas   por    un    am    coma» ,  dan 
a.  Época.  ....  3  628.6^9 

^.  Época..,..  .  .  4  49^"^?-?''  6i. 

^^  3.  Ef!-üCS».a. .  .  .  5í8,8|>-i-^4j8.i 

Apifece    «I  aui»^nto-   p*og.ceslva    que   ha     tenlio    BuestrAK 
tmone.Jiacbn.    Ames-;  de  concltilt    el^ramo  de  mUas   debemos  ad*-- 
vertir.^.  <|uc    de   U»d?  Huancavelica  ,  que    poe   íi  mayor  parte  Hs^^ 
íjirt©^  d^  aaogues,.»,  £fr   hin  explotado   der  e«fi  metil   desdíL- M^ 
en,  q^ft,  se    em^jsa^-á   laborear^    *»«&.  i?89,  y    entrado    en     lo»^ 
f«al^  almaceoes.  1.040.45^  qult»t*lcs.  5?    libe,    a    onx^Sj...,  q^e;  Im^ 
portan    67,619.396  pcsos^.  a  reales  (  11  )•    P""    para    q^e.  en    16 
íucMvo  lle-vcra^$:  completa    esta   ioteresaote.  partead*. -la    Guia, 
áelíeíá.  praporcloBarnos    el    real^feribua^l  de  mtocría.    por    medio  ^ 
de  S!tís.apuudos..  ttrfi-toriak*:^estsios  anuales c  dé  todas    las    mi- 
nas drt  0*0  t    pían  conforme  á  los,  publkados.    La  real    casa  dfc 
montía  d«íí«rá    s^egulr  ministrándonos,  las    razones  de  loque  a  cu» 
aa,    y  el  seáor    Intendente  de  Hüaneavelica    complétarno*4os;añ^s. 
que  no^f^Uia.  de  aquel   mUeral.^,  y    continuar   anualiaente    €n« 

lo   sucesivo^ 

C&nuroto.    El   del    Pérü.  se  dívíát   en    terreitrc    y    maiítU 
mo.    El   primero  'se    hace  con    el    viÉejnato     de     Baenos-Ajrcs.. 
El  segundo    «,,L  americano    ó.  europeo.   Exficútase    el  primero.. 
en    nuestra  nueina.  mercantil  ,xu,o    nómera  ,    porte  de  buque». 

a  reciñe,  octavos  por  año-  común  t  y  por  cons^sruente  ^^?  ««  -'^^^«- 
fnénos  en  ta  amonifdacloit  qut  en  la-  epoca^^  de  la  (.uta.  JT  pot^ 
ventura  ,  proviene  esto  de  ha^er  decaído  la  exphtauon^enla^^ 
ZT  ó  de  aue  los  ingleses  con  el  entrabando  i:  mroducc^ones^ 
';Tiana.A'selU.an    ^n    tejos    d.    oro^    ^^^^^  /^^^  ^^ 

(  ¡1  )    (;.<;«  179a  piig-    '3+-  .        ' 


i8^ 

liemos  pubÜciJo  (la)  con  los  puertas  del  rejno  Je  Chile  si- 
tos al  sur  del  Callan  ^  ó  con  los  del  víre|n!to  de  Sta,-  Fe  y 
México,  que  vacen  al  norte.  El  de  Eiiropí  se  efectúa  con  Ci - 
diz.  En  ??as  Galas  se  contienen  dos  épocis  rel.isjvss  al  comer- 
cio. La^  t.  de  1781  á  9p.  Ba  t.  de  91  á'  prj.  E^i  qaanío.  á 
la,  primera,  están  completos  tos  dacos  ,  así  pueden  hacerle-  to- 
áh^  los  cálculos  y  crjmparaciones  qtja  se,  quieran-  l?o  me  con- 
traeré aquí  ÓTíTcamente  á  un  coteio  etnrre  el  foodo  que  tenía 
én  efectivo  dinero  anaalraente-  al  Perú  y  la  eicporíaclon'  en  cau- 
dales  ^  q»c  se  ííaciá  en-  el"  mlsnyj  tiempo  para  Surop*  ,  para 
yec  <5uanto  le  quedaba  Cii  nutnsiMplo  á  este  reyno.  B^  b  se- 
S^nd^  éposA    sotó  tenéaias    dalos   para   el   cotuerci)  C3»    Earjpa, 

M^oca   primera    de    17SÍ    4     ij!)'^» 


Comercio    con    Kaenos*-A;yres;    D'él-  esiado   que   va   Insert!» 
ío    U    GliÍ3j   representativo  de    un    sola  a  A  o   resulta    («3} 
Exportación,-.  .,  ,sio3^4. 980    ,-■     '  í. 

Bngortacion,  . .  ,.,     S64  790 


Diftrenctai .....  i .  1 7 o.  i  j 


Ea  diferencia  es  I  favor  del  víreynatú  déf"  Férw',  y  « 
ffc  satisface  en  moneda  aciíñ\da  en-  Pt)ííOsu  Sumida  esta  gma»- 
cía  con  li  que  se  labra  en  la  moned^i  de  ümi  en  B^>  afta 
común  de  la  segunda  époc4 ,  produce  '^.6662^0  pesos  5  reales, 
yóndo  anual   del    Périr    en  moneda    contante. 

Cómerch    marítima   americana.   líél  estado   Í5<ue  liemos  dado 

(  11  }     G^tira   1794    piig.    146. 
(13)     Guia  de   tj^j  pág.    5^3. 


186 

á  li.z    cr>a^píehfensív■o   <3ct    quinquenio   áe   Sj   á  89    (1+)?  SC  dc* 
áu;e    que    en    este    período  fué    la 

Importación.  ,  .  .  .  8.3?o.749  6, 


iferenci-a.  .  *  « 


?a6v 


ti  diferencia  es  contra  lima  ^  y  dlvtliida  por  afios  i««» 
munei?,  ia  de  perdida  a iHial  io?.394  pesos  4  |.  ts.  Pero  como  ea-» 
s\  otrcE  untos  .gítiaba  nuesifa  marífli  trier-CíTítll  e«  tct  mutd» 
transporte,    queda  ^quíUbradá    lifa-Tlarvsaa-mérlcatia. 

Comercio  con  XáTtis:  De  lá  balihaa  comprehensiva  del  de« 
cenlo    de   $  I    á  cpo    inibíícado  «stii^^uia,    aparece,  <|ue^n  «st* 

época    íiubo  de  (i?)    ' 

'  4mpofíadaxi. ,  ,  ,  .;  4^.^41-861  7.  . 

' ''  •  íE¿p<)íueiüm  . ,  . ,  .  W^7'  "4  3*  " 


Ci  diferencia  denota  la  cáhddad  con  qiíe  las  remesus  ác 
¿imi  superaron  á  las  desCádlz.  Xa  quota  de  exportación ^«  compuso 
de  49.678.30^  45* Sí'S  ,1.  rciben,  ¿awdates,  y.^i  resto  eíi  frutos;  Plvj. 
álda  la  siima  de  los  caadaks  por  sho$  comunes,  da -c-n -Cada  únoj^.^i^f* 
%'^6  ps,  4»  ri.  cwféfada  estácatttidad«con  «afondo  anual  del  Per új  reiule» 
;I!'ondo.  .  .  «  .  i>- .  *  5  ¿66  760^.  ;- 

-     "  E^porfeactoa.  •  *.¿:.i»  4  9^•8iOJ4• 


ti    difetcucla   indica  Já -caatidad    numeraría    que    le    que- 
daba aV   Peraj ,   c&ndujáo    sü. comercio  uní vewa!,    de  U  que  áC'» 

.^14)     Gd'ia  de    r794 />4f'  74^v 
{15)     Guia  de    17^^  £A¿.   34. 


i87 

bso  rebixirse  las  rcmcsis  hcchis  por  h  real  btcienJ»  fara  si- 
to)  Jos  á  ChUcé  ,  Valdüvli  ,  P.inam.i  ,  y  pira  compras  de  tabi- 
co de  Guajaquii  y  la  Ks-bjna  :  rgiiülmente  debe  deducirse  el 
valor  de  los  negros  qn«  se  noa  ákigea  de  Biierir<s- Ajrts  por 
Chile  í  y  resultará,  qiKt  en  cada  año  quedi  exiWgülia^  el  ni\. 
tneurio    del    Perü. 


tas  GJTiaobilaírzas  relativas  4  esta  época  ,  que.  herrí-ss  pü 
ttUcado  C  í^O  ^^^f^^^s^^^"   ^^^  ÍJuSo    de 

Importaciotii.  , .  .  .  ,  ai,.^ffr«;7 

Expottacíon,  ,  .  ,  ,,^  j^^íjjj^-jr^j      | 


Xa   exportsclon  se  csiTipuíc»  dé    293! ói^g.f  pesos  r  resles 
'Cn   caudales-,,    y  el  retí^-en-  frutos.   Dl^díia,  ía  s«mj  de   l,js  cau- 
dales por  años    comiiflCSíj  cofríspeadi  en   cada    uno    á  j. 863. 599 
■;;je5-os  j.   real,  .- 

' ^'     •        Obsérvese  fó  priora'  qqc;  en    esta,   esfporracion   $e    balU^» 
incluidos  ^.a.7-4;;484:   pesos  jr    rea,te$    pctEenecIsn^tes   i    la    real  lya- 
cienda  j   dfc  donde  .proviene   SU'  ventaja    sobre    k    ameriwr,     Lo 
aegu^ndo,    que   cone^ponde   anualmente    la     pt^ra    acuñada    en    U 
moneda  en   el  pr&plo    tiempo,   con,  1*  difereneh  de    16.000  pe- 
■sor  á  fívor    de   U  segunda.   Tercererquíí  car  9  den  do   de     datos 
íelatlvos  i   nuestro     comerdo'  araerkano    en    la   presente    época 
»o  pueden    servirnos-  los   de  h    antecedente    para   hacer    el    tan- 
teo   del   fondo    sobrante  eir  et   Pe f ó.    Lj    razo»    es  ,     porque    la 
balanza   debe  hallarse  ea  esta    época  ,    mucho   mas  Inciíoida  que 

(,i&y  í^uias  di  179^  pi¿r,  t^o,  irn  ?'%.  .ao.  i;95  pá^. 


^iS^ 


en    U   "anteriar    contra    Lima.    Primero :   porqué  para     íguitar  1* 

bí'f'izi      marítima    en    el    quinquenio    anterior,    remitió   i    Cbile 

1.430,914  pesos,   f  á  Guajaquil  9.a3f,7i9  ps.  en  ropa  de   Castillí^ 

ad^utriJa     en   ,5U  xomerdo  con    Cádiz    (  1:7  ■).    Segundo:   la  con- 

ducdon  de    eítos  ^efectos  ,    como    de  ,!os  ;^rt»tos     que    veniao    eti 

retorno    para     et^feircirse   para  sCi^k,  cedía  eq.  ^j^lÜdaá  de   núes. 

tra    niarlna.    íHojr    carecemos    de  uno    y  otro    por >él  -giro  ák-ecro 

t^ue    hacen    aqaellos    puertos   con   la  :Eíirop'a,  auiK[ae  -se   hagiics» 

caíj    £n    el  CaMao    para  •Gujyaqull.    3.    Los    «zúcates   4ntero*dii« 

por   BusnGs  Ajrcs  íhin    hecho   decaer    el  comercio  á«    los.nuef* 

iT'os.    "Los    (emhrÍGs    de    viñss  en    hs    valle*  de   la  Ctadad  de  íU 

Paz,  van  minorando  eí   Ya-íor   de   nuestros    aguardiente*.^   31  él  au« 

mentó   ^n  .el  #t35o  de   la   coca   que  «se   saca   de  aquelli   províncíaj 

menoscabando  la  íCintiiad    rurocratii   que   utir^eibamos  d«    1»  qae 

se   aotv&i  .?en  ^Poiüsí  p4ra  aumentar  ^íuestro  ifonáo,    y    «ooierciac 

coa  C4di«.  ■      ■  "  !  - 

.-Para  ípre^sefítaf,  pues,  -én  >ca¿f«  íhío  -él  jplati  áe  n^«$tro  cb«» 
menclo  uaiversil,  necesjitamos  que  continúe  anuilfnente  minis- 
trándonos 1as  balanzas  de  nuestro  comercio  marítima  ,  así  euro- 
peo como  americano  el  contador  de  la  real  aduans,"  según  1» 
c>£ecu4:j,ba  éí  difunto  :D.  .'3osé  ^gmóo-  áLequanda  ^  i-cuva  dedica- 
ción y  Kel'->5  se  ¿«ben  las  que  adornan  nuestra  Güii,  Por  I® 
que  respecta  al  terrestre  cotí  íBuenos-Af rcs^  deberá  ^otitiaríte 
©o     las  a.duaiiías    íielMCuzco  y  ,^requip¿. 

•  -  Se    eoncíutr'á» 


(  17  }  Gula  /i?  1794  p^g,  1,46.  ISaíattma  en  las  tiotns.  Én« 
ife  las  d<S'putas  de  uva  lihertpd  desatinada  ^  y  un  monopolio  in." 
jtrsto  ^  a  Hit  Jio  htin-'S  h&llndc  xl  medl:^^  de  que  nuestras  :f des  a^ia^' 
dos,  no  te  lUven  el  dlnei-o  del  Tcni  por  Panamá^  áexándo»,ys 
eSUiKicados  tos  ft-utos.  FAíos  nos  dexaran.  en  paz  can  sus  pre- 
Unsimes  wifCúiJtites  ,  mlénims  fue  les  dejccmos  nosotros  llevarse 
'trunquilaménte.   el   diitero. 


a:»  G9  s-i' 


Im^rmta  de  los  hucrj^nos  ^   Fgt  D^  Bernardino  Rmt^ 


iS^ 


Suplemento  al  peruano 

Lima:  Jueves  4    de  §khmr&:r^d$._  r8 


%Sl»^. 


^S- 


•««íi 


CARTA    REMITIDA» 


"»'•>  './  •  •  •  •  •  «S?  fefte  nccesss  esi 
Miciís  mmstrare   reccmíbus  MUa  rerum 
Fingen   chcmis  mit  ezmdka  cetheQÍs    * 


Muy  señores    míos :  dcfüe  qae  vi  cí  tonn  ü*.. 

ruano  num    13,  quede  en  esípectacion  dj  las  prueban 
relativas  a  las  proposiciones  «uc  sin  ellas  fixirnnrnmt 

^le«a  tico  al  cargo   de  .egido.,   es    pai^   YV.   contri! 

kl^-ñí  ^"-"í~ -Sr/S 

riiaero,  salen  de  campeones  da  esas  teses    aíánzadr»« 
en   los   mí  meros   rsá    rr   ,/  t^     -,  •      ayanzacía^^ 

mente   Dor  b   hl  fl'.  ^  ^    /  '   ^    ^^inando   rápida^ 
Hience   por  la   fn^toria,   ios  cánoBes,  y    mmu^s    l/vt»^ 

^n   todo^.e  ^g„ran  iní..bmtados;  repeHdoT  y   aun  ana! 
tematizados  3    bs   eclesiá<:fír-r.<:     «^r^         '   ^   ^""  ^^"3^ 

■mmesen  dar  a  tan  intoesaRtes  cosas  el  ficmp;  „,,e.a. 
«o    .no  «cr,b,tía  4„m  carta  ;  h=r«    ima   TfrtJo»  Tn 

t.t««on,  a«ton«„  ó  no  4rueb,n  la  d.cdon  da  ecte- 


M. 


siásticos  para  regidores ,  explicando  y  redueíendo-  á  \m 
principio  con  prolixidad  y  exactitud  ^  todas  las  auto» 
íidades^  q'uí;  se  citan' y  no  sé  ciifan»  éi%  dichas  cartas. 
Pero  el  amor  que  profeso  á  la  verdad  ,  y  á  la  públi- 
ca quietud,  me irni>eíená, haces  una  ó  otra  reflixioa ^ue 
purifique  á  los,  etíectores,  de  la  nota  de  su  procéxi^,  y 
al  elegida  de  la  de  su  aceptación,  ai  pública. ^do  de 
las  atingencias  de  YV,,  y  á  YV«  mismos  da-  sus  es- 
crúpulos. 

Los  eclesiásticos,  «eñorcs  editors^^  pueden  y  aun 
deben  cjíercer  qualesquiera  judicaturas  dviles,  quando  se 
lo  nranda  el  rey,  ó  quando  voluBfeaifia mente  los  comi- 
sionan qualesquiera  individuoSa  Abran  YV.  clcód^O- 
dc  las  partidas  ,  y  en  la  ley  4S  tít.  6.  P.  i. .  leerán= 
estas  palabra?.  ,,  E  aun  ya  otras  cofíÍs  en  que  pueden 
,Vlos  clérigos  trabajarseí:  de  los  fueros  seculares  ér  ser; 
,,  jueces  de  ellos.  As^  como  en  pleytos  que  les^  mah-- 
i,  dase  el  rey  juzgar,  é  como  8Í  algunos  metiesen  su 
, ,  piey to  en  manos  de  ellos  que  lo  juzgasen  por  su  aí- 
4,  védrio,  ó  lo  librasen  por  su  avenencia/''  Segoív  es» 
ta  decisión ,  el  señor  D.  D.  Antonio  Jofc  Euendia  es 
legítimamente  regidor  como  nombrado  por  electores  que 
derivan  sus  facultades  de  las  cortes  que  hacen  las  ve- 
ces de  lo  que  las  partidas  llaman;  rey,  y  nosotros  so - 
treranía  popular,  ó  como  designado  por  individuos  que 
así  lo  han  querido. 

Pero  dexando  á  un  lado  la  idea  lisonjera  de  so- 
beranía poipuUv^  manera  nondum  htefkcta  Deum^  seatfios 
solamente  esos  algunos  de  la  ley.  Como  tales  hemos 
metido  nuestro  pleyto  en  manos  del  señor  Buendia  , 
juzgarlo  pues  por  su  alvedrio,  y  librarlo  por  su  ave- 
íiencia  ,  pues  que  le  faculta  la  ley  para  ello,  siempre 
que    queramos,  como  ahora   hemos  querido. 

j  Pero  qué    pleito    metemos  en   su    mano?    El 


de  \2í  educación,  la  ilustración,   el   del   alivio  del  enfer* 
tuo  ,  M  huérfano,  y  el  de  todo  el  que  necesite  tin* 


•9' 
"^^m  benéfica.  ¿  Y  quál  desempéñate  mejor  estos  cargos 
^ue    la  ds]  ministro  de  caridad,  que  á  exemplo  de  la 
líet  salvador  del  mundo   debe  dexarla  clavar  por  me* 
iorar  y  favorecer  U  humanidad'?  Tal   es  sin  duda,    el 
espíritu  del  artículo  321   de  ía    constitución  ,   que  en- 
comendando  é  los  ayuntamientos  esos  objetos  sagrados, 
parece  llamar  á  ellos  ,  á  los  que  como  su- divino  maes- 
tro no  deben,  respirar  ,  sino  el  dulce  espíritu  de  cari'^ 
ciad,   amor,  y  fraternidad.  ^Y   qué  dirían.  UU.   si  yo 
,,ks  probase^  que  tambicn  las  obras  publicas,  caminos, 
fuentes,  calzadas,  son  co?as  á  cuya  Inspección,  no  so^ 
;o  pueden ,  .sino  que  deben  mezclarse?  Pues  lean  Uü» 
ia   ley  44.  dei  tít.    4.  partida  citada,    y  en  ella  lo 
i'eran  :  son  estas  sus  palabras  para  que  tod^s  las  sepan, 
„  Ferp  algunas  cosas,  ya  m  que  tuyo   por  bien    santa 
„  Iglesia  que  se  non  pudiesen   de  escmar  de  ayudar  los 
„  clérigos  á  ios  legos.  Así  como   en    las   puentes    que 
3,  facen  nuevamente  en    los    logares,   do   son  menester 
,i«y  para  pro  comunal  de  todas.  E  otro  si  ^en  guardar 
'^ij.Iasque  5on  .fechas    como  se  mantengan    é  non   se 
^jpicíám:-'   ^m  como    puede  ser  de  otro  modo  ?  Ciu- 
hádanos   como  todos,   su  estado  sacrosanto  no  enerva, 
antes  mas  y  mas   evcita  sus  obligaciones.  .         .'  * 

, .{.  .  ,  Ki  ; sirve, |^^-..de:,obstácuJo^:;querpudie5e  ^enir  d 
c^so  de  que,  por  suiturno  líegase  á  .ser  alcalde  eUcIei 
si^stico.i-egidor.  Antes,  el  ^Ica!d£.  exercia  una  ^iuris^ie^ 
^lon  tal,  que  podía  imponer  penas  capitales.  Pero  en 
el  día  es  un  mero  conciliador^  es  el.  hombre  de  pass 
tntre  Jos  iriu|ad^nos  disco rdar>t es, ,;,^  y, ,^0  modrá  -hacer 
?ste  duw  oficio.  ?l,Dr,  Buenáía,  es|e  oficio  oue  tan. 
tas  v^es,  practicó  .el  mismo  Jesucriíto?  He  aquí  -ííé 
entendidos  los.  cánanes  ,  las  leyes  que  prohiben  á  los 
clérigos  sentaríe  en  los  juzgados  seculares,  6  por  me^ 
jor  decir,  los  ^y4rf?|aniientos  ccnstituciotales,  ro  ha- 
biendo ,si4o  ni  soñados  por  los ,  antiguos  leeisfadores, 
SUS  decretos  no  son  apücables  á  les  actuales  ca^os.  ¡Ohl 


A 


ms: 


195 

jqué  indigno  es  <ícl  mmístro  de!  ^ttar,  al  tiempo  tk 
inmolar  la  hostia  sacrosanta  deek ,  estas  manos  acaban 
de  sellar  el^  faHo-  terrible  qae  va  J  llevar  ía  desolación 
á  una  familia  ,  ó  tal  ve^  «n  inocente  al  suplicio;  pefd 
qué  hermosa  cosa  es  ver  delante  d«í  Bios  de  la&  bop"^ 
dades,  al  misn^a  que  antes  estuvo  Fod'e3dí>  de  hon^- 
brcs,  brillante  de  alegrSa  pof  haber  dadb  coa  las  dut- 
ces  palabras  que  sa-liéron  de  sus  labiús  íá  ipitz  y  íá  quie- 
tud á  dos  casas  eR'ardecídas^  á  dos  mdívliiHDS  irritaí- 
dos  j y  si  no  ha  podido  logizarlo  ,  '^qué^  noble  y  santo 
es  su  desconsuelo  al  veíí©^  partir  á  la  ícása  del  faéz 
«evero,  que  les  espera  con^  la  bala-nza  á  un  lado,  y  al 
otrp  la  tremenda  espada  de  la  justicial  Be  h  presen- 
cia del  eterno,  marclíKi  á  la-  escueta  de  íes  niños  ,  es'i- 
fiéranzas  déla  patria  ^  3  precave?  qtie  se  infecte  el 
grano  de  la  doctrina  ,  y  al  h<^spicio  a  CSr  como  alU 
se- modérala  irídigencia,  y  aí  ssüo  del  dolor  paya  prq- 
^0-ver  el  alivio.  Tales  son  ios  ayuntamientos  del  dia-^ 
y  í|acEer.  -cxcIuíf'  de  ellos  á  los  eclesrásticcs',  me  pare^ 
i2é  querer  hacerla  del  teatro  naas  d^no  de  iastirtE^des. 
cnstianas-,  ■;   - 

^No  les  parece  á  VU.  señores  editores,  señor  Fi- 
Isleto  ,  camo  que  se  disipa  4a  distinción  de  negocios^  es^ 
JHritüafes  y   tempoíales  V  en  los"  eníiárgados    ¿1  ayun- 
takkntó ií  (Gémo  p\its^_ en    lo  mismo  que    fórfifea    la 
mas  armoniosa  y  g?afca  combiftacioif  de  todos  los  esta* 
doj  ^  pueden   UU.  vcp  el  germen   funesto^  que  haga  re* 
toiíaF  la^  discoi'dia  del  sacerdocio  y  el  imperio  ^    Esos^^. 
<inúti^-'P'  tfsos  antiguos;  íGónctíies^ »   esas   kyes    rar^ciás'J  ' 
esos  viefos.  allá  erí  tiempo  dé  entonce?^   venerables  't^l 
€ritores  ^  y  qi>e  aun  conservan-  dcrechosi  á  nuestro  re^ 
peto  ,  no    hablaron ,   no   piidié&oíí  hablar  de   ese    con- 
junto de   padres  de  la   patria^  qn^   el   mismo  puebío  elr- 
gí,  tan  dejniídos  d^   la  amtera  severidad  Ú'c  j^neces,  co^ 
Bio  ■  adornados  de   uHa   siibÜíne  ternura  para   la  eran  fárj 
miiúv -qi*^  libríl    érv  ¿Uos  su    fe'icidad    y     s»    quietud; 
S'ii  ^v.   horaboena  ^e|tíe  Íoí  eclcfiássicoSj  r.o  salgan  á  so- 


lídtaf  ,  ó  á  intrigar  su?  nombramientos  ,  lo   qx)¿  fv^m- 
poco   debtn   hacer   los  secnlarcs.    Pero   si  eí   ptifbío  sr- 
rebatadó   por   el  conocimiento   ele   su  patriotismo,  y  siis 
"virtudes   va  á  sus  misteriosos  retretes  a  eaca.los  par^i  qu« 
las  exerzan  en  el  pro  comunal  ,   no   pneden    esccufars'S 
sopeña   de  ser  reputados    egoístas   é   indolentes,    «sígate 
confía-dos  como    que   van   á  lucir  qual    es  el  grande  in- 
fíuxo  de  miestra  santa   religión  en  todo   lo   que    teca. 
No  tem.in  los  anatemas  con  que  los  amenaza  Ftlaleto.* 
^^  ^^  lian  vibrado  contra    los  am;^.bles  miembros  ecle- 
siásticos de    los  ayuntamientos   conftítucionales.    Imitefi 
a|  Dr.  Biiendia  ,  á   quien   no  han  detenido,  m  m  QÚad., 
m  sus  achaques ,  ni  la  costumbre   de  vivir  §olit>rio  ^  es 
el   momento   mismo  que   Lima  ío  Uama  4  sus  servicLs^ 
séanles  de  compiasencía  su  exacto   desem^tf\<í  ,    y    út^ 
vanles  de  satisfacción  el   nuevo   méiití>  que  contra-e  cdíi 
Ja  paferií^,  la  iglesia  ,   y   el  autor  de  todo  bien» 

Se  halla  muy  embarazado  e!  amigo  de  Ta  v&rd»<|, 
no  ^  encontrando  quien   castigue    al   clérigo:  regiciar  qus 
de.rnca.  Como    no   parece  satisfecho   cw  ía  respuesta 
que  el  ^  mismo  se   da  aunque   justa  y  soüda  ,  par^  fcrapf^ 
quhi^arie,  distmguirémos    de   delitos.    Lo;  exceptuados 
los  castinara  la  autoridad  real  ,    l©s^  no-  etcepe-^dos  d 
ordmario  eclesiástico.   Si  como  regidor  abusa  éz  un  mo, 
do  graveo  mfnnge  en  daño  de  la  patris  ó   la  nacíoH 
las  Ie5'^es  fundamentales  ó  eónservadotas  de   la  póblic¿ 
^u^ttud,    perteneciendo  este  delito  á  los   exceptuadt.^, 
esta^claro  quien  deberi  juzgarlo.;  pero  si  socamente  h^ y 
omisiones    culpables.  í!i  sus   cargos,  algua  perjuicio   c^ 
ínteres- por  su  ^' desidia,  y  se  le  noU  de  indolente  y  po- 
co  patriota,   é^^it  litego   lo  reponiWe   con   dinero  con 
el  suyo  se  repondrá;   en    lo   demás  sancionada  está   y 
establecida:  «na   pena    terrible.  La  indignación   popular; 
y  JH   eomo  el  qué  haya  desempeñado  s^is  cargos  bien 
y   Mm-ente  oifa  la  deliciosa  meiodi-,   de   ias^beRdicíoncr 
déla-  patiMa^,  m  tel   peres^oso;  el  egoísta,   ó  codicio- 
í-o  Oirá  eí  trueno  refíible  de  Ja  dc^j>roba:io:7  popula- 


m 


y  liunJido  en  los  abismos  de!  oprobio  y  el  oTvíáo,  str* 
iVirá  U  pena  mas  fuerte  para  quien  tiene  sensibilidad 
y  hopor  ,  pena  tanto  más  eficaz  quanto  va  inmedia- 
tamente en  pos  del  delito  ,  y  que  por  lo  mismo  es 
capaz  de  hacer  tan  corto  el  humero  de  delinqüenteg  que 
uno  solo  sera  un  prodigio.  Porque  ^  quién  podrí  cor-? 
responder  con  perfídia  á  la  mas  noble  de  las  confian- 
zas,  quando  no  por  los  principios  sublimes  d&  la  vir- 
tuj  ,  por  la  certidumbre  de  la  iiifamia  que  va  á  cu- 
brirle'¿  Pero  dexemos  esto  mientras  el  código  criminal^; 
a  cuyo  trabajo  se  prepara  el  Congreso  soberano  ySeaca* 
ba  y  perfecciona.  Contentos  con  lo  que  hasta  aquí 
nos  enseria  una  sensata  filosofía  ,  y  confirman  las  mas 
exactas  observaciones. 

Pueden  ÜU.  creerme,  seríores  editores,  a  migo  cíe 
la  verdad  ó  Filalcto  ,  que  imparcial  y  sinceramente  digo, 
que  estoy  plena  y  .perfectamente  convencido  ,  de  que 
los  eclesiásticos  ro  han  'podido  ser  repelidos  de  los 
ayuntamientos  constitucionales  por  los  cánones ,  con- 
cüiós  ,  leyei  antiguas,  edictos  de  los  emperadores  dés- 
potas ;  por  que  no  se  tuvo  id^a  dé  semejante  corpo- 
ración ;  por  que  entre  esas  leyes  fácilmente  combinable^ 
con  las  que  UU.  citan,  las  hay  muy  análogas  al  caso 
del  día  ;  por  que  la  constitución  niisma  encarga  á  los 
aynntamientcs,  objetos  a  propósito  para  ser  dirigidos  por 
eclesiásticos  ,  íin  que  el  uso  de  jiuisdicciones  de  que 
tstán  descargados  pueda  enribarazarlo;  y  en  fin,  pot  que 
la  facilidad  de  ser  penados  es  notoria  y  demostrada  sin 
^uc  hsya  motivo  el  menor  de  que  jamas  tengan  rea-. 
íiJad  los  funeitos  fantasmas  que  habitan  en  la  nota 
ccl  rúmero  13  ri  sus  tétricos  presentimientos,  por  el 
contrario  ,  nie  parece,  que  todos  les  lazos  se  estrechan 
mas  y  mas  ,  de  modo  que  todo,  todo  sea  fraternidad 
y  ,  imion,  Ptro  á  pe*ar  de  mi  íntimo  convencimiento, 
$iUU.  me  presentan  razones  que  desvanezcan  las  mias 
ea  el  acto   mudaré  de   dittámcn  >   y  quedaré  agradecí*" 


'9V 

do  ,  porque  me   ilustrará   ta  ve.á^Jl  en  faersít   ái  estas 
discucioíies   pacíficas   y  amigables  en  las  que  siempre  ce- 
lebraré  el    genio  ,   erudición   y    rnodeítia  que  brillan    en 
todas   sus  expresiones.  De  mi  rm>.i    y  em^o   -lode  1813, 
P.    D.       Siíi  duda  el  aiUor  de 'a  caít;i  que  !ví  saiidó 
,al  pjbüco   en   ex  racto  en    el    Peruano  núm.  i^   no  re* 
flexlona     que  si   la  magistratura  es   un  impediincnto  parí 
los   cargos  concejiles    por  Ja   implicancu    á^i    ambos  de- 
tings  ,    no  teniendo    níngnna  con  e!   cargo  mom:iTUÍneo 
de    elector  puade  exercerlo  jastamsnte.    La  «abia    cons- 
'titucion   que    liberta    a    ios   m.igistrados   de    los. cargos 
concejiles,  nada  dice  sobre  los  nombramientos  de  electo- 
res.   Si  por  la    tendencia   muural  de  los   empleados  de- 
biesen  ser   privados  del  precioso  derecho^  d^  elegir  ^  tam- 
bién  debieran  serlo  del    no   menos   prec'foso   de    votar, 
Ho    lo  son  de   este,  luego  ni   de    aq-iieí-,    E  ta    es  bue- 
na   lÓLjica.    A   vista   de   todo  esto  ,   admiremos  hasta  qua 
punto    lleg^  la    moderación    del   iDmn..    Sr.   ]>,  Miguel' 
de  Eyzaguirre.    Sin   que    pudiese  ocultarse   á   esc  talen- 
to ,^  de  que  ha   dado  tantas  pruí-btas  ,  la   fuerza  de    re- 
flexiones  tan  obvias  ,  consulta  al  excmo.  señor  virey  (  ^'^ ) 
si  á   vista    de  los   artículos   45;  y   97    de  la  coñítituciotí 
podia   ó  no   ser   elector.   Se     le  ccntestan   en  10  de  di- 
ciembre  de  1812  estas  p.ila.bní5.  „  No   m^  paicce    Y.  S, 
impedido  para  desempernar    el  cargo  di   elector   por  .la 
parroquia  de   Sta.  Ana.*» 

O  lux  DardanU  y  spes  é  Jidisslm^  tmcrum. 

Dr.  Joíé  Ramoa   del  Valle* 


(  *  )     Con  motipo  de  haber  sido  elegido   vocn!  f&rñ  U 
elección  dd  cabildo  en  ^  de  dlci:¡nbr£  ¿1812. 


I    I 

-    1' 


^ 


NOTA. 

Al  firmar  esta   cana  por   la  causa  de  ¡o^ 

€desiástkos,    arrebató  ¡a   muerte    d  su    autor  ^Ik* 

náfido  de  duela  á   la    ciudad   que  ilustraba  con  sus 

talentos.    Parecía  que   le   restabatt  muchos  días    de 

'Vida  \  pero  hú^smnte  -vi-víó  .para   la  gloria.  La  ac0^i 

dcmta  ha   perdido  un    individuo    ilustre  y   de    quieá 

se   prometia    las  grandes   ventajas  que  le  han  traU 

do  ¿US  primeros    hijos  \  la  jurisprudencia  un  jóvejí^; 

que  é  J^  i2a-mral  ■wi:^c2^a  Ae    su  drigerdo  pronto  f 

feliz,,,  runia   el   estudio  y  ia  probidad  y  ^  la  gracia  de 

presentar  las   matmias   con    claridad  y   energía.  Stt 

memoria   se  aliará    iíneresante  aun   ú  Jos  indijeren^^ 

i  es  y     y   mientras    su    alma    reposa    en   el  seno  de 

fUiestro  ¿idcrahle   redentor  y    sus  .cenizas   serán   re^ 

petadas  por  las  letras  .^    que  .esperaban  de  41,    quá 

aumentase  su  esplendor  y  .el  de  supatma,  ¡Sacei^' 

dotes  y  xuya  justa  causa    defendió    este   recomenda» 

lie  literato\  no  dvidcis'  interponer  vuestras    súplh- 

CCS  ¿inte  el  Dios  de  Jas    misericcrJias  y   para  que 

se   digne    indultar  le  aquellas  faltas  y    de    que    Casi 

T.iwca   se  ve  Jibre  miestia.  miserable  na  tur  alera, 

Ltffí  a  i  ¡martina  ¿&  hs    Hucr/auo^i  ^§i*  £>.  Bei'ñafJítto  Eutté- 


Lim^i  jueves   i  i   de  febrero   d^  i^ir. 


JBrcví    ce»textachn     M   emente     ¿ie    la    vcr3a3 ,    á   tas  refc^únis 
dil  ahogado  deí  serto-    BuenJia  ^    huertas  en    d  soplcminto  at  Fe. 
ruano  dd  juÍTKg    4    de    fehrefo    de.    18  íj. 
Señor    público  í    forzoso    «s    que     me     dlfija    á    Ü.    como 
iu.cz    nato    de    estas   j    otras    comrovcrsi.s    lltef^rtis     stmcjanW  • 
en    defccío   de   mi   adversirio,   i    quien    cni  t«m^nna  muerte  ack 
bi    de    arrebnar   con    sentimiento   general    de  esta   ciaddd,/aqhe 
ilastrahA    con    sus  taUntcs^     y   con  sentlmimiento   mío,    ptfció  éU 
cif    tambicnj    pues   me    ¡nteresa-bi    cV  qae    viviera   aun,    para    ha- 
cerle   ciertas    prcguntis,   y    retorsiones   que    aclararhn     mucho  ^li 
waterU   que  discuiimos;  y   talvcz    servirían    no    poco  á    ^titn  - 
gaó^r   á    v.nr.s.    gae   »|>oyado6 '  en    el    Veto   de    este   predilecto    ^ 
ias    letras  ,    correrán    por  tu    papel   coríio    dveias  ckgis    al fuiio 
del    ceticerro,    sin    r*,ur3r  d  el  íütlo  pdr  ^hie  pisan,  es  firme  5 
o  ^i    está    lleno   de    pantanos  ,    en    los  que  se  atollen  por   fin  itn 
.salida-    y   tengan    qu«   avergonzarse    de    su     Ugereza    ;     candor, 
1«at>do   vean    que    les  «ju^   tenían    por  fundamentos    sólidos,. na 
son   *a„    que  xívlíadones    (m^t^   poco  dignis   de   U    plümrie 
Uno    que    se  Tccomieíidi,    como  un    alúfimo  ilusá'e    de  esta   dcá^ 
demia,    y  el  ornamento  ,    malograda   esperanza  de  la    jurispruden. 
cU.    A    U  verdad,    es  ^preciso    confesar,    que    si    cite     «loglo  es 
«xi^o,  l^   tal    luz,   U  tal  a».íorch»>    esc    talento  pulido  j  ¿«*- 


A 


« 


«olíante  esta^ba  muy  i  su  ocaso  ,  guando  eícrlbió  Tas  reHex!ine$ 
que  motivan  esta  breve  respuesta  5  ánoiser  que  !e  queramos 
disculpar  con  U  natunleza  de  la  causa  que  pretende  étítnier^ 
una  dé  aquellas,  en  que  según  Cicerón,  éí  mejor  orador  se  vf 
perplexo  3  y  apenas  encuentra  con  que  deslumhrar  á  los  igno- 
ra i}|€S  ,    y    "ida    con    que  satisfacer   á   los    sabios. 

EmperOj  no  quisiera  qire  estas  exprestónes  se  interpretasen 
de  modo  que  se  emienda  tiro  yo  á  rebaxar  m  obscurecer  el 
inétito  del  difunto,  para  procurarme  ventaja  en  mi  favor  ;  tan 
ainánte  de  la  justitia  como  de  la  verdai,  me  precio  de  ser 
uno  de  les  apasionados  del  señor  Vaiie  ,  y  por  lo  mismo,  creo 
bacerle  un  cb^equio  en  disculparla  ,  ya  que  !>  fírma  que  scoin- 
paña  el  papel  ,  y  las  seguridades  que  dan  de  ello  ios  edito» 
res  de  la  nota  en  su  elogio,  n&  permite  dud^r  haber  sijo  sa 
autor  (  I  )• 

Analicemos,  pues,  brevemente  su  escrita  3  y  se  ver5,  sí  es 
acriminación  ó  justicia  quanto  digo  de  hs  citadas  reflexiones.  £1 
mismo  nos  advierte,  y«e  tus  lia  htcho  tn  medit  dt  ctras  labo- 
riosa j  tareas  ¿te  que  f  en  día  su  suhsiéicncia  ,  y  coa  poco  t'utnp» 
(  a  J,  fues  &  tentrify  mas  sobrante^  tiuhura  Íado  na  una  carta^ 
^Ino  una.  disertación^  en  la  que  tas  te} es  ,  las  cdnoneSj  y  la  coas» 
¡Litación^  autorizan  ó  no  reprueban    la  eteccion    de  eclcsiásúcos  i^o» 

{  I  )  A  tos  editores  de  en  papel  fuhiico^  no  pertenece  inler» 
•poner  su  Juicio  entre  discursos  opuestos  ,  sino  publicarlos  Jfel» 
lítente^  dexan do  la  censura  á  los  teetares  inteligentes.  u4sí  laño» 
ia  subscripta  al  discurso  del  Dr.  Valle ^  no  es  de  los  eiitíres 
del  Peruano.  Es  una  parte  unida  A  él  por  eí  interesado  en  su. 
edición.  Y  con  esta  advertencia,  queda  satisfecho  el  reparo  qfit 
han    hecho   en    esta    parte  varones    imparciaUs  é   instruidos. 

(  3  )  iVcj  puede  ser  menos  que  el  que  ha  empleado  el  amante 
<?e  la  verdad  en  esta,  y  ju  anterior  disertación  ^  ^ut  ia.§t^ 
erito    en  nuj  pocas  horas. 


W9 

rtt   regidores ,   expüeanda   y    reíaclend»   &   un-  frhelph  ■  cnn   proÜ*^ 
SÉuiad   y    txdcthud,   todas  las   autoridades  gtie .  Se    citan    y    puédala 
citarse.    O  utlnam  1     A    vuta  de  una  prevención  semejante,  j  quién- 
se   quejjTá    de   que  se   le   noten  descuides  superíiciilcs,  y   unj  con- 
fuslih  de  principbs    muy   agena    de    aquellj    gncia  «oo?.  que   sus- 
«logUdores   dicen,    scÜa   prsítfítar    ¡as    materias    ton,  claridad  y. 
energía  I   \  y:   quién   se    quejari    tampcco   de    que   jo- le    acuse  de 
Kabe'se    desentendiio   de    hi    principales   rizones,  qve    alego  para. 
pfüb:r  1»    niilid.J    de    \i  elección  hecha  ,    cnrretenléndose     únic*- 
m«nte   en    ptnttníUas    y  juegos  de  imaginación  ^   que    hawn  á  to- 
do, y  had»   concluyen,  remitando  el    discurseó  razonamiento  por 
destruir   todo  quanto  babíi  pretendido  edificar  ?....  Mas  ya  es  tiem- 
po de    contraernos, 

•  Empieza   sus  argumentos,    por    la   ley  48   tít.    6.    partlJt 

f.   en    cayo  contexto    pretende    bailar  que    tos  eclesiásticos  pueden  ^ 
•jf'mtii   deheti    exercsr   qfiahsquiera  judicaturas  civiles^    quando  st    U 
manda    el   rey,    ó    guando    voluntariamente   los  comisionan    pítales» 
quiera    individítos  ^    porque   dicba    ley    dice:   ¿aun    ja    otras   co* 
sds  en    que    pueden    los  clérigos    trabajarse   de    los   fueros   secula- 
res^  c  ser   jitecis    de    ellos  :    asi  como    en  pleyios    qve   les  manda» 
se    et    rey  juzgar  ,   é   como   si  algunos  metiesen  su  pleito  en  manos 
d€   ellíft ,    que   los  jatgasen  por    su^  alhedrlo  ,.    ó    h     librasen   pop 
su    avenencia.    \  Estupendo   alucioamicnto  I   j  Qué    tiene    que     vef 
que  el    rey    pueda    encargar  á  k,s   clérigos  el  fjllo   de  algún  pley- 
to,    ó    pleytos,    y    que    Ks    partes   litigantes    puedan    eomprome- 
Urse   en  su    juicio    ó    decisión    por   común    albedrío  ó    avenencia 
con    que    los  señores    eclesiásticos,   puedan    ó    no     ser  regidores  í 
Lo    primero    lo   dixe    ya   en  mi    papel,    quando  escribí :  „  que  Io$ 
reyes  de    Espan*    están   autorizados   por  la  silla  apostólica,  seguti 
«seguran  Sajro,  y  Barbou  con  otros  varios  ,   para    echar    roana 


# 


áfe    eclsslásdcoj,  quanáo   ocurpj  urgente   ctusí    |)3ra     consejeros  J> 
va-eyes ,   gobernadores,    ?cc.,,  1j    qu-s    no  biMt>  ea   tí  señor  Bmné'P 
iU    (5}!  7  !o   segundo,   naJie    niag^í    qtae  es    muy    prof^io  de  su,* 
mlnísrerlá    de    psz    y    recorrciUicon,   y   muy   iistí-i^  en    li     ígl^su 
dSsi 5   e!   tiempo    de    los  apoKol'cs,  como    que   S/  Publo     acrimi-^ 
«aVa    á    los    primeros   fíeles,,    el   qn«    algunos  llevase»   síis  plc^-tos 
y   quVfas   aivte  los    trjbanjles  $ec^li4res;     pero   csio    es     mis    bien 
lí3csr   el    papel    <fis    raeduibfes   y     padiicaiares,    muy    compatible^ 
con    eí,  espíritu   de   su    estsdj?    no   así    cr  de    regidores  que    trae- 
consiga   una    multitud    de     cuU-iJos     y     negocios    ágenos^"  de  *sui' 
f  jnéiancs  ;   y    que    ú  el  senír  Valle    t\o  se   hubiese  alucinado  ,    fh 
ofviJad)'   de   lo    qite    citó    ¿n  mi    carta,    lullaru   estábiles    proíiW 
bÜD    expres^aniente    por   li    ley   ^.    tic   4    llb.    i,»,  de   la  rcc-tpHa*  > 
cibn    que   alií    se   copia,    y    reproduzco   aquí    para    que    íedcsen- 
gíñe-f  el    públic")    de   que  omue,    y  se-  desefulsnde    dicho  ssñjr  de  ■ 
los   principies    fundamentos. ...,  oráenamos  :-   fus    /c-s  cié-í^^os    Je 
Círona   y    Ji  menores   ór.imes  que,   conforme    al  concilio  di    Tiento  ^  ^ 
y    á    lo   dispuesto    en' las    Ií-¡¡íS^  antenores   de   estay    na     dehiertn 
g^osa*'   d¿¿ privilegió    del  fuero    en     las    catsas    cñmlnales  ^    puedan 
tener    ojicios    de    jus-^adás  ^  d¿    executofes  ^    regimientos  .y    meríTfda" 


^  5  )     JEn     tfiCto^    no   se    enrnenti'^    el    menor    motivo    para    ha» 
ie'rje    hecho   istci    novedad^    qde  jamas    cciirrió    íí'  nuestros    maisref» 

Fingere    cinctutis    non    exauáiu  Cetliegis, 

"Y^'-esias  cosas  pequeñas  en  stis  principios  y  pueden  ir  sncesivatnerf 
té  reproduciendo  aquellas  temples  compete^idas  de  cféngos  y  /«?- 
co>,  nacidas  en  tiempo t  semij^ntíSy  qttz  tanto-  eifisiéron  á  Li  igU" 
^ik  y  al  estadj  ,  y  cuyn  causa  principal^  dice  el  Sf.  Abate  FUnri 
{  sep£ie//is  diean^s  sur  /'  histoire  eccUsi-istique-^^  fué  ti  ir  ocupan^ 
do  los  ectesiásticas  haxo  pretextos  de  piedad,  y  espiriUia'idad  los 
e7J¿pl¿os.\,¡  y  JHtHSÍ'ccio'n  de  los  laicos..  No  nos .  engaásmoSj  lat  pti-, 
■ño.jqs  ^de   hs .  homhns   tío    varían  ,   y     dan   vielta    sus    esce/Mj^     '^ . 


'!t*'S.-,.^^  y^  oti^ii^  -cjtii^r  píhllcos  i  fsñ9    l.t^   qtií     ^cífliPin    gotar    4eL 
privilegio    dit  fuira     nj  pue.li^    te.tst'^  jii   UigAjt    hí     eliJios     -^Jl^ 
^ií^yjifto   Ifíilgx- la    dispent^ch.'i    qus  en    cjntt-arío    Jlej-a-ncs       « 
fí->,  nI¿¡ihíT    Si   viese^  '  Jes/aramjf    Sü'    ohreptlqitt  ,    y    no  pr^^cil-r    ds  • 
ntitsf.fa  v/ilantad  ^     y    quesea:   eU^cUn.,  «f    no    cu^plija     (a), 

Na, es. mas  feliz  el  rícioclnU?^  <^!!e  fortru  sobre  Ij  \^n' 
mal  traidí  lejt.  ¿Qjíén  creyera  que  JHr'uc^jnsuIío"  cíel  mérho  »' 
firna  ,dd  señor.  Vj ib  ,.  hibií  áe  trocar  tan  ■«jirinVn -ntf  I,.  ' 
iSiiS,  t-  confandir  de  ral  m'iiy  \os  p^iacipl^s  i^¿  /j/vc/;o  «/►-' 
*í^^?  <íu«,  aJ}uJ4í^u€  al  pueblo  tomiJ^  (Jlscrthiulvjmíntc  e  '  ¿2  * 
ifidivUnc,  conyo  á\ctn  los  íc?¿]Icos,  la  soberjníi  y  U  f.isríiíuJJe' 
ftvcer    leyes  jt  derogarlas  ? Einichém'sle  corno  aUcurrí  :    sí?uíi  ' 

iOíiij  BueJiJla  es  leglü-narñtnts  regidor'^  co'no  no.'iih-arlo  por  e/j^,  ' 
t^cj^  gue  Jvrlvan  sus  fiti-nhft.hs  Jé  las  corUs]  y  Á.icea  Us  vg"  ' 
£es  i^e  hs  qui  Lis  p.yrú^.is  ¡la-^nm  re]  ^y  .ttasot.-js  sj¿er,7r,ÍHt  " 
T^pula^^  ó  czn,o  d&úgnaílo  por-  IndhUuoí  que-  así  lo  h.iri'  quari.lo,  ' 
í  Bcivo  ! -j  bravislnn  I  Cjo  que  si  jo  le  pruíby  al  sen jr  Vjií«  ' 
^uc  ni  las  cortes  puechgn  desprenderse  de  L  soberai,u  p^ra  co-' 
municárb  á  los  electores,  en  el  .^íentíJo  que  cT  pretenJe,  y  es' 
preciso  pjM  que  h  elección  en  disputa  sea  vJliJa  ,  qi-e  imu  -  ^ 
€^0   méocs    bastí  U    voluntad  á  qocrer  de  un    pueblo  pniicuhf,^ 

.(,4  )   ,Ton    fa    ley    u    uXXirnnh,     ,.  nc.pl!.    r^cvU.     se  ,,n^. 
da,   qui    los   teüg.,oscs    bax>    de-   ningún     freUsu    ni   título     á^^,riU 
■^a-ch    pudád,   se    me^c/m    en    negocios  del  siglo  ^     v  ■  nae    ^t,Vi  Jr^^\    . 
hihic^cn   comprehuida    á  los  c'érigos   s¿cuL-;,cs.   X^o^-qnc    p.^,^/  «,    •    ' 
haUrsc    c.servado    .om,   d,hU    está    lei,    s^  ,str.cl>a   fieJ^.J^.U'^  ^ 
camphm:ento  por    Ja    lev    xx    Le,  alegándose  ^u,    p,.    i.rrj^w^l  " 
se   en    negónos    temporales,    se     rela:,a    ti   estado  ,  ^ue   f^^n>,au\\^      '" 
J.yua     la    entmaclcn    v    Jec^.ci,    de:  s.s    per<^o;2^s  ,  ■,  "se' ..J-S'}- 
^^o    á    la   ,e,t    hacienda,    y    ^asaU.s   del  re.,    y  ^sí-uundaí:^' r 
n»   se    les  admita    ea.   los   rcaUi  trihnaii^,      -  '^ 


para  tener    por    Icgíá.Tío    lo  que    r»d  tcgltftnan    Uj-es,    ¿  I    dónJt 
va   i    panr    todo    ese    para'og'smo  ? 

Pues,  señor  abogiáo  del  Dr.  Bijen<3b  t  h  sobennía  et 
jnálvlilble  según  los  publíustas  ,  IncomunlcabJe,  reside  In  sa^U 
dufn-  en  la  nación  colectivjmente  tomada,  y  n^  en  ningún" 
pueblo  particular  ,  ni  en  determinado  individuo:  de  lo  con- 
trarío, resultarla  un  monstruo  mas  horrendo  que  el  de  Hora- 
cio..... ¡Soberano  $1-4  vasillos!  j  Quléa  to  hi  visto  jamas  J  Bs- 
to  es  entender  las  cosas  »  lo  vu^go  ,  y  como  las  enfcnálan  al- . 
gunos  estos  diJS  atrás.  Los  electores,  así  como  les  pueblas  ea 
las  elecciones  que  les  confia  I?,  consiltaclon  ,  son  unos  merol 
executorcs  de  lo  que  esta  prescribe  ,  pues  que  lian  jurado  obe*» 
decerla  y  de  ningún  modo  pueden  traspasar ,  los  límites  (  5  ), 
ni  alterar  el  orden  que.  en  elía  se  fí^ja..  Yo  hago  ver  en  mi 
carta  por  varias  relexivones  .que  U.»  no  desa.i,  que  los  clérigos 
no  son  llamados  por  la  nueva  consckuclon  á  los  cabiiios,  án-* 
tes  bien  los  excluye:  luego....  ni  el  querer  de  los  electores,  niel 
de  este  pueblo  que  estaba  muy  distante  de  esperar  semejante 
elección  q«e  se  b»  controverildo  inmediatamente,  es  bastante 
«poyo    para  tranquUbar    al   señtjr    Bue  lála    en    orden    al  cmpled 

que  ocupa. 

Sin    que   $e    saque   mas  zumo    de  aquel     extraño    quadró 


X'i')     ^'    paehW  en    Jüs    electofiS  ^    no    fia      poJiJd     Ae pautar ' 
9tt'A  facultad^    que    la    pórmitida  por    las   U\¡es ^   y    el  órd.n    est**, 
hkcido\    y     ni  uno   nt    otro   penrriten^  entes  prolicbcn    semejante  elee-  • 
eLm  %  pQtf^ue    S»le  fin    las    cortes   seheranas    reside     la   facultad  dt 
elterar  ^    dispinsar  ,    6    derogar    las    ¡e^es.     Estas  mismas   leyes  dz 
Us    recopilaciones   de    España   c    Indias ,    que     prohihen    esta   ¿lee» 
clon  ^    %ab$isten    en   todo  su    vigor,    mientras    expresamente      no      se 
ordene     ¿o     contrario    por     el     supremo    cuerpo    legislativo.    Diario^ 
de    cortes    t.   1.  pág,   ajj.   El    consejo   de    regencia  na     podrí 
dispensar,  &p. 


á*    la   e^^Ua^  chvali  que  n'>s  bosqueja  en  el    párrafo  sijuie,u« 

el   íeñcr    Valle    un   oportunamente  ,    par.    per.u^áirnos     por    él ; 
furri.ja    .n    el.rt.    3^1    ^c    la  constitución,    desatendiendo  i   J 
dernn    airlh.ciones   que  allí    se    enumeran  :  9^.    cnfAnJose    Alo;, 
nuevos    ayuntamientos    d  cuUado    Ae   los  kospitctlex  ,    hospicios  I  ca^ 
sas    de    expósitos,    escuelas  pMcas,    y   demás    estahíecUnlcntls    Je 
lenefccncla-,    parece    llamar   á    ellos,    d  los     que   com,    su    dhlno 
tnaestro,  no    dehen   respirar    sino    el    dulce    espíritu     de     caridad^ 
amor,    y  fratenndad   (6)5    como    si    fuese    bastante    el    pretex' 
JO  de    pkJaJ   par3   ingerirse    en    en    estos     ramos,    lo  que    obser* 
virón    mu,   bien    algunos   señores    diputados ,   entre   ellos  e!  señor 
Xe^va  ,  ,    el    señor  M.ñoz   Torrero ,    en    U    discusión     de    ests 
artículo. 

y. como  si  .demás  de  lo  piadoso  q«e  er^bebe  „ta  ins- 
l^eccion  ,  no  comprehendiese  también,  ,  abrazas*  lo  económico  , 
contencioso,  que  puede  ocurrir,  y  ocurre  á  cada  paso  en  e,, 
tas    casas. 

Pera    ,,    no  se   content,     niieslro    abogado,  eos    q«  pp,, 
dan    .,„pt«,«   los    ecb.iistUo.    e„  estos  obje.os   de    pled.d  ,  be. 

«eficencia  ,    sino   que    oara    rhvUr    á   i^. 

>  ^        para    cbvtar    a   lo    gue    «reo,     y    sailsfacer 

en    10   posible    á   tni   reDaro      A^   »<•.   ..  j  1 

V  reparo ,    de   que   todos    y  cada  uno  de    ios 

\  (i  '^  n i  este  raciocinio  se  deduce,  que  estando  J.t^.  r  - 
§lo  de  la  conquista  encomendado  ti  culdaH  'f'^fr^''.^^  ^^ /J' 
«  los  seáores  vi^eyes  audi^Zias  ""'^''^..f  ^''  ho^UatesJ^^c, 
desde  entonces  ifa^doj  ^^¡^^^  ljf'^'''>  -'"--  *--%« 
iildanus.,..  Mas  lo  cieJTZCi::T^r'T^'  ^"^ 
et  orden  delid,.  M  te  e.tA  LTld.  ,  '  j-  '  ^'^  ^^'"'""'  '"^ 
^.spUales^  c.^r.e  al  .^Í  S^  t  ^Z'lj'J''::^^ 
seculares    pueden    ser    hermanes    en    los  hosnZT,  ^''^''^^^^^■0» 

^JTcjos   c.rit.ii.,s     de    tan    ./...r  J^i/  r   ^.í.  Ur^^'    ''' 
Sudores   para    extenderen,   lo    gue    pertenece    JZÍ  ^"'"^'!    "    '/' 
^culares.,    eso   no.    Recp.    d,    tej  de    j'd    A      ^    ^    ««W<i<^.^ 
%^at,oPoIit.    lib.iv/cap.  ÍU     ptg^;^^^^^^^     '•  *'  ^^-     S- 


il 


Cíbiii.»»rcs   iSt   VespónJeY   jf    t1c«ar    ptt  Ím    túfttO  ,'^iniitaj  3trí«' 

•  boclíjnes  'les ''  eenfnr-'^fi   ¿é;  sÉuifen^f  «sín^qtje  ■  xnagún  'p^tM&^i^ 

Mi/ctétr'  vm    re^tmlettlo    Je  "títr^  ésf^ttií-^  para    ftersoná -áertli 

^"'fkiífcúW^  íii'^''fslífí'ái*'^'''r'é    dfnád^-  lóS   cíír^gosl  A  ''Ui-^iegcs  %    así  cíh- 

^ priettB<?ef  dttluííív  de  ^elli  i'  'fMtsfi'íixHi  -únitímtmer^é'o    U  c^iy^->> 

"¿arroSj    sus   juaris  ,   ó    oonfio   qukrc-ti   ¿ir^í-s   csii .  *sus  ¿logacloRcs, 
ccm0  "todo    vecih'cí   3/   ciit ¿Jada no h"í  Véase-  tf;  mkmo  ,  tiíula    át  '-ria 
'  ÍCj  j    7    ^^    g'.tííj '  aVpie    de    nüestrx>'^f4«tóso  Gt^gfir^s  í/ipt'Sfe,  '-^ 
■'■*'"  ■-■■■■    -j  Qa-íéri   Pxci'aíurá    j-a    tas  i€»í*s  •TeUe^sedh.-vptuebj&Sv-^e'íítii- 
*'titfsfei'en  'ser  '  áícaidís  ,    por   eí'  frivolo    trotiv-o    de  -^ue.!Csr''S'pQy 

■'■'jfi'dlrer '-peHas  ''í.v^.ns'íes  ^   ¿\^  bsctcid  cíi^a   de. -que  ipnr- ..I:í  ,eú?!9|a 
^^écfhúivabn .  h%  ■^'e-Ík  .sieinpre    una    ]\it'tsd\cct<!kr  'qus  >pgt:.^mfA^ 

y    age  na   á*   su    esíído,    se    h    prohiben    las  kj  es  y    les  icáü@i?4?^ ' 
'  if giíñ    «dvieite    decumente    Fsgnaoo,   y  se^uá    ••to -í^ra^ííio    lat-- 

liiei  te  en  ir/t  «$cnto  con  una  ley  t? rtnWiante  í  Pero  sesi  %?f|ie 
-idjuítra'  él  icHOT  abogado,  3  |í3  menas  mlén tras  ína  ^fCíspííjDlIa 
'-^i  ^pnsíiíiácWn    e«   «st*    parte,  j    lo*   iíe-alliesv  iéüfiúr^*^  t4j?iv,jí|il 


temos   que    .„bm,.    el    i„e<,nv,„l„„     ,».     pc,„f,«,6»    .1    «A„ 
Bu.»a>.   p„,    „gU,,^    j,   ^(„    ^^^j,    desvaneciJ,  «   .,g.„en,<, 
"n   f.,.l  c„,„,   U    pretendiJ,  „m,„í.,    ,„e  ¿r    cree   fom.n,,,,. 
«ntre    l,b„    p„,„„de,,    ,    „,„,„d„    j  ,„•    ,.Ao„.  .«.¡g,,  j  „„, 
^r«   en  los   cbildos:     pof     f.   „,,».   ra.„„  ,   p„die,.  „„„,„ 
.b..rU.   .,,.    p„e„„  de  1,   „^.„¡.^  ,„,..    p,,,„     .    j^„,„^,    ^_,^ 
"O  !...„    d„,d.,s   „„   dex„h„  de    ,.,.,    pr.«„di.„„..    ,  ,„  <,ri 
»««™        comedU,   ,  h„„  |„   j.   ,„     eof,.di«   de  lo,    negro, 
í."    fo«e„„r  ..»   .m.!g,„.cion    f....l» .  >  .s„.cl,„  m„  ,  „„ 
««    '.ne„.o.  de    l«  <i!f„e„...   .I,„.    d.I    ..udo ,   .o.ft™.    ., 
•""o    e.pf,¡,„    de   unión   que  íl    .„|k„,e   i  „u«„o  nue.o   có- 
8' 5»!    «    q„.  ..,o  „„   „,u     p„    .1  c.n.,a,io   n™   .onf,. 
'O-  ,,  r    cómale,»   ,r,s,o,„o  de  „d..    I„  g.,„,„i,.   ^   ,„,¿„,, 
f«    «n    ,c„„   la   brecha.    ,   ,i„,   ,„,„„    ,„g„^  j,   fra,„„U,d. 
"Md.d,  &c.  ve.drenios  I    parar    en  ,„  eM„  ,„«    p,rec.   tan.b. 
»».do    ,   cbocan.e   á  p,i„,.,a   .U»,    podrá   „,  „„,    í.¡,  ,,  p^b„„ 
9   n,u,    prople   6,1    „l„i„.,¡„   de    lo.  derige. ,    p„..    á     ma.    d, 
<ar    como   c!„dad.„o.  «n    ,„mpl„   de    Igualdad    .i.ic,    i    lo  e,. 
r".»no,    en   donde  ,odo  era    c.mun  ,   de    comunidad,   mes.. 
^'gc,    diversión...    ..¡,„í„    „„  .1  ,„p.,„  q„e    tapong,    i¡ 
p.«.«„,    „„cb„de  lo.  desordene,  fr.qüenre.  .n  s,m.ja,„e,  en. 
c-rrenclas.    He   aquí   s    ,„   ,.,e   conducen   esos   ¡u.go.     de    1™^ 
»ln.c,oo.   que  cerno    decía   .1   p,,„clp¡o ,  hacen    i    todo   ,  „ad, 

■    _       El   .!„    ..rb^go  can,,  el   triunfo,  ,  concl»,.  con  much. 

.....focc,on .  c.  n,o  .1    ,r,an,„  lu.a     escho    fuesen     om.   ,.„,„ 

ía»o.„ac,..,«     6   .rfn...  qn¿    .so.     c,„.„,,,,„,,„,,^,„ 

««./.«,   «?*^V,,«  r.»«W.  „„>;^„  ^,,  „   ^^^       ^ 


£o6  .      •*,.♦, 

huc^s,^snerMsesc,^tcréf.  .  .  .  .nc  Umr,n,  m   puTu^m  hartar 
M   ese.  conjunta    de    V^rts   de    la    fama  ,   qu^     d    mstm     pu,m 
\tiis^,inn  JeSfwM    de    la  sévci'a    ¿lusHrUad  de  jueces^    c0imad0r' 
"iados    de   utia    suhlvne    Urn^ra    por    la    gran  p,mlU  ,    q^^^     nífa 
%    ellos    su  JllíclJad   y   su  <juUtud.     J  Ka    íes    parece ^  ;  UU.  >e- 
•Iñpres   eiUorts,    señor   Fihleto,  aáaJe,   como  que  *e  ^.Ipv  k  diS. 
^ncbn-de    negocias    £s?uk:uíes,  tempor^ks,     e^    1^^  cpcarg». 
^os   al:a,unt.mlemo5    ¿Q^e   significa   ío<í*    es.  Iraaí^    ie .  pr^ 
guntarla^a    ,l^or.   sV    vivks.  ;    U.    b.    probaá.    Hai.   d^l^  9-? 
«igla    ese    tona  magistral  V  decisivo  I  J  Ha  probada  U,  ^pí>r^^é^ 
tura      ¿jue   los  aiuntamie.toi   &anV.n.do    5«scatv¿íalh,^n«  ^fc^r^^ 
ie^a^consmuclorr,  6  que   elcleto  deb.  te.er  ot.a.«pím«^e 
'ti    que    ^^0,    cánones,    esos    aniigAJ^s    candUos,  csís    M^^   «^   ^ 
cias      y     esí>s    viejos    allá    m    tiempo  de  entonces  ^ en et^^Mes^^f. 
'crito^es  le    atribulen,    y   conforme   at  quíl  na  cíet^  tfic^li'**  «f* 
"tanto   tropel^  de    negocios   iemporaíes  ,   ni  distraeme  4é   »^*^^l^« 
borrosa»,  ?    ^«g"«.s   fundones!    ¿H.    pro^.io  ü.  umpotcv  qtie 
^n    es^  reur¿oV  da    clérigos  y  ssfebres   en  ti n    mismo  banco  ,    y 
baxa  W  mbn.o   techo    está  k    hcr.«óS.ri  dd  .nuevo    órde«  de 
Íl,,,l  que  ba  entabUdo   U    constitadon  >   ^ Ha   teBó.  ü;  io.  4k. 
^tlo*  Ve    c^tcs  ,  los  números    siquiera    ds  los  Pertíiaos -^que  i«|. 

pugnar.,  é^^^í^^^^"^^-^--    ^     ^^^     '^'    ':!r^   ''^r 
'Losiciqn  del    señor   Vlllaatieva ,  eclesiástico   re»petabiluvmo   í*>)r 

'Üós\ítalos^,  -^^   F^^P^"^'^'^   deV  seftor.  ^Terrero    q«e^  ^'^ 

^preitósen^los  párrocos  las.  Tur^tas  panocjm.ic^  con  el  cotrt^dor 

^%aldev?  í:^ax>«fa^  dice,  coma  r.   /^    «.í/^,   á^/*  ^ 

!l¿i¿,   ÍK^r  eligido  el  ^i..  |^¿^/^-,  t<  ^^^^'^^  "^^        Í^ 
'i^k/¿.//...^Sé  ta  ^ecbo  U.   cargo  id  íucne  itgi^to^ 


cd^ílps  ayumamientos^,,  en  gu.e.  se  declaran ,  tpdo$  los  en? picos'  muní# 
ilpa|e»;.p>r    cargí   CMceíil,    de    h  aue    n*íie  '  podr4    excusarse « 

«vn,  el   fuero    é  infnuriíJ34   de,  qiue  goztrt   los  ecíe*iástic'js  *'    ¿Es 
el   faero  é  irifwif.níiíi    iéclesi.ísrica    111     privÜegn    derog,do     pí^s^ 
3^ -CQ-nstküdon,  á  rei>aacÍ4ble  ji!  arbltríqtj  dsi  ijis  dlsfrut*    ie  el^ I 
-ií!  .  :  .Ferof    esM    y   otras  ramcba^yj sones   sólidas  que  atíí  se  aljüí»^ 
^};i^ ,    no   le    tiene    cqeau   aV  5?ft>r    V^HíÍ  el    menúrlas ,     y    así 
íaj^  dexi  ea    blanco  j^c^^mo    dexr  para    el  arreglo  del    cáilgi  cri  • 
-^ÍMl;;yveUrdet!^ra5ín4T   guien  debe   cástlgir    al  déri»>  rcgldjr  gue 
áelbci  i,   por  jn4s  qae  se    esfaejce  en    aelarar  este  punta  que  sel» 
scs:  enjbíirjayjsa   para    él  ,  y   p»   para    eV  aminte   de     la    verdid' 
^e  líiwi^e    é- Insistirá  cojn     !ps    cJrcores   del    Peruan"©',     en    que 
fsto'í-^lMiH^tetvepcion   de    ios   clérigos   en   el   gobierno     munkí^ 
/fía|í,idé-.:sbf  p^íoj  5  .pp4rá^Sjje^j^í^..Q.rígcn    fatal;  de    discordias. 
<T*líWc  fj  sacefílQclo^y  ;íl  imperio :    5   guizííjquiaás   también    ua 
sjpptiifo^ ;' 4e=  rtlaxacian    y    decadencia^  -  ' 

f  ,  .  Venerasbl^  clero  de  esta  capital:  i  tí  me  dijljo^  a  ta» 
ajbces.;  y  bano^  para  ;  dar  fin  ^  esta  contienda;  Tii  eres  ísf  por* 
íÉk)ndcií;  pilleo  js^as  JBteresada  en  ella  j  y  como  ame  el  pw* 
ifeliciO  he;  entablado  mi  plejto  6  demanda  átsás  el  principio 
Á.-coij,  mas,.Jega!idad  seguramente,  y  jusíicU  que  la  qué  ¿a 
í^Bartíj.dp  e^^^^^  poniendo  sb   plei^to  ,  y   el  de   todo  el 

,!:||Bf|bío  €0  RjjpQS^  de.  SU  parte,  quiero  ijue  tú  seas  eí  f»ez'4é 
rf^tr?mbos¿  Y,o  no  temo,  ni  tenjeré  nunca  eí  que  faílcs  en  mi 
o^-oníra^,  A3Le,,coí»sia  ,quc  muchos  jr  de  los  rois  jíusirados  §p^-dt 
Jf»>  opinloD,  j  creo  que  r»lranMÍo  h  tósi  .»  faenas  locei  n» 
í.»^  )Pí^'C{»Jf  lAm^r  íOora  «ama  aniíDosUíd  eí  Impugnaría,  jíiái 
^^i}^%^^!^o  éft,  Jioni>r  y:''^pn$tdéÉiacioñ  por  sen taráe ■ 'e« '  los 
v«*f»feí)|%  ^ttty|iQ,¿Io^íipga  ,«i»ÍnénieinehÉe  por  »»  ait&  fiiinlítWb. 


N 


>1  )i.4 


fu    fiier«    »s    «ni    <5e   tai    prerogjTlvti  que    lo    <nn«Wecen    t  lirf 
i'S    iemjs    clícs  Je    cloi  Janoí.      Cótn%  ptíes,  xíofiser tiran   eii  re- 

^lutciíi-  á¿l    prv  JovcítKse   de  rfeg'd  ire*  ? A  Jesucristo,   nne^tr» 

d|/i,«fv  !nVJel«  é  qiiViéron  algu  o$  iui/os  hacer  re*  prend*Jof  ie  suf 
virtuJési  pr<fit1o  C'>».irv3f  so  3Mgu$t¿ca'icrer  de  me^as  y  sav.dor^ 
ét'jit»  el  espíen  íor  de  l3  prirpor-a  ,  profiriendo  en  esta  r^casla* 
gauellti  m3rar>rables  píl  bras  s  mi  rtstio  no  es  di  tste  mundo.  . 
ImifC  e!  seAw  Búenc'ii.  Imlteo  los  stñoíc*  ec'esiásticr» 
tst*»  ticmplo  sobHi«c\  ^  fealUHh  en  el  desprendimiemo  que 
llaean  de  estas  y  f>t»4s  dignidades  $eme).intes ,  el  ttsr.Huonio  mas 
lU^nger«  de  5«  ninguna  .mbicion  ;  de  sus  deseos  de  emplear. 
se  eKcluMVaraentc  e»  la  sílvaci  n  d«  l»«  alwas  ,  ?  de  que  el 
gobierna  j  Ja  consútucimí-  pueden  conwr  con  ellm  como  co» 
los  ciu indinos  mas  sumisos  en  obeieceth  ,  y  tíonfxmaríe  a  *« 
«spíthu   en   todo    lo  que   ptcscribe. 

El  d/mattte    de    la  oefdad. 


tos    EmtÓltES  DEL  PERUANO'.  '  > 

I  fin    U    publicación    de    estas      contiend.s     liteiarlu    oobe* 

wos  tejido  ouo  cbieco  qae  el  bien  de  la  lelgion,  y  ,  U  patrin 
,  Duke  p.trii  !  ya  U  mano  de  U  soberana  prov,i*nc.a  anoncU 
in  las  victo.hs  conseguidas  contra  tas  enemigo»,  la  Ctrcam.  d« 
U  pa«  de  que  heaios  crecido,  y  la ,  restau-acl  n  y  peTm-^reri- 
di  del  ó.den.  í  Duke  religión!  entre  b$  cinucos  de  g^*t"u.J 
««e  tfibuíimos  á  tu  divino  autor,  po*  tantos  y  un,  gr»niei 
bencacios,  úiz  de  iu  muy  íntimo  del  pecho  el  darle  grietas  por 
U  eait:.ú,n  de  n.e.rro  dig-o  Pasror,  el  Excma  e  hW  Sr. 
^  Ú  BARTOLOMÉ  MARfA  ÚK  LAS  HERAS,  Sus  enu- 
rentes  ví.tudes  episcopaks,  sus  cUr.s  '"^^«^  T  ^^"\  ^JX ''"."* 
ci.s;  el  generosa  y  ardiente  p.u.iot.smo  con  que  ha  hech/itan 
L  y  pn  costosos  s.crifici  S  á  f.v.r  de  U  P^;/'^  *•  .*»  ,7^;^J^ 
r..iad  c>n  que  h^  regido  su  rebaño  encías  d.oces.s  del  Cu^ 
€o\  Uti.,  eUghn  de  iusMcia  U  Gr,n  Cuz  de  la  real  y  d»- 
ÍLuM.  ¿rjcn  esp'ñoU  de  Cá-los  Ilt,  con  que  acaba  de  con* 
»ecorTÍ«  el  «.Premo  gobierno  de  la  nació-.  V.va^  eU»  en  me- 
áio  de  $«  pacífica  grey,  y  reciba  este  testimonio^  del  amor  s»n 
«ío  4e%síe  pueblo  i  %«  sagrada  persona  y  este  voto  impar- 
ital  dé   la*   l«tía$   debido   á   fus  sublirocs  qUaUdadtv 

Imprenta  di  bs  kúrjanos-.  Jer  J).  Bernardíno  Ruit. 


»iBÉ¿i  i»Ai*iiiÉ—  ir»-'-*'" — ^-- 


Mm.  XXir. 

WmBAB 


4' Sí 


^  *"     Pág.  3«jf. 


^^*  ^I^únai  jumes  '^-dé  Mm^'^'Jt  i2H    *-^^  «í» 


/   ■«  tiltil  ^g 

tus:  " 


'^mMntasr^^^e^íií^Utms   publicado  tres  bell(?s  «swcjos^  de   real  í|^*^ 

Bet  ^ate]ado  «t  dIií€To  exisrente  en  las  wíles  «aias  con  sus  gas-^ 

ANO    DE  1790   (  iB), 


-*i.  .ms,.rv^j   ^  ^.^.^,^;^Q    DE    I7n,  -r.,«^: 

i-rlu  "0       j,|j'^,;,,^.X^udffí..   .  ■,  ..  ..  7.683.608    ^, 
^:»li,*,t      «•5,5>^5j.j^paSt,OS.^,   ,    .    ,    4.081.313   .5. 


•ÍM«»,Í 


-^ 


«>«,*",;$.    I./,:?' 


,.-»^    <^  ..■'.■'KMsí^Uft^-c.- 


Sobrante.  .^  ,  3.601.295 

ANO    D'B    1792   Cao). 
Caudal.  .  ,  ,  7.o95»4'29  ^. 


^f*»3t    i    :<         -  ©JStOS.   .    .    .4.311.194   4.     Z 


■^^■^- Sóbrame.,  .,.?i.884.a37  i.         '  ^^'^  .,^>pj'l\ 


ftW^Í-ai^G^ífii    47^-4.. />.í^.    xj^.    El  tsiaJo    actnatJéU^reáílt^^ 


El  balance  general  it  todo»  los  fondos  5e  rcít  Bacíen* 
di  COA  sus  créikos  ^  pu-eáe  verse  en  los  eitaáos  que  sé  .han  In- 
dicado ,  y  que  debe»  insertarse  anualmente  para  ao  romper  so 
historia,  eom>  ha  sucedido  «n  el  precedente-  ^ushqueiwo.  For 
el  estado  relatWo  a»  año  de  1792  aparece^  q^e  cote>adc>&  to- 
dos los  créilíós  de  la  real  ^aélenda  cor»  sus  ^réos.  efectivos^ 
se  hallaba  descubierta  e©  i'n'^n  P*-  3  «"s^s  í«'°^  «''^  fiaes  dfe 
0794  «I  fondo  de  la  ireal  Kaeienia  ^  excedió  á  todos  sitó  cré- 
ditos   j   gastos  en   4.0»  1.930  peso& 

Jí«»í<ií   eívhte».     los   propias  y   arb»t?Íos  de    í»&  ciudades    del 
Myno^   paeden  eonsputMse   anualmeníe  en  do.ooc>    pesos  (  at  >» 

lle«¿«*    *cksiáMkas,     m    fes6«»5í   de   las    «nm  anuales  d*t 
<t>era  secttbr  ^  reg^Ur  ^  «nmrsldaáes»  ©bf^s   pías  y.  bosplute»^  » 


ftt  s^tttente   (  ^^  )^ 


J^</o^     JUatti^ 


,  2.07^945  |. 


^S39»  t   »  »  »  »  » 

Cusco, *     S?l-4?5  T'-  i 

Tr«M  kh  .•  .  ►  .     044^03^4  %'  t 
^Httainao^  . . » •     S75-4^*  £•  » 

TotsT.  »,••».»  «.|í9- í ?4  ^ 
«lícfets  de   las  panlá.*  ^i«  «ot^P"»e»  ««•»    «amtJaa*», 

C  »»  Tf     fíe  rxf*  ctfffífi:»^  a^éKétf^  eimptmt^  -jrv^no©    ^«r  &^ 


^ue  dfbhn  producir  los  eaucta!es  Impuestos,  pero  qu«  en  efecto 
no  rinden  par  el  deterioro  de  los  fincas.  Así  era  necesario,  que  ai 
snenos  en  cada  decenio  se   formasen  ntiestras  Tazones  de  estas  rentas, 

-Gefnrquias,  Li  Gala  esti  dividida  en  tres  estados  que  son; 
«í' político  ,  eclesiástico,  y  «1  militar ;  cada  uno  de  estos  se 
stibdivide  en  tres  secciones.  Él  político  en  el  primer  ministerio  de 
jtssricia  :  seguido,  de  real  hacienda:  tercero,  en  cuerpos  políc¡« 
COS.  Ei  eclesiástico  en  «.clero  secular:  a.  cuerpos  rtligiosos:  5,  cuer- 
pt)s  lÍEerarios,  El  militar  el  i.  tropa  veterana.:  a.  milicias  dlscl^^* 
-.plinadas  ^  3,  inilicias  provinciales  (  13  ).  Cada  orden  de  «q^uellos 
en  que  se  divide  !a  clase  general,  abraza  las  partes  ^ue  le  com* 
p€t€n  ,  considerada  cada  un«  con  separación,  y  anotándose  en 
ella  !o  que  merece  saberse.  Así  parece  que  la  Guia  ka  sido 
en    esta    parte    dése  tu  peñada    completimente. 

Ilustración.  Los  establecimientos  literarios ,  la  universidad  y 
colegios  en  lo's  que  hetííos  señalado  sus  cátedras,  sus  cxercicios,  y 
hasta  los  autores  que  tienen  adoptados  para  su  cnseíianzi  ^  24  \ 
manifestarán  á  «ri  genio  inteligente,  qual  es  el  gusto,  ylaÜus- 
tíaciütí    dominante    del    Perú.    Ptríénscen    i   esta   p^iríe   ías    nue*- 

(  /Í3  )     La  Guia   de    17(?5   p%.    156.  Si,    haíU  el  catálogo  de  los' 
útulos    de  Castilla    del     Ferúj 

(^  34-")     Gula    di    t^-$ y  4f..M  .-Kc^s  .circunstanciada  en  tstH  paP' 
te,  •  l¿jtos    tsiabUcimif.nios  ,ciUhit>e¿   p9r    sus    estudios    especulativos^ 
earectn 'de    la    Instrucción  .  d'a    ¡ai    císnelas  p  lácticas  -    Aun    la    me*^ , 
diñna    tío    h^ce    en    tí    nuevo    coUgio    Je     S.   Fernandu^    los    progrt* 
J0S    f«e    dehia'n    'tsper"írsi  de    la    exccUncia  de    los    ingenios  del  Pe-^  ^ 
rii'i   porque     <hiñ    no    h'in    podido  jftatítijrcarse     las    cátedras    «í^eí-'- 
garios'  para    ia    ersenanta  ^    ni   proporciotuidose     las    máijuinas    f 
upensilioJ    q'tt   .dt-vsn   para     desempeñarla  con  acierto.    Sin  embargó^ 
esta   tS  tina    obrií  (jue  hace    muchísimo   hoitcr  al  gobitrn»  del  4X¿mo. 
Séfiof  vtreyy    D.    José     Fernando    yíhascal  ^    y    que    siendo    hay     e/. 
Hnieo   coügin    de   esta    clase   qt¿£  hay    en    la    América    española  ,  no 
tardará   en    ser   el   mejot  de  l<i  monarquía ,  si  se  le    protege  c^ms 
is   dehidt. 


?i»s*  obfas   ^„i^   se   hiccn.  para    el    adeUntí^miento     de    qualqníera , 
de    los    ratói^   del    reym^    á   para    perfeceionir    en    él    la  cultura. 

r 

del  espirita    hummo,    Pjcu   ocuiofie*    he:njs    teaiio    de    pubücaf*. 
alguna  que    merezci     hacer    Inmortal    el   namb^re    de    sus  autores. 
Oxalá   se     preseRten    en    lo    sucesivo  ,   .para    gue    tribute    miestra^ 
jiluma    el   digio  bomenage ,    i     que   son  acreedores   Ijs    benemé- 
ritos de   li   patria.    En    recompensa    se    debe     i    la    Guia     haber 
hecb o   restaurar  algunaí^  obras    útiles,    que    Sibiendo  hallarse  aba»- 
dífuiad as  ,  largamos:   ^na  chispa  al    honor   en  alguna  áe  sjs    páginas... 
En    suma ,    para    cxjmpletat    y    perféccsmir    la    Gula,    se 
IBCfteska    el   que   se    ministren    en    especVil    los  siguientes   esiaios.. 

'■  •      WoJ^^émpn..  Dkzatús, 

Mof    anOSi 

ülgticulturá  ,  Ináustrra  ,  minería  ,  casa  de  moneda,  co- 
«kctcios  eucispeo  y  anoericano,  estado- de  real  hacienda,  &c.  con- 
íacBLe  i;  lo.   que  hemos    expuesto    ha*ta  aquí;    en*    este     resumen. 

Ya  se  ve  que  las,  variaciones-  que  oeurtan  en  esta  paric. 
1}Q>  p»ueden^  salir  de  un,  año  para  otro*  Es.  necesario  lleven  do« 
Ac  atíazo.  i  la  cdiciba  de  la  Guia  ,  pues,  es  preciso  corra  el 
afeo  en  que  se  verifican  ,  y  aq^jel  en  qiie  «e  adapten  para  ta 
p^^renSri;  Así  las  mutaciones,  ocurridas  en  et  actual  año  de  97 
dlebffian  darse  á  luz  en  el  de  99.  Mas;  como  estí  para  ignali- 
stt  el  siglo  eti  que  vivimos  ,  seria  oportuno  que  en  lofr  «te- 
tes q,ue  restan  de  él  preparásemís  los  materiales  enunciados  ,  jr 
ftliriésetnos   con   esta    preciosa    obrita    la    escena  del  siglo    19. 

Sea  ella  un  testimonio  de  lo  que  hemos  adelantado  en 
«jttiint»  al:  conocimiento  de  nuestro  país,  soWe  los  que  nos  ¡pre- 
cedieron en  el  17.  Estos  apenas  transmiticroo  «t  18,  una  ga» 
zeta  en    que   no   se   encuentran    dos  rengloaes  iúlcs   reUiivM  «t 


217 
P^ertí.    Nosotros    presenure'rms  una    colección  ,    qne  siendo     délo 

nais  importante    que  cotrtk-^e    para    é1    hombre   soci.il  ,    debe-  «er 
•     al    mismo    tiemp>    útil  y  »gr*jable.     UtH  a!  g  >blern  ^  ,    que  vien- ' 
¿o    la    sucesiva    progresiotr    de  todos,    los   raní  ,s    q.,e    administra,' 
fomentar*    las    qae   flarecieren^  ^  y   opondrá    el    re.Bei¡o    opVrtóV' 
á  los  que    decajeren:  qae   comparinia   ios    efectos   coo     los  prin- " 
cipios  de    donde    emanaron,    podrá  eti.  tk tí po   ó  d^r  miyor  ener. 
gú,    6  rectificxr  á  estos.    ITtll    al    coin.erci.mte  „    que     conociervdcí 
los    fondos  y  recurs-^it   de    codo    el    re|no  ,  y  de  cada    usíí  de  s,s 
provincias.,,  «brá    arreglará    eM,s    svis    tráácos,.  y  evitar  Us  quie- 
fcras  que  se   migínan    inevítablem-eiíte   quando    fjtan    estas   lucsi 
Agradable    á    todo    bombre    inteligente,    que    puede    en     un»    dí-  ' 
latad^  isé.¡e   cíe    años  ^    «dmírar    por  una    parte   la  liberalidad  con 
qi*e-    ía   adorable    ptovideníia    desabrocha    los    senos  del    mas    rico 
íuelo    de  la    tierra  ,..  pira    prem'nr   las     labores^    del    pscífíco    pe* 
mmo;;    y    por    la    otra,    al   axtivo    europeo    al  verle    adquirir  con 
•tt   iaduscria    estos  mismos    tesoros  ,    y    transmitirlas,  i    5n    pais,  pa- 
M   (jue  sirva-n  de   basa  i    «se   rar<,    espectáculo  de    grandeza    qae 
ofrece    aq^uella    parte    del  globo,  después    de    h   conquista    de  Ui 
A  ni  ei  reas, 

Y   para   evitar   i    los;   pó*tcros  eí   trabajo    de      acopiír   ua 
crecido    número    de    volámeoes ,    en    que  los    do»   tercios  de  cada  : 
otro    le  serian    iniitües,    se  tfeberu    en'  cada   decenio  extractar  R,^^ 
mas   interesante   de   las   Guias    die    esta   época,,    y    reducir    á     «n 
solo    vo!u,^en,    y    publicarlo     con     el   título    de   VécaJas    .conó^   ' 
mca^   detP.rú.  Entonces,  die^  pequeños  tomitos    conteodrian   un 
íiglo    entero. 

Tales  son  mis  ideas.  Las  ba  dictado  el  deseo  del  ser^^ 
vkio  de  mi  soberano,  y  el  amor  al  suelo  en  que  he  «acido.  ' 
Lima,    y    Noviembre  6   de    1797 //.    ir^ 


€hc>'vacioti.     Se    p'.eie    süf^ner,  que  el    sistema   colonial    á«l 
rcrü,    condu;©  con  el    siglo    ar.ierior,   y    con    U    edkJon    del  til- 
timo   volámen    áe    b    GuU.    En     «te    año    d«    iSi?,    comkna* 
una    «ueví    era   ccíi    U    í«ia    de  1,i    corsíitudon  de   la  monarquú 
«spañoía.    Entre  ««o   ó   dos  decenios  ,    poáfin   ja  escar   bk«  ci- 
mentadas SUS    kjee    benefactoras  ,  y    entonces     podrá     cotí^pararsc 
con    «1    íJu«<íto   colonial    que    of.ece    este  compendio   eiudístko  , 
ffil    que    prcs€r.ti«   la   libeítad  é    igualdad   civil,    y    á^mti    exce- 
íciítcs    prsrcgavivas    d^  ,q«e   hoy  goza  esta     Esp.ñi    ultramarina,  y 
<3ue    deseamos    eiiipke    en    cimentar   h    p=z,    U  urlotí  ,   y    vet- 
Jadero    smar    á    ía    patria  «In    los   qu ales   no  puede    üotrecer  nin^ 
gun    «staio.    ios    trece    años    coTridos    entre     d    fin    díl    slsteití» 
colonia!,    y  .  piificiploí    dei    nuevo   gobierno,  estío    Hehcs  de  su- 
cesos exuaoriinaílos    en    todo,    los   r^mos    de    la   púb?ic*    admK 
rlsuracioo.  ^epreí«"t3í>    s<|uel   caí?ipp    í3e,a§tias    agitadas  que    se 
Interpone    entre    dos  niuiss   ah^rados,  qae.  se    etíifeísten    conmovi- 
dos   p^r  opucsios    vientos.   Si    una   pluma    Instruida  ,Ibí parcial,. 3f 
\uíilcs   «fi    encargase   algu«    áli    áe   escribirlos,   ofecerá    en     «n 
corto  espacio    de    tiempo,   sucesos    q^e    no  W;  Vieron    en    siglos 
sntericr€«,    y    «H^s  mismos    «er^^irán.  de    Ucciunes    salud.tles^  á 
ios  bombrL,  *enid£rc5,    f^ara    el  6«en    gobierno    de    la    rej-úblk* 
en    general  ,    f    ds    «^^    ^«»^'*:^«  «"    parácaUr. 


ífOTA.  Acabábamoí  de  soltar  la  pluf«a,  concluida  la  ofc- 
cer^  .clon' antecedente,  quaniod  ruido  de  la  .aleg.ia  pública, 
n(í  anunció  I»  co.firmadon  de  la^  Insignes  victorias  que  u« 
rumor  /^ago,  aseguraba  hibe.se  conseguido  en  U  madre  patria. 
Volvimos  á  entrar  en  nosotros  mUmos  ,  y  hemos  quedado  con- 
veBciiTdTquc  «    a«üdffafaa  el  tkmpo   dd  firme  cstabkcimieft. 


to   ¿el    nuevo    orden    <^ue    Introdace   la  constltyclo®  espjñofe.  Los 
sucesos    de    la    goerra  «e    dirá  son     varios  ,    v    casi     no    se     puede 
.contar  sobre   ellos  ,     hista     después    de    concluida.    Pcrp     aquí   h.iy 
.  B.na     réunioíY    de    cifcuosíincias      estraordín.ir  las.     CiadaiRodmgo 
JBaJa/ós  ^    Salamanca^    forííficidas    con*    iodos   los   recursos  áe  i  po- 
der .y    eí    arte  ^    son    rccortquMtaias    rápíjantet^te    por    ssiho    an^ 
«rt    pos    de     otra.    Marmoni    denroiado  basta   ei    extremo      hs  Cjs» 
tilias^   jf    M.idrii    recoperadas  :   eí    sTcío    de    Cidis  levan  jado 3^ Se* 
^'yilU    y    la»  Andalucías,    precipkaáameme    afeando  nada  5 ;    Soulr  *el 
general  mas    sctiva   é    ir^teligeníe     de    Bmipsríe^  fagiúvo    j   per- 
MguJdo.    Weliíngtorí    triunfante  er>    todas    partes  ,    y    ios  pendo. 
»es    es.pa&ates    íremoíanáo   victorioso»    sobre    c»s>   todas  li&    aínre- 
ñas  j  de   donde    fejMan    siio    predpltidos>     En    fir»,    to«   frutos    w 
tas    gtopias  de    quatra    años  de   conqoistig    ^    c&fnbucs  periif»acffs 
tn    que   fea f>    perecido   millares    de    regín^ieníoa  las- mas  valientes 
y    mejof    áisctp finado»   de    Europí  ,   y    en  qu>e   fes  «orríd>©  ¿  tot» 
lentes    b    sangre  francesa  ,  en   pocos    dia»   han    desapareclio  cor»» 
t)    humo  <fue   se  lleva    el   vlerít», 

¿No    aparece  aquí    »r»4     mano  superior    que  9»  salva  á  sis 

P»et>la  ,  concluida    b    íegt»lacbi>   biso    de    f«    q^uval  «quiere    vrv« 

«n   So    futuro?    Bsto    es  hecbo.    Sofo   resta  que    lo*   feotríbres  <$e* 

pongarr   »»s   preocupactoríes  y  funestas    r'fvaHiideSy  j^  rio    pulcra» 

l»i»o    áe    pretextos    vanos  ^  privar  a    ios    p-uebío*     espíBo-íes    del 

presente  stgrado    que    fes    ofccen  U    vktud  ;„    Fe    sabíJí.rfí,  y  f» 

bero^diad  rciinid'is.    Este  e»  eí    mepor  nredlo    de    íFan.iiiíiíbür   St 

lo»  qiuie    tKíví    ¿esgractadamente    alterados ,,  y    efiaCTíar  I»   ^s     y^ 

obed'knti.1   eo    I-*»   tranquilos.    Vrr6u«<os    babíta»tes-   de     soJ*»   hs 

ciudades   de   Amérícíj    reunti  v»estro*     eífu^eráos  ^    luces-   f     pa- 

írlcMísmo,   p^aia    establecer   5a  qtikmá    y    pi^o^pctidAcl  sao  ^^  sos 

ítrlnJ»    U    eomttrc»r)on>   espaáoii.    &t     egoísmo  ^     bs   l^tvlgas       |« 

oc!ost<}ad„    fo»  vkíos  que  «on  fustícía  é   si©  elb  «e    bar»    strSbwM^ 

5  les   coíoBíías ,    des  paiíe^t »»    del    todo  ^    y     ^»7e»t$  el   »m«sr    á 

la  patria,    fe  s>lacer idai  5.  la    dedicaeíon.  al    írab*fr>^  I»   ppoS»IÍyd 

7  a^uet^la  S  mea*    de   áninvó    cgue   drberí    ¿IstínguÍT  »l    emdwijao 

«sp  a'>í.    5e  m-Ew   grináes^  con»'>  é«    grande   b    era  que  corm^oaa 

en   R>»es^pa«  ns^inus.     Y    ya    ispt   pe/  fo    frágil    d'e    ú  vTJa!  fet>a»*«. 

«»  5,   n©   f»"d'a   h  gerefaeíoi»    présenle    ííegae  á   esfe    £eír»j>k8s»?rs. 

ts^    ©^ep'tért^is'e   eí  c*?7«ln©'  á   !»     »e;  *' 

JPttces»    l»a   baen»    edl^cac^r»    debe   ser 

»©  f  íffti    ftctie'aíp  f»>   f  indio»   pira-  "hí 

eíe    9)d^.   C»it  énloj   áec 

diferentes  t<||^ares,    se    ap-roplaB^    Ui  renta»     Je    I*»  ««ajela»  '  c&t» 


«a    COí*    Btl»tstQ'Cro>®#s:  *a« 

'mear»,   fe    e$,    Fimá 
islr>n  5    ^,efo   se  35&i®$a 


Intfiessrie  en  fofrf  ntaífis^  for  fso  ta  diputación  prcvinctaf , 
deberá  colocar  enire  sus  prijtiíraá  determinaciones,  la  de  rcs- 
íablecer  la  Guia  ,  para  que  le  dé  anualmef)t€  razón-  del  esta- 
do y  prtgreid  de  íojíos  los  establecimientos  ¿sometidos  i  su  ins« 
ípeccion. 

articulo    de    ojíelo» 

•     .'  ILi    regencia  del  retro    se   ha  s.eÍA¿ido  dirigirme    «I    3«CT«tó 

i^ue  si:gue^   Don  Fernando  Vil,  por    la  -grjcla    de  Dios   y   T>of  .1* 

consta iucjOín    de  la    monarquía    esp.^&ola  ,  rey    de  las  espa^ñas,  ji  en 

,   su    «usf'nxia   y   cautividad    la  regenesa  del  rcjno,  nombrada  por  las 

cortes  j  ^aa  decretado  lo  -sigüseníÉí 

,,Teǹndo   en    conjlderscion  las  cortes  gerierales  y  eTttTaoT* 

1» -Jinariias,.  que  las  lejes ,    los  fueres    particulares,    las    ordenanzas 

t?  murJdp.sles    de    If  s  pueblos,  la  práctica  y  costumbre  gen^ralmen- 

'í^  te  nfesecvada,  y  los  sagrados  cánones  probibeíi    á    les    eclesiásticos 

•)!  exercer  oüci'-s  de   jiisiicia  y  conc<)o,    para   q^ie    con  major    utilt- 

vy  daá    de     las  puebJ<  s    ptif  d  m    dedicarse    enteramente    á     dcsem- 

^9"»  ptftar  lis  sagradas  fíjnciones  de  su  -rnínisTerio,    sin  iTnpIícarse  J>or 

ti  aquellos  cargos  ci-viles  en   rc^íponsabilidades  agenas  de  su  vocación^ 

.  V  y  qiie    los  ^iiietaiian    al   fuero  de  Irí    legos;    y  deseando   que.se 

>r Jes  tenga  en    las  elecciones  a.queJla   coniidet^ciot)    que  se  fn etéreo 

-«  pívr    la    dignidad    de   su   estado   y  dem.s  esii friables    circunsiarscías 

,  V  que   en     ellos   concurren,    ^han   venido   en    decrtíar,   y  decretan: 

./■  ""que    los   eclesíástic-os   seeoíares    que  se   bailen    et^  eí  íxer<icio  de 

V  *>  los    derectír:S    de    ciudadano,    tengan    voz     activa    y    pncdati  dar 

^-fio  su     voto  en     laj   elccoiones   de   los    avuntamitntos   c(msficuci<jna- 

.jn  les  ;    pero  no     podíin    ser    notnbcados    oi    elegidos    para    ningvn 

,      n  <:ficio    ¿ú    ayuntamientíj  frii  coneeio..  Tet)dtálo    entendiio  ia  re- 

ií  gencia    del    rc^no  rpara    su    curtrplitíisento,    y  lo   hará  imprlriilr, 

n  pub  icar    y     circular.  :^     Andrés    .Ai  gel    de    la    Vega    ínfaczof»  , 

-,     lí  pres'idente.  r:    Juan    Nicasio  -Gallego .,  diputado  s&cretaiio.  r-Juan 

-*it»  Bernardo    O-Gav  n,   diputado  .secretario,  xr.  DXdo    en    Cádiz    á 

li  ií  ai    de   septiembre  de    \%\i^n    A.la    rej^epcla'  dei   reyno.''* 

...    Por    tatito    mandamos  ,á    tpdps    Irs  iiibu  nales  ,   luicicias,  xc« 
fes,    gobernadores,    y    demás    autoridadeí  ^   aiSí    civiles    como  mili- 
tares   y    eclesiásticas  ,    de  quaianicra  xlawe   y   digmdad  ,   que    guar« 
.^v  den  ,    y.  b«gin    guardar,  .  onspUr    y,  ejtecutar    el    pfesente    decreto 
-i   «n    todas.  si'S.  faites.    Tendíéíslo  encendido    pií-a  su    cumplimiento, 
,-3^    jáispondréis  se  imprima,    puMTq.4i«    y    circule.  :=    El    duque    del 
infantado-  =   Joaquín    de    Mosquera     y    Figueroa.  =:  Juan  Villavi- 
.  sendo.:;    Ignacio    Rodriguen    de     Rivas.  =    En   Cádiz    á    aó '   de 
..septiembre   de     i8ii.  c=    A    D.    José    Pizarro. 

Qateta  de   regcñcU    del   juiveS  8    de   vciulre  de   i8il».  ' 


5m.  XXim 


Pág.   217. 


MnmA  jueves  25  da  febrero   de  iZi^, 


E^X.  FíÍ¿7SGFO  DE    LOS  ANDIS. 
ífOCHB     SEOÜNDA. 

^*   pserí,    «e    tanta  enlms    assíiesclteleíU 
^'"^    P^tf'iae    vMdtís    h    vlsctra   vírtiu    vires, 

^         tO    S'^ño!    tú    stíllw,  I    esíí  ><?rr^errar-Maná.m 
«JOS.    Tu    .rervías   á  bañar  con    tu   piadoso  ücor   mi  >f.dg.do  pcn, 
»«"'enco,    y  ,„i  d.spcda2aáo  cora.on.   ^  al    presente   -hu,«    d^; 
t^^,   nie^ab.ndo.as;.ó    si    recibes    en   tus  bazo,    mU  .enflaque. 
cldc    miembros.,    es  .p.ra    áarnt..  m.^cr  ^con-goxa  con    la.  fantas- 
«P^s   y  ^sp.crros  -que    prc«rit.s  i  ^^  Im^rnacion.  ^i  13<,  esa  ma-! 
^a    m^    ator«,ent.  iy   oprkne    .^ueHo    mkmo  .con    ^«c    otros 
afiigidos    descaman,  y    cobran   ttuevoarifinto  I 

^..:  ^sto^áccia  r^  cnvo^-Í^Ka  para  no.^e^  scmUo  jde  '  J' 
^feíli^^rsalic^io  ,|^aorpo„,e  dhigU  .1  .plita.Io  lug,r  do;,. 
<k  >abia  p«ado4a  .o<b.  ^tecedente,  Inqukto  y  distraído  tro-  ' 
RSzaba  a  .^ada  p^so  ,, porque  ía  nvucha  -lluvia  de  aquella  tarde 
hubu  puesto  el  suelo  .sobre  manera,  Mo^o  y  «sbahdi^a.  Llegué 
#oaImen^  ,  y  .„,«  seoré  sobre  un.,  alta  .piedra,  que  e.tab.  aUí" 
#ara  ser  majon    entre  dos    haciendas. 

Vr^     ^^bí- cesad,  la    violencia   de  la  temperad,  quedando  scrtt- 
kíado  d.   ^zul  .d«t.  de.  al|unc.  regtp.  ^  ^.soscebges,  qut 


# 


de  rato    en    wtoecU piaban. á    U   luna  ,  .  3^  íenálan    un    obscura 
mantó  sobre  el   sUertciaso  basqae.    Pero^  por  el  occidente  se  des» 
«ubrlia  aun   i   lo  lejos  las    migestuosas    nubes   de  h   pisada  tor- 
^ef^^,j^<^c»}<^f,  egprmJ^s. másjs  amonióbatlíii  sin  órien.  en.el   b^ri»- 
s^aale»  ofrecim .  um  pivorosi   Imig^náe   ruina  y   desolación,    co»- 
rop ,  sí,  álgun-  súbito  y    extraop¿te:irio  terremoio,  hubiese  desgaflda . 
ta$K^  cnmb^es^^e    I*    cordillera,  y  las    hubiese  lanaidiO   á- gran  dis- 
tancia;, un'*-  enpimí    de   otras.    Mil    rélánipagps.  sífi^penteaban  por 
aquel   tadd  ja*    ¿onde  salia  á  veces    ua   confuso    y?,  prolongado, 
falla  que   hacia    estremecer   todo   el  desierto. . 

Otro  espectáculo  senwíimte:  sugirió  i  Pbton  la  >  idea  de 
ta  »atu«aleza,-  que  desenyolviénáiáse  del ,  antiguo  caos  prodiicia 
progreshvaraente  todds.  los  séces  sensibks.  Y  hibiénio  con  tm 
kellióca*l:<m.  tomado  asiento  en  el  pÓFiico^  del  temf lo  de  MI-, 
nerv^V  «^tuA<ía  sobre  h  orilla  del  mar  egeo  en  la  punta  del 
Cabo  í»w/*,.  explicaba  >  sus  discípuba  como  se  babian  disipa- 
da jas  prlttmtvasr  tisieWafr,  como-  se  hablan:  separa*^  y  paciíi- 
CT'éo  los  quátro  elementos^  q;u€  antes  hablan  permanecido  raez,- 
ciadas  y  en  una  continua  tuch*  ,  y  convo  se  babla  poblado  el 
fift&jmeñto  de  Infinütas  y  brillantes  e^reilas^  y  U  tierra  de  tod» 
fuetee    de  plantas    y   animales. 

>i-  -  Mas  i  mfc  que  estaba  como  encerrado  al  pie  ^«^  estos 
íitVífIós  andes,  *  ntí  q<te  después  de  haber  sido  testlg(>  de 
tantos  horrores  y  destrozos,  apenas  podía  sostener  mi  débil 
existencia  ,  á  mí  que  no  tenia  entonces  otra  compañía  que  U 
de  las  pálidas  sombras  déla  noche  »^  i  mí,  repito,  una.  igual  es- 
eyfí'a  íne  Inspiraba  pateamientos  muy  diversos,  ta  tormenta,  el 
ra,o  el  trueno  ,  el  feo  cariz  del  horizonte,  la  soledad  de  les 
c-erro's  y  quebradas  ,  y  la  obscuridad  de  aquella  tenebrosa  noche, 
^^  .los.  colores    con.que.mi  im.ginacioi.  delineaba  el  bosquqo 


^r«  convulsiones  de    la   guerra  civil.    Se    me   figuraba     ver   t«i 
i«en«s    colana*    de   humo    y    polvo,   ^ue    lcvant3f>dóse    de    codos 
fe*    pantos  en    dcmde    «  ^habla  dado    alguna  bat.lla,  se   exrendi^.f 
«obre   las    dud.de.,    villts,  ,    aídeás  de    esta  Altiérlca,  y     bs   llé-^ 
«aba»    de  sobresalto    y    coriíUsIorr.   ^c    beria    á    cada  mDmenío  eí 
Bo^^ibre    «taUido    d^l   canon,   del  i«orrera,    6     del    obusV  el  1a¿ 
^nt,blc   solW   dé   las    víctimas    qu^    ^or^ian     el   suelo  i^íáatfj 
^  ;en.^«     propia   sangre  ,    yrU^  amenazadora   g^ta    y  algnSmra  <ír 
^*p vencedores.    Dlstingi.¡a    ^   los    opuestos    ejércitos,    que  á  mar^ 
cfc«  redobladas   se    adeUntabatr  por    las  encambrada.  mc>míñ3s,  y 
P^l.grosos    desfiladeros.    A    „nc«  daba    b.Io    y   denuedo    el  í.elod«. 
i»    teligloTí,  y  ti   ardiente    deseo   de    veng.r    á   su  Cuíivc.  ,  ul.- 
tr.j.do   monarca.    A   mrtíi   errf\,recla  ,   cegaba    ti   ridículo    emu-i 
s^smo    de    la   «^^í   entendida  írt^HependéT^cIa    y  libertad.  Pero  tan^ 
t«  -estos    como  aquellos,    Ib.n  -resueltos  ^    de^pleg.r     todo*    foi: 
recurso,    del    funesto   arle   ^t  la   guerra  ^nre,   que   cedet.    Por  6U 
timo,    me   parecía    percibir  cerca  de  mí    el  marcial  ruido  de  Ta.i 
c*x,s,  el  ^.nldo    cW    d^ln,,  ^1  teíinch.r    y  pisotear  de  los  «^^ 
fcallo's,    y    el    áspero    y    cominuadd    ¿hirrlo    de   Us   Cureíias.. 

Y  aunque  a^hudia  ^el  v^or  y  'CorVsrancla  de  laí  leale».^ 
tropas  del  re,  ,  ,  la  pericia  ,  firmé%,^^e  Ic^s  ^l^tfépidos  gene^^ 
1^1  y  aunque  ^ontcmpíándoíos  í^vorecídot  áel-cl¿la, '«^  |„w^> 
d^b.  que  -se  declar^ia  por  ellrs  la  victoria  ;  sin 'embafga  ^.^ 
cla«,.b.  con  Inexplicable  .mar^ura;  j  a  revolucion^í  ,6  péíiinaí 
3r.^etest.ble  funa  Vomirada  por  ^1  aver^oV'coñ  que  diluvió 
de  males  rhas  Irrundado  este  T^er^ioso  país!  yO  Anveric.  del  Sur  ^ 
5  que  genio  enemigo  .de  tu  decoro \  reposo,  lia  sanado  de  re- 
Pepté  en    tu.  deliciosa,  y   <íuíet^   campiña.    U  tr<ímpet*  de    la^í 


y.  I 


*  1 


.2^  ,     .  . 

■álfcotála;?    ¿'^orquej    por  t^aé^ho  preciosa    parte  de    ía  ^graff^ti^L 

clan  ji  .despedazas  tan  inhumanímente  tus  propias  entrañas?  ''•í^ 
fel^í^iv  ^bundúnte  de  exquisitos  frutos  que  produce  este  pylvilfih. 
gJiiif|p,;.S!^elo;,  dep&skwla^-.de  «léiS-Uamensc»  tesoros  que  eBcI^rráir 
e^h's^Ss  v^ia^jjsstos.;  í^-i'cosY  separadi :  por  uno,  y  -otm  océano  de 
ks  ,  naclonei?  líel  vlep  contliien.te,  y  solo  uníla .  con  ta  dign* 
Jf,  amante  metrópoli,  de  nada  necesitabis  ,  rvadi  te  falcabi ;  y 
iHiéntrai  eas-k  todos  Iqs  paeblos  del  mundo  luchaban  di*  y -no» 
che  contra  el  tVrana  otprssoí' ,.:  á^árrastraban  como  viles  esdavós 
SUA  cadenas  5  tá  descamabas^  en.  una  profund*  paZíí&j.A=»qa^ 
fin,  pu€s,  aas  rocordaio  de  tan  tranquilo  y  envidiable  sueno  F 
His  despertado  ,  es  verdad  ;  p«ro  vítúcamiEflte  par*  debilitarte 
y  pira  entreg^irte  á>  un  delirio,  á  una  locura  y  fren^sí^  que 
üinde-,  qUiC  consuma  y  ;an^aj4a; tus  fuerzas  ,  y  que  en  breve' 
te-  dexuá  del  tado  postrada  y  'khíúái'.  <  Qaé  e&  lo  qae  pre» 
tmdea  ?  ^;I>€seas  libertad,  igualdad  ^  in^dependencia  ?  Ko  me  opon* 
gd¿  Ests  .sublime  &entifnlenío  e,s  propio  de  «na  alma  grande.  Mas 
p^ira  legrar  tan  inestim^bks,  bienes  ,  nOj,  no  es  .meneatef  que  tus 
saoradorei  dcsenvaynea  las  espadas,  y  s«  degüellen  uní>s  á  otro». 
la  verdadera  liberrad  consiste  en  que  cada  -  uno  pueda 
4íspoiieríide-i&u  persona  y  de,  5vj4í  bienes ,:  en  toda  aquéño  que 
noe".s|?  oponga  á  Wm  santos,  y  eternos  deberes  de  la  ra3pn,níy' 
de  ta  4usticii.  Ea  verdadera  iguaMad  consiste  «n  que  no  hajá' 
mas  distinción  entre  los  particulares  que  la  que  da  el  talento, 
li  virtud  y  el  rneTtco  ,  y  qu^e  esta  sea  1»  única  puerta,  la  uní"" 
ca  escala  p<>r  áóí\¿Q  qualqulera  pueda  ascender  á  la  cumbfé  dcv 
iosn-ctíáíple-as.  y  tftigistraturas.  T  la  verdadera  iniependencia  cort*' 
sistc,  en  que  nadie  obedezca  sino  á  la  ley.  Esta,  esta  es  la  li- 
bertad, ía  igualdad  ,  la  independencia  á  qjje  aspiran  las  naclq^ 
Tiesj  quando  se   gobiernan  por  «1  instinto   del   honor.    Est*   es  U 


tablc  anarguír,  aítirribra' i  lo*  pueSi os,  y  les  ái' alIeRto  y  con- 
fianza,  sirvlénioles  como  de  fjror  eolaciJo  sobre  un  peñisco, 
p^ara  que  no  nlufraguen  e©  nlngíino  de  aquellos  dos  contn« 
ríos  e-scoílo^y'Ño'és  VstV  ém  puáioxi  qae  ya  quisiera  avencu- 
í"**  ,  sin  ¿van  ctiro  y  aug:as.co  .opscuia  qiie  íts  poíáticos/mAS  se- 
s^4o!,>  han    pronuriclído    en    todos  los    siglos.  í    v»  "s    /  ■; 

'cbmifr/O;.  Amérícs* del   Suri    íOmV  dulce    y    scguacta^   {yitfra' 
qttCrU   gmkud  y    el-a:T>or  r»e   übVtgm^^wrppeferif  'á  las   fértiles 
€5sta$    clefJa'^IiiCi&taníi  <ju:s   me   v!éPoa:iíá.cef ,    y-ea    donde- re-- 
posílíi    t*s   caras  y   venerables  c5F,i3.is    de    mis    pjdres    y  abiieios  ! 
rO  AméTki   del  Suri- vuelva    á    repetir.    Duxa  ,   dexi    3/3    esix 
armas    quech-as-  toní-ado   con  tanta    inconsideración  ontra  el  estór-. 
dta    reaí¡^'paf4..tu  p*opU   ruW.   tféxaUit <jwan:o   á^nífs  Vno.mín- 
«hcí  tu  dkhoso  sueb  'con  íaf  sangfe   cté   tus-fc|io«    y    hermanos; 
ÍHies    h    libertíJv    t*    Iguatdad ,,    y   h    independeiTcia  'que      puede 
Ssacerte  feliz,    que    hade    ser   ti    b^sé    de  m  prosperidad  y  gr^n. 
á«K3  ,:  y    (jue  'tá    titfsess    poit  senxía*   ea^í-  extrav^aia?^,  ^d'e^enttn- 
aiendoíe    de    los  ctirtuores:    de    U'  reltgíoití    <Jé    li   |ustkíi,   y    áe 
I4  humanidad -sf,    esa    libertad ,  esa  igualdad,    esa   inieperrieíT^. 
cía    digna    de  un    pueblo    católico    y   ma^túním-^^J    U    tienes  ;aseí*p 
gurada.    en    h  ñmviM.  cmstkticioif^iUitéac  dí^-nmi^^a^mna^.^^^^^ 
^xn   íorm^úx,  en   ICidiz    las.  legíslidores   repíeáe^ita^testíde.h  hi- 
cVju^  U  tiene»  asegurada    tn   el    voío    unánime  <lé    veims   mHb- 
Bfs    de    espaBoles   q^ue   h    hm    sancbnsdo ;    h     tienes     asegarai',- 
par  iíItiiho-^);e»'.:U    procection   del   géneros©  x efe    del  Perú,  qü^-^ 
acaba  ¡de  tomar    por    ptíncípat  divisa  éc   sfU   escudo  'á  la' m^^cTes. 
U   y  sincera   Ccncatdia^  ^  y   de  ese    amable  |   v^llfnte  general  ^ye 
4^mxs    hi   faltado    i,  »»    palabra» 


^ 


,   ,    Bn   estas   ji   otfís  semejantes  fextUmacWnts  ,f me  sorpreHea- 
éió    |a   lúa  del  r4U    para  rtjví  ¿importuna  ^y   molesta.  %-«  »J?^üd& 


Carta  -remití Ja    «    los  ^¿¡S,   fti/aetores    iel  -Vervimé,   - 


Muy   señores   míos :    paso  a  manoy  de  ÜÜ.  la  adjunta  é&* 
pía    que  la  es   del    cuelo    original,    que    con  'fecha    i8    del    pre-i 
senté    mes  ,    fsaise  *«n   manos  del  excmo.  ajurntatniento  constiiucío- 
palj    luego    que    .ft)e  íinstruí    del    d^c^^eío   Hie  ias  ísoberánas  cortes 
geFicrales   y    extraot di parlas,    sü    fedí a  ai,  dé  septiembre  de  iSia^' 
jfserto    en  la    gazeta   de  lá    regencia    de    8  de   octubre  deí  mismo 
año,    para    quí^  UU.  se    sirvan     con     esta.      Imprimirlo     en    stf' 
redactor.    La    •  ciega     obedicrttia      y     sMimislon    al  .séberano  coli- 
ga e«0  ,    iTie     ha     iro^pulsado  ,  íá'ryk*?. -'^^i^^*'  '^i**^^':^^ 
nes  ,  tomar    lamia    aun   antes  >de  ser  cíieiído  <por  <el'e«cmo,  cuer*^ 
po-jí   para    acreditar    al    público  mti    ningún  Ínteres 'tn    la    reten- 
ción   de    la -vara  que  -obtenía,     .      >¿¿-;,^í,  tú     i/p    ,  süsi    b'..i'.<^' 
-  ■■:■■■      Me    queda    la    satisfacción ^rquej-csrtTídb  >^€íi^ado^en    nné 
vfla   privada  ,    fui    sácado   des!; ella    por  -el   pueblo^n;^  que    I  pc- 
i3X    d«    mis   crecidos    años    y  achaques-,' rmeteslgné    á  servirlo  c»  ' 
quatxto  mis    fueriíM    y    loces    alcanzasen.   Y   tendré    igualmente  1*3 
misma  ,    siempre    que   en    quak}uiera  tvcasion    pueda  ocuparme  e«^ 
su    bene6cio.    Desde  el  año   de    1809  lobjtgo    á     la    nación    con' 
el   donativo    anual  de   530    pesos,    pata    auxilio    durante    la    pre- 
sente   guerra    contra    el   tirano    deja  "Europa ,   y  quisiera  con  ma- 
dores  eifuetxos   ítreditaíle  mi   tíátaadhwion    y    patriotismo.  Así.ij; 
se    ha    portado  y    porta    este    eclesiástico  q*i¡e    anhela  por  su  bien, 
«.9!  que    le    re»pect3    espititual:;    quedaíiáo    de    XJTJ.    su    majfor  » 
seiyidor    Q,  B.    S.   M.  Lima,    ^   febrero  ao   de     18 r?.  .■  ^ 

Dr,    Antonia  José    BucKdia  y  Sta.  Cruz, 


^^3 

•xtrioriinírlár  por  decreto  íe  ai  dé  septiembre  del  año  pró- 
xiiTio  pjsidó ,  hin  sild  servidas  deílarjr  par  punto  generala 
los,  ecfesíjsticosísecüíirer^  íi  voz  actív^j  ch  la¿^  eíétrcbíres  d« 
ayinTt^tníeotos  comtJtucfóñáf¿ií';  ridtríngicni.j  ía  pasiva'  pira  no 
poder  ser  nombrados  ni  éíegÜos  pan  ningún  ofició  de  dicttas 
íjiuntamicnto»  ni  conceivs.. 

L,íS    cíeccBnes^-  párroqtilíles    dé  esta   capital';    cclfib=radas  en 
el  d,i*  trece  de   diciembre    del  año    p^^róxHib   pisado,"    me    ellgie'- 
roa    para    í*  segunda 'van  de    regidor    de     este    excmo.    aiu>t.i- 
mtento  cpnsiicucional  ;  en    esta    virtuwí,    estando    50     compr^hen» . 
dido  canto  eclesiást reo    eu    el  espíritu-' del    superior    decreto    inií-. 
cado ;  es    comiguiente    ha    caducado    esta    nomlñiclon,    y    en    sit 
consequencia    V.    K    me   tendrá    por    separado    de    dicho    c3r»o. 
Dios  guarde  á  V.    E.   muchos    años.   Linri,   y  febrero  18^  de  181.3. 
sr ,  Dr.    Antonia    Buendia.   y    Sta.   Cruz. 


ODA    COK  MOTIVO    DE    L4     F.LI^CCJON    POPULAR 

del  exctno-.,    ítyuíttctmiento    de  esta  clud'aJ  ^   ceíehi'ada    el   mes  de  Jl- 
ciemhrc   dtt  ano    pasado-  dg^    t^ir  ^    cojt    afregío    d    To'pievenido 

tn- taf  canitüuchnesi  de  ta  rjwaaífpita  espitnoía^ 

:,..,,,,     -:,  .„,..         ;, 

^■-^amen^^  otros  las   glortaí 
l>e    aquellos  celebrados-  campeones. 
Que  atan   con    sus^  victorias 
A    SU;  carro    trlu^nf-it  otras  naciones; 
Mientras    h    musa    que  mi    pecho   atiinií,^ 
Lm    gtorlaS   c»ai»   de   mr  patria  Ltmi. 


;íoioaim^ 


Ve   esté.  pací)t(5  alm'raM«  .  •  '  :^ 

Que  en  medio   de   Us  recias  tempcstaáés  ^ 

Del  diluvio    espantable,  _.^^,^^    ^¿.,    ^-. 

En    que    naufragan    re^c^cs  y  diiáí^lli:^,,»,-^^        ^oJ 

Por  su    rara  virtud    ha   merecido! 

No   ser    entre    les    otros,  confundido^,      . 

El  señor,    que    sencsio 
En    un    trono  de    nubes  rasgcstuoso. 
Sus  ratos   no   ha  vibrado.  , 

Sobre  este  suelo  siempre  delldosO;, 
to  preserva  también  del  fulmíname 
Tiro  de    Marte ,    al    rajo   semejancc 

Aquí    su   eterno    asiento 
Hix»    á  la    dulce   paz   el   que    erigiese^ 
Y   que    en    alas    del    viento 
El    código  admirable    nos    traxese , 
Qt:e  para    unir    dos    mundos   con    un    lasij  ^ 
Se    SA «clonó    de  -Europa  en   «I    ocaso* 

Mas    que    él    pueblo    totnano 
Quando    de   Oréela   recibió  fus    lejes.^ 
Por     las  .del   justo  hhfano. 
Xa   íludad  se  ha  gozado  de    las  ¿t^iesíí 
y   selló   su    cbcdlercla    prontamente 
Con   un   acto  sagrado   y    reverer.te» 

•j  O   día  .consagrado 
A    los    comicios  í  [  día   tfienirGralííe 
De     mi    n¡miC3   Nolvl4í»^<?i  . 
Jusyc54    y    pa^  ;Con    ó^c^lo   ainigible 
A  la   c,iet>cla  '^    y^itf^d    nyes,t|tps   haberes 
Confiaran  con    magiíücos  poderes» 


t'iúPvti'v:-       Cí'. -A      iVS»      «•^riW.ÍUli 


Las  stglo»   vemierot 
Registrando  de  tinaa    los    anales. 
Orábalos    los   primeros 
^¿Ibrin    vuestros  nomfbres    inmortale* 
i  O     pidres    de    la  |i*trli.¡    y   lo$  looie» 
A     que    dcíde    ahon    «ai$    Uñ   a€M«dorc«. 

í  O  amaía    ^::rría    mh  1 
Y.    eres  iibrc.   «^^-llfarcf  j6    cncanudotf 
Palabra  J    j  Qué  alegría  .  ' 

inspira  por    3oj  bienes  qae    atesora  í 
Pero -si    fueras    üljre,  y    fio    virtuosa,         .  ' 
L^i     íiberuá    te   fuera    pernicíoi*. 
i  Qué    noffilircs    tan    sagradot 
Liberraá,  y     virtud  í     A    su  fecro|,w» 
Se  htirtin    InmoLidos 

U   impiedad,   el   furor,   y  é\  áa>pot]mo  t 
Y    ahuyentando    á    b    lofimU    y     U   baxeá*  ^ 
Solo    al    mérito    ofrecen    I4    gnadcsu. 

<Y   «o     serán    propicios 
I.OS  padres    áe    wte    pueblo   litrc   y  ]utto 
•A.    virtuosos    patricio* 

Qííé  con    lealíjd   le    sirven    y    con  gusto, 
Y    el    honor    buscarán    h¿%9    otro   délo 
I>e  que  Carecen    en    su    patrio    suelo  J 

J  O   patria  í    tú    que    tierna  f 

Tus    bijos   vas  á  unir    á   los  extraños 
Con    «llana*    fraterna  . 
2  A^  los   que   fieles    dos   c^ntcn.s  de  aí5o» 
Pruebas   te  Un  .d»do   d«  „n   amor  consume. 


ÍE2Í 


E.CS    fiíegas     privilegio,    remcjinte  ? 

;  Honrarla   deünqüentes 
Qje    del    Sém    y    del   Tíbrc    bajan    b«bIJ© 
Las    agttis    pestilentes:  j 

Y  vil?s   q^uedarán  los    gue  lan    naciáo 
Efi  el    ralle    que    el    Rlmac   fertiliza  , 
Si    á    stt    estirpe    b    fucrssa    tlraniaa  í 

De    Apoto    pmtegidos 
Son    muchos  t    y   lis   muia»    a^is&jan  . 
A    los    <|ue   tsclárícldos 
Tanto  er»    artes  y  cíeocks  se   aventaja» , 
Qiie    á  sa    genio   »e    deben^  y    sy    ei»pleo  ^ 
l^j    saíuJ ,  c>  bvi«n    gusto,   y    el    recreo. 

l>e     Miríc,      tremebundo 
(Q=je  de    la   guerra  esparce    íos    boi:ror#|i 
For    íüsi  todo    el   mundt)  >, 
I^e  nufJtro  sacio    alejan    ios  furor^s^ 

Y  eiv  los   n]|}?«*o*    hogares   lo  castiga  a 
En    qtic  sus   huestes  pérfil4S    se.  abci|^*t3fe^ 

y»   U    fa.tna    publica 
Sus   relevames  roer  ha»  y   teciones, 

Y  fieí  los   iustlfica 

Contra    falsas  y   negras    detracciones. 

Con   qHiB    la    envidia  í«te»ta  el    ofuscarlas 

For    no  verse    ohllgada    á    cekhrartas. 

Pues,  tii.s  duras  cadenas 
Se    rompieron,,   fó   patria  venturosa  I 
Acábense    bs    p;enas 
pe   una    clase    ta»    fiel ,   tan    oficio^ ,. 
Porgue   iguales  c»  puehl<>   libre  y   bueiu» 


L^s  hijo*  son    ouip   a^cen  jite    su  s  sen  o.  i 

Ya    me    puecc    7eo 

Que    qual  ^  hl)p   de   Maya    vi    ^olandlo 

A    llenar     mi    deseo 

El   getvla    de    U    patria  ,    j    que    Iqi^plpfjt^J^ 

Este    bonupr   d^l    congreso  sabcrano,,    r^    ,  .  r . 

Al    libre   honrado    se    bace     cludadanvo, 
E!  Eterno   gozoso 

Dirige   una   b.enéfíca    mirada 

Al    pueblo  generoso  j 

Que    del    humiíJe  ^   liberal  se  apiada^ 

y  que  las   mlstnís   honras   le    procara  , 

Que  lo .  folocan  á   él    en     tant»  alimt* 
Celestes    g<rarquÍ3s 

l>e    Ltrha    poderosos    tatelar«j , 

Con  soares  melodías 

Gracias    dan.  »!  señor   en    sus  cantares"  >*'v.f 

y    á   su    qtiírér   atentas    y    obedientes   WmuM 

A-  servirlp'  d«scJendeo    diiigenses» 
Mineros    laborlwo» 

Con   su    ítrfluxo   extraerr   de    h*   montawas 

liOs    metale»    preciosos"  ,.<,.; 

Ocultos  en    stís   hór^i^áas    enírañasj  míTi^- 

Tf  íos'  va!  W  con   nueva    íoianía  »  '~ 

alores  y   frutos  brindan  á    porfía. 

El    comercio   fíor««e  5 
T'  ti'  genio  de  las  cienehs y  Tt»  artt*? 
Sobre    l>ima    aparece  ^ 
l>esimparando    triste    aquellas   partes 
En    q[ue   ilw  de    sangre    hm  apaunc 


f'Atn 


iil 


A    tí  ^vienen    lo«'   puthíos  mas    lejano* 

Atraídos    ¿js    uk  -cl-endi 

^' riqueza.    Más  ni  íc4án    tiranos 

Que    áe -tu    libertaá    «^-ukran    privarre , 

Ni    cscl'av'os    con   <ya€  vengas   i    I,ñfáií7r.i-t«^ 

*"    con     la^os    «strcclios, 
fin    cornea    y  'atJaclbie  ¿oíHlclUa^ 
y  .unes    mlsníos    derechos,  ' 

Mutuo    coHsiirsIo   S2    iarín    y   sanYúo^      '  ^■ 
Y    elcfini^te    ai    colmo    de   la    gíoVh  , 
ffarin'';6   l'mia  i    .?teti?.á   tu    memófia.' 

?íOTA,  Prcstíndknáo  <3d  mérito  fJ^cdcoí,  :^ije  t€«ga  csí« 
Í4,  nos  fjr«cje«  «nay  -íaüdabíe  la  inttficlon  de  íis  ^áfetor  d  D. 
i>.  Jotó  Maíiu€Í  ¥«líf«s.  Su  b«ena  conducía  ,  .sus  tikntof,  j 
^«  -corjíMnr^  *€tvk1o,,|  eista:,,Uu»tf8  capitai  ,  :  Je  fc^n  hecho 
Acreeáor  á  los  gxsdos  y  dlsíinfijahes  de  m  ^cu'.uJ  ,  iubien- 
áo  x&mowUo  h  auíorUad  ,r«aí  Jos  obstáculos  qae  podiai»  Im- 
f5«átr«fáo-  Pát-ecc  <|ue  ¿sM5  mis^nts  gaaíldaiet  io  Tceomlenáan  a| 
c«cmo.  «fiífiremlenío ,  «i»  .«ajea  «íogié  «mpJe»  «u  nitiM,  fara  qae 
impetre  i  su  favor  1$  «iuíJad3iií.i  da  Us  supremas  cortes.  Veas» 
VaJdcí  jr  otwi  pwJoe  bcflemérítos  p^f  au  honfada  coniuct*,  su. 
ífíii'ion  i  las  lej^í-,  y  servidos  hechos  a  Ja  patria  c<?n  so  talcn^ 
to  0    valor,  «coáecoí-sdos  c^n    «I   no4>Ic   áhtlníiyo  d€    dudad*. 


Imprenta  di  los  huérjúfws :  Vqt  Ve  Bertmrdino  Ruiz^ 


Kám.  XXIT. 


Pag,  ü2f 


VERDADERO 


Zima  :  Jueves  4    de  marzo   ¿í¿  1813.        \ 


El.   FItOSOFO  DE  LOS   ANDES, 

NOCHE     TERCERA. 

•  .  .  .  í7  Urque^    ^uaterqui  ieatl  , 

Qutis  anti   ofa  patrum^  Trolas   íuh  moenltus  ahls 

Contigit  oppetere  !  .....* 

s  rh./  rA^  retirarse  mis  críaáos  esta  neche  había  tomadlo,  no  sé 
ppr  qué,  de  encima  de  la  meís  ,  la  TeíalJa  do  Racíne,  Na 
era  ciertamente  mi  áninjo  leerla  ;  pues  el  deÜrlo  de  h  ima- 
ginación, y  un  brgp  desvanecimiento  me  hablan  turbado  ct  sen- 
tido. Sin  etribargo  ,  ct  título  dej  drama,  y  la  lámina  en  que 
Citan  pintados  muy  al  vli'o  ^os  dos  hermanos  enemigos^  que  se 
traspssin  mutuamente  el  pecho  con  las  espadas,  llamó  mi  ena« 
genada  atención*  Luego  me  interesó  el  carácter  de  Jocasta,  ma- 
dre y  esposa  en  exasmo  Infeliz  ,  y  la  bella  y  sensible  A ntí* 
gona  ,  digna  de  mejor  sg^rte,  Y  poco  á  poco  se  apoderaron 
de  'mí  de  tal  modo  el  terror  y  la  compasión  ,  que  no  Hacien- 
do alto  en  la  Inexactitud  y  desorden  del  poema,  lo  recorrí  to- 
do de  un  cabo  »  otro,  sin  tomar  rcstjello  ó  suspender  por 
un    Instante    la  comenzada    lectura. 

Mas  al    acabarse   esta  ,  y  al    llegar  á  la  última  escena,  tu 
que    «I  ambicioso^  el   desnatuuUsado  Creon  ,  viendo  quan  inri'». 


n 


tilmgíue  fciM*  en!?eo4'UÍí>.  entre  sus.  paUínos  U  Infernal  tea  cíe 
la  r^üirci J.íá^ll.,''y\?^í^'cÍiamlÍ4'^es,.  irreparable*  en  qiie'KabU  su- 
mergido á  su  propia  patria,  se  eatrega  á  todo  el  furor  áel 
«margo  despecíhii  j  y' á.  la  rabia  de  un  tardía  y  vano-arrspea- 
tiínienEo  ;  al  concluir  esta  escena  ,  repito,  me  sentí  cargida  so» 
fcre  minera  U  cabeza  y  despedazado^  el  corazón.  Y  así  coma 
aqael  infame  príncipe  hocrorizado  de  tantos  Crímanes,  cae  des- 
mamado en  los  brazos  de  fus.  guardias^  así  ja  rae  qued¿  jerto. 
^  aletargada   en    esta   silia. ^.. 

Mis^  j  si  será  ya  dc:  dii  ?.  . »  ,  lo  será  sinií  duda  ;  puefr 
«egua  el  entorpecí  mienta  que  siento-  en  todos  mis  miembsiis,  ha- 
bré daftn ida  machí)  contra  mi  costu  mbre*  .  .  *  .  Pera,  nadie  st 
b.uíle  en  U  vivienda  InniedUta  s.  no  se  ayeuün  sobre  este  rus- 
tica teclia  el  canta  de  ningún  pásaro  ;^  la  débil  lúa  que  en* 
tra  por  las  rendijas  de  esta  ventana  Gonteraj,  podría  enviarla  á 
cite  desamparada  albergue  el  quieta  astro  de.  la  noche,.. ..^A-sí 
ts^  así  es  ea  efecto.  Todo  reposa^  todo  duerme  aun  en  el  cam« 
fo.  I*a  luna  acaba  de  ocultarse  detras  de  estos  cerros  ,  y  aua 
se  divisan  en  las  cuhibre&  algunos,  de  sus.  últimos  rayos»  Aati 
«parecen  en  el  fícmamento  las  dos  manchas  del  sur ,  y  las  es- 
trellas acercándose,  lentamente  á  su  ocaso ^  brillan  todavía  en^cl 
izul  celeste...... 

El  relox  va  á  sjnar..,..  j  Las  dos  í.....  ;  Ah  í:  Todavía  faltaií 
tres  horas,  para  que  los  primeros  albores  de  la  mañana  era"* 
pieccn  á  levantar  el  negro  velo  que  cubre  á-  este  valle.  .  .  ,., 
i  O  solitario  terebinta  1  j  O  silenciosa  y  retirada  ribera  I  j  O  úní« 
eos  y  fieles  depositarios  de  niis.  sollozos  I  Veisme  aquí  que  ven? 
go  á    esconderme   otra   vez   en    este  sosegado  asilo. 

Acuerdóme^  que  en    otro  tiempo    quando   moraba   en    I* 
|nduítn«>U  I  amen*  ticeunla^  espiaba  esta  misma  1» ara  para  «• 


ITr  al   cáfiTpo  ,  fta  3  tompcí*  el   ajre  co;mO(.-a!  prc|aiti*tc    Qpn  pe- 
netrantes gem^idos  ,   sino    á    divertirme    con    algunos  campañercs' 
sorprehendiendo  á   las  Incautas  y  simples,  avecillas.  Busc^^araos  un 
apartado  1>osquéj   yallí   tón     fcaccr:  rumir    colgábamos    de     sijfe 
frondosos  robles  ó    enema»  .una '"sutil  y,  verde,  red ,   y  antes  q.ue,- 
emaneclese    del   todo,   sacudíamos,  con  .  grande    algazara    las  altft 
ramas   y    los  humildes    arbustot.  -Iksperíahaíiii.  áe^  ,so,bícs.j^Ití)..  Im' 
pintados  y   parlero*  paxarillos,  y  atotondradi^s,,  -ValabAn.  sia  s^b$.lí 
adonde,  cftian    y   se  enreáíbaneo    ei    Hzo    <5ue, ,  les.  ten/amps;, 
prevenido^  y   nosotros  recogiendo  la   d^se^da    pres%  nof  Yol?Í4« 
mos  contentos  y  -gozúsos  á  nuestraS;    tasa*..  Estos,  eran    los   iivQ^  ' 
ccntes  deleytes   en   que  entonces;  solían'  sor-^je,be(nd)^ríMq>)^.ai)tQ,ra* 
Y   al   presente   mis  %%lh   it.qui  siempre  üfíi^tadot  ssobr^  c^ta,,  t.Qsc¿ 
piedra,  solo,  ratígac|o,  y  Tertvuelto  en  mis    f4ne>rgs  mfiditaf,ií;>n?si  ¡,,,..i» 
íO  lacérbísimo  Tecüeráo  !    ¡  O  vencrabf?   y  ^wiada   La?eta» 
»ia  I    i  O  dulces  ^«empaliaros!  Vnn  guerra  .dj^vajjt&ddjta. y  c^ii<Ü,;Ofi 
iiá  '{juesto   €in  "unía    situacloo  bien   semejante  4    1*  mia.  JE^s.c&jnif 
/pés   que   todos    ios  años  se  «ubrian   de    doradas  ii)iesjes.>  lcs,vel» 
ahora   culjjértds    de   frios   y  «orromyídos  Cadiveres,    Esss  herítiof 
«as  viñjs ,    qi!«  por    otoño  hallabas  's.kRípr'e  agíjUladás   i;íjn  el  pé- 
s©  del  sazonaáo   y   delÍÉiosó  ffut0  ,   Us  ,^th  ^%¡aíp??i ,  ab^edpíiadaS, 
^cás-  y    holladas.  Y  lesosr  copesoX  mliv^rcs,  que  ffir^ii&hp  áíhXi^ 
4is    y    riquísimas  ose^V3s^l9s^'?^íjeis  .-aligr^    íaladoi    y   entregados  í 
í»s    Msnm.    La    guerra  pasea  tiempo.  |íi  su    desastroso  carro  pcp 
nesís    envidiables  i^egas ,    ,    U  lecho,  imp^fec^v   de   ellas,  la  sfj- 
^gué  ■¡hni^■áa^   y-   abundancia,, JE^,Jaiit^dprrpbusto  y    afáÍi^,do  , 
yi   no  las    fectirdlza  con    «1  sudor  4e  su    rostro,    ni  el  sencillo 
factor   lleva    sus   ovejas  9   pacgjr   en  ítós^collados  Inmediatos.  Uno 
f  ^tto  $€  M«  íetlradp  4   la»  H^re^  fu^r^t^s..   y  jRn^  y  ,9^1,9 1^^ 


p^ 


■^¥^^ 


«rrimido  U  hoK  cl  cayada   H  U    reía,    y    íe  hm    cítílxíti. 4a .%*-': 
padi  para    defender   i   la  patria,  que  invocaba   su  aa:íillf>> 
'f*;  iO:éíO.:Éií|¿tafilía'^<iHertt¿'vé'   rtripávija  r  eiT   ttiedJor  de.   «antas 

-ó   alies    debaxo   de  íu^as    tfíaralh^   ní>:Sé.*>»j»   ddíátJ  ,  ^ajcí^tftsrí " 
tres    añas   algún  obstinado   y  s^t^^tUma  corabais  I  ;  O  dulces  com-. 
pañeros  y    amigos!    vuelvo    Á    repedr.   Aunque    nos  separa   unes. 
I^cío'de    mas    de    tres  mil okguas  ^   v»slvi>   inc^santemenr*  háíUr;f 
Vosotros  xon   el    pensamiento -,  deíde:   Iss  .rneUncóUcar  márgenesi 
4e  este    tumllie    y   olvidado    arío^^o.'^^   quanio    U    callad*    no^- 
«Tié    exúende   coma    ahora  sus   obscuras  alas    sobre     Us    llanuras 
^  rridnrañasV-me^pa^ice  tjue^€S  *ea  salb  áe^vuesms  tiendas  para 
,l¿ntar   á^  «n''^adffe"aécrépita^  ó  á  «na  desolada   madre  que  cotí;^ 
^üéstr»   dilatada'  ausencU    presiientcn    U$    Inexplicables    angustias-, 
áe    í»    boifandad.  Otras  veces  mito   coma   os    «ncanaioaU    á    las 
¿i^rgíríC»  del    fattdaléso  7    tmnso  Sicoris,    c«,as  cristalinas   aguas 
h^m  Ú   sepulcro*   de  muclios  de    nuestros    parientes  y  bienhe-^ 
«bores,  que    muñeron   gloriosamente   en    la    tíltlm^  campaña   Ib- 
maUndo  antes  í  U  P«rSa   un  sinnúmero    de    pérfidas  franceses  5 
y   repara    como  al   lleg"  á  unos  sitios  tan    famosos  en  los  ana^ 
íes    de  fa   república    romana  ,   y   «n  los  fastos  de   nuestra  nación, 
esparcís  algtínas   ft3fes ,   y    muchas  ramas   de     ciprés    ,    adelfa ,' 
sobre  U?  cenizis   de   aquellos    guerreros,    humedeciéndolas    con 
muestras   ligrimas.    Y  luego   de   haber   cumplido    con   estos    t.er- 
«os  deberes  de  la  piedad   y  gratitud  ,  os   volvéis    con    paso  ace- 
^eraáo,  antes  que  las    eaxas   suenen   en    vuestra    campamento    U 

señal  de    la    diana. 

I  Ay !  I  quién  me  diera  ahora    el  poder   unir   mi  suerte  S 

-la'  vuestra  I   VosoEros,  y  yo   nos  hallamos,  es  verdad,  en  un   pus 

Molaáa    por   U   g«er».  Fero   ¡^é  dlferencU  í    AW  todos  nu«i. 


tros   paisanos   pek.an.  «n   compifií'i    de  voptros    pov    defeniír    ]i 
aivioa    rer.gíia  .de    nuestros    meares  ,   y     por    romper    Us   cade- 
nas   de  -  nuestra    desgr.ciaia    monarcí:    aq..í    mucl.maios    de     Ks 
que,  se  llam.vn   «p^ñ -les^   s:rúe)aBres    5   aquellos    bárbros    de    It 
antlgíísáad   que   entrahsa  en   bs  biulks   cna   Iqs    ojos    veadiáos.^ 
levantan    tropas,    traman    motines  5    revoíucianes ,    y   se    degü«" 
Han   unos.á    otros  ^.,>in    mas    motivo    ni  interés,    qae  el  de  cjr- 
r«r   tras    la    funesta    sombra  de:  una    imíglnsrh    Ijiáspendsncía    y 
>ibertaá,  que   boye  ,d^  ellos,    y  los   dcxa  kstlínosamentc   burlaios. 
AM  hs    esforzadas    tropas  dd   rey    no    encuentran    otros  obstácu- 
los  que   vencer,    sino    los   que  les  opane    un    tirano    astuto  5  fe- 
rpz:    aquí  el  excrcito    real  tiene    que    disputar   á   palmos  el  ter- 
reno    á    unos    ingratos   y    desleales.    Ahí    se   arrostran  con    gusto. 
á  todos    los  peligros  i  y    el   fiel  subdito    de  Fer.indo    entra    con 
serenidad    en  los    mas  arrlcsgidos   lances,    porque    sabe  que    sus 
bríos  le   llevan   á    exterminar   á  los    Infimes .  rivales    de     nuestra 
nación  :    aquí  el  magnánimo    militar    empuña^  no    sm    repugnan- 
cjap    U    espada  ó    enristra   la  lanza,    sintiendo    verse   en    la  dura 
HecCíidad    de  clavatla    en    el    corazón    de    otro   espafjo!. 

jQué  masl  abí  se  reúnen  todos  los  brazos  pira  recba-- 
aar  á  un  enemigo  de  fuera  ^  y  todos  las  ciudadanos  arden  en 
Ít$  puras  llamas  de  una  Justa  y  santa  vengansa  :  aquí  arde  U 
áiiibblica  hoguera  áe  la  guerra  Intestina  y  civil;  bullen  los  cam- 
pos y  los  despoblados  en  Implas  y  crueles  parcialidades  5  los  que. 
pertenecen  á  una  mísma  fatpilla  ,  los  qu»  profesan  un  mism® 
culto  les  que  habían  úri  mismo  idioma  ,  se  dan  mutuanaentc 
nombres  odiosos;  se  arma  ,  el  padre  contra  el  hijo,  c!  bijo  eiii« 
bistf  al  padre,  el  hermano  derriba  al  hermano  ,  el  amigo  a  sc- 
..cba  al  amigOj   y  la  jóvin  «spos»  desdeñándole  á«  Siner    m]U(3( 


¥ 


^34 

el   cuello   a   un  j.go    qce  áhtes  ^  íá  re^rDfüc!ol1  !^   parecía  miTy 
Suave  ,    prepara    en    .ecréto^   el  venené,  contra  íu   joven    marido. 
Por    ulúmo,    1,    España    saldrá     tHunfinte    át    un    tenag 
íüchs:    alunenurá   <?e    su    sagrado    su€Ío    esas     profana,    huestes^ 
4ue    tan    indignamente    lo  ían    hollado:  laí  arrojará  mas   aJíá  de 
los    Pirineos,    y   renaciendo   alegré  y    vigorosa   de    entre    sns    ce- 
rázss,    entonará     el  Omnipotente    festivos    himnos   de    acción   dé 
gracias,    y    celebrará    sus  victorias   con    melodlosor  cánticos    que 
áespues  de    n^^uchcs  siglos  se    repetirán    ai^n   con    entusiasmo     cti 
tiuestros    congresos   nacionales.    Pero  aquí   en     el  alto    Petú  j  qaé 
himnos   compondremos,  ó  qué    poemas   cantaremos,   tjue  no  cstcii 
llenos  de  hsrímeras  memorias,   y   que  á  cada  ciausifla   no  respiren 
Cf  profundísimos  ajes  y  tristísimss    endechas  el    llanto  y    U    com- 
pasión?    Efexército    real    tiene  aquí  siis    héroes  no    menos     que 
en    la    perínsuía  í  ^I  <:Ielo    lo  protege  ,    y  ía   victoria  lo  sigue  én 
todas   sus  jorcadas.    Mas  'este    txérclto   tnodesto    y    católico    se  . 
horroriza    de   les    mismos  laureles    qué    coge     con    tanta    abun-  * 
dañéis,    viéndoles   teñidos  de  sangre  española  >que  ^'1  quisiera-po- 
der   ahorrar.    Cunde    -entretanto   la    guerra    civil  :    la    Amérlcí  se 
4estTUje    eiiifleando  contra  sí  misma  sus  propias   fueíz«:    y    I05 
^áudlítas   de   la    revolución    tío    se   onsan   de  tngañar  á  los  pue- 
fclos,    f    de    soplar   en   -erÍnfau$toV¿)lcari  que  encendió  tres  aWós 
fia    la   orgullosa   Buenos- A jres ,  de   donde    saltaron:  muy   en  bre- 
ve   a   ejta    serranía    las    árdlenies  centellas,  que    ahora    la    ^bra- 
stn  y   consumen.  " 

-■■■  Qaindo  considero  todo  esto  ,  ]o  amados  paisanos  y  dul- 
ces compsfíeros  de  los  fugaces  é  Intceníei  delectes  de  mi  1«- 
fancla  y  jüven'tud  1  quando  considero  todo  -esto,  aunque  os  coií- 
teirple  todavía  rcdeaaos  de  grandes  peligros ,  «nvldio  «o  tifes- 
Ufite    vueara  su  cite»   Sí  t  la   envidip,   y   os   coicco   á     vosotros 


-ií^a-  el   «á^jtero  de   lo* /dichosos,  y   i   mí    eti   el  de    \os   desgrr-n 
ciídcs   é   infelices. 

-Nunca'  hubkri  yo  puesto  íiíi    al    llaato  ,    ú  no   íleg^ran  I 
to5   oUos   las  melancólicas    undulaciones   de   Ir  canxpsna    de    una 
vecina    recoleta^    que   con  tierna    y    pausada     voz     convidaba    á 
aquellos    solitarios  á  dexar  su    pobre    lecEo  ,,  y    aUbir    al  benéíi- 
co    aatoF  de.  U    naturaleza  ,  junto    con   el    lucero  de    h    m.iñaní, 
Entánces-  recordando  confío    de  sueño  me    levanté  de    mt    asiento^ 
y   fixjndo  los  OJOS  en    el    templo,    cuya    torre    ya  empezaba  á  des«¿ 
Cubrirse    á  lo   lejos  ,     {ó   soberano  rey  y  señor!    exclame':    tú,  qua 
sentado   en    un    brillante  y  tranqiilio    troao    mir'.s    los  insanos    f 
necio*  movimientoi   que-  agitan    á  esta-  de-.g,racÍKÍa    porción  de  tu 
lier^dad  y    envíanos   pronto  dsiás  el  eni¡?íreo   un    ángel    que  apU« 
qut   tan   hanible    tormenta*    í  Dios  de  paz  I  dígnate    de     enfvs- 
nar    la.  guerra    civil   que  nos  devor^i.     Reúne,    jó    Dios  clemente 
^de    nuestros  padres  f  reúne  á.  toioi  los    peruanos    d;baxo    de    Jas 
banderas   de    la  religión   y  de   la    fidelidad.   No    permitas^  que   U 
Impia    discordia    blandee    por    mas.  tiempo   en   medio  de   tu  pue- 
•hlo  ?su    fuqesta    tea.    Y    tnanda  ,    manda    á    esa   sangriíjnt*   furia, 
tque  se  despeñe  otra    vez   en   la  lóbrega  y    pTofundísinaa   caverna 
áft    dande  uí.  la  dex^ste   salir^  para  nuestro  escarmiento  y   castigq^ 


EDUCACIÓN. 

..  Sm  la  buen^  educación  .no  pu^ed^  ba^r ,  nlílju/sii^  gasf 
tierno,,  ni  prosperidad  en  los  pueblos;  La  Ignorancia  está  ciiv- 
cundada  de  pasloRes  brutiles,  y  de  vkloS' groseros  que  riecesitJfa. 
l«s  ift^díaaas,  4$  ,^,  €5cla¥íittd  ipar^  ser  reprli^  y   el  hombrg 


csdivo  í\iii  liice:    fa    pereza  5»  fa  enibtiagucí  forman  $us|  íe^ 
ücus,    y  íu$  ocupaciones    continuas» 

El  genio  actWOy  las  costumbres  honestas,  las  modales  sus- 
ves  nacen,  y  se  nutren  en  medb  de  las  luces.  De  aquí  es,  que 
nuestro  cífitaiecído  gobierno  ptetende  difundirlas  por  toda  b  mo- 
narquía. En  tan  gloriosa  empresa  nadie  puede  ajudarfe  en  el 
iPetú,  como  ios  cuerpos  rcUglosoí,  No  solo  en  las  capitales  , 
$ino  era  casi  todos  íes  puebles  que  tienen  ,  ó  ti;vIe'roir  en  tieíR- 
po  pisido  alguna  ccRílieracIon  ,  biy  conventos  rentados  cotí 
|)roporcíon    al   lugar^ 

En  cad*  uno  de  estes  debe  establecerse  una  escuelí,  qtre 
conforme  aV  «jrtículo  ^óó  de  la  Constitución  enseñe  á  [es  niñas 
'4  leer  ,  escríhit  |  cofsíar  ,  y  -  el  catecismo  de  la  rellgioa  cátá- 
íica  ^  qm  campreíienderá  tamUeit  ana  trev&  exposición  di  !aí  ctll" 
£eciop.ss  civiles. 

Deberá  regle  h  escuela,  un  religioso  ds  probidad  é  ins* 
tracción  3  y  ss  le  suministrará  una  pensión  correspondiente,  de 
les  fondos  del  convento;  y  conctuido'  el  tiempo,  que  se  le 
señalare  para  1j  enseñanza  ,  se  premiará  su  tr&bajo  con  los  ho- 
nores que  corresponden  i  íes  que  leen  cátedras.  El  gobierno 
deberá  igualmente  proporcionarle  los  premios  correspondientes  i 
su  instituto  ,,  según  «I  nérlco  que  riubiesen  coiuírajdo  en  tj» 
pcnosrj    camo    úti!     trabajo. 

Esta  es  un*  ligera  insirtuaclen  que  h-icenios  para  C5iÍmu« 
Ur  á  hombres  doctos  y  do  piedad,  í  fín  que  dese(ívue{v<iti  §»• 
tcf    projccto  con   la    extensión  y    dignidad  que  merece* 

■        >.        -  -  ;      ^  -         } 


Imprenta  de  los  huér/anoft  For  J?,Bernard'm  Ruiz* 


^_ 


m 


Núm.  XXY. 

:!:  TÉ" 


P%.-  a37 


^r^n^^ytinuH  ^jueves-  mv  de^  marz&^de   iSir, 


?f5:rru 


:  ^    r,       P.r,  fixar  con    .cierto  d   cwtn  de  »n,  naden,  e*pre- 

^    :.^írcstu4Jar   p;rimcr,    la    bisrorit   de  sps  co.ti.mbre,,  y  <xám¡otr 

■   «^:>fg^^fe>*-^»»M«   fí.Ica5^^n,or.les,q«é   puedan  haber  <:on. 

jnb«14^al  ^^itado^^^    qué  le    mjrrn,,;^^    cníicmlÍ    |,or  Jas\,U 

mcns,   .1    cllm.  que  se  habh.,^  eK.yre  q«.  »e   respira,   eUgu. 

,K^uta.,   el     P-^^-o  d^í  ^^^,Io^^,j^,^^g^^    ^    Uclerr.;; 

3,«ír«  InMtasj   |.  en   ewe^c^nc^^^^  „,ucbo   de  ,u    infjjuen- 

^«llif !».'*«:  In9^f^5c^««-  4cl   lycmbfe»   Creo.f^or   el   contrario,  qu« 

,  fe:W»5.«^or,Wde^ermin.a   h 

puebb.  es,   y.rieda^    d^  ^ntl^jlentc.  ,  que    ..cita    I,  .da.lr.cí<m. 
l^or^ut  e^    c%cto  ,   nada^  obra    en   nosotr<^    con   unu  t^hemco- 

*'J^!>5frn«>;.«4«  revoluciones  y  i«m?an«,  ¡  J js,  Ie^¿  , buen»  ¿' m*^ 
,  Jfs,  j-  ej  tr^ío,^  ln)M«o  ó  e<jdyilvo  ^  c?«  los  veelnoi^  f^rnien  U 
,.fr«y|,er]J4d  ,6  I.    desgracia:    de    aguf  es,  que  ca«s*«do  esterna. 

i*;#^#ff:^H  xlertqs  puel^lp^  ^t«f"  .í*"'«  '^^  J«^rir '  déV'pna'naetc», 

«ru    menester    un    seda    examen    de  su    vida   poUilc»,  ,  no«rl. 

>M*1*  «««¿efw*   ciertas   qtt;tíUade5,,l«í ', a. ttí^  ,c   hftB 


,IK 


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se  evHariaf-  «U' Wi-<^};--de^rriWáWe*'^í*Hs^'*ati"lb^  VffgcKs'^cáii  qae 
«e  nos  dice  ,  cjue  esta  nación  no  produce  s1no'jgnor*nte«,  aquelU 
solo  fé'^^lj  %hoí''*"^.^t,4?'  "i^.  <l?Cí  crttelfijiiw  !S!e.vvp¿4ve«drian 
también  los  males  que  «uekn  causar  semeiante*  p^r  eoc  a  pac  ton*  s« 
«.  ^Si  con  tales  jejates  .Tutblgsea.j^ARtemplatio'  á^Jíj*^piíos 
«merlcinós  algcinos  espíritus  superficiales ,  ciertaraíente  que  ha- 
bleraa  mudacip  ,de  Unauasc.  Pero,  la  costumbre  de  no  €x4ml- 
i)ár  nada  ,  v  de  avasallar  nuestra,. razón  a  errores.  *  quimeras  d* 
los    que   nos    h-in    precedido,    encaminó    á  muchos    por    la   senda 

•  ti1lfídi"C'*^)»  ^fe -^exa^ín^  MfA'  piímetos  vTágVfbs  y  pdlítkoi  Así 
*''éí  Vóíño' s?1í'''ó6Wr*'áí  ^de  ¿erc^  a  ést.is  gentes  ,  ni  mé'rt'ois  teí^íi'. 
'  "írir'  *tjJ.  inate^i  ías^  ha*^'  'spíÜca^o^  linós  ífá¿  de''etr6^*;'la"slfifli- 
""dación  ,  ^ftengañó, '  ^^    Se^co'nSlKSa  ^  la  •  a  j>atÍ4  j""  corno  efectfds"  *  ríe» 

•  c^arios'^  de    su    nscicfnal   carafctei*.  ^  ' 

X    ,  ftr,^:;ü  íJeníeVintes  a\>surdcís  *caín  l)or  dérfa^"''si  "■ie*  ^é¿/n$^Ití'-''U 
''  tóotía'^áeí^  ^3&t^f  iSóí^unventói'qüe'Hán  qiielaáoi  Únbs  y*-<!)^s 
^'^eísuiáyn'^íguálmeiitr'iue  ios  indita' faéfW'í^ 
^  y  1atórÍí»s¿^  ;   ji   el  Kat¿    ¿ivVdido  'at    ;pr¿seÍítie^-éStar»^¥tutó  , 

'de'be    atribuirse    á  otra*  causas   que   se  dirán    eft^  ía' seguida.  •  ^-^^ 
-r3^'^^}^    j^^^    p^^   ¿¿tallecer' jesta   verdad -,  es  'rhí^rtesteV  ííittlrigulr 

'■fíes   épocas    pr!nclpaÍcs.'Er)c1ém'p6'  ofelscoro^T '^b'i^o«^'"^"f' ?«• 

•^'¿eíló  ;Í'kánco-6.pac í.^'Vní«e^.  »"^ 

*'  la"  emradía   ile 'Plzarro';:  y  la   domíbaclon  'espkñStí^aÉU   íiucstrot 

*''áUs.    lV  primera  no    presenta    sln^  linas  taba¿  éi-rárrtes  ]  'sin  fle- 

•  ,es,  ni   costumbres,    ei^regadiV  á   toV  KorrofeV  d^'  tfrii-A^ir '  mU- 
tría-  ^    decorándose   víni^VoirÚ  i^áyi^ái>''m'Ui^}^^^f^^ 


lb(UtaIé$« 


:5V 


í;b¿'Jíi«; 


J..11?^:> 


(  *  )     I^ikil  magls    praestanium   est,    quam  ne   pecorum  rita   Sf 
yuamur  anteceJentium  gragcm.  Stnec.    L.  de  vita    hcata     ca^.  U 


n^  nos     ofrece  ,e|,^a..  i>eMg,;.s^^cti^Mlp„XJn  ,^.,la'r^[:.'^,[;, 

g^s,.   H  asocia,  J,s.d.  Je.es,   -sr^egla    .us.  co^^umbres  ,  ",    fi.» 

r^lV8.í^,l^^í?  ./a<:]p,uJ.,  e.^.^^^^,  ^pd^^;^  ^^^  ^^  ;^j  ^^^ 
cUuJa  por  ^nW  Dios  ^el:  ínpp,,ic>._  ^,^  ^,  M.n^o^Pipac,  fu.: 
d4dor  de  .quella,  vasta  ^mona.gun:  bpenb,,,  c.^os  .^Jv.do.  ta- 
Icptps  i^fc^iv^^npi^s  á,  los^olonqs  ^,  Licurga.,  ,,u.  nq:;^clQ^! 
m^;Bq.^%9  ^HbUcas^  de^^antefva^o   «t.blec¡43j,,  y    p^o^as   h,«  ¡ 

cl^W^  quc,^p^^n4ié|:on^^^,^  »^s>:..P^U«  ,m,s.  cultos. , ,  \^ 

C   <^^^íí■^<^^T??^:^"S?^í,,•tec^,ín.^^;i^npv.^^,pa^i^^s^'^^         de    I* 

álcha    de    sus    pueblos  ,  haciendo    rcjnar  juntamente  con    «1195  ^U 

mti^U.   f.  U  §ifpe^^l;^;.Sl,#aMn,,,s.>,^in)os,.  b  beneíicencU 

msM^r..S^$.,U    anxbji^hy,,,  preside    sus  empresas;  Fuerte,  en  Ip 

».e«fg.^,^a^^do^   1'\J'^F^?^.?.>ie-Pr^.  lieqo*.;  d.L  i.me,n.» 

ile^^i,  q^e^  1^^   in.p,ne  ^^    á^fe^%.pu^^to,,,s,.^^tn„.,t;an    I^tl- 

^bles,e^  4.se«,^en.rlo,,ppr>    „,Is„,«,,  Bn,^,|,,;p,¿|,r,.;:  u/á^: 

J^iopsj.  , .  canducta,  de    e^tos    hombre,,    no   parecen  dignas  ^rn6  de 

^n.rPldí^:u9lvers^l^.^a,n,ot^^  ,m.rnaí„.pQr    ca,,    razon/com^ 

W^W.4ngui.r^  cu%í?,SO|i^  r^^^W^ab^   en   5^  .imperio   U 

.pobr^^-^e^yr^i^nsU,    C^éron:líainados:  p^  sys^úMi tos    'padrea 
.de  .Im     pobres.  '        |'*t-í   .  cf 


otiservanc'u    del    derecho   fiaturaí  ,    y    una  formal  d«  gobliefftoáfa*' 

sb    ínlinltihlie.    Tales    proitgbs    no    prueban   otra  cídsSj  á  mi    eíf*' 

t«nd«r,    que    U   gran    capaciJ-id    del  «spíncu    htimano.    Así    es  co/ 

i»o   e*tos   genriics  avarvzÍtofi'i"de    dia  eii  'di*t£.!Í  «ü    p^Hthca.     Cada 

incí  anhelíb.1    i    distinguirse    por    a!gun    esMÜVctnwscnto  benéfico^ 

por   írlgQi^a  Crtí? quista  ,  ó    por    algdn   raigo    rpemorabk  ;    mas  dirl>*' 

gjio    todo    al    bien    dé  sus    vjsjllis.    De    esta  suerte   perfeccionin- 

...  ■««  _ 

¿oit  <iitesivArmeht«*lás  lé^es,"  y    fnejorártdose    hs  írostumbres  ^  aU 

é»üzó  aa  'gobíétTvd    agud    grado  aimVr^ble    de    orden,    economía 

f  conclítto,-  ^ue  no  puede  compararse,  siho  con  e\  áe  los  romanos. 

8.  '  BstoA  cífueráo»  de  humanidad  f  beneficfncla,  fueron  $e- 
goiiíífldos  áe  otras  virtudes  respectivas  por  parte  de  lossúbíito^i 
Del  atñor  y  U  cofífíiriíá,  rtaéró  U  m^s  ciega  ob'eéiiencla  j  dé  lal 
wafiera  ¡>  qtie  siendo  para  íltós  el  Inc»^  i'lss  veces  so  Dioí^  stt 
JMidre  y  amigo;  sus  voluntades  fueron  otras  tantas  leyes  Wgffi* 
das  é  íiiviolables,  gaé  termlnadis'  siempre  a  su  majior  prospíé¿ 
lidad  ,  formáíron  en  U  dáeloA  ün  cátáct^r '  «¿ntilíd  ,  'confiíl'o  y 
laborioso.""^  -V'^'l-p    •'  '''<H-^    -         ■  ''^  ,  -  -^-^    í^^^    ^;>    -;v;i^,, 

f.      ^Q^iáhta'^B^  íetfe'  str   sü  sttnptlcid^H/  qWé    j^ai^  lí^*i 
los    gustosiíS   á    grandes    trabiios  ,   -y    sacrificioís ,    era   bastante  dí^ 
el r íes  ,    que  así   lo   habia     dupüestci   ¿t   sóT  j    y     qóStf  ^rasndi- áé  " 
c©nfi  i nz  1 ,  qué  no   cximlnahdb^  ')itñU    et    mdtl vo   de   « ná    ley,  11 
guardaban   ieliglosamenie  por    solo    h iberia    (fictádb  eF  be*  ,  bl^ 
lérvando  en   til    grado  sus  'preceptos,    que    hubo  año   eñ  qiíe  nü 
ic  encontró    detito   alguno    que    C4ft?g-r   tn  todb  ct    imperto, 
*       ío,       Párf-    ió    qberesp^ctl^  ástt  actividad,    y   órnor   al  trátí*-: 
jo  ,  buenos  testlgjí  son   los  vestidlos  qiiie   li*»*  quedado,  sífl    qíie 
cea   precisó    recurrirá   sus    historias.  Así   'ís,q«e  sus   grande»  ca- 
minos y    aqüeductos,   sus  f^irtalei^ss,  iius  pTÍe«tes,  los  campos  aprix- 
*vc€bados   h ¿ta  t\  últloió  ' jpilAo» >' o^*  ígtanáiosos  inohUtiietitir 


están  ecnvcncktidoi  qíat  soío  ams' msnos  Uhoilosís  y  constantes '* 
pudieron  superar  tan   eoormes  dificultades.    Por    la    que    bastani» 
estas  tan   televarvUs- pruebas-  $8    omiten  otraS  que     pudieran    e«-. 
«Urecfif    sus   penosas  ocupaciones  en    otros-  ramos    constantes,    de 
$&s   ¿iréun$tarjch<io$  a^í^iJes.  „ 

Se    coa£íesa^t%  . .  ' 


¿m 


Ét    AMOR  CONYUGAL. 

Mei    momtmeotum    doloris  \ 


la  grandeza  del  l^ombré  se   dexa   percibir   mas  ble»  ec  los 
•¿versos ,    que  ^n    Ui  prósperos   sticeíoí   de    su    vida.    La   fant». 
sfa^vy   córazoa   de  un  bontjbre  afligido  adquieren    no  sé   qué  d e  4U 
yjofl,  qa«,Imprimco   el    sublime    en    quanto  piensa,   y   en  quant. 
siente.  De  aquí    es,    que    como    lo  que    pasa   dentro  del  mismo^ " 
Jirocura  simbolizarlo  con    Imágenes  corporales  ,  tienca   las  demos- ' 
tra^íUnís   fiínebres    una  elevación   incomparablemente    superior    <  * 
las    de   los,  triunfos   y   las  glofhs.    Las  musas  soli   en    los  fu  ñera - 
Jéis    de   Lcibos  i,     4e    vieron    vestidas     de    luto    hacer   resojiar    ef 
•m  con.  sus    gemidos.    En    ninguna  parte    es    el    ruiseñor    m^c 
iritlpiios?,    que    al    rcdcJor    de   los    sepulcros.   Aun    ca     las    exé./ 
^üla*    que    hace,  la    religión   í  sus    hijos,  se    difunde    un  cspírit» 
»a$o.penítranf«    que    en    sus    otras  solemnidades.    Caata,   y    Ibr» ' 
Jot»    €|  poeta    roas  sublime    que    fea  teñido    la    tierra.  ''^ 

'         Por   entre  un   bosque    scflltarló    me  dirigij    en  otro  tiem- 
po, J..  la    casa  ,d«  vn   amigo,    cuya    esposa  acababa    de  morir.  Lie-' 

•gtté  en  la  m-^tn4  del  segundo  di  i  de  este  trágico  aconteclmleij. 
tó.  -Entfé  en  el  quar to  de  mi  amigo  ,  y  le  encontré  sentado : 
cubría  su   ctterpo;  un.  negro    mafiio  :   teniii  el   tocio  derecho  apo- 

ja4a  ^jTf  *l  Mtu^  j,   J*  frente  íobie  U  mttíQ%,  ^a  roítr* 


ím 


'242 

bles  rept£Sír/t:b»n  á  un  honijjbi!  c  ;poseUp>  ^ei-.asotubrp,,  .Me.  a^-^r*, 
to  5  le  contemplo,  le  creo  sin.  vlHi, ,  l|8  ,.ni^iey;a  :,  .ep^rpn/:^s  ,J.(;^^ 
Véfítarj^;:  rostro,   la    fíxi^.$j^^r^_,.^el^^i|ílp^-.p^^^^^^^^  man^g^^^^ 

las  sujas  ,  las  inundj  de  sus  Ugrimas  ,,^^,,p3w4oSi  •.Hpos-^.nip.me^if, 
tes    en    que*  podrid  recupsrarse,  me  dice... 

]  O   amigo  I    tierno  amigo,    mi  dolor  es    Inexplicable,    Es* 
pirkuil    como    mi  ajjna  ,>i obra   podeíosaRifinte  sofocándome  la  vid» 
er)   el   pecho,    sin    que    yo    encuentre   en   U  natuialeza   seres  con 
quienes  compararlo  ,    ni  imágenes  que   'o   representen.   Parecía  mi 
co/azort    formado    para    resistir   todasí' las  ballamidádes  <  q«í    persi* 
güen   al    hombre.    Yo   mismo     encendí,    y   coloqué    en    manosvie 
itíi    esposa    la    pálida  lia^j   que  te  alumbrase  «I  cimlna -de-Uieter* 
éidad.    Yo  «la.-  áyüd#    á.ijffl vocal»   UY'|>te}tecHoi!i^áiwi:^a;-  ^,jjos,duV 
ees    con  sti  el  os   de    la    teligion   catálrca  :  tecibC  sereníOí  suíj  últim^f 
suspiros,   oí   sus    quejas  amorosAS  ,    y    la    vi   tranquilo    espirare» 
fnis  brazos.    Mis  labios   se    abrieron   en   est«   níomentá"    pa.r^.d^'* 
cicla:    ka  mearto    la  '  mejor   Je  l'as  esposes ^v    ...  .í    :■{    ,  ;     í,| 
Mas'lü-ego    que  la  paloma    desamparó  *»  njdo^  y  qu.e  anKi^f 
rompió    sus    lazos    dexando  ensangrentadas    las    heridas,   n©   cupo 
ifel' corazón    en    mi   pecho,    quiso    quebrartne   los   bu«sos  ^  yjyiQÍfjr 
%as   elU.   Uria  mutación    extra^rdiftaBlai.jSfc  <apdderai 'iíe>.f;*iúí»|(P 
noche!    El   sol   se   se'pukaba   en    sa    ocaso  ^    qoando    la*    Mgrio^s 
de  quitrocientos   agrícolas    hacían    correr  .  i    torrentes  las    mias,  y 
«on   sos    clamores    me    partían' de    medio  a-  meJlo  el   pecho.  To« 
das  estas  verdes    práderí'as    se    vistieron' de    Jitt.to:¿;cetáron'üos  gof» 
geos  suaves   délas    aves    canoras  :    el    silencio    mas    triste   se  apo- 
dera   de    estos    montes    y    valles.    Solo    se    ría   á    lo    lejos  el   pe- 
sado   ruido  de   las    ondas   majíiúmas,  que  eo<  cada  golpe  toe  coin<* 
piltnian  el    -cor «ao».  ■  •-■•-■        >•  •  ^    ^^:.í:\  'í   -.    ',.? 


^  'tM 


En  ^l^^¿!tésá!a '^ot^tírort  el  ftérctr»  del  cadáver  de  mi 
amii^y  cubierto  de  us 'biimildií  sáyíl.-''' Por  entre  esas  negras 
cortinas  dívisíbd  a  h  luz  pilíáa  de  Us  antorchas  fúnebres  el 
rostro....»;!  ya  paso....  duké  objeto,  .v.  mis  deljcus. .. .  Los 
^jos  de  la  Antélape  sin  Itia:  marcliítas  láS  fosas  del  carrillo; 
sin    percepcloñf  ios  oldás    ^oc  median -el   acento  y    armonu    ^n 

mis   discursos:'  y  las  gracias  fugitivas    de  sus    labios 

Absorto    en    estas    melancólicas  coínsideraciones  :    absorto  e» 

«$ta$    lecciones    pcnetrant€S^*ái6''(«    muertfe  ^' Veo   levantarse   del    fé- 

tetro  á    mi   esposa,    y  venir    hIcVi    I' mí:' «altó   para     recibirla  s 

le  extiendo  mis  brazos.  Pero  qué   horror  me   sorprehende  í  un  ye? 

',  Ib  '¿Tctraordinarlo   ocupa    mis  •miembros  :  mis   cabellos    se   erijan  f 

,j^ljefí\bl?n;í  ; el., pí  11^)0    se  me    pega    contra   los  huesos    de  la  caira  : 

el  calor  de'ttírVid'a*  va  cesándoi:  *1  pwlíójy   U  respípacion  vafil* 

lan.    Mi  existencia   es  dudosa,   huyo  precipitado. ...  Sombra  ama» 

kle,  dispensa.  .  .  .  perdona.  ...  mi    esposa  .  ...  mi     querida  .  .  •  • 

espacios  inmensos   nos    sepií^rt,-  y-    todo    clamor   es  Inútllt 

f^^lfff^^    «Eíe^Qy?   #^:^««s,«n,,;«^empo   vernur^^,  ^,^ 

»-^?  J»   ,^y-^*    ^^,¥^^^^'^y^MO:  mls.peoas^    ^;\,.  ^^v^t-  .,,r.v 
-V  i«    iv.;,i,>.^    pfup;^  ,^ml?^jn?tante5í^^.^^^,^^  ^^    _    ,^j...-,í;,, 
»n^*  «-.    ,v,^^^^,^f    a(j.í^r^r^  Uf. glorías  .  ^^^^^ 

aá^s^Sjiti^r^H  ?,V^,^vx«l^^ '<íp*;f^5?^^ps,. amantes,,  _^^^^   ^^    ,         '  ^ 

rrv         ;         ■     Q'^^jde    vcxcs    el   tl«mpo  Ja  sonofi, 
,,L?  dulce    voa  llebav*   á   mis  oídos  $ 

Escucho  en    que   me    dices  .s 

Jíuestros    días   felices. 

i  O  sombra  de  mi  esposa 4    ft|er  U   ?Ua 


■244  '  -é-^-' 

Hay   cbftvertlda   en  lUrr* «        '  ,4  o     ^FU  r^. 

5íi    no    p!*a«    ufint 
I.as    vcrdcf   praderÍM, 

MI   espoít  peregrina,  co    unt   tumU 
pespoja    jicee   det  hai»  á   lo*  rlgo«i> 

Ccsirpn   los  »mor€«,  \,.^ 

y  en  «lis  negros    pcí»rc»,j  .>9 

Agotarán   mis    o'io*  a 

Xas  on4.i«    de    lofi  mares*      ^         -^/^y  ^y^wíb^  tjf  , 
¿OTA.     X^  '•«•'««  <*«  <^*^  «/Cííffa  n»  ítf  foJiJa  iranJcrittfJt^faP 
gstát  rota    f    ¿aí-cíími^o  el   qaadeni»   tn   que  se  encontró    mamiscrt* 
,9  .    rtf/'íc*   f  tte    «í    '^<»    tlempa    tn   tiut    hs  isfaUhs  sigan  sil  té* 


■  -.      For  real  órJen  %t  ^^  deV¿ctüliíe  íe';^i«ia  «« ^^^«^^ 

Ut   d*^9  triiutiahs    es f  tcUUt  üStahUcÚéS   hasta  el  ^^«  .  /    f«* 
,«    *áirA««te;.^*    ..eaí^c¿.««,,n(>   í.«e/¿  -iiíf*»^    co^í^lo'\    "*  '«• 

*W«  f*.  I«  #/  Ms^.ch,  de  hS  ne^^cloi  Jétfstí^t^ahs  ^e.pccthos, 
-,      ,.     Así    rfpmci,^^a.n  firme     j;  sóUio  era  ^^1  'áictámen    eua- 
t,le<Uo   efi  ti  ..*rA,ifr*   i^.u^í^náia.   XVIL ;  P^g.    i6t  .  cem» 
^an  tido   1^  otro,  auf   J*e4*0    alU    «oiire^í»í«tos^^ 


mm.  XXVI.  P¿,_  2^5 

"yÉSDADEEO  PERUANO- 

;,        Z//77¿i:  Jueves   YS   d¿   marzo  ■  de    iZir. 


Canilnña  ¡a  ctseí-vach/t  fotrt  el  caráctef  Je  hs  indios  ^  hecha  v»$ 
et  suhddcgado  de  Pasco  JD.  D.  José  d^  Larrea  y  lartda,  ■-, 
«r.  La  tercera  épocí,  durarte  la  qud  se  fca  c  muoícsJo  e*. 
tt  nuevo  mundo  con  'cl  ahtlgüáj  debiera  ser  justVmente- la  época 
<fe  la^  f.UíWad  y  las  luces  j^mai-  ^or  «n  efecto  '  dé' 'dísgrach 
en  vez  de  tr.er  esta  bdla  proporción  esos  medies,  que  feacíen- 
do  conocer  á  ios  hcmbres  5us  derechos,  los  cbliga  á  procurar  por 
Stt  dlchi,  ro  produxj  otro  efecto,  qne  arr.jgsr  1,  ignorancij,  g- 
otar  U  esciavirui,  y  causar  el  abirlmlenio.  Así  ts  como  fueron  t'i^í. 
Udoslos  indios  en  can^c  de  sus  preci /sidades  y  rrquezVs  :-sítn. 
do  lo  peor  el  hiber  durado  esra  fvtalidad  el  espado  de  tres  si- 
mios, sin  que  en  t.in  dilatado  tkittpo  se  hubiese  alcanzado  alg^h 
arbitrio  con  que  remediar-  tan  trjJce  infortunio.  Verdad  cis,'^u*e^ 
á  este  efecto  se  crearon  muchas  y  santaslejes,  se  foriiiároo'cS- 
algos,  y  se  mudaron  sistemas,  uno  en  pos  de  •  otro  ; -"'pVrd  tVib 
ello  sin  mas  fruto  q^ie  indic.:r  los  buenos  y  piadosísim. 's  'íeseJs 
de  los  monarcas  espinóles;  porque  guiados  S'JS  nühdá'faiíos 'd'e  ai- 
feretítts  principios-  no  cuidaron  sino  de-^bcér  ^  más  pesado'  él 
•yugo 'de  U  tlranú.  Por  otra  paVte,  desc3r,sando'<'estfs  refortnas  ín 
siniestras  relaciones,  y  avisos  inceresados,  no  acertaron  á  deuruir 
lamas  U  enormidad  de  Jos  niales.  Era  preciso  registrarlos  en  su 
©rigen  ,  seguir   sus   progreso.*,  f  cst-jáiar  ademas! eíwiáctVr  y  co». 


2^6      .  -"'«x  .^m 

tumbres  de  este  gran  pueblo  ;  pero  como  los  coniuctos  áe  tan  sa- 
bias operaciones  se  bailasen  obstrvjidos  de  la  ignorancia  y  codicia, 
quedó  el  desorden  en  el  pie  qué  hoy  se,  advierte;  consumándose 
•sí   lo*  aclajgis   destinos    de    esta  mernonble    edad. 

la/'»  Báxo  efe'  estos  principios,  es  ocioso  preguntar,  qué  han 
silo  los  indios  durinte  esta  época,  quáies  sus  sentimientos,  y  qué 
COSÍ  su -cenducta.- Bien  sabido  es,  que  el  despotismo  agravando 
5tí,  peso  sobre  los  espiritas,  no  hace  mis  que  env'úec^r  á  i^s  honi- 
fcre*,  fjrmíndo  de  ellos  una  trops  tímida,  cobarde"  y 'perezosa';  'A  isi 
es,  cúmo  privadas  estis  gentes  de  sus  liberales' pri-Vcipids  htn  'lado 
en  los  últimos  tiempos  unas  notíjs,  que  no  dependiendo  de  sí  han 
sido,  mjs  ciertamente    la    obra  délos  extrañ  íS.  -    ,  i  -      i 

,'«3.       Hemos  vl«o  rapt^amenie  .-la-  suerte  del   Perú   sñ:  sus  di- 
versas edades  ,   y    lo  que  fu,éron    sus .  hijos   en   cad4     una    d;e,plla^ 
Bárbiris    y  crueles^  en    la    primera;  racioniles   y    homanoí,   en   U 
WganJa  ;    viles  y    abittdos,,  en  la    tercera.    Esta  viciUtud  de,S:entir 
^ient^s  ^  co,^ducta,, está -demostrapdp  que  las  caus-^s  físicas  en  na^ 
ia    influyen,    y  que    aunque   alteren  el    cuerpo,  y  muden  sus  íora- 
plexiines,  no   superan    la    razón   ni  la  reHedon  ,   único  origen  del 
genio   de    los   pueblos.  Ellas    son   las    mismas,  en.todqs    tiempos., 
.jrjpor  eso  invariables   su5    efectos,   y  -su   VnHuxo.   íLuego  -loda^H- 
4anK3    d.e   catácter    y  h^ibitudcs,  vien,e  de  ot«?  caíKsas   que    las  ex- 
{►resid^s.   Recorrimos  sino  el  globo  de    la  tierra,   ojeemos   los  anir 
les  de    los    tiempos,   y    cncontrarétuos    por    todas     partes    pruebas 
^^ci^icas   de   est»    vprdad.   j  Qoé  hay    de  común   entre,    los    talen- 
tos,  y    virtudes    de   los  antiguos   gtiegos„  y   I*    estupidez  y  baW- 
»a   áe    los  .pdcblos  que  boy    habitan  la  Grecia?   j  Quienes  han  sa- 
cedido  í    los    «niiguos  rom«r.os,    á    esos    valiente,    y    celosos    de 
CT    libertad  ,   sino    unos  hombres  cobardes    y    dispuestos   á    U    «s- 
ctiTkai^  l^os   holandeses   faécon    bravos  §jUados  á   U«  cxpeos« 


^Z^^ 


de  Rpm^jry  Hoy  pagm  tropas  cxtraRger.is  para  pelear  ?or  ellos. 
^Híflc desparecido  los; gaulas.;  f  l&t'  bretonas  excesivos  en  puní©  de 
rerigiob.,  ven  hoy  con  inJifetencia  la  diversidaá  de -sus  cultos.  A' 
esto  se  agrega  lo  que  se  observa  en  el  vasto  imperio  de  ía  ChU 
n*j. donde  *»  pesar  de  sus  diversas- zoms  y  variados  temperamen* 
tos,,  es  una  mismo  el  carácter  hacioniíl  ,  y  semejantes  las  eostum- 
tires  en    to4a&o$us  puntos.  ' 

14. i  hsti,  pues,  demostrado,  que  las  causas  morales  engendran 
úükatnentr  el  carácter  de  ün*  nación;  y  por  consiguiente  él  que' 
h»y  se/imputa  f  ^l es  indios,  no  ha  venido  de  so  constitución 
primitiva  j,  siipíiestó  qt'C:  fué  tan  cxcelerte,  sino  del  nial  trato,  y 
peor  gobierno  que  experimentaron  esos  naturales  después  de  U 
conquista    (  i  ).  " 

Se    continuará. 


JpISCUR.^0   SOBRE    SJ   EL    CLIMA  INFLUYE    O  KO  EN 

ft^j   costamhres    dt  los   haUtanUs^    deducido,    de    las  ilustractoves  mti- 

nuscrita^S   fara  la    segunda   edición    de     las-  chserv aciones   soin  el 

clima    dé     Lima,    (  2,  ), 

Sección    II.    ^.    II. 

.r     .  "EmoUit    anifrios  .  cierne utia   eitíi,  /'i? 

Qualesquiera    que  sean  Mas    causas'    físicas  que     inducen  Ya' 
morosidad    y     pereza    en    los    iiibitahies '  de     los    climas     cálidos 
Us    causas    morales  pueden    no  soía mente    conirabalaricear  su  Ib- 

;   (t)      Ulos    quiera    que    elevados    hoy    ala    dégttidadqifirnti'ncm 

tuvieron^    sepan     corresponder  como    íaenos  españoles.  •    "  "   • 

(2)      Los    singulares    elegios    que   ha    merecido  ■  esta    ohrá    á    hs 

salios   en  Madrid  y  JParis    j  landres  ^  ,j    las  ir.stancias    ^uifarú 


248  , 

fláenc'iJ,  sino  tjmbícn  destruiría, y  hacer  de  ellos  boaibreSjúÍ!*'^ 
lo,  ó  m.is  enérgicos  que  los  q^je  moran  baxo- de  temperamentos  í 
ffioSj  porque  tienen  una  constitución  mis  ■  mo^^Ible  j»  excitable  • 
que  estos  ,  j»  en  conseqüencu  su  Imaginaciors  y  pasiones  soa 
fnas  prontas,  y  fuertes.  Lis  dleícri pelones,  que  los  griegos  y  ro- 
manos nos  hso  dexido  áe  las  aViiúcos ,  y  lo  que  dicen  las  yia* 
geros  de  diversas  pueblas  que  hibltan  p  Ises  CilorosoSj  han  be'^ 
tbc»  creer  de  que  h  InJolencia  y  desilh,  son  un  efecto  ineon- 
trastibl^  de  la  Influench  del  clima.  La  Igiíaliad  y  temple  del 
cklo  en  Asia,  alce  Hipócrates,  proporciona,  á  «us  eaturales.  una 
tilla  y  figura  mis  uniforme  y  elegante  >, y  unas  costa rnbrísma^ 
dulces  que  las  que  tienen  los  europeos;  pero  también  los  ha* 
ce  perez  s:)s  é  imbéciles,  negándoles  el  á»lmo  activo  ^^  laborío* 
so,  y  emprendedor,  que  din  á  los  ulilmos  las  fuertes  mutacio- 
nes de  lo»  temperamentos  en  que  viven.  Hoy  mismo  se  ve  á 
los  turcos  asiáticos  pasar  dlis  enteros  sentado-s  con  los  pje$ 
cruzados  ,  y  la  pipa  en  la  boca  sin  hacer  nada,  nt  mudar  de 
aptitud:  y  los  inálos  miran  la  inacción  como  uno  de  l<í^~  eíé* 
mentos  de  la  feílcHad.  ¡Q--ié  percsi  en  los  del  Pefú"r'V"^¿Jii 
qué  lentitud  mueven  sus  miembros  al  trabíio  !  I>e  aqaí  es,  que 
JVÍontesquieu  tomindo  CJlos  hechos  por  principios  Cíenciiies  ,  ha 
creído  que  el  ¿espotismi  cm  el  gobierno  natural  de  los  palies 
callentes;  y  por  li  mUms  razón  establece  VVüson  U  neccsi- 
ilad   dtf  la  esclavitud    en   las    lilas    de  Barlovento, 

"    Pero   si    el    clima    caloroso   es  el   que   iiftjye    tal    perezi,, 
€   ineptitttd  en    los    que    lo   bibltan   que    se    neceilta    del   despot; 

Tenclairla  hacen  al  cúter  sus  amigos  en  ^mértat ,  It  han  entre- 
iftdo  eit  dav  tina  segunda  edicio-n  corre^'ta  ,  y  eompfetada  en  la 
pAfte  práctica.  Para  esto  mcRsitj.  dedicar  únicamente  á  ests 
jfjt  los  muy  poces  ratof^  en  qm  sus  ocupaciones  le  permiten  t9tnar 
la  gUiaüy   5   msí    h  ttcaatará  en    lo   suceseao. 


thmo,  y  lí  esclavkuc!  para  obllgirlos  al  trabajo  y  ociipacianes 
de  una  viía  láVáfldsa  :  j  de  dónie  nació  U  inquleüi  ambición 
d^lái-'  asirlos  j^'qa'e  p'or  el  espaci.)  de  quinientos  años  turbaron 
el  Asia  con  sus  guerras?  í  De  dónJe  vino  el  vigor  de  los 
medbs  qíic^  iacüd'féron  ¿u  '  yugo  ?  Ciro  en  el  espacio  de  trelnu 
a?íí>V'"cbn!^n!sf&  deV  írido^  ál  mcdireTráneo.  Los  orducbs,  de  quíe^ 
t)"cs'  h^6lí  -Xenofonte,  Téslstie'ron  a!  gran  rey  en  el  seno  dé-sra' 
imperio  ,  y  dieron  mucha  ■  que  hjcer  á  los  valerosos  qoecon- 
díffctdos' 'pbí'iaqúel  insigne  capitán,  hicieron  la  mjs  dif/cii  y  va- 
Ilerite  "retínda  de  quantas'  refiere  la  historia  "de  la  guerra.  Los 
pa'rtós'  fueron  rivales  ^indomables  de  Roma^  y  'los  árabes  líe-' 
Várbn   sus    armss   vencedoras   hasta    los  Pirineos    y    los   Alpes. 

"^f    eaícciéron    por    cieno   de   actividad    los    fenicios,  que 
por    ian1os-''í1g!os    abrazaron   eUos  'solos    ei   comercio    délas   cos»^ 
tas  conocidas.    Én    ninguna    parte    de  fa    tierra  se  encuentran  rui'w  ' 
nas   que    actediten    mayor  energía,   industria,    genio  y   magniíiceD- 
cia    que  ^en   Tadtnour,    ó   Palünira.    Ni    ía  Grecia,   ni    h    Italij  ' 
antigua,^  han    dexado  nada    que  pueda    comparatse   á    sus    8*00.11-  ' 
bros   suntuosos.    E!    ánimo   queda    extático  y  suspenso    en    la  co». 
tempíacioíb"  de    la    diligencia,   y  actividad   ds    aquellos  pueblos  ha- 
bitantes  de    climss    calientes,   qusndo  considera    á  Palmlra  en  uti 
v^stV  desierto,    donde    al   rededor  dé   muchas  leguas    no  se   encu- 
cntfábBJeto  alguno  animado  :   de   manera,  que  representa  una  is*'' 
la'sVparada    de    la   tierra    habitable     por    nn    piélago   de  arehasW. 
tciiles.    Dos   fuentecühs  de  .igu«  dulces,  cálidas  y  asufradís,    que 
bvoando    «n    un    valle    estéril,    podhn    surtir    de     este    elemento 
Bccesaríp  5  h    vl,d*^    bastaron    para    que    siendo  ,5  propasiio  ff;,ri^ 
«ervir    de   punto   al  rico   comercio   de    la    Indi*  por \  el    Eufráxe» 
5  Gvlfo  PeVico,.,.sc   fix.seam  U    vist4  de    Sdomon,    y  deotros» " 


m 


2Í0 

príncipes  ,   y    frese    poj  nujtb os    siglos,  el  emporio   del^  g^st9y,^f^ 

tlvldad,    y    m:gnificencii  .de.  los    cqiTierciaifítc*  ,asrátíeo,J!.,,j    ^^^,  ^^ 
¿  Se    podrá    creer    que    los    indios   que    morar»    bojf,.  ci|..tel', 
Perú    sean    los   descendientes    de    aquellos    amjgiios    petttJiwM,  q.u« 
hao    dexado    tantos    rastros   de.,  industria   y  Uboriosidad  e»    todas 
las    partes    de   este    imperio?    ¿Qué    esfuerzo,  tan     «iitaordinar^ . 
no     se    tícccsit-irla    para     ievant^.r  esos  canftitiosrealss^  cajo*  gf»»*., 
des    escombros    aun    hoy    subsisten?    ¿esos    puebles,    cujias   ruinas 
perinanecen  srbre    médanos    de    aréna^  donde  era    Becesario^^fiQttr 
duclr     de    sitios   lejanos    el    barro    y    el    agua  ?    ¿esos   exce1ente|;! 
«    nunca   bastirates   poric^erados  -cauces    para   el    aumento^  ^y.^   ^V^^'q 
petldad    de  la    agricultura,   y   tantas  obras    de   ataque    y    defensa,. 
que    maniflestaa    en    el    alto    y    baxo    Perú  ,     el     movimieoto    de 
exéfcitos,   accioties    ruidosas,  y    fuego   con  cjue   se  disputaba  el  hj^, 
ñor  de    la    victoria    y    la  gloria    de    las    conquista>  5 

Todo    persuade    á    que    existe    entre    los  hombres  otra  catt« 
jfi   distl'nta  del    influxo   físico    del     clima    que    enerva     imperiosa-, 
mente   sus   ánimos,    ó    bien    porque  les  hace  ceder  á   él  sin  resis- 
tencia    ,ó   porque     los    priva    de   aquel    movimiento    y    valentía,.? 
con    q-je  el  hombre,   á   dlsiincion    del   resto   de    los  animales.,    vi- 
ve   en     todos    les    clímás  ,    y    se    hace    superior   á     todas   las    im- , 
presiones   físicas,    que    eo   ellos    pretenden  enfrenar   la  suma  activa., 
de    su    espíritu.    ¿Y    quál    podrá    ser    esa?   Observa  Homero,  que , 
el    hombre     pierde   !a    mitad  de   su    ser   el    dia    que   se    le     escU- j 
vlza  (  5  ):    es    decir,    que    pierde   los   setititr.ieRtos   nobles,  |  laf  . 


Dimidiítm    vlrtntis  e'üi 
'■*  Serva     áies. 

Este    céiehre    veno    se    ^alla   citado   per   Longiit9  pcri  ypsouí. 


^'^''   ^'       JDlmld'iítm   'vlrtíttis  tíúm    moHallhus    (tufert 
:■  '■■'^  Serva     áies. 


•pintones    íjonrojas,  que  te  llsiíian'l  •feírvcsafír    entre  sus  semej in- 
fles ,   y    poner    tpio?  los    meilos    decorosos    que    conducen  i  con- 
seguirlo.  Sti    ató- sé  »r]ííaé^  12S'  cadenas  que   aprisionan  su  cuer- 
|)o;:para    arrastrar! ás,  cpp,  aptitud   y    baxeza.    En    esíai    condlcioh 
miserable    busca   la    quietud    y     felicidad     qae    «lU    pro.porc5ona  , 
prnuídiio    que    todo    esfuerzo    para    romperla»,  seria '  infructuoso 
y.Ie  .agrax^atU   de    mdes.     Y    tal    p.irece    ser    el    primario  y    fu- 
f^^^f:  origen   d^  :\t  _  UioUná^  Je    los/ pueblos    que    en    todos  los 
^I.5maí.;,pportm    el  yugo    de   peq.icños  ,   ó     grandes    déspotas.    El 
áfe  de   oba    nación   es   el    gobierno,   ella  es    grande    ,  gloriosa, 
#r  este  es    Mostrado ,   justo    y    activo;    y     por     el    contrario  ,    es 
IhfVtiW,    hofg^íisW  y  pére2osi  ;  si  •  este    carece    d¡e    luces,  equidad, 
J    energía.    Jta    «t  ccnaet^    /egés    ad   animi  magnitadintm  phrim»m 
faceré    (j^). 


I     ^.  GARTA    REMITIDA, 

í:>vl/v^^^eft9re$'eáltores:  las  elecciones  de  /reorientantes,  en  tÜ 
congreso  nacional  se  aproximan;  de  su  atierto  depenien  h  fe- 
licuad  general  del  re>no  ,  Ja  particular  de  cada  individuo  ,  , 
el  buen  nombre  y.  crfjito  que  tiene  ginados  en  b  íluropa  estt 
capital  del  Perú.  Esperamos,  que  los  señorb  electores  no  abaa- 
donen  un  asunto  de  tanta  transcendencia  á  las  circunstancias  co- 
Wtjnes,  que  por  lo  regular  ruedan  en  estjs  elecciones.  La  con- 
ckncia,  reclama,  y  cria  ciudadano  eleva  sus  votos  al  cielo,  pa^ 
M.qn«    Jos  Intereses   de    la    patria     sean    defendidos    por   indivi- 

i  ilus^ra^ü  j>vr    TpllU    pd^.    533,    y    p,r    B.iíeau    !.    c.  pág.   342, 
tdicíon  4ÍS    TcJIio,  -->    ^    X-  t  is-   i'i'-i 

I.S  msme^  T/9ttf   gui    nut    un    homme    lihre  aux  fers^ 
- ^    .    JaiÍ    rnvh. Aa     tnoltit    de     sa^virtií    frtm'itrs. 
■  y4  )     HifliocraU  de  ncpc^    loc.^et   aj..   ta^.  JCISl      "  '""' 


diíos  if>te!lgent?t  y  áe  probtJiJ,  Este  es  et  campo  Je  U  fns- 
trucclffn  y  literatura  :  Is  nobleza  y  demás  clases "  tienen  francas 
sus  carreras  ,. sin  inferir  perjuicies  graves  y  reparables.  Duele 
^»Qr  á  \z  Mim  los  hechos,  ^ue  p;*san  en  Us,, cortes  uct^iles^ 
iris  espé'dieíues  glraa  cSc  tribunal  en  tribunal;  de  ias  cortes  á 
U  tcgcncia  ,  de -aquí  I  'la  'comisión  de  aUram-ir ;,  de  é'sta'á 
lás  cenes  ^  gsstsndose  inmenso  rierrp©  soKre  asuntoís  qae  po- 
dlsf»  decidirse  en  medio  dia  ,  si  hubiese  un  representante  qu© 
Ir.fornuse  con  Intetigeneia  en  l;i  msteria.  ;  Quántos  atrasos'  al 
tSivol  ¡  quár.to»  perjuicios  al  indivldcoi  así  caJaí  uno  de  los 
electores  es  responsable  de  todos  ios  dsños  que  pwedjn.  seguirse., 
«i  el  sufragio  no  recae  sobré  personas  de  aptiiüiJ:  ^  así  como 
se  engañan  aquellos  que  juzgín  que  li  eioqüencli  coñsisreí  en 
palabras  sonoras  y  bellos  períodos,  del  misir.o  modo  los. que  creca 
que  para  desempeñar  el  cargo  de  diputado,  son  bisuntes  otras  qua» 
Iliades  peregrinas  en  el  c^so,  y  desiüend;n  Us  principales,  co- 
mo son  la  ilustración  y  la  virtud.  La  penípsali  ha  c}fgido¥a- 
tre  todas  las  clises  del  estado  los  hombres  mas  eminentes,  Ma- 
drid después  de  haber  sido  tomad.i  por'lcs  exeVciros  aliados  lis- 
tó cinco  días  y  noches  en  sfcslon  pcn-nai^eiite ,  Hornibranda  al 
cabo  de  eila  un  Individuo  de  cada  una  de  ios  ramos;  México 
ha  dado  una  diputación  soberbia  y  disting  ¡ida  ;  Puertorlco  y 
ia  Habana  no  tienen  que  envidiar  Ja- sijietíe  de  b  ülcima,  ¿y 
Lima  olviiari  sus  deberes  mas  ís  grados  ,  desatenderá  \zs  obü-' 
gaciones  que  la  mjpjnen  íu  rango,  su  ilustración  y  sa  nombre  ? 
Ko   lo   esperamos    de     electores    un  s  bio«,    juiciosos  v    cristianos. 

tima,  !a  dichosa  Lima  se  adquirió  a  lois  prirícipíos  de  U 
revolución  de  la  península,  un  crédito  entrfe  los  españoles  con 
la  respuesta  á  la  primera  prnclr¡íTia  de  los  seviUdoqs  á  tas  A,ítj¿- 
ricas ,  y  con  lá  representación  hecha  á  ía  superioridad,  'i'ecla- 
naando  de  íá  desacertada  elección  que  se  hizo  en  «I  Cuíco,"  qus 
h\z-}  concebir  á  r.üegtrns  herirufvjs  europeos,  grandes  esperanzas 
de  la  primera  ciudad  de  la  América  meridional.  Es  preciso, 
íío  desmentir  esta  opinión,  ni  exponer  el  honor  de  'un;i  pitri» 
por  rin:ns  títulos  digTi  de  aíciicion  y  respetos.  Esperamos,  pij es, 
que  li  '  e!eccí;-)n  sea  confirme  á  nuestros  vctis',  i  b  digt-.id.id 
del  c^rgí  ,  al  objeto  de  su  iMsicuta,  it\i' cMñnA  de  lisr  cir'» 
cunstmciis  ,     v    ul    decmro    y     m.igeitad    de    nuesrra    patri?i. 

De    UU.    iu  afecto  y   seguro   servidor    Q.    S.     M.    JB. 

M.    J,    R. 

■  * 

Limci  :  imjprm.^  d¿  ks  huérfanos :  pr  P,  B.ernardlna  'Riúz, 


^'&-  253 


Ni3m.  XXYII. 

Lima:  Jueves    25    d¿    marzo    de    iSi^. 


Man^^Bi 


EtOGtOS    ACABKMICOS. 
INTRODUCCIÓN. 
Al    i„    Don3t.l!o    .1    üt.im,  g,,p.    I  ,„   t„„„„     , 
tü.    de  .1,,JI,  ,  queJÓ  tan   arrebatado  de  I,  perfección    de  laobr.^ 
qu.e„ae.„.ío  ,   f„ra    de   «-u    decl»:    ¡habla,  había,    ,  Mlri' 
<)"=    ,0    «    q«  ,ú   p.ed.s   habl.r !    Teniendo    e,os    r„so.    percL' 
grl.o.,    y    ,od„    U     perfección   de   una  crurur.  racional  ;  p„'„¿ 
«o    parlas   (  ,  )  !  í  por  qi.e 

.  •"  "^'''^  "  •"  ^""  P^"'»»»  ■J«l  h^bre  :  cWa  .efial  de 
í«  ..ene  un  e.púit.  dorado  de  ra.,„.  q„e  le  dis,l„s„e  «en^ 
culmente  del    bruto  C  5  ).    Sin    el   ;il„  ,       • 

i     ,      ,.  .  V»>    sin    el   .dioma    el    género   humano  se 

r     "        "  ""    ^'   '=    '"    '"''"  '    P-'   -    '"  fi«ione.   exter. 
*«  «    aprox.^an  su.    iodividu.^'    „    ¡„'„,,,„    ^„    ,^  ^^^^__^     _^ 

^      ...   U    p.labra    es  ,ui.„     hace   coriocer    ,„e   ei'  ho.bre^ei 

t^P'^    de     reng,o„     ,    sociedad;    ',    u    ^„e   le  .separ.'  del   du.' 

rang-Uutjn    crudo    para    errar    *n  í^c  i,^, 

P^ra    errar    en  los  bosques:  y  con    qiunta  ma- 

(*)      Par-a     ^ue    ei  Pentafro   teven' a/ro    J.      ,aJ^  -      ■ 

^t   pn,ne.    tomona.    U  pMcacion    i  X      ,       '       '•    '''T""'' 


2<4    .  ^ 

yor   peit.'cclan    hab!a,    t.inta   míyor    cxcelencu    manifiesta     en     el 
án'itTio.    Así    el    progresa   del   iJloTii   ha    si  Jo   siempre    el    ir«iício 
dc\     de    li*    l.ces    en    las   dlf¿rentes    tribus' y    putbljs^    que    ha-  • 
bitan    li    siesra. 

Í,í3    naciones    que   han    subivío    al   C(;lmo    de    h    glofía  han 
ondii-iJi    tin-.'iien    sj    lengo.ige    h    la    cumbre   de    la     perfección. 
C  .'mi    li 'IciQ  n    '/s  el  ir'  é- prcre  ie    K  s  sentimientos   del    corason, 
h    q  :C    exannie    b?    iJeas    del    espíriru  ,    la  gee  transmite    los  no ' 
ble?    pcTS.mie-.t.- s  3    la    que   coríiur/ica    el   fuegí     áe    la    v'frrud    y 
ei    hinor,    p'eciso     es    que    rergí     todis   las    proporciones  necesa- 
rias  p^ra    hacerlo   con    la  cl-rijid,    dulaura,   y  fuerza   que  corres- 
pond-in  i   b.   grar.dezi    del  espíri  u,    de  quitn    es  el   órgano.    Así, 
'  en  los  bellos    diis    de   Áréns   y  de    Roma,   se  iropecaba    por  to- 
das   partes    cnn    cscueUs   de    réíores    y    oradores  ^    en  que    con  un 
afjn   indecible   se   adiestraba  la    iuventud  en  el  arte. íÍ«   decir  bisfi. 
Estudiando    y    püiienJo   el   Uloma  ,    adquiriendo   elegincia    en    el 
estilo        arti6áo     en    la   composición,   dulzura,   ep    U   el  >cucion  , 
'    gentileza   en  la    acción,    y   vigor   en    el    pens-irniento ,    se    forma- 
ron  aquellos   hombres    modelos  '  acaba  ios    p^ra    tod- s    las     siglos. 
Esos   oradores    que    dominaron    á    su  sibitrio   en    la    voluntad,   de 
los    pueblos    libres    pnr    «alo    el    poderoso,  imperio  de  su    voa    C|o? 
grandes    capitanes    mas    terribles    en  el-  otnb^te    por    el   ardor  4_jf 
sns    áiscursos,    que    por    U   facrea    áe    svis   artpas  conquistadoras. 
Luego   que  por    haber   variado    la  consiiiucíón    p-lítica  ác 
los    pueblos,    se    comenzó   á   cchir   méncs   la    eiegncia    ática  ,  y 
la    facundia    romina,    se    vio    también    que    los  hmbres   retroce- 
aun    de    sus    progresos   en    la    polítlcr,    Us    artes    y   lis    cjencífi. 
Regresaba    el    cspí-ica   humano    á    sus    principias,    y    p>rcc!.  qae 
las  s^ícicdades   ibín    á   componerse  en     lo    sucesivo     de    aquellos 


hombres  sUvcsíres,  I   quienes  saclron    de    los   montes  los  canures 
íCmoniosós   de    Anfión    y    Orfeo,    ,= , 
;       -       Dictus    0h     íioc ,   íenire    t'igrefy  ralyilosque     teones, 

'  Peco  la  religión  cristiana,  qn$  se  tKíendia  sobre  estos  paU 
$«  -liTCu^Icos,  que  edificaba  sobr?  ^las  ruii-i^s  del  Areopago  ,  y  el 
Capitolio;  y  que  plantaba  sus  cit€Íras  en  el  lugar  de  los  ro$.. 
tros,  ofrecía  tantos  y  tan  gríndes  objetos,  que  para  cxplícirlot. 
eca/necefuib  restaurar  la  WAgjfstad  y  el  rej^no  de  la  oratoria,  hx 
Virtud  y  U  moral  fuérGn  su  objeto  querlio  por  muchos  años ; 
jfMUendo  el  buen  gusto,  del  sáncuaríp,  se  instauriron  los  gim^ 
luslos^  voínérori  los  ejercicios  de  la  retórici,  las  nacior^es  nio« 
^ernas  me)orivon  su  lengua^^e,  y  los  ppegreíos  de  este  anua, 
cjó,  el  de  todos  los  onodoíientos.  Yu«lve  el  hombre  á  pbaf 
€]  antiguo  carra.no  de  fa  gloria,  y..  Ijs,  .  pulpitos  ,  las  Cátedras"^ 
los.  palacicis.  augustos  de  ía  jus;lcLi-,.,  Jos  cxércitos^y  'to- 
das "-laS'  cÍAses  de  la  sociediJ  ^  p.r^jerjtan:  f  relados  eloqücn. 
tiVtfnoí.  que  hiccn  cundir  la  virtud  ;  magíjstraáos  que  hacen 
aanar  h'  jusúcla  :  capitanes  que  hacen  apetecer  "  la  muerte 
ppr  >  gbrh  de.b  pstru;  ^  fí¡ósol-"bs  que. .  i!Hmin^n"los  seng^ 
obscuros  de  la  naturaleza  con  U,  brilUnjte  y  amable  lu2s  áe'ti' 
expresión.  ,.  '-  • 

No^*  pódfa  la  academia  de  San  -Marcos,  la,  primera  y  mas 
ilustre  del  nuevo  mundo,  negarse  a!  exemplo  que  le  ^^iba^^l 
antiguo,  qu.mjo  apoderándose  Descartes  y  Newton  del  hj!o  de 
.Ariidna,  sacaban  al  entendlmlen^to  ,de!  obicuro  .  laberiotP  gA  qi^e 
Í9,  teniin  .cp:-iston.Tdp.,  y  ca^i  .muerto  los.  extraños  fapiasFrns  de 
los  tiempos,  aotetiores:  y  que .  la  .  aurora  de  .las  cien9la.s,inst3i¿- 
/adas,  le,  aluEr.brabi  Jos  cxtrayíos  de .  laSv. sgndis  .  por  ¿awát  sc 
había    querido    conducirle  .al    templo    de    la   sabiduría. 

Sorprendido    el   hombre   al  descubrir  les., países    teíl?s^jdc 


la   natufilczi  ,    rccjeriin     del   letugo    hs    facültaies    de   su  eípí* 
»)tu    ¡qj¿    víg^r,    que*    fuérzalas    animan!    El  quiere   medirse  con 
su    mJgi>!fi..e!TCÍi   y   hermosura,    y   si    es    posible    vencerla     en    el 
adorrro  j    h  bellezi    al    describir     sus    producciones.  La  academia 
conoce  esti  dijposícion    en   sus  bl}os  ,    ve   (jue    li    elocuencia    «s 
vtiV  ci    toáes     los    destivios    de     la'  vida,     y    que     como     madre 
juriidcTtc  debe    proportj'trtjr   á    ciái    uno    al     que     le     tocjse   en 
9U«-ne.   Con    ests  fin    celebra    su*    aciuiciones    literarias,     juníando 
al    de   la    diilécuca    el    exerciiio    de    la    oratorii    por  I*    consagra- 
ctoi);.  de    ellas   á    personas    y   objetos  ilustres.  Y  aunque  en  los  años 
paüidos  solía  también  oHservírse  este  género    de  apxDtéosis,    era    no 
fibstante  la  destreza  en  la  parte  lógica,  ii  que  merecTi  los  aplausos,  y 
•cupaba    el    tiempo  confirme    at  gosto   de   los  siglos  contenciosos^ 
Aun    el    elogio   que   precedí. i    á,    la    dispet*,,   no   era   oír 4 
cosa    que    «n    artificio    de    sutileza^  nvstafísicií,    coordinadas  en  el 
tnlsmo    estilo   jr   mc'toio    que    los  purísimos  silogismc»    del    Peri» 
pno.    En   la   dichosa    renovación  ,    ó,   bien    sea    plantificación   del 
bello   gusto,    no  se    entra    en  liza    con   esperanza   de    algún  succ- 
ino,   sino  uniendo    á   la    fjcuhad    de  discurrir    con    Solidez    la   de 
parlar    con   justeza     y  facundia. 

Verdad  es,  que  los  primeros  ensayo?  de  la  oratoria  no  p«ev 
¿én  tei  er  este  mérito.  El  desorden,  hs  exageraciones,  la  re- 
¿undancu  ,  tína  imtglnaclon  desmesurada,  se  congregan  hs  más 
veces  para  formar  comp©siciones  monstruosas.  Pero  son  tos  prl- 
net»s  pasos  qü£  h»c€  h  juventud  en  la  difícil  carrera  de  i« 
cloqüencla  ,  es  el  campo  «n  que  k  ejercita  á  llevar  y  manejar 
CVS    afmis    poderosas,  y    deben   condonársele    los  defectos. 

Tarntíien  los  tuvo  DemoMenes,  que  corrigió  en  la''g^  f 
•en os»  «tu dio»  ,  y  no  empleó  menores  afines  Molón  de  Ridas 
para  cesiir  U  icdaAd&ncu   del   «rador   4e  Roma*    Y  si  se   c^e- 


bró  alguft  día  en'  nuéítros  jóvenes  el  que  supiesen  us^r  de  los 
enredos  de  De'dalo  en  un  Idiomi  bárbaro  ,  y  con  riclocinios 
sofísticos,  por  descubrirse  en  ellos  la  sutileza  de  sus  ingenios 
j  por  qué  r\o  se  dispensjri  al  calor,  á  la  ri<juez3  y  fecundi- 
dad de'  so  imaginación,  saüf  de  mjJre,  pintahjo  hs  cosas  no 
como  so»  en  sí,  mis  conforme  al  colorí  Jo  que  ella  íes  da 
en  sus  transportes?  TieíTipo  vendrá  en  que  el  orador  se  mode- 
re enscñjdo  por  su  propia  reflexión,  ,  por  U  censura  y  gusto 
de  un  auditorio  ilustrado,  y  aparezca  entonces  con  el  tino  y 
acierto  que  hi  hecho  célebres  á  tantos  varones^  que  comenaároii 
con  los  mismos  extravíos.  El  sol  eíi  su  oriente  extiende  al  in- 
finito  hs  sombras  de  los  cuerpos,  y  debe  subir  i  Cjierts  grado 
de    U    esfera,   antes    de    presentarlas  en  su     natural    tamañ». 

Baxo  de  este  puntó  de  vista,  ,o  ofreeco  al  pública  í* 
reunión  de  diferentes  discursos  que  he  pronunciido  en  la  real 
^  escuela  ,  desempeñando  el  cargo  de  replicante.  Mi  objeto  es  dap 
el  evemplo  de  esta  publicación  á  los  muchos  literatos  que  eri 
IguiUs  oc.siones  se  han  producido  con  mucha  decencia,,  he* 
Cho  concebir  grandes  esperanzas  de  sü  talentos.  Deseo  no  que- 
den sepultados,  sus  panegíricos  ,  sino  que  salgarr  i  lúa  para  es^ 
timuhr  á  los  jóvenes  que  vinieren  después  „  ,.  dar  también  un» 
idea  de  los  palmeros  brotes  de  la  facundia  peruana,  y  concur- 
flr  á  la  gloria  y  créJito  de  nuestros  estudios,  añadiendo  e$t« 
tesuTionío  mas  al  que  presei^tan  anualmente  en  íU4  tablai  las  C4- 
M»   de    educación    literaria  (  3  }. 

ll^-'"P'   ^^    ^J^^estra^sc    para   asütlr   con    decencia    á    los\landeS 
e^;,.e...,    Sed^ra^^^e    n.    todos    han  de    h.hlar.^.Va'Z/et 


JELOgIO  DEL    EXCMO.   S-Emií  2>.  JÍOSE    VRRU71A   Y 

■     .  .■■-■•.{"■,<■  ■      - 

Ías-Casas  j    jtronunclaJo   en     la.    real  universi^ail  ■  d&   S»   Jríánco^  ^ 
,  et   iS    Je    novumbfe   de    jj^S  ('*'). 

■' .,ClvidqulA    ex   u^gr'ico!^    amavhnttS  ^     quidqtill    mlroti 
svmus    tnanét^    mausurtítnqiie    est  jn    animis     homifiunt  j  1 

¿«     aieffíiéate  ,  tempofum  fama    rerum.    Taclc. 

..i^.'V.;-,;  "'    SEÑOR.,    ...  '■■■ 

'  ,  .;  Earre  tas  augusris  ceremonias  con  que  hi  ntclo* 
«es  soíemoígiíi  Jos  triunfos  de  sus  héroes  ,  ninguna  'má* 
íierna  y  CKOreslva  que  aqüsUa,  en  que  por  las  minos  de  lis 
vírgenes  é  infmtes  ,  coronan  de  preciosas  guirnaldas  sus  esceU 
sas  sienes.  Representantes  de  la  inocencia  protegiis,  del  puJor 
srntOj  de  U  ajnable  vtrtul,  a  vista  de  la  purezj  y  sinceridad 
áe  ta  ofrenda:  ¡  quie'íi  puede'  presenciar  tan  agradable  especia- 
culo  con  una  admiración  estéril  !  El  padre  anciano  que  contem- 
pla en  los  niáos  los  caros  tíijos,  apo^o  y  delicias  de  su  vejez^ 
Ubres  de  arrastrar  Ja  pesida  cadena  de  la  serviiumbre  en  cae* 
miga  tierra.'  El  ióven  que  en  cada  virgen  considera' á  su  C3st4 
esposi,  segura  de  itt  arrancada  de  sus  brazos,  y  sacrificada  á  I4 
pasión     brutal    del    soldado  ,    siente     su    corszoa  oprimido   de  una 

deudi    inmensa ,  que   desahogándose   por    los     o]o«  acompaña   con 

.    ■      ■  ■■■.,-'.•■■  '  'i'  • 

sVíS    lágrimas   los    hinnnos   de    la    victoria. 

ilfnulas  hs  ciencias  de  ta  gloria  de  premiar  á  los  héroes, 
(igiuan  timbien  los  triunfos  en  sus  templos  ,  y  con  sus  pro- 
pias pompas  £i  ciíiior  y  la  justicia  ren-jcvan  la  gratitud,  el 
gozo  y  el  aphuso.  Esre  piimer  aícazir  qué  les  ha  consagrado 
el   nuevo    mundo,    sirve    ho^    de    teuro    en    que    ese    infante  de 

r*)  Zí  ^rotiunclá  sa  autsr  haciendo  de  replicante  en  el  acto 
de  matcmMka,  y  física  ,  r^ue  consagró  ai  refr^do  szÜor ^  cxcm,, 
su  deudo  D.  :5uan  de  OUecfua,  colegial  dd  real  convictorio  de  ¿. 
Carlos^    pfesidicndole:  el  D,^D.    Santiago    O  filan,  ^^ 


Palas' íért  la' corona  hermosj  c3e  Jcilcidis  fiores  ,  primicias  cíe 
9u  fecundo  Ingenio;  y  eo  que  arrebatado  del  mcrko  ,  masque 
de  los  movimientos  <íe  la  ssrgre  ,  t.i  llevíi,  |,i  coloca  sobre  h 
afUa  fíente  del  héroe  ¿e  C.>t.i!uñi.  S.bre  U  'mmartül  cabeza  del 
éxcrno:  señor  D.  José'  de  Urruiia  y  LjS-CiSns  ,  capltjn  gfncral 
«Te  fos  reales  exetciios  ,  del  supremo  consejo  de  guerra  vircí/ 
gbcrnadory  c.ipltan  general  del  piir.cipido  de  Cataluñ?  ^  ca- 
ballero de  la  espada  de  mérito,  del  orden  miiitar  de  Sjij  Jor- 
g;é  ''del    Imperio  'de    !.is  Üustas. 

«  S¡ '  todos    los    miembros  de    un     estado   deben   formar     un 
S"il6    cuerpo  anfmado  ¿€\   mismo   espíritu;   jbora   que  nos  recuer- 
da   €sti    ñctnación   gloriosa,    el  día    feliz   en  ijue   rodeado   de   tro- 
feos   el   Mjfte    de    la   Españ*,    eV  libertador   de    Barcelona    pene-' 
traba    por     entre      las    aclamaciones    del    inmenso     pueblo   de    sit 
fié!     v-ecindsrlo,    debémbs   ser    partícipes    de   sys    sentimientOír, "  y 
<n     la   efusión   de    nuestro   júbilo  ,    juntar    Jjs  manos  coa -las  del 
generoso   catalán,  y    alternar  ton  sus  tinciones  nuestros  panegíricos. 
Pero  i, cómo    acertaré   3/0    el  mió   sin  haber    milipdo  al  U- 
do    de   este   guerrero,    sobí-e    lasTmirgenes    del    Ni^per  y^el  Flu- 
via  ;    i  Cói-no  sin    haber  intervenido    en    los  consejos  ,   oido  sos  sa- 
g-"ccs    dictámenes,    y     bebido    por    los   ojos    las     imágenes    de  sas 
ilustres    proezas,    haré    el    justo    elogio    deesa    consumada    perU 
eU,  y  de  ese   valor    marcial;   que  lo    han    elevado    á     la    suprema 
áignliad  del  exérclto  ,   y  colocado  en  el  augusto    templo    de  Ibs 
héroes  ? 

Cicerón   censuraba    de   arrogancia   y    loquacidad    el     Hablar 
tn   púb;Ico    de  las    acciones  de   generales,    no    habiéndose   mane*  - 
)ado   «cfcitcs,.   ni   combatido   enemigos  (  4).   Y   el  «empb   de 

(4)    -Pí  oraicrc    UL  n,  «.,8.    Sn   em   msmo  hg^t   tef,,,^- 


• 


lúo 


Fprmion  fijósofo  y  retórico  etoqü<?nte  de  Efts?  ,  exp,uesto  c» 
ccasion  semejante  á  la  itrision  del  grande  Aníbil,  debe  hacer 
mas  cautas  la  vanidai  é  InsjleRcla  comunes  al  orador.  Por  esto 
el  dtsempeño  de  mi  cargo  consistirá  únicamente  en  reunir  ea 
ana  y  otra  parte  del  discurso,  con  el  orden  y  decencia  posj. 
ble,  los  heckos  que  la  f.ima  ha  traído  i  esta  parte  de!  ocea-« 
no.  Sus  me'rltos  harán  el  del  he'roe ,  y  su  esplendor  su  gloria, 
Njciendo  de  una  «sclareciia  prosapia  en  el  lugir  de  Mella 
en  las  encartaciones  de  Vizcaja ,  la  sangre  y  el  clima  le  ins* 
piraron  la  miücÍK  La  naturaleza  criando  en  aquellas  provincias 
ct  mas  excelente  fierro  ,  ha  quefüo  Indicarnos  haberlas  elegido 
para  el  mejor  plantel  de  sus  campeones,.  Así  ba  dotado  i  $us 
naturales  de  unas  costumbres  nobles  y  severas,  de  un  ánima 
supetíor  á  las  desgracia;  ,  y  de  una  consuncla  y  paciencia  ea 
los  trabados, como  la  del  mismo  junque.  La  primera  educación 
empezaba  á  desenvolver  en  nuestro  atleta  ióven  ran  ventajosas 
ijualidades ,  quando  asaltándole  la  pasión  i  la  gloria,  indicia» 
de  los  talentos  sublimes,  !e  obligó  á  sacrificarse  todo  encer* 
«I  estadio  de  las  ciencias  de  su  profesión.  Las  maismiiicas,  ej^ 
dibujo  ,  la  ftjrtlfácacion  ,  la  artillería,  la  geografía,  la  táctica  ,  y 
qué  se  jo  qualcs  otras  facultades  que  enseíáin  á  m.^tar  al  hombre 
eti  regla  ,  le  presentaron  un  campo  dilatado  y  fragoso.  Primer* 
batalla,  que  debió  dar  su  espíritu,  y  primer  triunfo  que  logró 
completo )   compfobániolo    can    la    major  evidencia,    ja   los    as- 


eue  halUhdo  Fórmica  élscurfiáo  fnvgamente  sotare  los  ¿et¿ref  át 
un  general^  y  fas  reglas  </e  la  mVicia  en  presef-cía  de  Anihal , 
los  con<w  tintes  encantados  de  su  eíoq'úencin  ^  quisieron  stíler  ei 
dictamen  de  apui.  famoso  cartaginés  y  el  que  res^9ndió  fi^ancamen^ 
U%  he  oído  delirar  á  muchos  vie|os  j  pero  i  «Liguuo  masque 
á  Formlou. 


censos  en  su    carrera,  ya    ^os  Importintcs  objetes   en    qoé   cni  pe* 
aó    á   ocupársele» 

Las    memorias    de  los    primeros    servicios     de     uo    militar 
pirecen     mas    aprccl-iilís,    que   sus    árboles     gencaiógícos  i    porque 
aqucUas   y    v^    estos,    dan     el  canocámíctíco    anticjpaáo    que  delbe 
tenerse    ic\    áeí^mpcño  áe    ¿que!,  I    quien    su  ccrcbfo    y    brazo  j^ 
y    n>    e!    de    }y«    íijyc-Ios  .  han   áe  salvar    del    enemigo.'   Yo    no 
he     poól.ío    aá.--lfir    las    díl    gent-::!' Urrutia  (  í  ).  Pero   me  pcr- 
«iud  V  se  acosíuH^.bra   desde    la  pníiíéra    edid   ^    tener    su     cuerpcí 
y    alma    «n  un    movimiento  é    iniensioñ  Incesante    con  el  objeto  no 
de   Uunar  ,    sano     de    peffeccbnar     sus     deberes.    Puede'    ser    una 
prueba    de  este  «isetto,  hiber  seducido  i    su  panegirista  á    esta  situa- 
ción   ptfios4  desde    los    primeros    pasos    del     encomio.     Presentán- 
doseme  siempre    grande  ,   sieinpre   ocupsndo    empleos    unidos    íh- 
ti mámente   con     U   abunduicia  ,    honor   y    seguridad    de  la  monar- 
quía ,    me  obliga    á   hacer  esfuerzo    sobre    esfuerzo  para   conquis- 
tarle   á    él    misaio  ,    y    que    adornada    la    pluma    con     los    despojo* 
de    tan    dichosa    victoria  ,    entone   también    su    triunfo. 

Fcüpe  V.  no  aspiró  al  trono  de  España,  sino  para  di- 
fundir en  eMa  el  aliento  vivificante,  inherente  aí  real  trono  dé 
Borbon,  Uno  de  sus  primeros  cuidados  fué  consagrar  -tín  sun«*' 
«üóso  edificio  a!  cultivo  de  la  lengua  espaiiola.  Creía  este  gtatí 
rey  qóe  entonces  serian  remediadas  bs  ncccíidades  de  sus  pue- 
blos, quando  el  órgano  que  las  expresa  supiese  explicarse  cotí' 
aquel  vigor  y  dignidad,  qu^  las  hace  sentir  al  solio.  Felipe  no 
se  engañó.  La  voz  de  la  oatlon  ha  to|nado  tal  energía  para  ha?- 
cerlas    presentes  i   sus    augustos  hljor  y   iitctq ,   que  se  han    dis- 


(  5  )     Por   ¿efecto  ¿e   estas ^  pucJe    halerse  incidiJ»     tu  alguna 
e^íiivocacioa,   al  narrar  les  sttctsos  de   su   vi  Ja»  -.  ■ 


4 


26,2 

^"V'^-^.^'   ^'^"^'    ei,  promover     est  bícdnleitos.  que    h    üusfreR. 
y    FclicHsn  ^    5,    el    eschrecíJj  Utrucu    hi    tenlib    h   lnexp!icabte> 
SjtisfacQto^ri    de  .Cíoperar    con    su.  s  beranoálos  m<s    veíitujjsos. 
,..,,,  ,9-'^ f^'-"^,,.-^^  _v.Í€]/i^    á;    p®5.ír.  de-  S'JS-    flis.;  ciuáilosis    y  dlh" 
,  tadis    iranuras,    y^re   en    la    mkerb.     Sus    Cimp)S;  jerfiros   imiraK- 
Bl  Tántaí©.  que-  se   seca    ée    $eJ    junto    al-  Pg^a  ,    y     cuecen    de 
%ho,  }os,  ffut3SH.de    su    escasa   i nJastría,  Ab+lr    un    canal' que  re- 
mediará    uno.jy^^otrp,    es    empres*    que     híi     hícb^     incimpnrifale 
ol   mmktpo    áe    Fernandoj    3?    que   contiijuará    haciinJo-    memora'»- 
Meí    los- ministerios^  de   Jos- qae  ¡o    hin  s«g<diJo  ■?  coiclujan  (  6  ). 
.Entre    las    g-randes    obstáculos   qoe    h-in    rersEdada    esta    tmgníff¿*. 
obraj  fea  sido,  quisi    el    ríwyor   la     filta     de     dhefi.s    cténtífíros     y, 
ifles  ,    que  -ewuasen    el'  extra  vi.  j    de   suí    virhs   íabuces..    IItrutU> 
registra    el  terrem^    y    ya   están   p>r€seatad<3s.    C,is{ilta,_  acuérdite 
•de    la,  mano-    que   hace    la     tisrra     c^rresponJer    agfaiecU*     3   tvti 
traba jx   E'tla  te    a^eguraFs.  en  b  sucesivo  sa    ñjpmt    pos-esíán,.    jE4-. 
ti    taihm\    tierje*  el    plintel    en   que    va    á   criarte    deféirsores-j    y, 
á    cuya-    C3b.€Ea    puesto   alg'in-dia   será-  tu    antemAiral; 

Avila     de    ios  caballeros,  es    elegida    par»    h  faná-iclnn  dé. 
un   colegía    tulUtar.    La.  cleirsia    de-la  g^ierra    y.  deí   cora^jn  hu>:  . 
i|ianc>-  en    q.ue    deben    initrulrse  ,    les-,  dará'  la     stiperl  »rí.d'd'  del' ., 
«fícii!    qae   entiende   1^    que    ma n da ^,  sobre    el   que    soio    fea    se- 
guido   una    Putini     empírica  ,    y    la    admi-rabls    m»gíca    de    trans» 
formjr    en    héooes    lis    irop>s    merGenarias  ,     é  inspirar   al<5.ildad(> 
c»   eí    anunció   del   c^mbaíc    la    gloria    de    vencer,   ó-     de    m^jrtr;, 
3^erk!e$  ,    Am'bvl  ^    Escipion...»  este  fué   vuestro  |pr!fT>er    esiudi  >  , 
y  el,  perfecc1t^^)r^aros    en    el,    el    nrijor   cuiiaio   de    vuestra  purji, 
^  Per»   á    quien    se    consignará    el    mag'isEerio    de    um   cJucieiJ» 

(tf)'    Bovvlís   ñlster.  .itatar,    y  ge^grSf,    ¿c   Esgaíut  p£¿.    384* 


4e  unié  peso  e  Intsm t  ¿ K^ul! ^erá-éí  'mtlltáf  consumado  ^que 
-pueda  desempeñarlo  «tffflrtpíidjménte  ?^.Wrrutí3.  Ef  nd  necesita 
áár  i  ^sus  nobles  elknt^s  otras  lecciones  qoe  ^l'sí  mJsmo  |  y  ha- 
%ri  colrn  ido  los  deseos  del  ísjonifca  y  ia  nielor!,,  si  consigde 
que    bs    copias    se  acerquen    al'    orl^Inaí  '( 7  •). 

Del    centro    del    Imptríj    lo  llevin    la   v  s    Íel   solsératío  y 

»«us   conoctmientos  á    $t>s   tojs   distantes  posesiones.   'Aí|uí    en    ca- 

iJidiJ   de   IngenicTo    major    reconoce   l^s    límites,  fortalezas  j  pre - 

-siilos   de    hs   conquistas   de   ^M^rmn    'Cortés  ,    y     levanta     |>lanes> 

■«en    q«e   se   compiten   fa    e)^Íctuud    con  ^^  'ijelié'za.'  '".    -    ■■■     "T 

<Cida  acierto   de  ío    irigeríio   era   una   chispa   a   su  guerrero 
^oraeon.    M^s   h   %ptñi    reposaba  err    el    dulce   seno    de    la  paz. 
^o   le  •quedaba,  ;pues,   otro  Tecur-so  «qae    recorrer    en,,  los  JptéTV^a- 
-!os   de     sus    ocupscioneí      I4    historia,^   qtsércrHtafi^io    los  sucesos 
memorabríes  ,    y    les    errtlnerites   ge/tlos   qwe    los     rigieron  ,    cnsetu 
-á    gobernarse    con  madure?    y    pruieficia     en    los    diversos    lances 
^áe   la    guerra.  íPero   apenJis  dese/i^^nelve  el    •cnsmgt.eatado     Ijenfe^ 
de  ;1as    batallas  ,^     qu4n.iíí    se    arféfe'áTa  á   "SU    vista.    Su  fantasía  *tí, 
^  quiere   una  ■fncr^zi  icl•:tá[h^x■^ü¿^^fí\mi^^i    S5*rajigert¿s,.  de    los    fcé- 
4-aes,   j»    hace    renacer ''af  rededor  de  ¿isí    los  siglos _ <gu*  '  ya  pasá- 
iron.    ri'Que   espectáculo'l    las    f/bnges 'griegas   et«fVzan     á   mo- 
verse  sobfc    las   orillas  del'f nao.    M.irceb*t«rca    sus    naves  ^    la 
«capítil   d«    Sicilia,    y    las  legiones    lotnmss     átrav.iesan    las    gaT- 
;,;v|^ntas    d«l   "T- UTO. ;,;^;h}    tejos    se    percibe    el    tono    frigio  ,  y   el 
t«^lar.iti    marcial,  que   agtltan   =«1    cpr^^on  'áentró  del    pec*ho.    Ya    se 
«lente    basta    el   ruido   del    comhat-e,     tlfrutia   se    ampara    de  "sus 
■  if&t^if    f   ^«ek.  4  .^osteneflo.,  Aílí,,coi-re  tras"  la    temecatiá  '  »u^ 


(7)      Segqn  Potrt^  t>}(tge    ^^e/T-sfaúa    t.    12    pág.    330,    tita  tí' 
eutla  Aa    je^aido    desj^ues    en   muokQ    atrasé* 


dici-i    d«l    gratníc   Alextnám,  al  asa!to  1«  Oxydraques  (  8  ).  Ac» 

con    un    puñado  de    guerrecos  bate  con   Lacólo    Us  huestes  innu- 
merables  de    Tigránes    y    Mitríiate»  ( 9  )►    Tríunfi    con   César  ere 
los    campos,  de     Farsilia.     Dirige    con     Arquímedei    tas    eoormef 
ínáqui  /,as    que    defienden    á    Siracusa.    ¡  Maass  de  Vauban  v  Mon- 
tCí<:ucuH,  espiraron    el    tiempo  y   el   espacio,  que  Jivíihrt  los  cam- 
,55eones   y  las  batalUsi    ahí    tenéis  ese   español   cübtetEo   deí    polvo 
del    AsU    para    ser    vuestro    inseparable    zomp^ñzto.  Ya  iraz*  cora 
ti    primero    aquellos   admirables   píanos    de    foftíficaclon  jr  atiqiíes, 
prodigios    del  arte:  ya    ordena   con    e?    seganio    aqtaeíbs     insignes 
,  marchas    y  coacrsmarcbas,   qi>e  irjíjrvfando    de     la    muÍElind    aebre 
las  riberas   del  Danuvla,  detienen    y  lleVan    fesssj;  eí  sepalc^o  «n   las 
del    Rbin   todo   el  talento,  el  fi\ov   j    U  fortuiia    de  Turena^  el 
Curelar    de  U    Francia. 

Ko  se  me  digj,  pnes,  que  el  general  Urruth  estudio  en 
Pollblo  y  Sta.  Cruz,  las  máximas  de  la  guerra.  Na  j  él  atleer  es* 
tos  autores  no  l»lso  sino  recordar  las  empresas  de  donde  las  de> 
duxcron  ,    y   á    las   que  él    mismo    habla    asistir  o    en    persooa» 

Mientras  que  transpoitida  la  Imagihaeisn  dé  nuestro  bc- 
roc  reconcentraba  en  un  solo  momento  de  tiempo  siglos  tan 
diversos,  y  mlIÍEaba  en  él,  se  acercaba  á  su  fin  el  i8  para  dar 
principio  á  esa  serle  de  escenas  calamitosas ,  tautas  veces  de- 
\ljttDciída$ ,   y  Giras    tantas    no  crekias.    Las   familias  trasplantadas 

(  8  }  Attxanier  rem  aasos  est  incftdihitem  ,  títque  inatt  ditam^ 
multyqtte  mugís  a^  famam  iemeriiaiis  ^  guara  ¿loria  msigntm.  Qv 
•  Curt.    1.    9.  «ap      ?. 

(9)  AnthehaF  Pkihsophuty  ttotíam  hmcj^ugntt  fartim  a  goTe  etn- 
Sfeetam  fuisse^  affmuft.  Livitts  scrihii^  nnntijítam  rémanoiS  édf^tn» 
mtfo  inpfiffres  h^stilvs  ,  sig>¡$S  cvllatis  dimtcasíe.  Ptutai>c.  in,  Lu* 
tulh-  Ls  róndanos  era»  \%  n.il  ,  v  tS^  mil  los  soldados  de  TI» 
gii  tí  Re  los  primero»  m>rié'^on  cinco  ,  y  bus  de  cl«a  mü 
de   lo*  segunduy,  que  jor  huir  &6  l»«cian   pedazo». 


áe  ta  Europa  á  ía  AT^érícaj  conmutan  entre  pocos  años  de  ha- 
bicaclon  e!  carácter  duro  que  les  comunica  el  frío  y  rigídes  de 
s«  tímpcramenío  na-lvo ,  en  «I  blando  y  áócil  que  Inspira  la 
^lulzura  de  estos  clima».  Pero  cita  ley  general  hi%o  ía  zooa 
tórrida  ^  parece  que  no  ínfíoyc  á  proporción  «n^  ías  templada»» 
.Los  quákiros  conducíais  fpor  Guiíler.Tio  Pean  s  paMar  Ijs  fron^» 
dos3$  riberas  del  Dalavv«re  ,  á  pesir  de  hilhne  baxo  3e  pa- 
ralelos mas  próxinos  al  cquidor^  que  ios  que  cortan  su  pri- 
mitivo suelo ,  conservan  la  adüStez  y  fiereza  propia  de  este, 
Séa$e  porque  abinzando  los  frios  mss  hacia  cí  Trópico  en  el 
nuevo  que  en  el  antiguo  contirtenie  ,  el  ;?Igor  que  este  come-* 
nka  á  la  fibra,  compense  ía  áif«renci,i  de  meridianos  í  séise 
4«*«  el  fanatismo  religioso  ác  los  quikiros  dé  tal  tono  á  su  es- 
píritu, que  SDpia  con  ve»ta)a  h  degradación  del  cuerpos  ío 
«ierto  eSj  que  observadores  zelcsos  c  Inflexibles  de  sus  pictns 
f  privilegios,  apenas  intenta  alterarlos  la  Gran  Bretaña  ©n  1767, 
.Ruándolos  reclaman  ¿oi>  altivez,  y  <on  ellos  la  independen- 
cia y.  I»  libertad  (  10  ).  Uoos  hombres  empleada»  en  la  agrí- 
cuhura  y  comercio,  r>o  teniaa  para  esra  arriesgaba  empresa  trí5* 
pas ,  armas  ni  disciplina.  5  Pero  qué  importa,  si  los  anfima  el 
tcpírita  de  Franklin  (ti)?  Frankiin,  caja  sabida-rsa  Iva  liega» 
do  á  encadenar  los  rayos  trcntendos  del  cielo,  armará  la  dksira 
lie  Y VaibintQa  «V  Marte  americano  ,  coo  lo»  íra»  ft»ertes  ds  lé 
tierra. 

X:  to )  Cévgreso  Se  Tifaie[ft%  tn  Jefiiemirg  de  ^774- 
(n  )  Si  .se  necesitaha^  stgua  dice  Htrasio  y  ¿snsf  el  eor.^9»is 
«ttlierto  can  mn  tripU  accrffy  para  etrtverse  ía  frimsr<x  vx  <££/?- 
tremar  ■stt  vida  á  las  olfts  ^  no  jte  necesiiaha  ser  »i  mines  v»-' 
iitnte^  ni  néns  tttftvide.^  pata  osar  fr&pontrsa  s'ncsdcnaí'  luima" 
ttria  ^-dd.  rau0.,..  RI  Dr  FranHHn  iuv»  l^  gloña  ds  mv&iiiinrl0 
jf   ^to^Mcrh,    Sig«*ud  fíHca.  t.  7.  gág^    iT 


m 


166  ' 

/m.    fiñmtm  írgfe  cree    dbííiénte    ultra^aJa    su  íoWf. 
Mi    ^^f    los    colóncsr,    y    txécrablem««i5    ir^.ltada     l/   m.gesta| 
UgVesa.    Süs    dficUm.ciones  xonmueven   ,<jl   ^rcoo;,  y     le^antandti 
'H<ptuno    su    formiiable    triieme,  cobre  *1    injtante  doc^ano  con 
s«:$  naves :    monHí^uos    nurínos    que    Intentan    aumentar   las  onJ.« 
con  Iss    ligrim^^s   4e    los    i^f^lices.  Pero   el    paáre   de  ^ía    dectfl- 
Cli^d    ha    c^muríkado  su  .füégo  rípida  y  -penetrante  á  'h  rea!  ca^ 
S4  .de   Büthon  ,  ^    puesto    en    movimieato  s«s   fuerza*.    Xas, nue*. 
tras   jmrch\n     contra    Mithon  ,    Gtbr.lt.r.    rQué   campos    tan  f«- 
.c«ndos    p^itasegar    los    laureles    de  Mirre  !     AUí  eS;á  tlrruih  co. 
ranándose    de    eíU.    AI    vef  la    reaUdid    de  aquelks    c^Jstrof^s, 
qive    tantas    veces    h.-.bhn   .^cupaío  en     pintar»  ,««    Ím>gtnacíoei', 
arde  el    ^echo  ,    y    se    atropeU.tn   en   su    alm*    Us  Ue  $  y    lasrc- 
cuTsos  ,    a-tesoraácís    eo  ella    por    las    ciencias    y    U   ^blMorií.    Ette 
güerrero.j    que    ^hab1a    aconi  piñad*»  en    todas  rds    c«peyck>nes.á  foí 
fee'rees   antiguos    y    moderóos  ,   áe    :^re5er>ta    en    su     primer    caíñ- 
paña  como   ,un    veterano  .consumado  en   el  atíe  de  iTertcer.  ' 

Crlllon  le  consulta,  y  avmz2nt5;>  á-  ía  cluidsJ  de  ivts 
luces  en  una  .nodhe  oscura  aíaíca  á  Máhon  y!o  ca¡ii>.u!sta,(  i  i'). 
El  asedio  del  Ptóon  de  Gibrakar' en  el  año  de  :82  ©freceri 
siempre  á  los  siglos  futuros  i«n  espectáciilo  de  stíbr-cíalto  ad- 
rairacíon  y  dolor  í  y  rvuestfa  plutna  no  quiere  volverse  á  teñát 
en  ligílmis  -para  referirlo  ,  después  de  hibeilo  e«ectrtado  'al'tee- 
lebrar  los  bcnores  FG*tüms  del  inmortal  Pineda  {  13  ).  Or.ru- 
tÍ3,  émulo  de  su  instrucción  y  valor ,  iilxo  briUVr  ?en  acjUclIcií 
di;s.  peligrosos  su  cor.izon  magr.ánimo ,  -y  su  g-r.tnde  irigenla. 
Trazando    con    la    una  erano   los    planes    del  ataque   y    dífensaij  » 

(  Id)      En    4    'ie   fehrero    de    i  7  8:4. 

(  '3 ')  I'''l<¡S''°'  hlitórico  del  corctíel  1^.  jétiionh  TlneJa  y  Ma- 
wirez.lUrcui'.  Per.  t.  ^,  pág^  ao,  reimpreso  en  Madrid ^  segou 
anuncian    las  gazelas» 


26/ 
éxeciusnío    uno    y   rtrí    con    U    otra-,  se,-  gf^ngs».  li    cs.TÍ,n,ciai 

y    abfenzis    de  !-.s    gctteraU-s,,  y    cr  grj<í^  de    bííg%-3kr.    K'sje  as. 
tro    áe  li    Espiñi    ib»,   ya    astrtnJjsnáo.  á-    «i     nn!.íi-dKr , ,  cjoaRÜa 
1*    be)%na     piz    interrumpía-    su     progresa.     El    altivo     t>r«ton     se- 
«presurai  á.  peiirh  de    foíIIIís  pira    ocuparse  tiio    entero  en'evií. 
Hr   un  g.ípe,  C'3n    qie  et  norte  áe  la-  europí   prctenJe  anquilsríc; 
José;  II"     emperador   de    Ale  maní  í ,,  f,  €\t}\]ni  U    Caaríi 
m   dé    las-  Rlvsias  ,    meiktn    apoderarse   del"   cwhícícío    del     Asb* 
Li    situación   de    sus    Imperios    y   sus    tratados    con     li     Puerta     los 
cpnstittijen- arbitros    del     Djnuv'o  ,   del    mar     rregro    y    iic:.&fi?;: 
j    pueden  caiv-  inmensas    atiilJades    propias  ,   y    aun     de    toda     la 
Eiiropj  ,    resrayrsr    h    antígtu- rnta   de  tos    vensciíaos   y  gtnovcsu. 
Sé    ahorraban    de   contidó    seis   mil    leguis    sobre     el     u:-ñ:o    pif 
d    cabí»   de  BnenaEsperansa  ,    y     eran     ñvorabí!Í5Ím:is    las  dispo- 
íidonés-   de-  los   comerciinrss-   inclím-s^á     quienes-  tis     ti^aníis    y. 
inanop&íí.is    de    les  i"glc5es  hin    llenada    de-  a'mirgora-  y    deiespe- 
r*non-(i4:).    Tiembla    d,  gabinete    de  S    Jímes   al    descubrir  la^ 
tormenta,   que  ibí    á.  desc3rg,r,  sobre    sucibfzi;:y    aplica  su  pro- 
ftjnda    y    fital    políí'.ci    á    dejb'icerla,   antes'  qos     verifíque    su    ex- 
plosión-*   A^  sus   iostigiclones    incesmtes;  se    le    reúne    lí     ÍIohndj, 
r  separa    de  la    alanza    de    U  Francii,.,  li  Fánies  se    revela  con  « 
tra    J'ósc   ir,    y   ei     turco  declara'  U  guerra     á    los    dos    imperíiS 
(,  if).     El  proiecEo  se  mílogrj  ^  y    U  guerra    priTclpií. 

tíudon-^  L'jsi  ,  K-imimoí<]  P.itenkfn  ,  enos  ídalldes  fi- 
m»s.o$.que  disputaron  tintas^  veces  el  honor  de  l.i  viccorii  i  Fe* 
Unco  el  Grande,  y  arrancá^idob  de  sus  manos  se  corouiron 
«o»'  eUa  5    conducen   los  cjtércküs    austríacos    y   rusos,    cDntra  Ls 

{'O     Puhlicffst    en    \x    de   asesto  de    1787. 


w 


-68 

hueoíEs  ot?mni3S.  L.i  E.ircpi  fixi  atónÍM  la  vista  sobre  los  cam- 
pos   d.e    !a   Gíích    íüiiná jcÍo-s     tantas   v^cts    de    la    sang'-e  huínana, 

T  <s,per.i  femetosj  é  l,-np.''í:lente  el  cxha  H-e  esta  contienda.  ElU 
eK^U.^^  ei  corrí-£o<j  Je  U.rriitii^  ^  qiií^n  ll;;ma  Is  gíorla  hicb.  el 
Oliente,  Implora  ¿A  trosio  U  ver.ía  p-ra  «frecír  su  bozo  j  l.i 
Czsnnaí    ía    obnene,    y    yn    fP-láo    vuelo    le     jr-corpora     «n     sus 

vléndo  !ns  ívjcs  del  Así-j  sobre  !j.s  ríiiíias -áÍc  r^isur.cloj  3a  no  ,ts 
el  coíj^erclo  ,  •  sino  U  t€<t.ii  racloa  Jel  íroíio  ¿e  tes  Corita^. tinos 
fa  -qoe  agitn  «u  gfin  fspiiif.u.  ]l\íug.er  l;,tinr>rul  i  Pirro  ti  \m- 
pcno  íufco  opone  «na  bsrríra  Iri'Supfrabie  -á  í«s  designios,  Agg- 
í:a  sus  tetoroí,  ias  ki^es  de  !?  Ín{í1sterr.i  ,  ái  h  P  usía  j,  ía 
fitíscia  ,  y  ¿íivplca  sus  nu'icíes  tropss  en  fortifc^r  y  defender  i 
Ik«Jer  j  Ismael  ,  5/  Okí.lsti.  Fotenkin  avanza  contía  U  última 
pla^i  g  jr  i  í,í¡  vista  vaciii  el  alienio  de  los  xefes  y  íoUádas. 
Ci  yerre  ros,  00  nmns  ;  iJi  rucia  tsti  efstre  vasntf  0$^  seguía  bus  ' 
dktimcncs.  £i  héroe  españor  es  consalwdo  ,  y  tai  e$  el  acíer- 
ÉO  con  que  ha  íoívsmÍo  e!  pian  de!  asalto  ,  tal  la  energía  con 
q\is  io  áemuestra  ,  que  se  acepta  al  momenío  :  la  empresa  se 
icsaelye  ,    y    se    íia    de    su    esfuerzo    y    pericia    el   minJo    de    U 

poUina    m^s    í-apties-c^.    ?4arch3 Mí    ímaginafior.    teijie  seguirle, 

aíeinofjzaáa    de!    hofflhle   aspt^ío    cis    !a    nuisfte    que   exíiie  i    su' 

ál««tra P«»o    eí  ataque    ptlíicípía,    Eí    polvo,     humo    y  fuego  , 

ccfiíwn    i    los    ícres    inmortales     !a    cólera    de    los    hombres,    para 

c^ie    no    turben   su     eterno    repeso Angeí  tutelar  de  1*  Es- 

fafeíí,   cubíe   con  tus   alas  frotcctoras  el  hírep  que  lleva  nycsira  glo» 

t\:,f»  Li  patria  necesita  áe.  su  víia  y  de  su    sangre 

Se    c0fíc/íi¿t'4' 

Lima  i  impnntd  de  los  huérfanos  i  per  V,  Bernardíno  Ruh^ 


tíám.   XXYIIL  P5g,  ^,  • 


t¡-i\<'S\^-.       ■ 


lvJ<..-.<;  V,' 


'Ximá :   Jueves    i.    Je 


rj..     ... 


í.¿» 


'Coíícluie    el  ^  ehglo   nnierlcr, 

'^ór  entre' -URa    esp«ia'í5uW'j«  balas,    bombas. y    gra* 
«alas,  se    atroja  al  niBro  el    emulo  de  Akxjndro.    El    canon  y  e! 
íbso    le    detienen    sobfte    éí   borde  dé;  esté  ,  y    liacen    c^er    unói 
encima    de   otros    siis  soldados.  Pero  quar'átrfbniado  tórrente,    á 
cuyo   ripido   curso    se    ponen    friglíes  1t«os  ,  los  embiste,  con  fij^ 
Tor,    les   trastorna  ,    arranca  ,    en-ííidfe    y   aWsma; .  .  ,  MU    rajos 
^espide    por    los  ojos  delfléfoe,   3  -Violento    faeg¿   que    abj-así 
■íii    corazón*  .-,  ,  .   La    humanidad    oWiJa  en   ellos  sentimientos..;, 
^us   iHínos   se   abalanzan    á   hs  tnsfes    relixgdás  dd   que  muere  ■ 
W^'afro)an    entre    cl    foso  ,    que  'ts  ya  :vn  mar  de  isangre^  y  tróhi 
tr^  el''maró^;p^ra'^>.,'mafr^^        ^^my    h    esoáU  ,  y' íando  por 
f^r   r!ív  "1"""°    ^   áfsesperado  asalto  ,-^«5    li  phfiu-^««ia  .pmi^ 
leticia  ,■  y'  trémula '^águihis  negras -sébrc^Ioí  .torreonei  kÍc  0¿- 
saku.'  Entrando    por  sus  "huellas  el   descendiente    del  É.sclta      uíV 
^!Í''?!:^*"^^  ^^'°    ^'    ia  ■vJctóri..  Urrutl^  retucrda   qlic  és- 
flí^  V^nsíhnc  V^Wvaytía  ^F^teíhiÉÍ^^  ateroT  Wre    á    todls- 
¿Vrtes'á'  salvar   el    tierno   nffic  ,   y    b  indefensa    megcr;  Sus   ojos 
se    humedecen    y    descienden     las' lígrini«,  por-'sus  vestidos,    Uw 
vánáolos    de    L,   sangre    qoe   los   ha    minchado.    Grica   que   le  pe- 
Sí  h%;er=6anq6!.r3doj5  ■Ólí.éuv^  y  W    clamor  saÍTi 'á   íñÜlartes 
í«    víctimas  poesías  ja    .obre  las  aras  de    la  muerte.    En  elml,.' 


270  • 

Iflo    cimpí  ifilhsiiar,   cifie   C.taüni   al     fiéroé   h  «piJa  á^  m^- 

rit»,  c   ínsignlis    del    orden   mirttar    de    S.    Jorge.    Y  ente >  no    es  ^ 

te    dice  ,  «/  premio^    si:i9    ía   sethil  angosta  dt    fus    á^tí  es  dehidet 

¡  Oki  ku  en.  pov-íer  de  \oi  rvisosl  Üo  tat,»l  ecllpíc  ame- 
itia«a  al  ítnpcrla  de  U  inedia  luna....,  Q  ,é  ¿  verefaos  fl>r«cer 
de  nuevo  por  el  fuerte  bra»a  de  nueirro  Iftvicto  campeón, 
•quell.s  antlgu-!»  y  dichofis  camplftis  d  nJe  txació  la  poesía, 
fe  educaron  1a  eloqüencla  y  la  fiiosofíi  ,  y  tocaron  su  perfec- 
jploii  Ia&  bcllis  arres  ?  ¿  Herirán  otra  r«Zr  ftaestro  oído  h  sonó- 
la trompí  de  H  >fncrr)  ,  el  vehemente  acento  de  Dertíóstenes-l 
1*    v.>3    prnctrante    y    divina,  del  CrUóstomo  J 

i  Ah  !  ;  qué  presto  desaparecea  ian  bellis  esperanzas  I  X,\s 
lombr^s  $e  títum  del  oriente  sobre  el  medioih  de  la  Euro- 
|>».  Aquí  $e  retinen,  aglotneratv  y  condensan.  Bjx-)  su  m  l'fgno 
\ññ{ixy  lUmbU  el  trono  de  S.  EuU ,  y  cje  precipitiio  el  mis 
•mablf  de  sus  descendientes.  En  su  ruina  envuelve  i  qué  ÍqI  r  I 
....  Efchetnos  un  velo  sobre  estos  tristes  sucesos,  cu)a  trágica 
iiistorli  no  puede  recordarse  sin  que  el  pavor  penetre  los  hue- 
sos ,  U  vo^  intetite  suspenderse ,  y  poifien  las  lágrimas  á  lalit^ 
én   torrentes    por  los   oíos.  j 

J Temblad,  desgraciada  Europa  i  Et  rayo  de  la  divinid^ 
Si  i  reducir  en  ccniais  ta  fe  muerta  de  este  infausto  siglo,  y  i 
tomar  venganai  de  nosotros  por  nuestras  propias  manos.  Li  Fran- 
«•«  armali  en  masa  (  i6)  pirte  á  los  quatro  puntos  del  globo^ 
para  trastornar  los  Imperios  con  sus  armas  y  opiniones.  L»  raucr- 
te    enartülando  su  terrible    segur    preccJc    á  $ui    estaniatusj    f 


(i6)     T.xppeslyn   dd   iseni*   ¿4    U    tísa/ahlea    nécloaal  n^da 


y  «valoclonaáos  también  !ox  ekníeníos  i  ry  }  se  congregan  en 
su  íxtHo.  El  audas  puriota  acortif tiendo  de  nuevo  la  conquis* 
t-a  de  aquellas  regiones  en  que  fracasíron  Icaro  y  Déialo,  se" 
abre  un*  nueva  é  inaad!ta  navegación  ,  y  conducido  sobre  \¿t 
•las  del  viento,  ya  oo  puede  ser  detenido  por  hs  ttincheras, 
los  fosos,  las  pU23$ ,  los  montes,  ni  por  qumto  cV  arte  y  t« 
naturaleza  oponen  á  los  exércitds  (  iB  ).  Las  aguas  se  ven  obif* 
gadas  ^  concederle  asilo  en  su  seno  (  19  ),  y  adelanta  el  frl# 
•  qullon  sus  hielos  para  qíie  atravesándolas  á  pie  firme,  no  U» 
berten  á  la  Halando  sus  inundaciones  y  canales.  Llora  el  bá* 
lavo  al  corsiJerar  inútiles  los  lagos  y  diques,  en  cujas  obras 
«los  siglos  hi  consumía  los  tesoros  del  Zeltan  para  aislarse  tH 
tnedlo  de  la  "Europa  ( ao  ).  Li  luz....  hasta  la  amable  luap 
que  siempre  ha  antanecldo  pira  el  Lien  de  les  mortales,  ya  su* 
ffC   la    dura   tey    de    ser    nuncio   fatal    dé    Ls   desgracias  ( li  )  5 


X  '?)  ^'"-^  tjeúrnicos  ft'anctses  pnncí plafón  fa  revolución  ¿eS» 
'tronando  al  ayre  ^  él  ogna^  y  la  tierra  ^  ¿z  la  antigua.  ¿  inme^ 
moriaf  soberanía  qus  ocupaban  en  la  nátuf-aléza  en.  razón  áé  cver» 
pos  elementares  ,  y  ¿íes pojaron  A  leí  luz  ¿ie  los  ■privilegios  de  ser 
fuente  del  fuego  Lo  que  se  opuso  tn  cofiíra  de  sú  opinión  por  otros 
Sabios  no  se  llamó  argumentos  ^  chiervaclónes  toiitrárlas  iüfé'y  sino 
ipsarrecclon  ,  y  resistencia  \  y  deestecftd^uey  sus  fiarnos  SaliS 
el  gaz    Í!tjl0mah!e  y    azóíico  ^   que    ka    hecho    tátüos   daños.    ■ 

(  í8)  Globos  aercGstáticos  y  de  fjiie  se  han  servido  en  la gitef- 
ra.  con    iRuchn    ventaja^  .       ' 

(19)  Máquirta  hidráulica  presentada  á  la  asatníjlea;  «ífclonal 
par  ti  cladadaiio  Schmldt  para  poderse  sumergir  ú  qt/aíesqulef 
prcfuiididíid  del  agua  íltt  riesgo  de  scfocarse^  y  pudltndó  al  tfiis^ 
mo    tiempo    hfihlar    con    los    que    eHen    A   fuera, 

■  C '^'■^  ^  'Una  de  las  causas  que  mas  facilitó  á  los  franceses  t<t 
fonqulsfa  de  líaltiiida.  fué  el  invierno  de  '795,  ^«e  hablen dose  ade" 
laníatio  muy  rigoroso^  helé  las  aguas  de  los  rios^  canales.^  ñ^c.  y 
'es  f-- anees  es  aprovechando  la  ocasión  se  .  calzaban  patines  arma^ 
des  de  paas,    para  no    rcstalarse  en    la    kitvs^  y    los    atráú'esahatt, 

(31)     Telegraftf. 


pues  eí  -frjoces  toníiguej  tjue  anlquiíaár  por  su'  infinita  rt^lerV 
ÁihUjéQmor^  que  orlglnarii  en  lá  comuralíJafeiofí^el'^Vaíí.íte^í. 
reno, :q:^e-  media  entre  la  asamblea: y./ ^óí*  cííérd'ro^  désíVi^fc^oreV  tí^ 
cntorpez-ci  la  disunda  los  males  del  género  h^mvno.  ;  Dios  eterí. 
nQl  i  pan  quándo  í®?i  las  sombi^is  del  caoS;?  «  For  qygíno  per* 
mltss  que  rompísn  por.  esta  .vét:.  tes  Ií:dV&$  .que  ks  %^^m\&  >ti 
dedo  omnipotente ,  y  que  octipandá  U  esfer??,  spügueín  í.kstsáiít* 
térchn  celestes,  para  que  sepulta^do  el  universo  en  .una  lóijre- 
g%  noche   no  se  tnírera   unos  apotres    las   mat  tales  ?  ,„;••«» 

-  Ea^  haciones  s£  estremece»  al  veí  estos  niela ntóltcor  pr«i 
«á'^á^&.  L^r  unas  cor rer»  á  ios  pies  dá  ios  altares  :  las-  otras  ín. 
'focan  á  sus  gnerréifos*  ütrútU  .ov,e  en  el  orkme  la  .voí;  de  I¿ 
Suva  5  j,  vuelve  á  su  seno  con.  aquel  esplendor  y  céUríáad  coa 
^uefart^&í  dé  e&t^  ponto  el  píarieía^  rector  de  Li  esfera,  á  cq¿ 
aocaVse  éní-elíte-nk.  Ceats-,  Gjtafüña  y  Nivarra  ,  le  llaarín  á 
«O    mismo    tiempo.    En    todas   es    necesaria,     á    todas   atUte. 

Li  tierra    que  de  coman   acompaña   con    sus   estragas  I  los 
•.áíej.  h.omcre  ,   sacudiendo. con  vÍQlentas-  conmociones  Uf  castas  del, 
África,    pretendía    arruinar  nuestros    presidios.  Y.  el    pérfido  Mu *^ 
ley    Eilá-2lt,qae  ocupaba    el    trono  de   Marruícos ,    en   lugjr  d^- 
prestar   una    maqo    generosa    á>  ¡os   afilgidos,    reúne  sus  escUvos^ 
y  Jos    Invade   (  el  )i    Se  presenta    en    persona    delante    de  Ceuta, 
¿onde    no-  consigue    otra    cosa   en    sus    tentativas- infrucmosis,:  que, 
«xpefimefitar    lá    fuerza    dé    aquel  brazo  acostumbrado  i  humllíae 
la  cerviz   musulm.jna.    La   vista  sola  de  Urrucia    es  .sufíciente    pa- 
ra   ahujentirltis,  y   qué  abatsdonen    todos    sus    puntos  y    baterías 
('53, ).    Eliazit  arrspentidoj    interpone   con   Carlos,  IfV.,.lo§liono* 

.  {<zn-^     asesto    1701.  ■•<.•'    ■•^■'';./  -   '■  ■; 

\  23  jL  ¿¡a, ida  de  la  ■pia'za  en.  3.1  de  septiembre^  de  iS-no  [icmhres 
7713 n dados  por  el  hflgadier  Urrutla,  Los  moros. Á  su  vista  hirj6.ii 
abajijjiiandi)   sus  trincharas. 


^73 

ñiht^  tñsñés-  M^'^^'^'^^de-mp'i'fitWMtf  Mcrhím^t  su  padre  , 
p'ií-t  ,q&'e  -s'i^ps'íiia'ías  tavos.  El ''dáife/isor  ds  C€-ut»:'és-pr£mh- 
¿fo  can  el  grai;)'de  nrsfhcsr  da' camog  ,  y  sin  poáer  go7.ar  del 
temoso  que  h  ;ch  renacer  en  Afííca  ,  corre  á  Ciísluña  ..donde  jia 
bfei%Tíje"afe>;!n  ens3¡rg.fentid3s- por^ios  sité'ites  de  Robísplerre  4ií 
blancas  cumbres  de  les  Pirme  S.  Bero:  áSpéfTíts  pone  el  p'e  í'tJ  1^ 
frente ra ,    tjuando    le    reclama    "MavarM  para   dcfeíiJer    la    siiva, 

''"Vlf'iaEu    es    testigo    de   aqiire}    ardor  militar  con    que    atro'* 
pellv*t  f*t'g*"  al^   enemigo,  arrofá-nrlole  de  todos  íos 'pisco?  íerí  qíJé 
j'fíctn'^ba   gti í  recerse  ;  liü-j enÍ9  de  ks   ^ga.- f^^s  d,0  -l'os'  leones  (' á^.»)  * 
2«§iríarrt€ndj,   de   aqiiel    tílentO'  eii    la^-  poslcloif  f*'nn¡rch3;  j  que 
CQii   tropas    Inferiores    espinti   al    enemigo    antes    dg    llegir    á  Us 
manos  ,    dexáíidose    la    presj   que   creía   asegurada'   (aj  )  :i?^^^,^^^ 4^ 
de  agusllá  consumaba   pftidíníía  qus   no   sí  desa   sorprehe*ider  por. 
ks  i  estratagt  í%»s    mis    sutiles    de   on   comptrldí&í  ■  .asfíjto  ^y^ajj.gyj..-; 
dá.    Lds    militares   instruíJos-  q:ú£-  presenci'irba    las-  acciones  ociir»' 
ri3¿s  á    h    parte    de    Maya,    y    vaüe    de    Bastan   del  '3    al    6  de 
jánio -í'é    93 ,    creyeron    re;idvars€    los  dias    de  Aníbal    y    P.iblo. 
El  ^eñetafl   frátréés    c<-n  FjífZis   f  irmidabks  ,   y   con    iodos-  -los  ar* 
didcs    y 'fjego    dsl    cártagi-ties',    inteniabj  .qae   abMídohando   el  xt* 
fe  csp3ñ:l   su   ventajosa    skoacion  ,    se  empeñase    en    h    dcfs-nsa  de 
lípcqui ,   i'    trabaje   comb-j te.    De    este   maio    sus    numet osas    tro-' 
|>«s    podían  rsdcaríe  ,  envolvefle     y    aniqullirle. '  'C.oti^  «ste    obieto- 
preseritibi    mil    poskíenes  ^   falsos    atiqoes-,   bráYata*    y   amenazi?*- 
Ya    nos    cbrtaba    h    retirada,   ja    embestía    de    frente,    ja    coto* 
naba    las    altas  cerraníss    ^ue   nos    roieabm.    Inútiles    fstigis  con*  , 
tt^í   la   -fl^raa   y  fsialjai  de   F.sblo ,    que    inniovil    en    su     puesto-' 

(24)  ■■•^0  '¿^r'  a¡^oHo  di  93  el  enemigo  arrojado  de  la  loma  del 
J?az3,^    y    afta  fas    de    Vifitü. 

(25)-  7  de-  septUwh'rej  Ilrdaz  y  IZagat'ramcndi^  IW&rlrtdos  ^&r> 
la¿  ^xccUntiS   dis^osício.us  }   marchas   di   Ui\'ut¡a: 


% 


«e.  divertU  con  eMn  como  sí  fueran  re  presen  tacto  neis  teatrales, 
Cinsj,  aburre,  desespera,  y  bace  que  se  retire  el  C  eniigo,  bur. 
I^doi  $us  projcctcs.  El  grado  de  teniente  general  viene  á  pre^~ 
in«3r  el  talento  y  mérito  de  nuestro  héroe,  y  servirle  de  úl- 
timo escilon  para,  el  supremo  mando  del  exércíto,  i  que  le  Wé* 
«án    U$  lágrimas   de    Cataluña. 

Clavado  el  rcítro  en  la  Francíj  ,  y  U  espada  levantad* 
«obre  ella  ha  muerto  el  jéven  Leónidas.  Este  tierno  espectáculo 
•rranca  el  sentimíemo  y  lo«  elogios  del  enemigo.  Y  nuestro 
txcrcito.  .  .  .  lertc,  que  hs  tropáa  mas  leales  y  valerosas  de  U 
Kuropa  oprimidas  de  su  dolor,  han  padecido  on  parasismo  ;,  ei* 
ce  «o  debe  contarse  en  los  gloriosos  fastos  de  los  dcfensorcí 
de  Sagunto  y  Numancia,  ni  en  las  memorias  de  los  victorlo. 
sps  de  Pavía  y  S.  Quintín,  ilustre  ürrutia  :  el  feroz  galo  esca- 
Unió  nuestras  propias  bat^tlaj,  tremola  ya  sus  tfiw>fantes  p«n--, 
-4ones  sobre  las  torres  de  S.  Fernando  de  Figueras  ,  y  amena-' 
s«  desde  allí  al  mismo  Cpiíolio.  Tú  eres  el  Camilo  Torquato 
^or  quien  hoy  clama  la  nación  ,  y  de  quien  espera  su  salud.- 
El  monarca  excelso  apoya  sobre  tus  fuertes  hombros  su  trono, 
,M    libertad    de    Cataluña,    y    el    honor  de    sus    trepas. 

El  héroe»  elevado  i  la  dignidad  de  general  (  26  )  ha  de- 
x.ad<»  de  ser  hombre.  El  seeño  no  tiene  Í!nperio  sobré  sus  ojos, 
porque  los  emplea  en  velar  por  el  servicio  de  su  puría.  Así, 
confundiendo  la  noche  y  el  dia  (17)  llega  con  cdeúdad  ¿  ju 
destino.  íLos  dispersos  y  abatidos  combatientes  le  rojem  cu 
«n  suénelo  profundo,  vuelto  el  rostro,  y  las  bayonetas  al  sue-. 
lo.   <  Qiién   ^podrá    explicar    U    graRdezi    de    h    angustia  de   este 


{  16  ')      IJlclemlre  de  94, 

(37)     Dexó    de    dormii' tres  noches  c<}nsecut¡í^as  pst*  aeekraPsa 
etnibo   á   Cataluña, 


caug*i  odi^s.^.  ...  .  l.'S  »^?^''"'^"  querellas  (  a8  ).  Ssci  es  u 
leguoii     ve*  que  se    U    hameiccen    bs  aios    cti    b    cim^nái.    El 

gi^rrer^  Je  C.rl.s  V.  y  Felipe  11  ,  y  i  bs  bimorulcs  sa>í.. 
|>r.s  dcM)rtAri  y  V,.V5eVH*)>  1^"==^^"  ""  aspecto  .It^o  nnr.buri 
!6srPiv5ieo$.  }E^piñ>^esi  dice,  fingkni)  marchar  al  enemigo, 
y  Wtivoz  anÍ!T»aii  dál  exe^plo  ,  hice  rcnicsr  ea  U  tropa  aquel' 
esfuerza    sin    Igual  de    h    nicion. 

Lt  gloriosí  defensa  di  Kost?,  ^^^  JetUne  7a  dijs  '(  39-} 
ílexccit^  vencedor  prád^ga  de  sus  vidí.  ,  es  el  preludio  d^ 
nu.str.s  Víctorus,  El  mriétvldj  capitán  O,  F-anctsc^^^de  íioíclli 
lis  abre'  con  una  de  lis  iCCtuVes  mas  bizirris,  q  le  otíece  lí  íiísí. 
to-iV  de  Mi^re.  S:i  í.i  noche  d«l  »^  de  ener?  de  9?  irríent* 
de  órjen  del:  general  sorpreh.nier  coo  30a  í^'t^^*^*  ^'  P^-q^« 
de  reserv»  de  los  . n enligas  ,  si ur. do  e.  el  Pli  dd  Cotu  .  ¡i 
retisu^rria  de  su  esércU  .  ,  y  pro-egida  por  b  phtz*  de  S.  Fer^ 
n  .>l^.  Per>  nvU  deiitne  i  este  veniufOv:>  ésp:foíi.  Si  atravies. 
SV  «í  vis  Muga  coi  el  3?u»  h^sta  U  cintura^  loi  pantanos, 
y  n  ,spere2>  que  íe  nponiirt  ht  quki»r^s  del  terrena,  j  cí 
Kvi.eVoo  h¿tr,'.scoso.  Ac  mete  al  enemigo,  h^ec  en  sus  arinle^ 
ros  "un*  eso^nias-í  cimk-.ríi  ,  clava  sos  csá-íncs  poise  en  ahr- 
mvtvds  íU'.  tfoois,  V  «í  retir»  trdnquib  a  ofrecer  l'eios  a 
I,:  paWii  el  puftd'>  de"  bérnes  que  le  següUn  ,  ««iretanto  que 
él'  es  Í--'V>a    oprVnii»   dd    rriunfV.  ^ 

•  '  O.kle  este  m->mentr)  hasta  fines  4e  jéllo  corren  di;.rnm«n. 
te  teñilas  dé  It  singre  f  íucoi  las  cristalin  s  ^gms  dol  Fiubia 
pjri  reg  r  I.»  frnitHosi  selv.,  dé  palrnas  ,  lajreles,  que  han  de 
c=rrvH  !ís  baa>n.is  del  ínclito  libertador  de  C  lAaá^,  Of-iscado 
•  /e^n  su  exce»ivo  resplandor,  no  mees  p  ^iíjle  seguir  b  ra- 
pUezci.i  c»>e  crecen  »  se  multiplican.  Sorprehen  jido  el  enemig,^ 
ei  Sptella  rechzaJo  de  Baulu  ,  Biñul  y  otr.-s  Duotas  :  re- 
peiiias   v«c^*    denotado    en  Bascara,    puesto    en    total    ruin*    en 

f  18  )  K/  í?í»i»a  //rt  corriío  ,  ?  Ííí  manifestado  hcUta  h  evU 
Mncin  lo  míe  fui  d  conde  de  U  U^ñon-,  v  ¡o  qm  ha  sido  Mofh,  ; 
*je  Mirla    ifuí    tanio^  U    injuñó.    (*)  Insignes  gensrctUs  dsl  Pern, 

(  19  )  £/  slü^  pñacípió  el  06  de  noviembre  de  5>4^  j  íc  m-»; 
tuv  Al  jp/aaa  «/i   3    dt  fchrtrQ   dt    ^^* 


,on   contare    gínen!    y   <Jec,sWo^t^f^    ¿,    VWhí.n ;    InAr^áU» 

Pwi  ^^^^'^'V/'''"'''""!''^  portod.s  partes  en  los  picos  del 
Pirineo  ouental  de  temor  de  «^u.í  tóls.^o  guerrera  /e  quien 
huj^o  .vergonzcs.vmente  en  los  Pirinea  occidentales,  t  AhJ  qué 
esto.  bMJ.ntes^  sucesos  van  á.,b;¡,  s^gunáa  ,  vez  et,  e!  R.seiLr 
e  íeat.o  glonosa  <íe  b  primera  c.mpañ..  Pero  la  p.^  es  invo- 
c^a.  ,  y  !a  paz  rodeada  de^.  'íeguríáaá, -b  abuniam:!*^*  U  ti* 
quezr     5e    ofrece    con    qn    rosíro   grato    y -mágestuoso. 

^mpU>  sacrosanto   de    U    rehgion,,y    b     patria.   Tú    «,ehasída<!4 
eí   s.^,  je  ciíce    a    I*  segunda;    tú    formada  mi  corazón   á^U  pri - 
^1  ^«^''^^^<^o"*f^^ndo^.e  triunfante   eu' e,u '^guerra  'exterLl- 
nadou,  ox,e.fea    obscurecido   I   t.eí tos  claros    varoiies;   que    pare* 
ct.n    inv-.»abte3.    En    recompensa    50   he.  cons^arado   tod.  ml^^vida 
a    vuestra   defensa    y  .protección.    Y    si  al   crs.r^  euo.   c.b)ctos-de- 
pongp  mis  arm^s    victcios.s  á   las    fies   de   estos  ;  altares ,,  es   pa- 
i-a    que    Sirvan    de    monufr.ento  -sempiterno   de    mi    piedad  '•    pá, 
^^iatlsmo^,dfi  scñ.l  pública  de    qo^   amparare  siempre  -estos  vene- 
rabíes    atrios,    aunqaa   s«i    preciso,  derramar    la     úlúm-i    í>ot.i    de 
mt    sangra  .para    cotiKsm&f  eí    sacrificio.    Ent'órcss    .levar.undo    el 
aeget    tatcW^  ^de    la    nación    «na    guirnalda   rexida  de   frescos.l.u-' 
tejes  que    h.bía  .>:.bre    hs   aras ,    Ij    coioca  sobre    h    íreotc    deí 
íien.e.    íj^ste   es,,  ie    dice  ,   el   preario  ínm^rcenble,  -con   que  h  re-* 
I<gio«    f!.    p.tria    coron-an -sus,  catRpeor.e.s.  -Xos  or>os   que  aspirW 
^l  fent^or,  aevasc..ndo    cg«   crímenes    ^t^oces    .1    genero    ht/mxno 
JO    cons^guu^n    sino    el  .de  -SHa   que    manchó  sus    n£>b;e$    t.lün*' 
fnj   con    ía  .prosctipclnn    de    tos .  parrl^i^s  ,    U,  .iurocinios    de  W 
»Kos,:lGS   crueles   asesinatos    dei  ^rirco  ,    la     eludid     y     U    íuV^a' 


^lempos   loh.stQs^  en    que    se    prew¿    al    estUvo    que  'cov'r^M* 

í)E.,3w.»r>c¿bi    ía   de  su  padre 


ía  c.b^^^  de  -su  dueño,  ai  hüa  ^ue.  ...r...,*..u.  <a  c«  sü  paare 
o  al  que  seg.3.  con  C^tiUn»  b  ¿e;!  hermano.  SI  d  ol.ído«í 
?«puU.  bs  autores  de  est.s  desgracias,  es  porque  ^.u,  memoria 
debe  pe,rni4r.ccer  expucsu  á.  !,  Mécradoq  de  los  ..hombre^.  Pe, 
to  fa  t.ma  de  ürrutu  crxc^ri  de  .siglo  .^n  siglo,  en  ,Ls  gene^ 
raciones    íutur^í,  ,      .    ,        .  "    '•  ^ 


npi    eC  secando.  cc}ii.¡uZ(itM   tjt    mayo,  "'  , 


X/ffM  :  te?/f¿fl^^  de  ks  híbfami  i  forV.  Bañar diml^,, 


It-I  .: 


PERüáNO  EXTRAORDINAEIO. 


Lima : ^.martes    13  de   abril  de    1813. 


<-«E^ ~=r 


ARTICULO  COMUNICADO. 


Señor  e.^ltor  ¡    ]  ?o   que  puede   el  mal  exemplo  !   Creerá  U. 
que  i    pesar    de    ser    heciji.ano     de    todas  las  congregaciones  y  co- 
fc.§á¡&s'>  ííe    ía   ciudad    (¿porquei   sea    dicho    en    loor    y    gloria  de 
l^lQSr,:'ri;q,  Kiy  ;  santo     escapulario     ni.   bendito     cordón     que    n©, 
Cuielgüé  á    mi   miserable    ciierpo  )   jamas   he    querido   usar    de    tal 
representación    para    suf/agar   en    las    elecciones    de    mayordomo  I 
ó»*'píeVü4te¡,oe<sas    confraternidades:     y    esto    que    la    volcánica, 
«»' r»íV   miiger    (  j  qué   muget  !  )    y   la    taimada  de   mi  suegra  (no' 
l«í.yíá  -cfu   saga)    que  se  despepitan    por    cohetes,  matracas  y  chi- 
rifflJas  ,    no   me   permiten    un  solo    momento  de  qusetud    siempre 
q\je^  se  '  repiten'   cías    ocurrencias  í    pero,  pecador' da    thí    ¡  quie'n 
habla    de    esperar  qpe   cátese   tan    pronto  "en    una    tentación     que 
hcbrcsistido    por    tanto    tiempo    con   el    mayor   esfuerzo !  mas  río 
hubo    rtmedlo  ,    yo    me  electrizó   sin   s^.ber    Cf  mo  :   e>te   maldito 
oficio    (barbero    para    servir    á    U*  )    si    me     propúciona  rasurar 
condecoradas    b  ubis,  respetables  coronas  ,  y -venerandos   cerquillos, 
rae    expone    también  al    gran    liesg)    de   adoptar   opiniones  fogo»- 
*^*'»'  y   «g'-tir   par  idos  violentos   que  dcxándeme    después    en    las 
tiu%  del   Coto  ,   nuMan  J«  ;.alM    repu.ucÍLn  quéi  en   tamos  añer^ 


■2 

tn?  li^n  cancilháo    mis  canas,    mU,   expensncus  ,    mis    itt-.fb*y. 
lilis  leíVnras.  ■■.,,,■';   :.. 

Sí  señor  cáitor,  de  to3o  eso  tengo  ua  poco  r  me  des» 
vivo  p3r  leer  pipeles  ptíbílcos  ,^  y  uo  buen  parro<5iaÍ*flo  (  J  y 
ijué  buen  síóor ,  y  nada  lerdo  í  allá  en  su  tiempo  fiíé  grait 
estuilinie)  conoclenJo  el  pie  de  que  cojéj  ,  no  hay  Redactor^ 
Conciso,  Abeja,  Tfibuno  ,  Impucul  ,^  Censor  3^  que-  no  me 
franquee  con  generosidad,  y  al  que  nó  ,  me  abalanzo  como 
moscas  á  la  miel:  con  estos,  U  historia  de  los.  doce  pares,  «t 
Davjjj  perseguido  3^  hs  gue.rra$  clvlUs-  de-Gíranada,  mezclando 
en  ocasiones  al'go  de  lo*  Cindamos  y  Monralvanes  ,  doy  can 
snagisterlo  mi  dktimen  ,  que  escuchan  sin  desdfin  mn^  le^^ 
tendqs  bonstes  ,   y    muy    erguidas    capUfás. 

Mas  desénráo.  ía   reUciíín   de   mi   vida    qae    bo  e$  del  tó« 
•o  5   el   que    me  obliga    á   escribir    á    tT.    es^  el    mas    amargo     3^ 
aciago    qo'«   «we    ha   ocurfiio   jamas.    El   hecho   e»,   que  visitado 
en    mi  pobre  iacnd»     por    títu^los    de    castilla,,  racs-urados  -  eche- 
•ilsticoSr,  f    aprendices  dal  fofo  para   que  sufragise    en    ía    elec< 
«Ion   fiN  níl    parroqu^a  como  ciudidanO'   español  (honor    eietH^ 
á   h   sabia  constitución  que-  «le    hi  elevado  á   esa  clase  y  enctpf 
aé    »   estimarme    en   mas  de  lo   que    valgo,    f    corno   iodos  me 
tturdlan  con    bs  tigrados,  noTühreSr^  á^  j^airhtismo  ^    Mrecí^s    de^ 
Remire  y    j    soUraníit    M  fuebla.,    me     apliqué   á    mbrkar    I»-* 
calidades  de   los   <juc  se   procTamahan  por  únicos  Instrumentos  de 
esa   glerlosa  restauración^  de   rooáia,    que  tonsultando  la-  mate- 
ria c6n    mi    alniohada  ,^  y   aconsejándome    de  an   gran    pajarraco 
(ly  «!««   pichón!)    no   solo  apirquf   mi   sufragio   aV  partido  de. 
\oi  Justos    é   ilustrados    ( ast  se-    nombran    con    humildad   erlstta-. 
na)    sino    que  tmibién    Ipgré  un   crecido  número  de  votos ,^qiift~ 
jí    exfutra»  de   mi   p«5uaclon  aseguró  el    dtswdij    ulaoft». 


HéífíB  «qcí  ^ueii  transformaJo  it  repeníe  th  ¡rrálente  cam- 
peo», de  \o  que  creía  ser  de  razón  y  fastlcia  ^  srn  em1)3rgo , 
íe  que  d  tnaldko  «íanJs  enemigo  declarado  de  todo  bien,  no 
éexabí  de  atormentirmc  de  qu^indo  en  quando  con  sos  dlabé- 
"ficas  Sdges!Íóhes  ,  slerdo  h  que  tnas  tne  inquíeutia ,  el  ver  que 
«e  prefiriesen  los  txttiñas  y  adveneJiaos  á  los  hijos  y  natu- 
rales del  país;  pero  -pronto  salí  >de  ese  desasosiego^  pue«  un 
nCxemplar  vatom  me  aturdió  con  aquelío  de  S,  Pablo;  wo«  «Jí 
0]^íéa  Deum  Sudxu^  nec  ^sp«cíw  r  que  según  me  lo  explicó,  en 
castelUntí  qul«Te  decirí  para  DIcs  tqdos  son  unos.  Con  estas  f 
etras  Iguales  doctritias  desterré  todo  escrúpulo  ,  grhé  j  prediqííé 
sobre  U  necesidad  de  íiombrár  electores  lntegr<w  y  caracteriza- 
dos ,  f  elegir  :^3rii  diputados  ,  Soblos  y  virtuosos  ciudadanos  , 
«déla  ntáodatne    á    designar  íes    unos ,    y    reprobar,  los    otros. 

^stás   pro eizas,    y    mi   docilidad  :y  sutrision  ,   me    axfedí* 

-fáron    de   manera;,   que    m>  -íolo  se  me.  admite    «1  fespeiable  club 

ique  rdiíigia   e?ta  erttpr«i  i  áint)    que  se    me    destaca   con    la  bon- 

jrosa   co-mision   dé  propagiT    tntr^M  los   miesrros    .y   cficiajes    de! 

':gremK5^    1©    que   se    deddia   coavccir    paca  la    censomacion   de 

taa   "SHita  obra,  ; 

I<ícoíjtf5  ^  recién  eónveriido  cerdeaba  al^gunas  noches  c« 
-encargirme  4«  extender  especies  calumniosas  contra  el  buen  nom- 
bre j.  írputaclon  y  créiica  de  personas  en  quienes  no  encon- 
traba los  excesos  que  se  les  íingi>:  pero  los  momeíitos  de  la 
•elección  se  acercaban  ,  y  no  podía  malvaratarse  el  tiempo  en  vi- 
nos temores;  para  disipar  los  que  -me  oprimían  ,  uno  de  Lís 
«oncu^rentes  fcha  tnano  4  un  'tomo  aunque  empolvado ,  gordo 
'f  irotllz!?,  y  con  tono  severo  me  dice:  ma)í.dero  ,  ojc  y  apro- 
vecbatfe  =:  la  mentira  ,  el  erg  ño  y  la  falsedad  no  son  aimss  ve» 
¿4Íis     quando  se    trata  de  sosíener  la  repuiacUa  y  kstie  de  un% 


T 

socieiidl    fespetaf>k  =:  aTg,<$   rile   estanddizó  la    proposíd^^n  ;    mat 
dixe  á   mi    coleta ,  si    la  autorizan    hombres    de    esta    estofa,  na 
,  tengo    que  detenerme  en   sa  ;Obseruanc}a.,  ^vamoC  ??»«*.   *Kp.rac!l* 
Carla  pA^a   bien  y*  utiUiad  de  U    p\tria> -->;.?*;  *>? 

Gracias  al  que  escudriña  los  carazoíies,  pti ps, -conoce i c*- 
do  lis  buena»  intenciones  qae'abrigiba  e»  elvmi>;,me  prefervp 
de  tan  horrible  cargo  ,  msáteniéniome  en  una  útiil  ií^certiJum- 
bfe  sobre  la  rettittifd  <de  U  opVnsioóiqpe  gi¡c;abiija -de -ewjMjchjif, 
lo  quí  hlso  que  sin;  mmohirme-icao  r.l*  fjea'  p'i^ta-.de  un  Vabí*- 
mloable  calumniador,  llegjsc  á' rajar;  el  suspirada,  ,  dk<.4f^¿'^ 
elección.  *>/    íj;^  -t-.r^Ti 

Amaneció  este  y  posponiendo  mis.. ocupaciones  (íq^ier^ml 
^on  pocas)  madrugué  muy  de  mañana,  y  ¡ocup^é  de  bs  pci*. 
ñierbs  on  rincón  de  la  sala  capitular,  de.donjc  á.  mi  salyío^qf 
<^ln  que  nadie  me  iíicomoáase,  pude  *er  y  oír  todo  lo  qu« 
pasaba,  i  Qué  complacencia  tuve  de  escuchar  la  discreta,  im* 
parcial  y  oportuna  peroración  del  cxcmo  señor  presidente  I  \  Qaé 
silencioso  respeto  á  la  lectura  de  los  •pítulos  de  la  constitución^ 
que  en  las  prevenciones  que  contienen  imprimen  la  migestuo» 
sa  idea  del  solemne  acto  que  se  celebra  i  \  Qié  clrcunspecciofí 
y  serlo  semblante  en  algunos  de  los  señores  electores  ,  y  qué 
natural  f  no  afectada  buena  hombría  en  los  otr»s  I  Todo  cor* 
tía  como  un  apacible  rio  por  su  profando  ciuce:  así  se  biza 
la  votación  de  secretario  y  escrutadores  en  los  señares  P.  D, 
Carlos  Pedemonte  ,  D.  Francisco  Maeda  y  B.  José  Cataáo ;  f 
seguidamente  la  de  vocales  parala  comisijn  de  calificación  en 
los  señares  D.  Pedro  Salvi,  D.  Severino  Bueno,  y  D.  Mh^ 
^uel    Ejzaguirre. 

Ya    daba   por    concluido  el   acto,  y  rabhba  por  acompa» 
ñar  á  mis   dignas   compañeros' en    U  algazara    y  alborozo    9«í «. 


s:^! 


<»UMt>a  entre  etl^s  t^n  accrtacJa  ^elección  :  mañana  al  fantion  l^s 
inmorales  y  sarracenos  ,  supe  después  que  bibk  dichj  en  púbU- 
co  uno  de  nuestros  atabaleros  á  un  clerigulto  mallí<l(>r ;  qaari. 
idn,  j  milbíiá'i'^  de  n^í !  apéns  le  procUm6  el  nonhre  itl  úJ-^ 
fím3  iniivilu'í  qae  debh  componer  la  jfunta  ,  qumíio  un  dé* 
=fcil  ziiaurro  ci''Cut3  «ti  U  mUm»  saU  ,  ,que  ipems  dexsba  per» 
c'ibír  las  voces,  es  inhahif  p/tra  elsctor:  el  ruHa  se  aumerat% 
¿¿re  rraipidez ,  la  exclusiva  se  le,  pone  ev  forma,  y  vs  aquí 
canvertídí  en  un»  sangrienta  contieoda  ,  ti  que  peco  ¿nies  er» 
tifia   apacible    calma. 

•-.  í  Sea    dicha   la    vcrdid  ,   en    nada    se    tocó    ni    poUi  tocirse 

«I    profundo    respeto    que    es    debí  Jo    á  ,  H    ilustre    y    distinguí  J» 
persona    del    Sr.   Fiscal  r   su    misfiií    dignidad     era    el  único    obt- 
tácaío  que   se    alegaba    en    confoimiiad    del    artículo   i6    del   tf 
gjamento   de    los    tribunales    que    prohibe    todi     comWion    á    lo» 
magis-rados  I    y    del    decreto  de    las    cortes    de  a|  de  ocrubre  del 
próxino    pasado    año  ,   que    las    extiende  á  todo  encarga  de  quiU 
quiera    clase    que   sea.    ¡Qué   lindura    $^,   editor.'     ¡  Qjé  sutile- 
zas!   Qué   reflixiones    las    de    nuestros    héroes,      para      persuadir 
que    esas    soberanas    resoluciones  no   eran   adiptibles  al  ciso  :  que 
la   conñanzi    de    ser    elector    no  se    comprehendia   en     la  unlver« 
sa]    proposición  ,    de    qualquiera    clise   que    sea  ;    qne  no    estab» 
publicada    y    por    lo    tanto  no    debía    tener     efecto    retroactivo 
con    otros    tcxtazos    (  acá    entre   los   dos  ,    »io   los  entendí  }  y  una 
algarabía    de    exemplos    deducidos    de    la    materia    de  testamento* 
que   tampoco    pude    comprehender  :    y   los   inmoraUs ^    jQué  pel- 
mazos \    estacados    con    la    boberíi  ,   de    obediencia  á  la  ley,   cum- 
plimiento   de   la   ley  5    observancia     de   ía     ley  %   majaderos 
sabían    aún   lo    qae    yo    lego   barbero    aprendí    de    uno    de   nues^ 
tros    corifeos:   ^ui    s£iritu    JDíí   a¿unt  y   íuh   ¡e£$  nm  íu&i  %  aijt^ 


«egofi  «t  mUmo  íecfi  ,  «nteSía&i  cftie  tas  reglas  y  preceptos  n» 
•blfgabvn  á  los  gustos :  con  todo  ellos  lograron  que  quedas^ 
pendiente   la    tesolucvon    par*    el    siguiente   día. 

1  Qcé  cierto  es,  señor  editor  ,  que  no  hay  eortzon  que 
engañe  á  su  dueña  !  qué  tarde ^  y  qué  noche  pasé  tin  agi- 
tada !  alteración  en  «f  espúltu  y  mclUmlento  en  ei  cuerpo:  co# 
tanta  repcticio»  de  Maestro  Narciso  entregue  U.  esa  esquela: 
maestro  Karciso  lleve  U.  ese  recado:  mamroNarciío  llame  V* 
á  D.  K:  todo  lo  hsda  ton  placer  ^  buenaí  voluntad ,  per» 
suadldo  á  que  trabajaba  en  utilidad  y  gloria  de  la  patria;  así 
Biuy  dadas  las  Once  me  retité  no  á  dortiur  (si  eso  era  un 
,lftip^«^ble )  sliro  í  fafcoresrtihe  con  la  satisfacción  del  venci«iie|i« 
to  5    €n    el   que  m*   señalaba    nó    pequeña   parte.  ,  .»  ,  í 

Entre  éJtos.3»  6trds  alagíreños  penssmlenios  ,  dan  tas  cinco 
ele  la  mañana  del  If^fiüítd  ,  execrable  y  negro  dia  (  jo  he  oído 
«o  sé  á  quien  que  con  ese  '  toW  raarcrtban  los  antiguos  los 
-que  eran  desgraciados,  ^aja  I  s1'  no  puedo  hablar  sin  «rütai^ 
exquisita  eriidiccion  )  íip  de  marzo,  y  cátame  ^ganando  la  paU 
iHeta  para  lograr  el  legar  que  ocupé  el  día  anterior  ,  y  aten- 
to y  s?fl  cespitar  por  no  perder  una  «ola  sílaba  ^  ni  que  se  me 
jasase   «1    menor    movimiento.' 

Reunidos  los  stíiores  de  4a  sesión  primera  ,  principio  S 
tratarse  de  la  dtida  pendiente  sobre  la  jnhabiíidad  del  señor  fis- 
cal :  «quí  de  la  sutileza,  jo  saldré,  dlxo  su  señoría  ,  mas 
hin  de  acomp?flarme  los  electores  de  Cbancay  y  Santa  pues, 
tengo  qae  alegar  contra  sus  nombríímier.tos :  bendito  seas  boca 
«e  arjgcl  !  ya  entiendo  lo  que  me  aseguró  un  causídico  cons-» 
iituclonal  ,  de  que  se  hablan  meditado  dos  trampas  ,  que  si  de 
la  una  escapaban  los  anti-pm iotas  ,  caerían  en  la  otra  sin  re- 
medio:   mas,   stñor  ^  no   sé  que  gerigouza   se  enredó  de  lnha« 


fcllllvl  notoria,  .3e  lítipe^lnienti  3e  hecho  ói  Jfi.'€cíjj  j  di  ¡ti- 
poHbiliiad  legil  ,  ó  defectos  en  ^a  forma,  que  no  sé  jo  cimi» 
Jil  porqué  se  dio  la  preferenci»  á  la  resolución  de  en  dnJs; 
Repártanse  pues  la  A  A.  y  TLIX.  du  i  el  pidre  Hctttg* 
fld:  quando  un  laWaJor  honrado  (  para  qué  hatán  electores  i 
esta  gente  }  todo  lo  de&cotnpone  ativlrúendo  que  U  votad jh 
debe  ser  públici  ^  y  acá  ea  conclcncVa  y  las  ranzones  que  alega* 
fon  los  dos  párrocos  que  le  apoyaban  ,,  no  dexíron  de  bacerme 
fuerza.  Se  trai»  expusieron  ^^^  de  lo  sancionado  por  las  córtei; 
ti  por  sufragios  secretos  se  decidiese  deber  ser  elector  el  se - 
fior  íisca{  y  la  pena  debida  á  esa  infracción,  recaería  sóbrelos 
Ciilpadas  y  los  ínocentes^  ,  pues  no  habla  arbitrio  de  dis^cernic 
tos  unos  dt  \qs  otros,  así  cada  uno  subscriba  su  dictinu»  : 
debilidad  humana,  j  quléíi  podrá  cooüar  en  tus  serias  prome- 
sas t  todo;S  á-  excepción  de  uno  deciden  la  separación  del  sthot 
£scal  ,   y     dejun-    sin   rcpreseoíante  ,,  á    la    capital    del  Perú. 

Todo  caminó  en  adeknte  ún  encendidas  contradicciones; 
se  atildiroR  los  unos  a  los  otros  sus  respectivas  nombramien- 
tos f  perp  siendo  las  notas  ,  sso  de  aqiiellas  que  amilanan  6 
menguan  la  voluntad  del  pueblo  ,  sino  dé  forn>ulario  ó  clau- 
sulas cuya  rigorosa  esáctisud  no  es  de  esperar  en  operaciones 
nuevas  ,.  f  en  poblaciones  desproveídas  de  escribanos  f  legti- 
feyoj!  t  se  dieron  pues  ,  sin  excepción  por  corriente*  y  legí- 
timos y  y  pasaron  los  señores  á  la  iglesia  catedral ,  á  la  mi«^ 
^   exórtacim   que    ordena    el  cóiigo  nacional. 

S\  dura  mai  tiempo  ,:  no  sé  lo  que  hubiera  «ido  de  mí|f 
Cátisf ncia  ,  sobresalía,  vigllii  ,  y  el  pésimo  agüero  de  haberse 
excluido  a  la  firme  rocí  de  nuestra  buena  causa,  eran  motivo^ 
muy  fundados  de  temer  y  recelar  :  pronto  salí  de  un  estado 
tua  mu  ¡ncómodp    que  {4    mlsmü  (érdldi:   oí  «oíaociar  por  pri* 


mer   dípiítiJo   a!  señor   Muqíses  áeT-^rre-Ta^le  ,  coronst  de  éxér^'f^ 
círo    y    sargento    msjof    del    regimienta    de    la     Concordia,    p»rl 
cinco    v3tos    de    ios   siete   aoe    stifragáion  ;    pira    segundo    al   B, 
Don    Francisco    V.iUivleso  ,    Citedr ático    de    Filosofía     por  qajt-o; 
y    con     Igual    wúm¿to    para    suplente    al    Dr.     ©on    M  nuel    An. 
ionio    N.  riegí  ,     cateiráiíco    de    decreto:     jO    no  sé    si    soñab^i, 
lo   cieno    es,    que     quc-áe    aruráiJo    en    tal   exMcmo,    qtie   sí  ios 
portercs     del     cabildo     pata    cerrar    las    puertas,      no     rae     ar-^ 
Tojan     can    violencia  ,   íifsta    ahpra    hubierj    permanecido    en    el*^ 
missno    sitio    como    iin    estafermo.  '"* 

¡  Con    qué    cara     entraría    en     mi   casi  ,    donde    ir»c    cspe-ti 
taba   la    china     de   mi   muger   y    lis    socarronas   invectivas    de   tni , 
«negral    hasta    el    sprendlz    tuvo    h     avilantez     de     sonreírse     a^' 
-verme    un    mudo    y  cabizb^xo  :    todos     se    habían      abanderizado' ^^ 
para   sofocarme,  .y    lo  consiguen    sin    dudí  ,  si  no  fasgo   )a   conso-^;. 
lante    reflexión   de    que    paáecii    esas    tribulaciones     por   seguir  U 
buena    c -usa  ,    y   que   marúr    de    U  justicia    recibiiía    en     su   dc- 
tido   tiempo     la    tecompersa    de    tanta    fatiga  :    me  esfuerzo  pues, 
y    bu  endo  de    la     luz  ,  como   si   fuese   un    crtminal  ,     espero    la 
tibscufiija    de    la    nnche  ,    y    paso    á     visltír    á     m«    buen    parro- 
quiano en    pos    de  algunos   perióálcos   que    dlstraxesen    mi     im4- 
gtnacíon    sfiigldi, 

^  Quién  lo  esperara?  qtiando  me  prometia  expresiones  suai-> 
ves  ccnseiis  uludibles,  distracciones  festiviS  que  enáu Izasen  iiíl^^í 
amarguri ,  el  pacato  señor  ya  se  enristra  contra  mí  con  U 
pungente  arma  de  la  koníi  ;  ya  tomando  un  roito  censor  y  ^ 
arccgante  se  ab:Ur.zi  á  la  dificultosa  ó  no  consegulble  obra  de '  - 
hacerme  vjtiar  de  concepto,  inclín  clon  y  opiniones  :  iamas  le'' 
he  visto  de.  carácter  tan  agrio  c  Insultante:  1>  primero  que  me  ^ 
repite    es,    el    apólogo   del    asno   áel   do  Juán    Runa.S 


iPor    tonto    flief€c«í 
Suerte  tan   infaustas 


J> 


%a   meÜcers 


i<o   te  ües   de  quien  sícBípre 
1?rae    los  ojcs    en   el  xuelo.    (<1    «abalíero  ¿e 
l6lmecío,  somédia    famosa) 

5a  fiíal    que    me    pese  ^   me  obRga   í  leer  en  uno   3e  los  perlSi 
élcos    !o  siguiente  :    ss  arñesgsálslmo  >alerse  áe  personas  qire  tep- 
gan  ínteres    de    cuerptj    Ó  paiTido.  .  ^  .  la    hipocresía    es  pérpetut 
'«neKiíga  de  la   xonstlrucloní  (Redactor,   i  de  ígcst'o  de  i8ia  > 
no    creas  ,  ánade  ,  que  sea  esta    eantircfá   de     íüS'' irm^tn/es  ^  íxa. 
mvLshct  años    que    Id    lo   tJilstnó  -rn  una  cWa   n«  coman:   ve*^ 
tnos  si    me    fiXCCFdo:^:  íV/i   sanitlmenM  magis\f   ^kí  inducta^    rtli- 
^knu    ac  pieiatís  larva  ^  liasilUm  anlmiim  ^is^lmúiant  (  epera  va^ 
ría  JoaTin.  Ilald.    ep.    dedkat.    1677  )  no  quiero  dcxátte  con  ú 
Curiosidad   de   entenáeTlo  ,    oje  íu  literal    sentido  :    ftln]|unos  solí 
«as    tcísilblcs^   qye    los  %u€  ^3lUmulan    su   perverso    ánimo,  dis- 
^assándose    con    la  mascara  3e  la  tcfiglbr»  y   la  piedad;    y    ad^ 
viene    de  ^aío  para  -que   no  lo  extrañes,  ^ue  los   tultos   cieero- 
manos   se    desJetím'  usar  de   I1  vo^    hipccriís  ,    y   sostlttjjcn    e« 
Tiigsr    ümulatorz    ¡qué    íásuma   quí  no    pucdís    leer    este   exce- 
wme   opijsculo    (  echando  tñímoS    uit    pequeño   líbrito)  qué  en- 
seña   mil    precic$lda;¿fis  sobre   t\   psTclcislar  I    (  fic'bert.    E$tef.    d« 
Utlnlt.  Fílsó    suípecta  eipostuíaiiG  i^y6^m 

Mas  xcmo    csrés    marrjares    no    se    guizaron  para  el  pala* 
^ir^e  17.  maestro  Karclso,  solo  le  dhé  lo    ^ue    le  sea    muj 


ftcil  comprelienácr  para  su  ¿esengáSo  5  y  lo  que  leerá  pnr  ii 
mismo  á  fin  de  que  no  ^ueJe  con  recela,  de  q«e  supongo 
ó   abuho  las   verdades   que    qftiero    persuadirle. 

Patriotismo:    es    una    voa  sagrada    que  se    repite  con  fw 
^BÜeneh   por  los  naisnios   que  solo  aspsran   á  la   ruina    y  desrruo 
«ion  de   «US   concíudidanos.   Seres  infimes  que     abusindo    de    í» 
mas  «amo    que    feaj    en   k     ticirt ,    tratar)   descaradamente   de  su- 
«lerglrnos   en    la    anarquía  j    no  triunfen     bs     malvados:    á    \0$ 
«mantés   del  bien   público  corresponde   espiar  lot  movimientos  de 
«sos  enemigos  encubiertosf ,   y    frustrar   con  la    pronta   obediencia 
S  las    disposiciones   de    Uf  sutorjdades  legítimas  ,  sus  pérfidas  ma- 
«luinaciones.  Sí;  esa;  reglada,  sumiciou    que  debemos   tener   á   los 
^ue    mandan ,   aun   quando    estos  fuesen   impíos   y    pervertidos  j, 
«o  solí»   por    temor    de   ias  balas    f  fusiles,    sino  por    precepto 
^e  religión   y   «oociencla ,   como  liabhndo    de   Kero»   y    demás 
««peradorea  romanos,   sangrientos    perseguidores  del  cristianismo, 
txhcf taba  S.  Pablo  :  non  solum  pyopter  iram  „  ssJ  frgft$r  cmS' 
mUniiam ,   es  el    «arácter    del    verdadero    patriota.-  Pero    sacudw 
todo   freno,   seducir  á   los  Incautos,    poner    en   eombustion  á  sus 
«íismos   bogares,   fomentar   encarnecidos  odios   dá   anoi  ciudada- 
nos   con  otro»,    no  es  sino   ía   tíI  marca    de    la    perversidad    i 
éhrrupcíon.    El    non  •st  «fuá   Dtw»  Jud^eus  %9C  Úrtecus  con  que 
•turdló  á  U.   ese  ^xton  exén^plar    i  po»e    eacepclan  ó  difercncU 
«Btre  tos  que   forma»  »r    «o?o  Cíierpo    político  ,    vi»en  Kixo  un» 
le,  ,   hablan   un  mismo   ídbma  ,  profesar»  eacluslramenie  la  wnW 
«a  religión  verdadera,   1  ior^  Iguale»   «"  derechos,   prerogatlvA» 
9  representación  ?   \  Serán   verdadero»    aiaintes   del    pak  lo»  q»e 
oivUanáo  I    to«  jui«l3io»  ooWtt,  á   Ib»  conwmadof  teólogos  ^  * 


it 

16$'  provectos  juríscorsulto»  ,  5  los  acreditados  comerciante» ,  y 
á  los  honrados  artesanos  de  que  abunda  la  capitil  ,  meditan 
degradarla  por  la  afrentosa  preferencia  de  nombrar  en  los  des* 
tinos  popnlareá  á  síganos  que  aunque  se  digan  adornados  ds 
buenas  calidades  c:irecen  de  la  de  pstrlcios,  y  i  muchos  maf 
que  rto  presentan  por  esecutorial  ,  sino  excesos  crimmales  y  de« 
litos  «JwcraM'es  ?  Sí,  maestro  Narciso,  desengáñese  U.  tales  l)om» 
fcres  no  son  los  Instrumentos  que  han  de  promover  la  fcüci» 
áad    ¿tt    los    pueblos, 

Pero    la    soberanía    de    estos    (  le   repuse  )    y    la     liberta^. 
4t    los   ciudadanos   j  no   vé.-nos    que    trabajan  en    sostenerlas  i  ries» 
go    de   su    propia    tranquilidad    y   sosiego  ?    Otra  Ilusión     como    U 
pasida  ,    me    respondió  al  instante,   atienda   U.    macstroP!» 

La  nación  española  es  libre  c  independíenle  ,  jr  ni  ei 
fíi  puede  ser  patrimonio  de  ninguna  fimída  ni  persona  ;  esc$ 
ilación  se  compone  de  1j  reanlon  d*  todos  los  españoles  de  átn« 
oos  hcmlsfeiíos  ,  tales  son  los  primeros  cánones  de  nuestra  con(« 
tlíucioh :  ( tít.  1.  art.  i.  y  2.  cap.  1.)  la  soiieraiua  reside 
«sencialmente  en  la  nación  ( art.  3.  )  esto  es,  en  todos  fos 
pueblos  é  Individuos  que  coroprehende  el  •  territorio  español,  ev 
decir,;  en  \as  posesiones  de  la  península  c  islas  ad|acentes  , 
en  las  de  África  ,  Asia,  y  ambas  Américas  (tít.  a.  cap.  i. 
art.  JO.  )?  pero  ningún  pueblo  separado  de  este  gran  ¿jio,  Ci 
solí  eran  o  ,  ni  tiene  facultad  de  no  cumplir  ,  toque  decreta  ct 
cuerpo  entero  de  la  nación  por  medio  de  sus  representantes  tu 
U$  cortes:  lo  contrario  ,  seríi  un»  monstruosidad  horrorosa,  un 
*ít>s  y  desorden  que  acabaríi  ,  muy  pronto  con  la  reglada  mí- 
foiiú  del   estado.  ¿Qué  diríamos  al   i^ucblodc   Late  óCliorirU 


i 


1^ 

11  w,  sí  ciSi  urí3  áe  etlns  crejrénáos<}  so^ecan»,  foripa^g^;  l€j¡es  ^ 
«stsbUcksfi  regtaoiertíos  I  Pi>ei  €ii  verdUJ,.  que:  si  sje>  corpornpleic 
ese  titilo  del  m^do  qag  con  es£:indAJ>.  v  dolor  de  los  sertsitos^ 
5e  ha  queriJo  entender  en  las  úlcjaias  y.  anteriores.  eíecck)ne$ »  . 
ijo  ihil>ij  <qae  contextar  al  reckma  (jue  hirUn,.  de  sus  quirisé^ 
rices,    ée r echas t 

L^s   de  U    libertad    del   hombre,  not^  cstrlvan   em  na  tener 
l«f,.  ni  írecoRocer    superior;    somos    libres-,    pero  no  con  aquella. 
libertad:    nwil  entenáiJ*  que    es   otra  de    U    impiedad,   del  liber- 
iliiídige  ^   del   desenfrena  ^  de    h  diroíacian^  íío  t    esta    no  es  It* 
Wftíi:    es.  U04.    verdadsra    escí»vuu¿K,   y  sus^^^  ínfilices     proséUtojt 
fioxt   «sclavos;  de  sus.  pasiones    vergonzos^s^^    y    de,  sus    cjpricho*- 
dellj-atJteSí.i  (  Rfd  actor  ,^   14  de   Agosto).     EE  InaiviJua  españoles- 
l^re,    porqtfe    n-o   reconoce   otro  superior  que  ía  ley,  á  cu^a.  visí* 
es  igual  con   los,   mas    poderosos-  y  elevólos  í    es  libre    parque  no 
sufre   el  jug>  del    despatUrao  y    I*  arbitrariedad  ^  ni  arta* tr^  M 
cadenasv  de    ut».  vergonzoso  feudilismo  t    pero    pretenden  que   to- 
dos  los   feombres.  sian   p^rfeciamente   igaates  ^^  es-una^qultaerA  en. 
la  físico  j    lo    moral  =y  Xo    político, 

lío  aclisafe  estos  principios^  par<h  qu.e-  sin  molestia  coiit» 
pre^nda  E^,  s»  evidencia.  Eo  lo  físico,  no  hay  igiialiád  de 
«a  feomlwc  con  otro:  *1  fojo  ni  camina  ni  es  igual  coa  e^ 
que  tiene  sm  dos  pies  5  el  ciego  no  es  Igual;  con  el  que  nr> 
carece  de  la  vista;  ni  el  débil  y  enftrniizo  con  ef  sano  jt-  ro- 
bustos n®  la  hay  tam^pocQ  en  lo  moral  :■  esta  es  la  colecciotí 
ó  c  implexo  de  los  deberes  y  regias,  que  dirigen  nu.€Stra^  accio- 
-nes;  y  léjos;  de  haber  i|uaidai  entre-  el  hombre  paeíüco^.y  íl 
cruel   asesino  y   entre   el    respítadAí  4&  I4*  |>ropisdt4jSs  abenas  f 


13 

^}  .jrifmw  siltca.áoi'.,  huy   cdtí   effos  nrin    eurtri  .xrontniiccJon,  y 
«n*  inmensa     dejemejinza :    tampoco    se    encuentrj    en     lo    políú- 
COj    pofqup    en.   coáa  s»:leJai    bi    cíe   h-.b<>f    g'-jJacianei    j    chscs 
*n    lás    que    unos-  manvjerr  y-  otfo&    obeiszcjn:    ^i   nsí  na    fuese 
inuy    et>    breve  desatados-  los.  Ijzos   de    ^a    suborJinaclon      catti*' 
inos  C4>  «na    homiclJ^  anarquía.    La      tíníci    jgaaljjd    paes   .qie 
Ijjy    en    loJr  hombres^    es    fa    de    naturaleza ,     esto    es^    tjue    trdo 
indivjátia  se   ha  de  componer   de    cu^rpa    y    alma      raciona!  ;     f 
Mmfclstt^  la    de    proteccian    que   cimenta   nuestro   sabio    código  es- 
Jp^AoJ  ,    frariqpeándola  itn    preJHecciones    ni     diferencU    á    todí>% 
Igs  qwe    conTponerp  esta   lierolca    naclot>,. 

Ya  jD  vislumbraba  aígo  de  la  que  U.  me  díce/fe  con- 
**^^^3  (  mlenfras  lomabi  un  poca  ds  resuello)  porque  j  qiíin» 
«P  había  de  luber  otros-  dos.  campeones  que  con  íguil  energía 
pulso  y  sonde'z,  sostuviesen  h  ieguiraüid:  del  nombram.Iento 
4fil' seAor  fíxil,  como  lo  hlciécon  con  aimiraclon  su  siñctí» 
^  el  P.  secretarlo?  y  por  todos  los  sentidos  nos  entra  que  Il»s 
Ulentos.    no   so-n    iguatcsi,. 

Vea  XT.  msestrOj  á-  esos  scíVorer,  nadie  paede  disputarles^ 
luces  j  rnsíraccion:  y  conocimientos,  ni  poner  en  duda  su  rec^ 
tilud  y  probidad;  mas  el  deseo  de  que  prosperen  Us  ideas  que 
se  no&  apai-entan  c^^mo  conveniente»  d  miyor  Wen  de  la  reli- 
gión y  el  estado  ,,  arrastra  á  los  hombres  de  mejores  intcncio*- 
«M    a    pasos    arriesgrídos   y    soíi;mas    peligrosos» 

En  esta  ckic  coloque  U.  la  fiusletía  de  que  h  eíeccion 
estaba  ííecha  en  el  señor  fiscar,,  y  ^e  la  orden  de  23  d« 
octubre  no  se  había  publicado  en  ta  fornM  de  estjlo  ,  no  de» 
biendo   tener   efecto  reiroacilvo  M*    le>€s  |   dlspoiiclojies   jupft* 


■ 


futre*  -    y    mucUo  niís  quinao  $u  señoría  fué  áeclaraáo  hatíñ  poe 
c!    superior    gobierno,    para    elector    p4rr0qui.ii. 

Todo  €Sío  €s  üua  equivocación  en  el  becfao  y  derecho; 
«juier»  áecirs  que  r»o  es  vetdad  que  se  declarase  ai  sertor  áí- 
Caí  ""m  aptitud  dfi  desempeñar  esa  confianza:  á  U  áuda  que 
rntóncfií  propuso  á  U  s-uperlofUad  ,  solo  se  íe  cor.ts-xró,  que 
-  «leudo  ían  consumada  letrado  pedí*  su  stñoría  resolveda  por 
4  mismo:  ni  es  tamprco  cierto  cae  no  se  tuviese  nottdi  de 
Iji  pfoliiblcion  que  cotíiprebende  á  tos  señores  magistrados  :  elU 
escá  ccíitenlda  en  el  art,  16  del  reglamento  ¿e  tribuoatcs,  manA 
¿ado  guardar  f  í;ujaf>pllí-  con  mucha  anterioridad;  y  de  tai  mo- 
jo observado  por  sii  &eñoría,  que  en  el  día  misíJto  qae  la 
feclblé  el  trii>u«3l  de  U  a'^diencia  ^  soUcitó  por  su  parte  so 
«neargase  al  estemo.  sj«ntair.ienío  el  cuidado  áe  atender  i  loí 
fobres  ,  menoties,  y  huérfanos  indios,  por  no  *ser  compatibles 
«00  fU  emple'i  esas  ocupadooes  de  caridad;  pasando  al  efecto 
la   respectiva     cosstiUa     ai   superior    gobierno    para    que    así    sc 

\¿jEclafa.se.í 

El  decreto  de  las  cortes  de  «3  de  octubre,  que  usa  de 
M  generalísima  ei presión  =-.«¿ '««¿«r^»  ^*  qaalqakra  cíase  qué 
«^=:es  decl.rscion  del  art.  16:  esta  (>e  aquí  lo  que  llama 
«I  ¿trecha^  tiene  efecto  retroactivo,-,  pues  cuenta  la  mismt 
•ntigüedad  qye  ei  estatuto  que  aclara  í  nada  dispone  de  nuevo,. 
^\r.o  disipa  las  dudas  verdaderas  ó  afectadas  con  que  se  pre. 
Unde  entorpecer  su  obedecimiento;  y  esto  tiene  maf  fuerz» 
íjuando  se  trata  de  lnh..bir.dad  de  la  pegona  ,  pues  cien  elec- 
5Í9HCS  ,  ni  d'os  mil  sufragios  pueden  habiUutla  cotitra  U  lej^ 
qee    i^rskibe ,  embaraza   y     anula. 


j  Alcánceme    XJ.  maestro    NncisOj    cm    colección  de   red^c- 

éores ,    y    oigí     U.   lo    gne    refiere    él    de    50    de    agosto  del  pi- 
Siáo  año  ,    ar'lculo   Salamanca  i    fueron    (  dice  )   electos  de  regi- 
dores   el     c«tedr:)tic(>     de    filosofía  ^    y    prebt^idado     de    aquella 
catedral      D^n     Miguel    Mariel  ,     7     el     arcediano    de      Ledes« 
fna     Don     Manuel     Delgado  ,     y     escuche    V.     h     nota  r:  c^'- 
<ff.f  individuos    merecen    I»    confianta    ¿el  puehlo   gue    tes  ha  eUgl- 
.■^9 ;    y    es   de    sentir    que    sea    nula    la    elecchn    de     los    eclesiás» 
ticos  gne    pan    indicados^   sin    emhafge    de    que   creemos  5    quf   »«#» 
9US    excelentes    cjilidaies ,    no    ser&n    menos   útiles     en    otrQS    ¿es" 
tinos    compatihles    con    su  ministerio  :    qamdo   así    se  babhl>j     «uq 
oo   estaba   espeJiio   él  d«c?eto   de    95    ¿4j    ceptlemfere    <|ue     de- 
clara   !a    íababllrdad    de    los    clérigos    para    regidores ,    mas  como 
«n^icra   aulo  el  nombramiento  por  deíccso  de  la  persona   y  estado 
JK)  pudo  sosteoerse  á    pesar  de    ias  notoríis  aptitudes  de  los  electos. 
Todo   eso   será   así ,    le  élxe    ( algo  atufado  )  á    mi    buen 
parroquiano ,    pero  los  nombrados   5  tiene»  las   calidades   de  bu¿« 
«os  diputados?   ;Qué  dlferencja    con  los  que     habiatno*    preJesti* 
nado   para    si   efecto  !  Con    propiedad  se   ba    explicado   ü.^maea- 
tro   Harclso;    pues  así   como  la    predestinación  divina  e»  sin  pre- 
visión de   méritos,  según  se     ba    susurrado    por  akí,   ro    cuiJa* 
kan    Uü.    parí  esta  bpmana   de    esa  indagación  5    pero    desem,^ 
odkío*   paíalelos:    ^uéJese   cada    uno  en  «T  lugar  y  concepto  que 
ie   baya    grangeaio   en   el    púiUco  ^   pero   i  sabe    U.    tas  circuns- 
tancias que    deber»    concurrir   en   i»n    diputado  ?  «scucheUs    ü,    U 
•gradará»     sin    duda,    pues    so»    eatraidas    de    un    papel    q«e    | 
If.    y    I  mí  no9  b»    costeado   bueno»   rato»  j   (  la  Abeja  o.    2.  y 
•o  4ebcíi  iea«r    (escribe)  ñinga»    tspírita    de  cuerp*  »  p»teí« 


1^  .  . 

¿o odio    á    U    h*pocf€sfa.  .  .  .  legos ,    porque  los  édesiásncos 

tl«ncn    sobrad'»    que   h^cer    con    cuiJar     las    almas:     conseqüencia 
«n    los    principios,    porque    sino    un  diputado    elocuente  será   us 
io^sti    peligrosa  ,   ó    un    agradable  charlatán:   discernimhnto    ha» 
fura!,    y    4ccUíoji*Ín    rodeos ,   metáforas  ni    afectada  el  rcunSpíC- 
«lon    (  ja    alguno  ba    reparado    que   el    burr-o   ts    el   rars  serla  d« 
los    arimíles  )    y  solsre    todo  no  liacer    csso    dé     Doña     *tahp^ 
Aquel    otro    su   compañero   (  el  Conciso)' añide  :    ser    jóvenes  é 
i  .  lo    siénos  no    tener  cincuenta   aáos.    Coieje   U.  ^ora  los  rx»' 
^o«    de   este    tetrato,   y   verá    la    semejanza    que  ilem  con  los  ^¿^ 
«os    diputados    qufi    van  á    represem.r   en    el   soberatro  «on^teso  t 
la  nable.fiielmma    é    Ilustrada    c.pital  de  i»  Anmlc*   ^el    su<% 
,   .,Todo    io    que  U.  me  dice    (le   contesté  ,  al  despedirme  | 
krS,.  mi    am.do    p.tron  ,    a.uy  ^óUio   y    bien     fondaJo  ;     per» 
aunque   me  prediquen  fralUs    capuchinos  ,  no  podrán  .tronvencérm^ 
áe    q>í4  «on    m*s    apropósito   que   bs  que    ^e    babi«i  previsto. por 
«I   parildo    de    los    Iluminados  ,    ni  de  <í,u€    sea  .  legítltira     y    nti 
^cfectuou  Ja   elección:    a¿    lo    repken     por  calles   y.   pWas  .ld¿ 
venerandos   eclesii«icos  |    y    ''««    ««   bulle    qo«    uni^ñormrj  ^ul^ 
cioso    j    de  :grand<!S  alcances   (lo   ^ue  -es  la    t^aügniáad  Icoti^iaft- 
Mlos   talentos  ,    el    tiibunU    en    que    ha-servido    lo    ha    dfecU* . 
«do    totp«   é  Inepto)  ba  sugerido   á   algún    iniembro    d^l  cxcmff,. 
ajunta^leato  teclame   contra   el   nombramiento  y    no  franquee  laf - 

¿ietas. 

Maestro,   V.     pof    esa  .  obstinación    no  inerecc    qt>e  se  Itf 
áesengaftí  ;   mas   dii^   i    U-    brevemente  pues  ya    es  Jiora  de  rc-~ 
cogerme  =:   quo    no    po^exem  piares     tino  por    la    le,    ,  el  tvati-  v 
gello  Pernos  i<  «st  juagados  j  qüV   la»A«  «  lí  criben  aui  '«uW# 


...... a,. .^HB--. 


,tív,?!    pr«ciplci..    V.    m.    ha    dicho   ,„e   „    „„„i  r       . 

y  roill.o:    y  con   n^.,„   ,,    á„,.,ó   ü    „m,   I      -   f  ^ 

i-   b,«:   aqucll,    pr.po,I.-«,„    f„..  <,„„,,;    ,  \Jjt 

bi^s^  |t,  crea  <p.  g„e    no    lia    dexiJo    á.    ^,  u 

la    d¿.un    ilustré    O..    •  '^-'"^  í>^*tr.te  «.coiar 

U.  publicad,    po.   B..en  de    U    M..I0    ..r¿ 
<le^  «iU    cnngreguíoa.  .0    se  irreal,  n       í'  ^*^^'**^'*^f« '^ 

aue  I.    A.  '    ^'^^^V  arregla  por   Jc^s  jM¿sm<>s    prjr^lplos 

qíre  U    de    un   parncu!dt.-'  -   . 

victoriosa  rverd'Td      pYr'í««¿   ,'ik  ■»  ■ 

.   ,        ^  e  V.  a  ,    exc.ame  alborozada  •,  como  fuerzas  au« 

a    tus    contrarias   á     rcndi-'e    T.^r„  ' 

^c,|>.o    „..s    oráculo,  s.,  .ncrr.p.dl.arks   .cerones  -   J  .  ' 

¿«ro    de    S.n     Pí,l  -  ^'    ^         «' sentido  vsrdti  S 

<#e  ^ticnd.  .,.d.dos    d.    U-  gr.cU^    "       V.  ,        "=^-'^^-- 


*■ 


f 


stíVlJurntre  á¿  la  ley  c^e-  ?*  cotrciipkcncTíií  esta  ei  u  ItJícTh. 
gencli  cotólici,,  no  la  que  á  U.  lí  htn  %*ra<ío  ,  maestro 
JísVciso,,  pues  elVV  s^lo  «erviru  par»  lotn-peif  toio  frena,  oBin- 
dáenou    f •  s«bor<3ínaclon. 

Mértos   áebc  apamr  i  If.   de~  esti*  virtudes    reirgi6«r    jí' 
tf^cUle*  el    cxsmplo   de  fe«   serrsato*  echsiasticos  qae   han     aVucV- 
«ado    á  XJ  i    stt  a^to    mimlteilb  ,    w    elevado   carácter  ,   s»  áJ|nW 
dad   sublifwe   ex%en'  de    todo    hifo   sumiso   de    la  ii'.esk    e?^  ma» 
profundo  respeto  ;  pero  no    debe  «ibawsfr  alguno  á  sua.  desear» 
r^>s  y.    exc^soíí  éebe    entonces  separarse    al  b>mbre    que    obrS  ^ 
de    14,  accíotí    (j'-iecxscuca  j  recuerde    Ü.   el    en gmo  de  Micha» 
^ue    refiere   h    escrkura  ^  Júdíí.  '  cap.    f.    ?    »•  >  «*«    necVo  Is^ 
raellta  cree    qae    el  señor    ba  de    Henar  de   bendklafter  5su  «isa, 
p^que:    U4.    >6*cn  Levita  ^  con    voa    sonór*^  f    esfücrao    eJttraor- 
ál^.rb  ».  dcfkode   los    ycbs  obra    de   s»  prevark^don  :  ««^^  ^«<>' 
5í«í^   ttnefackt^  mihl  Bcu^  ^    haíentl    Utíkici    ¿enaris     sacc^doum. 
Ni,    se  persuada    W,   por   úUimo  ,    ser    verdades    la    v.g* 
yoa.  cpft  q«c  quiera    deslustrarse  el    pulso  ,  prudeack  d»l  c»cmQ>. 
•y^ntamlento:    emiemt»os.de    antaño    ptidiera   tener   ese    rumoe 
«tajor    prab.bVrrd.d  ;    porque   ,o    no   olvido    el    conseío     de-  *n 
5l««re.  esfan.r  Don   ifentonlo    G^u^v.ra  Obispa  de    Mond^ñedo-^ 
•»  ca.^  ^l    gobernador   W.s  Bri^vo  )  ba  ^iejoa  de  vuestra  edai 
(  le    dice  >  deben    h^ir   de    entrar   e«   junta  ,    i»    á  Cabildo  ,  ni. 
hallarse    en  regimiento .   y    la  causa   de-  esta   es  ^  que  com3  allt 
na    aetr^ta    sino    cotas- %    r^públka,,  é  intereses  de  b*c.en da  , 
tt»   por    «ano   de    mancebps   atrevidos  3,  bombtes   apa.Hnadost 
nunca  ali    creen    i  l>s   cuerdos,  ni    o,en  I    los  experimentados- 
•X.  se   vé  q«*  fa^WaUa  de  lai  «iiuntamlcntos  dt   su  s^glo  .4»» 


Ti 


it  los  consútaclonites ,  pues  ele^Uos  por  el  pufcl>!o ,  ts  «Ifi 
presun>lr  separen  pjra  su  gobsef+^o,  de  lo  bueno  lo  m5>or> 
Con  esto  ,  y  un  á  Bi  >$  in«  voí\iá  b  espalJa  ^  se  entr^  i  ja 
íormltorio  ,  y  no  mvc^  otro  recurso  ^ue  volverme  í  l¿.  tlenia 
Eaire  varios  pensamleritos  <jue  me  asaharon  en  «sa  tole- 
¿ina  noch^  ,  ma  pesada  que  ía  anterior  ^  nlogíjno  me  pirtci(> 
HMS  aáaptiWe  y  prudente  par*  restituirme  la.  «alma  que  fee  per- 
áíJo  ,  que  áiilgume  á  U,  señi/r  editar,  tumo-  lo  hago  por  es- 
ta carta  ^  psKS  alguna  atrt^a  pladcsj  pussc^  ser  ^ue  me  aclare, 
entre  tantos  dkiimeneff  £>ptieJto$  donée;  se  baila  la  f«rdaa  ,  qu© 
es  U  única  que  desea  seguir  í\A;  atento  seguro  seiviiora 
<2-   S,   AI.  B» 


Z^j^í  hn^nnta  d¿  bs  ñüir/anos  t  p0r  D,  J^efn^rdlnjíiuk» 


t 


ll'f 


^.Tt^v.ir.L:>:^:i.T¿g;rfr 


y^ 


•m.%.i: 


:  ít 


CDMPREHENDE  DESDE  EL  MES  DE  MAYQ 

B&    1813  BASTA   2Ó  I>E  AGOSTO  DEL  MISMO* 


CtÓMTA:  IMPRENTA  PE  LOS   HUÉRFANOS:   i8fj. 


f  CR    »r   tlRKABDINO    E^IZ» 


é 


AVISO. 

iíi.  SUBSCRIPTORES  AL  VSRDADERa  PERUAKa^ 


Bl    corrector  de  este  papel  ,   presbítero   1>.   Tomas  Plores  ^ 
es  hibló    pDC    primera    yez   en    el   nánero    j?    últim'»,    anuncun» 
do  el    término    del    perláiico ,    y   exponiendo   los    esmeros   y     co» 
natos  con  que   se   lu   apll'cltdfo  |?.citf€°^'*|ds  discunos    que   ponlimos 
en    Sus   manoSj    ya    nuestros^  ya  remliUoSj  saliesen  al  público  con. 
U    mis    correcta  puntuación*    Este  aviso  InteíTipestivo   y    sin  con- 
«ultí    de    ninguno    de  los  que   coa   sus    plumas    han    sostenido  el 
^  l^erjaáevo.  F^emam-  s|n  otra  recompensa    que  el  honor  de   emplear- 
"Ce^^érvíctJ-  dí'ra*;i)atri3,,  '^msínñllta'  qit¥  rri^olm  ':síéo^^^la^- 
luniád    de    lo¿'"^socÍ^,;ía&4iidona.tlor  nri^í^rivar   á  ;^^^   capital   dft 
tirv  papel   noble  y    dtgno  ,^    y    que    en    sa    curso    debe   tomar  uti 
carácter    mas.  estloíible.     Así    paes  ^    señores     subscriptores ,.     si 
vues,¿ra$     conírlfauclones    fuesen     bastantes,     para   colectar   \m    fofl- 
do     capaz,    de    fomentar    el    enorme    a^sto   de    sU'     publicación  ^ 
nosotros    contliíaarémos  en    la    empresa ,,    sosteniendo    can    núes* 
tras     taréis    un     papel   ^'"íeíi    doloroso    careciese   de    el   es- 
ta   privilegiada   capital.    Qiedan   aún    reservados  algunos,    discursos, 
útiles    é  Interesantes  que    na  se    han    podido    publicar,  y   no  faU 
,  taran   otros    que    llenen     los-  cincuenta    y    áo%.  pliegos,    corrcspon- 
distes  a  :Otras.'eantasxr-5em4ña«  decano  ,.f?i:V|(?E^ente  qu^n^o  núes. 
tras   plumis   en    compañía  de    otras  bastante   apreclabies' víh  á  em- 
plearse   en-    una    obra   importante,    que    se    desea    con    ansia ^  por 
los   instrulias.    ,  se  Iserá  coa   gusto  , por  todos.  Estas  disposición 


flif  »»ah?fíes't3n  lá'  a>bltrarie<iai|   del   corrector   en    sa  &vlsi      •   t» 
*,^ujfl'9cacl30   que    paáecsó    qu-rn^o-   anuncU  iH    conclusbn   un  mzs 
éntzs    de  cuttipW i<y  tV;  knt».,  ^JH^es  'distribuido,   el    prcspccVo  é"  pri- 
mero   de  sepiisí-nbre   de   iStct,   y    co~np  sniendfi     toJos    !o$    ninne^ 
;ro$  piibíkidos    h^sra    26  de    ag)ico    de    1815-   cincuenta  y  dos  plie- 
go*   de  J>ípeTj^    cóhíitrdb   los   dables  t  es;  ,eviigníe    qué   ?e  h\  líi^- 
,naJo!  ^ptt'ríTtja|[Bíeftte'' et   aft..j  de- -  subscrlpcintif;;.,*  .  a.u-;e'  n'os-  compara» 
Retinto?*    Lo   cierto  es  ^   que  el    encirg,)4Q    de    su     corteccíon    dor 
;ímp4"enta^  ó   alguna    otr*  dllígeiíGl:*  iéconaniki ,,    le    ha     sido  ,.ex- 
fesl^^raente    recofnp«n&ído5:    pues  si    exceptuímos  el    avis}  tom.  at  ■ 
.^:3g.    14T3,    na  h.4jí{  "u^n  .solo    rasgo'    <ji!íe    |e    pcEtenezca.      Espsra- 
ijRios    pues^    de    este    veclírdirlo  ilustrado^  ¡y  generoso,   que  concur- 
ra  con   54».  subsíiipclones    al    misTjo   lugar  donde    se    anunciú    el' 
<añ»  amerior^   tienda   esíanquitía    frente   de    pahcip,    par»    la    con- 
iinuacloís    por   otro    añ'>  ,    dé    uti    perlóüco    qvje     por    tarrtós    tí- 
(¿tulos   es    acr.pei.0F    á    que    se    sastenga      31     conserve;     nfiecíendc» 
^nosotros   todo  esfuerzo  para    complacerlo  ,  bacléndolo  ameno   é  Inte- 
resante ,    conservando    siempre  coma    hasti    aquí    su    carácter,    sa 
:  ..^fs^íriiu     y    su  giro. 


*  ^■.  ^     ^  ''^> 


J,P. 


* 

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ij'i 


m 


J^DlCE  X>JE  ZAS  MATEHUS  QÜS  CCt^Tinm  %t 
'    Tom.  U.   del  Vtrdadero  IP ¿ruano  y  con   cl   nombre    prQ|da  Jk 
ji^cadécnico  de  jsus   autores^ 


jSctre  la  libertad  de  nufcítro    comercio  mi.úúmn,  Afisth,  fot,  ^^ 
Itiledios   para   saUr  del    ahogo  del  di»  ,  ant^llando  «I  comer'* 

cío.    Z).  T^dno  Abadía.  3,  |i  y    if 

M¿  flóíofo  di  les  rándcs.  Noche     quarta.  do 

Sobre  la  4Biuli)pricldad    de   libros.   Ret/dtlde,  ^6 

Exploracío«    át\   volcan   de    Arequipa,    S,    C»  i3»  4^^ 

JRxtractojde  luja    oraclpn  <n  el   a  juntamiento  déíiCuzcou  3© 

3?3qoIgrafín  4* 

íllogli    acadcnilco  Á    la  ,anlvcr¿ldad   At  S.  Marcos.  Arísth.      fl 
C^rta    sobie    U   ^ulnua^    Dr.  jCresj)^*  |6^  %  J  í^ 

JBxpedlente  .seguido  |»ot  el  dlpytado  sapiente    ^m 

cortes    JDr.    Nork¿a  ,    para  qtte  $e  le  asigne  sodSa.  «f^ 

¡«Carta    a^jologétlca  i    favQr  de  4os  canónigos.  RcmUidíu        2'^tT9 
Discurso    del    subdelegado   de  Ang^raes  U.    Joa¿   ZarreéU 

en    la^    elecciones    popuhres.  ^ 

Proclame   de   Ws    cortes   sabcranas     sc^-e    la  exdoclo» 

de    la    Inquisición.  COf     toj 

Quejas   scbr«    un    |jarccer    de;i  asesor  át\  £on«ulaio«  m 

Eí  ^ósofü  de  los  átidet.  Noche   qu-Inta,  n^ 

Sobre  la    subsistencia   de   los  gobernadores  politkc«  despees 

de    la    constitución.  117    13? 

^ota   del    corrector  del  Peruano .,  en  <quc   lo  da  por  fene- 
cido 9   I  se  difiUra    su  iierjedero  inuitis    Vctñinis*  t4(. 


ííúm.  I.  TOM.  II. 


('T?'^-'  '^ 


IJÍTRODUCCICNAL  TCaio  líl  :Í)EL  VEl^DADBRG^  PERUANO, 


SÓBK  E  EL  COM  EÉCÍO. 


itíiqar 


Quanío    crecen   Has  rsecesidades,   deí   estado,  djs- 
íb&n  ;  aiüsíieíitaí^e  los,  medios  de  remediarlas  ,  y  ahrir  nué- 
*^ü«í:  carale*  que;  re-ímp Lacen    los    que  se   han  pbstfuidq» 
■Estamos   en    eiste  c<i'o,  y  qiialquiera  que,  medité    ^Uti- 
Ununte   nwístras   indiget  dis'  y    recursos  .,  conccerá  que 
.■■■mti^  :rc.^tos,;;4_ej.i-^:ív  ii.gu.no>;   que    sean  í. productivos 
ocii   prppofci©n>:al;aiw%nto,  de.  a,qu£lla|l,^jjic)/;?P.n  otros 
..qííé   los  djS  id^í    alguna   libertad  .á  oJies tro. come rcio, ma- 
\.rítííxio.  Todo  otro    arbitrio    es   tian  cflijicrp,  que  no  pué- 
íd-c  sefvir   de    auxilio   ai    dia    de   hoy.',   sin    qiiedar.mas 
s'5?  rr?as-3px3tado  fara...d  d^  rpaiáaria;.PqxquQ  de  dO!  de  ;e 
^ $íi c:a^,  y- ,  ao ,-  se.  reppne  .^  pr CiCiso ;  ^^s^ ;  q¿^f  *  Sf .  f faj^gr , íp  qu,<3 
■ -Sí^^consuíne:,  >-.';;-•- ,w;  ¿er:7'?^•'^V^M.-^•  .-i'^ f^'',' ''-^ :'    ■.. 
cuifi      .'  i  Qué,  gloria   la,- de   estaVcindad    áe',Lima\    ser 
la   única  a   áondQ  de  todas..p^rtes/se-; ocurre     pid/endp 
socorro  I  A   manera   de  una  roca  "íituada   én  medio  del 
océano  alterado,   permanece  quieta   resistiendo  el  brami- 
do de  los  vientos,   y  de   las  ondas    enfurecidas.   Seme- 
jante á  una  fuente  benéfica  debe   refíigerar  el  ardor  de 
quantos  ocurren    fatigados  de  los    esfuerzos  y   alto  he- 


'^i-: 


(  - 


roísttio  ds  sus ,  leales  pechos,  Pero  se  van  agotando  íos 
veneros  q^iie  surten  esta  fuente  bcnefactorí?,  y  en  las 
circunstancias  del  tiempo  es  el  comercio  el  que  pue- 
de cabarle   otros   abundantes. 

Gon  este  fin  pensamos  desde  que    se  pub'icó  el 
L    tomo  del   Verdadero   Peruano  imprimir  el    pape!  ad- 
junto,  leiio  en  una    de  nuestras   sesiones  consulares.  Si 
entonces  no  tuvieron   efecto    los   medios   que  propone 
para  dar   algnn  ensanche  á    nuestro  giro  mercantir;     es 
regular  lo  tengan   ahora  en   que   ía  impeíiosa  necesidad 
tione:  levantada,  fa   vara  sobre  las    preocupaciones    co- 
merciales, que  contra   el    inteies  de!  estado  atan  muchas 
veces   las    manos  ds!   gobierno.    El    pequeño    y  mi>efa- 
ble  monopolio  podrá    enriquecer  a    este,  ó  ai   otro   in- 
dividuo,   á  e.te  ,  ó   al    otro   pueblo,  pero  será  tismpre 
un    mal    muy  grande  para  el  cuerpo   entero  de   la  na- 
ción. Mas  la  libertad  en  el  comercio,  ba«co    las  regias 
que  dicta  la   prudencia  ,  y  los  intereses  mismos   del  es- 
tado, es  eí  mayor  bien  de    la   economía    política    para 
darle  fuerza  y  esplendor.   Nadie  ignora  esta  máxima  5 
mas  no  todos  quieren  observarla.  Hay  genios  ínezquino-s 
que   préfíereti   esconder  en  sus  arcas  unos  pesos»  aunque 
cí  resto  de  hombres  quede  en    la  necesidad.  Hay  almag 
generosa?»  que  calculando  su  suerte  por  la  de  todos  sus 
ciudadanos    parten  con  ellos  los  medios  y   arbitrios   de 
prosperar.  De  la  diferencia  de  estos  genios  viene  el  de 
ía  opulencia  de   las  naciones;   y  así  se  hm  visto  algu- 
nas ricas  y  florecientes  poseyendo  un  suelo  estéril,  miér»- 
tras  qu2    han   vivido  en  la  miseria  atras^  que  lo    h*ti 
tenido  mu/  fértil  y  fecundo* 


IDEA'S  SOBRE- í:i/  MEJOR  MEDIO  PARA     . 
SAÍ4^P  £>EL  AHOGO  DEL  DÍA. 

V   .       -   •-  ""    '  '.     "        ■  "      '  ■  '  ■',"■'  •     '  1:       :^S 

sV  ~  ,;^«\"'?/fi«'^  coi^ercjt0  m   ^rpirUaon.   íe   arruma  hatiá-^'éie^í>i\ 

-T^?f"*^>f^'' o --"'''    ^*M  ^Vff'"'  el  de   im^onacion  ^  for  'que^^''¿Í^ 

esuicfelo    ái   £x^ttacitiit  ^    é   imfortaciíyn  ^    no    es    otra    cosa  ¿~eu6^ 

Vil    stJteora   Je  trueqves   ¿    ccmhlcs'^    cuya  saUe     debt    pagarse  tm,[ 
j-  ■     I   '  ^-     '         '  r  ff      ^  ■.>\\ 

diverv  ^    y    ÍMÍm^dams^a  .taK  éscáics   da    nnmtraríi  y  dffhc-.ctsai^., 
»v estro    car.srcia    Je  ifnportaciait ,  ttt    £¿  tabmettt^    fue  ckf*:  ü    dé 


_  Nada   habría  adelantado   esta  comisión  eon    es- 

^rzarse  en   desempeñar  el   examen  de  los   fumtos    que 
V.   S.   confíió  á   su   cuidado,  sino    tratase    de   ir    mag 
«deíante  ,    proponiendo   algún    arbitrio  ccn   que  sa^ir  de 
i-o    que     llamará  cthcgo    del    din.     En     situación      tan 
acuciada  ,  como  se  ve   este    comercio  ,  es   del   deber  d« 
todo    comerciante  ,    manifestar   sus  centimientos  con  en- 
tereza  y   energía,    é  indicar  a   V.  S.    ios  medios    que 
^n   Sil   opmion  pueden   conducir  á  sacar    este     enfermo 
dcl^  estado    de  postración   én    que    se   balta.   Dilatar  el 
examen   de    materias  de  una    importancia    tan   grande, 
y    tm   general  ,   \mt7i  que   de  la   dilación  se  hayan  se- 
guido  males  irremediables  ,   ni  es  prudente,  ni  recomen- 
dable ;    un   solo  dia  de  dilación  agrava    nuestra  desnra- 
aada   situación    á  tal  punta,   qué  á  juicio  de  esta  co-. 
roiaon  ,  sino  discurrimos ,  sino  traba/aimos  para  salir  del 

*"    (  I  )     ^epresciitaetOíi    hscha  foi-  el    eemcrcie  Je    U    ciudad  dé 
tíüll  (  en  In^r^krra  )  at   censejo*frt&hd<í  d^cumtíreh  ^    y    cola- 


^ 


m 


4 

diñarlo,  los,  riiaies  pre?entesi,;nos  h^n  de  parecer,  án« 
tes  de  mucha  tiempo,  una  cama  áé'  flores  t^quanda 
I©s\eomp«'^ri.riiQS,,.CQn  .iQ^jque.  po(|r|r»  .^obfevemí.  ^  Y 
q(l|é.^^  4^f^^  senQfvde  ^la.  capiíai  dej  Pem  ,  íi  tewendo 
tn  sa  mano  los  medios  de  inspír.ífse  nitévó  vigo'r^'lni^é'- 
va  lfu'erz^a\*  si  pudieiisio  recübtar  s«  deiraida  samd  poít--" 
tí^av*'péf4Bánéci era  quieta  ,  y  como  cpH'-^ervta  -coo  loi». 
gafígfeis^^  qüé-.TOíS'íSa&  ^eftttíaií'a-S'i  -.^-ii-K^i^n-te,  ^caíidiicí^^;, 
rwáreoeríari  ^F  (¿l^da..  c;pni;)  4^,»c:Q^iio^p.v^e^Ja  k)ci^|;a,^;^ 
ó  como  uno  de  ios  mis  funestos  efectos  de  lo  q«e 
se  llama  cobjfdía  política,  y    apatki  natÍDnaí.    " 

Nuestra  situación  po'ltica  está  comph'^cada  deí 
Kiodo^  mis  íntimo,  con  nuestra  actividad  presente,  é 
coa  mmtwr^^^-itxAy^'jy  (-^P'^^^4^-  í-'M'Aí  st'  hm  M'h'.o 
0*1135  pút^nói'i.jy  otras  narciones  ,.  otfaf::V.R!onia5  ,,,.e^ 
misma  ^  yv  aun.  en  peor  situación  qu^  rvosotrps  ^  fQué 
fisao^teha?.  {•  Se^  han-;  át^xAáO:  |r  con.,  ,1^,  corriea,te:  úti 
chap3'e<K  Uíq.aÍ€ra-^-ií  y  hacer,  .'^fiierzqs  por^.^ganai  b  orlf! 
íbt;^■iNa;  p0S  cierto ;:-.viase  l^4í>gl;3terrív-.c<>n  tQ<;^.^e^, 
CoDtiaente*-:de:E¡uropa  cerrado  ;  ella  abre  nuevos  (|aEf; 
nales  para,  sus  inmensas  exportaciones?  eíla  syple  íai 
falta  del  cáñamo  de  Rusia,  deí^aguanda  las  lagunas  de  A* 
llem,  en'il  condado  de  Ley trin  m  Iríanda,,  que  safas  Iji^ 
d^fl  todo  €;1>  cáaara:Ov  q^fr;  piíeda  necesitáis  líi  marina,  mrli^ 
tar  y  la  toercariítc  ( 2  ).  Ella  reemplaza  la  falta  dft, 
les  sebos  de  Rusia  ,  cari  et  gas  dy\  carbón^  mineral,^." 
q«e  ya  en  en  el  día;  alumbra  m^uchís  fábri^cas  ,  y  has>'^ 
t^.hs  calles  de  Lóiidres;.  ElU  reemplaza  .l,a  ¡falta  deí 
alqaáiítfan  ,;;.y  :resmau(.qiue(  sílaba  >ítaínbim  del  Mprfcejv 
mediante  una  opetacion  química  ,  que  extrae  doi  rak- 
má '  carbón    minera:! ,   una   especie  de  tTementína ,.  re-  * 


dKíb^ 


-ftTrr 


jr*  necedad  'i^rximsí^^Xy  fp  ^eqtí^nó  )de  ^i^qijea^ 

testabiis-*   .  '[    ...'.'.  '^r,    -...:■-■-:  '.■•  -_.       .;-t     -■    .--- 

:    /V^earr^ps  ^e,.  tifian "^tiecha^íos^Est^cfos  Unidos  de 

tiles  .cíe  ai gQ ion. ^,  y  !qtJ^n'^o-  ^^ó;    virtii(i  ;de  los^d^ecre-;^ 


tar'^pQÍí- '  s©l-Q\., .  sil  'nbñiiÉé^^y^j3^Q  I  c^üé: lucieron;  a<|í^;eíIos^^ 
comerciantes.  VcUvqsi"  'Saca!)m  Tkéiñda  ,.  .  a'  l! ándese  re-' 
gistiQ .,  para  la  Isis.de-  la^,Ma;dera\ /,y.  Tos  "'Azofes ;  e| 
gobí.er^^o  .-bi?n    «abrá^^qué* iem;8Ía}>tés  islas'  no  podfas)^  conr 

íii   del  mcen-lactO'.  ,,,,-,■.-!.,    :i    f,u      ■  ;-■ 

Los  .franceses,  estinniTacfos'dé  Ta-  frece si'cf si,  ests 
grat>  maestra'  4el,^ ha nrb re  ,;  «ácarr  ^  ya^,,  eT^  az^c^p  ^c  1?^ 
uvas  ..."y:'  _  B'ettFjábas"én  'excesiva/calitidad  >a.^f  corbpí^a-fut 
ífe  ';b  píánta,  ilaiTíad?^.  pdstfty  reemplazan*  1  ai  qi^tna  con^ 
íf,"ci«cára  <ie  uíi»  esjj^ék  de  sauce  .y  y  ccm  la  ^ijcia-, 
©a  '(  6  )  *  pera  (  la  que  es  mas  extraardtórfa  )  ervrríe-' 

'C'  5.  )     Llcf^d:  Spí^criinthe-  Congre^S'  efXí^e;  VnitéM  Staíff,  pag,  i^. 


'mmaac 


^  ■<  -.•    ' .  -       ■    ,    . 

mas  activo  entre  una,  y  ütfj  potcncu  ,  oiie-oc.iMl' 
^«tenares  d=,  barcos  Ui^éos' áff^i^^^^i^  ':^oti^^p 
^,\r.  S.  verlo  en  las  mismas  ':gizi;tai:íJe'Xón<írá^A« 
.  .  TY  í°  *'"  "^"  '^^  '^"-strí'pVobia  casa  :/aué  hit' 
»o  la  Habana  en  .S.,»  haiUndose  en  un  ,.táo'!j& 
rairienÉe   pareado  a!    nuestro  ,  ma  es  ,  con  ^rolc, 

cc^  7o8,P*p«    de  .„|el,  /mas 'de:S.0  qu4tó- ^ 

r,r;;<;;t    ^■^"""'.«¡'"«ta,    permaneció  en  inacción  es. ' 

peramio  que    en   circunstancias  tan  «iolentas ,  como  ex:- 

traorABjnas      la,  proporcionarán  un  fin  , i  ó   una    salida- 

fe„2   las  antiguas   sendas  ?:N-o  por' cierto  ;i!la    adcB 

to  medios   enrsordinarios.    y  su   gfan   xtfc  é  mi^üj,^ 

c-o^a  ir?  .  •  J"'"  "««'"=nt=  ¿"  lí  agradecida  me-* 
inoria  de   los  ipbaneros,    por   que   tomando  sobre    sí' 

consuS''"''''"''*^  '  f"..*'f  '*'=  ''^  ^"*  representó e; 
consulado  no  soio  abnó  el  p,Krto  á  los  neutrales  pal 
ra  llevarse  tos  frutos,    sino  qué  permitió  á  los  «ecinV 

a  excepción   del  de   subvención, 
'  No  pretende,  señor,  esta  comisión,  qbe   se    ha>'a 

otro   tanto;     pretende    ñ  .  que  se  haga  áfgo  ,  para  qüS 
«O  seamos  jíctrmas  áe   la  apatía   y   %  it  h^doS^' 

n,!ínfr,.     I       "  ■         '^  ^'"   un   gobierno  tiene  arbitrios,' 
n^éntras     a   nación  que   gobierna    tiene    riquezas ;  quí 
nosotros    tenemos   riquezas,    lo  acredita  esa  aprisionada' 

^.:  "Jf^"^''''^  "■^^"'"^  i?  =='f''°»  .  ««carillas  , 
cobres  y  estaños  existentes  aquí,  y' en  erCalIaorrpér 
lo  de  que  nos  sirven  mientras  estén  eo  almacén  ?;  No 
i.ab,ia  modo  de  darles  un  giro  activo?  Esto  es  loqua 
va  a  tentar  esta  comisicn  ,  y  si  logra  apoyar  lo  que 
propone  en  la  privilegiada  auto.idad''de  reales  órdenes 
y   de  eserriplate'  iwiiortáies   de'itóontestablé-  Veí«¡daa,  . 


■7 

es  tíam^qq^iino^lQ  adoptamos ,  ó  e?^  por  qué  se 
prescrita  ptr^  cp^á  inejor ,  ó  por  que  qucrehíos  morir 
lie  floxedad  ^  de  inercia  y  de   abandonó. 

No  podemos  dudar ,  según  las  notidís  mais  $r- 
guras  y  recientes,  que  nuestra  España  esta  rebosando 
de  frutps  colpnial^s  ,  á  punto  que  valían  en  Cádiz  me- 
nos que  aquí;  que  erit  Inglaterra  había  mas  dé  un  mi- 
llón de  Hbras  de  císcarilh ,  que  ni  pu^de  consumir^ 
ni  introducir  en  eí  Continente  de  Europa.  Sabemos 
, también,  que  no  permite  la  introducción  dé  cobres 
.cxtrangeros  ,  y   que    si   admite    estaños,  es  con  el    re- 


país.  Es,  pues,  evidente  que  nuestroá  qiiatro  artículos 
cardinales  cíe  cascarilla,  estaño,  cobres  y  cacao  de  na« 
da  valen  para  la  Inglaterra,  y  asi  se  hace  preciso  bus- 
carles otro  destino;  este  es  el  de  los  Estados  Unidos 
jde  América  ,  cuya  bandera  teniendo  entrada  libre  ca 
todos  los  puertos  de  h  Europa  Continental ,  y  aun  crj 
los  de  la  misma  Francia  ,  Holanda  ,  é  Italia  ,''  hiiWU 
emprender     lo  qué  á   oíros  les  es  imposible.  ! 

Reconocida  esta  vercfad ,  como  tan  de  bulto'f 
¿qué  nos  queda  que  hacer  sino  que  V.  S.  interpon- 
ga $u  respetable  inñuxó  ante  nuestro  paternal  superior 
gobierno,  á  fin  de  qué,  tomando  sobre  sí  la  rejpon-. 
sabiíi dad,  como  hizo d  sr.  gobernador  de  ía  Habana 
tn  1808,  permita  que  miestros  buques,  saquen  del 
Callao,  y  conduzcan  á  los  Estados  Unidos ,  esa  mole 
inmensa  de  frutos  ?  Si  la  necesidad  dd  erario  no  fu¿- 
la  t;an  extrema ,  pedifumós,  que  la  e'xtraccroh  fuera 
libíre  de  todo  derecha  ,  pero  eVi  ,rjí¿bn'  dé  ío  dícíio" 
le  podra  señalar  aquel  que  el  siiíperior  gobierno  juz' 
gue  compatible  con  el  estado  de  aíÜccion,  en  que  él 
comercio  se  halla» 


,,^on^,4^,j.t.íf(íJos  fíerechos^^ilcabára  ^diezmos  por  tiem- 
^a " ,dfi ■  éit^'  '^ikos.  *  aV  a Itó^on  ,  cifé '  y  'aryl  de  1ál:lír|^ 


sechas,'  d^  -sq u e,||já .  isla ' .  ."^^ pefkíiíió  i'ú ' ^é^mirc iofi 'á'  'q uá! - 
quiera  ..piíeiío  .,.e3^tT^.og?í't^   /^f  ,  PRi'ó^íi   e;^   i72f/¿:Z'tíríi  sm 
■limitacioH  .de  iismpo    pai.i  siis  Vb«es  ,   conio  Urr/biVn  la 
,  devo.íu.cion  'de .  todos    los  derechos    de 'xTtr¿td<i  ,  aii •  rea- 
Jes  ::COfr.o,  .njíinicipales  , .  ó    ^^ús■l€s<Jl^ef3  otroí;    qué  "tc 
hubkren ;. exigido, '..en,  Eif.pafi^  '  aj.  'íi2,y¿*2ír  ,-.  de'  ¿"cju-ella  'i^'S, 
siempre   que -se.  éstraxtfa   pars'-  países  ■'éxtrar^l^ros,-  ' *' 
Por  real   orden  de   23   de. febrero' '' 'áe  i 796,' cu- 
ya  .copia   también  ?e  acompaña  ,  rsiun.  2.',  cor ccdíóS, 
;.M.  que  se 'dcvc.lvit'sa  .el    6"  por/  cieirto     de;  artiíba'U 
,íj|^ifi  ade^díít^a   e.l    azúcar,  al  salir -de  ja   Pínmsiili    pata 
JpsiseS:..  ^éxtríj-ngero^';.  ^«n'cuy.a,  féhíá'\'- q'ii^i'tBó  eícOmeV' 
^  do  ..d-e  la  Hav'aña   servio  eñ  eí  grande   apisro   ya  .cita- 
*do  ,d«  i^og,  se   diápiíSQ  en  jiihía.  abierta   ds.'^áqué.l  ¿oh» 
guiado  .  con vocaíia ,  y  ^pre^idída   por    t\    núímó    sr^  ins^- 
^.<]ues^  ds  ^' iSprpqiieíos  j,  ^'fíá    giie^concufríéron'  dos  'di- 
pútados  a^}:  cabildo,, secuía,í:',  qiie"  fiiese_^;libr¿;  dé''  todo 
.  dci^echo,.  excepto  el.  de   subv^encion  ,    la' 'extraccich   di- 
recta .de  frutos    para   el  e.xtrangero  ,  pues   que   ya^efa 
.,  v|^tQ^  -qu§,  ,§5    |f..  la,  .co«c|dU,,i.  los  ^míjjiios  azúcares, 
,^fÍ.,bubier^Q  jd.o.,/\X2á<íi'^^/;y    viicl^o *^|'    sáir/  #áfa  '■^MÍ^s 
/¿.¿¿f^iisfros;'  4|-sí'r  ¿¿f5st^*"%''l^.^'eecf?íca^^^^^      ''^9^-^v  ¡^' 
í.|jJa"'^ca4Pp2no,  núíB.  3.v,-;,'v:     ".   ,        /'    '"    "     '"7,    '*'' 
,1-^  ,  /  .  jippy-adA    tan   iVi^/dadam^nte'  la  píimera  parte  de 
"  i\.ije5tí:a  ^,'p,íqposkí.or|  ^^  .<¡we  m  ■  nada^  pejjiKÜca    á    níi'cí- 
Jía-A madi^¿ , Esmna.;,  " pii^s  que;  féb'psabá/de^ frutos -cüÍÍ- 

^...,;    ...^^.So  ,pie¡xi§5  Yf..  ^♦í  .que  queremos    que    nuestros 
tugues/ vuelv^ál^¿^  desHe  los  Justados  Üuiíibs 


Nám.  II.  TOM.  Tt  Th,  g 

con  perjuicio  del  comercio  nacional;  queremos  que  sir- 
van á  nuestra  afligida  España  ,  ánt^s  que  acaben  su  \  ia- 
ge  de  ¡da,  lo  que  podrán  hacer,  cargando  en  los  Es- 
lados  Unidos  para  Cádiz  ,  carnes  saladas,  bacalaos,  ha- 
rinas ,  maíz,  arroz  y  otros  útiles  frutos aümentaf ios  de 
que  tanto  necesita  la  nación  en  su  presente  dolorosa 
situación.  En  eílo  encontrarán  su  cuenta  nuf-stros  co- 
inerciaates,  pues  que  sabemos  que  un  Mr.  JMead  j  co- 
misionado de  los,  aniericnnosen  Cádiz,  hace  con  núes- 
tro  gcbierr.í)  negoGiacicncs  tan  cuantiosas  de  víveres 
y  a  condiciones  muy  duras,  (según  las  noticias  qul 
tenemos  )  con>o  que  quando  s^lió  el  Estandarte  de  aquel 
puerto  ^  nnftittx)  ncbierro  te  propuso  librar  á  czrco  de 
«stas  ca-xas  reales  por  el  v,a}or  de  400  á  500^  pesos, 
^ue  no  aceptó  Mead,  por  que  no  pudo  componerse 
con  los  injleses  para  eJ  cambio,  y  reembolso  en  Lón- 
'■ares,.     .  .;,^  . ,  ^^._;;. ., 

^  Esto  acrediti' que"  nuesrro  gobierno  recíbitá  ,  y 
pagaríi  quantos  cargamentos  5e  le  lleven  de  víveres^ 
y  .f"^/"^  ^f^^^h^  r^^Pmdons  que  proponemos,  rc^ 
su lt?f^  benéfícf5!v.i  ^;nücmo  entender  )  del  comerciante 
propK„í|2no  de  los  frisos  qiie  se  embarqtíen  ,  beneficio 
del  naviero  ,j3enc&o  del  agricultor  /  porq^ie  sostcií- 
dra  el  preao  de  los  frutos,  que  esta  quasi  en 'cero, 
t>en^fíc'^,a  nuestra.  ,n^dr^  patria,  y  norújtimo,  Ia,£¿ 
f  —  ■'"^'?'?  #r3f%ícp¡ci0  iDuy  importante  con 
ÍÍ.Fnvenicncia  deq^iien:  1o  proporciona  y  Bdlíta. 
Í4^u  /'^''°.  ?^  "'^f  t^-o  supremo  xefe  tomase  tan  salu* 
riable^  d.sposK.on,  había  Je  ser  de  uíi  modo  que  cor- 
|aic  a    la  vez    expedientes,,  recur^s,  informes  de  adua- 

Í^V^JI^T-""^""'  y  el  naviero  <^ue  entrar  d 
¿^..^^^^'^'''TV''  <í^^Jíentan,  -se  cansan,  y 
*t    ,W  ^"^"^V"'  ^/?^^f'^0'^(^<^^o  ú  el  modo  de  pensar 

toosotros   dc^«n    espíritu  ñ^cal,  que  les  hará  4ccir  qu^ 


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Istá  rtó  -'é^"  ft  fhárcha   establecida  ,   CfBc  las  féyés    étt 
ladias  ,  qne  las  ordenanza-s ,  en  fin  ,  que  no  es  la  ru- 
tina ,  el  estilo   regular,   y  qu:*ndo   rnas  ,   que   se  deht 
iífar  cuenta    con    d    tocpeiiente,  Permitcifenos   preguntar  í 
¿  q^^ndo    los  navegantes   sé   ven    apuridos     de    alguna 
Violenta    temtDestad ,  y    peligraíi  sus    ndas ,    no    alijati 
sus  buques  ,  y  echan  al   mar   qnanto  íes    viene    á     lá 
mano  ,  s'm  reparar    si  es  un   caxon    de    ¡am^s   de   oro, 
ó  de  la  tosca    loza  de    Sevilla,  ó  aun  de   sus  provisia- 
nes  ?  ^Y  se  podrá  pc>r  esto  decir^  que  esta  es  la  mar- 
cha  regular    del  comercio  marítimo  ,   y    la  regla  de  ii 
navegación,  ó  que  el  afíigido  navegante  falta  á  líiíey» 
haciéndolo   a5í  ?  Fuera    trabas,  señor,   simplifíquese    la 
marcha  del  comercio ;  nuestro  xefe   supremo  puede  so- 
lo hacerlo  ,  como  lo  hizo  el  gran  Someruelos :   un  co- 
«lercíatítre  lleno  de  trabas, ajamas  fué  sabio,  til  ín^Jiístriósú^ 
La  Inglaterra ,  esa  nación   tan   zelosa  de  sirscti 
8e  navegación   <  qué  hace  en  tiempo?  aptifadds  \    Re- 
laxa la    fuerza    de  lá  ley ,    epmo  puede  T.  S.    vetóla 
por  el  sigúie^nté  estado  publicado  por  la  ¿amara, de  Íqí 
tontiunés,  y  se  haUa  en  la  obra  j Si  cíitada  de  Yoong 
pá'g.    í  5 9;  En  él   se  ad v ierte  que  en  un  año  (É   paí; 
esto  es,  en   Í792,  la  Inglaterra  ocupaba   en  el  comercia 
iqije  hacia  a  los    Estados  Unidos  253  buq^ues  nacjonar 
le^  eoñ  55.^28 toneladas,. y  291  exfra'r^efbs  c¿n^5Í8óé| 
%br  el  cíbhtrai-io,  en  itbi^  q^®  ^^'^^  ^"^í:í^  ■^^^^''^V  ^¿ 
hisro  el   mismo  comercio  en:  62   bügüés  Iríg^seV    sblk- 
tente   con   14.3K1    toneladas,  y'^b-^  ¿jrtrangeros  con 
"Í12.596   toneladas.  ¡Qué    deSproporcíoh  í    Pero    ¿  poé 
q'ué  la  consintió  b  l^il aterra  >    por  ciiie,;conio;  dicé 
ti    mism®   Yóün¿  ,^  n6  podía  ex|yórtar  *<eri  solo  f us  bií- 
'^ües  á   los  Estados  Unidos  el  valor  de  9.3^9.380  libra? 
esterlinas  en  efectos  de  sus  manifacturas ,.  cor»  ^a  eco- 
nomía que  lo   hizo  en  buques  neutrales  ,   ^ues  los  gas- 
tos de  convoy,  armaraento/&c.  absorvian  sumas  mmensa^p 
-   i^    '    Él  c^ada  %ijiertte  ctíínpruAíi  esta  verdad.  * 


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y  .       <•  Ni  Cómo  huhUn  podíio.  la  Jarmyca    recíbiV 
iiñhs  provisiones,   y   materias  die^   que   carecía,  y    ex- 
portar mas  de  2  tiíilíones   y  medio  de  quintales  de  azú-- 
car  ,   ^74^  quintales-  de  café,  y  mas   de   50^?  pipas  de 
aguardiente  (  sm  cooíar  otra  por cion-  inmensa  de  frutos  }, 
en  el  ano  pasacb    4e  1^1  ,siho  hubiera   admitido    i 
participar  de  su  comercio  y  c^vegacion^á  74ÍI  y  raas^ 
toneladas  de  biiqoes  extrangeros  ?  Sírvase    T.  S*  pasar 
U   vista  par  el  adinntó  extracto   de  importación  y  e». 
portacioíi  de  aquelk   isla^ ,    que  esta   comisión   ha  for- 
mado, para    que  tenga  V*  S.  datos   incontestables   cor^ 
que  ha^er   ver  á  mientra  superior    gotóerno  h    maEchai 
que  sigiijs   la-   Inglaterra  ,(  esta  na ciorv  feai^    justamente 
admirada  por   ms    conocimientos  ,  por   su  genb    mep- 
cantil ,.  por  sui  ecoliomía,.  y  por  su  industf Va  )  ,  quan« 
do  el  interés   iiaciíHáal    exige  Alejarse,  doéí  afemt  tiem*- 
po.  de  la  ley.:;-       f^-^'í-í^íftr'í^^é-'^*!!^;?  .  ^^  ■   ' 

Sabemos,  que  en  iS^03r,  los   cobres  y  estaHos  na 
pagaban    derechos   en   los  Est.idos  Unidos  ,  sin  duda  por 
^ue  canecen  de  minas    que  prt>dMZcan  estos   metales^  y 
es  muy  probable  qiKí   en   bs  tuertos  tan  íreqljentadofr 
de    Boston  y  Nueva.-  York  ,  Filadelfk ,,  BáltlmoEe  „    y 
€harIestoo>  se  pudieran   dolocai    algurtos    cargamentos 
de  frutos  del    Feril  sin   notable  alteración^  de  precbs,. 
y  así ,  señor,  ^U  comisíoo,  llena  de  confianza  en    las 
bx-néficas  intenciones;  de  n «estro  su perios  gobierno.,  es- 
perar  qm  en   c(rcunstaiidas  tm  extraordinarias,  en  que 
todas  ¡as  fiaciones  baii   alterado    y  variado  su    sistema 
mercantil ,  se  adopt^e  d*  afbitria  que    propone  ,,  harto 
rnas  ventajoso  ,  que  el    que  se    nos  anuncia ,  tomo  san- 
cboadb   por  el  supremo  gobierno    de    la  rsacion  ,  y  se 
reduce  3    que  iodo    buqHS  jtripulado „  y  pertenecien- 
te á   los  espaííoíes  de   ambos  emisferios  ^    pueda  falir  li- 
bremente de  todos   los  poe^os  con  navegación  directa, 
ó    haciendo  escala  ,   e^  todo  puerto  awiigo   ó  neutral,    - 
y  ittQímt  ai  punto  que  le  parezca,  cargaib  de  cfcc- 


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tos  de  libre  comerclp^.;:Ko  satireosí  garantes  de'  ¡a  no- 
ticia ,  y  Sí  solo  quiere  e?tá  cominon  decir,  que  ci  ar- 
bitrio  que  se  propone»  &eria  preferible  en  todos  mentidos. 
Que  tengamos,  pues  ,  serio r  ,  ej  gusto  de  verlo 
aioptado  ,  para  que  renaciendo  ¡a;  decaída  navegaí:bn, 
reviva  "el  giro»  cese  la  fatal  inacción  que  nos  devora, 
y  cese  también  de  ser  atrrbuiia  esta  ciega  »  y  persevg. 
rante  deferencia,  por  nuestras  anticuas  leyes  y  orde- 
nanzas, (  que  seguramente  no  previeron  m\¡t  época  co-' 
mo  ía  presente)  4  un  cspuitti  de  monopolio  y  C'^oii- 
sao  nacionaU  jo  .  ^  - 


IfOTA    SL  h  pSg.  5.  1tne»  17, 

líemof  sabido  úliím<ímmee,  que  Í¿  Cadh  Lúlin  sú- 
tth^  Viírlos    hüqaes  para  los  Estado$  Unidos  en    hsca  de 


JRE AL  ORDEN.  - 

íí.  I.  Por  et  adjunto  feal  decreto,  de  que  acompaño 
<íís  exempíares ,  verá  U.    S.  las  gracias  que  á  instancú 
de  su  apoderado,  se  ha  s§Tvido  e!  rey  dispensar-  por  aho^' 
fa  eri   favor  dé    lá  ágriéuítura,  y  ccmercio  de  esa  is'á.^ 
En   la  í|ualcs  no  solo  tiene  U.  S.  un  grande  infere   p'  r* 
el  beneficio   particular  de  esa   ciudad,  sino    tairibien    Ij 
gloria   de  haber  influido   con.  sus  oficios  é  ii^struccioRes 
en  el  bien  general  cí^  toda'  ía  isbi'  Ef  r^^    espera    que 
U*  S.    completara   esta  gloria,  promoviendo    entré'  sus' 
vecinos   el  debido  aprecio    y  baen  uso  de    estas  merce- 
des,  y  de  las   demás  que  deben  prometerse  de  su   real 
benigíiidad,    y   yo   tendré  siempre    el   mayor  gusto    en 
comunicárselas  á  U.    S.,  como  lo  hago    ahora  para  su 
iiíteligencia  y  satisfacción. 

Dios  giíarde  á  T,  S.  muchos  anos.  San  Loren- 
zo, 24  de  noviembre  dá  1792.  :=:  Ggrdoqtii;  ^'  Mu^ 
ilustic    ayuniamicnto  de    ia  ciudad  de  la  Habana. 


REAL  DECRETO. 

En  atención  á  !o  separado  que  me  habéis  hecho  pre^ 
íente,  sobre  los  medios  propuestos  por  eí  apoderado  de  la 
Habana,  para  fomentar  fa  agricultura  y  comercio  de 
la  Isla  de  Cuba:  conformándome  con  el  dictamen  de 
mi  consejo  de  estado,  y  reservando  á  mayor  examen 
ía  resolución  de  otros  puntos:  he  venido  en  dispensar 
por  ahora  las  gracias  siguientes;  concedo  exención  de 
todos  derechos,  alcabala  y  diezmos  por  tiempo  de  dieí 
años  al  algodón,  café,  y  añil  de  las  cosechas  de  aquella 
Isla,  y  para  facilitar  la  extracción,  y  mayor  consumo 
de  estos  frutos  permito  que,  durante  el  mismo  plazo, 
fi^edait(  traerlo  mis  vasallos  á  quaíesqulcra  ¿mnos  cxtran* 


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'^geros  de  Enrppa   en  derechura^  sin   limitación   áé  tiempo 
para   sus  viagss,  y  con  facultad  de  traer  también  aguar- 
diente de  caria,   quanio  lo  necesiten  para  completar  Tés 
cargamentos;  pero  coh    la  "precif^i  obHgacion   d¿    rctor^ 
n.ír^  con  sus  embarcaciones   desde  dichos  puertos  cxtrari- 
geros  á  esta  Península,  antes    dé    volvei"  á    U    'Afnériba. 
Concedo  asimismo  que  se  restituyan  eíiterainmLe'Jós  dzrechos 
de  entrada^   así  reaies  c&mo  miintcipaLs.o  qu.ilesquUraotros 
'gjie  se  hayan  exígtd&  en  España  al  azúcar,  de  s.tqa¿lia  Isla^ 
éíempre   que  se  extraiga   para  países' ^e^trian^ero?.  Y  de- 
sean Jo  hacer   más  córrtoda  y   frequ.:nté  la  introducción 
d<:  negros    tan  necesa^a^ara   el    cuítivo  de  este,  y  los 
demás    frutos,    concedo    á  los   e^crangerós  que   los    ín- 
ti  di  uzean  en  la  Habana  qnarenta    dias  de  término  para 
su   vtúUy  en  lugar  de  Tos  ocho  señalados  por  mi  cé^iula 
•de   24.  de  noviembre  de   Í79^í^  dexan^do    cb  su   fuerza 
y  vigor    lo   demás  que  en  e!!a  se   previene.   Teniré's- 
16    entendido  y  erpediiéls  las    órdertes    corresponiientes 
para  su    cumpümienta.   Señalado  ;de  1á    real  mano  de 
S;   M.  én  S,   Lorenzo  á' 22  ide  ríévíembré  cíe  1792^  ¿¿ 
A  D,  Diego  de   Gardoqui.  =:  Es  capta  del  decreta  qtre 
S.  M.  me  ha   dirruido.  =    Gardoquf.  =iEs  copia  del  pc^ 
liódico  de  la  Habana    de   7  de  febrero  de  1793,.  ::z  A,»- 
toíiío  del  Valle  Hírnandez. 


REAL  ORDEN/ 

K.  st.  Deseando  éí  rey  por  fodos  tos  medias  posíbTec 
fomentar  la  agrieultara,  y  eí  comercio  dé  esa  Isía^  cuya 
prosperidad  íe  ha  merecido  siempre  particular  atcríciort 
y  cuidado,  así  por  la  utítidad  y  beríeficio  de  sus  habí» 
tantes>  como  por  lo  macho  que  en  esto  interesa  el 
bien  general  del  estado,  y  teniendo  presente  lo  que  es- 
jpusiéfon  «I  piior »  conds  ds  Qsa-MonUlvOt  y  el  sindb 


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Vk^/.  l^"^"^  ^l  '^■"S""   «"    5"   representación   de 
.is  de    rov,rmbi-e  de   mil   seteúentos  noventa  y  cuatro 

m  e  nn^n'.  *'-/"'*"<'^  '«  g'-^'í»»^  ágBÍettt«:  primera, 
que  puadHi  eít.bleccse  en  todo  d  distrito  »de  e^a  Is^á 
rttoewas  de  azúcar  pva  conducirlo  á  eítos  reynos,  ó 
a  los  demás  dc.r>,n«,s  4e  S.  W.  e„  América,  en  °  e¡,° 
fn"  aL*'!rd/°  '^''  t  r"  P'i-'l^eio  exclusivo  '  Se. 

t«  ^  el  r«i  decreto  de  veiníe  y  dos  de  .noviembre  de 
Pí!  sptecKn  os^ovtnía  y  do»,  .e  devuelva  el  seis  por  cien- 

^.cWo'en'h'  '^""^"•"'  "^"*  "^"P-^  de  babero  nC 
ro  «,?.  "^^  "5'"^'.  «=  -extraiga  para  pai.es  «xtrangc- 
ros,  fifl  .ftuya  graua  no  íe  ha  de  coropráiender  el  aiií- 
car  qm  .estos  saquen  en  cawWo  de  negros:  tercera  aue 
s^a  J.bre  ,d^  rodos  I,os  dere.hos  «alesN  ag«ardiéT"Vum 

r>«'.sta  Amériía  do-ndee^lé  permitida  Ja  introducción  de 
«te  iKor,.  ej  i[«e  igu?tecr,te  se  extraiga  para,  los  puct. 

í-^.  tV'*"f"'''rí^^  ^"''P"'  ^«"  *"«gfe  a)Veri„ÍK.  que 
cpncsdea  los  JiaD.tantas  de  esa  Isla  «1  citado  real  de- 
creto; y  tóinfaen  el  que  saquen  los  extrangeros^que  con- 
duzcan negros,  scbsisíjendo  les  .derechos  que  contribii- 
ye  el  r.m,,  quese  conduce  para  el  consumóle  estos 
i-eynos.  lodo  lo  qoal  paiticipo  á  U.  S.  de  real  orden 
pausu   inteljaencia,y::queio    baga     notorio    al  co- 

©ios  guarde  i  U.  S.  muchos    aSos,    Arantuez 

veinte  y^tres   ae    febrero  de   mil  setecientos  noventa  y 

m-:Tf:  Cardcflw.  =;  SS,  ,ptior,   y  £Ó,>siileí  di   la  Ha. 

t>íw.  =  .  fo,  copia, de  su- odrina!.  =  Antonio  del  Valle 

Hernández. 


!«  .«íüí'.UÍi- 


Terdadero  Peruano.  m        tt 

Tom,  IL      Pig,  12 

EXTRJCTO  DEL    ESTAnn    r^z7A^rz>  .r 

ü.nbrc  ¿/.8,.,  praemc/,  T^É  "T  ■?/' ''P''"'^'' ''   .8.0.  ,9./,  ,,p. 


^r¿*«~. 


<»í«s 


JVi/OT.    de  íar- 
riles  de  hañn. 


^7  8,9 


ím^üdm  en   tuques  dé  los  Mstados  ünidoi  de  América. 

m'im.  de  éjuinl    Id.  de  arroz.   Id.  de  hacalad  iJd  ^.   /•  ~       777".       "  ^~~ 

^ JV  }   J"^    \'''^'^'"S   de    DUIO      \lÓ,e      Á       t^l: 


moms^  ájfc.  joles 


if.4it 


29  466 


tajába- 
te pmoj^nis^  ó  táblitás 
\para  cnb.  casas 


13  162 


Td.  de  dueftts  v 

fondas  pava  pl 

perlas. 


¿g:2Í-J.J'^48.M8     !     ,Y.7a7  697 


Lr97        ;.1!49  34'> 


Exhortación  en  huques  ingleses  y  extrangsros. 


SílS   < 

senic 
que 
TtBm 
á  ios 
.gene 
suncf 
car  ^ 
pnll  s 

dude 
ros, 
car  c 
S£a  ,1 

este 
tos 

conc 
creto 
duzc; 
ye  el 
reyn< 
para 
iTíert? 


>1 


veínt 


•ir^flil 


_1  - 


Mm,  Í!L  tOM.  II  P%  T7 

«.   .    -,*  Cvpéde-ir^snl^eac'iQn-Marpsr  d  secretario  dd 


ib-  oííí:írn<víí{    i:;..  í^s   íí,p 


convooÁia  y"!pr?*iáida  jior   el .  sa.  matqvjKi  ude    Somc- 

ruebs,   pf€¿klente  ;  ^obernad(k,^r:,^á^itan   general    de 

€st=a  dqdlad  é  Isla    en  30  4e  et^t;;fo    de    íSeS   años,  | 

íái   t^uff  co?»cyijiéíiqn  rddb  diputadas  4e3  cabildo  scííuÍu^ 

^et:    y  s^ss   ds  los-prmdpa'ks  ha  y  rcmte  ^r. 

«os^  í^e   í<ai  cémerdantes  ma§  ,f?5p!5tabks    <áe  la  píaza* 

teniendo  á  U   vista   las  preces ,  que  por  el  iliistre  ayan- 

ta«ií:nto   se  hibiaa  hecho  al    efecto  de  aliviar  los    de^ 

pdios  de    íntrodi^¿ioia  ^   qon  ^  Jn    de    animar  á    bf 

mcLitralcs  ,  'acÉ«aÍm«nte    retraídos ,  por  el   embargo  que 

decretó  cl  congceso  am^riciiio  co  %z  M  diciembre  an- 

t^ior  4    se  acordó    uiránimcmentc  entre  otras    cosas  lo 

•  ^(.tt^Que  attnqucí  no  diepen^ía;  ite  t|i:)soi¿rós  el ab* 
roloto  :remedío  de  unos    m^lés  qiw.   eran    íít^erpafablcs 
de   las  calamidades  de  la  guerra  v  era    cierto  ,  6  incon- 
testable que  nada   podia    proponerse,   ni  executarse  cn 
alivio  de  esta  afligida  colonia,   qve  no  fuese  encami- 
nado i  facilitar  la   extracción  de  sus  frutos ,  como  que 
cti   ellos  consiste  su   fóTtuíw,  y  su   existencia.   Quenco, 
mo  ima   conseqlkncía   del  anterior   principio,   el    alivio 
de    derechos  que  con    tan  plausibles  razones     propuso 
el    caballero   síndico  del  ílmtre  ayuntsmiento  ,  para  fa- 
ulitar  la  introducción  d^e  aquellos  artícij jos  que  comun- 
mente se  Haman  de  primera  necesidad  ,   a#rtes  dsbia  apS- 
carse  i   los  frutos   de   extracción  ,   que  á    los    citados 
aTtícuIos;   porque  estos  siempre  tenían  el  grande  incen- 
tivo de    la  carestía  con  que  aquí  habían  de    venderse, 
y   aijudlos  por  el  contrario,  siempre   tenían  contra  sí 
IOS  infinitos  niotjvosf  fue  Ips  haceo  despfeeiabks,  de-. 


y 


b^  vdóséi '^cdf<íá¥'\a^'eTii.is^V"-^tt*'  a6it^eft>tfeVfif|3b  en  que 
no  ío    crain  ,    se   conoció  v  y  dispüéo    por   I*:  «ábliuríjl 
soberana  ,   que   en  e!    momento   de     extraerse    para   los 
mercados  extranjeros  los   frutos   de   esta  colonia,  se  de- 
yíiiúíerati.  ílós    dereehas^,    que  ^es^  hubiesen^  cbí>fldcí,  mi 
elirp'cAdo  '«I  :dc  ■  akaba!a , « ^or  xjue^all  lo  e^feciatabartto'* 
daé  las  demás,  neapiones ,   y  era  preciso  igiJaI»rnos  ai  hié- 
iibs    en  esta  parte ,  para   podef  sostener  la  concu rrtíri- 
5il  otífn  elídii    Nd  íe  ocitltÓ    á  la  riftirTtav  qtJe  ^a  real 
dií^SbSfcíoiv  ora  Írf34a.^^ch  tl';&íipui8st^!deí  que:  n;uesífife 
friítosj  salieíen  déí^«tst!50«'puéreos>í  de   España ,   eomé 
debe  cjfcíStftaráe  qaaftdp  la  paz :  Ío^  petmita ;   pero  siefti 
dd- esto  imposihte'  eiv  íá&  actu^alestircunítáncias ,  >y*siVri^ 
éo¡  r»as;-'fírgent«fcetíi^elfes'-la^  oee2Íidad*de'eseiíi  aíMb^; 
^cártdose?  i'toí^oi  sQ  t©«á  V -^ae  ^latv'mh'él,  nk>rufé 
blstítttQ-|iáf&  fe%rít*  la-3  ejftr^cdkífíiJ:  <p*refíe)de  itóda^ei^ii' 
dcinck  que^-tcP  qítíé  toíi   mn^-iai^t^  ,  ^y;  neo-n.  maá  eort^ 
formidad  á  ías  reales  intenciones,  puede  hacersef;i«n  e«p 
te^ifi^tanííe<^?dá?  ítlgultk  yl  áes^hcitDCfTpí  «$  ,  ^qxíí  hs  ndu^- 
íias  dff'éstaí  Isla,   sigan  aV'rfíénosííahora 'las  regbs^qíie 
p0r    féal  órdén  de    23?  de  febrera  de   1790,-52  dilrori 
i  'la  Península   con   respecto  á  rvuestroes  frutos.  Paffiéñ^;?; 
do   del  misrho   principio,  de  que  no  nos  conveiiia  nín-í" 
gtin*  coittíírcioeíLtrát^eroisino  ^extraíamos  frutos'^;  teniértK? 
do  tamtóen-píe^etítt  que  baxo  dé   esta  condicioRV'   ys 
solo   ba  xo  áe  este  su  ptjesto    se    abrió   pa ra  los   ne  u  t rasf ^ 
les  el  puerto   de  esta  ciudad  ,    y  considerando  por  últf-' 
mo ,    4^2    las-angustias  actuales  exigen  ,   que  para  con*' 
seguirlo  ,  se   tomeniksccmas-  vigorosas  y  -eficaces  precaf«i.:> 
cianes  ,    se  acordó  tambiett*  con  igual    unanimidad,  qirsri 
todo  consignatOrio  de  buque  extrarigero  debe  hacer  cons- 
tar   de  un   modo  satisfactorio v  qu3  ^^^     extraído  en  fr,ii*r 
tos  la  misma  cantidad  ,    qiie  le  ha   prodüciJo    la  ven-» 
ta    de  rada  uno   de,  los  cargamentos   que   hiya  íSfibi-y 
d©  y  y  (láe V 4  los  contíavcAtores  s^scím^ongan  -ipóriilas-' 


^Htf' 


autor! Jad^giJstipfr^r^Cde3lfa  <MDí^fásIliii7:l  á?veíi<  é 
irrem!S!bles  pena>  ,  para  conseguir  con  ellas  tan  «alu- 
dable  Jn,;  i  Gp^^^^0:^  ié'^^J^^umT  4ip%múoa 
qne  examinase   estas  cuentas  y     promoviese   lo    conve- 


Certifico     asímTsmo,  que   á   conseqüercia  de  laí 
pfeces.  explicadas,  :acordárófv    ígsííss;.  x«f(S:^  iJ^it    recQ. 

dtt^^hM  deJsiíbw^ijGiOa'p  yíqeJf  nonifey^miinto  ¿¿.hidii.^ 

de- los  cargamento»  ifitrodtitidT^sir  poi- extra rv^euq.  >  r 
á^pedímünto;  del  osr:.  cúdorL síndico.^ ^d^t^  es^ic«m pcUioví 
eKy)resetitcí-to^o.;  secrttaiicD^dé:  íií  jutitai'íecGTioíi.ka t¿ 
^hierfio  ^tm  li?  Hab^«  , -&  .2;8:<je  fémimbt^4t  í aao8.=»? 
Aí^üoBioí^xáehaífalterlIeEKatidcáí    -o  ^.*,i'riJ  >.  ^¿-^-^  ^ 

mar-QiJfS    da    Aviles  •      c*    K.     Jt_      j       f  -    -      -»    '#ih<'«,''íf:wpa,  yí 


.=2Sf..,i^P.Pjr|.. 


^HH 


EL  Sf I.OSDFO  5>E ^tO^ i^AÑmm^'húi^ 

JíOCHB    QUARTÁ    «f    1É)E    DICIEMBRE  Í>E  i|i¿  ^^ 


W^^Ure  de  putpere 


te 


üernsaum. 


Isala?, 


c. 


^i^t^O 


f  Qué  noche    Éan  sosegada  yapa.  íbíe  f  Un  bfáit- 
<lo    iéfiro  ai'ftil'a  1o5    arbuftos  (k  la  vecina  ribera,  y  eoit: 
s^av,€  siisurrq  muete  las  tiernas  y  apiñadas  la  mas  de  ís- 
táí't?reJbSrito>:<El  irésGO'   soplo   que  respira    tan   áffligiot- 
so  vténtceiliov  í»3  tfisipaáó   el   grande   bochorno  tín  que? 
ar?du  poco  ha  todo  el   valle.   Las  emana  don  es    de  la* 
mtíchas   pUntas ;  aromática*  d«   la  cordillera   íniMida»;)€l 
jryre  de  fragtífncia.  Y  el  rocío  que  humedece  estas  hor» 
jas  i^ábcc  Jfortiniado  ék  golas  de  Tiedat  y  afabrofí*-»*^^; 
Xas  estrellas  brillan  en    el JfíríRatiHntcí    con' . bextraofdlk 
uafia  clafidad :  han  huido  las  nubesy  y  no  queda  cela- 
ge  alguno  que   manche   la,  h^mpsura  del  aaul  celeste,., 
jOh!  toda  la  naturaleza  parece  que  se    reanima  en   es- 
ta noche.   Las  aguas  de    este   rio  corren  ya   magcstuo- 
samente  dentro  de  sií  cauce  ,nóM turbias  y    cenagosas 
como,  antes  «    sino  puras  y  cristalinas.  La  cercan^  fuen- 
te parece  que  íc  ha  ennquecido  sobre    maneta  V,  W^, 
contra  su  cctót^trJbre»  se  precipita  de  Jo  alto  sc^rc  v¡i^ 
peña  »    y   produce  ün  $on  en    extremo  armeníof o.  A^ 
la  melodía  de  esta  agradable  tnúsica  despiertan  fos  pin- 
tados gilguerilícSy  y  levantando  ju^  pequeño  pico  de  Cfi- 
tre  Ja  espesura  ,    se   deshacen  en  dulces  gorgeoá  ,  y  se, 
apreHiran  asaludar....  |  A  saludar !  ¿á  quién  t  pites  según., 
reparo  »  la  aprorá  esfcá^  todavía  jiniy  lé/ós f 4©  •  nuestra 
horizonte....  ,        -^.■" --^    ■'   -=i   '-    ■  '  ■-■-  ■----   ■-;■•■■ 

I  Qué  es  esto  ?  i  dfitf mo  6  estoy  velando?. ..  i  Por 
^ué  me  palpita  el  coraiSo?  |  Porqué  la  sangre  circula 


^lírr:  Iwtíi  Vtbíéncl*  áentKy de  f»Í5  ytms}  ¿  Porqué  en 
etmomeBta  tómo  «n  que  el  relox  da  las  doce,  *ien=. 
to  hj^imedecerse  mis  Óps  y  saltar  dos  hilos  de  lá|rimas? 
<  Siento  enternecerse  mi  pecho  y  penetrarse  de  un  incx* 
f>licable  gozo,  mezclado  de  pasmó  y  de  pavor  h..  Y  túy 
I  ó^erebioto i  i  porqué  abatas  ahprá»  tu  rjfrtjUííosa  copa  ? 
I  y  vosoti'asv  ó  árboles  de  esos  cerros  i  ^  porqué  tan  de 
ffspente  os  indináis  h^.  jO  Diésl^qué  significan  estos  n«é^ 
Vos  prodigios  ?  ;  qué  qtísrra  decir  este  insólito  í?>ovimicn- 
<to  en  el   cielo  y  en  Ja   tierra  ?.,.,  .  t 

.,  'íí?  I  Ah  ícese,  cese  mi  asombro»-!  O nocfit  cíáiisímál 
^^'ó  fclb  y  bienfav  entura  da  nocfe  l^pc^noche,  de  quien  tss- 
íl  «gctito  tantos  iigíos  hT^ctj^tís  míay  alumbrada  cétm 
ti dia  \  ¡Inocentes  y  agrsdecrdas criaturas  \  ya,  ya  cntien»- 
do  vuestro  cloqüfinte  lerrgiuge.  Ya  conozco,  que  e», 
«ste  'momento  se  dexa  ver  sobré  la  tierraf  aquel  dÍT¿í. 
fio^  parv  tt  lito,  profetiíadb  tantas  ^veccs  por  los  antigWc^ 
báculos,  y  descrito  con  tan  yivoí  colores  por  Isaías* 
Ya  observo  como  en  este  momento  una  purísima  dor^ 
celia,  fecúndizadatín  menoscabo  de  su  virginidad  por 
«1 ;  Espirito  Santo ,  reclina  encima  de  las  pobres  pafas 
de  óti  pesebre  ,  aquel  chiquito  que  ha  racrcfo  para 
^nosotros  ,  y  aquel  tíerrío  hf^o  que  se  ha  dado  a  ncS^ 
©tros.  Par vultto  »  chiquito,  RÍñ©  delicado ,  es  vcrd;id; 
pero  al  mismo  tiempo  príncipe  de  pa^: ,  padre  del  «s- 
glo- venidero  ,  corTscjero  admirable  é  rrfinitameote  saís'oi, 
«anto  ,  fuerte  ^  infnortaí ,  verdadero  Dios  asícomovcí- 
•dadc^ro  hombic  ,  hijo  de  un  padre  omnipotente  ro  roe- 
uos  que  de  una  haroi' de  2i tesarla.  Taín  estupendo'  c&» 
pectátwlo  ha  hecfeo  caer  la  benda  que  tenía  sobre  los 
«ijsos  íntei  Kjf  es  ckl  alma»  A  hora  compiebeBÍdo ,  ó  inocér^ 
iki  y  agra^ckckfás^  criaiura's  ,  í^  juístisííno  motivo  de  v  bes- 
ito |6biío  y  alborozo»  Cada  ana  de  Tosesra^  qmeriel 
fotf^  publicar  la  g;Oiia-  de  £u  criador,  que  ha  deseca* 
VtíicíO'  dd.  ciclo ;  y   |i4nt^  os  KÍaizais  á  lev  afilar  eHe- 


oída  de  los  fiotóbfgs .  mgíjKoi.^y  ¡ms^^mámn^-^^UH 
ms  en  estía  nó.he  .el  dábídp  < tribiíeo-  (iCí'^^iOoprv  di 
respeto-:  y!-: de  alabanza,  ;>  %j-  u>.  ;.^,  '■^•e■■;^  ,>,.:•?. 
i:  1.  -Hrv  efecto:,  ^iascRtreyasi.mpkndepco^'íiorgíiíajaí 
t)tíe  en .  nmgima  .  otm  -Rmhaí  «óoio  d^ 
míe  el  r  niñíi .  recién  !-pa!  ido,  eti^  el:  aba  0  do  nado  pprfealde 
íelén  ,  :^s  Ja  iuE  qae>  briltójerv  m*di^  d«:¿siin¡gbíS¡ 
es  la  luz  de  las  naeiones:  infieles ,  la  luz,  cuyos:^en¿. 
trantes  rayos  ahuyeiiUrán  .íjí.  bfiev,§j  laí  negra S:.sofi.ibfj^ 
deí'ia  ^gsrttílJdad.  ?Los  i ár boJes  tísc  inqlínaii  y  io  acatan» 
en  ;;£ünal;  d^  (lueeste"  ;niñpT  esl  d  jn^í^mo  iique  ,«í3lno€Í 
aliffntGt  ídé.  &US  labíc/s  ^tfemecé  lasHsel-v-a^  y  tra^totna  Ii^ 
masí  eíevados  cedros  ,  y  derriba;  con  r^ia  estruendo  lo^ 
peñascos  de  >Ia6  mc^stañas.  El.  i^¡o:íy  la  /ueqt^:  envi^^ 
»  ri>is  í«|i©9,  tariJialagücfáG  imírfnnlio^jKjdjer^efp^teaiv 
dxf-fof  h.qnsbnúz"^  :esta:ica5í^Tda^áobr(5>iUr]a  pi^d^j^ 
coníó  negocijándost;  de  <:jtie,í  ui>v-di^!fis*s,'csGlare,?ídoÍq? 
íante  •  coiíruivícará  á  las  aguas  icón  íl  contacto)  de  sú 
cuerpo  una  virtud  sobrenatural V,  .y:  íiorno:  avisando  á. 
Aos -scmoJientos'  y:  descaecidos ihi jos  ^éMtp  Adafíiiqt^ 

úcukp.Sa{u^Jor,  ¿Qifé;  mas  ?d  El  ro^pióáo  .  rocío  en>ba isa nra 
ia-  .atmósfera  con  exquisríos  perfumes  ,  como  atestiguarir 
do  ,.  que  en  csta^  noche, ímibanada  la  tierra  otra  lluvia 
y.  otro  rocío-  incómpárahlenter.te, mas  saludable  y  pre- 
cioso ,1  aquel  ;  rocío:  q«er:  tanto'  «potueian  los  primifcivci 
patriarcas, :q «ando  cíainaban.i  deiüí.deuvhii-rom  ,^^  U 
alto,  y:  y  hu  nuks  lluevan  ai Jtisto,Vor  último  ,  tá,  fras- 
eó zefirillo ,  recreas  al  abrasado  desierto  ,  y  agitas  blarv- 
da mente-  las; ..-movibles  hojas  de,  estoi;  árboles  ,  ya  p^rü 
denota'r  .qúc.  el  sciior  pasa  ahora  íÍ  minera  dd  sHi>»!^ 
lui  vmtecko  suave  ;  ya  también  para  declarar  ,:qUe  ,e%. 
te  niño  en  quien  descansa  el  espíritu  de  JQios  ,quan^ 
do  llegare  á  la  edad  varonil ,  ao  dará  grifos,;  iiivíftfi 


efcla  da". afuera  "su- *v0iZ;,  no  -wrá  taibulcnjp,,  ;^a7^¿/é;- 
krantárd  la  caLt  cúícjd.7  ^  ■  ni  apulgara  ,la  ..torcUM  i]u.{.h.u-, 
átea.íi^t^^  vosotras,  simples  ave^|!t^«/,_¡phprq%é  5  !Pir^g?4nl«J 
pHDrrjiíé  ■  tan;  profító  habéis  sactjdidtírd  sueño  ^¡.porqiíé 
txrv  á  desh-jw  alegráis  cQn.  cadií\£Í^s,(>s  trino-;  la  soleí 
d:kd  Y  sijericáo  ,  de  esta  santísifna;  rtóche  ^  ¡  Áh  J  sin  áu(ji 
porque  os  tó¿ren  al;  presente  otfos  albires,  y  otros  ra* 
yps  maíy  dtstintos  de^  JOv^q^e  :  ^stabíji?^  acasfumbtados 
á  .  ^a  tu  da  r  todas .  i  las-  m  min^^fy;  r.r-ay  os^  y  a  ■  bof  ¡es  q  a  s^  an  u  n  ^. 
cia*í  et  naciiüiento'  de,  ,\ique|  agraciadísimo  .  ^ol  4^  jus^h 
cia:,  •qiievnwnea  »e  eclipsará   ó. ap¿>gará.  \  •    ^     '    ; :. 

.Estas*  reOexiones  mz  tiiviéran   largo  rato   dirlccJ 
mánte  enagenadp,   sin    pod^rrvo.i obstante   desterrjí/^dc' 
mi    cspíri  t  u  aq  n  el  I  a    proftí  n  da  ;  impr e? ion   dé  m  ?  la  ncoHa 
q^e.roe  va  -  coosumiendQ^-  pasr ha  de  diez- y  odio  íi^los^, 
mtí  decía  iiíní.  n?jt,fl?í*©,rrmas   ha,  de'  diíz  y  óchü  siglos^ ,' 
que  se  renuevan   cada  ano   I<>s  mismas   prodigios.  ¡Pero' 
en   qnaa  diferente .situacioíV;  se; iji.|iiaba  el  mun  Jó,  qiiaa- 
áo    María    y'  J^sef   se?,  entamiiT^ron^cq.esta   miste 
ndcbe  ir-la:  petjtjeíia  dudad^de  Pavii^   l^^etupairGnarsc, 
CQRiQ.  los^  demás   de, su   familia,  y  quanda  sobrecogida  ía, 
ví^en  de-,  un  feÜz  y   milagroso  alumbramiento,  se"  refu- 
gia en   uña  desamparada  yretirada   qu-va!  entonces  i^iji 
gran  rno  na  rea   habiendo  puesto  fin  áUs  sediciones  y  giielv; 
rral  d4ksi:  y  icaiisado  ya,  de  4erramar,la  .ssñgrc  desús 
semijabtes,  acababa  rde  echar   los  cimientos  de   sp   vastí- 
íimo    y    tranquilísimo    imperio:  ahora     un    feroz   tirano 
se.  afana  por    estaixIecQr:  el   suyp  sobre  las    ruinas  deto- 
dosl.  Iqs  tp^onp^,  -jy;  .uAas^r,ve<ie«,  fon.  la?    armas  ,^  y  otn.is 
coal^i  seduScioíi,    slambra   en   todpv  los  pueblos  la  de- 
soladqra  dkeoridb.    Entonces,  Roma   cefró  el  templo  d"e  . 
Janp,  ^las   naciones  mas   dictantes  se  cstrecliaron  entre  si 
con   los  lazos   de  I*  Ubre  navegación   y    comercio,   y  de 
upa  r.ecípioac^:yiíincera:b«fievQ!encia:.  ahora  por  el  con. 
trariov  todo^-  los  •  maf ^5  están  cubieífeoA.  d«  esquadr as  que 


~  ' 


*4 
ic  Jjuscan  unas  á  otras  fsiarí  destf«irse,  los  éxérdtbs  eÉétJ 
iré¿os  taJan   todas  las  provincias,  desimy;»  U  agíicultiifa^ 
IMn  dexado  ás    f9m3ntwse   las\arfes<jj3c  dafeaf»   vida    ai 
giro  ínterioi'  y  extcfior;  y  cait:  cti  todas  apartes  £«:oyeó| 
el  espantoso   f   a^elqra'io  cíanior  de  U  catjjpanj  que  tW 
ct  3  rcíbato^   ó  la  tri^íslmi  trofnpeta  de  la  prosciipdaa'b 
Finalm^ete.^  enténc^s  el    iiijindo  repasaba  en  um  ins^U 
tcrMt  paz;    y  ^feor^  en  flue^fosjnfdutjsiir^s  djas  istrairt^ 
€l  fntiindo  Gomo  un  furioso  v.tílcan,Víefifícándosc  i  ia  íc^ 
tía  '^qy^ll;s-<:éltbre   profecia  ie  ^«í  ¿/  ypeb^  ie  atroj^i^ 
ña   cün   vlphm'uiy  fmére  contra  honére^y  €x3¿Ía  'uif^rofu^a 
sü  v^cifij^  í€  Uvsiitartt  ¿I  jéven  cpnir^  el  vkb,  v  el  putey  a 
mttí,ra  £i  noble,  í:  fr'm  /irruinaniú  JAruialetu  y  Ctudá  cstrU^ 
T  ^íit-re  tanta  iConfjUsloíí,  entre  Jtanf os   stt«to$^  pe- 
ilgfos  y  desgrsídjSs  |  ay  t  |podr|mo§^^  acaso  cantar  con sosie-' 
go   !iOS  cáíitícos    del  Señor?  ¿  podramos  cntregafuésjá  ía^ 
celestiales  emodoric!,  que  lospka  á  iodos  los  cristííinos 
55ta  f^grtda  rME>c%2  ?  |  podramos  no  imitar  á  q«^Ibs  des- 
graciactos  caiiUv'os  í^íüí,'  sfintaáéJá  i  <  las '  mlrgeí^es  di  •  ]o«* 
fí©s  4e  BaHlüíiía   y  vertiendo  u?í  maí  de  lagríaias,  co(- 
g^ban  en  Ijos  sauces  siis  d taras  f|  Ay  í  <cómo,  cótno  s«<* 
rj!  posible  <|ue,*>^    No  p«diend<>  articular    ma«  pala* 
tw-as^    creí  morir  cu    ios  brazos   de    u«    agudisioio  do- 
lor..    ;■■    ^    ■      ■  /    ;;.*..    :,...v.i 

Mas   %\  jjfopío  tiempo  foaxó  de  la    cumbre  ét  \ 
fa  jscfdilicra   un  robi^ito  y  t^ermosp  varoíiv T  P^^^^^n^lo-. 
«e  á  ^í  lado  con  la  celcíidad  de  ima  saeta  despedida  del 
arco»  ^  velas,  me  dixo,  ó  afligiJo  Eulogio  í  vela,  y  itiién- 
íf^s  taatos  otrcvs  yacen   aletargados  en  ^u«  brutales  de* ^ 
iey tes,  tá  engólfate  en    las   purísimas  y    Sublimes   tuedi- 
táciones,  á  que  te  convida   y   conduce  esta    privilegiada 
jROche.  i  Oyes  t\  diikiíímo  concierto   que    resuena  por 
Iqí  ayres  r  Paes    ecta  admirable  melodía,  no,   no    pro- 
viene del   movimiento    harmónico  y  comparado  de  las 
cosieras  que  ruedan    sobre  tu  cabeza ,  sino  de  inhumcví 
i:ables  coros  de  ángeles  que  revoletean  al    rededor  del 


mm.  IV.  TOM.  II 

p«&cbre4e  Belén: ,!  y  tx^l^bii^  '  y  »]il_„  _  ^^^^„  «m- 
cido.  Despréndete,  despréndete  ,  ]ó  mortal  !  de  esa  iir^^^ 
ponima  pmihnkmi%á  ^m  iodivh  te  mpnme.  Ese  diví- 
no  mil©  que  ahora  ves  en^oekoea  viles '  pa%Ié5 ,  í$e 
mnb  tanÉas  aveces  afiwndadoy  premeticto  ^  'Á^^hatf 
y  á  las  herederos  de  fe»  fe  ,  dívr» ,  no  lo  dtidcj ,  ^ 
paz  a!  miiiido^  y  tnurf^ra  de  tcdo  eí  podfef  de  loff 
itfipbs.  Bl  alzará  le  hender ij  ^  conforme  os  Ib  é^é  ' 
•scr5tx>..¡€íías,  j  a^fíg^rfgard  ks  fugiihm  de  hrmt ^  f 
recogerá  Jos  disperses  di  Cmáá  ^  y  por  su  paterral  íí.fíífv 
vx)  Jeté  fuirada  h  ím^iadim  'rk  %ltó«.  Tu  pairia  que 
4d.  aeorA>,  se  rtcobrará  en  t>rev€  de  bs  pérdidas  qtie 
ha  tenido^  y  se  ire^tablcceía  é!  Tos  grandes  males mi« 
al  presente  sufre.  Yencexá  al  tirano,  vera  otra  te» 
sentado  en  eí  trono  de  Pe^ro  -ai  jóyenry  caiiti-vto  rey; 
logrará  ía.  deseavfa  paz  V  y  oRaquslla  ép0ca  dichosa  que 
^  esta  triuyiJéios^^  vuestriz^s.  tetiipbs^  dfi  ámb^  tdn. 
tientes  y  de  las  islas  de  uno  y  mo  imar ;  resonara 
^  fonfemuo  con  festivos .  himnos  y-cantares ,  i^Tecerá 
C>  c^triud,  tus  3edndHada£binos.desca}iit3irán  ÍJ3^x^  la*  piti- 
teccjon  del  todo  poderoso  .-y^tcposaiían  á  ía  t^n^íjl 
^fiiW)a:con5tttticÍQfi/sá^i^  3r:^sfaqa^  eUos  mismos  han 
fortnado,  «e  amarran  fnuttíameRte  com©  Aícrd^der©sih^3 
manos,  Y  "<>  temsíídor  f  a  «uecreadad  de  ensayarse  paiíá 
IS^p^nz.^de  sus  ef^adm  Jbf^^^nán  ámdoj.  j,  de  sus  hñ^ 
^í  ,At^^4í.  Tal  será  e!  friíto  de  ía  veiíid»  d«  este  áhisi; 
feí^  t?4ua^  diB  este  «iJspHcado  Me^s  y  Saí^adc^r  si  ti3« 
paiisanos^^se  mantienen  eon;  -hífoÍGa.grmcsía  y  censtaiféit 
!r*  f^  *^V^"  e^*  esperanza  y  pkdad,.  qiic  sus  nyayír. 
f^s,  les.  dgxaron  tan   encangada.     '  ^    -  . 

*'.J^^^*^'  y  ííí  mc^rmento  deyapai^cíoi  Y  vo  \vtn^ 
^^P^  ^li  on^ca,  ^ItaBdc.  ar  son  de  feulJici^^ 
**  ^m;iii|ft.igg<í^,de;  tNiavaífgce  .yscáaíada-noche.    > 


SOBI^tA.  Mlítí'lPLI€Il>AD  DE  LOS  LÍBROife^ 

A  U  vista  dé  esas  inmensas  bibliotecas,  vastos 
c,6m*nterios,  del  «sp^íritu  hHmano  ,  ca  que  duermen  tan-.^ 
tos  |íiííí:rt<)5  qufi  jravfioserán  evGCddosr^h  vfBaginadóft 
$¿  ^smnta  ;  y,  corripaiandci  esos  preciosos  depó?iroSj; 
d«'  espíritu  y  ciencia  jcon  íás  faciiít^des  del  hombre  y 
y  el  poco  tiempo  que  le  es  dado  ,  se  const  .^rna  y^ 
4ífespííracQ«ocer  alguna   vez  ,  lo  qiie  gs  impoíibí^  le^ 

^,:í]>  j:  Qtiandó   vuel.vfe  díe  esa  '  primera    impresión ,    la 
^azbn ,  lo   Conforta  I,  y  al  lado  de  la  actividad  mfatiga- 
ble  del  hombre    que    produce  ;    percibe  la  ^rcijn    del 
llempo   inseníible  que  -devora  ,   y  algunas    veces  la  se-» 
yfl^  ójúíiticia  vde  Jar  soscied^ad   quo  oercífta ^   ?  *      •:      ;  ? 
*(;^  ívAsí,  cun  terreno  fértil    prpdu>ce;  iantamehtáplaafi>i 
tílS  satiidíiblesv  y   yerbas  inútiles  y  perjoditlales.  Esa  fe-s^ 
€undidad  desgraciada    parece  sufocar  por  aigun    tiempo 
Jíi. cosecha  ;  pero  en  breve  la  espiga  se  levanta  ,  y  la 
¿i^alí a?    perece  desecadaporloSí  ardores   del,  estío,  ó 
Sinancada  por  -el:,  labrador,  v:?,:í!    /-í  ''L-  •    :-'■   .    ''^'¡^ 
Antes  de   deseavolver  este'  pensamiento^  coít^ie"^ 
HC,: observar  el  efecto  sensible    del   indefinido    acrecen-^ 
tamiento  de  nuestros  almacenes  literarios.       '    ,  ¿  .  í.^ 
.  Qiiando  los  libros  eran    raros»  y    erar'pfe^isíí 
p^ara  procgrar  ser   un    pequeño*  nilmero    de   ellos,  cos^ 
piar   manuscritos  -4  comprarlos :,  los  hombres  de  íñgeñi6 
que   han  tenido  siempre    menos  descanso  y  fortttnasqoé 
los   ignorantes  ^,  componían   con  el  auxilio  de  la  medi- 
tación, mucho  mas  q»s,  con  las  lecturas.  Casi  no  Iciatt 
masque  en  el  libro :  abierto  á  todos,  los , espíritus  ;  en 
el   libro    de  la   nituralezay   del   que    se    puede  •1dctií^i 
qne  ellos  diéíon  las  primeras  y  mejores  ediciones ,  ysut' 
^sciitos    son  el    n  odclo  de   las  producciones  poneriores 
dtl  espíiitu ,  poí  ^"e  tepioiticejí   algutas  páginas  át 


27  ,^; 
ew  libro  ítintorial  /del  ^qiieítód©*  fiíieátior  Hbros  d?-;^ 
bea  .-ser.-fieJfS-copiasv  '■  '^  ^^'^  .?  ,-".■:.!-.-  --"./■!  ■>!; 
^  Si  d&  los  íiriesdd  siglo  XFIII  remontamos  al  de^ 
Horacio  y  de  Yirgi  ío  ,  y  de  éste  al  de  Homero  ,  halla- ' 
mos  siempre  ÍTíétiCs' auxilios  para  producir  ,  y  ma«"> 
gratides  efectúas  producidos ,  menos  libros :  que  cónsul taf^* 
y.  mayores' rinqrniosproduírtlvos  por  su  ípfOpia  fccun*!? 
áié^á  ,  imáger.rs  del  emdor  ,  que  pata  produdf,  so*^"' 
la  necesita   cié  íí  mismo.  '1* 

.  *  jíue  Hoy,  q«e  ios  libros  de  todo  género ,   y  aun  los'^ 
mlsmr:s:libro>í'bacen    un   ratV-.o  .de  comcíció   común    y^t 
barató  ;    4ioy ,  q\ie  íe  :haHí n   biblioteca   y  enciclopedias  ] 
mn    pam  los  "lirios ,    un  hom^bre  nacido  '  con  talento  ¿% 
56  acostumbra;  desde  'sus   primeros  ensayos  á  com j^onef- 
con    los   libro? ,   mas  bien   que  conj^igo    mi?mó  ,    y    el 
>€?.pHÍtu  á  fuerza  de   lectmá  queda  inhábil   para,prodU- 
,cií>,  así  como  el Tcuerpo-del   que  tiene  muchos Mrviíín* -i 
Us.  á  sus  órdenes  /  sé    ir^hAbilíta   para  obrar.    Se    toipafl? 
íÍR    advertirlo  ,   las  reminiscencias"  por  pensamier.tós  pro- 
piqs  ,   y  sucede  al  cabo  ,  que  les  li®mbres   mtdio<;rcs '¿íj 
encontrándose  :á  ,  sí.  mismos     en     todas    partís ,    vienett 
4  creer  <^ue  ya  nada  cesta  q^^ue  decir  ,   y    los    cspíritur  ?* 
mas   fuertes   que  •  podrían    situarse  entre  los  genios  cria- 
■dorcs  ,    se    hubiesen  empleado  en  meditar   un  corto  ná*  : 
.mero  de   obras ,   el  tiímpó   perdido   en   registrar  biblio»*  ' 
tecas  enteras;  se<  arrojan   ení  £ébderp&  impracticables,  te- 
merosos de  encontrar  á  Otro  en  sus  caminos  ,  y  se  ha-  • 
ccn    extravagantes   por  ser  originales.    Este  inconvenien-  - 
te  del  excesivo    r.úmero   de  libros ,    se  hacia   ya    sentir 
en    los    tiempos    de     Hbbbes ,     que     decía    chistosa- 
rnente,  hablando   de    3"*gu nos   s¿bIos  de    su  tiempo;  d 
yo  hubiese  tenido  tar^tos  libros,  como  tal  y  tal ,  seria 
tai)   ignorante   como   ejlos.    •  ^" 

En   otro   tiempo   up   escritor- obligado    á   trabaí' 
jar  coü   su  propio  fondo  i  pasaba  sus  dias  eael  reíito. 


9 


\ 


^hombre   ocupado.    El' di  a   de  hoy,  el  sabioqne  tra- 
t»ft  cotí  fondos  ágenos  es   un  hombtc  <k\  mimáo,  por 
qm  lodo   el  miiodose   ha  hecho  sabio.   Antes  la  cien- 
cía  era   un  fííi;  ahora    es   medio.   Se   cultivaban  las  le- 
t«  poc  inipiiis&yiáel    eaiáctec,  ó    por  obligación    <kk 
|>fOpio  ^tado  ;   en   nuestros  días  entran  en    el  pian    de 
fortuRa  ^  y    así  cortio  se  hacen  especulaciones  para  ven.  * 
der   libros  ,  también  se   hacen   para  trabajarlos ;    y    por 
e^a   ra/zon  hay  tantosv  que  solo   sirven   para   sas     auto- 
res.   G&n  todo  »  sea  qual    fuese  en  la    actúa  i  'ad ,    ó 
pn^íiSfif.  en>  lo   futuro  el  prodigioso  acrcccntamieríto 
¿5  bs^libfos  ;   ía  sociedad  trabaja  sin  cesar   en    reducir. 
los ,  _á  la  medida  d 3   las  facultades  del    hombre  y  sus 
nccísidades.  -  -    .    . 

^  Todos  tos  libros^  que  coíiten;|a  ía  mas  vasta  bl% 
blioHca^,.;  pueden  reducirse  á  tres  cíascá  :  l*r  edad  anltn 
gaa,    la    media  ,  y   la  moderna. 

Loi  antiguos  nos  han  dexado  obras  de-  filosofía 
moiaV  de  física  ,    de  historia  ^  de  oratoria  y  poesía. 

La,  filosofía  moral:  del  cristiano,  es  superior  sin 
término*  á  íai?  del  paganismo.  Todo  lo  que  los  anti- 
giK)$  han  escrito  nías  sensato  en  la  moral,  se  halla 
en- nuestros  libros  ságEados  sin  falsedad  ni  incertidum- 
bre'i  co»  inftmtamente  mayor  unción  y  autoridad^  y 
sobre  ías  mtituasoblrgauGmes  de  Io$  hombres  consiga 
mismos  y  uros;  nuestrasmugeres  y  niños  saben  mas 
que-  Séneca  y  Ciñeron.  .  . 

Todo   lo  q Qt  los  aat^ños  nos  han   t ransmi t ido 
de  sus   conocimientos  físicos  ,    ha   pasado  á  nuestros  tra- 
tados der  física    é  histoá*  natural,,    despeja^áo   de  todo  , 
lo.i  qus   la*  ignorancia! :,  la    prevención  y?  et»  gwsio    d«'.  / 
lo   maraviHoso    le   habiín  aiíadldo.   En  este  géfiero   sits  j 
obrss  na  poeá"??»   servir    sin^   á  los  que   quisven   calcu- 
lar bs  p;tQgfes(J6qíi3   km  h5cl;jck  las  ciencias ^  y. se  piís- 


V^J 


ám   éompiut  i  e«3s  boyas   q«ft  los  íríflftti«fos  arrq^/alli 
íl  mlT^     praira  mevíir   la   veíocidad  dé   un   naví<j>.     j,m   o% 
í        Los  escritos  hb'íó ríeos  de    los  antiguos  $«  M'aft 
refundidos   CTl    los  ñtjestros  v  y  dispuestos  en     rDejfer  óf- 
den.     Sin  dada    Cicerón     cor  ocia    mejor    que     nosctfB* 
la  hitorio-  particular  de   su    tiempo  ,   ó  de-  lof   tismpol 
que   le    hvbiáa*  precedió».  P^to  yo    me   atrevo   á  átúC' 
que   nó^otros^  conocemos    mejor  que  t^t  ilustre  romanqr 
la   historia    piíblica   de   ^a  socieJad,  en   q:ía    hizo    wn  pafi 
peí    tan.  ioteresante.   Como    la?    sociedades    antiá,u:»s  se 
han  .acabado ,    r!05otró5    que   le   herriós   sobrevivido^  vfi^.; 
mos    entera    la  vida  de   esos    grandes,  c'-ierpds  ;   de  quisiic 
nes  los  h'ftotia^ores   eontemporancos  no    podiíá    cono*rí 
cer   sino   la   edad   en   que   vivían,  y  la  anterior.  Así,  to- 
dos  ellos  se    hal'an   en   el    mi  m  >   ciso  de     i\n    hombre 
que  escribe   la  memoria    de   su    vida  ,  que    no     puede 
dar   razón  de   sus  últimos   mom?ntos ,  ni   de   los     plei- 
tos  que   se  originen   d?  su  testjmentaría.    Lcfj  contem- 
poráneos presencian   los  acontecimientos  ,  psro    sin  des- 
cubrir  sus   causas,   ni  preveer  sus  efecto*,  Nosotros,  que 
colocados    á   una  ju«ta  distancia  d2  esaí  sociedades,  cibra- 
zamos  de  una    mirada   sus    principios  ,   su^  progresos   y 
sil  fin  ;    hemos   visto  si>s  efectos,   y   los    referimos  i  suf 
verdaderas   causas.   Así,  si   leem^^s  á  los  histo-iídoreé  an» 
tiguos ,  es  menos  por   saber  ios  hechos  ,  que  por  aprcñ-  - 
dér  el   estilo  que  conviene    á  la  historiar 

En  fin  debemos    observar,   que  toías    h$    tra- 
doccionGs  de   las    obras    antiguas,    que    ocupan,  tanto   , 
lugar   en    nuestros  depóútos   literarios  ,   aumentan  el  in- 
ventario ,   sin  darle  mas  valor,  y   pueden  mirarse  como 
diferentes    ediciones  de    la    misma   obra. 

Es  corto   el  númcfo  de   las- obras   principales  dff'; 
literatura   antigua  ,   cuyo   estudio   y    retención    interese 
á  un»  hombre  de  gusto ,   y   las  producciones   de   orden 
inferbr  mas  capaces  .de  coi roa>per    el  gusto  »  que  dt 


f, 


i  III 


* 


\ 


formarlo  ,t^a<ítmU8   6^dta?ías  yacen  rélegaá^S'-al.  fon-f, 
do   de  nuestras  •bibüotecasv bkn    que  no  ce^Wn  JosTais 
nos  esfuerzos  d«  -cofnciiíádcfés  idólatras  para  xín-hum ar- 
ias.  Es    mencítí-r  pei'SüádírseV  que   á   1a  farga  fí>Ios  los? 
xefe  de  obra  soforeínadaw  en  tr  rk5   dcí  oli-i Jo  ,  To  oiie  > 
deba   hacernos  mírsc  con    «-.éflos  temor  ,   U  ;  pfodigiisíri 
Ií}'u'tiplicad<)i4  de 'las   cfcrAs   luerarías   y  ckmtí^caí;  '-¡íp 
•^        La  edad  nvedia    offtce   «las   filóspfos .  y  teólogas  s. 
que   literatas,   y   los  nníríeroíos   cofneríanos  que    haai 
producido  ,  .  peatenícen  n^a  si    la  literatuia  aníigiis  <]üé 
i  la  aiodefíia.   Todi   ía   teología  de  ese  tleaipo  ,-y  aca^;. 
5o   toda-Ia  filoíofia  se  liaUan  en -Ja  .obra  <ie  Sjnto  To*4, 
rnas;    atí  como  toda   ía   ciencia  eclesiástica  ,  y  su  dt)*  .• 
^iienci,!   en  te  escritos  ^e   los  santos   padres,  .> 

^^>       En  fin,    ío  m35  notable  qüs  presenta.  la  lit«ratii-:v 
ra-  agrá d<5 ble  '  ée    esa   eda  á  en  romafices  ,;  y¿:  poemas  que 
íe^  áistbguer»   por   la  antigua   naturalidad  dai  los  persa-; 
i^iéntos  y   ir  expresión  ,   ha  sido   repetido  pót*  escriía-j 
res  de   ?a  edad   sigulántc  ,  coít  nías    acierto  ,    pero  mé- 
í^os^celtbridad*         ■  -  '.  ■■,._    -,.  ,..,.  'y- 

DQidt  €  I  siglo  XYÍÍI  fia  coraenzado  una  nuet  2  ctt  - 
en  los  fastos  literarios.  ¿  Psro  $e  libertará  etr  los  estra*  . 

tos  tlei  tiempo  ,    de   niepr  modo  que  Jos  precedentes? 
'8    literatura   de  este  n's'o  ,  es  en  este     momei-ito  ,    el 
objeto   de    un  debate   aniíriado  ,   por  que   esfamos;  en  e!  ' 
punto  que  sus   contemporáneos  acaban  vylí  posteridad  * 
comienza.   El   íiglo   XViií  es  dífendido  por  todos  aque- 
llos, cuyos  ojos  han   sido  ofuscados  por  el    resplandor  - 
que  esparció,   que   relian   envejecido . en  una  adorscion 
perpetua    de    sus  producciones ,   y  ban  hipotecado   una 
parte  de   su  fama   Hterana  ,   á    la   reputación   de    unos 
bómbres   celebres  de  ese    siglo. 

El   tiempo  de  mucho  antes  que  !o  que  se  crce^' ;  : 
reunirá   á  los  admiradores  ,  y  á  los  cilíicos ,   y  íu  jui- 
cio irrcvx>cáí)íc  1)^  comenzado  ¿a.  Ya  se  han  rtdíiddo'" 


^  itt  ^  JoSto  valor  rahiichosi  escrUorf  s-  znn  dfl  -  los  m as  f** 
mosos  ,  y  los  innumerables  de  segundo  órJ?n  óradars?^ 
poetas  ,  bistofiaior.es  .  romanceros  y  fi'ósófos ,  que  batt 
gozado  de  todas  las  dulzuras  de  la  celebridad  van  ptf 
faiid<Sünel:íHav^{ataU- -  w;.;  ^  •■-■-  .'^  ■.-  -^ ....-:: -,,;  ^^.í  .■:..,%',? 
;,  »i  ;  ELtiempodeípide,  ptt:es,  csé  tuxo  desofd<:aaio;del 
espíritu  humano.  En  las  ciencias,  pue5toi%aa)es  105  ta- 
íentoScj  las  horas  mas  recientes  son  mas  completas.  Si- 
íe. un  nuevo  sHtema  de-fíica,,  $i  seísdopta  ;  acjbárob 
losí  aot^Hores.  En  bs  be-ilas  ktrts ,  el  tien^po.'  dexh'vi^ 
yir>  1p  rriediocte .,  espennío  ío  ibueno^  y  lo  bu.5no.esi 
perando  la  me'^or  »,  y.^j^uestras:  blblJottcas  ..se  parecen  á 
una  casa  opulenta  ,  en  que  los  maebíes  antiguos  re- 
emplazados pjr  los  del  gusto  moderno,  pasan  de  la 
quadra  á  las  recámaras ,  y  de  allí  h  la  cocim.  Por 
lo  que  hice  á  la  bi-torÍa  ,  ía  de.  cada  género,  puede 
ser  reduíija  por  un  buen  espíritu  á  tres  i^olúmenes,  que 
contengan  todo  lo  que  es  útil  leer,  y  otro  las  re- 
ducirá á  uno   que  tenga  solamsnte  lo  que    n>ercce  re* 

tenerse.  .^**-«««í.*í.^-.^^ -, 

Si  el  tiempo  dívora.  También  la  política  supri- 
me. Los  libros  pueden  ser  compara  Jos  á  los  hombres, 
y  un  libro  pueda  mirarse  ,  como  un  hombre  que  h^- 
^!a  ,  y  muere  en  pá!3lico.  Hiy  hombres  que  viven  en. 
la  obscuridad  ,  inútiles  á  todos  ^  y  á  sí  mismo?  ,  y  que 
no  dexan  vestigios  de  su. f^sagesnjor  la  tierra,  ítay  otros^, 
cuyas  virtudes  y  talentos  despiden  un  grande  resplan- 
dor ,  qaí  dan  á  sus  scraejantes  v'iti'eV  exemplps ,  y  hh 
cen  á  la  sociedad  grandes  servicios.  Vivirán  para  sicín- 
pre  en  la  estim.Vcion  pública  ,  y  serán  de  edad  enedai 
propuestos  par  m  >delo.  0.tos  en  ñn  han  sido  la  pes- 
te de  su  país  ,  y  el  oprobrio  del  género  humano.  La 
sociedad  Ves  ba- arrojyio  de  stj  serio,  y  su  rJiemoria es 
horro  osa  entre  los  hombres.  Del  mismo  modo  las  pro- 
ducciones del  espíritu  ,  unas  inútiles  é  indiíereRtes ,  Itfe- 


M  I 


m 


v¡¿  se  pUbaiT  í  istias  ^«í  i proífecen  les  gf»nde$^t«f?t^$; 
fortnk»  la  rázün  páijfcllía  y  su  glaria  ¿uraiá  tapto  eo^ 
mo  el  mxmép  :  otras  en  fin  desgraciadamente  célfbics, 
por  el  á&Uéd  de  iot  mas  *»ro&  la  lentos  ctív  er^eBan  eif 
.todas  Jas  generadones,  una  juvcptud  sin  éiffiei¡endj¿ 
y  perpítífen  la  tradición  de  los  falsos  principios  y  ma- 
te- costíf-mbres*--  't-*'n^.vr, 

Asi,  se  habla  irnidio  de  ios  libros  que  mueren 
át  itiiierte  FTá4i3»a!  ,  triste  cb jeto  Nde  !a  indiferencia  del 
féblico  y  (áel  pesar  de-  sus  autores ,  y  se  dice  poco ^^ 
4os  libres ,  cuyo  nacimiento  sé  debía  impedir  ,  yí  qm 
í raddos ,  dt ben  rooiir  coñdeF.acos  al    ú; timo/  s«i*ik:iw 

ét'i  :^M  í-  t:/><^    ,  .'-■í.ícjfntí 

'^O^    /..tfli^:)     .-.    ..     .,..    >--.  V    ,  --:■.  ,    .  í;.   ,i;itf.op 

:-'   '  ■' "■•?'  í5ili:títnt'í^?3'ri*tíd ,-  •^» 


í.ft> 


of»'-%f-  *5í 


(4.#I?^EN:TA  1>S  LOS  HKíiEfiFAííO& 


\ 


^9J^:^P:   ^BfiRNAJRI^lKa  IW?ÍZ-'4iiSí¡q^.  181    |-Sl;%^   ; 


41 


mm.  V. 


TOM.  ir 


^k:  33 


.VESDABEIld  FERUAN-O 

JAmai  Jukfés  ^  de  jítnh  de     j^Si^. 


"íif 


lEXPLpRACION  HEL  l^OpC^N  Dt  AREQUIPA 
HECHA  POR  UK  GURIOSa. 

El  día  ^7  de  octubre  de  Bu,  salf  áe  la  tÁ- 
3ii  de  Arequipa  cotí  intención  d«  ^ubir  á  la'ccmbfe 
'^«  su  volcan  de  cuya  "boca  im  siglo  lia  tebian  cor- 
rido -tantas  espeeÍes-<;ontTa<iíctorías.  El  ciifa  y  otros  ¿e 
'Cfiiguata,  s libré rofi  en  1677  al  tiempoi^ue  unos  tewblofes 
"iiiextes  aterroiizaban  4a  ciudad.  Dieron  'Ctienta  de  ro- 
cas mmedsas  atrojadas  de  mi  Idoc^  temible»  y  al  ríi«- 
mo  tiempo  de  una  cáf^a  de  Ioí  gentiles  edificada  dentro 
de  ella.  1>.  "Francisco  Suero  y  T>.- Francisco  Yelez,stN 
bíéron  en  4  d^  octubne  de  j'jZ'j  ,  y  dieron  una  reía» 
cion  muy  proíiíra' de  su  «iagíe  :  pero  habiéndose  dedi- 
cado mas  bien"  á  examinar  el  lado  S.  O.  que  domina 
la  ciudad  qne  el  opuesto  dónde  está  la  boca ,  no  re- 
sultó completa  fistisfáccion  de  su  empresa,  B.  Tadéo 
Haenice  lo  efectuó  en  1795,  y  nos  dirxó  las  medidas 
siguientes.  Ea  altura  del  volcan  sobre  el  nivel  delmar 
es  de  3i8o.toWas.Sc^re  Arequipa  1968.  Circunferen- 
cia de  su  base  15  leguas,  de  ^u  cima  5,  diámetro  ma- 
yor de  la  boca  :^otoesas^  juenof  ^  4;ransvcrsal  150^ 


a. 


/¿y 


"^  :^  '  ■  -;.    ■  .^ 

pr<¡»htn  ii'dtd   2?0  Y.   5^»   Mayor  diámetro  átí  I9  st^unéz 
boca  80  toesas;  transversal*   2^t  ptra  falta  lo  mas  inte- 
resante, que   es    la   relación    de  süviage   con    $^    ójíi- 
nion  si  cíBi^terv  ó  .ro  fideintro^  fu^gós^ subterráneos.  Las 
dndas*  que  tuve"  yo  el 5  la   existencia   de  ellosV  y  curio- 
sidad  pira  exárnioar   un  sitio  ^le*aio  •  según    líaenke, 
7420  varas  sobre  el    ni  el    del  mar,     me    incitó  á   esta 
empresa^ ,  t^ue  fué  teni  la  por  bastante  pcíigrofa   de  to- 
das las  p?rsona^  de   la  ciotiaJ.  Salí   de  e&ta    acompaña- 
,do ,  de  tffSí  amigos,  ¿D..>Fra-n cisco-  Valdes  ^e  .Vejasco-, 
^í):  Vicente   Cruz   de   Ál^i^tur  ,   y    jD. 'Mañuít 'Telló.^^ 
Procedí   en  I  de^f^fíhura    4  €vnga^Jo   que    esta  al  sar  del  ^^ 
volcan^   pasVndo   poco  antes    de   llagar     un    arroyo    da 
a^aa   sílada,  cuyo  origen  es  del  pie  del    volcán  mismo, 
;A   las   diez  ^el  »dia    líegamos.4  Cangallo,í  donde    tuve 
,.qiie  esperar  ai  caciguet  de   Chic^aata  D.   lí'r^cisco  Arc- 
'  nasas,  para  procurar  los  ■.  indios  precisos  á  la  subida ,  Iq- 
tcrinque  lo  estuvimos  esperando  ,  averigüé  la  altura  de' 
..¿ste  sitiOi  fixindo^A|Cn  9770   pies  inglesas  sobre  el  nivel 
,  cíel    mar..  Da  aquí  nel    volcan    dempraba.íí  ;  ¿1.   aí- 
,jtp:  de  -Yathy  N,.   E,.  4..  N.,  y  Pícf^u.  Picl^iuílí  Aquí 
-también   tomé   la;  precaución  de  abrir  mi  barómetro  des- 
de, ao  pulgadas^ ,  hasta    -ig,    Al   momento  que  pareció 
el  caGÍ(^ue,  nos  proveyó  <;on   seis  indif^s.   Se    mandó  á 
uno  de  ellos  seguirnos  .con  una   carg^;  de   ag^u^  á  otro 
acon;ipa;u.aTnos  á  feestia',',y  á  los  otips  seguir  á  píe.  Él 
cacique   nos   contó  los    trabajos  que  había  pasado  Haen- 
fce.;;  quien   le  asegairó  ,  que.  si  hubiera  creído  encontrar 
tantos^,    no   hubiera  emprendido,  el   viaje.   Uno   de  .  los 
Indios-,  que,  le  había   acompañado,  ^mbieri  confirmó  es- 
.  to ,    pserp  sin  embargo  ,-4ster lín i aé  pasar  adelante,  y  sa- 
.  lisndo?  de   Ca^ngaUp  i   medio.;  dia ,   atravesé    una    pam- 
fSíA;  dV   subida,  regular  y   díií    largo  ds.  3.  leguas,  Al  re- 
"^  mate  bíxamos   una  ílogUá  ó    quebrada    profunda,    'el 
íondo  de   la'^ual  descubrí    ser  peña  viva,  pero  las  par- 


tes  sopjéri^ires  de mostraljan  -componerle  áe  diversas  ca*? 
pas  de  tierras  mezcladas  con  piedras  quemada?,  y  ma- 
terias parecidas  á.  cenizas.  Ün  poco  mas  adebote  Me- 
gamos  á  otra  parecida  á  esta,  y  que  corre  al  pie  d^l 
alto  de  Yachy  que  forma  la  colin;?,  que  une  el  pié 
S.  E.  dt\  volcan  á_  los  altos  del  Picha  Pichu.  Llegan- 
do á  este  alto  descubrimos  una  pampa  dilatada  llísma- 
jda' de  los  huesos,  por  causa  del  infinito  número  de 
cilos  esparcidos  por  ella  ,  «lendo  restos  de  las  muías 
igue  han  perecido  al  pasarla  ,  por  efecto  del  disminui- 
do peso  de  la  atmósfera  que  aquí  se  llama  soroche, 
y  se  atribuye  con  cqujvocacicn  á  los  efluvios  de  tós 
antimonios  en  las  betas  rriineralcs.  Aquí  no  puede  pro- 
cedar  de  esta  causa  ,  porque  no  está  clrcn  ndado  cjte 
sitio  de  cerros  inntediatos  ,  hallándose  el  volcan  (  que 
es  el  mas  inmediato)  dos  leguas  dictante.  Encontré  es- 
te alto  en  I2.000  pies  ipgleses  sobre  el  nivel  de  la  mar, 
(de  suerte,  que  podemos  dar  12.000  pies  de  altura  al 
punto  en  que  se  empieza  á  sentir  e<te  fenómeno.  Es* 
perimentándolo  podemos  saber  siempre  que  el  sitio  en 
que  estamos  llega  ó  pasa  de  aquelJa  altura  ,  y  como 
en  los  minerales  mas  ricos  é  interesantes  siempre  se  sien- 
te ,  es  evidente  que  las  masas  mayores  de  los  meta- 
Jes  preciosos  fueron  depositados  (  á  lo  menos  en  cst« 
continente  )  superiores  al  aniguo  nivel  de  las  aguasa 
El  terreno  Iiasta  aquí  estaba  cubierto  de  arbustos,  yer- 
bas y  flores  de  diferentes  clases,  y  muy  vistosas  al  ojot 
yunque  por  su  situación  la  mayor  parte  abundaban  e<i 
resguardos  rciinosos  :  pero  aquí,  empezó  á  desaparecer 
todo  vestigio  de,  yerba,  quedando  solamente  una  pa«» 
ih^^^^^  y  espinosa  que  cubría  el  pie  del  volcan,  y  que 
crecia  en  una  especie  (^e  áreña  fina,  mezclada  con  pal- 
vp  sutii.  que  pa reda, ct-niza,;  La  piimera  parte  de  la 
pampa  se  halla  sembrada  de  piedras  sueltas  y  aisladas, 
'?.'iSI^^',:*^^./f(f^  ''í^ras  dc^diáBietfo,  demostrando  tad^ 


\ 


haber  padecido  sccjon  át  fuego;  de  lo  quá!  es    justó 
h  inferencia  q^e  fuéfor>  arrojadas  del   volcan    iniutdfá* 
to.  .Aqui  dexamos  el   camino  rea!  ,    inclinando    al    B; 
caminando  scfere  esta  paja  y  tierra  cenicienta v  y  hactírí» 
do  siempre  una   subida    sesgada.    Algunas  veces  venía- 
ftjos    err  contacto  con^  «aas  colirias-  que    fexabant*  casi 
de    la  cresta  del  volcan  ,  y   fiáalmínte  dando  vu»eltaál 
pie  de  una  qu«   estl^  al   NC  E.   de  eíta^;  cmpezábaraoi 
I  avanzar  aJ  soslayo,  procurando    siempre  tensr  las  ca- 
lvezas d«  las  bsstia? ,  vueltas   á  la  cumbre   ds!  volcan  y 
dexando  el  rio  de  Arequi|)a   á'lás  espaldas.   Rl  cmpe- 
Eo  mto  era   lograr   ía  cima   ds    la  colina   del    votcan 
que  desciende  al  N.  Oí  desd^  donde  pemábamo^  ávisaf 
4;  nuestros    an^igos  ,  el  alto   que  habiamos  tomado  p^ 
f a  dormir.   Salló ;  imposible    esto  \.  por  que  la*noch«  nos 
cerró'  en^teramenta  antes  de  vencer  esta    colina   que  sus 
Ka  de  N;  á  S.  Ufia    muralla    enorme    de    fjepas    nos 
cortó    el  camino,  y  era  imposible  dar  corv  un  sitio    $e^ 
gur  o   por  donde  pasarla:   ad-emas  dé  esto,  nuestras  mtñ 
las  ya  no  podiaa   caminar,  y  toda  taj- comitiva   se  N^ 
liaba  cansada  cpn  quatro  horas  de  camino  tan  fastidio- 
so ,  en  qtís  los  polvos    sutiles  dd   cannino   hablan  en- 
trada con   dens^asiada  abundancia  erj  la  boca,    oidos^y 
ejos.   Me  aproveché  de  iin  sitio   cómoda »  cubierto  dé 
arenilla  negra,  fina  y  rodeada  de  paja  para  dormir.  Echa^ 
mos,  pues,  nuestros  pellones  y  fresadas  sobre  el  resguar- 
do piís   y  costados»  con  paja,  y    por  estrecho  cncargd 
ríiio  se  hicieron   las  gamas  jiintas.    Encontré    este   siífo 
13.5000   pies,  elevado  sobre  la    m^ar»  y  el  efecto  del  so» 
roche    había    UegadOs  ár  iíncomodarnos  á    todos.   Con. 
ana  carrera   solamente  de  20  pasos  me  hallé:  con  la  resi 
ptracion  perdida  ;  fuerte  dolor    de  cabeza    y   el    est^ 
íB3go   trastornado  ,   sin  embargo  que  no  .habia  comid^ 
desde  la  matíana<,    Ikos    únicos  eDrabiistibl?s  que  se  h^*» 
ilaban  enaste  sitio,  era  la  paja  que  cubría,  todo  ?i4f^^ 


37 
¿o   ele  este   cerro  y  la  yareta  ^*>  una  vejetacionmity 
resinosa    que  sé  encontraba  cst>3rcida   de  sitio  en  sitio, 
y  que  hace   excelente   fuego.  TÍ<ibiendo    hsthío' recóg^^ 

toda  la  qive  había  inmec^iatá,   ^"'^^f^^í'^^^^'^  ^^B"^7^  ' 
grande  para  calentarnos  5    y   para  servir  de   sitial  i  los 
cinco  indios  que  faltaban,  y  que  debían  llegar  antes  áe 
media  noche.   Hechas  estas   diligencias,  no5    echamos    á 
4ormif,  pero  siri  poder  eoiTcíüar    pronto   el   sikño;  Al- 
^^istur   y   Te ilo  se  hallaban   incomodados  eoñ     el   frid^ 
y   Valdes  y    yo  mas  incomoda  ios    con   el    sorocha  que    '• 
apenas    nos  dexó  dormir.   La    noche  fué   muy     serena.    ' 
El    ayre  apéiiírs    se  movía,  y  la  luna'estnvo   muy  cia- 
ra  hasta   cerca   de  la    mariana,    Á^  Us   ¡diez  llegár(3Én  dos   ^ 
'de  miestros  tndkK.  Í>arante   lit  noche  que,  yo'  pifé  ca- 
si en    veb>  no   experimentamos-  movimienío  a^^mo  de    • 
la  tierra  ni  ruidos  subterfai^eos.  La   únka  cogí   que pb- 
servé    extraña,  era  ursos  relámpagos    casr;    seguidos  én    ' 
el  N.  O.,  y  que  á  íiempo?    pareci^an  como   explosio- 
nes de  combustibles,    l^tos  sin   duda?  pTOviénen    de    la 
masa  de  a  y  res  fi  ios  di  la  sierra»  cnsrontrando  coa  la  b^i* 

( *  )     De  l¿ti  relaciones   que  tengo   4  U   vhta^  y  de  mí 
propia  obserttacion  ifífiero  que.  nf  el    autor  di   esu     i^i^gi 
ni  rdnguno  de   sus  pred€C¿sores:  ha  podida  explorar  el  cr^^- 
[.tet  dd  volcan  de  A  re  guipa  ^  cuyo  mmbre-  es   miste..  CV^ 
[mo  entre  ,ei  labio  estermé  ifitermd¿  ¿a  toca:    kay.ugA 
,  ^iilebra^  profmda^  aadk  ha  querido  hax-orse    temiendo  hun' 
dirse,   Pero  hechas  constantes  katt  acreditado  que  dd  crá- 
ter o  centro  de  ¿^  segunda  hca.  que  se  puede  llamar  gar^ 
,ganta^  st.  kan:  levantado  en  ciertos  thmp&s  columnas  espesas 
/e  mt^  papar  denso  ^  ahcnro,,   y  can  ciertas  car au¿re-s,  qa¿ 
^m^recp. ,,  expTtcarse  «  como  ¿a  execatarémor  algún  dia^  sijue^ 
jt:  poíihíe  X-  stn  que  por   esl(y  s&  nieguen  los    grandes  bta^ 
mtdos  ^f  remdia&s<  qm  hacz  allí  el  mentó ^  como  en  .lmí:cms 
veraAs  id  Fíc&incha» 


\ 


-«a  diarUvck!    S.  Q.,  y  Ja   ciudad  de  Arequipa  ^cmo- 

tás   inflamacones  o   esplos.ones  e  ectricas  se  vean  de'ella 

^nnc^  -''""?  <l«recaon  que    la    cumbre  del  volcan;  cir- 

cunstanca    a  que   podemos  atiibuir    la   ciencia   en^q  Je 

C  '^^í^^aca:"'^''"*^^^  ^^"  -^^^--^- 

rn^n   dos^  llora..   El  cielo  estaba  c^aro,  y  h.biapoco  vien. 
to.^HK:e  despertar  a   todos,  y  ensill^ír  nuestras     muías, 
^endmios  de  nuevo   la  candela,  é  ínterin  que    cakn. 
tabamos  agua   para  hacer  chocolate,  avi^tamolotros  dos 
mdms  qmí   nos^  legaron.    Mis  compañeros  toniáio^  qho- 
colate,   pero   habiendo    yo  sentido   alivio   con   el   u^ 
de  limones  en   la  noche  ,  me  contenté  con  limonada  cá^ 
líente,  tomando  la  precaución    de  no  cargar  el  estómago 
con    mas  qué   una  ó   dos  onzas  de   p,n|   y   no   ten¿o 
duda    que    esta  fué    la   causa  de   haber  llevado    de. pj^ís 
el  jM3ge  me/or  ^que  los  otros  :   aúnele   es  tambicn^^. 
00  de    observación  ,   que    pasé    el   dia  entero  sin  ei  nSs 
leve   deseo   de  comer,   sin  embargo  de  haber  apenas  ce- 
ijadoporla   noche.    El    frió  fué    etóemo.  Un     poco 
después   de   salir    el   sol    los   Hmoces  se    cbnoelárón    al 
apartarlos    «na^Vara  de    la  candé^a  ;    el  termómetro  ba- 
•lió  a  a6^gr   ,  y  la  sequedad  del  ayre  fué  igua^  í .  4  qiünt. 
liendo    la  de  Arequipa  2.  1  quínt.  y  la  dd  valle  d¿  Lima 
5  5000  medidos   pbr   el   Hidrómetro   de   Kater;  Encon- 
tré este    sitio    en   r3;5oó  pies   ingleses  sobre  la    mar,  de 
^erte  .que  dormimos  en  una  altura  casi   igual  al  pico  de 
léñente,   íin   haber  encontrado  mas  novedad  que  e!  só- 
i^he  y  ^^l^io;  aunque  este  durante  la  nocheV  sin  duda 
había    sido  fuerte;    pues  ro   soló  las  limetas  dé  agna^c 
helaron  debaxo  de  nuestra  cabecera,  sitió  tambíen^rvlrfQ 
quebrando   las   limetas  en  que  estabaj  y  siendo   ¿srusa^e 
muchos   padecimientos  en  este  diá,  por  que    el  tuífío 


■  3#   . 

que  éthh  haber  traído  el  agua'  bo  pareciendo  á  Jas 
seis,  tuvimos  que  seguir  nucFtra  empresa  sin  esperar- 
lo; quedando  solo  dos  limetas  de  agua,  y  una  dcv*-* 
no    para  quatro  personas».....,  innUms-^^ 

Se  c0ntm£U^,  '■'^■ 


r«9S-»-  Ó'JQQ-l' 


NOTA. 


V     "Fn  la   oración  pronunciada  el  jh   14  d«  febrsv 
de  ¿13  en  el   ayunfamisnta   ds   la    ciudad    del    Cuzcb, 
(antigua   metrópo  i   del    Perú  )  por  uno  de   los  electo- 
res,  que  instalaron   el   nuevo  cabildo   constitucional,  la 
que  se  imprimió   en    Lima;  esta  eJ  siguiente  elogio. 

Ningún  espario}pí)drá  repetir  sin  colmar  ds  ben- 
diciones los  ilustres  nombres  de  los  Torreros,  de  los  Ar- 
fuelles,  de  los  Alexias,  de  Ips-Le^va?,  de  los  Torer>os, 
de  los  Arizpes^  de  los  Gjstros,  de  los  Huertaí,  de  los  Fe- 
liues,  de  lQsMorales.,.j  Ha!  de  los  Morales,  digo  | 
I  O  genio  tutelar  del  Pera!  j  O  citiJadano  digno  da  la 
innnorta'iidad  !  ¿  Porqué  fatalidad  ha  sido  cortado  el  hilo 
de  tu  preciosa  vida  eh-lo$  dias  mas  gloriosos  de  tu  exis- 
tencia ?  ¿porqué  nO  has  venido  i  gozar  de  tu  gloria 
baxo  del  mi  mo  cielo  que  té;  vio  riacer  ?  j  Ah  I  con  la  im^k" 
gandas  tjLi  nQbkiefisonon^íaí  que  jamas  se  borrará  de  mi  mí^. 
moría  ,{  *  )  se  hubiesen  trasmitido  ala  juventad  actual 
tws  luces  y  tus  virtudes.  No  obstante/  tu  amor  á  la  pa- 
tria, se  Gonser^ ara  indeficientemente  entre  nosotros;  y 
Quauiáo   nuestro  espíritu    público   se  entibie  ,  quando  ^l 

{^^)  El  amador  quañdo  se  hallaba  atüdundo  en  LU 
^may  atuvo  recimndaáá-  al  Sr,  Morales^  con.  c^o  moiivQ  h 
-imió  cm  Méfíá  Jfe^km^n 


\ 


TAQUIGfíAFIA. 

Dice  el  célebre  autor  4e  este  arta  J>.  Francisco 
de  Paula  Marti,,  que  la  facilidad  y  claridad  con  que  pue- 
de spicrderse  el  .método  de  escribir  tsn  velozmente  co- 
mo se  habla,  estimularán  á  inuchasperíonas  de  todas  eda- 
des y  c'ases  á  dedicarse  i;un  estudio,  cueles  puede  ser- 
^ir  de  tsntaut  i  lidiad  >y  dejcínso;  pues  abenas  hay  horn- 
bre  quQ  no  dífee  «aber  escribir  con  igual  velocidad  que 
se  habla,  ó  que  á  lo  -menos  no  quisiera  trasladar  al  pa- 
pel fus  pensamientos  ccm  mas  brevedad  <|ufi  ío-permite  la 
escritura  co mu n^ 

•  ^  La   impcr-tarcía  y  utilidad  de  este  método  abre» 

viado,  están  reconocidas  por  todas  las  naciones  cultas^  y  ge 
practica  felizmente  en  4iué^rp  augusto  .coíigreso  oa* 
cionai.  '      ! 

Conodetido  i?ue5,  tí-cxcmo.  Sr.  T>.  Josi  'Feí- 
rtando  de  Abascal  y  ;Sou?á,  'eirey  del  Perü  'Scc.  las  ven- 
tajas que  puede  ptoporcícnat  ^1  público  este  arte,  ha 
venido  tn  pei^miíir  ?e  abra'a^^adetííiaeu  una  de  las  aulas 
del  colegio  del  Principe  de  seis  y  triedla  a  ocho  de  la 
noche,  empezando  el  .9  del  presente  junio  hasta  ú\pmo 
de  julio,  en  cijyo  tiempo  ^^e  <jará  la  instrucción  r.ecese- 
ria  para  adquirir  por  sí  la  ^eifecciaii,  íi  no  £€  quiete 
'continuar  en   la    clase,        '';'.    '-'-  ^i  ,1 

Por  ei  exprefado  tiempo  pagarán- los  concurren- 
tes ocho  pesos,  y  se  suscribiián  ^n  la  tienda  de  cristales 
de  D.  Pedro  .Soler,  número  1193  calle  de  bodegones. 
Lima  :  imprmta  ic  hs  Jiuérjmp^,:  pfir  i>.  PAfMrdiiio  Ruiem 


NiSm.  VI.         :  TOM.  II  Pag.  41 


»i?/:.íít;  ■ 


r"^3;^'i»  I  1       '  ••I.UU[i(jf 


'::;  .'Cííñduye.  la^exploraáon   id  volcan  de'  Jrequipa, 

h  X  ,  Sin;  embargo  <jue  mi  opinión  era  ^uíjír  en  ^Jer^chura 
-íéed^nde  estábamos  d  gwb  porfié  en  jx;ísar  á  otra  coG^ 
•iia  al  O.  donde    llegamos    con   fnfir>itos:  trabados*     Al 

jp'asír  á  ella^íne  resva'é  titia  n^tz  con  aparejo  y  todo  por 

-|i  cola  ,dei«  mulavtal  fué  U  subida;  y  Valdeí  scen- 

-ífemó  tanío    delsoróGhc,  que,  tuvimos  qn«  dcxarlo  c(m 

.c?tin¿findro.  AL  i>i¿  de  Ja  colina  nos  .apeapios  de   ntí¿- 

.^tras'  m^Ia?,  y    habierido'   tirado    mis  tn^dite  pa^a  atn- 

vcsar  Ja  cusiré  y  píecapitarme.  del  Udo  oriental  so- 
mbre el  alto  .de  b^.%«cs05, ,  encangué  las  bestias  ární  ino- 
cao^pjra  ¡Híev^TÍas  y.csperar«ie  allá  .Jiaetendo  fegospa- 
i^iía  .sánale?  .de  sii-fitió.;  i  ^Mmos  ahora,  tres  personas    con 

«u-in<íi0  <^3dá  lina.  Uno  de  estos  IÍcaaó  una  carga  da 
.  yareta  para:  candda,  otro  las  tres  limetas  con  los  co^ 
;j^está5ie5,^  y  «I  tercera  fni  qnadrante  y  barómetro  con 
^.^m  ^iranasco^itas.  Deaquí  d  cerro  se  ©recentaba  como 
«f^t  Wes.  ciiérpsv  «i  primero  coronando  lá  colina  donde 
>?.estijvMTJos;^eL  segundo  reataba  en  nnasltiasas  de  pe- 
flnerra^uy ^grandes,  y  el  tercero  en  lo  que  parecía  ^c- 
1.11a.  Frovtido  cada  un®  con  un  palo  largo,  subimos  cues- 
-^ariiba  TOrt.  los  indios  siempre  por 7 delante.  Alvistur 
'^^^^^^'"^^^  'Y^^^^^  í^^rüiy  Tdlo  el  mas 
^^^^^r4Kn4o^  qu«  antes  de  acabar 


\ 


la  colLia,  5c  halíó  obligado  iabaniorjsr  la  empreií?^  f  atra^- 
vesa^-'  la  f^lJa  df!  voican  para' ericottirárseoónV  lar^mulas» 
que  yá  caminaban  mas  ele  una  legua  cuitantes.  Esto  des- 
Si*re"ió  el  orden  de  nuestra  m.írcha,  teniendo  que  aban- 
donar la  yareta,  y  con  &lla  Fi»  espcranzíidé  cafemar  aguají 
y  á  mas  d;  esto  seguir  ía  subida  ean  una  limtta  de 
aspa  sola  ,  y  m?diV>  Ütnera  ds  vino..,  El  electo  del  so-* 
rothr  y  mucha  sabida  impedia  hacer  mas  dé^  12.0  pasos 
seguidos,  y  por  cada  uno  de  est^as  tiradas  tuvimos  qné' 
descansar  cinco  6  seis  minutos  ^c  asi  co«>muc{í©s  traba* 
ios    vencimos  el  primer  cuerpa ,   donde  los   obstiiculos 

^  se  aumentaron..  El  piso  era  sueítt^  y  resbaladizo-,  y  ei 
aliento  allora  tan  perdido  que.  apenas  nos akanxiaíu.pa^ 
ra  ^O'  pisos*.. -^  ^  ^  "'.    ,  ^^-'^■^:'í^^y^ 

Éa- eséa  segunda  subida  empezó  Al vísturádKS» 
espetar  dé  la  enipresa.  Bero<  ya  era  tarde  para:  ariíé* 
pcntírsei  Imposible  erat  aJcanz^ar  l^s^-miilasísm  ^, dar  vuel- 
ta qu^tró  leguas  ,  después  xie  h-aber  baxalé.  Ei  dta  -íja 
era  sufeiente^  para.  estOy  y    el  léormt  en  ja  ;  falda; híi 

^  Hias  abrigo  que  la  ropa  que  teníamos  encrma  ,  era  en- 
tregarse 1^  la    muerte.    I^uv^ííhós  pueSi  qu^e  ^echar  alol- 

• , vido  las  t efiexione&  prudentes  que  venían  tard©v  y  c íió 
pensar  en-  mas  qae  en  lograr^  la.  cumbre  :^fíij  tograrila 
vida.  G>n  estas  impresiones  vencimos   el   s€gundo  cuer- 

,  po  cerca  dé  las  2  de  la  t-arde  ,  U«gar>da  á  una  eo^tia 
de  peñsría  con  pun^tos  agudos  é  irregulares  ,  donde  to- 
mamos un  descanso  largo^  If^ citadlos  ijaría^  vista  sübli-^ 
rn2  y  extensiva  quí  presentaba^  el  sitian  J^ebaxo  dé  n(^- 
Oífos  estaba  el  rio  d^  ^^equipa,:  teiuGído^sá  la^t^s^ 
tancia  casi:  á  un  arroyo,  cfondá  pasaba  por^  ef' ^váílie  d« 
Chai-cant  gra-nde,  cfcty.>vegetaciofvatepda  á  6006  pies 
de  distancia,  y  cubrertít  cor  ut*  poco  de=  nubíitva.  ^sso- 
Bm-'nte    se   descubíi*  pot  urr-  color  verdbco;:  Al  otm^ía- 

■  d^  de  esta  proÉundiclaii.4n«íien^iílosc^ea^»óg^e  O^ba- 
©ii  levantaban  sus  cunibres  al  cielo,  cubiertas  ítehiclor 


..-ifflB 


:?¡ 


/^í|Mmos  á  carom?  >,  pasando  uno  a  dos  sitios^ 
«átVcGfeas  y  peligroso!  «n^re    esta  pcñería,   la  qual    re-f"' 
ni4fco  eri    uii  Jronton  4  muralla  da  piedra  de4Ó5va- 
ras,  y   qise  apenas  tenb  donde  €xar  nuestros  pi?s  par* 
pasarla.    El   riesgo   ncj  consistía  tar^to  en  esto,  como  ea> 
uaa  ^spede  .de  ^aíd^  ds  :2  ó jogo  pies  que  feabla  debaxqí 
^e  ella,   y  en  las  piedras  sueltas  qtie  movidas  arriba  por 
«]  viento,    venian  .precipitadas  de  la  cumbre,    rodando 
abaxo^  liasta  perí:<frlas  de  vista.   Lo  mismo    nos    suce- 
dería a  nosotrosy  si  pisábamos  mal^  é  tocábjmos  con   ^nW 
de  e^^.  Alvi^ur  ya  aíz^bscb  de  camaiido,   propuso  £  ; 
ios  «j«dim  d(?i-niir  doBde:  tíos  Jha liaba moss  peno  ellos  sa-í 
iJiendo  que  el  seeéo    seria  sola mei5íe  «I  de   la  tnuerte.' 
$e^^  horrorcaron   con  la  propuesta,  y  «e  tiegiron  á  ella! 
tUor  vencieron  pTiaiero ^síe  mal   paso,  y    laxándonos' 
unas^  sogas   para  amarrafnos   debajo  de  los  trazos,  no^   ' 
subieron  can  cuidado,  y  sii,  estorbar  el  terreció  de  arri.' 
©a.   Aqui^r^contramos    ufia    vista    que  desanimaba    ti 
corazpn.   El  cerrq  parecía  mas   alto   que  nunca,  y  todo 
^«1^^  piecesitas    de  piedras  quemadas  da  mucho* 
o>Ic^.   De  trecho  en  trecho  5e  presentaban  unas  pun. 
tásdg^;pfnería  quemadas  de  coior  roxiso  ,  y  <,ueno¿ 

t!^J^T  ""f '  ''^''*  dondetcniamos  que  llLr  pa. 
^t^  J^  descanso  ^m^entaneo.  NuKtr¿  pies 
Jl^ofitnduaban  hasta,  media  pantorriila  en  ios  escara- 
^S|  J^MI  <;34a  paso  resbalaba  atrás  la  jnitad  de  lo  que 


y 


\ 


se   p'mhx,  El  aliento  se  acababa  enteramente  G<D«!h  cada  3b  ' 
pasos  ^   y  a  mas  de  esto;  rvos  hillábamos   peiíeci  en  do  de. 
'$¿(í^  ém  \&  búcz  ssca  cari  el    polvo  que s^  IWanta^^v 
y'cí4.e  i^osllenak^  igit^Imente   hs   naric^'  3^^  ojé>5.    ffis-, 
l>i^amo6  d^do  mÜlotresv  st   tos     hübiéramíc>s   teíiidov  Ft>c^ 
má  ó^  dos  limetas  d«  a^ia  ,   y  por   si^  '^^^-    cáss  pec^ 
dímo&  la  cab.»za.   En  este  s puro  ,   nuestros  mdK>s  cuíf»- ^ 
píiéítmi  bien   corv  sus^  d^beféí.   Nos    Mmmoncm    ase-' 
gurarnos   que  teBlamos  poco  que  verróer;:  y  con  on  fre^v 
cHito   no  mas,    dándonos  pocos   mintitos   de    ajscanso  y 
nos  fueron   llevando  hasta  el  mikmo  pie  del  sTestoñ,  donv^ 
dé'está  situada  la  cruz  d^  fierro^  máfida^a    plantar  pot*- 
cíSr.   obispo  Psmplon*  m     17^4^   Estábamos    zhotz- 
sÁ  níi/el  de   la  boc^  que  dfemorabí^  S,  E.  de  nos^ros  f 
pferotóda^ra  la  cunare  neyarria  de   Chachaní  ^^^kfila^ 
^os   ai  fi-ente,  pa^recta  dbmiñarrids.  /./;,,!".''' 

' '  Aqiif  tomamos  nuestro  últimr)  ^«scaiiso  ;;  y   sm 

embargo  díl   viento   que  sopló  con  í^mayor  íbtm;  yf^ 
éV  fiio  que  estaba  ahora  en  el  p^iito  dt  biejo  ;  nopii- 
^e  tnénos  que   contemplar  rjvseslfa^  ntu ación  xon"aq:as- 
Uaí  ¡deas  sublimes,  COR   c^ue  t\  sitio.  forzt»aíTTente^4^. 
tíabá  el  alma.  Eran  las  ckco  de  la  talude,   f  eH^  cfe-^; 
¿Uñaba   con  rapidez    ^  perdisrse  sobíe.ias  pam^as^e  Sí- 
éuas.  Mirábamos    abaxo  todo  el  munda  meios- Uracha- 
Ik  que   levantaba   su   cabeza,  algo  mas  que   rj^val  sobre 
nosotros.  Et  sitio  rodeado  dá  nubes  ,    parecía^  un    mar 
Mitno^múz  i  los  cercos  vccmos  v  y  extendie.idose  al  -N. 
K    sobre  pampaá  dilatadas  ,  solamente  se  (juebraron  para 
dexarnos   ver  el   rio  efe  Arequipa  perderse  en  Hi   exten- 
siOTi.  Al  U  mii:ábanKK  por  ervcima   de  Pichu    ^^^^ 
ta  las  iaoarías  salitrosas  r  4  Tas  espaldas  temamos  el  ul- 
timo creyón  del  cerro  que  todavía  se  levantaba  jooc^ 
sobre  nosotros,  dominando  el   lado  ocaJental  de|a,boca 
ael  volcan   que   teníamos  á  la  mafto  derecha,  y^de  don- 
^e  sálk  un  ruido  parc'ddí>  aveces  ?  truenos  dictantes. 


Ifuts^trós  indios  apuraron  rara  bs?íar  ;  por    que  el    íol 
d:ee)inaba  á   pn-ica  ,    y  el    feo  .-umenta va  á  cada  memen- 
to.   Mandé  &e  dín^lesen   para    la   boca  en  lima,  fect>,  y 
BQ-ótros  se-anf^os  ton   tada  Ja    prontitisd  que  nocítíaa 
fufnas   cfiHivlnui.1as    permitiatV.,   Uno  de  los   bdi©&  axa^n- 
2Ó  hast»  h  '  baca»   y   a|acbándose   ál  sudo    Hizo    srnas 
q:u«  a^ras^mos   por   el  irlo.    RenoA^amos  tc^lo  ;  ^«fstro 
ániím),  viéndonos  tan  eerca    de  lograr     nvr<^l?r©&  deseo?, 
y  Gíféi  corriendo  l!egárno&  al.skio  ^   áowá^  éc  golpe  iics 
presentó    írna    vista   la  boca    del   volcan^epc^deramen- 
tfe:  sublime.   Todos   svís  costados   eran   de  peiería   escaí^ 
-paia;,    negra V  amarilis  y   bUnca,  -míe  e?^  a1gM':'3s  par- 
tes subían  a  50a  pks    de  alturs,    y    CB'  otras  baxabaná 
VliQO ,  partiGularmente   en    el   S.  O;  por  donde  entró  «a 
golpe   de  vknto  tremendo  ^  dando  vueíta   á  todo  io  ifl- 
■tef  ior  dé  la  boca,   y  haciendo  aqt?el   estruendo  que  antes 
'«©sjiabia  paBecido  truenos.  No  tuve  tiempo  para  ethár 
tniuchas  ojeaídas.  á  bácer  ángívlos-  y   distancia?,  para  cote- 
jar ci    tamaño  con   las  medrdas   dadas  por  Hae^^ke,    que 
íbk»   p.ueden  ser  exá^:tas    respecto  á  la  boca;^    puc$   su 
léxtension  era  tan   gran'de,  que   parecía   mas   lien  pedazo 
-áe  pampa   que:  otra,  cosa  ;  con   ün   grarh  caerpO  de  aré- 
m  levantado  en  medio:  de   ella,  como    im©  efe   las  con- 
vnas  que  los  rcmoMnos  de  vierito  fürnaafv  en  I^s   pampas. 
Á   este  segundo  cuerpo  se   lia  'á^ík>    el    nombre 
Óc  boca»  inteiííor,  aunque  á  mí  no   m€  p^areció^  masque 
un   remolino    grande  ;    y    lo  que  p/ebaba;  mas   esta  opi- 
nión    para    mí ,  era,  que   la   paFt€  inftrioí^  ó  apertura 
se   bailaba   al   lado  del  S.   O.,   donde  él   costado  de    la 
•boca  exterior    tenia   poca  ó  ninguna  fubida  ,   y    doncií 
entraba   todo  el   goipe  de  viento.  La  falta  del  -vÍ3 ge  de 
;Haenke,   me   dexa  en   dud;s  si   él^  registró  este  cuerpo 
interior  completamente,  para  aveiíguar.    con  exácticuJ 
.la    actual    exi  tentia  en  el    cintro  át  la  boca,  ó  aj^ugcro 
parecido  á  la  de  ks  demás  volcanes.  .SiiaoJiaoesA,  yo 


me  mantengo  ^en  1a  opM<3R,  ^ué  és  temoUnó  áe  »reni 
que   cx,lst«   en  medio  ,   que  puede   tene.r   mas   ó  menos 
baKada  en  e!  centro  ,  pero  nírguna  ;boca  profanda*  (  *) 
En  clcorto  ;tiempo  que  estUAffi  ^observando ,  e!  átio,  repa'? 
re  dos  ó  tres    veces  el   efecto  del  remoímo  de  arena  5 
que   con    la  violencia  del  'V¡e^^to   siíbia  la  arena  4  mwcha 
altura  en  foí-ma  de  una  p!rán}ide  ;  y  no  dudo  que  al^ 
guras   veces    e&ta   piiede  -parecer  desde  la  ciudad ^e  líu- 
mo  5    engañando  Gompíetamcnte  i  qualquiera  que.  se  ha* 
Ife    ignorante   4e  £u   causa.  Ya  tengo    explicado    ante* 
©tro    fenomerK!) ,  íque  .de  .noche  es  may    fácil  ?quivG« 
carse >con  íuegos  que  se  creian   saHr  de  la  boca,  y  ahQ- 
xa    e.r}contiamos  <que  :4iay  :Otro  .d¿  áh\qí)Q  i^ialmentfi, 
contribuye  al    engaíío;;  .de  suerte ,  q^e  con  la  exiSten'? 
cía  de  estas  dos  :|>aííic4ilaÉidades  :Co  eíctrario  la   preva^ 
lencia  iie  la  <ypinictfi  en  Aíe^ií|ja»  ^Aie^ste  pelean  íie^ 
i>e  fuegos  «iiteerraneos.   'Todo   k)  .que  ^queda  para.   e«» 
pilcar,  4iPi)    1^   mÉiQ§  nenias  -q^ye  en  -vams  íocaslones  s^ 
hm  vj§to  cafgaf  tod«    la  caimfee  ,ds  ^sfee  ^í^can^  ^ -q^.}^ 
I)axa?ív  íá  tl^npos  liaste   tma  tececa^íaa^te  xfe  ék  Kacja 
es  mas  fácil  que  U  explicación  de  c-ste  fenwneno  inqevo»  i 
El  ífíio    es  tan  Siima-mente  seco  con^K)  irlo.  JSin  eTT.bai;r>¿ 
gb  de    ia  e«tr€jnaie<juedad  de   Arequipa  que  aperas  lle- 
ga á  dos  quintos  de  la  de  tim.a,  (graduando   esta  últi- 
mácn  ^y  ¿^uíní.?(::  la  cujnbrede  este  wolcan,  está  to- 
davía üfia  tercera  parie  mas   seca  gue  eíla.:  p^^s  en  to- 
da  ej'ta  ukin-!^  siíbida  eí  higrómeíro  qtie  en    Aiequipa 
en  e^te  tiempo   queda  en   2.  y  i  qwint.,  baxó  i  i.  y  | 
qulnt. :  i  c^to  hfímos  de  atribuir  !c  muy  despejada  que? 
generakne^ite    se.  halla  esta   inmensa    elevación  de  tierra^» 
Igual  á   la  sequedad  es  el  f  1  io  :  íxues  las  n^as  boras  del 
dia  dtbe  es^tar  el  termómetro  en  el^n^    de,  hielo  | 


«'  *  )     Aquí  cortfspc ndí4.  Ia  aott^^ ; <|ttc  sstl  en  j$1  K,  V»*  f*á»^ 
37  ^elBtifUáRQ  aátcíisr,  ,    ■  :u- 


4-7 
y,  ests  frió  áeBí  ser  mayor  sobre  h   boca   por  haliarse 
siemp'fe   mas   ó   menos  cargaU   con    hielos.    Por    con^^i- 
gliieote,   qmlquier  cuerpo   de  ayre   hú  neJo    que    por  ca-* 
•  SijanJai  pass   enciraa   d^  ella  ,    se    halla    in/nediaíamfnte 
Cónder^saiopor   el    ftio,    y  formado  en   nube  se  suspea- 
ds  ,ise'  pTCcipita' ea  día    por    caus.i     de   su   aumeníñda 
gravedad.  Así,,  esta^^  boca   dcBia   estar  generalmente    cu- 
bisríJ,   ó  llena    de  nubes  ;   y   es^as  subiendo  eri  columpia 
&   arrojjdas  de  allí  con   la?  violencia  del  viento,  pueden 
tcfterr  tü-dás  Ía5   apariencias  del*  humo  denso-  ó- volívd  ro* 
^ic      'i  Pocotiempo  ó  pí'apoi^J'O^''  tuvep.ít^  extender   irm 
c|>sérv.aeio>>eS'y  porque  d  sol    ya  nos  ahimb'r.iba  con  Jiif 
óltimos  rayos,  y  el  írioera  tary  gra-ide   que  los  in  iío^cia- 
niáb^in  iiTiperiosamerit^  por  b.Ma^r.  Mi  compíiñera  también 
empezaba^  á  echar  sangre  por  U  boca;  dánionos  a  toJoá 
bastante  susto.  Saqué  el   baTÓnietro,.  y  ío   expuse  si  ay- 
xc  para"  obsefv^ar.  Baxó  mmeiíiatam^nte  á   15    p«igadá¿, 
í^uatro   ílneaS'  y   un    tercíb.   Eí  desee nso  dú-   rermóme- 
tía'  era  igualmente  extraordinario,   quedando   en  un  ins*' 
^nte   Civ  :i2t  grados ,    y   l^s  puntas^  de  n-iis  dedqs  pron,?' 
ít>':nTe  sívisánpn  qiJe  na-  mentía;   porqÍT2- ap6>as   qtK-dé   ^ 
sensacioni  eareJlos   p^ía^  s^vbir  eK  tOKfíiivIOi    y    reponer;  el 
ifystruniisnto  áí  su^csxa.    ybn?ind^  épaesv  el    nivel   de   >i' 
«lar  en  Mb-Henda-   qíhe  en  tiimpo  medio^  eítá  en  30  pul- 
gadas d^l    barómetro   con  la  temperatura  de  5^1  grados, 
psuita  que^sta    bízcase  halLi   17,^^0   píes    inglsscsso- 
Dm  ti   %tm ei-  át  la  rjíar,  i  JtJS  qu^» les  agregados  1 000  pies 
mas   por  íá   altíira- cfei  í^  Owciiental  sobre  Uhótjt^ 

éé  14.830  píes  por  su  altura  tota4,  que  son  6.778  víi» 
rssi  j^  ai^i)$"  tt>esa3-Y  sí>lf»2nd'a  el  resal ta^o  mió  por  el- 
bsrÓMiefeTO^  402/  vara^  de  dLÍerervcia  -mé"ios  del  de  Háen- 
Ice*  SalioTOs  ali-ara  con  toda< priesa  para  baxar,,  cinimaiv 
d(i»i..^í  ílado  «í^rlá  boca-  para  dar  vuelta  hasta  IJegar  ^^ 
las  arenas,  qiíe  biXíinde  la  cum-bfe  al  alto  de  los  hila- 
ses, al  qusl  febía  ya  determinado  baxar  por  medio    da 


\ 


El}  fíprte  de  este  tránsito obs^rvéjbastatite'ázua 
fre  pcgído  al  interior  ¡de  ja  boca  ;  ipeiío  no  experijaieiít 
té  vjipofes  que  salteen  dé  éíía  ,  ?ní  utro  plor  mas  qjae 
el  del  azufre  aUi  pegado  :  y  esté  fiié  tan  cortd  que 
no  triplestiba  á  na<iie.,  í^eparé  que  había  pisadas  frescas 
rte  algiina  pérs^ons^  -que  habla  subido  y  baxado  ala  bó. 
ra,  para  Wcar^l  azu^fre  ú  otra  cosa.  Vimos  taméié^ 
baííanffs  hielos  áetjtro  de  já'  í>oca  ;  y  sacamcí  cerc^ 
de  una  ambaV^^ie  nos  sirvió  de  áiáilio  inuy  pportu- 
.ío.  Tragamos  «ii  pocos  ipinutos  muchas  Ufcr3¡s.  d^  ¿I 
Xon  Id  -qu^l  séá|>3goía  sed  terrible, que  íipsh^^^ 
tentado  toíTíá^  del  diá  ;  v  cobyamos  con  esto  fuer- 
zas [4iev3$^  psrá  la  baxada.  ^^na-masá- de  peñeráa  escáfi 
pada  nos  ipipidié  dar  la  vueka  entera  que  yo  había 
pensado,  y  tiivansos  que  empezar  lá  baxada  al  so^laybv 
Bn  poco  deffjpo  llegamos  i  un  sitio  d^nde  se  habii, 
feechó  UíB3  e^ca^acíon  siiperfícíal,,  sin  duda  CsOjr.^in$e^t 
•::to  de  líuscar  meiale^vy  ¿ine  prc^atílc «tente  era  la  mil- 
ma  persona  que  habla  éntuáo  tu  la  boca.  Con  la  po- 
ca Jm  qu€  queáiri>3,  me  pareció  4|ue  el  aspecto  jde  lal 
-piedras  ftfá  de  minerales  ;  y  «ñas  piezas  q^á  elle  vé  con- 
Hllgo,  fíLcron  despules  declaradas  tener  todas  las  íeñas, 
<!e  tales.  Seguímos  aíaora  la  foa?íadi,  ayudad<^'  £cn  iíjíé] 
liina  hermoH  íma  ;  y  avanzando  8  á  ío  pies  i  cada  pat' 
fip,  ( í^iie  fueron  mas  bien  resbalos  que  pasos),  llevariddf 
con  nosotrés  ^  cada'  pa^ó%»asasdfi  escombros  y!  piei 
^ras  suelta?,  qué  se  precipitaba ft  con  el  mayor  fextíai 
gO  cuesta  abixo/vTan  grande  era  la  feaxada,  ^üt  ttoá 
costó  pocos  esfüer-zos  para  hacer  el  camino.  Solamente 
; tuvimos  que  levantar  eí  pje,  y  ínantener«os  derecl^os j-  f 
:con  el  auxiüó  de  los  palos  'niiest^os  cuerpos  baxá"¿ 
ron  eri  la  arena  y  escombros  con  sá  propia  gravedadi 
l^arecií'mos  ir  cómo  'vpla«dovper0  sin  ejnbargcí  *  el  mor», 
4a  habitable  se  preséátábatisdavla  muy  distante. 


..i 


r 


40 


Uní    manta   de  nube?    espesas    ^ubrU;  tolos    íos  síti)s^.  de 
•bíxOj     f  nos   hiz-)   temer    no    poicr     dar      con      Ips      qoe      nos 
esperaban    en    ellos,    líuestro    tolcan     parecía    una/  UU,  y    las  .nu* 
bes  un  mar    que    íle   foJeiba.    Tal    era  el    engaño    que    ofrecía     á 
la    vista,   que    algunas    veces    nos     \\\zo    casi  dudar   sí.  algo  nos.ha- 
bria   sucedido,  Ínterin  que  habíamos      estado      arriba;   ^    cerrando 
a   ratos     los     oj.qs    con     el      wieñp     que    jia  me    'mcomodabj¿  las 
«brí    otra    vez    no    sin    susto,^   con    la  vista     extraña    que.    se    mc 
presentaba    abaxo.      Hillé    que    podía  avanztr     mucbd    mis     que 
^i     compañero  ;   quien    debilitado   con    sus  esfuerios,    y    la  sangre 
que  había  echado,   se  quejaba  de  lo'IWgo     del     ciminoj   f  me  reco- 
mendó  al  fin  dcxule  con  ano   de   los  indios,    para    tfguir  ma.s  des- 
pacio.    Tome'    el  consejo  f  y  hallando  que    los  zapatos    me  estorHA- 
D»')    h    baxija    par    que      se     llcnibm      oda    niomento    con  pif- 
flraa     y  arena  ^^  me  los  q^uité    y  biJté  coa  toda  la  prlesi  posible     sirt 
ellos,    á    pesar     del     frió   excesivo    de    h  arena.  Al  fií,  llcgimcs 
■    14    región    de    nubes  y  aícelerandq  el    paso,  pronto      las  dcxamoi 

sobre    naesíPis  cabezis :   pero  no     parecían,  todavía    las  stñiles     de 

c 

ruego  que    esperibamojf   y     empecé    i     temer    que    tendría  que  te 

a  py^   basta  Cangallo  j  quanio  i  poco  mas    die  ks  nueve,  vi  la  se- 
^'    tan    deseada  de    unas  lagrimilbí,   que  Habíamos  traído  para  e»te, 
*  ccrnj    y  poco  después    los   fuegos  que     nos     tenían      encendidos. 
Bjxamos  entonces  i  toda  carpera,  a vrsjndo.    nuestra  Hegida  con  gri- 
tos   que    pronto  fueron    respondiJos.  A    las   9  y    meái»  des]pues  de 
tres  y   media  dé  c^scens-^,  en>rábimosen  la  paja  de  la  falda,  y  ISiega^; 
mos    á    ta    c^miúvi     que  nos  c$p^r¿ba     con    «níli ,  y    nos     recibió  i 
con  alborozo.    Tello    hjbia     Kegado   poco    tiempo  án res,   díspucsde-; 
b^ber    p.sado,   traba JÁJS   increíbles   en  k..  falda  ^jTaldes   abuMidíi^^ 


'^ii'ftí 


50' 


'  ■  es>wi  él^íroro^e^  qué   kr  ^efaW\   ít^^YhUlirp^iti^AH.  Re. 

nox^amas  rtisestrw    fuegos    por   los   dos    que  qi^áíroíi-     toJaVrV  ar- 

'•^%]Í>!Í3.  é  iff#rm'  qué'^'lW  esperaba    tomé    ¿n     pocro     cíe    c^tfotíte  , 

-    f  f^^ni«r  3^inéHt^<fue  "hi'M^   -Ffrobi^^n.ífe  M  ala')^:y   (jue  aun 

ntósfe,  :  ó  ■  s-^tyche.  A  Uí  diez^  en  purrto  ,  ílégá  Af^^í^iür  reti- 
¿-  dll*  a^f x^t^j.  t^o^^lntis^  á  cantar  níresti^os^trabiías,  y  3  oír  l,svle 
'Te  Mil  ;•  iiísp^cfer  -di  fo-  qt^l '  r^s  ecfis-^or  á-  ^briíxiV'  sfgtmcíí  Vez 
'   «fí    li  pijí,   cíf>ñJe'  íisgfamos'^  mcjcr    sueíYo   que^' Fj  nocfíV  'antefn)r« 

g?HTjoff- á-;  las' j'   d^s  la  farJV,sn'    m¡r  noveia^'  *]tíá  mncítr  c'-ins' n- 

cib  ,  Jás-;c3M'j*-cja'eiii3d-as',  y  laspi^fhíones  atgt)  ■5t?n!Íd:o5,.í'  t'rerdVáiís 

'^ddí    slrii  stmn^a  por  íiiberse   híeU4¿\cj%=ánío  '  ofeeavé     h     sU 


\ 


4Sgui«iibs,A "     •■     :  ■. 

■■  ••        EfT    Ir  p%.   •3Í1S:. :1í(T. ;  T7'dí<fe^e/?a/,  léíispp»^/. 

■'??*<   ílbüí     lín.  <i!^^  y  27-'  dice  jíjí/'rcíí /»aj¿-rií¿r/>*Já,/'4?éiS€*^ /'ti^^^^ 

nitnfBí--^!:j6=  Ki^iir--  k,..  fagjráíeáli'S  deFíj/fr,  .y-^as^ii-  iforiJe   yetrila    e'-' 
)ái^<'<iims  ^mr^  gr^&s   4e  Wni^díyi;  f    y  <k^rd¿    p  &Hy    éisolb^' 


L'.mn  :  hnpenta  d¿  los  huajanoi :  per  D.  Bcrnarr-hr. 


mmir. 


Kiím.  VII.  TOM,  11  Pao 

Mmai  jHives  i-^  de  jiinio  da     1813. 


CONTINÚAN    LOS  EtOGíOS  :iVGADEMlcÓ¿ 

íflfo:   <?«  í/  tfcfó  deifilcsqfÍÁ   qíié  h    (Qtis.i^ro  'D,'-  Mié ¿r- 
rctú  el  dia  8  de  lih>sm  dd  antí-  ie  1803:  vm'idíjíÜ '  ¿I 

•f''^-^     ^-  -.'■'■■-  -'^m;.^xD,  Mígiíel  Oiémin.     -:  ■     ■--  uí 


*Ui^y^--'^.ék'^f  V 


SEÑOñ. 


'K 


litiítí  ée  Y.  S.  %IndéQ  ítis  irtst^es  tóestros  ür^sSÍ. 
^3  for  1a  prunera  vez  los  friitó  def  con  visorio  fi  % 
ffuttis  Jos  mas  hermcrSGs  {]ue  ¿n  n«é5trcs  p^safebia 
producido  ha^f^oitórícís  la  fí^icáj  Un  favo  de^  fuego 
pet^etr^  m  tspífita  en  aquel  moírVéntO  dichoso,  en  que 
celebres   ^^3geíosad««ifabaíf  las  gloriá^^te  4^  ^acadelw¿ 

1 :  t í :),  Prmro  y  célén  mo  de  mtmátícas  v  fífká 
rt^umnii^fi^^ne^  en  elmo  Mx^^^,^co^,agró  áestaiedunU 
vef-sidad  el  cpnoic(orio  de  San  Car/os.  Sostúvolo  D.  Carlos 
P^manU^ ,  y  presidio  el  D,  í).  Jos,  Ignacio, Morena.  Ehé^ 
m\^  vij^ers  M¿¡Usp}na  y  mj  ilustres  cempahérGS,  é^^ 
^ri^arcn  con  su  anuencia  esta  /vndoR .  Utejana,  diU&m 
salrcmn,  my    ^CW^Aícii^/.  Mcrcuf*\Pciúatu    t.    ''"" 


V 


Lis  i;T>ígen?s  que  aior  fian  íus -aulas:  cstisÍ!Ti.ig¿n?s  que 
baxó  las  sombras  del  pinct^,  exprima  la  gr^Vnieía  de  las- 
3lm;is  qn2  lur)  sido  en  todos  thmpossu  miS  beüo  or- 
namtnto,  exigíé  on  no  fé  qué  de  mí  q^iie  no  alcanzaba 
á  conu>rei>eríder.  Parece  qiHi  iosuíhicíss  del  otro  lado 
del  atlántico  qneruii  vindicase  su  memjriá  ,  lefratáa- 
dolás' a-ue  los  iíostres  peregrinos  que  autoriz&l>M>-  la 
élVfacfcín,  erv  todo  el  esplendor  det  génió  y  lá  virtud 
de  quienes    fueron  un    modelo.  :        ;    ,. 

.     ;;    'Así,  ir  volver    de?  austro  pár{i'e^    íiríáñtefc^» 
gados  de  lo?   despojos  de   la    ntíturaleza  mculta    en  lí^  . 
islas-de!  oeéa  no- ^p^íficp,  ilebíañ  l-l€v¿r  tantbi^fj  Tas  pre-r  ^ 
ciosas  riquezíís  del    bombre   civilizado^  en   Ise  ¿osta^  ,^í    . 
í*eré^'p¿ra  qiie  el  claro    respíénd<>r 'd6.  sil    ciebcii  y 
virtud  destenase  para  siempre  ías  negras  calumnias  con 
^ue  se  ?e  quiere   degradar*  _ 

i  Nombre  augusto  de ;  Tá  patria  r  [Honor  de  ía 
academia V  qué  peso    tan  fuerte   pusisteis  sobre  rais.hon?^ 
l$ros  d8)iles  I  Fcío  la  iniaginacioñ  t'oma  un  Jncendta  ver^ 
turosó,    y    quaí    relámpago  c^ué   sé   desprender  de  óiía  ^; 
^egra  '  Ru^e  én^  laá  tiojeblas   de  U  ^oche,  esclareció  Ti  . 
¿b^curKfad   de  iosVsigl os  anteriores;  A   mi  voz  reeoHpdá^  ; 
yon  del  suüño  de  la  cíernidad  los  grandes  prda<Jos,  M- 
fps  de  esta    escije;]a   magestuosa,    y   brrllá  Tá   viftiisd  cit 
su   mistn^   original»   Mi  vqz  irvvocó  los  manes   respeta- 
bles' ¿e  los  magistrados    que  ella  bíi  formada,  y   apa- 
reció en    cada  uno  el,  busto  sacrosanto    dé   la  |usticij» 
¿M^rííis  por  esta  vez   las  tumbas  sT  aceñta  sonoro  c^ 
la  eioqíknqa,  y  turbad©  dulce n>ente  el  siíen ció  tranqui-  ■ 
lo  -donde  bbitaíi    ios  muertos ,   se  anin>arbn  dé  husH^ 
|¿s,  cehizas   dé  los  hpinbres  que   en  ei^tos  attíos'    cúltt;^ 
'  ;^áfOJi  ■  las  letras  ,    y  '  respTándétíÓ  la-  migusta  sabidaría  ejr 
|us  frentes    apí^ibTes.   Levántate   deT    reírl    panteón^  b©. 
roe^de  ^San  Quinfín  ,   y   cdfcíia  las  éxrelsás  ci^nís^  colil- 
las glorias  de  la  academia.    Tii  roano   poderosa:  le' díé 


-^       rtCM*>H0»tf^- 


i^m^nnnjymi 


55 

lili,  impulso  díchos-o  sí  mirar  to«  fngetcs  ác  fSKiclia  con- 

\fideracícm;€íi  h$   letras,,  ja  tirftid  y   el     exemplo,  con 

•que  deíde  süf   mismas   principios  esclarecía  rápida  y  €é- 

.     Kznicnte   ;il   ntíeva  i3i4indo.  Ir  Jejos    (^e  tjiie' la ;  ckfeilí- 

jfccTi   ja  copja  /y.  vigor  de    fm^si2(m!s4os  kntos  ,  «edu- 

irienta    tin  lazon  ude  íiis   producciciics  su  prcdigipsalc- 

^^;';^undid^d,^  ,,_>íj^..' í^,,'  ,  ^^>',:-;.,"^^  /  •   _ '  .  ■.  /v  ,  v'':        -  \V 

^    -H.     ■    JUcHS^di:1)tos , ;d^^^  qiie  ;tiapeTi   e*íiierzos 

■  ,  .';íñír'UCtupsos  .^ara  ^^eprírriir^  j   sublime  ta\QT)i&  deí 

■  hombre  aniencánó  ,  ro   rdlexionári  qú«  los  deíhiieííte  íá 

5|bia;  riMufaleza,  cóíitra  la  qüaT  río    pueden  tensríc'  éq 

i..  •  PÍ«  J*s  fjyaHdadís  Jt>i  opinictícs.  ^ü  mano    beriffactoT^i 

]     ÍLomo  una  _€CH2Tgíf  iiiáyor  'en  las   producciones  déí  tiá¿j- 

vo,i  ^íiíc  en  las  del  aiiti|?Aio  contií\entc.  Observad  esa  cadena 

.    ét  sobe;rbÍ2S.  y  fea^Éítiosas  iíiontan..s  qué  lo  dividen  por 

,  é\  fíiedip^  corriendo  det  uno  al  Otro  extremo  ;  esos  thi 

':-i^aiMalosos.  qiie  fe  fe|)iiHan  en  el^  íátlántko  ,  tía    vége- 

'lacító  dffepre ^  V  fot?ustai  libre  clel:  tiisté  imperio 

,;<íí:|  invierno ;  esos   bo^íques   inmensos  eri  ^^ienes  Jiíé^gafc 

,.  gantás  de  fas  aves  canoras,  tiacen    nacer   en  >! '  '^ia^nteí 

;^  icíea   dé^   la  -pichosa   kuora  en  q4ie    salieron    dé    Á¿s 

^íinanos  del  Mador.  ^jQu€  íteneii    de   compiírable  ícon 

^sta  hé/mosa   reunión  ;. de   bellezas  Tas  otras  tres  tsartés 

:,[   <íe   -la  tierra  ?   y   q^'é  '^  después   de    haberle  ;ost¿rítÍdb 

■\  Jf  ■  niaturaleza  iiiágnífíca  en  lo  insensible,  solo  conocí 'hortí- 

fjre  había   de  ser  meáquina  ?  Es  delirio  imaginarío^prel!- 

,.    f^tcv  de  que  sus  produc^íGnes   sé  propofáónán  sieni- 

•  f)re  á  ■  1avejíc«l.e|ida'  y  ,dig{ií^ad  'del : facíoDJti  rey,-  Vqí^ 

debe  disFrut-ária?.    Ppr  eíto,  el  talento   aquí   prodiífcsa- 

-mente  je  anticipa,  y  los  qiit  han  ¡ü7g3do  que  tartibién 

anochece  temprano  ,     es,   dicéun    escritor    ingles,    por 

/biiscar  3l|un  ijenitivov  al  pensamiento  melancólico   dé  la 

cjcsvenfaja.  La   constitución  endcbTé,'péfó    animída    ¿fe 

«nudip  fuego,  en  el  hombre  qué  habita  !a   zona  ardiente; 

"  tcínpíada  por  ios  ircícof  vientos   del  océano,  la  vegc- 


if^^ 


1 


^ 


i:acio(\  y  las  meves ,  proporciona  4  sus  órgaitos  descíe 
la  primer  infancia»  á  que  reciba i>ean  fuer^a  las  ii^á» 
g$nes  áz  los  seres  q.re  te  rodean,  y  permanezcan  ifl^ 
delebles  mas  allá  d^t  término  conriun  á  la  subsistencia 
jds;  Ja   razón    eti     Ips    morta!?s  (  2-,).  ¿ 

■  ■:,.  ¿Quiéti  en   1»  rcpúb  ica    literaria   ha    manife5fa$> 

en  yí?a  eáad   muy  a^vanzada,  memoria  nías  asombrosa  q^e 
ágüeí ,   á   quien  llama   el  docta    Et  hive:  (  3  )    mnsWp^' 
Siij  idctQj^.  ci¿h  sin  nub¿s  ,   tesora  viviente  ,   shnutatro  c&n 
dlmá  .éie  SiSMdurU^  §r4cuh    del  Perú. ^  ingeim   sfn  eompiS" 
te.ncia  ,  el  mas  asembroso  que  ha-  dadi>  Lima,}  Hablo    de 
tí,  jtian    Pe^ez  M^ nacho ,-  á  c^y a  imagen  v enerabl?;^-, 
ma?   IfivarttOí  los    ojos,  sin ,  quedar  arrebatado   en  h  eon- 
témpíácion    de  tan  alta   sabicluría,   uniJa   á  una  profim- 
da    humildad.  La  cabeza,  en  que   parecían  irppresos  los , 
luiros   divinos,  y   Ía5    obras  céi^bres  d?   loS;   padres  gi^||^- 
gps  y  latinos.   La  cabeza^  que  perdida5  fas  del3r.    ait^ 
géliqp,  podia   dictarlas   enteramente  en   juicio  de  la  S@i|v 
boha,  E!  teólogo,  por  quien  Roma  ofreció  al  ■  P¿rá  tK» 
d5  ;SobresaUente ,  mérito^  se   crcb  ; tari, ignorante   que  r^f  * 
cesitaba  del  cocinero  de  su   íockdad,  para  qu^  le:  \fí§* r 
Irtíi^cse,  en  los   rudiménJo&;de  la   religiori  ^    la  'nwajé. 
Filósofas    llenos  de  orgullo  y .  sorberbia,  cn^  vano?  hp§» 
cardéis   en   vuestros  taitos  de  viento   hombres  sem«jap!KÍé< 

:3.  Menaá^ho^:  (,4)¿. .:..,-.  :    -  -'    .-"'V'- '^'  ■"- 

-  üS^'^'  ^"  ^^  ^^^  octogenaria  lia  man  teñí  do^íint» 
;¿lrtaciori^  mas  acalorada    y  fecunda^  |>ettóamicnto&  nm 


I    I  III,  »»»■« 


H  ;í:. 


(2)    OhervíLcmei  sohre'hs  hfimnciaShdetdm^dcjUi^ 
^éJ.^  Seec.-IL-  §  IIL'     ----^  -v^l  ■:--^\ 

,'  (■^).,Estre¡b  d¿'  Lima  convertMa-en  ; í^L   $*ág.-'a2|. 

ícruanó  t.  il.  pág.^57»  w    .^^ 


L 


<^v4L.^ .. . .     fírmí*  r|>i>|p>i 


j^2rtJ55  f  elevacloj-,  y  cpnoctn?lenfos  ma5  universales  q^qe 

'p.!."Pe<li:Q^:-d?:,  P^r^Üa'f.Sin  salir  di  'ecta?  -aiiías'^  diccó--^; 
los  e  critores  da  la  Europaja  verilaclei-ageoorafíi  ;Í>^1^^  K$r, 
paóa^jnmiriva,  ye  mó't.istev  naufragios,  «.en^landa  á  lo$; 
navegantís   la   verd;(derá    prjyecci'^iv  de     nuestra    co^tn. 
PyirnW  exacto   observador  de.  los   cclirises  en    el    Pcflíf 

'histijfiadpr    eri   caya>>1a   p'umi  vÍ5r¡T»^^o^  héroes  el  tra- 
ge  maaoífico,   qaíi    suplé'-onf    darles  Tu  cí  di  i  es    j    t>1viá.-_ 
Pemátenwscn  M  o\\t^nA,,  Poeta    qu^í  &€  K20  emendar' 
CfY    cinco  idio mas'  dií^reí te  .,   y    de  .arento  tao  canrio^^ 

^jigiié  si  haB:arjn   las;  musas,  'decía,  el  ^^profuiiJo  acidé-m-. 

rcoGoil^lv  seiM  eqi.  el    ¡dLorru    de    Peralta.  .V\        : 

;    É!    higar  que    ha;  dejado  el   sabiC)    virtuoso  ,^1 

\¿abí^,uni«eri3Í:  lo  ocupa^ea  ej  día  el  hoinbrede^ esta- 
da, áv  cuyos.  ^cs')0oci  riiento^  políticos   h } y    pnco?  q  lí e  har 

.gan   l^dQva  ps^ar   de   haber  ^  sido  el  si^loXVinfcCA^n». 
do  en   horpbres  que  üm  analizado  Jos  intereséi  dé    ló^, 
pueblos,  y    las  bases  eternas  en  que  deba     cihifírtarse  su 
felií;idadi    El  filosofo,  cuyo  talef|to    sáliio    y   feeuado^; 
cuyo  vatienta  lengnage,  grata  y  turmoniosa  expresión..,, 

.lamortal  defensor  del  evangelio,  tu  conquista?  dulce- 
mente las  almas  luciendo  p,^mtxaT  'a  persuacion  ,  y  el 
consuelo   en   lo  mas    íntimo    de    los    humanos    pechos, 

vFi'ósofos,  ^ste  e5;€l  con  le  Piros,  á  quien,  ^fi  otro  ti&fn-  -^ 
po    foieasteis   de  inciensos  y    perfumes,  como   íjl  mayor 
honibre  de  la  Espaíia,  Pka  corftpíetar    su  gforfír :  tOro- 
lia  boy  su  aí\dana    cabeza  con  loi   laiueks   de  l^s  Pa^ 
blos  y   ■Agustinos*  '  -:,.;,--■.--•-■     -.-  •-^■  •  -v^    '"/'■'' y^  ■■■  ■[  ^^ 

u  ..  .      £1  sol  .se  sepulta  en  hs '  sóhnibtas: áel  ocasos pa#^  ^ 
aparecer  mas  h?.rrn:Jso  tn    el  oriente,'  disipan  íósus^bf^i?  "^ 

Jlps;  arreboles  las- negras  e?íhál aciones  -  qü?  bablan  vOípt^  "■ 
tado  en  la   noche   los  >  senos  pesti!eacbles  de    la   tierra,^,  j 

^éorí^^  ^^   cfl   regazo    de  Y,  ^.  sé  crid   ^ste  agrande; 

lioiííbre,  hofiof.de  la  monarquía  espáííola  »    honoir    dd  = 
Pexú  /d€   esta  capital  su  patria  y  de  la  a^adv-mia  ,  y 


I( 


/fl«e.síi-0  respeto    y  gratitud,  deben  ya  colocar    su  1^- 

;  gen    eritréí  la*    de   'os   sabios^  inmofíaícs^us^  deepr^fi  és- 

íe    tí^plé*   Este íEnaíplo,  eni  quien,  re^plaiidáce  por' éo - 

#1  pai^t^s   la    cié nd 3   y   la   ylftud  , ; )?   <|w%  en,  Iqs  itreí 

siglos  qise  cueníA  de  ftindüción  se  lia  iienVdo  d«  '^lo- 
'  ms  por  sys:  prelados,  nuglstrados.  y  doctores  ;,e«qíiea 
ekcédiándose  i .  íí  misma  la  n^turate?^;,  iia  próiucBc)  eji 
Xüda-  sig1¿)  lía  3soí33bro  ,ds  U  .  capacidad  fcamana  ^^  ua 
MeMcfjO'.  hpiíor  ¿d ., XV I- v.^uñ'"' Peralta  del  "X'¥0s  -f 
^nV  Ohvi  j£fd^[  ^VílC.  Góces2,  ¥,  S,  4e  Mis  iúmór^ 
líales  gJor%5  ,  y  siempre  benéfica  y  fecunda  ,  cubra ^con 
ÜU  'afortunada  sombra  los  tfernos  jóvenes  que  scaco-- 
gen  á  ^eJ^]a«  Bi-^ns  iavofireeetioy  sus  trabajos  Hte^aníís: 
paíga  ía  gratitud  de  éu  padfe  á  las.fenielicendas :déH> 
S- ;  4  imtriiido  por  é!  con  quanti  centola  debe. eispe-' 
r^rls^^fé^^arroja  <mi  Siis  braíQs ,  como  lo  lúea  el^hija^ 
ífíífá  tjba  :  d5  Siis  padres  y  benafactores.  Ha  nacido  en 
jñuesíra;  cás^,  es  pf eciío,  -seííor;  jqiü?  lo  ;ímpareiíiGs:,  e$¡ 
preciso  -pefírlba^el  inñu?fo  efoz  de  la:  universidad-  .dfi 
$an  Marcos,  la  m^ts  cpiííbie^  ía,iiía^^!cnosa  del  liuevéí 
mmá^^  „■-'-■      ■.■■■■■■■.,-/:/■-•.■•     ■'.';.::■- .'U 


L 


NLoaüamm» 


\ 


C^  Crespa,  scbrs  el  ü§o   y.  virtudes  dcla  Quínua  {  t  )• 

Muy  Sr.  mío,  mi  estimado  sml^ó  y  .díitm:,pi^ 
déme  y^  algunos  apuntes  sobre  la  Quintia  y  a  tinque 
ni>  crfiápjjeda  decir  CQía  sobfe  este  vegetable  ,  que  á 
h  instrpccipn   y  jperspicacía  de    V,    pueda,  otuitars^^ 

(  r  )    Ckmpodlwn  féli0^  nm(4tQ:MturMt  vírenu.  iSi^ 

''-  m.-%,.::.    ■  :.s.  y.   ''^:y:yy.:  ■:''.  ^'1   ' 


I 


efcftbííé  Itftíiíe  me;  ocurra  por  solo  el  aéseo  de  eom- 
píacerle.'.  ■     -''■  y"'^  ■   -^    ^^^     •■'    _;  '  "'''     ■    -■  •■  " 

La  qtinua    es  yn   frirto  y  alimentó  fuerte  {fe^ft 
América  ,   que   no  ha  si3o   fácil   se  propague  fuera     át 
ella.  -Sus   nías   snhgucs    historiaíoFes    íe  dan  eíte  no^* 
hre  ,   qiie  se  eoníofma    con  d  que    le   dan   los   dÍGci;> 
narios  de-  la   qukhus    y    aymará  f    aunque  •  efí   e&tos  s^ 
dfítmgííé   ppr   partes,  Sf su n  sus    usos.  En     la   quírkiri 
l»s  Frpps  de  la   qain»5k  .wde  Viaman    IHchha,  y  mas  ge- 
neraímente    Helios  y^Lji^jp   del    grano  rrqm.    Pero 
en  l?k   3ymai5,    fitojpafliPRculaF  de  cítí^s  provincias,  ú 
qülmrat    en  grano^tjB   htipa^,   y   en  vena    ¡ÍiíHo,    Puede 
ser  qiís  en  la  mkvm  España** .tenga  otrm  norn&íes  y  en 
el   Bogotá.   Keparo  que   Herrera.     (  hi>t.    gen.    d,     5,: 
1.  6,  c.    6»  )    líama  a    la    quinuar   quíniba  ;    y  e!   P, 
García  (  ©I S3.    d;©    los    índ.    f.  4.  e.  23,')  etímologlza  ■    . 
esta   yoz  j   no"  smvioleríciü  da   Pekín   por  la   cohsanaty-i  , 
te   brqurnv  Así,  podfiamns  deck  acaso  eñ    t^  suttms^ 
que   ía    íjbipEra  vinQ  íie  Pekín,  ^orte  del  JRíperíp  <;hín6,  ' . 
sino  fo  re sístísra  ja  Verdad,  qvie  parece  incontestabfle  de     . 
no  darse  ta!  fruto  fuera  de   la  América.  GarcÍía!?o  (1;!?^ 
8,   c,:  9.- )   asegufa  ,  que  el  año   de    1590    le    enviaron 
á-  E?pañá ^ desde  eí  Peni  eít^  ílnriente   que  _ñ&   nació, 
aunque  lá   «embró  en  diferentes  tiemp<;)s.  Bien  pncfo  ser 

Ifl:  ca.ása  qiTe  él;  a^ponta  ,   4*  5^3*^^  muerta,  if'e*    ' 

jri?  TQ.  reñexlbnb,  qiíe  habténfee  tenido  el  empeñode 
propagar  otras  semillas  mdía^nas  de  menos, cireiítiy    póF 
teda  h  Europa  ,  .  no   es   presun^ible  se  &lvi4ase-i?  de  )i 
quinu^^  frsíto  acá  taiT  común  c®nío    M    en    fódasspj     . 
manera?.    Mayormente  qué  sabemos   1*  alta    rdesF    qier 
en    la   íta'ia  se  ,  Ikgé  é  terrer  deja  qu-imía,  y   ;qí3e  Ipf ;; 
bótka?|os  en  Romír  que  1»  custodiafean  entre  shs  botei 
c^qoi&Ít©«,    decían  q^ae  f©s^  amerkr^nos   dcbkran   fer  í^l ,'    ' 
mortales '■pues-t©''^ fuese  asir- ^ue 'se'  altrn^ñtafean    co*i\ía.    ' 
<^HÍniia..'-  .P.ebíiJios.  puea  Q^tsi^  §»e..f|o  '.gojr  ..cmlsioo'i^'' " 


\ 


^^P' 


\ 


ni   Jesciíído ,    sino   pdr    cai!?a   positiva  ,   se   ha    negado 
á  los  europeos  tsts   fruto.   La  verdad    es»  que    h,istá   el 
dia   parece   se  ignora    for   ellos  que  luya  acá  talíimien- 
te:   y  tengo  observado,    que  el    tomo  L  de  h  tclebre 
obra   intitula  Ja    Descripcions   (íes  Jrts\    et    Met'urj  (que 
solo  traía  en  todo  él  ,   del    arte   de  paraderos  y  obras 
de,  han  na),  no  hace   mention    alguna    de     la    quinua  ^ 
despucs    de   todo    el  rcGp|o   curioso  y  estudiado  que  os- 
tenta.,  para  hablar  de  todo   M|I)">c(«í  que  se  .pueda  ha- 
cí;r   pan  ó    alguna  pasta,   <lií|Al3ft''  #i  fa^ta  en  fas  ne- 
ce^¡dad^s  ,   sin. omitir   ej   pan*?8|| ^'^^¿|   Ei    diccionario 
deía    leiigua    ca.'tellana    en    el  a-to-JIfncio     que    lleva 
d?    la    quinua,  bien  demuestra   que  jfcsta   shriiente  pere^: 
gnp.a   fué;  ignorada  de   ios  SS.  de  la    academia  que  le 
cempiisiéion  ;  V  hago  .memoria   b*iber.  ©ido   á  uri   espa* 
ñol    navatro  de   gran  cultura,,  fque;  viajó  por   lo  pri^ci^ 
pul   de  la   EspaTi.7,   la   admiración  que- tuvo    en   Indias, 
q liando   por  la   prirriera  vez  comió  «n  plato  de  quimiaf 
ppr,  la  J^nuMv  delicadez  y,  sutilidad,,  con  jq^ie  creyó  se 
KstianpoF  ^ca  Jos  fide<)Sí  penssndo  <jue  ftiesen  fideos  a-qj^ej? 
IÍjos  iilamejTtoa,  que  de  la  cutkula  enrollaba  se  foimao  al. 
^Cv¡^nta?^e  Ips  granes    ya  cQci(áos,.  .  í 

^  .^  :  G^rciiaíO  (J.c*  )  dice;  que  los  espaíioksacá, Ua- 
oiaban  a  la  -jquinua  niixo,  ó  arroz  pequeño^  por  qvue  ei 
gmno  y  el  Gclof^íe  ¡e  afemcja  algo.  Habla  de  -ja  quinu» 
blsjnca.  GoiTíf  ara  él  misrriQ  Ja  quinua  al  bledo,  así  en  c! 
tallo,  í^oíTio  en  In  hoja  y  en  la  f 'or  de  que  se  origina 
cj  gratM^.En  otra,  pacte. se  regocija  de  jiab^r  esta  cojm- 
p^rjcion,  con  que  pudo  dar  3  ios  europeos  bastante  idea 
de  este,  >?geta1.  Heríer^  ya  citado  da  de  este  fruto  al- 
guna mas  amplia  noción,  quando  dice  que  ja  quinua  se 
parece  al  bledo  mpriíco,  que  echa  una  semiHa  blanca- 
y  también  colorada;  que  se  come  guisada  como.  arroZ| 
y.  hicen  de  ella  bebida,    -.  t*^; 

'.-:,.:  Secomfidrk,/.  ^    .,  -  ,r^i\\r^-,_^ 

íAma ;  imprenta  i¿  bs  hu¿rjan$s ;  f/6r  t).  Bernardino  13iüizt 


>iariwitfiJÚP*<- 


-«      -JtCíí»***!***' 


Ni5m.  Vm. 


TOM.  II 


^^¿*^9 


:■■■}    ..-i 


WXTl^iymT^T^  (ffj^  HA  SEGVinO  ^^  mFUTADO  s&^ 
^íeáte   de    Ziína ,  sohre    ta   inteilgenciu   y    a f  litación    del    artícúh 
93    áe   la    eon;rtkuci0n  fornica    '^t^^ i»  hnoAaf^uia» 
Ms    necejario  que  al  público  se  Instruya   en    un     negocio 
<|iie  le,  Interesa  ,  porque   tiene   áercctj  á  ello,  y    porque    no  «*• 
umo«  en  aquellos  tiempos    tenebrosos  en    que   de  todo    se    haci» 
«B    mistetio.    L*    provlnda   de   tlm*  «n   las    «lecciones    cclebra- 
á»s  el    du    39    de    marzo   último,   después   de    tiaber    nombrado? 
^  sus  ,doi  dipwtsdos  propkurlos,  creó  {>or  suplente  a-l  D.  D.   Ma* 
«uel   Amonio  ^e   Kcfug^.    Este  acepíó    el   cai;go  luego    que  fué 
BOtlcído    de   su   nombramiento   por   ú    gaceta    d«I    gobierno  ,    • 
deliberó  seriamente    tomar  las    mediJas     oportunas    para    su    mar 
pronta    traslación    ú    U   península  ^    á    Ja    qual    se    crejó    llama- 
áo,    no    solo   por   sa     pr<>pia^p¡nÍoa  ,    sino    también  por    el  dlc« 
timen    de  los  primeros   y  mas  ilustrados   personages   de  «sta  ca. 
pltal,  á  fío   de    ponera    «n    aptitud     de    poder  cumplir    en    stt 
vez    y    caso,    con   los    objetos  ie   su    encargo.    Quando  reposaba 
en    este    concepto,   llegó   á    e^tend^r    el    diputado   suplente,  qué 
feabia    Individuos  del    alto  pueblo   y  qu,  se    precian    de   ilustra* 
«Jos,   que    dudaban   de    la    necesidad    dü    su    partida    allugar  de 
la  celebración    de    las    cortes,    persuadido*  de  que  quedindose  eii 
^ta^ciudad    podía   dwemfcmr  sii  comiiio»,  ó  que  dcbia   aguar» 


\ 


i5o 


dar  trlffq'aíld  i  i^ue  líégáse  a#g^!T»'dlí.toSL/5<ios  rcascrs  de^ae  ha- 
bla ií  artícúto"93  de  Ja'  cohÜiCuQloa  cíe  la  monarquía,'  pSra  v«- 
ríiícar  su  vbge.  Con  el  iusto  designio  de  acailar  estos  ridíCM* 
les  y  mal'  fuiídaíós  rumf>F€i,  y  no  Igoorandp  el  logasp  de  su 
nacimiento  por  los  mismos  conductos  que  los  extendían  j  di* 
vplgibf^v.  ^u^o,  «í  -  su  píente  una  coMttka  acejrca  dj^e^^n^k^terU 
al  excmo.  sffior  virey,  y  Ha  seguido  el  ejtpedlente  que  da  á 
luz  paira  inteligencia ;  del  piiblico  y  satisfdcclon,  de  que  ba-p«e<* 
jftOi.  q^Q^nto  ha  estado  de  su  patte  á  fin  d*  corres  pon  Jer  4  U 
confianza  que  se  ha  hecHo  de  su  persona,  para,  uri.  cargo,  que 
aunque  los  menos  reflexivos  lo  hjn  querido  mirar  con  ningún» 
consideración,  es  constante  la  rauch^  que  ha.  debida  alas  cor- 
tes soberanas  de  la  nación,  y  aun  así.  lo/tenian  eLrit'éniído'ldt 
mismo»  que  lo  solicitaron  con>  empeño  ,  y  no  pudieron  «on* 
«eguirloj  1  pesar  de    sus    mas.  esforzadas,   diligencias. 

EXCMO;  SEÍÍOR.  El  diputado  suplente  electa  por  «stt 
Wendencia  de  Lima  y  partidos,  de  su  comprthensioo-  para  las 
cortes  ordinarias,  consulta  á  V.  E.  si  conforme  al;  espíritu  del 
artículo  03  de  la  constitución  política  de  la  monarquía  ,  de- 
beri  en  primera  oportunidad  embarcarse  para  la  península,! 
fin.  de  que  así  se  verifique  el  que  pueda  eencurrir  á  las  cortes 
en  caso  de  imíerte,  ó-  imposibilidad  de  los  propietarios.  Porque 
si  hubiese  de  aguardarse  alguna  de  semejanics  ocurrencias  ,  pa- 
rece  claro,  que  nunca  ó  casi  nunca  tendrían  lug^r  de  actuar 
los.  suplentes  de  ultramar,  pues  mientras  se  avisaba  del  acaecl- 
üíiento,  se  proporcionaba  estación  y  buque  para  el  embarque, 
y  llegaba  el  suplente,  ya  se  habrían  concluido  las  cortes^  y  ea- 
sccctu    U  provincia  d«   toda  su  legíiiíai  representacijn.    La  ^ual 


''4Íjfegfc_H2^"^-'**^  ■ 


X  i 


6k 

eonslácracian  si  feriaría  siempre  Tngar  ,  muclio  mas  en  iu  pró- 
xlfTiaí  cprtcs  ordinarias,  que  se  hm  de  abrir  en  el  mes  de  oc- 
tubre del  present?  año  de  18.3,  según  éJ'i^ai:>decVeto-  deíeí^ 
de,  maj/o  del  pasado  de  i8ia  debiendp  contíníuar  'ías  seiiones 
tres  meses,  y  comenzar  las  déí  año  de  catorce  en  prlmeto  de 
marzo  ,  que  han  de  durar  otros  noventj  dias.  De  forma  que 
pudiera  suceder,  que  filtando,  ó  impidiéndose  alguno  de  los  di- 
putados  prpptetarios  ,  no  habí  ¡i  quien  los  sóuiíujese,  ñi  en  ías 
prirneras    ni    en     las    segundas    sesiones. 

Aunque    este    punto    parece    tan     claro    y     deciJIdo ,    jar' 
por   el      citado    artículo     90     de     la    constitución,    ja      por     «1 
mlstno    real     decreto    de   13    de   msyo  ,    quando    previene    alnií-  ' 
mero    4  J^ue  toJos    los  JlprttaJos    ¿e   ultramar    si  dirijan   á  la  ciw  ' 
áad   Je    Cádis^    en   donde    se     les    comunicará    por     la    dlptitacioit' 
fermanente     de   cortes^    el  lugar  en    que    estas    hayan    de    aírir  Jtis 
sesiones^   y    quien    dice   todos    i  ninguno   excluye;    sin  «mbargo," 
el  diputado    suplente    desea  cerca    del    pat'ticuiar,  expresa  y    for-- 
mal    declaración  de    V.    E.    como   xefe   supetior     de     la    provin- 
cia,    porque    s\be    que  se  opina  de    varios    modos  en  el  público,  y' 
porque    quiere    poner    ííempre    á   cubierto  su-  reputación  ,  y  que 
se,  sepa    co   esta   ciudad    j   en    la'  corte,    que    él     diputado    que; 
consulta,    no    excusa    su   Ida   y    embarque   por    voluntifledad,    nf' 
por    impedimento  de  hecho  ó  de  derecho,  pues   ninguno  le  asiste,' 
sino    porque   así    se   Ijaya    juzgado   justo   y    oportuno,    como    ser^ 
siempre    lo  que    resuelva    V.    E- =  Dios  guarde  á  V.    E.  mucW* 
años.    Lima    y   abril  6  de    1813.  -  Excmo.    Sr.  =  Mahiiél    An- 
tonio de    Noriega. 


Kotas    sol  re    la    consulta     antecedente 
;i.o^que   íolicha  en  esta   cxpcsiclcn    d  difutado    spplé¿}e 


■ 


v 


iodo  ..rnsjo  ó    €n   jiinlo   del   mismo. 

Figures?  ah-Tj  como  se  quiera  la  celenJadl  con  que  s^ 
cxpiia  U  declaracipíV  de  Us  cortes  ,  y  aunque  volviera  por  Iqjí 
a}res  jamis  podría  llegar  á  tiempo,  ni  servir  del  menor  pro- 
vecb'j.  Queda-rU  sin  cumplimiento  en  esta  parte  lo  sancionad© 
en  el  augusto  congreso  nacional,  y  la  provincia  de  Lirna  sin 
un  fuRcionaiio,  que  por  tener  tan  acreditada  sir  fidelidad  « 
patriotismo,,  y  constante  adhesión  i  la  buens  causa  de  la  nación 
le  i\^  merecido  su  confi.nza  y  ha  querido  que  en  su  caso  • 
vez  h  represente,  exponiendo  y  esfotzindo  sus  derechos,  si- 
no con  todt  U  eloqüencia  y  belleza  con  que  I0  hara'n  los  pro- 
picia ios  ,  cqn  no  ,ménos  amor  ,  fidelidad  ,  pureza  y  conoc- 
imiento, de  las  materias  que  le  ha  proporcionado,  así  el  estudit 
de  la  ficultad  que  ha  aprendido  y  enseñado  ,  como  su  antigua 
profesión  de  .35  años  empleados  en  el  foro,  no  habiendo  quien 
Ignore  quánto  estas  nociones  del  derecTío  privado  conducen  3  U 
inteligencia  del  público,  como  que  este  ao  es  mas  que  <una  e\- 
teosion  ó    ampli^cacion    de     aqwei. 

Como  todos  quieren  dar  voto  en  todo  aunque  no  lo 
entitnJan,  y  tal  ve-n  Ips  que  1>  entienden  hacen  aplicaciones 
caprichosas  y  arbitrarias;  y  como  aquí  se  trata  de  un  asunto 
que  á  toJa  la  prcvlncia  interesa,  es  preciso  no  desatender  lo 
xque  dig?,  aun  el  último  del  pueblo,  y  satisfacerlo;  por  que 
aunque  no  merezcan  couslderscíon  las  ocurrencias  extraviadas 
debea  sin  embargo  contestarse,  á  ^n  de  que  todas  queden  des- 
vaneqliis    y    preo.copad?.jS,, 

Dice  un  vulgar:  elsupknte  no  debe  Ir  á  las  corres, 
iporquC;  sirfjltase  allá  un  propietario,  se  podrá  por  lo  pronto 
«char  mang.  ¿e  ^^^gun  provinciano  que  se  halle  en  Cádiz  ,  • 
«íie  4«&lí»í^f^*f»  „ el  cargo    mientras   tan^o   q^uc^  llegase  el  propU» 


L 


;|año.  j  insensato  !  i  "t  es  esto-  cuhiprir  '  con  el'  csp  írku  de  la 
ífcohkltuclótí.  nuevamlnre  sñficioaála  ^')ü?/áa?  <  Nq  <|u1ere  ¿í'-i^ 
que  los  suplentes  s^^n  tales  que  mere'zcan  la  confíánzi  de  les 
pueblos,  para  acallar  toda  clase  de  reclám  iciofi^ts,  y  por  eso  hk 
Wiiaodado  cfue  se  proCéd'a  á  la  elección  de  estos  por  el  misTii* 
ihétodo  y  orden,  qure  i  la  de  íbV  ái  puta  dos  ^p¥opÍet.u  los  ?  Con 
que  este  suplente  accidental  que  se  nombrase  en  él  apando  ca- 
só que  pudiera  acon'Ccer  ,  seria  un  diputado  anticonsütucionaL 
qtí«  no  tendría  el  puder  y  representicion  de  los  pueblos,  qale- 
•ne^  por  consiguienlc  no  queduian  lígídos  al  cumplimiento  dé 
ló". que 'sin  su  Intervención  se  smdonjse,  y  antes  pojruñ  re- 
cláintrló  ,  impugnarlo  y  contradecirlo.  Espíritus  abitldfjs,  que  ncj 
«b*í'iocén,  ni  por  consiguiente  pueden  apfíclír  dtgnanrénte  la  grari-^ 
Üézá  qué  encierra  el  sumo  bien  de  la  libertad  política  que  fe- 
lizmente se  nos  ha  restituido  ,  y  el  'imponierábíe  beneficio  que 
contiene  la  representación,  á  que  tjn  llbfemjente  nos  ha  üvmado 
tí  soberano  congreso  nacional  ,' queriendo  en  clírtá  minera  re- 
ibonciaVíoj^ó  *  finí  fía  río"  'por"""  uriíi^^'  niiríii'''rn€zqui'n4s,  que  solo 
pueden  ab'ig'V  la  ignorancia  ó    el    egohmé.   ""•., 

Dice  otro  muy  preciado  de  que  entiende  las  íeies,  que 
la  Inteligencia  que  ái  el  dipiítado  suplente  al  art.  90  de  ía 
eonstiiucion  política  ^  es  contraria  al  tenor  del  art.  94  de  la 
misma  ,  pues  tratándose  en  este  del  caso  en  que  un  mismo  sii» 
geto  sea  electo  por  la  provincia  de  su  naturaleza,  y  por  aquella 
en  que  tenga  su  vecindad  ,  se  dice:  que  en  tal  caso  sutsis- 
tira  ia  elección  por  razón  de  la  vzciniai ,  y  por  la  provincia 
Je  su  naturaleza  vendrá  á  las  cortes  el  suplente  &  qnien  cor- 
responda. Aquí  se  usa  de  la  p^ihbra  vendrá,  y  allá  no :  luego 
no  se  quiere  que  vayan  los  suplentes.  Ese  repiro  que  es  pa- 
tamente  grátnaclcal ,  lo   saVisf<tiÍa    qaalqiüeta  nlüo  ^aesépa  mc« 


\ 


dhnanacííte  d  iiÍ5m.»  ,  castelliüo,  41c!cnl«^  .qu«  como  U  comtj^ 
tiKÍo«  se  e«.vba  haciendo  en  Cádiz  ,  por  ejo  s€  cHxo  vendrá f 
ítirse  fcublcfi  hecho  en  Lima  ,  se  habría  escrito:  í>;4  ó  cawi- 
«w3r'4.<|Y  por  qué,  pues,  no  se  dlxo  Mrnblen  en  *!  art/ o* 
Iwblanáo  de  los  suplentes  c:  est^s  vmdráft  ^  ««  lugar  de  e/íu/ 
x0fictitrU¿tt\  ínútU  y  tedundante  Vocablo,  indigno  de  la  grave- 
dad -y  ^hXimix  del  co Ingreso.  "Porque  cowfo  pira  ctj/íccm/-  o  jan" 
jbarse^  que  todo  es  ^jfjo,  era  indispensable  «I  qu«  fuese  el  su- 
plenfe  ,  pue4  de  otro  mado  no  .podia  ser  sino  por  milagro.;* 
como  quien  qiiicre  y  manda  el  €n,  ha  de  querer  los  medios'** 
auíiqxíe  no  Ws  maade  ,  es.  vista  la  iflcpiigrüenda  y  debijidaá 
del  reparo  j,  y  que  el  art.  ^4  no  se  ha  entendido,  buscando* 
se  quisquillas  qae  oponer  á  la  sencilla  eiiposklGn  del  suplente 
y  farmándose  como  los  niños  el  .mUmo  muñeco,  que  despu^ 
los  espanta,  pudiéndoseUs  jcon  4u$tíc¡*  aplicar  atquelío  de  =:'i/|£ 
trc^idavuHint  timare.^  uh¿  non  erai  tiinor.  P^alm.    fa    v,  -6.  ■ 

Aquel   mezquino  dUs-,:   qoe    ú    «   declarase    la    neceslJal 
d«   la  Jia    áel  suplente  ,    seria  i^recljo  costearlo,;   ;  y  .cótno   ha  áp 
«er    esto,  quando^ara    que    se    habilita  á    los  ^Jopietuiós    con  los 
echo    mil     pesos    que  «se    han   dado    á  cada  uno,   nos  hemos  vis» 
to    en   tantos    conflicios  y    apuros^  y -se    han   formado    tactos  pa^ 
peles  ?    Miserables  cuitados  ;     \  con    qué  una  cosa  de    tanto  honor 
de    tanta    grav,edad    y    transccndencn  ,    se    podrá    Gí7>ltir   por  ahoí- 
rar    impejisas,  que  si    de   pronto  no  hay  fondos    para    erogarlas 
la,  proporcionará   el    arbitrio    y    zelo  de    la   diputación    provjnclaf 
Conforme   á   lo   prcscripto  por    el    decreto  soberano    de   I a«  cortes 
,de„  a4    de    mayo  .,d^  ,81.a  í  Serla  VvcrgüenZ^^^^  «n    tal    Incon- 

yenlentc  pudiese  frustrar  el  «umplimiento  de  la  ley,  y  que  con 
mengua  del  crédito  provincial  particularmente  del  de  esta  ca- 
pital insigne^  «^    d«*asfid(?    hacer    un    gasto  necesario,    porque 


tid  fe  tiene  áe  eoííttáo  cauá»!  y  fonáo  ¿eque  1»aecr!o.  toj 
lances  en  que  se  Interesa  el  honor,  se  desempeñan  dfrl  modo  po. 
s,l,lc;  y  sc^o  podrh  excusarse  de  ellos,  el  q^e  absolutamente 
H  juzgase  iroposiblUtadó  de  evacuarlos.  Mas  «o  estuvo  cfi  este 
concepto  el  excmo.  ayuntamiento  de  esta  ciudad ,  pues  en  et 
sv^puesto  de  que  U  misión  del  diputado  sóplente  le  hibla  de 
ocasionar  ímpensas^  gastos  ,  *a  Informado  reproáuciendo  la  con. 
súlta  del  mismo,  y  «onforme  á  las  respuestas  de  »us  ^índlcoe 
procuradores,  que  alelante    se  transcribió.     • 

JResp tiestas  ée  Ímí  .  SS,  índicos  frocaradonf, 
EXCMO.    SEÑOR.       El    procurador  síndico,    vista    esta  «on« 
fulta   del  señor    diputado  suplente  fara    las  próximas  cortes  ordl--  - 
««las   de   la  nadon    ü.   D.  Manuel' Antonio  de   Noriega,  dice 5 
que    no    debiendo  ser  üusotíís  Ls  elec<i«ncs     de   ks  sapientes , 
«ino   efectivas  «©o   «u   as'steivcia.  y  concurrencia    al  «ongreso,  cor- 
fortne   á  lo   pr^VAnido    esa  la  coMiit^cion,    es  <onseq«<m:ia   re-, 
«esarja    el    qu^    ¿ebin    partir    y    partan    oportunamente,   pues  de 
ao    verificarlo,    resuUaria,  -el  ^ue    Impedido     alguno  de    los    io% 
señorjss    propiewvks,  «quedase   esta  provincia    y  «u    numerosa   po- 
bUclon    sin    la    representación    legítlmt    ^oe    te    corresponde,  se* 
gwn    juiciosamente  se    advierte  en    la    consult,a ,    cuj o  contento  re. 
produce    tft    integmm    este    miniíterio,    para    qué   siendo  servido, 
lo  eleve    V.  E.    por  informe  á    la  superioridad.  Lima  |  abril  aa 

de    1.813.=   VJvar. 

OTRA* 
EXCMO.    SlííOR.       El    procurador    síndico,  yisto   este    ex,», 
pfdlente^   dice:   que    aunque    en  el  art.   po    de   la  rueva   consil- 
lüclon   de  le   wonaiquía  española,  está  «xptesameote    ordenada 


V 


m 

^-rue   tos   diputado.  ..pt..te.   conc^tun^ :  ut   ten..    ^       -, 
^j    '    ...  '«^crte   ael    propietario,    6     su    ím^    «í.!!.    ' 

J»^  --=10   d.   t„„u.«.   h,hií„,.„    de  .W.L     ' 
«»á!m,5«.,    ..  deo„ub«    d.l  ,«,,  eorri.  V  '""'""  ' 

«or   vire,  e„    c..p«.J,o  de,  .ped ^  T     "  "'   "'^-  "*' 
»^  íe   .813.=  Dr.   Arres..;         '  ■*"""•    ''"»    ^   '^"^ 

'KXCMO;    SEKOR        Pi 
f4.  C3pii*l   reproduce     cor   InT^fr»»    t  «:"^**    ; 

tfp  los.  $S.    pFocutadoFes  síndicos     sobreí    U    ,  r  .^    V 

I»r  el  .seno,  diputada  5„ple„„^       „       ,^  ,    ^     .'  "T"" » 

«>er«  1»   q„e  fwre  de  ,„  .        ■  strv»  dell^  > 

EJeCMOf   SEÑOR        Pi    ^     I       / 

«?l  diputado    suplente    0     n    m         i     *  recursc^ 

te      \.  P  *"'*    ^-  ^-  Manuel    Antonio    Norlega     con  fo 

informado    &or  eK  excmr»   «....  •  ,.  6»  ,  con  10 

Ror        excmo.  ayunram.ento,  dice  .    que  f»   decoración. 

ib    cnK^     •  .      .  *    ««^«Hucloa   corresponde 

^  ta  tT™y  ^  '""  ^^  ^'°^^'  '^^  '-  H^-s  de  L  , 
r^^d.pone.  lo   conveniente  pa.  ,ue  se,.e.iice.  los  abono.., 

guíaos,    por    su.    r^^fectiv..  provincias/Y  es  todo  la  que  ef  fiscal 

pBe(íe  exponer  er,  U   materia-    V     E    r«  J       •   , 

acertada,   tima  mayo  4  de   1^15.=  Pareja 


...-■.vv»mV. 


.^<//_'íí«íá''|,^'í»j*í^!.''i'o' ^  'l/^i&ía.  esté  '  expediente    con  -lo. 

f«plia5*9  ^ot   etí  excma¿   eabilJo-  defeíttcliüílvjJ.   en     su  ufovmere*^ 
feirente    á'  tos.  qué    hañ^p'róiuttábi  jds-.  SSj;  •■sí'rvdicoí    procbr.5duf«i  „ 
yi;  la    deiucídó    $9t>re     toda    por    el    señm*    fiscai  r  resi^ltaiKioi    t»;^ 
fctállafse  4eéUtia    efr  'el' articula    03    de   K»    comtícución   ri.ici'ónaK 
..U- %ntíc¡ípacio.n'=cofi  que  el   señor  que  suplica  ,    soliciú     trasl.idarse 
a   la    pinrasüh    par»'  esperar   el    ciso  del  exírclcio    dé    su     cctiti». 
s\oñ   poR-  las   ra^pi.nes.  que    propone;^;  ^  pár' cbpsígíiifnrey,  no  habtr 
aifbitria.  et9r<  esta-  superioriJad    para  décíaratarU  álggní    en:  el  par- 
ticular,    podrá  desde  luego  ,.  si   lo    tuviese    par     conveniente    em- 
p*endér;   su=   vlage    eor»   el  objeto     qxie   íüsÍüúi,  pira  lo  q,ue    se..ití 
concede:  ,U   Ifc.encía    iie.5es:uiá.;^    h'iclén dosel e;  saber    esta'  deterrhini» 
ciofi    para  su  inteligetvda.  :±-  Obíijcordlai.  =r   Toribio    Acebal . 

•  OTRA'  CO'N^SULTA,.. 
í    EXCMOv  SE]ÍI0R^.       Pop^^  oftcjo  de  3í=  del    corriente   se    Ri 
íírvlda   V.  E'   CQñBunkar  at  diiJütadb   stiplenté    dé    cortes    nfnt- 
bfado   por  esta  inteo^en^cia   ae    Llma.>y   sus  p^ttiJos,,  la  reso^Iucbn 
dkda    eti'  eT  e»pedi;encc  qué  proníuev-e  sobre  ti  intiellgenck  j  api T- 
caclort  det  art.   96^0   de   la   constitución-  políiica   de    la    monarquía 
|>or  'l<i  qual  Vi  E.  confórmínáo&é  éotí   el  dictamen  delseñor  fecal 
I^.  Jase  Pareja^  ha  decretado  ;  que  reispectc»  de  rto  bailarse  de-cidldi 
éñ  ífldádiíart.  9.0  Vi  antici pació n^  confqae  el  suplente  solicita  tras- 
ladarse á  la  península,   para  e&perar    el  exercici»  de  svi  com'lsion,    y 
no   hjber   arbitrio  en    esta  superiorliad  para  declaratoria:  alguna  ea 
efpaPÉicúhr^  pueda  desde  lúe^^^íV  lo  íuvlcse  por  conversientej^  eni- 
prender  sa  vlag,e  cori.  el  obj^eta  que  Vnslnúij,  para  la  que  se  le  con» 

cede-^  ta   Ikehcía    necesaria 

'  ..  El  diputado  respeita  alMifíente  la  resolución  ^Ic  V.  E  ,  pero 
no,  se  confornu  con  su  oplriíon,  y  Con  el  concepto  que  ha  fnr- 
ttfado^   'dé  ^íi^s   ¿í  ofro^'j  aón  contfarb  el  espíritu  de  la  sigsadí 


\ 


cof.stHucíofl  que   fíene  iaralo   óteíecer  f  cuíHfpttr  «n  qmntd  p«é< 
da,   y  ístc   de  su    pute.    En   esta  virtud,    y    sintiéndote    llamado  i 
la    eludid   de    Cádiz  para    ponerse  en   situación  de  poder   concurrir^ 
■á  las    cortes    tt\   alguno   de    los    dos   «sos  que    detalla  el  art.  ^90^ 
lo  qaal  quedándose  aqui\  ieria  absolutamente    Inverificable,    j    las 
lejes  no  pueden'  mandar   imposibles,   pone  en    la  superior  conside- 
ración de  V.  E.    que  tiene  no  iClo   por  conveniente,  -sino  tamWeaí 
por  necesario  verificar  su  vlage  á   la'  península,  ,y   qu«  «stá  resuelta, 
á    hscerlo   á  su  propia  cesta  (  por  ahora);  para  lo    quil   se    le    h* 
proporcionado    recibii*   y    tomar   al  -Ínteres    del   6    por    ciento    los 
mismos   ofcho    milpeso*^  con   que    por  jcI  excmo.   ajuntaailento  de. 
esta    capital  se  ha    auxiliado  á  cada  uno  de    los   dos   diputados  pro» 
ptetn-ios  3    esísndd  á    las  resoltas    de   la  declaración    de    las    córte« 
sobera^nas ,    U  qpal    debe    saber  alM,    jr , no  esperarla   acá,    pues   cu 
otra  formí  seiia    inútil    y  íffustratorÍ3j    y  llegarla    qusndo   se    hu- 
biesen   acabado    las    sesiones    del    presente    aÁÓ    de    813  ,  y    del 
prásimo    ;futufo    áe    1814,    Si     las     cortes     <kcl3r3Sfin     qae     los 
saple»\tes     de      ukrstnar      no     deben     ir  ^     el    que  ha  sido  elec* 
tó      por     Cima     tendrá      la     satisfacción     de     que    en    servicio  y' 
obsequio     de    íu     -pattia     'ha      hecho     los     iáltimcs    y     mas    apu«^ 
rados   sacrlíicíos ,    después    de    haber    tratado,  de    desptenJcrse    de 
ÍDS    mueblen,    -y    hasta   de   su  librería,  que    eí   lo^ue    m;is  ama  on 
literato,   ctiya  v«nta     ha    publicado   por    la  gaíeta    delSgóblerno  j 
todo    en    demostración    del    recoooclmlfinto  j   gratitud  de, Ja    con», 
Éuiza    qae    le   lia    dispensado   aquella,    anteponiéndolo  á    ceros  be- 
neméfitas   hijos  sujos,   que    nt)  mcrsos    dignamente   desetripeñarlan - 
el  eí|cargo,,  Y    £Í    decUjrjs^   el    sojbet^no  xongreso  -nacional,  coma^ 
es    de    esperarse,   conforme  á    la    iniencion  det   diputado  sóplente, 
j-«rá    ptecisa    conséqfiercla    el   que   se    le    reintegren    1os    mismos 
o<;ho,  mi!  pcios    de    dieta-s    y    -eostos'  de    vlage,   con  .ma«:  loa    da, 
$u  coaduccion    y   riesgo  ,    que  se   .han   contribuido    á    los    propie- 
tarias,   y    así   bien     se    ú:    Indemnice  de    los   intereses,     djñof    y 
p*r}oicios    por    q.ulen    hubiere    lugar»  Por   todtí,  es  de  absoluta  ne»  . 
cesldad    se    sitV3    y.    E.    mandar    se    l,e    dé   testimonio    por  dupli- 
cado  de    este   expediente,  ^para  liacer  áe  é\  tos   xísos   mas     jconve* 
nlenteí  i   su    derecho. 

Dios    guarde  i    y.    E.  mucbos  a^os.  I.im<a  y   majjo  35  de. 
1813.=;   Excmo.    Sr.  =:  Manuel    Átitoi-íio    de  Noriega. 

SUIESioP.  DECRETO.     Zima  ^  junio  i.   </«  1813    Dése   al    Ér,' 
diputa -la  suplente  que  suplica,  el  testimonio  por  duplicado  del  ex  pe» 
diente  que  expre^i  cotí  citación.  =:  una  rubrica  de  S.  E,  =:  Acebal. 

Lujta,i  im^rentú  dá  los  huérfanos  i  pr  V,  JSeraardm  B.uh^ ,, 


\ 


mm.tí,  TOM.fr  íág.7T 

ILimai  fucves  t,   de  julio    de     1813. 


ÚA'^A    AFOLOGETICJ,  ESCRITA  FOR    UN  CXTRA  I>t 

t^B'tSie:  ^rsoils^ado^  en   respuesta  especialmente   á    cierto   papel  JeñU 
'^fl^^^'^'^f  4    los  SS,  canónigos  ,  puUicado  enasta  capital  (  *  ), 


Huy  señor  mío  : Recibí,  entre  dtrcss,e1memoráble  papel  qu< 

^.  me  remluó  por  él  correo.    Me  piJe  ti.  que  le  diga  mi  áictámen 

sobre   el,    y    allá   va.  Klngun    método,  repeticiones   puerlJes,  díc- 

ttÚQi  muy   groseros.    -^  Dón^e  se  %a   virto   pcner   c!  suplemento 

X^  )     Í>«J^«    e?    fl«o   *?í    f8(5^   ^d»  ápafecldo    éft    éjta   edpitai 

}f  apeles    llenos    ííe    iíWecíivias    contra  los    SS,    taninlgos  ^   pero    tn 

el  año  Je     1812    llegaron    al   exceso    hs  ó^roiios   y     dkteiios  ^   y 

^/í    el   presenta    de   1^13    /«    /^^    /r^í^^o   ^^   ^rf;.  -^afer   y  recomen* 

]^ Jarlas   fot  Utos,    de    qve  mngan   hdmíre    de  j  vicio  ha   hecho  lama  & 

\easot    el  autor   Je   ellos ^    dlce^    dirtgiéndosz    á   las  cortes   gmera- 

m'r'*''f''^0''^i^a'-ias   que    presenta    á    S.   M.    ifes    discursos  JO- 

jrax ,.    entré    ellos,    el   de  la    superior    gerarqtúa    de     los    párrocos 

■ttspecto   de    los   canónigos.   'Hasta  aquí    se  ha  solr^lUvadocdn  pru* 

"  ¿tftda,  :  á  k  tercera   va  la  vencida  ,  siendo   preciso  que  se    hagaveí^ 

ál  ftíVüco  ^    qua  haf  curas  desapasionados     Qiie   hacm   jusUcia   4 

^  canónicos* 


üi- 


v 


}o$  fáitopo?  ecíi  frpftVentes'  á  los  carden  Jes  y  c-nórígftijp^^. 
que  Iqí  ¡pdmei-.-s  soji  de  Institución  divina  ^  ccmo  íi],cisores  de 
los  /a  disc/|>,ulos;  y  los  /segvmdos  son  ófcra  de  b<.fnbres.  Fue- 
ra deque,  íes  carómgcV  les  «sarpan  Jo*  dkzmor  á  los  pirmcos,' 
Í>or  Jo  (jüe  deben  ser  abolidcs,  pií;a  "lo  que  tiene  escriío  ei  r<ft- 
Hio  s^ñor    á  las    cortes    genefalía,  Seduzcünbs  la    macer;ia    al  mé- 

ííido  jq^e  ro  £í!atds  ei  \AiTgel  exterfí.lpcecr  de  los  caróííieos^ 
'en  dos  fropcsí clores  á-Lítettalméme  opr.fistas  á  lo  que  41  est.bíece. 
Pijincra :  tan  cífera  d«  horbbres  es  la  lr>sdmcícn  '  de  loí 
.párrocos  j  como  !j  de  les  iCsí^cnales  y  canónigos.  Segunda  s 
«1  mlsffl<5  y  quizas  «n'j'oj"  der.^dio  íienen  á  tc^  dksmcs  los  c»« 
ili^.ojfioí   ,^i3e   los    pá  I  ráeos. 

¿No  ine  dirá  «I  autor  eíi  qué  parte  del  nuevo  testa» 
Kierío  $e  fejbía  de  los  párrocos  ^  y  en  qué  lugar  del  evange- 
lio, d^  las  feecfcos  a|)ostólíco?  j  de  ias  eplíiolas  canónica*,  ó  del 
•apocalipsis  ,K  asienta  que  íolo  leí  párr^jcos  sucediéion  á  los 
7a  discípuíos  í  EsíG  jera  Indispjsrs^ble  para  aíí  mar  coíi  tanta  si- 
fisfjccioOg  qü€  -SU  insútucioíi  fué  dii^ina.  Mie'nírís  el  «iievo  txó- 
Je^o  ncs  apresta  el  testisionio  que  se  íe  piáe  ,  lo  ii-efnos  ap<re- 
tando":por  ouo  lado.  Mire  íiermanb  ;  el  concillo  de  Trento  , 
l^ci  IS'.íe'rpreic  de'  las  escrituras  ,  d&eiáÍ0  eñ  el  canon  .  VI  de  U 
■yésIon'^XÜÍ,  c^«e  en  U  "igkíla  hay  una  gerírqtój  c^u*  solb  se  cem» 
«óhe'ííe  tres  cVjsfS  de  personas,  qu«  sen  obispos  ,  pieibítetos 
|r  fri'nistfos.  Pc^r  cbi^pís  se  entiendan  log  pte'ados  sucesores  d« 
ios  "a'fóstoles,  por  presbíteros  todos  los  sicerdotes  sucesores  de  los 
%<%  'dls'cípiílos ,  y  por  ministros  Us  djiconos ,  que  suceden- á 
íüs  '¿ícte  diiconcs,  que  in$|)Irados  del  Espíilto  Santo- ,  eligieron 
tps  '  afás^fcleS/.'  ?ío"  í>^y  %  por    oírdenacjon  divina  , 

>^.ií|e    %\   jTorpilío.  J  Dónde  están,  pues,  tt)S  pirtccos  t  jNo  es-ré» 
|^far''''^1¡ic''  ^a^af ■"íí''  ■'áiindóiífáftí  í'^'^ó  lpy>¿qtie "" darle; 'vueltal.'  '■ 


PftSQRios  ajelante.  L^s.oblspor,  primitivos^  i  exemplo-  de 
T^r  apóstoles,  ó  sus  discípolos  iban  faodaoáo  igjesus,.  y  segar»  1í|, 
nc«sidíd  de  estas,  imponían  Us  mansas  ú  oráer)abín  los  iicec* 
dotes  ó.  presbíteros,  que  baxo  su  direcdoi  las  g^obernasen,  ca- 
nica parece  de  U  hlsrorla  edssiíst!;ca.  Eitos  presbíteros,  tenían 
expeJiti  h.  potestad  de  árisn  pata  consagrar  el  cuerpa  y,  sangre 
de ,  J»  C«.,  y  para  perdonar  y  absolver  pecados.  Eica  potes^ai  U 
exercltaban  todos  \qs¡  sicerdotes  en-  lo  antiguo  ,  sin  enibar^^p 
jilguno.;  Todos  consigrabapj,  distfibuian  el  pan  eiicarístico,  y  í^a« 
ei^n  las  fancloísejf  respectlTas.  Porque  en  los -siglos  de  oro.  de!  cris- 
t-líBlsmQ^en  que  no  babia,  mas.de  un  corazón  y  una  almi,  s^gua.la 
e*presion  ie  la,  escritura,  no,!*,:  etnbara^aban  unos  á  otr^s^  ni  batjli 
eon>peíench?^  ni  disturbios.  IDe  esa  preciosa  discíplln:!  pti^ntiv^^ 
BOf  ba  ^edadvO  un  respetable  iBon;uraentO:,  en  !os  simples  sj» 
«í^A^ies,;  q»«  en  el  artícajo  de  U,  n^uerte  ,  para  el  queno  hjy 
;.  fesecvaclon  alguna,,  {xued^en,,,  absolver  á,  qtialqaíera  4e  toios  los 
^ecijt.Jos  y,  censuras,  conservándoles  para  ese  estrecho  C4S> ,  la 
iglesia    h    ).urisiÍcJon    prirnUi''í* 

Aunque  toJos  los  sacerdotes  tenhn_  esta  potestid  genera?, 
«Silban  de  t\\\  cpn  pru^encli  y  suiecíjn  á  los^  pístores  de  pri- 
mer orden  ,  c»yqs  ministres^  en  tar?  felices  tiempos,  iban  todos 
á  una.  JamiS  se  suscitabsn  diferencias ,  y  si  aígnna  vez  asomi- 
fea  alguna  desavenencia  luego  se  cortaba,  de  que  tenemos  un  ilustre 
exempío  en  la  epístola  de  S.  Pablo  á  los  de  Corinío,  cap.  i. 
Cada  ono  hacia  el  ©fic3o  que  le  era  señilado.  Unos  eran  doe« 
t.>res,,  otros  predicaban^  estos  bautizíban,  y  aquellos  distribuían 
las  limosnas.  Bien  sabido  es  el  pasage  de  los  becb  >s  apostólt* 
3Í»<«llíí^;  .(^'.j^tte;;  i>9^^^qU'eí,a^  de -líM' :J,i3,díos,  hetleni^tas  ,6,  griegos^  dt 
que  sus  viudas  era»  menos  atendíais^  naiwbfáron  los  apóstoles 
los  siete  diác:>nas  para  que  cmJasen  de  los  pobres,  míintras  ellpf 
expedían   ministetlos  mas  subiiaif s. 


'■^^  . 


78 


Duró  este  ofáe»,  m!«fí tras  Tos  límites  ie  ■^a^!|!Ü!a  ^^ti^ 
fean  reducidos.  Los  obispos,  I  Imitación  de  los  apóstoles  ,ca5lá. 
;ban  áe  Igs  almas  y  regían  su«  Iglesias  por  medio  de  presbíte- 
ros que  ponían  en  ellas  ,  y  podían  separar  á  su  arbitrio;  segu» 
.«onvlniese,  sustentándolos  del  tesoro  de  las  mismas  Iglesias  que 
aáíñinlstraban  5  y  resuítaíja  de  las  oblaciones  de  los  fieles.  Pera 
en  h  sucesión  .áe  los  tiempos,  aumentándose  mas  y  mas  el  pue- 
blo cristiano,  y  extendtcndose  nuestra  santa  religión  por  teda  U 
tierra,  fué  forzoso  é  indispensable  variar  h  antecedente^isclpllna, 
.El  papa  S.  Dionisio  ,  que  fue'  el  XX VI  gue  ocupó  I« 
silla  de  S.  Pedio  ,  y  üoretlo  hacia  la  decadencia  del  tercer  slgfo 
fue  el  I.  ( dice  -Bu»io  )j  que  en  el  aráo  26.1  de  nuestra  era 
les  designó  á  íus  presbíteros  iglesias  y  ccmer.tsrios  dectro  de 
Boma,  y  dividió  fueía  de  ella  las  diócesis  y  ;parroqüias,  ftom- 
arando  gacerdotes  con  distintos  territorios,  y  póiiiéntloles  l/mjt^?^ 
para  que  Us  unos  no  se  ingiriesen  en  b  administración  de  lo» 
otros  5,  y  escribió  áe  la  división' íde  las  jparToqtiias  que  vbasta>^n* 
tónces  no  se  conocian  por  ese  noiíibre.  "Siguiólo  S.  tHareela 
papa  bácia  les  años  de  300,  .en  que  Institujó  en  ;Rcma  aj  tí- 
tulos y  diócesis,  coeio  refieren  cl  dtadc  Burlo  y  otros.  "Y  >^ 
4^  creer  que    estos  fucicn  los    títulos    de    los    cardenales, 

SjC  .ccncluird» 


\ 


t^lma  :  mj^rcítü  leUs  hárfanosip&r  D^Bernardmo  Mm^i 


■ii.    Siífí 


|: 


.,  -■«......«aiilüW.^x.^K.  ^^_ , 


:7s 


Núm.X.     ■  TOM.n  Pág.  79 

'  yEE  DA0HRO  FSHUAKO- 

;;^Zima I  Jueves  8.    ¿fg  ^¿¿/icf    de     iSij, 


^  Conctaye    ta    carta    anterior. 

También  es  raoy  verMÍmíl  que  i  este  nuevo  reglamento  se 
¿Iguieron  las  reservaciones  hechas  á  los  sacerdotes  que  no  \tnun  Igle. 
sjas  propias,  suspendiéndojes  ó  restringiéndoles  U  ju«lsdiclon  para 
«vitar  confusión.  Pero  de  ningún  modo  se  les  pudo  quitar  la  po- 
testad de  su  órdeg  y  carácter,, como  lo  denota  el  artículo  de 
muerte  de  que  ya  he  hablado  (*  ).  Resultando  de  lo  dicho  que  los 
Sacerdotes    j   presbíteros  son    los    sucesores  de    los    setenta    y    dos 

■(**)     "Ef    muy    oportuna,  á    este  propósito  la   salia  neta   Je  ung 
d¿    los   doctos    adiciona Jores    á    la     íeologia    moral    del     P.     Pahl» 
Gahriel    AntoÍne\    solrs    el   cap.  ^.^    del    tratado  de  ]<mitencia  en 
qua    halla    del    ministro    ds    este    sacramentos.^  en    la     edición    vene* 
etana    de    177 y.    Allí     se    dice^  ^^que    no  solo  se  llama  potestad  or- 
dinaria   para    alsolvtr    la    que   compete    por    cfclo    al  cura    de  aU 
mas :    sino   tamVun    la    que    se    tiene    en  fuerza    de    la  potestad  de 
órden^    no    impedida    ni    restringida   por    la  iglesia.  Pero^  cesan^da 
todo    impedimento  ,    restricción     ó    limitación    por    parte     de    esta 
vuelven    tas    cosas    á   aquel   estado  en    que    se    hallaron   al  prinei* 
pió  del  cristianismo ,    antes    de   la    división    de   las  diócesis    y  par- 
roquias^  y    lo    dispuesto  por    la   iglesia    sohre    tan    importante   ma- 
teria.   Entonces  ,     cmo   advierte   el    doctísimo  maestro   Lumhitr  ,  en. 
tffff   OÍ servacionef  ttoló^icat   á    ¡as   proposiciones    ccndenadas    por 


\ 


discípulos.  ToJos  tienen  !a  mísnt*  potestad  de  ófden  que  los~paf« 
róeos,  aunque  restringida  Jior  "ibs^papis'qac  tienen  ficulcí'd  de- 
t^cerlo  por  la  utilidad,  de  U  Iglesia,  Todos  bs  presbíteros  jk 
ipirrocos- convienen  en  la  sustanSBla  yJ  raí^'de  dkha  npQiestad  ,  y 
tolo  difieren  en  lo  accidental  de  tener^  6  no  tener  territoricsr, 
asigriados  eo  qué  emplearla  ,,poi;.teneílii  muchos  tig^jj^.j^r^uitaf^ 
y,  legítimas    cau5as,    y    otros- na. 

De  entre    esos     presbíteros   se    nombrárxjn    ids^  cardenalef , 
que  según     Belarmlno,  eran   curas   ó    ti  tula  res^  de     las.     parroquíaí; 
©  iglesias    de   Roma.    S.    Gregorio  el  grande,^  que    floreció'  en    el 
íigJo    f>°     hace  en    sus   registros  mención    del   nombrcr  de  carde* 
nal      que   ya  entonces  sf  usiba.   "León   tV.  nombra    cardcflales   í 
ios  párrocos    de    su    iglesia  en    eV  sínoda- romano  de  8^3.  Y  Jüaii 
"Vllf;  en    sos  epístolas   85  >   89.    Inocencio    IV.  les    concedió    el^ 
sombrero  roxo    en    124;?.    Paulo    11;   lé$  dio  el   vestido    roito  eat 
i^áa:  6/ egorio   XIV.  electo  en    1^93    distiiíguló^  con    el  bonete 
SOJ60  i    lós-caidenaks  regulares:    Urbano   VIEI;  les  concedió  el  tí- 
tulo de  eminencia  en  <  650 :  y   Síjfeto   V.  los  fixó   al  número  de  7{j^ 
iQaán  fvlto  de  historia  está   el    autor  en  orden  i-  cardcfliles. i  Ncfc^ 
lo   está  ménofr   por  loque  mina  á  canóoigoSir 

^     Mee  Meuri ,    que    en  su   origen  se  ti am^a^n    así  generad 

Iñoeenclo  Xí  mm.  53<  to/íós  tósféleS'  can  ovejas  dé  qaatef" 
quiera  sacerdotes^  tTt  viHvd  de  Icr potestad  de  su  orden  :  oxnrttS 
¿deles  eran t  oves  c«itíscuti>que  sacerdoiis.  T  por  eso  en  aquel/o^ 
tiempos  se  atendía  Á  la  potestad  de.  orden ^  que  per  tanto  se  ex" 
tendía  en  todas  partes  á  todos  los  fieles^  y  ¿todo  género  dé 
pecados^  no  impedidos  ni  restringidos  por  la  iglesia  en  q^anto  4> 
lugares \,  personas^  ni  dé'ltos.^*'  No  puede  producirse  '  doctrina. 
mas  terminante  para  vuestro  óaso.  Nó  hay  más  diferencia  entre  eí' 
simph  sacerdote  y  el  car  a,  que  la  que  se  nota  entre  ttn  hombre  atad»- 
de  pksy  manos  A  otro  suelto,  Amhos  pueden  andar  y  hacerlo  tocio:  pff- 
ro  al  primero  se  lo  impiden  las  ligaduras^  y  al  segundo  na.  u4sí  el  pres- 
íitero  sin  jurisdicción  puede  lo  mis  fría  gm  el  ^tt&  lo--  tiene  y  £U4« 
táadesíU    ti    impedimento^ 


J*<i  .^■íxtí'íS^^f^Ái^^'^'--' 


?i 


,     ,.    ■  ..  ,    .      ^         :        ^  Si 

nftnte  tdíbs  'los"  dírlgós.  ©espúcs  se  confráxo  este  nombré^  á? 
los  que  vivUH"  en  corñun  cbh  él  ofcUpo ,  á  exemplo  del  clero 
de  S.  Euseblo  de  Vefceil  y  de  S.  Agosún.  Iii  época  de  su 
Ihsthodon  en  este  sentido  se  halli  en  Gregorio  de  Tcurs,  quien 
dice  qué  sú  predecesor  Baudinb  fué  i6l  primero  que  los  estableció 
en  su  Iglesia,  á  mediados  del  Vrglo  sexfo^  rejnando  Clotaao  Í.  E$- 
tos'car.ónigos  eran  unos  sicer Jotes  y  mloisífos  ,  que  vivim  cerc»' 
de  las  catedrales  con  dependencia  y  baxo  el  mismo  techo  que 
los -obispos.  'Juntos  ccifriponian  el  capítulo  ó  cuerpo  principal  del 
«tero  de  la  diócesi.  De  ellas  sé  sacaban  los  curas  y  otros  emplea»* 
ioós,  l^os '  restantes  servían  en  las  catedrales  ,ffslstián  á  los  obié<^ 
pos   en    sus    funciones  y    formaban    su  conseio    ordinafio. 

Insensiblemente  'Mcléron  un  cuerpo  aparte  presidido 
fbr  el  obispo.  Y  en  el  siglo  X.  sé  establecieron  en  las  clu* 
8ídes,  dbn^de  no  había  obispos,  Iks  congregaciones  de  canónigos 
^limadas  <:olegiatasi  skndo  tiías 'moderno  el  nombre  de  capítuloü 
iÁqut  tiéne'é!  «ütor  áe1  papeT'iin  cam  pendió  de  la  historia  ecleslás- 
iVca  ie  ios  cufas',  canénígfíis  y  '^cardenales."  "Por  la  qtf«  se  deí* 
#ngVfi  ;ra  del  error"  en  *  iqúe  estaba  ,  pues  todos  son  ^bfa^  de  hom* 
't)rés;  y  solo  son  dé" 'Ihsfif'üclan'  divina' eri  quinto  presbíteros-, 
de  cujo  grétíiló  se  eligen  para  "didios  ministerios.  Luego  Infus- 
fámenre^  y  po^'  faita  de  pritíciplos,  intetita' deprimir  por  esa  paró- 
te á  los  cardenales  y*  canónigos.  Si  estos  y  los  párrocos  $oí» 
■presbíteros  y  sacerdotes,  isbn  sucesores  de' los  71  discípulos,  eti- 
-tran'  en  el  segundo  lugar  de  la  gérarquía  eclesiástica  ,  y  tienen  U 
|>ótestüJ  dé  orden  sobre  el  cuerpo  real  y  lélstlco  de  5.  C  ;  ,Cor> 
s^olo  la  diferencia  accidentai  de  que  íü  uso  está  restringido  eí» 
unos,   y    en   otros    ekpedito  por  utilidad    dé    h   misma    Iglesia. 

■  Todos    son   oro   purísimo," sin    nfiezclá   de  <obre:    todos  há-» 

,cen    un    llnage    escogido  ,    un  .saterddclo   real-como    lo    llama    S. 
?edro«    £0$  párrocos    tuvieron  pnncipio  e»  el  siglo  teccero :   los 


\ 


caráesaics  desie  el  q-jjirto  ,.  y  Tas  Mnóníg'js  «n,  ct  sexto.:  L»- 
instlrucion  de  las  presbíteros  fué  tan  di,yina,  cpn|o  k  dejos 
obispas;  y  h  de  los  párrocos  tan  bumma  corjio  h  de  .los car- 
denales y  canónigos  con.  poca  diferencli.  Dem^stréinos  ya,  que; 
no  tienen  !..>s  párrocos  mijpr  derecho  á  los  diezmo?  cjue  los. 
canónrgos,  y  que  el  autor  está  tan  en  ajums  sobre  este  a/iiía-^ 
lo,    como.  s)bre    el     antecedervte. , 

No  ha  hUo,  sin  dadi,  su  merced ,  con  que  üo  m^Riá 
Dios  que  se  Instituyesen  los  diezmos.  SI  se  hubiera  aplicado  al; 
estudio  de  esta  materii  antes  de  h.bUr  de  elh  ,  saUrli  que  se. 
establecieron  para  fomento  del  cultj ,  y  sustento  de  lo*  sacer* 
áotcs  y  levitís.  Entre  €ito&  se  cmpleabatv  tn^uchos  en  diversos 
ministerios  ;  unos  cuU.íban  del  aseo  del  templo  y  esplendor  de 
del  santuuio:  oíros  entii>aban<  himnos  y  cánticos  en  alabinz* 
del  altísimo:  estos  conservabin  encendido  d  fuego  sagrado? 
aquellos  sicrificibín  las  víctln»a$  r  y  todos  se  esmerabaa  en  lle- 
nar su  respectivo  ministerio^  sin  olvidirse  de  distribciír  la  11- 
niosna  espiritual  y  corporal:  doctrlmnio  y  soeorrleajo  i  ]o& 
j5eles.  Todos  estos  roinistros  se  mantenían  de  ese  fondo,  com» 
Sue  es  tan  justo,  que  quien  sirve  al  ahar,  vjva  áel  alup. 
Y  para  i^ue  lo  cxecutasen  con  la  mayor  dedicación ,  sin  d\s^ 
iraerse  en  íwscar  por  otra  pirte  lo  necesario^  les  proTela  por 
orden    de     Dios    de    un    todo  h    sliMgoga* 

Entre  tsa$  ministros  se  dlsiingucti  los  q^  Cantjbtn  felm^ 
nos  y  cánticos  al  Señrar.  No  se  tenii  este  por  un  oficio  de  nl« 
feos :  un  rey  tan  grande  y  santo  como  Divit} ,  no  se  desieñó 
de  componer  el  salterio,  y  enlodar  sus  salmos}  y  Salonwn  po- 
so el  mayor  esmero  en  instituir  compaAías  de  músicos ,  que  se 
turnasen  cantando  en  el  templo.  Li  oración  vocal  en  todas  lal 
lej,eí  obiigi    i  hombres,  mugieres,  niños s  á  grandes  y  pcqueó-js^ 


-7x 


83 

f  ,nov»hiy  qulettvna  ^éo^  ofrecerle^  al- ie4a^6T  el '1  trrbuto  :  ¿l« 
¡alabansas  :  siendo-  mas  í-ecomerriatíle  <:pa  ícileíTi.njdad  y  en  pú» 
blico.  Deiie  el  tlenipo  áe  U  ley  aatura!  se  apKju.Jló  macho  por 
¡esto  al  aiiteiiliiviáao  Eióí,  De  el  dice  Uj  escritura  ,  que  etn^síg 
A  invocar  al  santo  momh^e  dd'  SeíioV.  ,íía -por-que  oíros  sao- 
toj  patriarcas  tío  loj-^holjiei^it  ¡hecho,  antes  que  él  5  siao  por- 
..que  él  dló  el  gran  exemplo  de  practlcaílo  en  público,  y  so- 
■  lemnemcntc. 

Jesucristo,  que  no  vino  á  derogar  'a  ley  ,  sli^o  á  llenar- 
!a  j  y  perfeccloRir  lo  tocmte  al  culto  y  lellgion  ,  quíso  qu¡e 
en  U  de  gracia  se  sustentasen  presbíteros  y  mhiistros  ,  qae  se 
dedicasen  á  pronvoverlo.  De  aquí  resaltó  li  elección  de  sagetas 
destinados  »!  coro  y  al  cantor  de  que  bacín  ta*-.ta  gloria  las 
ordenes  nroiTKales  y  men-dicantes.  Mientra*  otros  difunden'  la 
divina  palabra  por  todo  el  orbe^  y  otros  excrcitaí?, varios  ir^« 
nisrerío»  apoitóUcoSr  sY  quién  Is  dlxo  ai  autor  que  este  mlnU- 
terio  de  shbar  á  Dios,  na  como  niños  ó  P^p^gijcsj  sino  par 
«fíelo  y  ca»  todo  «splendor  y  pompa ,  que  ha  Introducido , lo 
Iglesia  y  e»  peculiar  ¿  lo*  catrónlgos  ,  ha  de  aer  Inferior  si  etn- 
jrlea  de  uf>  pírsroco,  cura;  de  almas?  Sí  solo  perísarlo"  escanda- 
H»3,.  ;  qué  será  proferirlo  2  Emplearse  «»  obsequio  dt  \x  cria- 
lirra,  ¿  será  ma»  sublinre  q»f,  dar  culto  y  alabanzas  al  criador  2 
Dígame  el"  autor,  ^  qail  es  el  árd^n  de  la  caridad?  ¿  Qaira 
•9  ptVmero,  Dios  á  el  próximo  ?  T  si  el  nutrícn  debe .  ser  pre- 
ferido {.  por  qtté  tes  qoie  salo  tratan  de  »»  calta  y  alaban* 
aa ,   no   serán   atendido»   en    la    pirtiefpaelon  de    Í6s  diezmos  i 

£sta  faa  sido  la  conducta  de  la  santa  rglesii  en  ia&  crea- 
«Iones  de  la»  catedra-le»  y  capítulos^  Y  esto  misma  íc  practica 
«ii  la  de  esta  metropolitana.  Se  v^crlíícó  á  \j  de  septiembre  de 
<541  por   buU  d«   l^Aub  XII v^  ddd#  en   Kama   á   14  de  mayo  d« 


v 


ptrcs' primer  arzobispo  d*  Io$  «é^?s^  -é  <le  Xíma  ,  xJlsrribujó  los 
diezrtrtDS  por  comisión  def  papa  y  del  emperador  Carlas  V, 
de  Alemania  ,  y  r*y  I.  de  Bspañj  ,  $in  qve  los  hubiesen 
usurpado  ios  canónigos.  -Ve»  él  -  mod».  Ordenó,  pues,  ton  bé» 
ncplitltó    d¿F  sobeV*nd'^  y  autoridad    apostólica  lo   siguiente,  • 

Q^'é''}ús  pfocíuctos'"de  los  diezmos  se  dividiesen  en  qlia- 
tro  partes  iguales.  Una  íntegra  para  el  chispo:  otra  para  el 
deán,  '«abiído  y  ministros.  Las  doí  reiste n tes,  se  íubdividie'ron 
én  nnev^é.  Lis  dós,^  que- son  los  dos 'hovenbs'réiíes  para  S.  M, 
■en  ■  ikñú  d>é'íü¡^erlofldá^^^paÉronátOvDi6  las  otras  slct^^  jquátfa 
se  ádiüdicáron  i  la  parroqoia  y  sacristán  de' U  catedral.  Y  hp 
tres  que  qusdirón,  se  vuelven  á  dividir  en  dos.  Una  pAra-  U 
Tíbijca  de  la  Iglesia  ;  y  fa  otra  para  feospital^Sj  S¿c.  Tal  fué 
la   áábia   distribución    ¿e   la  nrása  decimal^   qtie  ccjista  de  la  etet- 

■  clon    de    esta  ¿santa-  iglesia,  ^1  ruerna  -en    el    torno  de  íis.Sínodáfef 
áe 'este   a ne obispado,  Tclmpreso  fel  »6o  de  Tf^4,  "qu-efCOTOOíbufen 

2  í-Úra    t^ngó    siempre  i.  la    mano    para  mi  ^gobierno ;«  jnteljgenda, 
■Con    lo  -que    tetígo   demostrado  lo    primero  ,   qis-e    les'  -éér' 

•  deñiies  j  catíónígos  f  cur*s  sacerdotes  cosaiponen  :li  clase  de'fo-s 
|5tesbíteros,  que  és  la  segunda  en  el  orden  de  la  gersrquía  ecíe- 
ílástica  ,  que  por  su  cacácrer  sacerdotal  tienen  radicalmente  -k 
potestad  sobre  el  cuerpo>  real  y  -í«4Stica  de-  X  C,  -aufque  ac- 
cldentalmente  este'íl  unos  expeditos  -y  otrés  no.  Co  segundt»,  "(fue 
todos  llenen  derecho  legítimo  al  tesoro  de  la  iglesia  compues- 
to de  diezmos  y  oblaciones ,  para  sustentarse  dtcentemente  en 
el  exerckio  de  sus  fonjciones,  sin.  nota  alguna  de-  usurpación. 
Porque  muy  léjois  de  péii)udicar.  los  cabildos  á  los  par- 
re eos :  antes  son  un  recurso  para  que  descansen  en  ellos,  des- 
pués   de    pasar    sirs  ^as   bell&s  aijot  et|  lo«    curatos ,  y  iiat^^r  en<* 


„  Ati-i' I ./■iJTn'i^li Mi-aF™''^™^'™''**''^-''' ' 


"7; 


Así  se  ve  que  el  soberano  consürlta- Gon  preferencia  a  los,  párro- 
eóí  para  tós.  prebendas;  Y'  supiíWtb^ ;  q^ff^  al  Mitor  le  güs£an=  tah-^^ 
to^  có«io'^ifié,  las  disp^sf  cío  ríes  d^  la-  millcbr  com^^^en '^csta 
Tos  campeones  ílusires  áespoes^de^  baber  pékadt)  en  les  ifíjmfds 
ie  Mirte,  ttentn  un.  retido  h-ónroso^  p*ra  pasar  sus  últimos^ 
alas  z:  dcK  mismo    tnodb  fe  suéé^í^á  to*  plftoco^   m   los    co- 

ÍGS^mismos^  párrocos^  ¿  qii©  juicio  Üarán  I^s^  tóttes  soberanis  ^ 
lé^  re-^encU  di  los  informas  aHvítsos  deP  y^s^e/  antitutelar  d© 
los^canónlgos.  y  estos:  muy  áistvntes  de  amedrentarse  no  se  reirán 
1  carcaiadas?  E^  quanio  ocurre,  hasta  otra  otaslnn.  Curato...» 
«,    a8l.de    mayo   de   i8^3-    B.    S/  M.    su   seguro  capellán. 

M,     de  m 


irOTA.  Qukás  notará  el  fuiVico,  qne  haiUnáase- guardáis^ 
tan  pro/hn<ío  silencio  ñaua  aquí  sohre  el  asunto  dé  esta  carta, 
U  trate  ahora  intcmp estlv. emente  después  de  pa.-adi  el  prmcr  f¿r- 
var,  y  haherse  sufrid  o-  los  ^exámenes  qi>e  en  ella,  se,  notam  I>er 
propósito  ss  ha  pracdvado  asi  por  muchas  y  mny  luenas  raz^^ 
ms.  No  faltó  quien  contestase  al  primer  nranuscñto,  qtte  corrió  ert 
él.  aío  de  803:  con  el  motivo  que  todos  sahen.  Tero  se  suprl^ 
mió  la  oUa  por  no  acalorar  mas  los  ánimos,  que  se  hallahan 
lien  agkaiosv  ju^gar,do  que  los  dicterios  son  por  sn  naturaleza 
dignos  de  un  supremo  desprecio,  y  que  era  agramar  A  U  repúhlU 
ca-  literaria  intentar  diflmdir  unas  verdades'  que  to^os  sahen^ 
Mas  mendo  que  en.-  el  aito  de  %il  Se  r&prodnxéron  los  mismos  in^ 
sultos  por  medio  de  la  prensa  ,  quando  ya  todo  estaha  trauqiú, 
U'.  un.  pármca^  xtl&so    I  im^aycial^  iovió    la  pluma  para    disipar 


ta.  ^^nsas  nula,  .onUstánloIe  A  Ss  nml^c  ^u,  U  l^atU  rmU 
ttdo  el  papel,  Este  no  se  animó  4  puhUcarlo  de  rcspuo  al  ve. 
flCrahU  m^po  agr^^iado,  .^ue  tomó  el  um^e.aminto  de  á.senUn. 
d^r^e,  imitando  4  ¿.  /^«^  ^ue  s,  paMa  ^erém  en  m  cUh  pcp 
ni<^S  que  h  UJren  desde  U  tierra  ,  coi^formc  at  ingenioso  ent. 
hlema  de  AlclMo,  Tero  viendo  que  se  dbusaha  de  esta  tolerancia, 
V  iue  nadie  se  prcsentata  á  desvanecer  tan  T^rjuclales  sombras, 
4e  ña  calido  de  Us  elrcuustanclaf  felices  del  tiempo  para  dar  é 
lux  el  citado  papel  ^^  í>nimav,tnte  convencido  de  que  siembre  úf 
ne  hgar  fl  dtm§aAo  ^  |  ©as  vale  urde  qae   nuiíca. 


lima :  bn¡?mu  de  bs  huérfanos  t  for  D,  Bernardm  ^u'iz 


,^y,..^^:^-:ia..^,MmufMitem>KJ!iS>^j.:-i^: 


Ndm.  XI.  TOM.  n  Vág.  87 

'yEKDADEP^O  PERUANO. 

Lima:  jueves  i^  de  julio    de     1815/ 


^ONCLUSWir  DE  ZA  CARTA  POSTUMA  DEL  D. 
j,J>.  r  Pedro  Nalasco.  Crespo  y  sohre  el  uso  y  virtuáis  de  ta 
_Q,tnnua  ^   eorrespond'unii    «/     núm.    Vil.    tom.    11.    del    Verdadero 

,.        Peruano;,  jfjjae   dio  jfrinclpio    al  Jinalh.ar    la  pág.     58. 

Áqoi,  püeS,"  éistl  en  compendio  quanto  se  ptíede  decir  de 
la  quinúa ;  qué  guisada  es  algo  semejante  ar  arroz,  no  tama 
por  el  gusto  ni  por  el  color,  ni  la  figura;  qúanto  ptir  su  es- 
pesura y  vigor  nutritivo.  En  el  grano  ^  seríi  mas  exactamente 
comparabfe  ^al  naijo  y  aun  á  lá  mbsta1í3,c§nlá  diferencia  de 
:' no  nutrirse  en  vajmüas ,  sino  eft  el  centro  misftid  del  Insec- 
til ¿Capullo  (íé  icflda  flor  ( ^0  >^"^  por  ser  táíi  menuda,  t\\ 
se  distingue  peifectamcnie  al  golpe  dé  vista,  sino  por  la  unión 
ímacblíaáa,  de  unas  y  otías'^j'  formándose 'unos  menudos  eogólli- 
ios ,  que  unidos  3  otros  ,  aderezan  un  cogollüeío  subalterno  de 
Otr.p  mayor  ,    y    así    sucesivamente    h  ^sta    formar    un     vástigó     de 

é**;i¡:.^¿a  }     La  ^eur    'est):A'*   une    setite    picce    eomme    aax    aittres,  eS" 
'■ptí^is '^'.et.iSért    de'  'premiere    vnuelope   a  -.une,  pttite   gr,alne .  hlanch^ ^ 
píate  ,    ronde  ^    d"*   u«e  ligue    de    diametre,     FevilleV   JüUTÜíiI  ,  4f * 
*  ¿ÍJserv^tions    phj'siques;  pág.    i|>,         -  .      f 


\ 


I 


88 

coja    de    tres   fies  ^    cubierto    por     toái    su    circunftrench    desJe 
la  1>¿sa    fejsti    e\   copete. 

Yo  entiendo,  que  este  es  el  fruto  en  que  ía  n.imrílc2a 
9e  mulciplica  con  la  ibjí  admirable  proporción  y  veataja  :  tanto^ 
^uc  si  al  sembrarse  ,  y  después  no  se  áiísiparaa  ,  ni  malogra* 
ían  infinitos  granos  por  variedad  de  causas  y  motlvws,  rendiría 
*si9  simiente  un  doce  mil,  trece  miló  mas,  por  uno.  No  es 
bscha  al  ayre  esta  conoputacion.  Observé  con  uno  de  estos  vás- 
**S"*  >  *5"e  eí  mas  menudo  cogolíito  dló  lo  menos  cinco  granos, 
Y  Jienio  sobre  diez  los  que  comprehendía  un  cogolluelo  ,  y 
hista  doce  de  estos  un  cogollo  major  ?  numerando  despules  vein- 
te de  eíbs  en  loáo  el  largo  del  vastago,  salinn  por  cuenta  ca» 
bal  sobre  doce  mil  granos,  que  correspondían  i  ta  vara  de  ea« 
da  planta.  Bien  entendido  ,  (}ue  este  vastago  no  ha  sido  el  ma- 
jor que  »e  ve  en  tales  sembradíos  ^  los  (jue  se  opspacan  seguift 
el   terreno  ,  el    temple  ,    y  el    cultivo» 

El  temple  pues  iba  de  ser  cr  general  fresco  ;  pero  no  he* 
íido.  A  proporcian  qoe  mas  dasvíe  U  ^uinoa  de  este  medio^ 
declina  y  bastardea  el  üruta  en^  todas  sus  calidades  ^  jra  por  et 
mismo  calor  ,  j3  por  el  ma|or  frío :  hasta  degenerar  entera* 
iDtnte  de  su  primitivo  ser  ^  ne  de  otra  suerte  qa«  decHuan  to- 
das Im  especies  del  re^no  vegetal,  j  aun  dtl  animal  stpjrt  h» 
ciicunstancias  ^  aparentando  diversidad  de  especies;  dado  que 
ca  el  fondo  y  en  la  substancia  puedan  ser  un^a  cerno  defjct> 
son  tn  crédito  de  que  es  rnocultable  aqtrelta  st^prenaa  ca«sa  que 
tas  dirigió ,  y  q»e  no  seiin  confundili^lcí  sus,  prodigiosas  obsat 
uot  el    aea&o. 

S[j^^  fitec^  Vái^sdad  netabl*  de  qvinoas.  Bel  buen  lempit 


M«4    -«-WHl  -iKiUlh-.. 


-  ■'0^    -xuifttmp' 


viene  h  muyor  j  mas  blawcá  ;  h  mas  gustést  j  agr.iáablc.  A 
medláa  de  su  distancia  viene  también  la  qu'lnua  bastarda  y  ex- 
tangera  ;  quiero  decir ,  que  difiere  en  el  color  ,  en  el  s^bor 
y  en  el  tamaño  ,  hasta  volverse  como  granos  de  arena  ,  de  un 
sabor  Ingrato  el  mas  displicente  y  amargo.  De  suerte  que  al 
parecer  se  presentan  estos  frutos  como  de  distinta  especie;  y 
efectivamente  se  distinguen  como  tales  por  los  naturales,  baxa 
de    dos    nombres    generales   de    qulnua  y  cañagoa, 

Lá  quinua  es  la  blanca.  La  cañagua  es  la  roxa  ó  mo» 
rcteada.  La  qulnua  se  divide  en  dulce  y  amarga.  La  dulce  se 
subdivide  en  reil  y  comu<i.  Li  real  es  la  mayor  y  mas  bían- 
«ar  ,  la  mas  gustosa  ,  qnc  es  algo  chata  y  solo  se  cria  en  los 
Valles  de  biien  temple.  Li  común  es  mas  menuda  y  menos 
grata  al  paladar.  La  quinUa  amarga  declina  al  color  paglzo ,  y 
es  difícil  de  sasonar  en  potages  por  lo  acerbo  de  su  amargor» 
Porque  aunque  es  así,  que  toda  qurnua  tiene  alguna  amaritud 
sin  reserva  de  la  revi  ,  que  reqMíere  antes  de  cocerse  de  h  íror 
taclon  ,  y  que  estregada  se  lave  con  variedad  de  aguís  según: 
fuese    la   qrinua  ,   aquella   se    llama    por   antonomasia'   amarga.     V; 

>  Yo  me  he  persuadido,  que  acaso  esta  circunstancia  fué 
W 'cauisa  que  íiridió  los  conatos  de .  algunos  cuiiosos  parí  si^ 
trasplantación  á  ía  Europa,»  porque  no  alcanzando  el  bu th  usó; 
que  debiera  hacerse  de  la  qulnua,  la  abandonáion  allá  por  in.ú- 
ti!.-  Siiva  de  apoio  para:  esta  prcsupcion  el  caso  siguiente,  qUe. 
me  contó  por  chiste  un  oficial  del  regimiento  de  Extremadura 
qué  vino  de  ésa  capital  en  años  pasados,  pa<a  guarnecer  las  plazas 
de  este  vircynato.  Foe  así  •  que  HabicnJo  gustado  de  la  qiiinua 
€«  Uche^en  uno   de  los    pueblos   de   su    tránsito   á   la    salida  de 


^1, 


\ 


fue    otra  ,    que  u¡t    emplasto   geíieri!  qué    «sanJÓ-  se  hiciese  pai.= 
ía    todo   el    cuerpo,    de    U    quínua    cocUa    en  agua    y  exprimida/ 
vuelu  i   empapsr.coii   un  frasca   ¿e   aguardiente  fuerte,  <5ue  Ma, 
man    por  acJ,   de    cateza.    Antes    de  ios   quarenta   días    ya    estavo 
el    negro   pcifcct.meme  sanoj    y  «o  ^i  é&   omitir,    el    que  has* 
ta    el    dia    me    sirve.  <■ 

gi     día   4    de  diciembre  del    mismo    aáo ,,   sucedió  que  es» 
ti   médico    ftibiendo    flaqueado   mucho    de    ía   tfista   cun   sus  años 
56    precipitó    de    Igual    elevación,    pero    mas    terrible    por   el  em- 
pedrado   q,u€    t*nía  «n    traspatio  sobre  que  cajó.   Concurtí  á  la  no- 
vedad  y.  io     encontré   hecho  un    troíico  ,    con    ios     o] Os   -saltador' 
foera    de    £ia   oquedad,   echat^do    sangre    á    borbotones     pbr    todá^l 
las    vi.:s    y    puertas    del    sentido.   Yo   dispuse   allí   se    hiciese    cotí 
éi,    lo    mismo  que    había    practicado   eon    mi    negro.    Y  sanó  én' 
poco   mis   de    tiempo,    con    esta    diferencia;    que   siendo    un   an-:! 
daluz   chistoso,    Je  gran  perspicacia    y  erudición   vasta,   perdió  stt- 
gr.vcia,   y    muchj     parte    de   aquella    ciencia    de    que  estuvo  ador¿ 
nado  §    esptcijlmcfice    se    le   entorpcáó  I j  facultad  rememorativa;' 
y   aunque    siguió    curando    no   era    el    que    fuéj    y    beccsitaba    ea' 
todo    de    freqüentes  recuerdes  ,  y   aun   el    que  sé  íe  excitasen  «sW- 
pesies  dcflíf o    de   su    misma    facultad. 

No    omito  ítl   decir;    quó    en    una    y    en    otra   curación  $c' 
coniínuó   la  bebida    del    cocimiento    de    quinua ;    que    es  el  modo- 
ordifíjilo  de   prepararse    por  acá  ,    contra    las  temibles    resultas  d¿'' 
un    golpe  ó    de   una    fuerte   contuiión- 

Diiimos  ya  de  la.  cañagua  ;  qué  es  una'  especie  de  qul--' 
nua  (  qual  queda  dicho  )  ,  diveisa  y  adulterada  después  de  su«í 
GEilvas  genetacio'nesj    ert    que.  fué  bastardeando    por  Indisposición*" 


„,.jMllíihi 


de  terreno  y  contrarJeBai  cié',  teinple-  Así  dicen  graves  uata- 
ralistas  ,  se  hace  del  trígi  el  centeno.  Se  «xtenúi  y  anonada 
tanto  por  este  término  U  cañagua  ralsmSj  que  3i  he  visto  como 
granos  áe  arena.  Conei  b  cañ-igua  en  el  ba%o  pueb1>,  espe- 
cialmente los  iaJios.  Pero  ^sa  priocspal  consumo  es  en  d  bre- 
bags  que  lUm»n  chí.ha  ¿q  cañigUJ^  I  semeiinzi  de  la  ceíbeza, 
techa  de  su  cocimiento  que  porten  á  fcrnaeniir  ^  y  fermenta 
hasta  el  extremo  de  ocasionar  efnbrl;gii«z.  Es  bebida  fresca,  y 
hitn  condltnentada  can  azúcar  y  algunas  aíotwátkos ,  «s  bebl« 
ái     regalaia. 

Yo  autorizaré  esta  descripción  que  tengo  íifcba  de  la 
gulnu-a  ,  con  ufto  de  los  m-j ^ ere»  í^ cuíca trv 05  qwe  bah  explora- 
do esta  América  ?  y  sea  el  celeb^re  D.  Mirtio  Delgir  ,  famosa 
clrt»iano  y  hábil  botáríko,  bien  caRodáo  en  t&Jor  el  Peni.  Bite 
dexó  unas  TOemorlas  póscun^i»  de  lo  qi*e  ©bs5rvó  eo  él,  CsTrso 
nanuscdcas  9n  ua  tomo  en  quarto  ,,  j  de  la  quinas  dUc  ior 
dlgalente. 

I.LIGIÍKA  Y  QUINUA. 
Sju  il  a¡mará  Hupa, 
Lllclstha  y  qtilr^ua  Uan»ai-»  lo*  na tn^ralcs,  »  ona  yerín  (^u« 
49  especie  de  bledo  ^  con»o  lo»  de  Castltla.  E^s  de  7^3 ríos  c&lo* 
»e*,  así  i»  semilla  com»  *us  üoja».  Jt>a  qual  ea,  confo  U  slrníen* 
te  de  adormideras^  poco  majior^  á  quko  lo&naturate»  Uamar» 
4|umu-3.  Tbnja  el  color  esía  conforme  á  su  píanta  ^  y  as-í  una 
es  morada^  otra  colorada  ^  otra  enoearltta  ,  y  osra  blanca  5:  que 
es  la  mejor  y  mas  saludable.  Es  tan  conocida  esta'  yerba  ^  q»e 
«o  hay  que  tratar  de  su  forníi  y  tallos,  s  los  qoaies  ífaroan 
h&  indios  Ikltbs^   3f   lambieiT   Hlcb&4.    Hermosea  stuclis'  el  cata» 


po  quando  cita  verde  ,  con  tanta  vatleíacl  éé  flores,  que  parece 
alfombrado.  Es  uno  de  los  mayores  njantenimlentos  ,  que  estos  natu* 
rales  tienen.  Ultra  de  que  también  la  usan  los  españoles  en  lugar  de 
arrois;  y  sus  tallas  en  lug«r  de  bledos,  acelgas  ó  espinacas:  á  cuja 
caúsala  venden  en  las  plazas  con  las  demás  hortalizas.  Su  tempera* 
mento'es  ittnplado,  Cr;á  mucha  sangíe.  Sus  tallos  y  hojas  cocidas 
y  Sazonadas  con  scejrre  y  vinagre  y  un  poco  de  pimienta,  adé- 
nVas  de  s«r  gustf^i  ,  'tiene  facultad  de  ablandar  «I  vientre  *» 
és  "comida  'apetitosa.  Él  zumo  echado  en  las  ajudas,  hace  ad- 
mirable efecto  ;  y  asimismo  su  cocimiento  m€zclado  ton  uría» 
gotas  de  vinagre  aplica  la  infiamáciones ,  y  oñadléndóle.  ...  es 
•dmlrajble  gargarismo  para  las  Inflamaciones  de  garganta  :  y- ?el 
Jpi-rbo  mezclado  cori  leche  y  aceyte  ¿t  almendras  dulces,  "y' 3e 
elfo,  echiindo  algunas  gotas  en  eí  oido,  •  quita  el  dolor.  El-  cfc» 
ciimiento  de  U  quinua  que  llaman  amarga  ,  bebido  con  6n 
poco*  de  az<icár  ,  vale  cotttrá  las  Cñldas  y  preser^^a  de  aposté- 
iras.  Si  bien  tiene  virtud  vomitiva  ,  es  mas  caliente  f''~'íi^'0Í' 
na  que  la  otra.  Molida  esta,  y  mezclada'*  con  una  clara  de 
huevo  ,  y  aplicada  sobre  la  parte  dolcrosa  de  la  caida  ,  la  de- 
fiende y  repara  del  fluxo  de  los  humores,'  qu'e  rio  bagan  ac- 
ceso ó  apoitema.  En  lo  demás  se  sirven  loí  naturales  dé  tas 
cttis  quinuas  ó  semillas  para  hacer  su  bebida  Ó' chicha  ,  ^de 
emborf.^«chV  como  el  "vino :  la  qual  bóiñponéri'  molléndolV,  et>- 
ciéndola  ,  y  fermentándola  después  de  colada  en  bctin«,  que  iéoi- 
íocan  en  íngar  caliente  por  quatra  ó  cincb  diastíy  sí  a  csEí 
.s¿-  íe    añide    tzúcir    y    (Especería' €s   muy  snavV  y  guslbss,'      '    "** 


(  Se  concfuípá  en   el  mititero    siguiente.  ) 


Tima    irttjprenta  de  los  huirfcinos  '.for    D.  BernardinO'  Rkit 


•fllKl"  '  "^■^ 


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'''  ras  DADERO  FEE 

%max  ^ui^s'^ dé  julio   de    iBig 


Ultra,  de  lo  referido  ,  comida  esta  semina  ea  1«che  «olí 
«Cúcár  3r  canela  ,  ademas  d^e  íer  birtn  maintenltnlento  es  áfr^ 
áabíe  al  jüstó\^  y  mas  atimemá  la  léclie  á  ias  paridas.  Ceci* 
m»e  también  con  agot,  sal  y  é»  a  otee*,  31  «ou  caldo  d^la  élH» 
^e¿ho  el  xocÍ«iWirto  de  esta  semilla  con  a^ua  acerada,  y  dada 
i  beber  de  éUo  úJia  escudilla  con  aá^caf)  vale  xasmr^  et  és^ 
fótnfl^o  relaxado,  y  festJUTa  ias  gí|ia«  de  comer  ,  «pilme  tesr 
donatos  j  aplaca  el  "«fdor  de  ÍSS  ¿akntura*  y  Jr-ti  d^  la  orinar s^ 
liprlmé  I0Í  ^líotés  d^el  M^tdo  f^^  <Uf  los'  riSofies  ^  y  tlcfie  oi^ifi 
lükcbas  "Virtudes,    ^.s'  ■        '/'''' ^'' 

•  '  Hasta  4<5raií  l)e1ifar,' séb't^  tt  *'rt^tilo  Se  la  qttli5«s;fSy 
léío  resta  dé«ír  ,  ^(gu€  d 'tñbdW  de  cbstcfear  «íta  slmléntti  es  de* 
ítat  Id*  vástigas  éKtra^  dí6  táíír  inte»  de"  se^arst  ^  pero  ei^.  jDt 
jiíaáurtíB  tptíidós  r^ft  'íttoRtoéef  "paía  qtt*  il  aol-- los  rej^^as  3 
%  «|uand^  f  t'^eée'  «¡"porríMió  «e  sáwidcií  €üj  lugar  liníp5o  y  pre« 
patudo.  Xa  catía  ó  ^¿1  vftttago ^á'  Uttipto  de '  U  slffileme  ií  ^e- 
íína  ^  >    de '  la   tenha  Sfe  baee^^^;^^^  natíirírles   la    lliéta  ^  nm 

Mics^m  4e^%^i  forman  panezuelos  ó  boHf>i  4^ti  4^t  im^rtlfiQíai 


ilii 


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i 


tn  sus  aculHcos  el  fottm  áe  ta  esc*,  par*  U  masncicíoní  e^^ 
de   ella    hicen   en     sus    quehaceres   (3  ). 

Hay  en  Sicísica  un  hombre  de  S&  años,  que  solo  re* 
presenta '  aj  j  y  es  sti  cena  la  leche  de  la^  qulnua,  cocÜa  en  to» 
4o  el  dh  en  olla  cerrad»  y  embetunada  ,  para  que  no  se  di- 
sipen los  efluvios.  Se  exprime,  luego,  se  cuela  y  se  jio^imea- 
ía  con  azúcar,     &c. 

Es  quanto  ocurre  decir  sobre  la.  qulnua.  To  cetebí-aré en- 
cuentre U.  alguna  cosa  que  pueda  serle  agradable  ^^  f  zmím-* 
.tlsfactoría   en   desempeña  de  U  cotiáinza    f    deseos  íi^u eme;  asifc- 

ten    de   servirle.  *^ 

,1^X0^   guarde  á  U.    muchos  anos.  Paz  ^o  de '^utuo  de  1795^^ 
B.  L.    M.  de   U.   su    ñus  atento    amigó    y  ksrvÜor»'^-^'^ 

Fedr¿    KotascQ-  Ctts^9tr    ■ '•-'*'*^-, 
JSt^Secr&tar'K^  de  U  sociedad  académica.  d&  emantes  díl  Va(i¿ 

'  M  n     n,     Pedto   musco  Cr^^f<^^  f^  coíegUl  eü  ei  t>eat 

Mglode  S,  Mafiíít  ¿b  esta-  caT^it^t-^  oJtcUt  rscd  eit  la  eiud<^' 
de  U  Paz,ysoclo,J$i'ánéó-del(^accid4ma^autcu'a.dBl3Litcu.^ 
^<^    Fe^uaJ.    Los    discursos    ^«^  Inyprbnió    írt  esta,  ohrm : -¡^  fueille^ 

■  »an  su- nomltt^  si  h^éroft  con  Sust<y  por  la  novedad  crt> Ic^Ut^U 
y  clert:.  <,stih  pvopo,cion^d<y  d  ella,  ,  que  tes  dahan,atsun.^atra 
d^  singularidad  (  *  ).    Iíi^tf^;l<>r^c^^  ¿r 

■    ^mmifito    pamana  eit     tiai   avanzada,. 

^.rrj,),.^  M&ycuri<y,  Peruano   t.  ,XZ    pdg.  ajo.^    .,^,.:  _    ^,     ,,;^ 
-    -^(^j-.CcHijeiur^^  ]ohn  .íJuxttrefuxoddmt^m^r^'Éih 


4U¿  ^iii 


;  .HüANCAVEUCA. 

Taftii^o     de    ÍAngaraes  :   31     de    mnyo. 
\X)lscurso  iqüe  pronuncio   en  este   día  el    stihdelegado    15,    José    ie 
Xarrea  y    al   atiir"   la    prlmtra   sesión  fara  la  junta  elector aU 

■»H'Stmr.es  electores  parroquiales  r  Digocs  representes  del  par- 
tido de  Argaraes  :  de  este  partido,  cuja  acrisoíaia  lealtad  ha.- 
sido  bien  notoria,  en  medio  de  las  teirlbles  coriVulsioneS  con 
que  unos  quantos  malvados  y  sediciosos  hm  intentado  ázs* 
truir     el     orden     social,     y     sutrerglr     la     nave     del      estado, 

alucinando    á     les     pueblos    incautos.     Sí    señores ; ¡con 

«|jié  gusto  ,  con  qu.ánta  saijsfacclon  y  vanagloria  lo  repito  !  Este 
partido,  sus  nobUs  y  fidelísimos  habitantes,  han  permanecida 
cónstantetrente  en  1^.  ma}Qr  pureza  de  sentimientos  é  Inacce-f 
sibtes  á  la  iriínoir  íug^stion.  Éntrelas  sensibles  turbulencias  qus 
por  todas  partes  nos  han  rodeado  ,  Imperturbables  baxo  la  egi"» 
•da  del  ylrtyosíslmo  gobernador  del  reyno  ,  ellos  siempre  se  han 
^'tnanlfestadQv^ím^fnente  adheTldos  á  la  buena, causa  ,  qual  fuerte 
•tcea  qu«  asaltada  de  las  ciáis  y  bramilos  con  que  intenta  der* 
tlbarli  <1  mar ,  se  mantiene  inmóvil  ,  despreciando  sus  inú* 
tikir  e&füerr8eis>v;Tí.Alí....>I.;ícqiré  recuerdos  tan  gloriosos  y  }^P%!f^* 

■hv'^■^]\^(\'i■■1'^^^'>  \  '(■  {  ■  '-..  .;,:■•■  . 

Sel  re  Ja    decadencia    de    la  Vid  A  Tmmmííii  ihl  fñg*  V¡%^ 

JV.   Sclre  el.  origen  de  les   vientos',   í.    til.  pag.  a 

Id,  Medios    de   rejuvenecer  A  tos  viejcs^    itV.   j>dg.    1^0» 

Id.    Nuevo    -método  fara    calcular    la  velocidad .  de    tat  ñet* 

'éeSi.  i^  yi*  pág*    4j. 

Id,  Sotre  las  'manetas  del,  S&t  y  f    conira  ¿t  sUtsma  de  Cd* 

¡¡germen   u  IX*  fág,   ijo. 


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■v"ír'^T^''-.T""" 


•^  "Ikí"    *    -r 


^  ;esía%  $e'*;  a&as   qae  ohe    EenlÍT»Aet;?feí>n(jr  4«  ^aaJae    ó  piát^x 
m4ido$í     ¡Qié    üntiil     d«    lenftmtetitasíK    4  Q!ié  t : eiaaUcíon  ¿"^ 
q\ié   p^triotlsíTiOi  y    qué   á^cWUad  ««v  ^^  áetWriaíhst  Iís  cJa«sr4«^ 
pafiya  !Vi«.  Psífiblo   fle^:    putbía*    l«sx* ;  y  -gcnereso  ^  «  recHíe^í  wCfe 
•bcero  b-)meivag«  ie  mi  graiitui,   y  las  fervUntes^  yotos.^ua.coní-i  ;, 
tit«€mente;  exh+rwe^  por    tu  íi!ÍeÚ\ká^};  yüWeé^ iCMatv  lCb5iT.<MÍma  se* 
raja  fcofíraiai.  tms  écseo#>   W*    bgf4«8   lot  •  pílnfcecbs  &i«^>^-^ 
m   jceniraá^  fidtlUad  5  de  4u  iocUiiii   y  eotí$tai»cu  w^*)^***- 
te  stg^át»  cóÜgb  és  lar:  razoív  y  :á«  k  tt^feícia^j^  e»  .efc-<^  :feft 
•irgastas   IKíáre»  cíe',  k    patrk  h*»  &a«cíottíáo.  8tfc  |9bQranla»¿.^^lf 

}ga*y ai  civil,    i  Wynút    y   g^ark    al'  sobjef are»  ccyngrejo-  nacáonatll 
Sa*  á^sjvdos-  par    tuf  fatuta  ptbjpetl^iiá  l»n    l«cesatrteí-  y^  élaría* 

aiaot  ^    «dfc'esibñí  i    t«*  Satérescs*     li*    Ubettaáf  ;;dt^  k  feípren* 
ia^.e*a  íiíst*  y    arr«g1*4^i    Ut>«tta4'  d??:   producir    n*é*tra*  létis^ 
.h    m^eúodék  l&s   dtrecfao»;  5cáí>ri»tes  ;    l^    ffatt^c»»-  absoluti   '^ 
j^nm  M^   libí)res^,     Industrfsr    yí    fíbrica*  5^    J»     Igualdad  ,^  í? 
ácre^feqfSí^^  áfe    repmttHadott'-  oa^naU  1»  etccj^ón-  d«.v  »j{#i|-'- 
títmífit^*,  íoaJtltüilaoaltt.  y  diputacU>nej^    ptovlncUks ::  et  n«6-?^    i 
vo^negjamento  da  ludiendo  y  )n?fa4o».  ^    pri«t€f«  itMtancUjj  3^    . 
©tróst;  m9qhíOS5i^aeB?kdamfttj{cv la^i^ista   iguaÜái    qoe .^aaaM»  .^fc*' 
fc|nte^  á«viU«.  «ntásu^    BMg(tsttt9sa*    tablar  dcr  I»    ley  :r  tod<?5  ^«4* 
aianmesta   evti«t«e«i€m«-«l?^im  lht«ré$   CQti   qac  tus  dig»Ofr  rCi- 


{^^2    Zn    OnHitudesv 


l^?::J^ 


•^.nl    )é^l' 


jiTitriiiiiii 


fino    parí  medio ^áf>  ti   ái«-«^sfe^  ^íigB*'^'^^  ^^^>H  ,  ¿IT    po^ft  «i* 
;iáf»üm»ttacl>tt",dt#tt»tkb  í^t4:í«oáí»  igí^^fc',.  »*»pAmal  f^  sin  3¿ép. 

Éitílf   est  aqúalkas^»'      ' '   i*'-^?:''/'     ,.  ;-•-  v-^^       ■   ■---     •■— ■     ;-=^- 

.«p*  patencia®.  ^Rei^ííMos^tw^cOi^^^  éepúátatras  <le  fefc  #o&&bz* 

¡#x^ó^  d^íáftí^-OTS'  tnomentó^  ^  Ib»  ^itobíes^  y  Jarrado*' semt^*^ 
Bilentoi  d^  pnttVritlítnaíif  tbibs  y  «^«i»  UTia  d«  los  qa*  ^í»bi<:' 
|>on«iv«m   dignan  ísáraBlc:^-  Knpero  elh>^  no-:  strnubaiáíñm^'-. 

lo  -CF«0  ^  Ik-debH^  iraf  arc]atóií^>  í3«stracib«^  y^  rccúta^^etr  wes*  >' 
tras^dsBfeeracioftWv  Pkra.  «llltí^  t«ned> presente; íseíkjres-q^cíii^tfí^- 

prliwií^fó*:  efe  eterna  verdáii  ^rtíesnud^*' -d^-t^jdi  paáot^,  d^t.ítoá<r  ^v 
.  «*pínííí-  á«-  ■pai'tia^y  -d^'  toda*  ^fíCtlon-'  -«í^-.^cábAÜ'-'^  yv-'atendl'^áííí^  -^- 
finlcaoiente  «1  i^én  ettarj,   at  bbnar :  f  jiroípétUsíl^   d«    vue«ra»  ' 
coimteDUSj  shj    du^  nombfát^?^  «o«0'^3>ó   la   «tjKta   en  bti^ 
fi«ió  del  -pfocoinaiíaí  ji  do*. .'«lectot^Svidt  -  p*rtl^  «ceptiWeí: »  Idir 
©jo^  d«t  itilfino  i^  áJgíiofr?^  d«  «prMSBtafU?  •  ♦*>    íav:  ianca  vefeciáráf 
dé    fíFotintla,.  por   sus   virtudes  ;   p&f  mí¿  conecldop  ztb  j  iltjstrá* 
doijf  y  fatrlotkmo  ,    por-  »ft  bfjeht^  «on^uctj    y-,  dtcenie;  «aící*-  -^ 
jnicnto,,  teniendo    presentes    la»   deims   caUdides  c^^t  priscíiií*  t$ 
múHa^Xo  2.i^  de   n.tt<5tt4  Inmoítal    constkttciá8*.¿rkf   ¿v/^     >  i    v_  -  5. 


jSm 


■■HpMnmü 

SSSSÜMMMWMki 


iiii 


!  ■  En  'li  sesión  del  ala  '  siguUpje^,^  pravlas  jiodís  ías  gestld-» 
»es  prevenidas  en  h  constkucJojn  .y  deitiis  óráenes  .superloreí 
de    la   junta   preparatoria  .  de,I   rejao^,    nsuh^toa   elegidos   á    |»lu- 

.wUdíd.  absoluta,  ^dfe  ^vw^,^^j.^,j,^^^^^,^^^    : :,   -  1^ 

Pclmero  :    el  elector'i^parrQqnlal  I).,  CáHos  ,,4e 
cur*    de     Acoríi    y    vicario    foráneo   del    partido  ,    por  i?  votos: 
los    I  á   restantes    recajeVon^    6    en  el  ...elfictor    parroquial,  teniente 
.coronel  de    milicias    urbanas   nacionales^  D.  iGiesorio  de   Seguras 

c4-'?i€;n    :el   4«   |g:^1.-j^«s«;^>  C3pJ,tí!n;-.|e ^^ Jgs^nihmas,   milicias,  JD. 

j|r4í)ciscq    liái-i'an^a  -:  4r.^n  -|,1;  eJector  parroquial    D.    Domin-go  del 
Barco  ,  cura    de    Litcay  :    i   en   el     elector    D.   Pedro    Ximenea 


Al  va     cura    de  Acobamba:  y  i    en    el   elector    también    parro( 
JP.    Feliciano  Olieron      cur^interirfO   de  Julcimarca,       ,  ^, 

Segundaví,  el  .elector;  pari^oqulal  y  teniente  coronel,  J^p 
.0regnrlo  de ..Segiira.^por.  17  votes  :  recajéron  12  eo  el  ya  de- 
signado <ápí  tan  .B,;  .S^ra-ticlsco  Miranda:  3  en  el  -cura  23.  Do» 
siringo  id d  -Barcos  .j  i.eti  el,,.,^ura  D.  Pedro  ^Cl-men ex  Alva- 
í.^.'";.!  No  liiabie'ndGse  observado  ^t\  la  junta  í  que  .s^  ^ampuííS 
^e.ra«  ,  eUctores  parr>aqi]lal€s.Y  Vino  -la,  ratior  armqnla  la  ma.joC' 
-franóyiíídad  y  buen  órdetii«-,la  .«nipn  y  deferencia  mas  ,reco- 
^tnendables  2  tciáo  :lo- ;que_€;i„-^pnor  de  aquel  leal  y  benemérh» 
^mítiiia «  exjpc^%  íu  i3G|:^y  ,,|^^s|ofladp^y  4:oflscant^m€nte  agraáecid»» 

^éí-M  ^iOí.n    '.  :        ■•. :....«« 1^35  V7¿^   ;^_.  fX«W*«»tf?íF'iftí|i;y;©b?: 

..•>^.^.^ft.  :-.,..,  .,       ,^_^     .;:f>gftSí?l}Jí.q;5í    -S.;-.;.£^D^i¿i     ;.•;         ^   í'■;.Í9<é^t«a|<»:: 


".<«4^.  .^auMÜMMie»  Ú^ 


¿el  "arS;:''í¿'¿<r-^^'Í.V''CO'n>3tiíu«lort'  ps^lítEca-    de .  fe    ircoDarq^uá-s,   eítá-oi 
l»WíT|l^%.  'la^'-Vos-ffiS'  »;-|iWtéf5tr  ^^r  kje^  SQ-^líS  f  fjsíaa  ^To:  po^ 

|jnáaí»2ato  'd¿"'  1^  l^rtii¿  dls|);ósícJones^   consdtacVoniks  ;,    el^qjite 

)li.  Españas..-  "'''^    -ííí'í-'    í:-f2Í^    ..!-.;iíUv.-5    .'  -  \:ív.,?>,:^íV;    .^^^ 

gwláábres  de  tóíós'fe  tiemfos^  y  pulses,  <j«e  en  vino  s£  levan c» 
'ti    edificio  soclarj.   sí    nó  se  p*?ne:   la-    rsUgion  :^|íób..í  ;f^lftQCw.K^Ai 

'^stá  luz  'beiiefki  sbti''-détn'áa4'^iU3S-'nocKJ;ber  segur!i^yde;-;-k>-í;eíC^c^,|? 

''aé  fe  )üVto  ::■  eHí  dTn|t'á- Mo&^'padt«s???Éiií4^^^^^^  de  bajil- 

los,, y  m-a^da  a  estos  ser  Gbtdlemesá  Ka  autoridad  páíernil:  €«-• 
trecíi»  los    víncuiois '  sagrados-del-  tmiritnofllo',  y  dicta-  á   Jos  ccuí^ 

^^ftWíí'163etláad^^¥ígp^cí^s^  :aícli.rií "fjfi.'  réctígca-Nta5-,.:reí<.ck)nef.:4e 

^'¿üjjci'í^res'y' Sübdifes  ;í'¿,y^%lncl^ttÍ5^  Interior-     del    hembra,, 

á'  donde  no  alcanza-  el  poder  bummo  ,  iodas  las  oB;!rg;idon^s 
dóméstka#-5.civllesy' políticas.  La  religión  verdadera  que  piofe* 
«amoSj,  es   el  n^3|0^   bcnsfíclo  que  Dios  ha   'aecho  á  los   hombre?. 


\ 


^attDles ,  ^uletíes  no  etitfflUtt  flh'"l1(te'~fi^nferd,    Ítfp& ^é  ^^ 
%Uca^»  la  coñítUucioh  j   á  los  que  no  ím  pc^lesfa ;?  ei  di  masse* 
giCicQ  apojfo    de  lis  virtudes  prlyajis  y  sociáiés  v  ^e  4«    ííieiliiáJ^ 
li    Us   Uyti  y  al  monaua,  )r  del  «mor  justo  de  U    Ub&rUd  y   de 
ta    patria  ;  arntír,    que  N^culfMdr^j^  ^;~fe'llgí<^-:^ei!    k»  Cürs^* 
fies  españoles  ^   tos  ha  impelido  i  combatir  con  Us  feroces  hues* 
íes    ííélííilííufpaáoi'.^  arrollarlas  yjifllquUarlas^  artostrando  elhant* 
bre  y  I*    dcítiudez ,  el  suplido    y  4»    muerte.  Ii«  cártés,  espji* 
^olcs ,    que  por   espado    4c    «rea  años   han   alentado   y  sostenida 
vuestra  «oble  fcsoludon,  en  medio  de  los  desastres  y    ¿evasta> 
don  gewerai  ,    han  fúndalo  ta  «speranaa  de  salvaros  «o   et   In- 
variable respeto  ,  amor   y   obediencU  que  os  Itwplr^a  la  re!lgíí«*  >> 
fiada   U    autoridad   legítima.    No  os  isa  etigañado^  yaeitr a  e»nstaii« 
di  reMglosa  *  J  ^a  pro.vldcfl.cU  parece  sefialar  ya    el    fin  de   taa  - 
&p.rroFos»  liorí'asca,   y   &l    deseado    4:érmk»  4«  n««sttos  j»ales;£¿i 
segiridad   és  asi  iúsfí  ian  iBestlma&le  éúbU   mtcmúimmíAltu 
flp.ftr  -y .  o^oaf  ae  .la  «tetsclea '  Áé  l¿f  'cortes',  q<aé  se  liatí-.^ropuest^í- 
^0.1:^,  .-tí'kne»    de  sus   tareas  ^  la  ' CeHHdi'd  '|en«r4'í   í;^  inqulskión-s»" 
éfrecló   ai  íísometito  il eximen  ¿e  *üe^tros-tff  reMníímeí.,  P 
€,eando  no   tr^pasar  -en    un  ápice  ios  lícnhes    de /!*>*« toridadci* 
yá^  que  es  ia  «nica  que  se  í¿<  iJatóa  f  ¿í do  cof^ar  ^  iíída|árott 
ieienidamentc  si    estiba  en  s«r|^dcr  '  f<5»?owj3t  «i  eiercic^^ 
^  |U3te«tad   ecksiistica   á  itnot  írjburfale*  ,•  que  l^cfr  Jes  dJ\«rit»s  tí>¿ 
jciientcs    de  la    intaslon  Sfie»lfa;  iiaWin   4 uedado  &ln  tu   JEJ^ 


-y, 


Nám.  XIII.  TOM.  Il  PIg.  ip3, 

"'¥ES  DADEF^O , '  PERUANO- 

Lima:  jueves  2^  de  julio    de     i8i3. 


(    .  Ccnch^e    et  tnanlfesio    anterior, 

r  ■■■    '^h    este  efecto  buscaron  tudas   Us  bulas   y  documentos  que 
pudlísen  ilustrar   U   duda    suicítsda  ;  y    cotejados    todos,    apare-: 
«tó    con   \%   raajor  evidencia  ,  que  ^  las  bulas  cometían  íoJa  la  au^,, 
toridad   ecl«s}«tica   al    Inquisidor   general :   que  los    inquisidores  de  ^ 
provincia    eran,  unos  meros  subdelegidos  sujos^  que  «xercian  la  áu- , 
taridad  eclesiástica  eo  el  modo  y  forma  que  este    lo   habla  dispues»  - 
to  :  en    las   instruccloníS.     dadas    al    intento;     y  que  no[  se   enconW'l 
traba  un    solo    breve   por  el  qual    hubiese   sido  instituido  el  cotí»^ 
seio    de  U    suprema.    Por  tanto,    no    exíítiendo  al    presente  el  Iti- * 
qulsidor   general,    porque    se    halla   con    Ips    enemigos,  en  realidad  í 
no;  existía    la   inquisición,    y    por    conseqííencia  necesaria   la  reli- 
glc4i.se    hftüaba   ,$in    los   tribunales   destinados   anteriormente     para  ^ 
protegerla.    Deducíase    también,    que   no  era  dado  á    las   cortes  ac-, i 
ceder   i    la  solicitud  de   los  consejeros  de   la  suprema,   que  hablan 
•pedid.o    su   restabkcimientp  ,    pues    si    bien    podían    conferirles   ^l   • 
poder  secular,    no  estaba   en     su    mano  .revestirlos   del    cclesiás-   , 
tico,    que    por    ningún   título  les   pertenecía.    Lejos  de     las  corte»- 
semejante  atentado:    ni    permita    Dios   que    usurpen  jamas   la  au- 
toridad  de   la    igless3.    La  verdad,  Ja  justicia    y   la    prudencia    re-    , 
guian   los  decretos,    y    presiden   á  la»  dclibeMciones  del   cpngre-  , 
so  {lacionAl.  .       . 


:■;    i 


I 


Bstss  Iniagiclones^  áe  Tat  cortes  tes  h\tt  fccllítaio  et  co  • 
«ocifnlento  deV  modo  Je  c»]u"lciir  de  estos  tribunales ,  lá^,  hlstori* 
razonada  de  su  estaWecinilento  ,  y  la  opinión  que  de  cHos  itt- 
viéron  fas  cárter  antiguas^  tanto  de  Ckstlll4'  cómo  de  Aragón. 
L'S  corte»  o»  babtarin  con  franqueza  de  estos,  diversos  puntos^ 
porque  ya  ba  llegado  el  tiempo  de  que  se  os  dig^i  sin  rebozo  U 
verdid;  ^  y  que  m  corra  el  velo  con  que  la  falsa  poUtica  Ctt* 
brc:  iasi  designios. 

Registrando  tas  Instrucciones  p^or  las  que-  se  gobernaba  I* 
íñq^ulsuion,  á  primera  vista  se  conoce  que  era  el  aln»a  de  esti^ 
establecimiento  un  secreto  kvlohble :  él  cub+i»  todolr  los  pro^ 
cedí  mi  en  tos- de  los,  inquisidores  ^  y  los  hacia  arbitros  del  Bíonor 
y  vida  de  los  españoles  ,  sío  ser  responsables  á  nadie  en  la  tier- 
ra de  los  defectos  ilegales  que  pudieran  cometer^  Eían  hombres^ 
y  por  lt>  mismo  estaban  sujetos  al  error  y  á  las  pislones-  de 
los  diemüs  r  por  lo  qu*l  es  inconcebible  que  la  nación,  no  exi- 
giese responsabilidad  *  unos,  jueces  que  eiv  virtui  de  la  autori- 
dad temporal  que  se  les  babia  delegado,,  conien^bin  i  encierro, 
prisiones^  tormentos,  y  por  ut»^  medio  Indirecto,  al  óltimo  su- 
plicio. Así  los^  Inquisidores  gozaban  de  un  privilegio  que  1*^ 
constíiucion^  niega-  á  todas,  las-  autoridades  ^  y  atribuye  waiicamen* 
te  i  la   sagrada    persona    del  rey. 

Ora  nocaWe  ckcunstanch  hicta  ble»  singular  el  poder  de 
tos  Inquisidores  generales^;  y  era  que  sln^  contar  con  el  rey,  ni 
consttltir  al  winM  pontífice,  dictaban  leyes  sobre  los  juicios;  las 
egravabín  ^  miagaban,,  derogaban  y  susEÍtuíati;  otras  en  sü  tugar; 
abrigibíj  pues^  la  nación  en  su  seno  unos  jueces,.  6  mejor  se 
dirá,  un  Inquisidor  general,  qje  por  lo  mismo  era  un  verdadero 
soberano.  Tiles  Irregularidades  babla  en  el  sisíema  de  la  inquisl* 
clon.    Oii  ahora   como   procedía  este  tribunal   coiv  los  reos. 


'>*mtA    ■nmilwiiBU 


1015 
íormado   el  sumario,  se  les  flcvaíja    i  sus  cárce'es  secreta», 

•slfi  permiiirU*  comunicar  <:on  sus  padr«s,  hfjos,  patíentes  y  ami- 
gos, basta  ser  condenados  x)  absueltos:  lo  que  nunca  s«  executó 
en  ningún  otro  tribiinal.  Sus  familias  ro  tenían  el  consuelo  de 
llorar  con  ellos  su  Infortunio,  ri  auxiliarlos  en  la  defensa^e  st» 
causa.  No  solo  se  ptivaba  al  reo  de  las  diligencias  y  oficios  de 
sus  parientes  y  amigos,  sino  que  tampoco  «e  le  descubtia  en  nin» 
gun  caso  el  nombre  de  su  acusidor,  ni  los  de  los  testigos  que  ha- 
blan depuesto  contra  el :  anadíase,  pjra  que  no  viniese  en  co- 
nocimiento de  quienes  eran,  la  terrible  prccaticioTí  de  truncar  la* 
declaraciones,  refiriéndole  «n  nombre  de  un  tercero  lo  mismo  que 
los.  testigos  declaraban  haber  visto  ú  oído  ellos  mismos, 
'  Ahora    bien:    ¿querríais  españoles    ser  juzgados  en  vuestras 

pausas  civiles  y  criminales  por  tío  mécodo  tan  obscuro  é  ilegal  i 
^No  temeríais  que  vuestros  enemigos  pudiesen  seducir  á  los.  tes- 
tigos ,  y  vengarse  sin  peligro  de  vosotros?  J  No  levantaríais  U 
yoz  clamando  qcie  se  os  conden^^a  Indefensos  ?  I  Cómo  probarlaÍ9 
la  enemiga  ác  un  malvado  acosador.  Ignorando  su  nombre  í  ¿  Có- 
mo dlslpariils  la  cabala  de  los  que  codiciasen  vuestros  empleos 
ó  vuestros  Vienes,  ó  proyectasen  trluíifar  Impuremcnte  de  vuestro 
candor  y  probidad  ■?  Y  ii  serla  muy  clara  Injusticia  juzgar  por 
«ste  método  en  los  negocios  temporales  ,  j  no  lo  será  mucho 
mayor 'tratándose  de  la  prenda  c|ue  mas  ama -un  católico,  qual 
'ts  la  opinión  de  su  religiosidad  *  La  religión  católica,  que  no 
teme  ser  conocida,  y  •  sí  mucho  ser  Ignorada  ,  ¿  necesita  para  sos- 
tenerse en  España  de  los  medios,  que  en  todos  los  demás  trl- 
1>unales  se  reconocen  por  injustos  í  Se  haría  la  mayor  injuria  á  U 
nación  española  en  tener  de  ella  tan  vil  opinión. ,  Las  cortes  por 
lo  ffli«mo,  no  podían  aprobaran  modo  4e  proceder,  que, no  ha* 
^iefldo  slio  |am4«  adoptado  por  los  sagrados  cánones  ni  le^es  del 


\i 


I     ¡ 


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T05 

reyncj  ,    se    o-^f::ie    Í\.  dstzoho    dé    loi   pueblas  consiga i io  sn    h 

constitución.  jj¡ 

Acas3  no  falurán  persbnis  que  sz  atrevan  á  áeclr,  que  la 
pruáench  y  religtasiijj  de  los  inquisUores  evkín  que  «I  ino; 
fente  sei  confonilio  con  el  culpado.  Mi»  li  exp^efííncía  ie,  njií^^ 
cboj  aáís  ,  y  h  lilstorli  ratlsmi  de  la  inquislciof»^  dgsrnieoieíTi 
tan  vana  segurliad  ,  pre'.entando  en  las  cárceles  de  ¿este  irib-Lt» 
»a1  i  varones  nvuy  sabios  y  smtos.  "Desde  sa  niistno  esíablecl- 
íajento  ,  en  el  primer  ensayo  de  sj  modo  de  enjuiciar^  el  mis* 
ma  Sixto  IV.  que  habla  expedido  la  bula  á  petición  de  los  ce* 
jés  eatóljcoSj^  se  quejó  vivamente  á  estos  príncipes  de  las  iRnflí^ 
merjbles  recljmaclones  que  hacian  á  h  silla  apostólica  losperse- 
^aidos,  á  qoierjes  contra  verdaá  dcclarib»  haber  Incuttida  en  he- 
tegía.  NI  la  virtud,  ni  la  doctrina  ponían  á  cubierto  á  los  bomt,? 
bres  que  mis  sobresalían  en  ellas^  de  la  irregularidad  de  aquel 
sistemí  5  pues  n>as  adelante  ,  el  *  venerable  arzobispo  de  Grana,» 
da  D.  Pr.  Fernando  de  ^Talavera  ,  confesor  de  h  rejna  católica 
J)óñi  Isabel,  qie  habla  cstableciio  la  inqulsiciom  en  sus  estado* 
de  Castilla,  sufrió  h  persccucian  mas  rlguros»  por  los  inquisidores 
de  Córdoba  j  habiendo  experin>entado  la  n>isma  suerte  D.  Ff« 
Bartolomé  de  CaTanza,  arzobispo  de  Toledo ;  el  P.  ^f»  í'^l* 
de  León;  el  venerable  Avila  ;  el  P.  Sigüenza  ,  y  otros  mucbq* 
varones  em'inentes  en  san-tídid  y  sabiduría.  A  vista  de  esto,  no 
debe  reputarse  por  t^na  paradoxa  decir,  que  la  ignoran^cia  de  lí 
religión,  el  atraso  de  las  ciencias  ,,  la  decadencia  de  ¡las  artes ^ 
del  comercio  y  át  h  agrlculttjra  ,,  y  la  despoblación  y  pobreza 
de  la  España  provienen  en  gran  parte  del  sistema  de  la  inquií- 
siclon  ;  porque  la  Industria  ,  las  ciencias,  no  méncs  qtie  la  re- 
ligión, la$  haeen  florecer   hombres  grandes   gue   las   fomentan,  vi* 


su    €xemplo. 

Será    para    la    posteTÍiid    un    problemí    difícil    áe  resolver  , 
cótio   pudo    estableíerse  el    plas>   ds    b    h>:}ulsíclon  ei  h  noble  y 
ggnerosi    nyclon    espinela  ;     y  au:>  ainlfafá   mis   córv)   se  conser- 
vó  este   trVbarnl    p^ir    mas   de    joj   añ-^s,     Lis  clrciinstinclis    fava- 
redénr»  sus  principios  ,    introiucié.;)iose  baxo  ei  pretexto   de  con,':' 
tener    á  los    nioras    j    iiiiíis,    (jue    tan  oiiosos    se  babiai    hec|3 
desle   antiguo  .^Ipaebb   espinol  ,   y    que    íiaUiban    prr>teccif!r>    y 
spgiiri-Ja4  ea,  iSuSf  enbces  con    las    familias   misilüs-tres  del    rcyna. 
Ccm  ^?3e^pecbs3S;mpdvos  la  política   cabrio    esta     meJiia    con- 
:5lr?,r|3ítá    hs   leyes    y   fueros    de    la    monarquía.     Se    alega    timblea 
en  su   apojo  Is   religión  r  y    íos_  pueblos    permitieron    que    se    esr* 
tablecieíe,   au-iique  con    gna    rep-giancia  ^  y    "'>    ^in-    fuerces     re^ 
damaciones.    Tm    prpnto   como    cesaron   las    causis  en  quese.^píj- 
•yaba    .su    estibl^cimiento  ^  los  procuradores    de  canes  levantaron Ja 
voz    en  favor   del     m-»do  legil    de    proceder,  y  por  el  honor  y  bi&n 
de    h   nación.    En   las  "carees   de    VaUidntid  de    i>iS,   y  er,  las  de 
la  misma  ciudad  de     ijaj,   piiiéron    at    rey  ,   que    en    tas    causa» 
de   fe,  ,  los  ordinarios   fuesen    los    jueces  ,  cinfomíe    3    fustrcla,   y 
que    en    los.  proceJImientos    se   guardasen   los  sintos  cánones  y  de- 
recho común  ;   y   l"-&   aragoneses  propusieron    lo  mismo  en   las  cor- 
tes  de  Zaragazi   de    «519-  Ljs   rejes  hubiesen    acceJiio    |   1>    vo- 
luntad de   los   pueblos,  manifestada    por    sus    procuradores,  y    sos- 
ten! Ja,, también    por   b»    insinuaciones   de  los    sumos  pontífices,  sí 
.las    personas. que   skm;pre   los  rodein  y  y   que   cifran   su  Ínteres  in- 
dividual  en    el    poder    absoluto,    no     les    hubieran   periuadido    íi 
eonserraclon    de   aquel  sistema    por  razones   de  estado,  esto  es,  por 
aquella    falsa    política  á    cuyos   ojos   todo  es   lícito,  á  pretexto    dtt 
evitar   dUwbl^s  y    conmociones. 


'i    'J 


SB 


^11 


II 


I 


'    io8 

Siguiendo    las   cortes  en  su   firme  propósito  de    renovar  tti 
quinto    fuese    posible    la    antigua    legislación    de   España,    que    U 
llevó    en    el    orden    civil  á    la    mayor  grandeza  y   prosperidad,  era 
consiguiente    que  íiiciesen    lo  mismo  con   las    leyes    protectoras    de 
li   santa   iglesia ^    y  dexando  atrás    los    tiempos   calamitosos    de  Jai 
arbitrariedades    e'   innovaciones,    «ubie'ron   á    la    época   feliz  en  que 
los    pueblos  y   las  iglesias  hablan    gozado   ^e  sus  libertades  y  dere- 
chos.    En    la    ley  de  partida  que   se  cita  en  el    decreto,   y  en  otras 
del   <mÍ5,jno  y   anterior    título^  que    ya  cstíijan   renovad is   en  la    le» 
fundamental,    liálláron    las, cortes  .medios  sabios    y  justos  suficientes 
á  consers^ar    en    su  -pur^za   y  esplendor   la   le  católica,  y  confurme* 
á    la    misma    religión,  á  la  constitución  «   índole  de    la  monarquía. 
Desde    la    «poca     en    que  la  religión  comenzó  á  ser   ley  del  estado 
hasta    el   siglo  XV,  ja   Iglesia  de    Espa-ña  fué    protegida    por    ellas 
y     todas  las  demás  iglesias   le   han    confesado    la    gloria    de     haber 
«ido    la   mas    psjra    -en  su   fe,  la  anas  íanta  <en  áus  xostümbives^  y  Ig 
mas  bien  establecida  <n   el  orije  <cns tía-no^   ciato    es,   -^ítses     que 
se  halla   bien    comprobada   la    eficacia  de    estas    lejcs  ,   y  que    ccfl 
filas   se    logrará   en    el  reyno    1a    corseivaclon  de    la     religión    ca- 
tólica,   que    tan    iusta-mente   deseáis.    Estas   teje»    dexan     expedita* 
las    facultades    de   los   obispos    y   sus   ■í^icarics    para   conocer  en  Uu 
Causas    de    fe    con    arreglo  á    los  *3:gradüS   cánones    y    derecho  co- 
mún j    y    la  de   los    jueces  «ecu lares    para    declarar  é   imponer  á  los 
bereges  las    penas   que  señalan  las   le^^s.  En    este    estado'  las  cor- 
tes   nada    han    hecho    sino  restablecer    lo    jque    estaba    decretado. 
1.0$    obispos   por   derecho   divino  son  \cs    jueces  de   las  causas  ecl«« 
slásiícas  í     los  cánones    tienen  señalados   los    trámites   de    estos  jui- 
cios ,  y    tambieti    prescritas   las   reglas   y  formalidades   con  que  de- 
ben   substarciarse.    Como    la    religión  es  una  ley   del  estado,  y  por 
lo    mismo    los  juicios   eclesiásticos  se  liallan  taml» lea  .revestido*  del 


carácter  f  fuerzí  áe  clvUes»  los  obispos  y  sus  vicarios  hm  gu^jr^ 
dado  bista  ahora,  j  guaidarán  en  lo  sucesivo  fas  lejfs  del  rejr- 
rvo  sobre  el  modo  de  j-uzgu  á  los  españoles:  de  U  contrario  se 
esiabkcla  una  locha  connnai  entre  U  iglesí*  |  el  estado  ,  y 
estatisn  en  coRtradlcclon  las  disposiciones  ecleiiásticas  b  xo  el 
concepto    de   clvtles   con    U    constituciorí  át   U    monarcpíá. 

Así  las^  cÓTte»  s«  ban  litniudo  i  decrctir,  que:  en  adelan- 
te no  aüíortzarin^  \m  obstáculos^  que  s  perlclon  de  fes  rejes  se 
habían  pvésto  a\-  libre  CKereícTo-  de  I»  jurlsdiccfor»  cpiscopil.  Por 
ío  que  mira  á  lo  e^wU  y  har*  dispuesto  s«  apHquen  á  esta  cla«e 
de  delitos  las  leyes  d'ada»  para  el  castigo  de  los  dem^s  :  con  \i 
dlferencVa,  que  el  juez  eofeslástl-co  presenta  al  )uez  civil  el  crí- 
trícn  ya  rustiflc^do,  y  este  décl'ar*  jr  aplica  U$  penas-  correspon- 
dientes   se&iladj&  por    \\&   leye». 

No  penséis^    pues-,    nr  imaginéis    de    naodo' alguno,  que  po* 
drín^  quedar    impunes  los  delitos  de  heregta.   j  Por  ventura   lo  fue- 
ron   basta  el   siglo   XV?    Los    RJecaredo^s,    Alonsos  y  Fernandos^ 
5  no   castigaron  á»  los  hereges  y  los  exrernr»lnáron   en-  Bspañi  ?  Pues 
lo    mlsno  que  entonces^  se    executá  por   la    potestad    secular  ,     se 
«íecutará    en  adelante,,   hallando  los  obispos-  en    los  jueces    secula- 
res todo  et    respeto  f  protección    que    prescriben    las    leyes;,   de- 
biendo estos  de    ser    responsables  de  la  lentitud    de   sus  providen- 
das  5  y    de  la    Inobservancia    de   lo    que -en     el    presente    decre- 
to  se  les    manda.  En  esta    fornia    se  restituyen    las  cosas  al    estado 
que    tuvieron    por   muchos    siglos.    Es  protegida-  la  autoilJad  epis- 
copal  dada    por    el  mismo  Jesucristo;  y    los  iueccs  seculares  exer- 
ceDv:  su  poder  sosteniendo»  el    juicio  de  ,  ios  obispos;   ó»-den    crn- 
foiíite  á    I»  religión   y    i    h  ley.  constitucional',    que   léjos  de  con* 
ti'arl»fse  ,^uardán   entre  sí   la    mas    perfecta    armonía. 

Con  esus   dispusiciones»   las   cortes  se    prometen^  del  ztlo  ^ 


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vigilancia  y    snhlémh    de   los  MM.   RR.    arzobispos,  RR.  obispos^- 
ds    los    venerables  cabilJos,   párrocos   y    demás  eclesiíiticos  ,  que  el 
cxemplo    de  s\}s    vlnudw,   sus  sólidas  instrucciones,  y   su  santi  doc*' 
tritijj  serán    suñcieates    p.ira    que    los   esp,v«aíes  ,   que    los  a.man    y 
respeun,  se    mantengan    síempie  en     la  creencii   de  la   fe  católica 
f  en    la     práciici  de    su    moral    sublime.    Mas   si   á    pesar  de    los 
éied'o?    suaves    que    rtcomlenda   el    evangelio,  hubiere    aigun    te 
merarin   que   enseñe^  la  Impiedad  ,  ó     piedíque    la  beregíi    se  pro-, 
cederá    por    el    tiÜninal    eclesiástico  á  fortTiar   la  competente    c.iusi 
y    ¡a    autorij  ¿f    civil    c.^stl'gará    con    todo    el   rigor    de    las     ¡e^ts   I 
los    obsfini  >'<  «  que  ^5!    intenten    insultar     la   religión  ,  y    trastornar,. 
gl    estado.     La  ^otfstad     secular,    y    la    fuerza    pública    auxiliarán 
siémpie  bs  juscis    p^>vid£ncias  de  los  jueces  eclesiásticos  :  está  pues  ' 
e«    manos   del  putblo  fíel   y   del    clero  vigilante,   que  ni  de   obra  :■; 
J5Í    de    paLbra,   ni    por   esctito,   sea  ofendida   impunemente  la  santa 
religión  que   profesamcs.    Sean    legales     loa   medios    de     proceder    ' 
par.1    que    en    ningún     caso    se    confüada  el    inocente   con    el    ciil-.  <. 
pado,    se^oL    el    pueblo  que    por   errores  voluntarlos,  ynoporequi-. 
vocados   conceptos,     por     testigos    sin    tacha,  y    no    confabulados 
sc;n    ios    deünqüenies  convencidos   en   juicio  con    métodos  y  )ueccs  •■ 
que    fos    sagrados  cánones     y    las   lejes     civiles    presciiben  y   seña- 
lan;   \    entonces  el  ^genio    y    el  talento    desplegarán    teda  su     ener- 
gía,    sin    temor   de   ser    detenidos    en  -su   carrera   por    Ja    intriga     y' 
la    calumnia   :    prosperarán    las    ciencias,    Ic-s  artes,    !a    .igricuitura  y 
c}    comercio    por    el   impulso    que  les    datáa  los    hombres  extraor» 
áinatios  de    que    es    España  tan   fecunda.     Los    MM.    RR.    arzobis- ' 
po5,    los    SR.     obispos    y    vener-ibles ,  cabildos  ,    párrocos    y   demaS 
eclesíásdc^^s    erseñirán    á     los  fíeles   la    religión    caróllca,   aposfóíica 
romarta,    sin    el   desconsuelo   de    ver    deífígurada   su    bermosuta  poe  ' 
la    rgnorancií  ó   superstición  5  y    por    áltímo    esperan     las    cortes 
que    guardánácse    los   cí'nones   y   íis   leyes  por    los  respectivos  ji-e* 
ees    propios   de  estas    causas,    florecerá    la   teÜgíon    en    la     (noirar-. 
quíi  ,    y   acaso    esta    providencia    conttibuirá    á    que     algún    día   se  ■ 
realice    la    fraternidai    religiosr  de  todas   las  naciones    C<idia  ai  Je  . 
-febrero    de    i8i  3. —Miguel    Antonio     de    Zumalacarregoi  ,     presi-  ' 
dente. —Florencio  Castillo,  diputado  secreuiio.— Juan  María  Hcr-^' 
téfa  ,  diputado  Kcretario.— Es  copia. 


Lma  :  mienta  d¿  los  huérfmoí :  por  V,  B^rnardm  Ruiz» . 


iTúm.  XIV.  TOM.  11  P%.  m 

,,roS0ADEíiO,  FERUAHO- 

Lima:  iucves  ^   de  agosto  de     iSig, 


SEÑORES    EDITORES. 

,  Muy  séniores  niips:  Una  casualidad  tr^xp  »  mis'  tnzppé^! 
iqt ^^memorhltiS  de  un  .misipo  tenor,  presentado?  al  tribunal  del 
opriíulado  de  esta  c?pit$l  y  prcveidoi  en  19  de  Junio  ^  i.°  <|(e/ 
Julio,  cuyo  tenor  es  el  siguiente.  SS.  P.  y  cónsules.  Manuel  Sua» 
fez  ;á  .nombre  del  coniercio  de  esta  capital  conio  mas  baya  luV 
gj,t  en,,deiech.p.pareZjCO  ante  V,  S.,  'y  digo  :  Que  este  ttiturial 
tif  ^4dO(  á  los  señoras  diputadm  en  cortes^  máf^ües  de  Torre 
T^gle ,  y  .D.  p.  Francisco  Valdivieso,  Una  ■ra^úp  circunstancia- *^ 
í-íy-y  ejtl,tíí.sima  de  los  servicios  pecuniarios  ijue  ha  hecho  ál  es-^ 
tado  ,  des4e  su  jnsialaclop  hasta  la  e'pocá  presente.  Necesita  el 
comeeíflo  de  «ste  dücyrncnto  para  en  uso  de  su  derecho.  Así 
ge  ha  de  f-Pirivlr  V.  S.  .manda f  íé  ,le  dé  por  la  contaduría  de 
este,  tribunal  una  cppia  ceítl^cada  de  dicho  documento,  autori* 
^ada  jCn  la  fo^ma  dtbida  :  Por  tanto  i  V.  S.  pído  j  suplico, 
tif  isírva.-  i^iidar  se  me  dé  la  copla  cefrifíca.da  que  solicito  , 
y  .espero  en  juíiicia  jurando  lo  necesarlp  ,  &c, ^¡Otrosí  digo: 
,Qují  ,;loJ5  JíidivVidu.ps  de  este  comercio  han  hecho  vatios  dona- 
Xiypf,  ,íri;  pat4icvi|af  desde  «i  ^iío  de  1817,  para  aiixiliar  á  ¡as 
m^Wihp  del  ;«s,tedo  :   á   ?abu  :    parala    lectnquisu  de   Ja  capi- 


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tai  de  Bjen55-A?fes  del  poJer  de  tos  ií^gteJes.  P^ra  et  soste» 
de  Us  tropis  áé  U  península,  contra  li  invasión  áéí  usurpador 
Kapoleon  ,  y  hs  de  este  rejíno,  contra  los  disidentes  de  Bue- 
Ros-Ayrcs  y  Quito ,  y  también  para  el  socarra  de  la  plaza  de 
Montevideo  :  han  prestado  asímlstpo  cantidades  conslderaMes  de  pe» 
soSj  y  de  ellas  v^arUs  sin  interés,  para  ocurrir  á  hs  urgenciiS  de  este 
superior  gobierno.  De  todos  estos  datos  hay  una  razón  exacta 
é»  !a  tesorería  de  este  tribunal  Así  se  ha  de  servir  V.  S.  man- 
dar que  por  eíia  oficina  ss  me  dé  el  certifícado  que  l6  acre- 
alte  en  )oicio  y  fuera  de  él  :  Mn  cuya  virtud :  A  V.  S,  pid6 
«  suplico  se  sirva  mandar  se  mé  dé  el  certificado  que  solici- 
to ,  y  espero  eti  iusticia  jurando  :  ut  supra.  —  Manuel  Suarez;. 
—En  lo  principal,  y  otrosí^  dense  por  la  contadurú  y  teso>- 
rería  los  certificados  que  se  solicitan.  Lima  y  junio  19  de  iStj» 
•-.  Tres  rúbricas.  —  Proveyeron  y  rubricaron  e!  decreto  que  ai»* 
íeciede,  los  señores  conde  de  Viliar  de  Fuente,  del  orden  de 
Santiago,  B.  Francisco  Xavier  Ixcue  ,  y  D.  Faustino  del  Cam» 
po  5  prior  y  cónsules  del  real  trlbuttal  del  cottsulado  de  «te 
teyno  del  Perú,  en  el  día  de  su  fecha.—  José  Escudero  de  Si- 
cilia escribano  roayor  del  rea!  tribunal  del  consulado.  —  Bccott- 
"Tenido  al  contador  para  que  se  extendiese  la  certificacroo  que  sa 
mandaba  dar^  expuso  que  esta  diligencia  correspondía  al  secre- 
tario en  cuyo  poder  se  hallaban  los  documentos  ,  y  que  erí 
preciso  rehacer  et  memorial,  expresando  que  se  diese  por  h  se- 
cretaría. Se  hizo  así  sobstituyendo  U  palabra  secretaría  á  la  voa 
contaduría,  y  se  pjjso  en  eí  descacho  de  los  señores  prior  y  cón- 
sules el  dia  ai.  Remitido  al  asesor  1>.  D.  Mamiel  Mendibura 
con  el  memorial  anterior  y  su  decreto ,  lo  devoWó  «"  <-  <*« 
juUo  con  el  siguiente.   Visto  este  csaho   coft  el  ani«cede»te  so- 


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bre    qué  recae    lo   principal   ác   cí ,  y  tenlenJose  consideración  á 
que  la   representación    en   qualqulera   negocio,  no  de  interés  par- 
4kular   d«  uno   ó    muchos    interesados  sino  del  cuerpo  de   comer- 
cio ,  de  quien    es    cabeza   este   real   tribunal   del   consulado,  le  c* 
propio    y    privativo  ,  conforme    á    su   instituto  ,    y   I     los    oficios 
que   en    todo    tiempo    ban    practicado    sus    conjueces  para    mirar^ 
consultar,    disponer  y    componer,    todo  lo  que  á   la  universidad 
del    comercio    entiendan    que    es    conveniente:  notifíquesc  al  pro- 
«arador  D.    Manuel   Suarez  ,  que  se    dice  serlo  del   Comercio  de 
esta    capital,   y    ctt)a    representicion    está    cifrada    en    este  consü* 
íado,    manifieste  en    forma  especíñca    la    causa,    ó  causas,    sobre. 
qíue    recae    lo    pilnclpal    de    su   escrito,  para  que    de  su   resulta, 
y    siendo   de    interés    común,  se    adopte   por    este  consulado  ,     y 
se    promueva,   haciendo    valer  los    métltos   y    servicios    que    in- 
dica ,     según     lo   ha   expedido   en     usos   de   igual    naturaleza  :    y 
por    lo    que    hace  á    lo    pedido    en     el    otrosí  ,    ocurriendo    cada 
«na   de    les  Individuos    qte    bsyan   hecho   tos   particulares    serví  • 
cios    á   que   allí    se  contrae  ,    se    les  darán    las  respectivas  .eertiá- 
caciones   para    los  efectos  que    les    convengan    en    uso    de   su    de- 
recho.  Todo   ¡o   qual   se   entenderá    sin    embargo    de    lo    proveido 
en     19    de    )unio    último ,    que  con    rcñexa   meditación    queda  ce«^ 
rlda    ,á    los  precisos    términos    de    esta   deliberación.     Lima    y   ju- 
lio   primero  de  mil   cchocientos   trece.  -  Tres   rúbricas.  -  Proveje'- 
ron   y   rubíicáron   el    auto    que   antecede,   los    señores    conde    de 
Villar    de  Fuente,    del    orden   de    Santiago,    D.    Francisco    Xa- 
vier  Izcue,   y  D.   Faustino  del  Campo;   prior   y   cónsules  del  real 
tribunal   del    cor*sulado   de    este   rejno   del    Perú,  en    el    dia    de 
su  fechi* 


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VIT^   se  admírsrín    de  un*   vamcl'én   tffñÑ  eJctraordliítrlf -^ 
siendo    uno    mismo    el    pedimento  cé?i  ^ia    la   dl^érenck    dé  ^c* 
oír    que    se    dé  en  el    primero    pcw    h    contaduría  ,   y    eri   ei    sé¿ 
góndo   por    ía    sécfetáfía  ,    y    no  to  extrañarán    $í  se  advierte  <ji*e 
ías  más    veces   los    íionVbfes    sé   gobiernan    por    sü    prorpig   Ínteres^ 
íién Joles   indiferente    el    conmrív    Afr    ha  sucedido    aquf^  como   lo 
demostraré   i    V\J.   brevemerite;    El    Cnmircio    habii   seguido    un 
expedienté  éñ   eí    superior    goMertid  y    íonca  Stifíerior    de  real  Ha* 
dénda  ,_  sofere  el  eofttiso   de  tinos  efectos  exceangeros  introducid&$ 
eii  está  capital  procedénpres  de  Valparáysd,  figurándolos  ¡ntróáutioré» 
persecuciones    y  resféícs  ,   para   hacer  el   ncg^csb  qué   «on    antJcf» 
pación    líabian    prcysct«do  ^  y    que    estaba    prohibido   á    lodo    esté 
cdtnércio.    Por     paite   die   este    Se    hlzb   én    aquellos    iribanaíés  U-t 
recursos  correspondientes    para    que    se    le    entregase  el    proceso  9 
ñn   de  probar  j    (^  como  lo|  hubiera    hecho  )t  \ít    tóala    fe    de    los 
Introductores,    y    la    infracción    dé  k     acta    de     triViíris.les  j    coa 
otras    coslllas    mis,    que   obrando   én   justicia   debían    haberse     d«'* 
Gomisido  ;    pero    los  inrróductorfes   preséntáfon     varios   papeles  ba* 
Xo  éi  süs  firmas  ,  i    los  que    ¡el  ^éñor  fiscal  Dr.  D.  José'  Pareja  diofc 
tanta   asenso  ,    qué    sé  ctínvirtiá  en    su    dé^risór  ,    y   pidió    se  Ié¿ 
entregasen    los.    efectos»    El    decreto    del   gobierno    feé  confétfneé 
la  conclusión    fiscal,  por   lo   tjtíc   sé    apél&  á  tá  jaht*  soperlor.  Á 
pesar   dé    estos   récur¿d$,    ñb    se    quiso    oír   áV   comercio   ni    él  se* 
ñor    fiscil    16    pidió    como     debía    tn    cumplimiento    de     su    car* 
g^  »    porque    los   introduciorés^   diérdn   pasos^  largos  ,    y  saben  dbn» 
<i¿    les   aprieta   el   zapato.   Siguió    este     espediente     el    procurador 
Manuel  Siiarez    con     poier   b^istanté    dáéo   por    los     corhisionado» 
de    la    junta  general    de   comercio  de    34    de    abril  próximo,  ante 
fl  escribino  del    consuUio  hisu  su    conclusión   en    los     referidos 


t»Vb.naie5,  m^njínd-^le  entregu  los  efectos  I  tos  Introductora. 
H^bi.n  estos  p..s.,»4íaO:  á  iDucba.  p.raon.s  de  esta  cafiul,  que 
U  aposición  del  con^rcia  era  una  mera  ho^tUidad,  de  rcsuU.s 
de  s^nil^ííenta.  pardcuUre..  T:at6  el  defeosor  de  esta  causa  de 
formar  un  alegato  fundándolos  lusios  motivos  que  tuvo  eT  co- 
tercio  par.  e«  reposición,  y  publicarVo  \n>pr.S3  par.  desimpre- 
s¿onaral  pubücc.  de  las  sinie^ira*  ide.s  (^ue  te^  habían  hecho 
cancebir   to^    introduciores.    Par»    esn   operación    prese..t6     Su.re^ 

fl  mtmatrlaV  proveído  e«  .9  ¿^  J^'^^*^  «^^  ^^''''  '""''"'^  "^"^ 
^osseftores  del  tribunal,  i  fio  de  b.cer  m.Vico  délos  quando- 
los  servicios  hechos, por  el  comercio  por  el  conducto  d«r  con. 
sulado  en  f.vor  del  estaí*  ctj  el  lagu  que  le  corre^pondi.  , 
,  publicar  por  m.dio.de  U  pen"  est.s,  ,  dcnus  erogacionei 
practicadas  poí  vmíos  particulares  en  estos üítUiios  tiempos,  que 
basta  abou  se  han  ocultaio  al  púbUco  ,  y  se  trata  de  ocuit.c 
según    el    decreto   del    consulado    de    i.'^de    ]m\'.o. 

Esta  publicación^  ó  q»nl?"iera  otro  uso  c}i>e  se  tratase  hi- 
cer  de  estos  documento»  no  puede  periudícu  en  minera  r.Igu< 
n»  i  los  intereses  del  itíbunat,  del  comercio  y  deV  estado  ;  si- 
na  al  de  algunos  de  tos  que  la  negiron  ó  infiujéron  para  que 
se  negase  r  porqae  es  verdad  mu/  rwtoria  en  et  comercio  que 
algunos  de  los  señores  del  tribunal,  eraban  deciduos  á  qoe  se 
diese  la  certificación  pedida  ,(  como  lo  manifitst.n  en  su  primé- 
.,»  proVidencU),  y  si  na  lo  hicieron  fué  porque  bs  a.tlftcios  , 
«speciosidades  del  asesor  D.  I>.  M.nrucl  Mendibu-u  ks  biso  va- 
t4.r:  ;5a.  resolución.  Ka  es  de  extrañar  este  procedimiento  en  di- 
cha  letrado  ^  pues  se.  sabe  la  estrechez,  conseqÜencVa  que  g.u. 
d,i  con    loMm^o*    ^e  los  iaitudu^ctores.    Asi  presumen    52  veda 


mmmm 


v 


Tt6 
m]g-^áo  5  contemponzir  á  costa  áe  !i  reptitáclon  de  íes  SS; 
V.  y  cónsules,  por  serie  ul  vez  mas  ú..il  esta  condescendencia 
con  su$.sm!g«s,  que  la  publicación  délos  servicios  del  comer- 
cio ,  j/  el  decaro  de  un  tribunaJ  que  le  fomeou  ,  j  ha  ob- 
tsnido    Sil   reciente    condecoración,  - 

Lomas    celebre    de!    dictamen    del  Dr.    Merdibu-ru  es  que 
sabiendo   el    destino    para   que  se    pedia  este  certificado,    por  hi^ 
ber    presenciado   hs  consultas  que  se    hicieron    al    tribunal    sobre 
ta    Cfusa   del    bergintín   S.  Migue!,    y    asistido  á   la    junta    de    24 
áe   abril    exija    la    manifestation    del    objeto,    para  que  se  solicita  5 
pero    tenga    <í   no    noticia    del    deitino  con    que    se    pedia,    ¿'pcr^^ 
ju^ícjria  este    docu,mento    aunque  se  remitiese    á    los    insurgentes 
al     gran    turco,  ó  al   tirano  Napoleón?  ;  Podiian   acaso   estes  for- 
mar  otro    concepto    que   de   un    grande   patriotismo   para  sostened 
íj    justa   cjusa    qae  defendemos,  y  de  lamas  acendrada    lealtad    de; 
los   habitantes    de  -este    rejno  ?  Pues  si    en    estos    devastadores  del 
género    humana,    no    podia   hacer  otra   impresión    este   documento; 
<  que'    se    hibrá     persuadido    la    mollera    del   señor  Mendiburu  par* 
exigir  que   ss    manifieste   en    forma    especifícala    causa,   ó  causas 
sobre   que    recie   este    pedimento  í   Es   de    interés    común    que    se^ 
publiquen    los  servicios    hechos,    tsnto  por   bs   corporaciones  como" 
por    los  individuos   particulares.    Con    este    santo    objeto     se    hm 
mandado    Insertar  en   la    gazeta    de    orden  del   gobierno,  íetvltios 
de   me'nos  consideración    que   los    del   cgmercio  ;    y    jamas'se     ht^ 
fiegido    S.  E.    á   la  publicación    pedida  "por  los   contribuyentes.    El^ 
buen    político    sabe    hasta    donde    Influje    la  "emulación    en  cora- 
zones   zeipscs    poc  e.i    bien    de    la    patria. 

A   mas   de  «sto,    §1  ciudadano  virtuojo  que  sacriíica  sus  ble- 


-y^ 


"7. 

nes  3  ti  utíltádd  común  ikne  áerecha  á  que  m  mérito  no  se* 
devoradlo  por  U  polilla  ,  ó  un  olvido  incJoleote.  Paeáe  pedir  los 
certificídos  que  lo  acreaiten,  desempalváníose  al  efecto  losar- 
chivos  páblicj'.  que  lo  conservan  ,  y  franqueirsete  por  Tos  guar^ 
dimes  de  estos  respetibles  monumentos.  Habiendo  conírlbaidó  los 
áel  comercio  mas  de  19  millones  de  pesos  desJe  la  Inst^hcioh 
ád  consulado  bista  el  preienie  en  beneffdo  del  estido  :  a  podrá 
dudarse  de  sii  verdidero  ínteres  en  ía  referida  poblicaclon  ,  y 
de  ta  legitimidad  del  recurso  hecho  por  medio  de  ^^^  proca- 
rador Suaiez?  Nada  de  esto  se  ocultaba  al  Dr.  Meodtbvñu.  Ají 
«5  necesario  cotvctuk  que  só  dictamen  ha  sido  artificioso^  é  im» 
fjropio  de  un  asesor  ,  que  debe  proceder  en  el  desempeño  d« 
$u  cargo  con  imparcialidad,  y  sin  dex  5  rse  blandear  por  ía  amis- 
t4d,    ú    otras    pasiones    que   rodean    y    acometen   al    hombre. 

Sin  emb-irgo ,,  no  pierdo  la  esperanza  de  poder  dirigir  S 
TÜU.  una  copia  d«  dichos  servicios  en  general  ,  y  pírticular  ^ 
para  que  en  honor  de  ellos  se  publique  eo  su  periódico ,  aun- 
que le  pese  al  t).  D.  Manuel  Mendlburu  ,  y  aí  tribunal  del 
consulado;  y  entretanto  lo  consigo  queda  par»  servir  i  X7U¿ 
su   atento    y     seguro    servidor   Q.    S.     M.     B.     Lima    y    julio    8 

de   1813. 

Q»    tS»    tS'*  •^■ 


I    -Á 


11^ 


ACO^TECIMIEOTO  EN    PIURA. 


No  debea  Tcducirse  al  silencio  los  sucesos  que  sirven  de 
adiBÍracíon  y  de  exemplo,,  ni  privar  al  público  de  una  noti- 
cia gue  dulcemente  Impele  al  deber  6  i  U  virtud.  Taí  es  U 
muerte  de  quatro  sugetos.  originarios  de  Plura ,  cansiguiente  i 
la  vindicación  de  un  eclesiástico  vecino  meritorio  del  mismo 
^uelo,  y  i  q"^«"  calumniaron  con  maquinación  y  temeridad.  El 
uno  provocó  al  otro  para  que  forfase  y  dictase  la  calumniar 
para  ello  le  dló  atnan^iense  que  .escribiese  ,  y  preparó  la  volun« 
tad  de  dos  hijos ,  un  pariente  muy  viejo,  y  un  amigo  part 
firmar  con  estos  la  impostura.  Lo  hizo  así  ,  y  murió  el  prlnct* 
pal  agente  de  tan  desgraciada  empresas  siguió  el  escribiente,  y 
luego  el  dictador  del  papel,  y  su  hijo  solo  y  úmco.  J  Oh  !  y" 
como  castigí  la  providencia!  |  Cómo  sufre  los  delitos^  porque  le 
queda  una  eterniiad  para  .glojiücar  ^u  |ustic¡a  1  j  Cómo  depende 
«1  santuatío  y  sus  tninjstros  !  jOh  Dios  samol  Justo  jatz  de 
vivos  y  muertos.  Disipad  en  esos  fallecidos  el  reato  que  pue- 
dan tener  por  esa  culpa,  y  sea  vuestra- sangre  el  baño  saluda- 
j^le  que  los  purifique ,5  y  ferdone  i  los  que  existen  vivos,  U 
fiena  que    merecen. 


X¿flS<f  :  impnnia  de  hs  huérfanos  1    f  0í*  2?.    Bernariino  !RuUé 


ÍTám.Xt.  TOM.H      -^       P%.  119 

MKDADERO  FIEÜANO' 

Mmai  juéi^es  11   de  a£c!sto'de     1813. 


EL  FILOSOFO  DE  LOS  ANDES, 

NOCHE    QtTIKTA. 

^  Quaenam    vos    tanto    fortuna    wilgnei ,    tattnl 
JmplícuU  Idlo  ^   qui   nos  fugiatis   amtces  i  , 

Xa  «onversaclon  qu«  en  la  roc%e  antececíente  tnre  con  ^ 
incógnito  viagero  ,  me  feabia  sproporcioaadtj  aígunos  instantes  dé 
«ránqulliáaá.  -  f  €fo  iproíito  «e  a^abiron  ,  pronto  me  sentí  oÉr»- 
^fz  oprtmláo  con  todo  el  peso  de  nrl  orcfinííia  tristeza' é  In» 
quietud,  lío  feay  que  extrañaría,  ^ue  así  cotoo  á  h  brev«  cal- 
TO4  qu^e  tal  vez  desa  respirar  por  algunos'motneíitos  al  mísera 
y  asDítsdo  nav-egínw  e«  cieucs  -golfos  tnu|  borrascosos ,  se  si- 
guen Jnmeáhtamente  ottis  y  otras  no  lae'noí  desTiediM  tormén- 
ta^í  así  en  «I  corazón  de  qtjien  se  ha  posesionado  la  deso- 
ladora mejancoh'a,  de«piíes  de  unos  cortíshtics  Intervalos  de  a p». 
*€nt*  sosiego,  vuelves  á  íe«antarse  nuevos  nl^feladtís  ,  nuevoM 
huracanes,  que,  qual  solitario  y  desvalido  náufrago,  lo  arriba- 
tío  y  estrellan  xontra  le»  mkmGS  arrtfíces  y  baxíos,  de  que  ne« 
£kmente   se    imaginaba   haberse   Jibradq. 

Esto  ef    en   efecto  lo    que  acai)«  de   sucedumc  Sí,*  «std 


i 


I 


v 


.  V 


es  lo  cjafe^>  áíioM  eitpennnsnto  en  trií  misno.  La  reciente  vi cftf i 
írTá  'Cjüg  álcañpzimos  «"a  el  Tu^u-mart  ,  y  soIkc  to Jo,  h; gloriosa- 
retiradi  4't  nuestras  tropa»  ,  me  habla  InfunciiJo  no  poca  áfieri- 
tb      h iciéñclófrié    guítar    las   no     esperaáas    ieásicío^^s  <íe  'una  dut- 

«^taba  colgado  í!e  sos  labios,  y  contemplaba  con  singular  cor«])la- 
cencta  i  íiáestro  bizirro  exé  cito  ,  que  desfibba  I  vista  del  ene- 
migó y  marchaba  formado  en  batalla  por  inmensas  llanuras,"  cu. 
biertas  i  trechos  de  es^esMíno  bosíjffe  ,^^#^^écés  nortadas  po^ 
tsfrecbísimos  callejoiícs  ,  ó  por  rios  muy  rápidos  y  .cenagosos. 
El  buen  órdenV^  «xátfca  disciípliaa  ,  y  U  extraordinaria  úa» 
trepide»  de  nuestros  soldados ,  me  tenia  atónito  y  embelesadlo. 
T^  Pero    apenas  monto   áxabállo    el     huésped    j    desapareció , 

ilüando^  qoeááridome  íolo ,  mi  imiginacioD  y  mi  pensamiento 
retrocedieron  bácia  los  cam^xos  del  Tucnman  ;  i(  viendo  tos  lo* 
«epultos  cada  veréis  ^ue  allí  yacVín  ,  viendo  los  cuerpos  mutila* 
dbs  de  muchos  centenares  de  guerreros ,  viendo  U  tierta  no  sol© 
teñida  sino  inundada  de  sangre  humana,  y  viendo  tantas  mieni» 
bto»  despedazados  y  todavía  palpitantes:  viendo,  digo,  todo  es- 
to, Siatté  dé  ihis  oíos  dos  arrojos  de  lágrimas,  y  rompí  e\sh 
lencio  de  la  noche  con  amargos  suspiros.  \  Ay  I  decía;  toda  esa 
sangre  que  aun  humea  j  es  de  esp moles :  son  también  de  es* 
pañoles  esos  cortados  brazos,  cuyos  dedos  aun  se  mueven  y  agU 
un;  lo  son  igualmente  esas  destroncadas  cabezas  que  cayeron 
entre  montones  de  rotas  armis  y  despojos.  ....  Oe  españoles 
í  ay  !  maf  aconseiados,  ingratos  ,  desleáhs.  'Tíoiíene  duda  ;  ¿u4 
<^los  fcn^  recibido  en  ¿sa  playa  el  loísto  pagck  <fe'  sil  bhsunado 
f    loco   ardimiento.   Pero,    ¡  ay  I   c^ra  vez.  Eran   nuestros   berma- 


^nj    ;n«}5l' 


121 


fios:-  estaban  llamado»  9I  jn!sm<>  ^Ito   áesUfío  que   nosotros:  ha* 
Mahan    un    mismo    idloniiir  prof^s^^an  «,na   prisma  religloo    cooig 
•Qsotros  :j/'    reconocían    hasta   estoj»    dos   úfklmQS  años   á  un  mis,*, 
/spo.^  soberano.^, 

>ÍD%  ífítíf*fielicesí  quandp  se    reengendraba    la     España  ,q«4nd^ 
IHiestra    amada  .,pattia.,p^  convidaba   con    la   nueva  .y   tan    deseafl; 
da  i  constltiícion  ,   y    quando  hubierais    podido   recobrar    todos    lof^ 
%f^os  >-   toda  la    dignidad  y   roagestad  de   ciudadanos  Ubres  :  vos«; 
Qtrps  ijcpn  ifinsano  |5pnse">p  rompisteis  aquellos  sag^jados  l^zqs  ,«;o,ip4 
^4  •-3B,S«9'íWi.- «ascendientes  .^nos.  .dexát:on.,.-„un¡,dos,j ,,y^'^|j^íj^u¡s .^.^a* ' 
ocáfipñri'l:i-^%fff^f<i^<6Í'^^?^orab!e    parca  ,    p4ra    que    cprt3^jÍ0t§5?t 
4e    tifim'po    ti    estambre    de   vuestras    vidas.    ¡Hombres     ciegos    f^ 
atfii^pellados  I   St   no   hubieseis    dado  oídos  á    las    ruines   y    4Upa<»¿. 
randas    sugestiones    de    la  ipfernal    discordia  ,  ¡anias  se  hubiera  en;-' 
cen-dlip.   entre    nosotros   la   detestable   hoguera .  d,e  la    guerra,  civil, 
J^tos'^   juntqs   hubie'ramos  gustado  de  .  las   Inocentes  deüciis,   que 
|^|i5B-US^  trae  i    aquellos    pueblos    que    saben   apreciarla   como  nve^f 
rete.:  :y  .sentados  á    su   sombra  ,    como    en,  una    oúlla    pliclda    f. 
quieta]  jV  hubJférantos:  contemplado  esos    negros,    nublados    en.    quft, 
están   envueltas  las  naciones   del    antiguo    continente,   hubléfat^oJív^ 
miradduefcpáíitihiico-  relampaguear-  de   los    rajos  ,  hubiérarai^js  es- 
ctichiad^   felí/íeficÍQr.ae'»lnce.sams     esf^ruendo    del    truenp  ^;   los  Insa-; 
noí'v.  b,ranTÍdo|i  ¿¿e  <U:  tormehfa  ,    sin   el   menor,  mieíjp  dfr  que,  p;os    ^ 
alcanzasen   SU3   temibles    golpes.    Los   ecos    de  esas    quebradas,    d< 
«s»í  basques ¿1    y  de   esas   riberas ,    no    hubieran     repetido  ^  corno    ; 
ahT5(ravt,r  jcI  pavoroso   sonido    de    la   trompeta   bélica  ;    ni    esas  fe'r- 
tiliR.íy  4es3m|iaridas  llanuras  se   hubieran   estremecido  noche  ysdia    ■■ 
con  el    homicida   redoble   de    las   cax:}s  militares.    Por  el  contra- 


I 


^ 


iHil 


V 


lia 

.r|o,   soto,  se    hubiera  íiexiáo  perc!b!f   «n    e\Us   ó  la    atégre  vanr 
ie    los    pastores-  y   obradores,   qnanáb   para  entretener   la' soledad 
f  hacer   mis  Ucvaiero   el    trabaja  hubiesen  entanada ,   seguft  cos-v 
tambre^  sus    harmonlós^s  au-nque    rúst'fcas     xácarasj^^   ó    los    innu* 
merables    balilos  de   ovejas,    aivugHos  Je    buejes  y    relinchos     de^ 
c«ballos;,   q^ue    hubieran    retozado    Vibre  meo  te  ^   por  eses   enciuu" 
dos    y    férillísirttos    pastos  ^    ó    fioalfnent'e ,   el  firme    pisoteo  de  In- 
fioitas    req+iis,    de  las    quates    unas    hablecaa<  bagado  del    ako^e»*- 
rú    conduciendo   á    U    costa    del    océano  los    eifiájulsltos-    írotos   de 
nuestras    montanas,    y   la*    riq^uísinus  proiaccic<ies  de  Bue&ieas  mi- 
n**,    y    otra»  b«bleMh   sübiio    i  est*  sierra  ,  irayéndono*,^  }'a.k>s 
apetecidos    géreros     uiíranvulnos ,    jSí   4as    útUes  manu5í'ctáras<    de 
cías   provJociji.   Tal  kublera  s'ido  cotonees ,  I  ó  üoa*bres   mil  acón- . 
secados  é    Ingratos  !    T^i   bebiera    sido  la    dichosa  soerte    de    este; 
feello    pais*   Vosotros    viviríais    aun,,  participando    sob  ytiesíros  an». 
cíanos    padres,   cot>- vacstros'    tiernos,    bljói  ,l  f-  eos    vuestras  fie- 
les   contortes,  de  la    pública    opulenck  y    sosiega»  5^  y  os- saborea- 
ríaU    e»  ei  seno   de  vaestras  familias   co«    él  dftlce  recuerdoj  ds 
^abef  concribü^iio    eílcaz^ent*    á  ascgarac    y    aamentaj:    k     pros» 
p^ldai    de   Uíia   tkrra  ,    que   os  vló    tvacer,.  y  oSr  psotneiló  5  pr(^ 
|M3ícioná  caá  mano   Hberal     toda   suene    de   bienes» 

Faro  aiiora..  í; 6--  acerbo- dolor  I  ¡ó  desgracia  dlgíi*  de  see 
f-erpet-u^  mente  llorad  i  ^  ahora  ,  habiéndoos  hecho  sordos  *  lór- 
\  saladab^les  consejos  de  la  prudencia  ^ 'dfl;  la  justicia  y  del  ho» 
«ori>  y  b-ibiendoos  desído  arrastrar  p<Jr  los  ciego»^  trapetus  de 
la  JF3j  de  la  an^biclon  y  de- I*  envidia,  ba  sido,  quando  mé« 
aos  lo  pensabalí  ,  cortada  la  delineada  flor  de  vaestros  tempra» 
«o*  años  3^/ yacéis  aquí  ai5egAdo5  en    vueJira  ^rof la- sangre  j   )s»B 


^itaio  al  sepulcro  vuestros  cuerpos  atravesad? j  áe  vergoniosas 
%^rUis,  y  vBístrvis  almis  se  h*n  Ido-  »  ^''^crnüid  Uaspasa- 
¿as  de!  cruel  t«mord¡mlcnto  de  hib«r  caus4do  incilcuUbles  ms- 
l«s  á  U-pattii,  y  haberla  e:tpl^8sta  á  cjue  cayese  en  las  ma- 
nos det  mas  detestable  Urano  ,  esto  es,  del  ir.fáms  Napoleón, 
É»yo^  ocultos  emUarios  le  tienden,  tiempo  ha,  sus  anUkiosjs  rede?» 

,  .v>  Sin  em!>¿^rgo  de  todo  esto,,  yo  os  compadezco  slocera-í 
«tente.  K&  puedo  olvidarme  de  <pe  fttlstei«  mis  hermanos,  ni 
til     sida  pK>able  ^e  se    romfleíert    tan     apre-tidos    vínculos^    sm- 

.^e,  kirie«-n  y.  (jííeVrañíi^n  íi^  eofasan.  Me  hago  c.-irgn  ,  n» 
l9-  nVego^,  ati  ütgo^  carg»  que  u»  genio  miüg^o-  f  enemiga 
del  reposo  de  l-os-  incautos  mortales  ..  .  .  Va  Hgere^a.  ...  la  ¡n-^ 
«onsíderaeion..  .  el   cofwaglo  de   una    s*crí4cgí    y    alh^gthña    fJIa- 

9ofí*. .  .  .  1^    malo*     Irbros.. U  .p3Ci    expsríencii  ....  ¡  ah  2- 

creedms    malograíias    víciVnias  T    n>   be     venido    »  insakaros,    án- 
te¿  Men    os  cotwpideaco   stuy  de    ^rerAi    Permitidme    pue* ,    per- 
jmtldn^e       q*ie    cabr»    vuestcas^  sIleiKlosaír   tumbu  á    lo  nsénos  cor» 
algunos    pufiddos    de  tierra  y  y  que.  y*  que  do   me  es   dable  «ebar 
scrbre    ellas   ni   U    candida    a  sai  ce  n-a  ,,  ni-   h    nrorad*     y    aror».ñic»  . 
▼iolet-^,  pwgi    aijttí  3=lg«nas.  ramas  de  fúnebre    f    ara-arg»    adelfj, 
Y    m>-,   ao    Ikveis  á    n?al ,  ^^e    reanimando  vuestra  apigadí  voz,. 
escriba    en    los    nracbxjs  árboles    cyoe   os  bacen   sombra   las  siguien- 
tes' palabras  :  í  F/*^e«),  ^«á  fíVaf   esiar  áridas    huesoi  l\  qvanda  lie* 
gares    át»    ftús  ,    di  en     niiestfíf   ncmhre     S.    tnt^    conchi¿'ñ(l'aí¡cs\^ 
i^itt    no   SrS^Jhn    ttt    tos    modei^oi   francmasones  ,,^  y   qu^-  eetna  V.6í0r 
.<W*    «o    cxtffan    tras    la'  ■sombra   de    tina    vial  e^te*uU.la .  lív^rtad  % 
Skf    «to    escfib-iré  con    mi    propia,   mancJ^  en   to4'>s    l^s  *'* 

íe)«s  d«  ei»  <ia«lMacU.  X  dtsgues.  d€  baber    así  .aliviado    algú^ 


II 

•filil       I! 


tinto,  mi  aguio    dolor,  trepare'  sin   perder  manjentoí  por  k$  en.- 
cütnbradas    sierras   del    Perú  ,    escalaré   el   ardiente    y    ma^estqosq^ 
ChimbQrazo,   descenderé    á    las    remotas  pUjas    del    océano  aliarte 
tico,  y   grabué  este    mismo   aviso    en    las   duras    peftai    de/ Gua« 
qui  ,    de   Sipesipe  ,    de   Quito  ,  de  Caracas  >   de  Guanaxato.    Y 
lae|o^    soblencio  sobre    el   mas    elevado    pico    de  estos   andes,    e$. 
fb-rzaré    quanto     pueda   mi    voz  ,    y    diré   i   todos    los    mo^dqrtsx 
de   este    vastísimo    continente:   r  O    pueblos.,    que    habitáis  «I  me*; 
jor    suelo    de. quantos  hiñx   el    sol    con    sus  licrmosos   rajos  í/..^ol 
americsfíos    ñvorecidos    de    la    naturaleza    con  tantos;  y  tan;,¿n§u!- 
breí  priviiegtos  I    No    mancheiá  la    gloria  de  vuestro  famoso  país, 
ni   ecUpícis    el    esplendor    de    vuestra    acendrada    lealtad,    temando 
l4S    armas   contra   uní    nación    que    pormilym.il    razones  es  acre,- 
edora     de    vuestra    confianza  ,    de.   vuestra  gratitud,   y    de   vuesi/(¿ ; 
afecto. -Ko  consintáis  de  ninguna  manera,  que  la.  guerra  civil  destru- ; 
ya  unos  brazos  que  son  tan  necesarios  á    la  agricultura,  al  comercio  y 
alas  artes.  Restituid,  ya  que  está  en  vuestra    mjno,  restituid  i  estas 
afortunad.is   reglones  ,    la     amable   paz    y    concordia  ,  h  paz    otú 
gefl   de    todos    los    bienes  ,  la    envidiable   y   divina    paz  ,    de    que- 
Uhtas    otras  gentes ,  menos   dichosas    qye     vosotras  ,  ,flo  pueden  al-  - 
presente  disfrutar.   Conoced,    ¡ó   ameticanos  !    vuestros     vecjadeíos 
intertsés.    AJir'ad    con    gran     desprecio    esas    vanas  y  sacrilegas  teo-  , 
rías    de    i> na   polític*   maquiavélica  ;    solo   buena,  solo     provechosa, 
para    los    hombres     pcT versos,    pira    los    d'csnaíuralizadí^,  ^goistas^  j 
q»t'   cuentan    por    nada    la?  miseria   agena.,  con-  tal  quje  ■.©Jlo.&^ej^.^jj. 
foren    su    efímera    foTtuna.  Estrechios   vosotros  mu.tua.iBen,5e^:.a hora 
mas    que    nunca  ;    poned  fin  á.  esas  ridiculas  .y   criminales  desave^jj^ 
ncncias   que    os    deshonran    y    debilitan  ;  y  no  consumáis  en  der« 


nías  bien  '¿mptearse  en  fortificar  vuesrros  puer^t^s^^  y  fronte- 
ras -^  e^h  extraer  y  Librar  vuestros  preciosos  inlrteríles ,  '  én  ^-ba» 
ter  nuevas  plánt. clones ,  él»  dif  impulso  y  vida  á  las  ck,D- 
c»V':^  artes  útiles  ,  :■  y  en  soctjrrer  i '  aquellos  be'roes  ^  que  I 
costa  ^de  sus  propias  vidas  luchan  quatro  años  ha  en  Eüróp^t, 
por  romper  las  Cidenas  de  nuestro  cautivo  moi>arca  ,  y  defenáer 
!a  libettad  no  sjIo  de  la  penírXuU  sino  también  d^  este  continente. 
*  j  J^nrericanos  !  todos  somos  españoles  ,  todos  somos  her- 
ftianos ,  ¿todos  somos  Iguales.  L\  nueva  constitución  que  acata 
de  publicarse,  ha  derribado  todas  tas  barreras  qne  nos  sepan» 
taban  ,  y  ha  borrado  para  stemprc-  ¿e  nuestra  legislación  esos 
bárbaros  restos  del  dominio  feuáal  ,  de  los  qialeí,  como  de  una 
iBaligñai  raíz  ,  brotaban  'meesirt temen t«  tantas  rivalidideSj  tantas 
quejas  ^  tantas  desconfianzas.  Ya  sarnas  todos  verdaderamente  li- 
bres. Acreditemos  pues  con  nuestra  moderación  y  magnanimi- 
dad ,  que  éramos  dignos  de  haberlo  sido  siempre.  Démonos  , 
démonos  sin  aguardar  mas  y  el  ósculo  de  fraterniiid  y  ¿e  paz; 
séátTios  íustos  y  bertéScos  'Ui>os  con  otros;  y  solo  hagamos  uso 
ée  niícstras  arn»as  y  de  nuestro  valor  ,  para  aniquilar  á  lo» 
enemigos  que   intentaren    avasallarnos   ó  seducirnos. 

¡  Lector  mío  J  quería  prosííguír  ;  peto  con  me;or  acuerdi» 
dexo  aquí  la  pluma  ^  porque  conozco  qae  no  es  capaz  de  tras» 
ladar   al  papel   el   faegio  que  aetualsnjínte  circula    en     todas    mis. 


?«eMS» 


B.  M. 


MkMIM>rt»^!>'»'^U^^-f"^-<? 


^-  im 


\ 


picado  pí?r  la  regenéii  del  r«yno  el  decreto  de  h$  cortei  gene* 
lalcs  y  extraordinarias  slgüler-te.  -  La  regencia  ^el  refno  se  hid 
servido  diriginne- ti  dict-eta  que  dguei^  D.  FERNANDO  VH-' 
8¿c.  —  sabed:^  ^ue    las  cortes    han   decretado  lo    sigulnite  :  * 

^„  iis  Vórtesge!>€rales  y  extraordinarias,  queriendo  que  lle- 
guen á  noácía  de  todos,  los  fundamentos  y  razone*  que  han  te - 
mió  pira  atalir  la  inqüiíicJon  ,  substitujendo  en  s«  lugar  loS 
^líbunjles  prütectores  de  la  religión,  ^lan  venido  en  decretar  y 
de.cret.in  i  El  manlüesto  qu«  las  mismas  cortes  han  compuesto  cotí 
el  rtfírido  objeto  se^  leerá  por  tres  domingos  consecutivos,  cotj- 
tídos  desde  el  inmediato  en  que  se  reciba  la  orden  en  toda* 
Us  p-irroquii-s  de  todos  \os  pudjics  de  la  monarquía  ,  an- 
tes Át\  oferiotlo  de  la  misa  mayor -^  y  á  4a  lectura  de  dicho 
fnír.iííestp  segujiá  ia  del  decreto  de  establecimiento  de  los  ex- 
presidos  tribunsles.  Lo  tendrá  etttendido  la  regencia  de3  re>no 
para  su  cumplimiento,  hiclcndolo  imprimir,  publicar  y  circu- 
lar. —  Mlgñfl  Antunio  de  Zumalacarregui,  presidente.  —  Floren- 
cio CastÜ'o  ,  dipmaáo  secretarlo,  —  Juan  Mafíj  Herrera  ,  dipu» 
lado  secreiar-jo.  —  J>ado  en  CáJiz  á  a^  ¿&  febrero  ^e  i.$!j,^ 
A    la    regencia    del    rejiro." 

Por  tanto,  mandaaíos  i  todos  los  tr'Hjuiíales,  :jusmcU$,  se. 
fes,  ?gobet  nadó  íes  y  demás  auíoridade* .,  \*sí  «i*¡1es  «om^a  ¿mili- 
faxes^  ^clesidjrjcas  5  de  qualqukr^  ici*se  .j»  djgnidad^  que  gas r- 
den  y  fjigan  .guardar,  cutnpílr  y  es.cciítar  -eS  presente  decreto  ea 
todas  sus  psrtts.  Tendréislo  entendida  ipar^.  ^u  -cumíplimrtenta,  y 
dispondréis  se  imptjm?,  .publique  y  -circule.  —  Juan  Mñris  V.¡- 
Itavicencio  ,  presidente.—  El  duque  del  I  nf¿nt.<  do.  ~-' Joaquín  de 
MóSQueta  y  F/gueróa.  —  Ignacio  ^Rodríguez  de  fíiyas.*i-  Juan' Pe- 
♦j??;,  Villami'.- — 'Sn  Cá^iz  i  a|  de  ftbtero  de  i-Stj.  —  A  Boa 
Antonio    ¡Cano    Manuel. 

J?^  érden  ds.  La  f^gevcia  ¿el  refrío^  h  cemavko  &  V^  "É» 
■paf(i  Sil  Inte/ígencia  y  ^puntual  -ctiínpíimient¡>  en  la  J^^ft?  mu  tt 
eonresfsnde.  Dios  guarde  á  V.  E.  Jmichos  qíws.  Cádiz  25  de  f^* 
$rer9    de      1813.—  \^niofíie    Cano    Manneí.  —  £i\    vifey     dei   Fertí, 

Por  tanto  ,  -.para  que  se  Jiág»  no4:or!a,  esta  .soberawi  re- 
Soltíclon  ,  y  tenga  su  debido  eatácto  cumplimiento,  se  publicará 
f>or  bánáo  en  la  forma  acostufr.-brada  ,  oirculindose  á  les  trl- 
feunales ,  ^efes  y  iutorldadcs  del-  distsko  de  este  vireynaio^á 
quler.eí  corresponda  ,  Ifliprimléniose  al  eff^to  competente  rúme» 
xo  de  exemplares.  Lima  de  julio  de  5813.--  El  marques  de 
J4  Corcordia.  —  Toribio  de  Acebal,  -Es  copia.  «Toribio  de  Acebal» 

Xtíflíf  :.  imprenta  d»  ls4  bM.¿''fanoif  t   gof  X>.    Bcrnardin»  JRuiz^ 


Núm.  XVI.  TOM.  II  Pág.  lay 

'  yEM  DAMERO  FEKANO- 

Zima ;  jueves  i  g   de  agosto  ih     1813. 


2)1SCÜRS0  SOBRE  LA    SUBSISTENCIA    X>E    LOS   GO- 

Untadores  ^  xefes  pelític&s   d&   prcvincia   desjpuss  de.   la  Constitución 
^Sf   a«    letrado   de    Arequipa, 

J-^.?'^»  V"«T^s*  m«  á  la  sociedad  ,  dice  boraal  en  su  trataáo^ 
de  derecho  publico,  que  el  buen  orden  délos  pueblos;  y  como 
tikie  esendaímente  depende  del.  gobierno  ,  €s  de  suma  importan- 
«l^iffu  deslinde,  después  d.|  la  constiiuclpn  y  rcg(amentos. ,  El 
^f  jír]bu,nales  d^  p  de  octubre  último,  ha  suscitado  la  aüestlon 
d|^4.>sl  en¿Us  provincias  subsisten  ó  no  sus  gobernadores  v  xefes 
político?,  que  ha n  sido  los  Intendentes;  ó  si  los  ajuntamlentos 
Cí^nstitucionales  y  sus  alcaldes,  han  sucedido  en  la  gubernacion 
é]f\op^¿a  ,  y  separada  de  cada  uno  de  ^los  pueblos  ,  con  posltl  - 
v%(.«xflu|lQndc  aquellos.  Esta  disputa,  demanda  alean»  conslie- 
«•%4o.P*..Ojal^   pf^mr    pluma   se  contraiga   á  darle  ilustración  :  en-  ' 

tretantp    voy   á   hacer  algunos  borronei  con,  la  íBÍa  ,   en    pro    de 
lo,?,  gobernadores    de    provincia, 

jit  ,:Paíií  dlícurur  sólidamente  sobre  alguna  materia,  es  pre- 
«iiq  toncaría  d?sd^  su^  ?9g«P  i  ^  yo  encuentro  el  de  la  presen- 
•^ftf'  4*-^.f.^'sbn  de  |o$  tres  poderes  legislativo,  judiclario  y  exe- 
«u.tivo,  descripta  íon  cUfilad  en  estas  palabras  de  Isaías.  „  D»^ 
tn¡nus.  Judeíf  ricster^  Dominus  legifer  voster^  Deminus  rex  noster^" 
^^\>^^U.M*x^>*  t??Al"*  .«5.  el  fofidamento  y  base  de  nuestra  cons-' 

"»  i;,        '  _  ■  -i-         ;^.  ■■•■■■,  ,1 


i 


II 


\ 


.28 

tttuclon.  Con  arreglo  i  e\U  se  ha  fórmico  eí  nncvo  slstena  de 
gobierno^  f)o  solo  en  general  dd  reym,  sin  i  Umblen  eo  par- 
tlcyUf  de  sus  provincias  y  pueblos,  se^ua  lo  inilcí  la  ml$m» 
conscltucian  y  reglaaíentos.  En  este  concepv?,  así  corno  se  con»« 
^Ita^e  un  primer  xefe  en  toda  la  monarquíí  ,  q  le  es  el  rey  á^ 
quieti  cjrresponde  el  gobierno  con  el  poáer  execalivo  eo  toda 
»w  plenitud  ,  por  conslguienre  deben  ponerse  unos  subalternos  de 
división  ,  que  como  vicegerentes  suyos,  obtengín  y  exerzan  b»» 
xo  de  su  dependencia  el  mismo  g')bhrno  y  poder  para  el  ré* 
gimeo  de  los  puebips,  en  oiajíor  ó  menor  grado  de  intensioa 
f  extensión  ,  según  tu  carácter  y  representación  ,  emanado  del 
de  la  soberinia ,  así  cerno  de  los  ocros  poderefr  cambien  1)4|  ?> 
cmansclonei. 

L»  diputaciones  provinciales ,  y  los  ayuntamientos  cons* 
lltuelonalcs  de  nueva  creación,  que  son  los  agentes,  como  dicen 
•nos,  ó  representantes,  como  quieren  otros,  de  las  provincias  f 
pueblos,  vienen  del  mismo  origen  que  las  cortes,  es  decir  de  Ui 
gentes ,  donde  está  centralmente  el  poder  legislativo.  Por  eso  les 
ts  facultado  el  hacer  sus  leyes  municipales  y  regirse  por  ellas  t 
potestad  que  viene  desde  la  ley  íinal  Mg,  d*  collegiis,  Bsta  es  U 
principal  jr  mas  carscterística  función  de  s»  poder,  pues  sus  dcmai 
'  atribuciones,  ya  son  cargos  de  mera  economía  ,  á  que  corresponda 
ése  gobierno  Interior  de  los  pueblos,  que  les  da  U  constitución, 
«luy  distante  de  aquel  i  que  es  anexó  el  poder  executitro,  qut  ' 
•Igunos  quieren  confundir.  El  judiciarlo,  que  fixa  su  primera  se» 
de  en  el  supremo  tribunal  que  ha  cresdo  la  nació»,  tiene  tam- 
bién sos  ramificaciones  aun  mas  claras  que  los  otros  poderes.  Laf 
«ndlenclas,  los  jueces  de  letras  y  itmis  constituidos  en  iudicatu* 
M,  !o  son  verdaderamente,  y  por  tanto  depositarlos,  y  agentes  dt 
U  justicia  para   administrarla   eo  fiel,  por  grados  p  por  ¡t»«ian«hl» 


129 
Estos  trcí  poikres  se  bailaba»  ccenplleados  y  confunciid 
<n  el  antiguo  sistema;  pero  la  constitución  'y  reglamentos  U  ' 
fcan  deslindado  ,  y  separado  desde  lo  máximo  á  lo  mínimo,  Sü« 
puesta  esta  distinción,  yt  fluye  por  conteqüencia  «1  que  dcbctt 
haber  agentes  del  gobierno  con  el  poder  executiva,  que  te  es 
Inherente,  donde,  y  como  los  hay  de  los  otros  poderes,  porque 
los  de  estos,  no  pueden  serlo  de  aquel,  atenta  la  separación  que 
viene  desde  el  oiígen.  ¿T  quiénes  son  estos  i  Ya  lo  dice  I4 
misma  constitución:  los  xefes  políticos  de  que  habla  en  varios 
artículos,  de  que  después  me  encargaré ;  y  de  ningún  modo  los 
«y«ntamli^ntos,  hechura  de  los  pueblos  que  dimitieron  la  facultad 
gubernativa  desde  que  crearon  rey  que  los  gobernase  por  sí,  y 
por  ministerio  de  sus  mandatarios  „  para  toícr  el  ¿tsáei^rdo 
«titrc  Us  getttes  y  ayuntarías  en  uho,  ,;  según  la  expresión  de 
una  ley  de  partida  que  habla  del  origen  del  Imperio  de  los 
reyes,  y  lo  funda  en  el  avenimiento  de  aquellas  :,,  por  «/«íar» 
^amiento  (  dice  )  que  le  Jiciiron  las  gentes  antiguamente  ele  gohei»» 
nar  é  mantener  el  imperio  en  justicia.  ,^  En  tsie  mismo  principio 
de  abdicación  constituyen  los  meiores  tratadistas  ddi  derecho  na- 
tural y  de  gentes,  como  el  Hcinecio  y  PufFendorf,  el  origen  de 
•'i'  . 

la    suprema   autoridad    de  unos  hombres,    sobre    el    común  de  los 

demás,  habiendo    sido    todos   por   naturaleza   iguales. 

El  pueblo  romanó,  dechado  de  virtud,  como  lo  tituláun 
padre  de  la  iglesia,  conociendo  la  laetesidad  de  esta  dimisión, 
«edló  en  tiempo  de  su  ma^or  gloria  en  Augusto  César  todo  sti 
poder  y  señorío,  para  el  gobierno  universal  por  una  ley  que 
llamó  regia  ,  y  eito  no  por  favorecer  al  príncipe,  sino  por  man- 
tener derechamente  el  procomunal  de  todos,  como  lo  dice 
iiuestro  político  Bobadllla  $  y  en  codas  épocas  puso  magistrados, 
M  solo   CQ   hs  provincUs,  ilno    aun    en    las  diócesis    que   <can 


\ 


menores  departamentos    para  el    mejar  régimen   de    ellos;  Aíí  lo- 
fró   un   orden    ta!^    qual    admira  su  mas  eloqiiente  srador.      Mf." 
^'Mfcar.nostrorum.  ditspeitm  oí'í/íj/V.p.erp,  q,iié  -mijar  cxempio    que -el 
■de!    mlstnj  Dbs  ,    que    no  goberijp.ia    pueblo    escogido,    sino  p.L»r 
vínedio    de   xefss   singulares,    y    nada   quiso  obrar    por     el    común 
ée  las    tribus..  En    todas    pirtes  ,    dice    el   edesiastico  ,•  puso  rec- 
¿ctf  res  'X  yin^  un'amquamqiie  geatem  ^raposuU  rectorem ,"  dándonos    á 
í1«ntehder   que    eLmando   no   le    era    dado,  ni    dable  i    la  multitud. 
;  Li.  monarquía    española    siempre  se   h»  gobernado  del    mls- 

st«iO;modo:    ve'anse  sus   códigíjs  mas    aniiguos  del   fuero,    él    estilo 
¿y    las  partldís.   Adelantados    majores,    merinos,    almirantes,  alc^- 
des,    jueces    y  JAiradoí,  -^rm   los    mandones  de    aquellos   tiempos 
todos    d*-  provisión   real  ,  como  se    ve  en   \%  ley  6.^  tít.    i8  part, 
5.*   lii%  corregidores  se    nombraron    p^stcrbrmehte   en   el  reinado 
de    D.    Alonso    el   onceno  eji    Us  cortes   de  teon   de    1387:  bien 
'■ifllSie^-^ste   emplea    en    su  rprindplo  soló   fué  de  comisión:  así  apa- 
•'***f '*"    €Í   ordenamiento   real;    y  sola  desde    los    reyes    católicos 
:  I).    Fernarjdo   7,    Doñj    Isabel,    se    crearon    corregidores    en  cíase 
"^de  gobarnadores    y    jueces    ordinarios;,  ;'q,ue  se    retnitlao  i  las  pro- 
vincias con,  términos    11  mita  dos  ,    segun^  lo   mínífiest-i»   varrai  íéjííís 
;  de  las   r|cppihd3S.   de  Castül»  ,    y    continuaron  en    las    posesioníÉ 
de    Ame'rica  ,    basta   el    establecimiento  de  las  Intendencias   eo  que 
"  se    puslérpn    xefes    mas    autoflísados    en   U$    provincias  •díotejanás 
con  jurasdiccVon^  en  las   quatro    causas  ic;  policía,    justicia^  haciep- 
da-  y   guej-fá,    que    cdpiilati va-mente   übtuviesen    los  empleos   de  ín.' 
tendentcsjy;  corregidores  ,  gobernadores  polítlcoí  y  miUcires  ;  que* 
dando   las  demás,  de    U  diócesi    en    clase   de   partidos    dependicA» 
tes    y    subordinados,    baxo   el   mando  de    subdelegados,  con  cono» 
cimiento   en    las    mismas .  causis  ?'  aunque  ^^értos  Intensivo' y    ek^  • 
Eensivo,    que  el  de  aquellas   ;tef€s    de     provincia,    it   quienes 


■^1 


t-    < 


;  131  ■■ 

■era»   sabaltemos. 

En  este  estidQ,  se  presenta  nuestra  conjtUticion  ;  y  esté 
nuevo  código  de  las  lejes  tund.itnefital€$  delrejíno,  lejos  de  ex« 
tlngulr  á  los  xefes  políticos,  supone  su  existencia  en  muchos 
de  sus  artículos.  Ei  el  46  dice:  que  las  juntas  de  fiarroqaU 
sean  presiiidas  por  el  xefc  político,  ó  por  el  alcaUe  ;  y '  lo 
irlsmo  en  el  6f  babhndo  de  las  de  partido.  En  el  81  en  que 
trata  de  la  presl jencla  de  las  provinciales  ,  qi¡e  han  de  b.icer 
la  elección  de  dlpundos,  ya  no  pone  disyuntíV'i  entre  el  xefa 
político  y  el  alcalde,  sino,  que  se  la  da  úolc^mente  ^í  aquel  :  ,,se« 
jj  fin  presliláas  (  dice)  estes  juntas  por  el  xcfe  político  de  la 
.,. capital  de  ia  províncld  ,  á  quisR  sé  presentarán  los  electores 
5,  de  pirtUo  con  el  docuitíento  de  su  elección.,,  La  razón  .i  ral 
ver  de  e'tai  diferencia  es,  porque  no  en  todos  los  lúgues  don- 
de se  bacen  las,  elecciones  parro^quiales,  ó  de  pKtüu,  ha  de  re- 
sidir el  xefe,  político  ,  pues  no  pueje  bilocarse;  pero  sí  en  la 
capital  donde  se  celebran  las  provinciales.  En  el  39  en  que 
h^bU  de  los  ay unta mieti tos  se  les  da  tjmbien  la  presidencia, 
yéise  pueSj^  (como  la  constitución  supooc  xefes  políticos  en  las 
províncus.        . ,   : 

Los   artículos    'J14   y  .337;  del   cap.    ti.*    tí t,   6. *j  en  qué  si 
trata   del    gpbierno    poUcíca;   de   las    provincias,  y    de      las    dipuu-   - 
clones   prqvinciiles»   np  solc^    hablara     de    ests*     xefes,    sino- '  qúb ' 
dan    i  entender    el,  que    entre    elloS;  hay   superiores'  é    lofé'ríoreá« 
En   el     primero,  se    ordena  ,,  ,,qui^,;el  g,obierno- poMtlcoíde  lar  pro-    '''' 
vinclas   resida    eii,  el    xefe>  sup,erlo.r    nambrado    por    ¿I  í^é'y'.'e'n''C'á*'' 
da    una  de    ellas ;  jr    en  ,el<   segjOínd.»  ^    que    todos  .los-  indívltJuos''' 
de    los  ayuntam),ent,os  j^  ,y,;  d[t  ,USí  4Í|yu tactores  de  provl-níii'a- aKfertV 
trar    en    el    exercicio    de    sus  funciones  presten  juramento ,    aque- 
llos en    manos    del  xefe    político  donde   le  hubiere  ,  ó  en  su  dc-° 


nnRi 


1 


\ 


fecto,  en  U$  del  alcalJe  que  fuere  primer  nombrado,  y  estos  eti  Up 
áet  Kefe  superior  de  la  provincia.  As  guardar  la  constliucioo. 
Aquí  esti  ciara  la  diitinfiion  que  se  hace  del  xefe  político  su- 
perior ,  y  del  Itiferior ;  pues  U  superiotidad  del  uno ,  arguje 
Ififerloridad  en  el  otro.  Yo  no  se,  pues,  como  algunos  de  lo» 
señores  diputados  de  cortes  en  sesiones  posterlorcí  los  hayan  con- 
fundido y  aun  negado  expresamente ,  que  la  constitución  ad« 
«lita  otros  xifti  que  los  supriores:  peto  el  texto  de  esta  y 
«o  el    dicho   de    aquellos    debe   ser  la   tegU  de   nuestro  juicio. 

No  faltan  quienes   Incidiendo   en    lo   mismo  digan    tamblett 
que    solo  quedan   de    provincias    aquellas    en    que    se    instalan   di- 
putscicnes    provinciales  ,    y    que    las  demás  que   lo  han    sido  hastt 
ahora  ,     por  exempla    la    de    Arequipa  ,  se    reducen    i    partidos  , 
fundandcse  en    el   articulo  355    que   ordena,    el  que    en    cada  pro> 
vlocia    se    forme    una    diputación    provincial    presidida  por  el  xefe 
superior;    de    cujo    antecedente,  sacan    por   conseqüencia,    que  no 
es   talj  donde    no   hay   diputación  ;   hilando    así   su  argumento.    La 
constitución    dice:   ,, En  cada  provincia  habrá   una  diputación  pro« 
^,  viíKÍaJ.**    Luego    no    lo  es,   la    que    tío   ia    tiene,   y    de    consi» 
guíente   no    se    le    da    xefe     político  (que    es    el  punto  á  que    se 
«áirige    la    objeción^)  ,  pues  solo    lo  debe    haber   en  hs    provincial» 
Bara    pieccupaclon    en    desabre    de   la    nuestra.    Yo  U}go     U    vos 
clam^írte     de    U    patria,    porque    se    le     vindique    de    esta    degra» 
dación  :    no    puedo    desatenderla  ,    y     vpy   á    hacerlo    brevemente. 
Con    solo  tener    á    la    vista    el  decreto    de    curtes   de  aj  de 
tnayo    del    año    precedente,    contraído    i   la  instalación   de   dichas 
iSiputaciones  ,    está    disu.elto  el  equívoca.   Es    reducido  á  tres  pun- 
ios;    ti    piimero  designa    los    logares  donde  se   han  de  colocar,  j^ 
ffl    segundo    que   es  el    que   hace    i  nuestro   propósito,   está  con^" 
^4|?idú    en    estos   términos.    „  Segundo,  ^ue  hast«  tjue    se    vctlñ-* 


■w)  íM 


^33 

que  el  nuevo  arreglo  ie  provlneUs ,  no  hablendlo  de  haber 
„  diputación  en  tnáis  aquellas  en  que  se  hará  elección  de  di- 
„  patados  ae  cortes  ,  dooJe  esto  suceda  ,  los  indivlJuos  de 
„la  diputación  proví  .chl  serán  nombraJos  en  las  capitales  de 
„Uí  provincias  co-mp^ehendiias  en  el  territorio  de  la  diputación. 
„  Si  en  el  distrito  de  elU  hubiere  siete  provindas ,  cada  iuo- 
^,U  electoral  de  proviicU  nombrará  de!  moio  que  se  f ferie- 
„  n:  en  el  art.  318  de  la  constitución  ,  un  l«Jivid«o  para  U 
„  ilputacion.,,  Véase  pue$  como  interinamente  ,  y  bastea  el  nu«* 
▼b  arreglo  de  provincias  que  promrte  el  *".  ti  ds  la_  consiL 
íuclo.,  quedan  en  cbse  de  tales,  ,  no  de  piriidos  las  que  lo 
kan  sido  hasta  ahora  ,  «unquc  en  ella«  no  «3  est*b¡e2cat>  dl^ 
puttcioncs  provinciales. 

Ni  es  preciso  analitíar  mucho  esta  según  Ja  parte  de!  Je. 
creto  para  hacer  deducciones  análogas  al  Intento  j  basta  ver  que 
no  á  toda  provincia  ¿a  diputación:  que  sU  embargo  de  aque- 
lla preelección,  dsxa  en  su  gerarquía  á  lai  demás  :  que  U  f*. 
«ultid  de  elegir  diputados  de  eóris  j  de  provlocia  en  sos  ca- 
pítales,  que  I  todos  le»  queda  en  «alvo ,  es  la  que  co»  mal 
propiedid  constituye  en  ti  dia  el  pí©vinciaUto  ;  que  es  pur»- 
mente  accidental  el  establecimiento  de  dicha  corporación  en  esta» 
¿  Ja  otra  provincia  :  que  la  que  obtiene  la  suerte ,  será  desdt 
luego  principal  ó  metrópoli ,  como  titula  el  art.  6.«  de  la  or- 
denanai  de  intendencia»  á  la  capital  del  vlrcyatto  :  qae  las  df 
mas  serán  sabalternas  y  dependientes  ,  como  lo  han  sido  bast» 
•bora  en  la»  diversas  épocas  de  su  gobierno:  mas  siempre »  f 
«n  qmlqulera  constitución  tendráni  j  deberán  i-ner  toia»  ella» 
jefes  políticos  que  las  gobiernen  ,  y  ^or»  sola  la  distinción,  que 
indica  el  expresado  &tt.  337  de  superlore»  c  inferiores  j  «ién- 
dolo  A^uelloi,  d«  U8  piimera»  ,     y  «loi   de  U»  sefanda»  §    w 


\ 


1,54  ^ 

decir,  los  xefcs  superiores  de  las  provincias  metrópoli»,  ó  de 
ledá  de  ■diputación  provincial,  y  los  Inferiorts  de  las  subalter- 
nas, sufragáneas  ,6  dependientes  ,  como  se  .deduce  del  texto  ó 
ccntexta  de  aquel    aitículo. 

Queda    dsm.sírado,    que  la   constitución    lejos     de   extin^ 
giílf   I'  los    gobernadores    y    xefcs  políticos    de    provincia,    supone 
su    existehcía  con    diversidad   de    «laíes.    "Va¡mos    ahora  .á   ver  ,  $1 
el    posteriür     reglamento   de    tribunales    los    excluj'e  ,    como^erró- 
neimente   iuzgan   aiguncs  ,    sin    advertir     que   este    no   e$¿  ni  pue- 
de   ser    revocatorio,    sina     solo    explanatorio  ,     ó   extensorio     de 
aquella.    Tres   son    los   artículos    de;¡es.te.  teglájr.ento,  que   han  cau- , 
sado   la    dlsidericii  : :  el    30    del    í^.ap.    j^,^  j    el    1 1  dei  ,3.",  y  e!  5.*. 
del    último:   en    la   discusión   de  *eada    uno    de   estos,    está   fíncíJ««, 
d-a   su    verárjdera   y  sana    inteligencia.    Esta   es     la    letra    de!     pri- 
mero. ^í,;  Los   virajes ;    capitanes  y  .  co«3andantes   generales   de  las. 
pro^vlncias ,   y    los    gofbeinadores    milhares    de   las.  pUzáS    fuertes.,^ 
y    de    acmas,    se   limit.rrán  .al.  exetcicío    de    !a  .jurisdicción    tBÍli«  . 
tar  ^   y   de   las    demás  funciones    que    les   competan  por    ordenar^-. 
^.5:   j(    quedan    suptimidos  todcs    ios   demás    gobiernos,,  ..y  corre» ^ 
"•  gimiernos  de    ca^pa    y  espada  j   c^qm^;   lo  queáarin  ,  igualmente    íof 
cprregimientos,   y  tenencias  de  letras,  las  alcaldías   mayores   deqpa-, 
lesquiera    Ciase",  y    las  subdelegaciones    en    ultra,mat:  ,    luí^o    que 
fcecha  ,    y    aprobada    la   distribuciot?    provincial     de    pariidos  ,    se 
i^onibren    los  jueces   de    «líos.,, 

^Se   condairá.y 


Éim  vimprentet  de  ¡os  huérfanos  i  por  D,  Manar dim  Ri£f% 


"^r 


Sjim.  xvn.        TOM.  n^         ^h-m 

'¿HKBáBEEO -FEEÜANQ. 

i:fíma:  jueves  26  de  agesto  (ie     i8i3. 


Co/fcíuye    el  fapel    «LHttceSeHte, 

Este  artículo  comprchende  en  substancia'  tres  partes.  En  Fu 

f fMicri,    r'éstrir/ge   U  ' jürlsdíccián    dé    tos  iiefes '  müítsrés^,  y.  k- 

,*1rcan^ribe    á    l&s   f«fiíiinos,   j   fíitícione^  d«;Ía  érdenanza  fi)Ít|*^ 

fear.    En    la  «egunda,    suprime    diesde   luego    los   gol^jerncrs   3»  cor-- ■ 

í'eglniíeotós  Ue;capi'^;;¿spáJá^^  íkrcér^-  níantíenc    jii^^ 

■rts  de-  fi  '^pe'frmstfW,  ;y>iiííl^e|kloríes  d^^  él'nue* 

vó'    trrtgló   dé/i^arudíjs^   {«ítp'  ^€d^y^  d^l  goWffrna' 

f-elítlica  4    icFsxefes^ue^a<)l)*t««ktí;    lucida  la  íáeá   der  ártí- 

,46^cé«s  ,  ^u«  exento*  de  »ta  WpVcr$  'f  cargcs  ,  qué  reunían 
-1^  •mígaos  V  se  coiitr3j;gaiiéxdusWai^^^  al  de  la  j^Stninistra/- 
«fíbn  de  josiicTa.  Par  esto-  és,  411  e  á  fosiccfes  mUlrares  no  let" 
«'^á'á'da'  'la  juíílrácura  del  pnlsanáíge,  aunque  sfcan  sus  gotjeroift-- 
tes,  y  se  fes  cí5é  I  1a  multar  de  su  ordcnairza ;  y  esto  por* 
«j-we  este  fuero  quedó  víge^re  por  el  artículo  ofo  de  la  cons" 
tliuclon.  No  induce  pues  aquel  ordenamiento  en  su  primera  páfi 
te  supresión  de  gobierno  en  los  agentes  del  poder  executlvq  • 
«ino  restricción  de  jurisdicción  contenciosa  ,  para  que  los  mi- 
lltsT«s  no   prapasen    los    diques   de  ía   wija  ;    y   de  lo  contrario 


i 


*l 


y 


barh  argumento  de  exclusión  de  todo  xcfe  ponúco  sin  cxcep* 
cion^^Jel  supfiriar  ,  ,■  frnti  aun  I  ]o$  víreles  compreíiendc  ía'ex- 
elusiva  def  d«creto  ;  y  este  es  un  absurdo,  al  que  no  podran 
asentir  los  biUesteros  de  los  gobiernos  inferiores  ,  sin  {¿nplícar- 
se  en  sus^-príflieroí  principios  de  admisión' 3e  superiores'  expre- 
sos en  h  constitución.  En  suma  ,  el  asunto  del  reglamento  es 
íSni^^íiltéíiu'  *d«  *^«íbtfna les.  Vie -Jíii tícl i^i^:  no  4e  gablernoíí  polí- 
ticos, y  es  conforme  á  las  reglas  del  buen  criterio  dar  el  mis- 
mo tono  á  sus  artículos ,  3f  aiüStdF  ^  su  Inteligencia  alterna  que 
«•kan    propuesto,  , 

■y        El  u    del;  íapítulíi    |*®   tó-  jmanifiestí.-  aiín     níéno^  ,  j^upí,, 
ffi^so  que    el  a,nterior    ja  dlscutUo,    pues  nada    ra^s  dice,  qpe  <i^ 
quanto    á  lo  gubernativo,   económico,  y  de  pelicía  de  los     pueblos 
«xcrzan   tos  alc^jdfs  J9  j.urisJllccVon  y  fjcultidejs  gue   segjjp  |as.rW 
yes   hin    tcnldoi   hasta  abara   los  .alcalaes   Qr,dln%rlo$ ,   arreglánii»-. 
9t   slenppre  i  Jo.  dispuesto,  por  l^  corv^tituelon^^  i^,e  so|j{  s^$^ 
Urales   palabras.   ;  Tí    qué  5«    deduce    de    esto    en  «<3ntr^.    de     los, 
aelTes   políticos  í   Nada. ,  sino  ames   en^  pro   de,  si^  ei^siencigip.p^t* 
^«e   si  los   alcalaes   comtiwel9iJa|e*  no  spc»  m^s   <«j  Iq.,  jpgilíji^^;^^ 
í^uje   las  antiguos,ord»nariQS.segan.  el  reglamento  j   así  Cfoq^jQ,,  cs|o|^ 
»p   fueron     for nía»   opuestas    de    l(>s   gobernadorM    de    provjin^Ij^ 
%.,déi  partido,  sino  süs   aBxfllanies  y  suplientes  acci4et>t.a 
f|Isrno    modo   lo  serán,  aqticllos,    arreglándose   en  , esto.  á. las  ..^i^ 
|c^  antiguas,   9  á  la  conitituclon,  que   en  este  punto  nada  in/ip^vil,^ 
/^     ,    Tampoco    el  art.   5.®  del   cap.    4.*  choca  contra    ei  gobier«^. 
po  políiico   de  dichos   xefes*   Vainos  al  texto.,,  Los  alcildes  ( (jit- 
ce  }^, con   absoluta   inhibiclpn-  de    los  ineces   de   letra? ,  y  $«bi«j?, 
legados  de    ultramar  conocerán   de  lo    gubernativo,,  económico^  f^ 
ifi  policía,  de    Ips  píieblps   resp^ctivoSi*f    Para  la  raieior  intellgW'^ 
^}4  de  ^ste.  ar^ícHlo .  f »,  p?|«so  ady^üf,»   que,. í^  epígrafe  delc^. 


'    g I II— 


pmÍ''MM-  Í;Í>]^'^  ál;íl;)f£S¿r«'  Je    )uMí  en   -pím^ 
iñftaneia    ñiista   qui    se  fottrten    tos  yattUd^^^  Baxo   ¿t     este    su« 
jrocstby '^éi^se  I3exá'  'érít^éndcr,    que   tl^ó^^nííMécr  (ftfe  "da;a  líi^ 
^aftralács    'en   lo    gubernatfvo,    y  de    pbllcía    de    los    pueblos    con 
inhiélcloh    de   fas    dema^  autórHadcs  ,    rió  es  en  16  directivo,  sino 
en   ló  cdñtencioso  ,    porque  tarnbícri  sobre  estos  ramos  pueden:  ori- 
ginarse  pieytor;  y  To^^ue   se  ordena    en    este   «rtícütb    es  ^    que 
sofb    conozcan  de  ellos*' los  alcaides  ,    poFrqtíé   y»  ^élii    del   cap. 
3.7  previno  a^  favor    de    estos    la   ;urisdiccron    en  ia  materia,  con- 
fórm*    á  laS- lejes,  y    el   30  del  a.**  ciñó  á  los  xe#es  militares  a  ■ 
!a*''c(5ni'eí^cloiíí  d¿  solo'su/lFaetí.-  \  ■   ' ''     "■'    ^^- M\if'f:.:P^■m^f■ 
'^''"^'  "Élta    parece   qué  es    la   Verdadera,    legáí    y'~^inúU^  ^Inti'.'^ 
l?|énclá    de  aquéllos   artículos  ,    y   que  conclfia  los  diversos    ést4-<^ 
tutos    deí   la   constitución  y    reglamento    en    este  punto    de  gobler*^ 
nd;'-y  dé    no    ser    así  ,  no   solo    «itclulrian  el   político   de  los  xe«^ 
feí^\  '  sitio    también    el   económico ,    qií^    dr,  la  mísma  consútucioo¡v" 
a   los    «¡juntamientos  a   porque   el   conocimiento  que   sobre    la  mW 
teríá    confieren   i    los  alcaldes ,    es    con    Inhibición   de    todos ,    jr» 
mucho    mas'  de  estos ;   püts    ni    á   colación   s«  leí   trae  én  et    r¿-.-í  ' 
glani«ñto.    lDiítifig3rti<)s',^-'y'  cüííciHarenirs}*  íll-góbiertío    p'olítíto'  y^  ' 
prTiIcTjsaf    de  tos    puéblbií  ,    que   esencialmente  ^  consiste "  eh  la  ¿jce»í^'* 
cucíon'  de   las;'  Ke'jres  j   es    dado    á    loi    gobernadores  y    xtfes    poli-    ' 
ticos  ;  el  interiür    y   económico  i    los  ayuntamientos  ,    y    la  jutis-    ' 
dicción   contenciosa^,-  e"n  causas  verbales    entre    ptrtes,   sobre  uno  f 
0tío ,   á   los    alcaldes    éii     primera    i«st^ntla.  '  ' 

•  í-is  -^f  ie*'cfeá  *qüe  Vqúetlas  dos  clases  de  gobierno  tengan 
entré  sí  cposlcion,  di  originen  crmpetenclas  por  bollarse  baxs 
de'áíversa  administración,  sino  antes  bien  organizadas  daránse  mu- 
tuaWiite  ll  mano  i  y  coad^üvárih  cníie  sí  ai  buen  régimen  d^' 
los  pueblos.  Para  comprchendcr  mejor  esta  teoTÍa,  valgámonos  del 
«KCmpíó  de   «fla  «$a  bien   reglada  :   fen  ella  ''eí   padre  de  fainl- 


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^í«  tiene  et  gobierfw  frinclpdíy  sltl  jkcrjufelof  i's.  este ,  cpif*^- 
re  |l  econqfnico  _$•  carjgo  de  U  mager  con  subsrálnaclon,  y  4*" 
pcndencU  Jl^  í^í5^^,^  IIigi|,se;  pufs,.  íi^jfpncacion  áef  gecuUar.  4 
IJ?  ,xe^^  .^^ypt^tinilentos  en  b$  prüviÁclas  y.  puebla»  „  jr  íft 
verih  cláTímcnie  deslindadÍAS  Us  fancVoocí  de-  uho$  jt  ót*"»*,  y 
ll  fiecesi Jd<i^;  de  $u  alkpza  para.  ce>opcrar  de  cansuno  i  ia,  ccmjs* 
wpccicjnj^  f  wbsUífnc^i.  del    bello    eiiiclp  de  jV  socisdad. 

Canv^ng^mQ?.  piles  ,eq    que    r.l    la    consuíucidti  ^  ni- 
ei:   reghmentp     de  tribunales  btín    extinguido    á;  ks     xefe's    po- 
líticos ,    ni    lono vado     ei»     Kvaítrla    de     gobierno.     Bor     eso    ei 
supremo  que  rígs  5    ta    nicloB ,  Jüi  .mintenldov  y    marvtlene    ;et»¿ 
nuestras    piovlaei^  Ijs  ,  mUinis  ac^^rid^ájES  gubernantes,  slo,  hice» 
provisiones   da   otra  g<?nero  ,    y    los   ralnlsterloa    de    la    «órte/ .  l,ij|*j 
reconoceíij^  se    ejntkodcf>  con  ellas,   y  las  estín  oficiando  er»  ptin> 
ti?s    gubernatlvpSi    Del,  de    ultramar,    ha   ten  lío  nuestro    gpbérBa<«^  , 
dor  ofílclos   de    fecha   posterior   al    dicbo     regHme.nto ,    para     qvm. 
de  cumplimiento    ea    el   distrito    de    su    mando  á  órdenes- de  go« 
H€rt>o  j,  tltiilándolo   en   el  saludo    y    nema    de     9\1<3S  y  ^oSif'naJúrj^ 
Xtfe  folillco    de    la  ciudad   y    provlnc&^-de   ^¿¡iii^ii  t    tít\¡\Q   <\^IS; 
n6  conviene,   ni    puede,  convcíiir  á   los    alcaldei,    ni  ayuntamlerif- . 
^(>$9ije  no  tienen  aecíon    en   toda    ell*,   sino  cada  uno    Uiñltadaí* 
«»twte  en-  el  pacblo   de   su   creación  :  debiéndonos  scrvk  de^^ró- 
g.la^  y    norte,  etv^  quinta   á;  cnipleoí!  .y  tfatamíentos-^j,  lo    que    yr^   . 
ne,,dje   aquellas  £a«ijt<s^,de;,.lí  dlptoaitaQU,,  J^lie-  son  Us,^m^ 
,  ceptibles    de    equívoco-  ^y .  .e.rr^rv     s^^rríti  »?^^v. 
^    Sobre   todo,    la   misan   necesidad"  de   e^fjSctiXefés  prov-kcla» 
lefs  5^,  hace    el  miyoc  ar^am^nto    par    p-arte  de.  su   subsistencia  e.i»    , 
toda   coastl:u.cIon   y    fórma    de  gobierno  ,,  no  solo    en    el    n»po,ár*  ■-. 
Quicp^    aunque   sea    temperada    ó    moderado  ,  comí    denomina  at 
át   Espjm   «I  Alt,   jj^-  de    la    niíestra.|    sIik)    aun  en    el   denwfcrá-    . 
ítc<r,.<íiw   dü  ti  ipfisKr   mxr^io  ai  tórnao  ¿s  li)  ;§*prts  j  y  f^ 


"■■~^WPi 


. ,  ■  ■  np 

M^s  ¿W^rcua  á  ln.pv.koS-de  U  a^^rqou;  r  t\  cohgo  d« 
Sblon  ;  mas  por  est.  ¿.ftcto,  que  ppr  los  que  !e  opuso^  el  esci- 
í.  A«*C.rsís',  vmo  en^ídm.cloo,  comVike  CondUhc^  en  su  obrx 
dlí  i,  hUtori.  ..Hlgua.  Rom.  mas  sabh  y  polUic*  que  Aténas.iu  va 
.^¿^■■f^  ítWp^,  de  -su/repú&lk.  ,;|.  c.nsulaia  magistrados  e«. 
su?   p^o^cp.-  co«    «I  nombre  de   prclecios.   los  s«perióu^,r^« 

d«íí  que^  hace»    menciotí  los   t4tlní>5    ¿e    í^queí   éenspo. 
;>'..-  lítoesirai.    p^a^mcla^  de  Arn^íc.  ;  sino  i^    p^^P«Tom,  mav 
,V3r4m*.r  exíensaí.:  qt3«^  las- romanad  ,    exíg^tv  tn^perbsamenie  .efís. 
.^líacos^q««-  k*  rr^rt   r  gobiernen.    Sl,v   esto^    -c&n.    subsist?- 
:^  M.  departamento.  ,   partes^- pr!nclp.k^  <iel-c««rpa    poUfíC*; 
de.-k'níaon?    ^^atb    5e  poáthn    reü.ír    en    scdeiad    conrun  ,. 
untos:  pi^blos;  efe  s^áepenienda-?-  ;  Cómo    guardarían;  oráe«  ^ 
tendrían    nexav    y  se' cbnVéndríán   ¿^   «^«/«  ,  p.r.    t^    f^rmacoa; 
^elediácla  social?    ?  A- quíéj^^   dMgi^lan  ks   íe^es  y   t.s  orJe* 
ncs^paraí  que    se    cUcülíse.    en    1o^^  í«;imner.bles  lugares  de  cadé^ 
.pTavlneía?    ¿^ómo^pod»^^^"  e«tender.e  lós  minlsierios   can  bs  ia- 
^  gnitos    a1c.1d?s   y   s^««tamkntcs    que  bay    en    t*n   v.st6s    terrkd* 
rlostY.  siendo  todos  estos   independientes ,    ?    d<   lgu4    autón- 
dtd     -en    q^ég«€Tra5.civiles-ra^  enfrian    slft  utvr  especo  ^upe-- 
riar'  que  á.  todas  los    contuviese   en-los.  Umh.s    de    sü.-  deber  > 
Eritáncei    veríamos  levsma.se  pueblos    contra    pueblos  por  eúque- 
m  pueriles-,   da^do  '  U  •  aparíendi    de!   fuero,  1*5  mis   veces,  cau- 
3a.  at   desaf;.ero  r  ,    en  ut,,    palabra,,  la    m«   horrenda    a^rqu^^ 
vervdrH    á:>ser-el'térmlfír^  de    nuestra  cor^sutúdon.    ;Y     que    di^ 
rían  sus  éo^ulosl   tó    que  de    otras   Uy.s  dixo  Cicerón .  hablan- 
do, contra :  Cía  ala    en    defensa    de   Milon.   , , 'Estas- ^o-son^Ie>¿v 
síflo/teaS  encendidas    para-  abnsáf    tó-  CIOJAO.       -í**^£  •>  ^ 


140 

ta    proifincJit    <íe   Arequipa  co«  cÉ«a  áe  qiiaícocícníís  íéí" 
g'^as  le  e^t^n^a^  co5i#ra.  surtida  de  mocito,   puertos  «.yoresV' 
mí«<.res  5  <oa  siete  grandes    partidos,  qu*  antes  "  de    h    creaclo# 
<í«   í^s  InteRd^ncias ,  eran    atra^  .tarrt.s   provincia. 4  con  úémoqu^' 
t^ma    pueblos   entre    principales  y   anexos-   de  ietenta   ,  quatr^ 
^''^'''•^^l?;^^^   des    íiudadcs   y    .Jos    villas;   con    una     pob^.cion' 
de    cerca     de    doscíemas  mW   personas,    y   q^e  «n   sota    su  cá|>ital' 
j   raínpjña    ¿r^clerra    entre   geti te  4H ¿ana   rTi^ca/  mai-d^ciyí! 
cuenta    mil  ,    según    el    nuevo    censo ,  iUáaáode    ditviinuto ;    -¿011^ 
un»    f^roduccion    anual    de  cerca    de    tres  millones  en   ÍVutos    dé"' 
toda   especie  ,   y    plata   de  sus    minas,   $ln    Inclusión  del    mas  pr¿^ 
d  oso   metal,  estando  í  ía    curiosa   y    exacta    gula    límense  de  laHé  5* 
de     I7P7Í    y   ppr    lo    tanto,   de   acción  y  comercio  activo  con  lá?^^ 
dtmas  ;    y    ^n    íiii,    una     provincia    grande    en  todo,  ,    que  se  de^^ 
xa     á.snngu.r  *a  e.1    mapa    del    nuevo  mundo,   j  ctól o  podria  iub^- 
•   sstir   en   ^^uen-   ord««  ,    «n    embargo    de   h   ¿ella  índole    de   sus 
gentes,    5¡n  un    xefe  polííko    que    llevan  el    li^non  de  su  gobierno 2" 
A    TOi  mtcnder  convendría    que    siguiesen    tártibien  los  sub^- 
aterios    de    partido  ,   aunque    con    otras   modificaciones,    que    re- 
glaseo     la^  memoria  de  stJ    elección.    R^o  debe   ser  la   cantidad,  sino 
la    calidad    de    los    xef«    la    qiie   demande    el   clamor   del  ciüda- 
daño.  Ko    los   miíchos ,  ni   pocos,    sino    los    i)uf  nos,    y    mal^s  sonó- 
los  qve    mflujen    en    la  felicidad    ó  desgracia  de  los  pueblos.  Por 
eso   dúo    mu|    feíen    Aristóteles   en    su    Etica  ,    que    les   interesa-' ' 
ba    mas    un    bue«    gobernador  ,'  que  .la  fertilidad  del  tiempo.  C^^r 
Mr    Iwnuas    reie.th^    ^,aM  fertlílt^s    tawpoñs.'\    U    máxima    del 
esnpfr.dor    Aleiand.o    Severo,    que    decia  :  '„  Homb.e    que  á  sí   Ao 
se  í^be    regrr       a    su    dii.ger    m.ndar  ,    á   su    esa    proveer  ,    y' í>- 
su.   famiUa    gobernar,    es    gran  lociiraercomendMleergobier^^ 
íle    U    rcpuUUca.,       deberá   tenerse  en     cons¡ieracio«    por    los  qüe^ 
e^c.enden    e^    la    provisión  de  aquellos,    para  eí  acierta  dé  lU  eific^; : 
cioo.    Por   fortuna    Yjgc    el    reynó    un    modelo    de   xefes  superio-^ 
res^,    y    la    provincia  de   Arequipí  ptro  de  inferiores  i  quien    de- 
dica  estedíscurs©.  =   yfr/í/tfz>e    Zemog. 

i^oí^.  En  e!  núm.  anterior  pág.  ,30  lín.  3   é\ct  r  Míriica' nosirorufn^ 
d^a^ccMan  cr<io,  \cut  Mbi/tcu^  noitrarüm  dlcccehm   o/^á^:,;  aunque  ta^ 
les  palabras  no  ,e  balian  en  Cicerón,  segon  el  docto  Nizolio  en  su  te. 

sátiro  ciceroniana,  •  '*> 


141 


SS.  SUBSCRIPTORES   AL  VERDADESO    PERUA^TQ. 


ConstituíJo  en  h  precisa  necestJad  de  habUr  a  UIT,  por 
em  ái tima  Vez  ,  no  puedo  dcxar  dé  partUipailes  con  dolor  de  mi 
eo  azon  ,  que  á  pesar  del  esmero,  exá^títai  y  pundonorosa  ac- 
tividjd  que  han  ocupado  mi  atención  desde  que  me  encirgué  de 
publicar  este  yerióJico ,  visto  siempre  por  mí  con  predilección, 
rfntre  otras  causas,  por  haber  tenido  h  recomendable  circmis* 
Ñncía^áe  Hévar  í  su  frente  como  por  divjs»  de  la  perpetui- 
dad, el  nombre  ilustre  de  ABASCÁL  ^  »efe  el  mas  afortunidj 
por  quarjio  rige  en  el  día  li  mas  bella  y  mas  privilegiada  por- 
ción de.  la  tierra  descabierta  í  sin  embirgo  de  todx)  esto,  á  vuel- 
ta "d^í  or»3  ^suerte  desgraciada  ,  y  por  un  efecto  de  esas  wicisitu- 
ides.  <}e  que  no  b)n  estalo  exéitos  algunos  otro»  pcrío-Jicos  ^ 
tí^esitth  ykrdaJero  Ftruafio  concluye  hoy  intempestivamente  su  Cur- 
jo  un  roes  antes  del  año  obligatorio  (  1  ).  j  Pfero  qué  mucho  ¡quan- 
áú  en  este  riíismo  m&  y  dia  de  la  semana  (  ahora  mas  de  die« 
jí  ñaeve  aitós},  se  le  pronunció  por  D.  Demetrio  <iua$que(  a) 
la    orácioA  fúnebre    blstórieopanegrrica    at    difunto    Mefcurh    pe* 

.(vi.)  pípnié:  ifi'emediahltmtnte ,  sin  que  U  haya  valUif  cont^r\ 
éntfe  ^us  suscrtftores  ^  vireyes  ^  «rzobisjfos  ^  obispoj^  consejeros  át 
it'staáo.  Unientes  ^éntrales. y  mariscales  de  camfo^  generales  tn ^xej'e^ 
irigadieres^  gobernadores^  intendentes^  oidores-^  r^^entes  ^  jiseaUs  ,, 
hasta  del  supremo  consejo  de  justicia^  condes^  marqueses,  canónigos, 
curas¡  doctores  y  catedráticos  i  ahogados  ,  médicos,  comerciantes  f 
tribunales. 

'  (  2  )     Í7«í>    de  tos  fundador ef  4t   aqtielta   sociejad^  Jb&í:9  ti  m^'* 
iré  griego  de     OmóiioWj   y  V»    primer    átfretmriff. 


m¡ 


MHUMi 


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í4i 

fuano  i  h   «nviila    y  aimiraclai»  áé'lflFS   «xtrangeros,    qu*ewe»    té 

htn     vertido    á   su    idioma   vulgar:    obra  ciertamente  inmortal  qué 

jti^frúzitá   en    los    imborrables   archivos   de  U   fama,   los  nombreí 

.cschreridgs    4*    los    JLémur¡  Ceráanes  ,    Baquijanos^  Morjths,  Ber» 

MU^ee^  ^aÍMayttacs^   MoJr¡£tiez  j  Rossis^    Tgañas  ,   Unaimes ,    Cale» 

r.os^  ¿rV.:. debiendo  formar  .claje  separada  su  censor  principal,  c\  M, 

J^.  Fe.  Diego  Cuneros^  inwgne  prrtecccr   deja  ÜteratHra,  pues  donó 

gulosamente    $u    varia  y    exquisita    Hbtetíí    para  beneficio   y   uti*- 

ildad    del     púbüco:;    quien    como    ufls   brilíante   lumbrera    ilustró; 

«I   citado   M-tf curio  ^   no    solo    con    su  gigante  talemo,  sino  tain* 

4?ien    lo  íostuvo   mutho  tiéflnpo  4  sus   expensas,  como  ningún  otrp. 

^xfcj.üftO  ya  el4ondo:   y    á    quien    yo,  aunque  tan  pigíííeo  en  todo  ^ 

ácspues  de  admltarlc  en  su  sabiduría,  he  procurado  imitarle  del  mo,d9 

posible  en  sg  generosidad,  fomentando  también  .el  presente  jPcm<yír«> 

jccn    mi   dinero  ^   Skí^ltCí^^  ^  .por   jh^bcfie    ajcabado    tíTíeies   .1»*  U 

masa  4e  ^*   ^siJjscrlpupD^   según  ;m«  4o  .á&egut^  íu  ^i^osltarip. 

,    %.7i    in  ,   todos  dlsprensa-rin  .mis  ^faka?, -tanto  «a  bordea   á  n^, 
liaber    llenado    ,ta!     ve^  ^pii  ^nc5j;go  «obr-e    ía    ^mcior  ,  ¡y  íBas  cor^ 
Tc^ta  ^dlcion  de  .€Stc    petiódico.5    ccjiío-asimispio,  en  ^uanto  i   ha* 
-Ijer    sido    cómplice    en    pemiitir    hí>an  salido   á  pU;sa   aleunos  he^;. 
¿hos,    que   q^ulzá    baLbtán    yulnerado  el   ;feonor,    de   algunas    ^erfo* 
p^    páblicas^    ILtt    U,  Inteligeacia  ,  que  ,np  h«  tetiido ,, parte   al^u-c' 
na  ni  en  la  impresión  del   suplemento  al   núm.  XX,    obra    postuma 
4el    1).     I>.    3  jjé    Ramón    d«l   Valte  ,  t\\  tn   Ú   Feruano  ^xtratviim^ 
uario  íiímada   ^ov  NatcUa  tt  Ahtwridoy    ni    tampoco    en   el  Ai» 
tíat^rs   que  se  In^ttó  sin  tnl  noitcia.    VÁLETE. 

Tomas  .Elcréf, 

Jüm-M^f^^^i^^deJos  hüérJanosiporJ).  Bermrdiiio  RuiZé 


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